Del nombre de los españoles
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Alfonso Klauer
Racismo encubierto tras la política tributaria imperial
México: virreinato privilegiado
La pesada carga tributaria que soportaban los campesinos de Perú y México,
además de lo que hasta aquí se ha dicho, no estuvo repartida proporcionalmente
por igual entre las colonias.
Por tributos de los nativos, en México se
captó, del total de la recaudación del virreinato,
entre el 2,39 (en la década 180009) y
el 7,91 % (en la de 173039). En el virreinato
del Perú, en cambio, el mínimo fue 1,56
(169099) y el máximo 20,03 % entre 1790
y 1799.
Hacia 1800, sin embargo, México contaba
muy probablemente con casi 12,5 millones
de habitantes. Y entre Perú y Bolivia, a
lo sumo 3,1 millones. Específicamente en el
Perú, la cifra más probable es 2 500 000 personas.
Asumiendo esas cifras de población, en la
década 180009, la contribución en México
era de 0,54 pesos por familia al año (promedio
grueso ciertamente). Y en el virreinato
del Perú se pagaba, gruesamente también,
1,58 pesos por familia al año.
Peruanos y bolivianos, pues, pagaban,
cada uno, lo que en el virreinato de Nueva
España pagaban 3 mexicanos.
Yerra pues gravemente Klein cuando sostiene
que obviamente las autoridades reales
reconocieron que Lima y sus cajas reales anexas
eran incapaces de suplir la cantidad de
fondos requerida por España y, por lo tanto,
no tuvieron interés en imponer las presiones
tributarias aplicadas a México y sus cajas
reales. Claro que las impusieron.
¿En qué consistía la privilegiada situación
de los mexicanos? ¿Qué argumento lógico
puede explicar esta flagrante discriminación?
Pero hay aún más.
Recuérdese, en efecto, que hemos advertido
hace algunos párrafos que los campesinos
del sur del virreinato del Perú pagaban
hasta 68 % más que los campesinos del norte
del mismo virreinato.
Una vez más podemos entonces preguntarnos, ¿en qué consistía la privilegiada
situación de los norteños? ¿Qué argumento lógico puede explicar esa
discriminación?