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Jaime Carner Romeu ( 1867-1934 )

[I]. Natural de El Vendrell (Tarragona) donde nació el 22.II.1867 y fallecido en Barcelona. Hijo del veterinario Joan Carner y de Josefa Romeu, realizó sus estudios en las Escuelas Pías de Barcelona, logrando en los exámenes del Bachillerato en el Instituto, entre 1876 y 1882, en todas las materias, la calificación de Sobresaliente, salvo en Retórica y Poética (Bueno), Geografía (Notable), Aritmética y Álgebra (Bueno) y Geometría y Trigonometría (Notable).  Jaime Carner RomeuCulminó los estudios de Derecho muy brillantemente en la Universidad de Barcelona, entre los cursos 1882-1883 a 1885-1886, para ulteriormente dar inicio a su carrera como abogado trabajando de pasante en el despacho del alcalde de Barcelona, Francesc Rius Taulet, bufete que posteriormente heredaría y en el que trabajaron, entre otros, Josep Vilardaga, Isidre Durand Balada (uno de los sancionados y desterrados en 1926 por su oposición a la Dictadura de Primo, militante luego de Esquerra Republicana y casado con la única hermana de Lluís Nicolau d’Olwer) y su yerno, Manuel Reventós Bordoy.

[II]. Políticamente, se afilió al movimiento catalanista al formarse el Centre Nacional Català presidido por Narcís verdaguer Callís, ocupando Carner Romeu la vicepresidencia (1899). Al fusionarse el Centre Nacional Català con la Unió Regionalista para formar la Lliga Regionalista (1901) fue uno de los dirigentes de este nuevo partido de tendencia republicana y de izquierdas siendo el principal organizador de las famosas elecciones llamadas "de los cuatro presidentes" (1901) y con la Lliga Carner llegaría a ostentar representación en el consistorio de la ciudad condal (1903). Luego se separaría del partido de Prat de la Riba y de Cambó tras la visita que hizo Alfonso XIII a Barcelona (1904). La actitud crítica de parte del Consistorio municipal se tradujo en la ausencia de varios concejales, entre los cuales estaba Carner, a los actos de bienvenida al monarca. Por este motivo, que sirvió como detonante, se separaron de la Lliga Regionalista y con los elementos escindidos mas izquierdistas Jaume Carner fundó el semanario El Poble Català -que se convirtió en diario (mayo de 1906)- y el Centre Nacionalista Republicà del que Carner fue elegido presidente (finales de 1906). Este Centre Nacionalista Republicà volvió luego a fusionarse con la Lliga en la coalición Solidaritat Catalana, con la cual Jaume Carner saldría elegido diputado por el distrito de El Vendrell (1907). En aquellas elecciones, dicha coalición cosechó un apoteósico triunfo, conquistando cuarenta de los cuarenta y cuatro escaños que estaban en juego en Cataluña. Carner participó en la famosa sesión parlamentaria dedicada a los más que dudosos negocios que sobre ciertos materiales de construcción, venían realizando en Barcelona los concejales radicales, formulando la correspondiente denuncia. Esta intervención de Jaume Carner originó que en la misma Cámara los propios republicanos condenaran la conducta de Alejandro Lerroux y sus correligionarios. Carner Romeu fue también uno de los fundadores del partido Unió Federal Nacionalista Republicana (1910) que sustituyó al Centre Nacionalista Republicà, que formando coalición electoral con los republicanos de Lerroux, obtuvo una sonora derrota política (1914). Esta circunstancia ocasionó la separación temporal de Carner Romeu de la vida política activa consagrándose a su despacho de abogado que llegaría a ser uno de los más prestigiosos de Cataluña. Por su bufete pasaron asuntos de relevancia a la par que su figura aparecía en los consejos de administración de importantes empresas industriales -Carner fue uno de los fundadores de la Compañía de Industrias Agrícolas- al tiempo que actuaba como abogado oficial de muchas de las más poderosas entidades de crédito y empresas de Barcelona. Disfrutaba de una situación económica muy cómoda y había alcanzado gran prestigio como jurista -con frecuencia le eran solicitados informes y observaciones sobre muy diferentes cuestiones legales por personajes políticos en ejercicio, en concreto, el 26.VI.1931, pocos meses antes de su nombramiento para ocupar la cartera ministerial, sus servicios como asesor legal de relieve y defensor de la autonomía catalana le fueron solicitados por Ángel Ossorio Gallardo- y hombre de negocios.

[III]. Su apartamiento de la actividad política duró hasta la proclamación de la Segunda República, fecha en la que fue elegido diputado a Cortes por la candidatura de Esquerra Republicana de Catalunya (1931) y formó parte de la Comisión que redactó el proyecto de Estatuto de Autonomía de Catalunya. Tras la promulgación de la Constitución republicana, Azaña reorganizó el gobierno, sin la colaboración de los radicales, hecho que permitió el acceso de Jaume Carner, a los 64 años de edad, a formar parte del segundo gabinete republicano como Ministro de Finanzas (16.XII.1931) gozando del apoyo de la Ezquerra. En este puesto permanece hasta el 12.VI.1933, año en el que dimite al serle diagnosticada una grave enfermedad oncológica. En el desempeño de las funciones propias de su cargo de Ministro de Hacienda, Jaume Carner intervino en varias ocasiones en contenciosos relacionados con el Banco de España y, como dato de especial relevancia, presentó en el Parlamento un Presupuesto (1932) en el que proponía la reducción de los gastos de defensa, aumentaba las cantidades asignadas a todos los niveles de la Educación y establecía las bases necesarias para poner en vigor el impuesto sobre la renta que culminaría en la Ley de Contribución General sobre la Renta (20.XII.1932), que vió la luz bajo su mandato, como tributo complementario de la imposición de producto culminando así los proyectos anteriores de muy diverso signo de Cobian (1910), Suárez Inclán (1913), Bugallal (1919), Cambó (1921) y Calvo Sotelo (1926). Es destacable el dato de que entre el 14 de Abril de 1931 y el 18 de Julio de 1936, diez ministros ocuparon la cartera de Hacienda y en dicho periodo solo fueron aprobados por las Cortes dos nuevos presupuestos (el resto fueron solo prórrogas) uno para el ejercicio de 1932 y otro para el de 1933 elaborados ambos por Jaume Carner que, en otro orden de cosas, varió radicalmente la política cambiaria llevada a cabo hasta entonces y dejó actuar libremente a la peseta, decisión que estaba en la línea de las ideas económicas defendidas, entre otros, por Flores de Lemus. El breve pero intenso mandato de Jaume Carner en el Ministerio de Hacienda tuvo como objetivo primordial la mejora en la condiciones de competitividad de la economía española para lo cual se propuso acabar con el régimen arancelario existente y reformar el sistema fiscal, así la Ley de Reforma Tributaria (11.III.1932) incluía modificaciones en el Impuesto sobre Derechos Reales, siendo quizás la más importante el llamativo incremento (20%) del gravamen sobre herencias.

Por otro lado, haciendo gala de una extraordinaria elocuencia, Jaume Carner realizó una durísima intervención en el Congreso contra Juan March (14.VI.1932) -personaje que conocía por motivo de las numerosas actividad mercantiles llevadas a cabo por ambos gracias a las cuales había tenido oportunidad de coincidir en gran cantidad de asuntos- en la sesión parlamentaria en la que se discutía la concesión o no del suplicatorio del mallorquín para que pudiera ser procesado por sus actuaciones, especialmente las relacionadas con el contrabando, situadas por completo al margen de la ley. A raíz de la intervención de Carner -a él se debe la famosa frase "o la República acaba con March, o March acaba con la República"- Juan March fue procesado, condenado y encarcelado por ilegales prácticas monopolísticas.

[IV]. Jaime Carner, hombre dotado de una gran honradez, lealtad, paciencia y competencia, se distinguió en sus intervenciones parlamentarias como un excelente orador. Colaboró en diversos periódicos especialmente en el ya mencionado El Poble Català y publicó diversos trabajos jurídicos y económicos, entre los cuales cabe destacar Orientacions politiques y socials del Centre Nacionalista Repúblicà, Barcelona, 1907; Els catalans i el comerç modern, Barcelona, 1919; Sucesión intestada de los impúberes en Cataluña según la doctrina del Tribunal Supremo, Barcelona, 1920 y La democràcia nacionalista de Catalunya (ed. a cargo de Alfred Pérez-Bastardes, Barcelona, 1984) (María Encarnación Gómez Rojo).

Este artículo forma parte del
Diccionario crítico de Juristas
españoles, portugueses y latinoamericanos
[de L. A. Séneca a 2005]
Editado por Manuel J. Peláez Albendea

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