Fundamentos de valoración de empresas

 

Pulse aquí para acceder al índice general del libro.

Esta página carece de formato, tablas y notas. Pulsando aquí puede acceder al texto completo en formato PDF (318 páginas, 846 Kb)

Una revisión de la Economía dominante

Alfonso Galindo Lucas

Capítulo X

MEDIO AMBIENTE VERSUS ESPACIO VITAL

La guerra de Estados Unidos contra el medio ambiente

El medio ambiente es uno de los aspectos más reprochables de la política estadounidense en la creación de su “espacio vital”, especialmente por los resultados de su injerencia en América Latina. El tema está muy de actualidad en el mandato del presidente estadounidense, puesto que una de las primeras medidas de Bush Jr. fue no ratificar el acuerdo de Kyoto, sobre emisión de gases contaminantes, y una de las soluciones más ocurrentes de nuestro personaje proponía talar los bosques para evitar incendios forestales en Estados Unidos (seguramente, también habrá pensado en alguna solución duradera e infinita para la pobreza o para el racismo).

El título de este epígrafe evoca un trabajo de Kennedy (2004), en el que el vocablo “America” hace referencia a Estados Unidos. En él se añade una reflexión acerca de la des-democratización que conlleva el capitalismo corporativo liderado por Bush, trayendo a colación el fascismo de Mussolini, en correlación con la posición que estamos defendiendo. El medio ambiente se deteriora, según se desprende de su lectura, como consecuencia del déficit democrático del sistema político estadounidense, especialmente en la actual Administración Bush, donde los intereses de las industrias químicas y la producción energética prevalecen sobre la preservación ambiental y la salud.

Se ha alabado, hasta fechas recientes (Pérez, 2003) la precocidad de Estados Unidos en la preocupación institucional por el medio ambiente. Bien es sabido que en 1872 se crea el Parque Nacional de Yellowston, el primero del mundo. Sin embargo, como se afirma en Pérez (2003, p. 90), en 1866 ya existían serias advertencias acerca de los peligros de la deforestación y dos años antes una iniciativa ciudadana en California demandaba al gobierno federal la creación de un espacio natural en Yosemite Valley, que no se concedió hasta 1906 (loc cit.).

¿Qué tenía entonces Yellowstone que no tuviera California? Pues que no era un buen terreno para construir. Precisamente la “maravilla” del parque Yellowstone consiste en que se trata de una zona geológicamente muy inestable, afortunadamente para los lobos y otras especies.

Si en la propia nación el respeto por el medio ambiente ha sido casi nulo, en la búsqueda de su espacio vital Estados Unidos ha arrasado paisajes y oportunidades biológicas a veces irrecuperables.

La agricultura no es el único problema para el medio ambiente en América Latina, también la búsqueda de minerales es un factor de destrucción de la selva. El reparto actual de la producción o de las reservas de petróleo y otros minerales podría verse alterado con respecto a las cifras publicadas más acreditadas (González, 2003), puesto que el retroceso de la selva amazónica sirve para llevar a cabo estudios prospectivos relativos al hallazgo de posibles yacimientos minerales, incluido el petróleo.

Dado que la investigación científica suele ir a la zaga de las investigaciones comerciales, realmente son escasas las investigación en Ecología realizadas en las selvas amazónicas, a pesar del avance constante en los métodos científicos. Esto es también en parte debido a la situación de inestabilidad política y bélica, que ha venido agudizándose en las tres últimas décadas. Esto permite presumir que aún quedan muchas especies y variedades animales y vegetales por descubrir. De entre ellas, una buena parte se extinguirá antes de ser descubiertas por la Ciencia68.

En la época actual, la guerra tiene muchas vertientes destructivas. Normalmente, la tragedia humana se superpone a los efectos climáticos, en cuanto a relevancia mediática y académica. Las heridas abiertas en los ecosistemas europeos, durante las dos guerras mundiales (la extinción de animales como las alcas gigantes o los caballos tarpanes o la agonía del bisonte europeo suelen ser ejemplos llamativos) estuvieron condenadas a repetirse en Hiroshima y Nagasaki (Bomba atómica), en Vietnam (Agente naranja), en Irak (Guerra del Golfo) y en Afganistán.

En Sudamérica, las formas en que se daña el medio ambiente no siempre son guerras declaradas, sino “intervenciones”, como las de Guatemala, Panamá, etc., destinadas a instaurar gobiernos títeres o políticas más sutiles, como el bloqueo a Cuba, la asistencia a golpes como el chileno, la financiación de grupos paramilitares (Colombia) o a formaciones opositoras a regímenes indeseados (Nicaragua, Venezuela). La corrupción es la otra gran baza de la invasión subrepticia de los intereses par- ticulares estadounidenses en los asuntos públicos y ecológicos de América Latina.

En la década de los ’80, el Gobierno de los Estados Unidos presentó a las Naciones Unidas un informe sobre las innovaciones en la guerra antidroga. Las medias estaban encaminadas a erradicar las plantaciones ilícitas.

Desde el mes de julio de 1984, impuso a Colombia la fumigación aérea, mediante la aplicación del herbicida “glifostato” 69, también denominado “agente verde”, en trágica conmemoración del famoso “agente naranja” que el ejército estadounidense utilizó en la Guerra de Vietnam.

Los herbicidas de amplio espectro, como el glifosfato, controlan casi todas las formas de vida a su alrededor.

Algunos esterilizan el suelo, inhibiendo los procesos de regeneración, pues eliminan toda la vegetación y retrasan la invasión de plantas pioneras, sin hacer distinción entre hierbas malas y cultivos. A la toxicidad del componente activo, se le añade la de los componentes inertes. El glifosfato se recomendó y usó, a pesar de que los productores advirtieron de la alta toxicidad del producto en el ‘Manual A’ de instrucciones, especificando el riesgo de causar cáncer y problemas de piel, hígado, páncreas y fertilidad, daños en fetos, abortos, etc. Estos efectos dañinos no se incluyeron en el manual de instrucciones de la DEA al gobierno colombiano.

El experimento se realizó en la Sierra Nevada de Santa Marta, en la parte norte de Colombia, con consecuencias catastróficas sobre un ecosistema considerado parque natural y había sido declarado por la ONU Patrimonio de la Humanidad y Reserva de la Biosfera. Aparte de su carácter de reserva biológica, el lugar es conocido por sus playas y hoteles y también por ser el lugar donde murió Simón Bolívar. Se fumigaron los 17.000 Km2 de extensión de este complejo y completo hábitat, sin parangón en el resto del planeta. En la Sierra Nevada de Santa Marta habitan las etnias Koguis y Arahuacos, descendientes de los Tayronas, uno de los más importantes pueblos pre-hispánicos, que aún conservan su lengua, costumbres y creencias. A través de los siglos, han logrado defender este patrimonio, pero no han sido capaces de defenderse y proteger su entorno de las agresiones químicas. Nunca antes se habían descrito casos de cáncer entre los nativos de esta comunidad70. La guerra química se estaba planteando contra ellos. No es de extrañar que 1992 se hubiera conseguido paralizar la creación de un Ministerio de Medio Ambiente en Colombia, con el fin de realizar nuevas fumigaciones, a sabiendas de los efectos devastadores que causarían. Éstas afectaron a otras 2.500 hectáreas, en cinco departamentos del país, y más tarde en los bosques tropicales de la Amazonía colombiana, otro Patrimonio Ecológico de la Humanidad.

Además de herbicidas, como el glifosfato, se está utilizando como fungicida el Fusarium oxyporum, que es un hongo fitopatógeno y cosmopolita, que vive en zonas templadas y tropicales y algunas de sus especies naturales pueden causar enfermedades en el ser humano. Tiene gran mutabilidad genética ligada a las condiciones ambientales, ecológicas, geográficas y a la planta que lo hospeda. Eso significa que al introducirlo en ecosistemas tan complejos es capaz de causar estragos en cultivos perfectamente legales de consumo humano y al resto de la biodiversidad de la selva. El Fusarium oxyporum de la cepa EN-4 fue aislado71 en los laboratorios del Servicio de Investigaciones del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos de América. Sin embargo, su uso como herbicida también ha sido rechazado y prohibido en ese país.

El hongo que se ha utilizado en Colombia es muy probable que haya sido modificado genéticamente para incrementar sus propiedades devastadoras, teniendo en cuenta el avanzado estado actual de las biotecnologías.

Por este motivo, sería razonable su catalogación como agente biológico para la guerra, según las condiciones que se recogen en el protocolo de la Convención de armas biológicas y tóxicas.

La ayuda económica del Plan Colombia estaba condicionada a la realización de fumigaciones para la erradicación de cultivos ilícitos, en vez de centrarse, como sería más idóneo, en la eliminación manual de plantas y el establecimiento de ocupaciones alternativas para los campesinos implicados en dichas actividades. El pliego de condiciones para tal ayuda promueve la realización de monocultivos exportables y no la diversificación. Para terminar, la ayuda se está materializando en dotaciones y apoyo militar y no en inversiones agroindustriales, forestales y turísticas sostenibles.

Bibliografía específica

AMIN, S. (2003): Geopolítica del imperialismo contemporáneo, epílogo al libro Dierckxsens, W y Tablada, C.: Guerra global, Resistencia mundial y Alternativas.

AMIN, S. (2004): El control militar del planeta. En ALAI, América Latina en Movimiento. http://www.alainet.org/active/show_text.php3?key=37 35 (20/01/2004)

ANDREWS, M. L. A. (1991): El nacimiento de Europa. RTVE y Planeta. Barcelona.

ASH, T. G. (2000), “El presente como historia”. Claves de razón práctica, 102, p. 26.

BOFF, L. (1996); Ecología: grito de la Tierra, grito de los pobres. Madrid.

CHAMARRA PANESSO, N. (2004): El pueblo indígena ‘embera Katío’, en lucha contra el megaproyecto hidroeléctrico Urrá 1, En “Noticias”. http://www.nadir.org/nadir/initiativ/agp/free/ftaa/not icias_nl/emberakatioes.htm (26/01/2004)

CHOMSKY, N., STEFFAN, H. D. (2000): Clinton inundó Colombia con armas. La jornada, México, D. F., martes 3 de septiembre del 2000.

COTTRELL, A. (1980): Economía del medio ambiente, Madrid, Alhambra.

DALY, H. (1991): “Criterios operativos para el desarrollo sostenible”, Bebats, n.º 35-36.

EMANUELSSON, D. (2001): El narcotráfico, el medio ambiente y las FARC. En http://www.lainsignia.org/2001/febrero (14/07/02).

ENRÍQUEZ PÉREZ, I. y FLORES SANDOVAL, R. D. (2002): Globalización y medio ambiente. El proceso de Desarrollo y la crisis ecológica ante la globalización. En www.rcci.net/globalización/

GALINDO LUCAS, A. y MERA CHARÁ, E. M. (2004): El espacio vital de América. Geopolítica e impacto agroambiental. IV Seminario Internacional 'Nuestro Patrimonio Común ', Cádiz.

GONZÁLEZ MANRIQUE, L. E. (2003): México y Venezuela: La maldición del oro negro. En “geopolítica del petróleo”, informe de Economía Exterior. Estudios de la revista Política Exterior sobre la internacionalización de la economía español, n.º 26, otoño, p. 228.

KALMANOVITZ, S. (2003): El neo-institucionalismo como escuela. Actas del I Encuentro Virtual de Economía .Desarrollo e Instituciones Económicas.. Universidad de Málaga.

KENNEDY, R. F. (2004): “America’s war on nature”, News & Trends: North America, 9 (1), 15 de enero. Alexander’s Gas & Oil Connections . http://www.gasandoil.com/goc/news/ntn40210.htm

LEROY, P. (1991): Los bosques del planeta. RBA.

MERA CHARÁ, E. M. y GALINDO LUCAS, A. (2003): “Geopolítica e impacto agroambiental en Colombia. El avance del ecosistema humano”. Revista de Historia Actual On-Line, año 1, vol. 1, primavera. En www.online.historia-actual.com

MYERS, N. (1996): “The world's forests: problems and potentials”. Environmental Conservation 23, pp. 156-168.

NISSEN, B. (2002): La “otra” estrategia de EE.UU. contra la droga. En http://cnnenespanol.com/especial /2000/colombia/story/relateds/titulares.html (4/07/02).

PÉREZ CEBADA, J. D. (2003): “Entre la explotación y la conservación de los recursos naturales: Los inicios del movimiento conservacionista americano”, Revista de Historia Actual, Vol. 1, n.º 1, pp 87-96.

PÉREZ SERRANO, J. y GÓMEZ GÓMEZ, C. (1999): Historia y Ecohistoria ante la crisis ambiental, Actas de ‘História e meio-ambiente. O impacto da expansào europeia’, Madeira, pp. 53-75.

PETRAS, J. (2001): Colombia: La geopolítica del Plan Colombia. Cuba Siglo XXI. http://www.cubaxxi.f2z. com (14/07/02).

ROUSSEAU, J. J. (1762): El contrato social. M. E. Editores (1993).

SAGRADO, T. (2002): El agente verde. En http://www.lainsignia.org/2001/mayo/ecol_005.htm (14/07/02)

SARTORI, G. (1997), Homo videns. La sociedad teledirigida. Madrid

TOYNBEE, A. (1985): La Europa de Hitler, sarpe. Madrid.

VILLAMAR, A. (2002): El Plan Puebla Panamá: Extensión y profundización de la estrategia regional neoliberal, o nueva estrategia de desarrollo integral y sustentable desde las comunidades, Red Mexicana de Acción- Frente al Libre Comercio (RMALC). En http:// twww.rmalc.org.mx/ ppp.htm (14/07/02)    

 

Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles
Enciclopedia Virtual
Economistas Diccionarios Presentaciones multimedia y vídeos Manual Economía
Biblioteca Virtual
Libros Gratis Tesis Doctorales Textos de autores clásicos y grandes economistas
Revistas
Contribuciones a la Economía, Revista Académica Virtual
Contribuciones a las Ciencias Sociales
Observatorio de la Economía Latinoamericana
Revista Caribeña de las Ciencias Sociales
Revista Atlante. Cuadernos de Educación
Otras revistas

Servicios
Publicar sus textos Tienda virtual del grupo Eumednet Congresos Académicos - Inscripción - Solicitar Actas - Organizar un Simposio Crear una revista Novedades - Suscribirse al Boletín de Novedades