Del nombre de los españoles
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Alfonso Klauer
¿Guerras civiles?
Reiteradamente hemos anticipado nuestras reservas a denominar guerras civiles
a las que enfrentaron a los conquistadores entre sí, y a las que enfrentaron a
los encomenderos mineros contra la autoridad imperial de la metrópoli y sus
instrumentos de turno.
Objetamos la validez de tal denominación.
En ninguna puede decirse que lucharon
españoles contra españoles, y, menos aún, peruanos
contra peruanos. Lucharon conquistadores
españoles, nativos peruanos y esclavos
africanos, contra conquistadores españoles,
nativos peruanos y esclavos africanos.
Mas a diferencia de la participación libre
e interesada de los conquistadores españoles,
tanto los nativos peruanos como los esclavos
africanos que intervinieron, fueron obvia y
abusivamente involucrados a la fuerza por
cada uno de los bandos.
¿En las mal denominadas guerras civiles
de la Colonia, los protagonistas fueron
acaso los pueblos del Perú? Sin embargo, calificadas
como civiles que sugiere guerras
internas sibilinamente, y por su insostenible
generalización se insinúa, que sí,
endosándoles arbitrariamente entonces una
responsabilidad y un cargo histórico que, además
de gratuita y negligentemente maltratarlos,
de ningún modo les corresponde.
¿Y acaso los principales protagonistas de
esas guerras civiles reivindicaban la defensa
de los intereses de los pueblos del Perú?
Tampoco.
Cualquiera que fuera el desenlace militar,
ellos resultarían gravemente perjudicados.
En uno y otro bando se jugaban intereses imperialistas
para por igual explotarlos y saquearlos.
Pero, una vez más, con civiles se encubre
esa verdad. Y, tanto o más grave, se
carga a los pueblos del Perú con una responsabilidad
que no tuvieron; y, de refilón que
a la postre es el objetivo del encubrimiento,
se libra de toda culpa a quienes real e íntegramente
la tuvieron.
En definitiva, con ánimo esclarecedor, y a
fin de no seguir incurriendo en el gravísimo
error de encubrimiento y distorsión de la realidad
histórica, proponemos que se las tipifique
como se muestra en el Gráfico Nº 30
como guerras intraimperiales y, específicamente,
como guerras intraimperiales autonomistas,
por ejemplo.
El sustento del gráfico ha requerido de
una reflexión metodológica extensa que, por
alejarse significativamente del tema central,
hemos preferido trasladarla al final del libro
en el acápite Notas bibliográficas y aclaratorias