EL MUNDO PRE-INKA: Sobre el “estado de la cuestión” en Historia  

Pulse aquí para acceder al índice general del libro.

En esta página web no están incluidos los gráficos, tablas, mapas, imágenes y notas de la edición completa.

Pulsando aquí puede acceder al texto completo del Tomo I en formato PDF (186 páginas, 1.845 Kb)

Pulsando aquí puede acceder al texto completo del Tomo II en formato PDF (135 páginas, 1.056 Kb) 

Alfonso Klauer

Las chullpas: sepulcros de inversión

La ganadería de la época –de tipo extensivo se diría hoy– a diferencia de la agricultura, no tiene carácter estacional: los hatos requieren cuidado permanente. Pero además, la habitual escasa densidad de pasto obliga a la máxima dispersión del ganado en el territorio.

Esto explica el carácter eminentemente rural de la población altiplánica.

Una y otra razón abundan para reconocer que, en condiciones climáticas normales, la disponibilidad de fuerza de trabajo en el Altiplano para mitas masivas era restringida.

Peor aún en los períodos de extrema sequía que cada cierto número de años asolaba la región.

Como había estado sucediendo por espacio de milenios, entre 1200–1400 dC, cíclica, aunque irregularmente, se dieron también algunas condiciones climáticas favorables –y aprovechables–. Unas más benéficas que otras, pero sin que volviera a repetirse el boom de Tiahuanaco.

Así, episódicas pero discretamente generosas lluvias cargaron los cinco ríos que aportan sus aguas al lago y, por supuesto también, al curso del Desaguadero que evacúa las aguas del Titicaca.

En esos períodos la agricultura adquirió cierto auge, y los pastos se incrementaron permitiendo mayor densidad de animales.

Sólo en esas fortuitas y pasajeras circunstancias fue posible generar ciertos volúmenes de excedente –agrícola y pecuario–, y organizar mitas con las cuales se emprendieron algunas construcciones, muchas de las cuales todavía quedan en pie.

Con población dispersa, de vida eminentemente rural, sólo un reducido porcentaje de la población vivía en pequeños centros urbanos.

En ellos residían los poco numerosos grupos de poder, sus yanaconas y algunos especialistas.

A diferencia de la mayor parte de sus coetáneos en este período de la historia andina, los pueblos del Altiplano no materializaron bajo la forma de centros poblados los volúmenes de excedente que fueron capaces de crear. Éstos tuvieron fundamentalmente otros dos destinos, aunque impregnados ambos de un gran espíritu religioso, y siempre como modalidad de gasto, pues mal puede considerárseles como inversión.

En efecto, costosos hatos de quinientos animales o más se sacrificaban anualmente en fiestas y celebraciones de carácter religioso. Y el resto, es decir, buena parte del pobre excedente acumulado, fue gastado, básicamente, a través de una singular modalidad de consumo indirecto: la construcción de sus famosas torres funerarias chullpas, en las que se presume eran enterrados los jefes kollas.

Gran número de chullpas ha quedado en pie en Sillustani (en la laguna Umayo, área límite entre las etnias kolla y lupaca), a 20 kilómetros al noroeste del lago Titicaca. Unas, de piedras toscas, poco trabajadas; y otras, de piezas magníficamente pulidas y ensambladas; han permitido suponer que se trató de entierros correspondientes a individuos de distinto rango. Es posible.

Alternativamente, sin embargo, parece más verosímil –en este caso específico del Altiplano– presumir que sean la evidencia de que la erección de aquéllas ocurrió en períodos de sequía y la de éstas en períodos de abundancia. Durante las sequías, máxime si se prolongaban más de un año, era, en efecto, virtualmente imposible disponer de muchos hombres durante mucho tiempo para la realización de esas obras. De allí chullpas toscas, poco trabajadas, precipitadamente acabadas.

Sobraban brazos, en cambio, en los períodos de abundancia. De allí las otras.

En ambos casos, sin embargo, la construcción de las chullpas prueba que los pueblos kollas y/o sus grupos dirigentes, privilegiaron, sobre otras posibilidades, destinar sus precarios excedentes a financiar miles de horas–hombre de trabajo para construcciones no productivas.

En resumen, la nación kolla enfrentó grave limitación en la disponibilidad de recursos materiales dando, como agravante, un uso improductivo al escaso excedente que fue capaz de generar. Es decir, y desde el punto de vista de la disponibilidad de recursos materiales, un exitoso proyecto nacional kolla resultaba poco factible.

Pero la nación kolla –insistimos–, no fue capaz de lograr su unificación, con la que habría reunido fuerza suficiente para alcanzar mayores objetivos. Es decir, y en este caso desde el punto de vista de la acumulación de fuerzas sociales, la nación kolla nunca pudo además reunir fuerzas suficientes para concretar un proyecto nacional viable.

Así, siendo numerosísimos, poco después serían presa fácil del expansionismo inka.

Hacia el siglo XV, en el Altiplano se hablaba mayoritariamente aymara. No eran numéricamente despreciables, sin embargo, los sectores de la población que hablaban puquina.

Es probable, incluso, que hubiera grupos quechua parlantes –probablemente remanentes de grupos inkas que no retornaron al Cusco después de su experiencia en Tiahuanaco –. Y, por cierto, no puede descartarse la posibilidad de distintas combinaciones de bilingüismo. ¿La existencia simultánea de varias lenguas fue acaso una de las importantes condiciones de la división interna del pueblo kolla, o una de las mayores limitaciones para su unificación?

Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles
Enciclopedia Virtual
Economistas Diccionarios Presentaciones multimedia y vídeos Manual Economía
Biblioteca Virtual
Libros Gratis Tesis Doctorales Textos de autores clásicos y grandes economistas
Revistas
Contribuciones a la Economía, Revista Académica Virtual
Contribuciones a las Ciencias Sociales
Observatorio de la Economía Latinoamericana
Revista Caribeña de las Ciencias Sociales
Revista Atlante. Cuadernos de Educación
Otras revistas

Servicios
Publicar sus textos Tienda virtual del grupo Eumednet Congresos Académicos - Inscripción - Solicitar Actas - Organizar un Simposio Crear una revista Novedades - Suscribirse al Boletín de Novedades