Observatorio de la Economía Latinoamericana

 


Revista académica de economía
con el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas  ISSN 1696-8352

 

Economía de México

NUEVOS PATRONES EN LA MIGRACIÓN

Jorge Isauro Rionda Ramírez (CV)
Universidad de Guanajuato, México
riondaji@hotmail.com

SUMARIO

El presente trabajo expone cuál es la línea de investigación y planteamientos de los que parte el investigador social Jorge Isauro Rionda Ramírez en su labor como profesor de tiempo de la Universidad de Guanajuato. Línea de investigación en Población y Desarrollo que se inscribe dentro de los estudios sociales y que toca al tema de la distribución territorial de la población, la migración y los factores económicos e institucionales que les explican.

El investigador sostiene que los cambios en el orden institucional iniciados en los años 80, son causa de la reestructuración económica del país durante la misma década y las siguientes. El efecto en la formación social inscribe los sucesos que implican el federalismo, la descentralización, la apertura económica, nuevos patrones migratorios y en la distribución espacial de la población, la transición de la social democracia a la democracia cristiana, entre otros más.

En este trabajo se demuestra que la reestructuración económica actual, aparejado de cambios en el orden institucional en materia de regulación y apertura comercial, ocasionan cambien los patrones tradicionales de la migración y la distribución territorial de la población. Patrones que son delineados desde esquemas económicos implementados coloniales y que la actual transición de un modelo de producción rígida a flexible es el fundamento de este fenómeno.


Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:

Rionda Ramírez, J.I.: “Nuevos patrones en la migración" en Observatorio de la Economía Latinoamericana, Nº 82, 2007. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/mx/2007/jirr.htm


 

ANTECEDENTES

México es una nación que viene a consolidar un esquema de desarrollo moderno a partir de la década de los 30. Desde ese momento el esquema político revolucionario toma forma bajo la administración callista. La paz social lograda gracias al corporativismo político de este modelo político es un componente importante para explicar el ascenso económico que desde entonces presenta la nación.

Una coyuntura internacional muy favorable para el desarrollo de la nación viene a sumarse como una fuerza motora del crecimiento. Por una parte el éxito de esquema fordista que organiza los procesos productivos no solo en el ámbito de la empresa y la industria, sino como un tejido complejo de redes de relaciones industriales que potencializan la oferta en una abierta expansión del producto masivo y uniforme. A su vez, la primera y segunda guerras mundiales causan un crecimiento sostenido de las exportaciones mexicanas a razón de las compras que especialmente Norteamérica realiza en la región de Latinoamérica, y en especial de México. El periodo de reconstrucción de las economías durante la posguerra, la guerra fría iniciada en 1953 a raíz de la guerra de corea, y las políticas económicas estructuralistas y keynesianas que desde la gran recesión (1929 – 1934), ingresan como nueva jerga económica, así como la implementación de un corte de administración pública propio de la posguerra bajo un modelo cepalino (que incentivan el crecimiento económico soportado en el ejercicio fiscal y la expansión de la demanda agregada interna por efecto del gasto público). Todos estos componentes son causa de la coyuntura que favorece a la nación para que esta experimente un crecimiento sostenido de 1934 a 1976. Es el periodo que se nombra “milagro mexicano”.

Las fuerzas internas el corporativismo político formulado desde la administración del presidente Lázaro Cárdenas (1934 – 1940), son sustento de la conducción económica eficiente basada en un marco institucional favorable que se establece desde la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos de 1917, que da pié a la formulación de otras nuevas normas de la vida social, especialmente en materia laboral con la Ley Federal del Trabajo y la posterior formulación del Instituto Mexicano del Seguro Social. Así también el corporativismo político que organiza a la sociedad en sindicatos de trabajadores, cámaras empresariales, organizaciones campesinas sujetas al ejido, la CNC. Organizaciones obreras como la CNOP y la CTM, entre otras fórmulas más. Gracias a esta forma de manejar a la sociedad se pudo sumar en un solo proyecto nacional las fuerzas revolucionarias y organizar a la sociedad para el desarrollo de una función social de producción bajo las influencias del orden internacional fordista, estructuralista y keynesiano, que bautiza el estilo de las administraciones propias del periodo del estado benefactor. (1934 – 2000).

Por otra parte, la paz social y la recuperación económica, así como la abierta expansión de la oferta agregada nacional trae consigo la transición demográfica en los años 40. La mejora en la calidad de vida así como adelantos tecnológicos en materia de asepsia, salud y antibióticos son causa de que disminuya la mortalidad infantil e incremente de forma sostenida hasta la actualidad la esperanza de vida al nacimiento de la población mexicana. Esta expansión demográfica nutre el desarrollo urbano-industrial del país de abundante fuerza de trabajo que causa en parte un nivel salarial asequible para la expansión industrial.

La emergencia económica de las economías del oriente ante occidente, lideradas por Japón, con un modelo de crecimiento económico inaugurado por la familia Toyota y que adquiere la fórmula moderna de producción flexible, causan la crisis del fordismo y la prominencia de las economías niponas que van a formular el esquema moderno postfordista, en sustitución de las anteriores fórmulas de producción occidental. La crisis del fordismo se explica por la recuperación de las economías europeas y japonesas que vienen a recuperar sus anteriores posiciones internacionales que ocuparon antes de la Segunda Contienda Mundial.

La crisis del fordismo que es causa de la pérdida de mercados occidentales, especialmente de Estados Unidos, por efecto de la recuperación y ascenso de las economías europeas y niponas, gesta que occidente reformule un nuevo orden internacional. Se suman la reaganomía y la caída del bloque soviético y el término de la guerra fría en 1989, así en la década de los ochenta, bajo el liderazgo anglosajón estadounidense como inglés, se propone para la humanidad un nuevo esquema económico al que nombran neoliberalismo. Un nuevo orden económico internacional basado en el modelo japonés que se nombra “producción flexible”, que consiste en separar las fases de la producción de su concadenamiento sistemático de tipo fordista a lo círculos de calidad donde el aprovechamiento de la eficiencia por ciclo productivo es el más alto. Relocalizar en nuevas geografías los proceso intermedios de producción para aprovechar las ventajas competitivas que otorgan los mercados regionales y locales de los factores productivos con base a sus escasez o abundancia (elasticidad de la oferta) y la intensidad con que se usan en cada fase de la producción (demanda). Esta es la receta que da a los japoneses el éxito experimentado durante la posguerra y que hace que en solo quince años esta nación vuelva a ser una potencia económica.

La globalización es llevar a la esfera mundial la experiencia japonesa en la cuenca oriental del pacífico durante las dos primeras décadas de la posguerra. Producción flexible, que tiene como una de sus principales estrategias administrativas la relocalizar las plantas productivas ubicadas en el primer mundo en nuevas geografías periféricas. Hay quienes consideran que este es una nueva expresión del imperialismo. La reubicación de las plantas productivas en su forma financiera se expresa como la canalización de fuertes montos de inversión a las naciones en vías de desarrollo vía inversión extranjera directa (IED), que es causa de que muchas de estas economías se les considere naciones de reciente industrialización (Newly Industrialized countries o NIC’s por sus siglas en inglés), entre las que esta México y que dentro de las naciones del tercer mundo crea una polaridad entre las de reciente industrialización y las menos desarrolladas.

PLANTEAMIENTO

La relocalización geográfica de los negocios lleva una nueva geografía económica. Los centros tradicionales de desarrollo cambian de hemisferio y las áreas que son las zonas de sustento al desarrollo, pierden gradualmente su papel ante nuevas que emergen con peso creciente en las fuerzas de la industrialización. Una nueva geografía industrial es causa de que se afecten los destinos y otros patrones que presenta el fenómeno migratorio, así como la distribución espacial de la población. La preocupación de este estudio esta precisamente en descubrir cuál es la expresión nacional, regional y local de este proceso en México.

El trabajo descrito parte de la visión de los causales del desarrollo económico, en el que se inscriben los fenómenos demográficos del país con base a la hipótesis central que consiste en que, el nuevo orden institucional y la reestructuración económica postfordista (conformación de las relaciones sociales de producción) determina y subordina los flujos migratorios internos y del exterior, así como la distribución espacial de la población, lo cual responde a la lógica de un tipo específico de régimen de regulación-acumulación históricamente determinado que esta marcado como el tránsito del fordismo al postfordismo.

La comprensión del proceso migratorio y los patrones que presenta la distribución espacial de la población en el país, ante la implementación de políticas postfordistas en materia de regulación y competencia económica, externalidades de la función social de producción y apertura comercial, es vital para el diseño de políticas que la administración pública debe realizar para inducir el desarrollo social por el causal que se desea como viable ante los problemas y retos que afronta la nación.

El objetivo general de este estudio es identificar cuáles son los nuevos patrones migratorios y distribución espacial de la población en su expresión local (occidente de México) ante un nuevo orden económico institucional implementado como parte del esquema internacional de producción flexible que se da a llamar globalización, de tal forma que sirva como marco de referencia para la comprensión real del problema en el diseño de políticas públicas de aplicación social, especialmente demográficas.

Esta investigación como principal pertinencia científica aporta nuevos conocimientos sobre el problema migratorio y contribuye a llenar el vacío existente en los estudios sobre el tema con información relativa a las implicaciones de la reestructuración económica y su relación con los problemas migratorios (interna e internacional) y la distribución espacial de la población, con ello dar directrices para el desarrollo de políticas encaminadas a incidir en el problema en cuestión. Se estudia el caso del estado de Guanajuato porque es típico de la región y generalizable al occidente de México. Se intenta llenar el hueco dejado hasta ahora por estudios sobre el problema planteado que no tienen la suficiente profundidad en el caso guanajuatense, que es una de las cuatro primeras entidades de la república en cuanto a sus índices de migración después de los Estados de Jalisco, Michoacán y Zacatecas.

El enfoque de la investigación es sociológico. Se parte de comprender la lógica del fenómeno estudiado en lo general de manera deductiva, y la corrobora a través de la inferencia estadística en su expresión particular del evento migratorio y la distribución espacial de la población. Del cúmulo de información obtenida se deducen las interacciones de las variables que explican el problema aquí tratado a nivel macrosocial y posteriormente se corroboran la hipótesis de investigación a nivel micro. El tratamiento sociológico se realiza mediante un acercamiento estructural-funcionalista.

Se trata en lo general de identificar la lógica del desarrollo económico y social como proceso deductivo, el cual puede ser verificado a nivel micro por medio de la inferencia estadística.

El trabajo analiza la distribución espacial de la población en cuanto al cambio de patrones de la migración nacional e internacional por efecto de la reestructuración económica y el nuevo orden institucional, se centra en la región occidente de México.

El problema de estudio se circunscribe al desarrollo económico, especialmente en un entorno de integración comercial y económica del país al bloque económico de América del Norte, y la participación determinante de intereses extranjeros, lo que implica que con la penetración en México de empresas trasnacionales se subordinan las directrices de la migración y la distribución espacial de la población a la lógica de reproducción capitalista postfordista.

Como secuencia metodológica en la realización de la investigación se tiene como primer paso la formulación causal y planteamiento del problema en un modelo hipotético deductivo. Como segundo paso se hace la revisión exhaustiva de investigadores que tocan el problema de fondo y revisión de sus principales hallazgos. Se identifican los teóricos de la migración en México y los de la distribución espacial de la población así como sus aportaciones al tema. Como tercer paso se procede a contextualizar el problema de estudio en su entorno socioeconómico y político institucional para ubicarle como parte de un desarrollo sistémico y lógico holístico. Se revisan censos de población, industriales y encuestas nacionales de empleo más recientes para finalmente poder contrastar el modelo propuesto con la realidad observada, que queda patente en el desarrollo de la presente tesis.

Dentro de los principales estudios que de alguna forma, aunque no de forma directa, tocan el fenómeno de estudio de este trabajo destacan los siguientes:

Los hallazgos de Boris Graizbord, Manuel Urbina Fuentes, Adolfo Sánchez Almanza, Jesús Arroyo Alejandre, Alejandro Mina, Crescencio Ruiz Chiapetto, Salvador Rivera G., Adrián Guillermo Aguilar, Edgar Olmos Santamaría, Gustavo Garza y María Eugenia Negrete.

El trabajo revisa las tesis existentes en materia de migración como de la distribución espacial de la población, identifica qué autores son fundamentales para la definición de las distintas posturas al respecto, dentro de un programa de investigación latinoamericano identifica a su vez los autores que de algún modo tratan, aunque sea de forma tangencial, el problema aquí tratado. Establece los antecedentes inmediatos de interés y el contexto en que se da el fenómeno de estudio. Plantea el problema con base a una explicación causal apriorística que sirve de modelo hipotético deductivo que permite especular y suponer las premisas bases de explicación y hace una contrastación empírica del mismo. Las conclusiones sustentan las hipótesis y supuestos de inicio y se derivan algunos otros hallazgos que nutren el fundamento del que debe partir y orientarse la política en torno al problema tratado.

Una fuerte limitante que se encuentra en el trabajo es que la información base para la contrastación empírica no es reciente, pues es fecha que no se cuenta con los resultados definitivos y tabulados básicos del XII Censo de Población, que es un insumo básico de esta investigación.

LOS NUEVOS PATRONES

Es importante destacar como interactúan las variables que componen y explican el fenómeno migratorio en su lógica inherente de conectividad y desarrollo por lo que se puede destacar los principales patrones o procesos que comportan y determinan. Arroyo (2000, p. 24) cita 5 patrones básicos en materia de distribución espacial de la población:

1. Asentamientos humanos en el territorio: correlaciona los recursos naturales y disponibilidad de medios de subsistencia con los asentamientos humanos en un nivel regional. Componentes naturales que son modificados por los cambios en el orden institucional, tecnológico, económico, políticos y culturales.

2. Interacción entre los asentamientos de población: se habla de la conectividad existente entre los asentamientos humanos por regiones establecidos por los flujos de migración en un contexto internacional como nacional, en esto influyen factores geográficos, tecnológicos, institucionales, socioeconómicos y políticos, tamaño, redes de comunicación, vocación industrial, por citar los principales.

3. Patrón territorial de uso y conservación de recursos naturales: como en los patrones anteriores, este proceso se ve afectado por factores similares donde destacan los cambios económicos (técnicos) y tecnológicos como los de mayor influencia en materia de uso del suelo y ordenamiento territorial desde una perspectiva de desarrollo sustentable.

4. Localización de los negocios: la vocación de los negocios esta condicionada por las características socioeconómicas y geográficas del lugar donde residen donde se observa una distribución espacial de los negocios en atención a sus mercados de proveeduría y destino, como de las ventajas comparativas regionales existentes.

5. Desarrollo socioeconómico comparativo: tiene que ver con el reparto económico de los factores productivos y uso industrial de los mismo que reflejan una especificidad sui generis por región según sea su vocación industrial en la distribución del ingreso estableciendo diferencias regionales en materia de equidad/desigualdad socioeconómica y asimetrías tales como las diferencias existentes en el nivel de ingreso.

Aparte están estos otros patrones en materia de la distribución territorial de la población a considerar:

6. Patrón gravitacional en el sistema de ciudades de México

Los grandes centros de población crecen con base a la lógica inherente del esquema de desarrollo económico. Por decir, durante el periodo colonial el esquema primario extractivo exportador de bimetálico parte de un modelo concentrador – centralizador. Por lo mismo, las ciudades que eran centros mineros, las ciudades administrativas del virreynato crecieron de forma vertiginosa para su tiempo.

En el periodo del esquema de sustitución de importaciones bajo un régimen de regulación fordista, la localización industrial se vinculaba al desarrollo de un mercado interno protegido, por lo mismo los principales centros de población son a su vez los principales mercados. Las industrias se ubican dentro del área periurbana de los principales centro de población. Así la localización industrial se concentró en las grandes concentraciones urbanas, como a su vez, esta concentración industrial urbana encona la generación de empleos en el medio urbano, esto genera un circuito de retroalimentación por lo que el crecimiento de las áreas urbanas de sostenía por la propia lógica del esquema de desarrollo de ese momento. El sistema de ciudades que se crea es con base a esta lógica. La zona metropolitana de la ciudad de México (ZMCM), es el centro gravitacional de este sistema dentro del cual existen otros subsistemas donde destaca en un segundo lugar de primacía el área metropolitana de la ciudad de Guadalajara, la que influye a la ciudad de león y su área de influencia que es el Bajío. En esta red de comunicaciones urbanas, se establecen centros gravitacionales del desarrollo regional. Dentro de las fuerzas de gravitación el desarrollo regional tiene pautas que están definidas por el esquema de desarrollo actual de sustitución de exportaciones, donde son centros gravitacionales se trasladan a las áreas urbanas que tienen mayor vínculo con los mercados tanto nacionales como internacionales, y donde la localización industrial es la consistente al principal mercado que atienden. Las empresas que se vinculan con el comercio exterior se localizan en puertos y fronteras. Las empresas que se vinculan como su principal mercado al área interna de la nación siguen localizándose en las principales áreas metropolitanas. Por lo mismo, ante este nuevo modelo de desarrollo posfordista el sistema de ciudades del país también se modifica.

7. Patrón en la distribución espacial de la población

El patrón de distribución espacial de la población esta delineado por la lógica de reproducción del régimen de acumulación; así, es de esperar que exista un nexo muy íntimo entre los asentamientos humanos y la economía que desarrollan y la administración que les rige. La distribución territorial de los asentamientos humanos tiene su lógica si se entiende que esta va con base a la localización geográfica de los negocios, lo que a su vez responden al interés de vinculación con sus principales mercados. Con esto la generación de empleos se da en las áreas donde la oportunidad económica sea la más viable para los negocios, y con base a donde exista la oportunidad económica la generación de empleos explica la concentración de la población. En la oportunidad económica ingresa el desarrollo tecnológico que potencializa el aprovechamiento de los recursos, como cambia la relación entre el capital y el trabajo. En este cambio en la composición técnica del capital se establece un nuevo orden de relaciones industriales en una sociedad. Es entonces que queda claro como este esquema genera un circuito de retroalimentación en su reproducción continua.

8. Patrón del dispersión - concentración de la población

La población en su localización responde a las áreas de generación de empleos, la que a su vez tiene que ver con el tipo de desarrollo industrial que establezca el esquema de desarrollo económico. La localización de los negocios esta en razón del desarrollo industrializador urbano propio del pos-modernismo. La población tiende a concentrarse en las áreas donde la generación de empleos es la alta, mientras que las regiones donde no existe la oportunidad económica, presenta una menor densidad de localización de empresas, por lo que la generación de empleos es menor. Ante un crecimiento natural de la población, la movilidad de la misma va de las áreas que no tienen fuerza de retensión de la población por la carencia de suficientes empleos con base a su crecimiento poblacional, a las áreas donde la generación de empleos es mayor a la que naturalmente puede surtirse, por lo que son atractivas para población de otros lugares, como principal móvil de migración. Este lógica establece la razón de dispersión – concentración de los asentamientos humanos.

9. Patrón de urbanización de las localidades del país

El desarrollo industrial de la nación requiere que exista un cierto grado de concentración de los servicios públicos y de la inversión gubernamental. Las áreas de mayor densidad industrial concentran a la población, la cual requiere que esta tenga un mínimo de bienestar que garantice la recreación de la fuerza de trabajo en condiciones adecuadas a las que supone su absorción en el aparato productivo nacional. Se habla de servicios educativos, de salud, de asistencia social, de cierta infraestructura como son alcantarillado, alumbrado público, servicios públicos como correo, telégrafo, entre otros más. El rápido crecimiento de las áreas urbanas en una nación de ingreso bajo causa que se concentre la inversión pública en las zonas urbanas, y que exista un abierto abandono rural. Si el desarrollo industrial concentra la creación de los empleos en los medios urbanos, la concentración urbana de la inversión pública se suma como fuerza adicional para agravar este proceso.

10. Patrón de conurbación municipal

Las cabeceras municipales como ciudades administrativas, especialmente con el proceso de federalismo y descentralización, son ciudades medias que atraen a la población de la periferia del municipio y de los municipios contiguos, principalmente. Algunos municipios que se localizan geográficamente centro de los principales mercados de proveeduría y destino de los negocios presentan los mayores índices de crecimiento demográfico. Muchas cabeceras municipales dentro de una misma área que presenta este privilegio por su localización geográfica, llegan a integrarse como área urbana. A esto se le llama conurbación municipal, lo que en casos especiales lega a adquirir dimensiones de metropolización. La conurbación municipal es un caso muy generalizado en el Bajío. Se tiene a la cabecera municipal de León integrando a la de San Francisco del Rincón, a la de Purísma del Rincón. O bien a la cabecera de Celaya conurbando a la de Cortazar. A la ciudad de Querétaro conurbando a San Juan del Río y en sí todo el corredor del Bajío guanajuatense y queretano conurbando municipios, al grado que se habla de una metropolización de la ciudad de Léon. Esta zona esta ligada más a los mercados internos que al exterior, con excepción de algunas macro empresas maquiladoras como es la General Motors Company ubicada en el municipio de Silao. Su crecimiento demográfico responde al desarrollo de actividades industriales que tienen alta integración a los mercados de proveeduría y consumo final del desarrollo nacional de forma integral.

11. Patrón de la periurbanización de la localización industrial

Los negocios se localizan en parques industriales y bajo un ordenamiento territorial y normatividad con base a las externalidades que presenta su propia función de producción. Esto hace que la localización industrial se de en los márgenes de las zonas urbanas, esto es en la franja considerada periurbana.

12. Patrón de metropolización de las 5 ciudades con primacía urbana

Dentro del sistema de ciudades propio de la nación existen 5 ciudades con primacía urbana: las ciudades de México, Guadalajara, Puebla, Monterrey y León. Por la lógica de desarrollo económico antes descrito estas ciudades a su vez establecen fuertes vínculos con los centros de población circundantes. Al ser centros gravitacionales del desarrollo se puede hablar propiamente de metropolización de estas cinco ciudades. Por otra parte las ciudades puerto y frontera, así como otras aún consideradas medias están generando fuerzas tendientes a una futura metropolización en sus áreas geográficas. Se tiene el caso Tijuana o de Ciudad Juárez, de los puertos de Veracruz o Vallarta.

13. Patrón megametropolitano concéntrico

Este concepto es desarrollado por Garza (1999), la que consiste en que una mayor concentración poblacional en las zonas urbanas donde tradicionalmente hay mayor crecimiento, fuera de la principal zona urbana sino en las que son periféricas dentro del área metropolitana, existe mayor integración envías de comunicaciones entre ellas, por lo que el funcionamiento de una economía orientada al exterior y con alto grado de liberalización causa que región establezca un subsistema de ciudades que se nutren entre sí en su crecimiento. Es el caso de la ciudad de Guadalajara en el occidente del país que se retroalimenta del crecimiento de otros centros urbanos como es León, que a su vez se nutre del crecimiento de la primera. Como parte de un subsistema de ciudades, se puede hablar de un área megametropolitana concéntrica.

14. Patrón de crecimiento de las ciudades medias

Con el cambio de tenencia de la tierra agrícola y la práctica desaparición del ejido, las ciudades administrativas que son propiamente las cabeceras municipales, con suma a políticas y cambios institucionales propia del federalismo y la descentralización y desconcentración del aparato administrativo de la nación, presentan un reincentivo en su crecimiento demográfico. Las localidades de menos de 499 habitantes tienden a disminuir en cuanto habitantes, como en número de las mismas, lo que implica que las ciudades administrativas atraen a esta población y a la par que este tipo de localidades tienden a perder moradores, las ciudades medias adquieren un mayor dinamismo en su crecimiento demográfico.

15. Patrón de desaparición gradual de las localidades de menos de 499 habitantes

La desaparición del ejido, la sustitución de cultivos tradicionales que funcionaron mediante subsidios (precios de garantía al productor y al consumidor que daba la conasupo, ahora desaparecida), por cultivos comerciales la gran mayoría vinculados al comercio exterior ya sea por tratarse de hortalizas de exportación como lo es el espárrago en el Bajío, o productos forrajeros que nutren las ganaderías de exportación del centro y norte del país, causan que sea la pequeña propiedad, la que cada vez adquiere la forma de latifundio que permite economías a escala, genera la modernización del sector primario. Quienes eran minifundistas eran ejidatarios, lo que pasan a ser pequeños propietarios. Por su extensión, no pueden competir con las pequeñas propiedades de gran tamaño por lo que o bien vende o bien rentan (mediería) a los agricultores de mayor capitalización. A su vez, al vender o rentar, cambian su residencia a la población normalmente más cercana a su propiedad rentada, o bien a otras ciudades que otorguen otroa oportunidad económica para desarrollarse. Normalmente este tipo de población se canaliza al pequeño comercio, en muchos casos informales. Esto explica por qué las localidades de 499 o menos habitantes tiendan a desaparecer y achicarse.

16. Patrón de crecimiento de puertos y ciudades frontera

En una economía con apertura comercial y con una creciente integración a mercados foráneos, las ciudades que mantienen estrechos lazos con el exterior y sirven de intermediarios entre los agentes económicos del país y los internacionales, propiamente ciudades puertos y ciudades frontera, presentan un mayor crecimiento demográfico que el crecimiento promedio del resto del país.

17. Patrón de las economías de los servicios

Las ciudades medias están captando población del campo. Entre las ciudades existen flujos migratorios de tipo urbano – urbano. La población que pasa de los medios rurales a los urbanos se asimila al sector terciario de la economía. Por otra parte en el medio urbano prosperan los servicios bancarios, a la producción y comerciales. El esquema modernista basó la expansión de la demanda interna en el desarrollo de los servicios públicos. El esquema posmodernista funda la expansión de la demanda en el desarrollo de los servicios propiamente privados. Así se da la terciarización de la economía urbana.

18. Patrón de trasnacionalización de la industria mexicana (industria maquiladora de exportación)

La apertura comercial y la integración a otros bloques comerciales suponen que en el mercado nacional participan empresas de otras nacionalidades. Así también se tiene que con la apertura financiera y a la inversión extranjera la economía mexicana cada día comienza su transnacionalización como efecto de su integración internacional en un esquema que parte de la cooperación.

Con todo lo anteriormente descrito queda claro que el parte del esquema de la producción flexible que parte de la integración económica como marco sine qua non de desarrollo pos fordista.

Durand (septiembre de 1996) agrega otros tantos en materia de migración internacional, así como los que se derivan del propio análisis interno aquí realizado, los que son:

19. Patrón de Incremento del volumen de migración

Se observa que años tras año el fenómeno migratorio cada vez e más prominente y toma mayor magnitud. Esto se puede explicar en gran parte dentro de la propia lógica de desarrollo económico de una estructura de mercado, donde las redes terrenales de comunicación crecen de forma vertiginosa, y las redes industriales tienden a establecer mayor vinculamiento, lo que implica un mayor flujo de factores productivos, mercancías y sobre todo, fuerza de trabajo.

20. Patrón de cambio de la migración temporal a la definitiva

La migración que durante mucho tiempo se daba dominantemente temporal, ahora tiende a transformarse a definitiva. Esto se debe a razones diversas para el caso de la migración interna e internacional. En el interior del país, la migración rural urbano, desde su origen es dominantemente definitiva. No obstante en la migración interurbana dominaba la temporal, ahora que existen mercados emergentes y vinculados al comercio internacional, normalmente localizados en las ciudades puerto, frontera y metropolitanas, la migración tiende a hacerse definitiva. En materia internacional, la migración bajo el amparo del programa binacional Bracero (1942 – 1964), da a ésta el carácter de temporal. Al desaparecer el programa y al aparecer el programa de la industria maquiladora de exportación (1965 – 2001), la migración internacional comenzó a tomar un carácter dominantemente indocumental, más sigue siendo temporal, puesto que el trabajador indocumentado mexicano no puede sostener su residencia en el extranjero por periodos prolongados, ni traerse a su familia, dado que esta ingresaría en la misma calidad migratoria en que el se encuentra (indocumentada). En 1986 el programa de amnistía para los trabajadores indocumentados (por sus siglas en inglés IRCA), o ley Simpson – Rodino regularizó la residencia de 2.3 millones de mexicanos. Esto es clave para que la migración internacional de trabajadores mexicanos a la Unión Americana pasara de ser dominantemente temporal a definitiva, e incluso causó que a partir de dicha fecha la migración creciera sustancialmente puesto, que los trabajadores que lograron obtener su residencia legal incluyeron a sus familiares (mujer e hijos), lo que por otra parte también significó la gradual caída de remesas familiares que captaba la nación. Los trabajadores que se quedan con carácter definitivo acaban por llevarse a sus familias con ellos, así ya no existe razón de enviar dinero al terruño, o al menos lo hacen en una proporción menor.

21. Patrón de cambio en la migración interna e internacional

La migración interna como internacional tienden a crecer, no obstante se observa que la localización de industria maquiladora de exportación, la inclusión de inversión extranjera directa en la economía nacional, su consecuente creación de empleos, la carencia de trabas políticas a la libre movilidad de las personas dentro del territorio, así como la localización geográfica de este tipo de industria en el territorio del país, causan que la migración interna tienda a superar a la internacional. Así como las localidades expulsoras y receptoras cambian: de ser una migración tradicionalmente rural – urbana, ahora se tiene una mayoritariamente urbana – urbana.

22. Patrón estacional de los migrantes y temporalidad de residencia

La migración tradicionalmente esta ligada a los ciclos agrícolas y a la rotación de los cultivos. Esta es de tipo rural – campesina. La transición demográfica de posguerra, el tipo de tenencia ejidal, y la carencia de tierras para repartir nutre en mucho la migración campesina a las ciudades y al extranjero. Al cambiar la tenencia de la tierra y desaparecer el ejido, las ciudades medias y las grandes concentraciones de población del país captan a los campesinos que venden su propiedad agrícola y cambian su vocación laboral, y con ello su residencia. Este tipo de población normalmente se inscribe en el sector terciario de la economía, dentro de los servicios comerciales y en un significativo número en servicios comerciales propios de la economía informal.

El desprendimiento de la tierra hace al campesino un exiliado de su identidad original puesto que pasa a ser un lumpen proletariado, con empleos en medios urbanos temporales, o autoempleo en materia de vendimias clandestinas. Al incluirse este tipo de población a la urbana, la migración tiende a hacerse definitiva. Pierde la estacionalidad o ciclicidad que le caracterizaba y responde a otras influencias que poco tienen que ver los ciclos agrícolas y la rotación de cultivos.

23. Patrón de edades de los migrantes

En una gran mayoría la edad de los migrantes esta dentro de los que se considera población económicamente activa. De 12 a 65 años. No obstante, los migrantes tradicionalmente eran jóvenes de 16 a 25 años. Dominantemente jóvenes. Actualmente este parámetro se amplía. Se considera que la edad dominante de la población migrante es de 15 a 35 años, esto es de jóvenes y jóvenes adultos.

24. Patrón en el género y estado civil

La participación de las mujeres en la migración cada día es más significativa. En los años 80 se estimaba que del total de población migrante tanto a nivel nacional como internacional el 5% aproximadamente estaba compuesto por mujeres. Ahora las investigaciones más recientes dicen que esta participación ha aumentado a 1 de cada 6 migrantes. Esto tiene que ver con la cada día mayor participación de las mujeres en actividades económicas, a que los empleos ya no tienen el requerimiento físico de la fuerza, a la caída de convenciones, tabúes y prejuicios sociales, y al cambio de mentalidad de hombres y mujeres.

Los migrantes varones que eran dominantemente jóvenes solteros, ahora son tanto solteros como casados (o unidos), siendo jóvenes y jóvenes maduros. Las mujeres en su gran mayoría son solteras.

25. Patrón en el nivel educativo

Anteriormente el grueso de los migrantes son analfabetas reales como funcionales, casi en su totalidad con primaria incompleta. Ahora el nivel educativo comprende el nivel medio en su mayoría, lo que implica que ya no se trata en sí de una migración de tipo campesino sino urbano.

26. Patrón del estamento laboral

Los migrantes provenían del campo, de actividades propias del sector primario donde dominaba la agricultura y las actividades pecuarias. Ahora se trata de trabajadores industriales y del sector terciario, de dominancia urbana. Muchos de ellos con cierta especialización técnica.

27. Patrón en los hogares de los migrantes

Existe un alto grado de desintegración familiar. Se habla de madres e hijos en abandono. Ahora no solo el padre migra, lo hacen los hijos e hijas mayores, incluso la propia familia. Mientras la familia del migrante se vuelve infuncional, el hogar se hace complejo al albergar a inquilinos que complementan el ingreso familiar, normalmente los abuelos, u otros familiares.

28. Patrón en el estrato socioeconómico

Tradicionalmente se observa que los migrantes provienen de los estratos socio-económicos más humildes, ahora se trata de clases medias, las que cada día son más representativas.

29. Patrón de calidad migratoria (documentados e indocumentados)

A raíz de la Ley Simpson – Rodino la calidad migratoria de muchos migrantes internacionales a América del Norte se regulariza. Se tienen dos momentos importantes en materia de legalidad migratoria: durante la sombra del programa binacional Bracero (1942 – 1964) la migración era dominantemente documentada. A raíz de la cancelación de dicho programa pasó a ser dominantemente indocumentada. Con la IRCA en 1986 muchos migrantes indocumentados regularizaron su calidad migratoria. No obstante sigue siendo bastante representativa la migración indocumentada.

30. Patrón de remesas familiares

Se tienen dos conductas sobresalientes: con el aumento del número de migrantes internacionales el volumen de la remesas viene en aumento. Sin embargo, con la regularización de la calidad migratoria en 1986 de muchos trabajadores mexicanos residentes en la Unión Americana, el aumento en las reservas se ve rezagado ante el incremento en el volumen de migrantes, puesto que mucho del aumento del volumen migratorio se dio con base a la regularización de la calidad migratoria de los trabajadores mexicanos en 1986, quienes pasaron a su familia al país del norte, al grado que estados de la Unión como Indiana -para evitar que los familiares de los trabajadores documentados trajeran más migración- desconocen la legalidad de los matrimonios mexicanos.

PRINCIPALES HALLAZGOS

 

Este estudio examina de forma meticulosa, exhaustiva y exclusiva, las principales referencias de estudio existentes en materia de distribución territorial de la población, la migración y su cambio de patrones y la reestructuración económica.

Aporta un estudio causal que establece la conectividad lógica explicativa como modelo hipotético deductivo de los rasgos distintivos y conducta de las variables explicativas del fenómeno de estudio, así como lo verifica con su expresión empírica contrastándolo con la realidad en que se vive.

Retoma los hallazgos de otros investigadores y los imbrica en conexión lógica con la verificación de la hipótesis planteada. Existen muchos otros estudios que como resultados de investigación aportan elementos diversos que contribuyen con información relevante para la realización cabal del objetivo procurado. No obstante la mayoría de estos trabajos rozan tangencialmente el tema que desarrolla este trabajo al procurar sustentar hipótesis distintas. Muchos más son serias descripciones del fenómeno pero no establecen la causalidad hipotética que la explica, ni deducen o infieren implicación analítica ninguna. Este trabajo tiene como principal pertinencia científica aportar un estudio donde queda establecido un modelo abierto hipotético deductivo y su verificación empírica, así como vincular como categorías de estudio el cambio de patrones migratorios y distribución territorial de la población a la reestructuración económica, y al cambio en el orden institucional en un contexto postmodernista, y como parte de la supeditación del esquema de producción rígido al de la producción flexible, en un nivel global, donde el estudio aporta una expresión local (o regional) de la implicaciones de este proceso.

Lo primero que salta a la vista de la presente investigación es que los patrones tradicionales de crecimiento de las principales urbes del país, siguen atrayendo población, no obstante, son las llamadas ciudades medias la que ahora también contribuyen a atraer población, especialmente aquellas que son ciudades fronterizas y puertos, que mantienen especial vínculo con el mercado exterior.

El esquema endogenista sigue las pautas que desde tiempos coloniales comporta como esquema centralizado y concentrador de población en las urbes del centro del país, destacando las zonas metropolitanas de México y Puebla, así como aquellas grandes urbes en el occidente (Guadalajara) y en el norte (Monterrey). La apertura comercial, propicia que la distribución territorial de la población ahora siga nuevos patrones que se explican por la nueva geografía de los negocios.

El arribo del modernismo y de políticas que fundaron el crecimiento en el gasto fiscal a partir de los años 30, junto con una coyuntura internacional favorable para sostener la continua expansión de la liquidez que representa crédito disponible y barato, son componentes claves para explicar el ascenso urbano – industrial, centralizado y terciarización de la economía mexicana. Cambios en el orden institucional de la regulación de la inversión tanto interna (privada y pública), como extranjera, junto con la apertura comercial son los principales componentes que explican el cambio de patrones en la distribución territorial de la población y la migración. La inferencia estadística muestra como dichos cambios institucionales en la regulación económica del estado son antesala y van aparejados a la desregulación económica, apertura comercial y cambio en la estructura económica que afecta la movilidad y distribución territorial.

La población nacional aumenta de 1990 a 2000 en casi una quinta parte, la población considerada urbana lo hace en una tercera parte y la metropolitana en tan solo una octava fracción. También se observa que la población metropolitana va perdiendo peso en su incremento intercensal de 1940 a 2000, a razón de es la población urbana en zonas no metropolitanas como son las llamadas ciudades medias las que comparativamente crecen con mayor dinamismo. Por decir, en 1940 el incremento intercensal de la población rural es apenas menor al observado en las zonas metropolitanas. En la década que comprende 1990 a 2000 el incremento de las áreas urbanas es alrededor de 2.5 veces superior al de las metropolitanas. Incluso el incremento de las zonas metropolitanas es menor al promedio nacional en la década en cuestión cuando hace 60 años estaban muy por arriba del promedio nacional. Esto significa que por un lado a nivel general el incremento de la población tiende década con década a ser menor. Que en 1940 se observa un acelerado incremento de la población urbana y metropolitana, que supera en mucho el incremento de la población total del país. Que las zonas metropolitanas paulatinamente pierden dinamismo y que son las áreas urbanas medias las que siguen creciendo. Por ultimo, que siguen siendo las áreas rurales las que sustentan en mucho con saldos negativos el ascenso urbano y metropolitano del país.

 

El occidente de México fuera del área metropolitana de la ciudad de Guadalajara observa una rápida urbanización, conurbación, desarrollo industrial periurbano y también, como efecto de lo anterior, la presencia de la precarización de lo rural y el desarrollo de lo suburbano.

Los estados del norte muestran especial incremento en su crecimiento demográfico, atrayendo población del resto del país. Hay una alta interacción entre la franja occidental y noroeste del país lo que revela un alto grado de integración económica de ambas regiones.

Las ciudades de la frontera norte alcanzan las tasas de crecimiento demográfico más altas del país, superando las del centro, especialmente del Distrito Federal y Estado de México, así como de otras zonas de lato dinamismo como el occidente del país y Veracruz.

Por otra parte, en esta nueva dinámica el papel del municipio es vital. En materia de cambio en el orden institucional en materia de la inversión pública federal, a través de dos procesos: descentralización y federalismo, el municipio inicia desde el segundo lustro de los 80 un ascenso en la vida político administrativo de la nación. El nuevo papel que se le confiere como institución básica en el país gestan que las economías locales despierten nuevas expectativas atractivas para que prosperen los negocios locales, lo que hace de la cabecera municipal el centro gravitacional de las localidades periurbanas a la misma, y atraen población. En parte esto explica que las ciudades medias, la mayoría de ellas cabeceras municipales adquieran fuerte atracción poblacional. A esto se suma el cambio en el ordenamiento del territorio así como de la tenencia de la tierra agrícola, propiamente las regulaciones en torno a la pequeña propiedad y el ejido.

Al parejo con el proceso anterior, las pequeñas localidades tienden a desaparecer: unas porque son absorbidas y conurbadas por la principal localidad en tamaño dentro del municipio o municipios colindantes, otras por que son la fuente de expulsión de población a estas localidades de mayor dinamismo económico. Las localidades ejido tienden a disminuir en tamaño y número.

Hay una abierta terciarización de la economía como efecto del desarrollo de servicios financieros, bancarios, aseguradoras de bienes, como aseguradoras de retiro, así como el incremento de los servicios a la producción y al comercio, y servicios públicos donde destaca la educación, la salud, la seguridad y la asistencia social, así como algunos servicios públicos en materia de comunicaciones.

El municipio es entonces la principal unidad de análisis, y bajo esta óptica se descubre que su papel es vital para el debido dimensionamiento del problema a estudiar.

La política económica que desde la década de los 80 ejerce su principal acción para generar crecimiento del ingreso nacional, parte como principal fundamento de instrumentación la política monetaria y crediticia. No obstante, las condiciones funcionales en que se aplica la política expansiva de la liquidez del país no son propicias para garantizar la alta efectividad de la misma. Existen componentes de carácter funcional que desvían mucho del gasto al consumo y no a la inversión, lo que genera un crecimiento modesto acompañado de un alto nivel inflacionario. De estos se destaca lo siguiente: existe en el país grandes potenciales de colocación de cartera al tener un amplio nivel de desempleo, y recursos naturales donde aplicar la inversión, sin embargo, la abundancia de fuerza de trabajo causan que a la par que aumenta la creación de nuevo empleo, el incremento en los salarios nominales sea pequeño, lo que a la par de un alto índice inflacionario causa que haya inflación real, lo que vía precios redistribuye el ingreso nacional de forma regresiva. El fruto del crecimiento va a parar en las manos de quienes suben los precios, especialmente por el alto grado monopolización de los mercados nacionales. El alto grado de incertidumbre que causan fuerzas internas de corte político, junto con la apertura financiera a los grandes mercados financieros vía bursátil, que le agrega vulnerabilidad a la economía mexicana ante las arbitrariedades de los mercados del exterior. Por esta causa, el efecto de la política macroeconómica que procura incentivar crecimiento “con estabilidad de precios”, es la principal razón por la cual no obstante crezca el ingreso nacional, en los hogares haya una continua precarización de su ingreso, al concentrarse el primero en manos de quienes suben los precios, y escaparse de la manos de quienes pagan precios inflacionarios. Se crece a costa del desarrollo. La precarización del empleo se materializa en la pauperización continua del poder adquisitivo del salario.

Hay que sumar la situación macroeconómica del país ante la doble brecha entre el ahorro y la inversión y las exportaciones netas, que en suma presentan problemas de insolvencia económica acompañada con crisis cambiarias, inflacionarias y de sobre valuación del peso ante el dólar, que vienen directamente a afectar el poder adquisitivo de los preceptores de remuneraciones fijas.

¿Cómo es que en México se reproduce la pobreza? Pues no es por las razones maltusianas que se esgrimen subrepticiamente para justificar su paulatina generalización, sino más bien que la política económica en México, por la alta monopolización de los mercados que hacen altamente inelástica la curva de la oferta agregada, sumado a la alta elasticidad de la curva de oferta de trabajo, causa que el fruto del crecimiento quede en manos de unos cuantos, a razón de que las mayorías ven caer sus remuneraciones reales.

En el occidente de México se haya suficiente evidencia empírica para correlacionar el cambio del orden institucional, la política económica, la reestructuración económica, la regulación pública de la inversión nacional y extranjera, la apertura comercial y el nuevo papel que se otorga al municipio en la inversión pública, como principales componentes con alto poder explicativo del cambio en la movilidad y distribución territorial de la población.

En este aspecto debe destacarse el trabajo de Arroyo y Olmos, que quizá sea el trabajo más enfocado para comprende esto desde el punto de vista estructuralista. La aportación que la presente investigación hace es componente deductivo de involucrar en la operacionalidad estructural aspectos de corte funcionalista como lo son los cambios en el orden institucional que son antesala para reorientar la política económica, y la orientación y nuevo giro de la inversión nacional (privada y pública) como extranjera, la apertura comercial y financiera, que otorgan una nueva geografía de los negocios.

Un aspecto relevante es dentro de la reestructuración económica la instrumentación de la política económica del país desde la década de los 70. El agotamiento del esquema endogenista moderno puede afirmarse, inicia a raíz de la crisis juglar sistémica del primer lustro de la década en mención. La crisis financiera internacional y el cambio de patón monetario bajo la moneda vehicular del dólar en 1971, la crisis de los energéticos de 1973, causan por primera vez durante la posguerra que el principal socio comercial de México, la Unión Americana, inicio una profunda recesión. La caída de las exportaciones mexicanas no se hizo esperar. Políticas y ajuste y contención son fundamentales para sustentar el crecimiento con altas tasas inflacionarias y paulatina pérdida del poder adquisitivo del salario de los trabajadores. La demanda interna cae y la crisis se agudiza lo que es causa que para 1976 México inicio una serie de ajustes a la paridad real del peso ante el dólar para poder absorber el perentorio déficit comercial. Con estos acontecimientos tanto nacionales como nacionales se marca el inicio de profundas reestructuraciones internas en México.

La política económica es el efecto instrumental por el que se manifiesta la reestructuración. Destaca el efecto de la política monetaria en el crecimiento, el empleo y el poder adquisitivo. La política crediticia y las tasas reales de interés, la política cambiaria, así como la instrumentación de políticas más locales propias de los otros dos niveles de gobierno: las estatales y las municipales.

La política monetaria en el país ha propiciado un crecimiento pero con altas tasas inflacionarias en los precios internos. Al no existir estabilidad de precios, el ingreso nacional se redistribuye regresivamente. Esto se explica básicamente por dos razones: la in elasticidad que presenta la curva de la oferta agregada del país a efecto del alto grado de monopolización de mercados, así como la alta elasticidad de la curva de oferta en el mercado laboral por la abundancia de fuerza de trabajo. Es coyuntura, como sostienen los teóricos de la oferta (escuela norteamericana de la oferta), se combinan para delinear la manera en que opera y es en grado efectiva la política monetaria. Entre más dinero se le inyecta al crédito, el efecto es propiciar un modesto crecimiento acompañado de la regresión en la distribución del ingreso nacional. En especial en su expresión regional. El incremento de la demanda agregada beneficia más a los productos industriales que a los primarios, por el tipo de bien que son. Esto causa que el ingreso en los medios urbanos observe mayores incrementos que en el medio rural, el cual se precariza. Motor de la migración rural – urbano.

En Guanajuato, como en la parte del occidente la migración va de las pequeñas localidades a las grandes, de las zonas rurales a las urbanas, de la franja norte y sureste al corredor industrial del Bajío, así como a otras partes del país y del extranjero. En México destaca el Estado de México, el Distrito Federal, Tijuana en Baja California, Guadalajara y Morelia y Querétaro. En los Estados Unidos son las ciudades de Los Ángeles, Chicago y Dallas destino de los emigrantes. Por otra parte, a su vez, se observa que la entidad atrae población del Estado de México, el Distrito Federal, los altos de Jalisco y Michoacán. Que se caracteriza por sur una migración normalmente urbano – urbano. Este tipo de migración tanto interna como internacional, observa un incremento en monto y cada día es más significativa la de carácter definitivo o de largo plazo, que aquella temporal de corto plazo. En la migración interna se observa la prominencia femenina, mientras que en la internacional la masculina. En esta última la participación de las mujeres, siendo una migración en menor escala que la masculina, viene en aumento.

Los estudios realizados en materia de migración interna no se enfocan a estudiar la interacción migratoria entre las regiones que comprende el país. Con base a las matrices realizadas a nivel regional se sabe que la región noroeste y el occidente observan la mayor interacción interregional del país. Por otra parte, esta interacción aumenta rápidamente con un dinamismo inusitado.

El occidente del país observa un saldo negativo migratorio. Por darse una idea, en esta a inicios de la XX centuria vive algo más de la cuarta parte de la población nacional (28.8% para ser precisos). Según los datos del Conteo de población de 1995, esta participación relativa disminuye a una quinta parte (19.57%). Por lo mismo, se sostiene que el occidente del país esta latamente articulado a otras regiones cuyo dinamismo económico y poder de atracción es superior al local. Estas regiones son el noroeste y el centro del país, como a su vez la migración a los Estados Unidos es bastante representativa. Jalisco, Michoacán, Zacatecas y Guanajuato, entidades que integran en parte el occidente, son a su vez las que ocupan del resto de la República Mexicana los 4 primeros lugares en migración de trabajadores a la Unión Americana.

Del occidente, la entidad que recientemente presenta un equilibrio migratorio es Guanajuato, Zacatecas pasa de ser una entidad altamente expulsora a una de fuerte atracción, de hecho es la entidad que presenta la tasa de crecimiento demográfico anual más alta del país según se observa en los resultados preliminares del XII Censo de Población. Le sigue Aguascalientes. Jalisco, Michoacán, Nayarit y Colima que observan una expulsión leve.

El crecimiento urbano es dinámico, y la metropolización de ciudades como Guadalajara y León (Bajío) es parte del fenómeno de la megametropolización concéntrica de la ciudad de México.

Como en el resto del país, en el occidente la mayoría de la población se concentra en unas cuantas ciudades: Guadalajara y zona metropolitana, León, Aguascalientes y Morelia, que representa dos terceras partes de población que vive en el occidente del país. Según los resultados preliminares del XII Censo de Población, la ciudad de León presenta el mayor crecimiento proporcional de todas estas.

De 1990 a 2000 las ciudades medias muestran un crecimiento superior a las observadas por las grandes. Arroyo y Olmos, con una metodología muy innovadora aplican el índice de concentración de Gini para medir el grado de concentración poblacional en el territorio. Ellos concluyen que se sigue dando de manera concentrada la urbanización en el occidente, no obstante son las ciudades medias en contraste de las grandes las que muestran mayor dinamismo en su crecimiento.

La concentración de la población se da en localidades que poseen un desarrollo industrial manufacturero y cierto tipo de servicios financieros, comerciales, y a la producción. Con una consolidad red de comunicaciones terrestres, en valles y bajíos con desarrollos agropecuarios. Sostienen Arroyo y Olmos que es interesante observar cómo fuera de la ZMG, las concentraciones en el occidente del país parecen tener vínculo con la difusión y concentración de la ZMCM. Sustentan que en esto han sido las deseconomías de la acumulación capitalina la principal causa de relocalización empresarial en regiones periurbanas o con alto grado de articulación a la principal zona metropolitana del país.

Las empresas en general fundan su plataforma de sustento en las grandes ciudades del país, que son su principal y más seguro mercado, para de ahí aventurarse a otros mercados periféricos como internacionales. En esto destaca el Bajío y las localidades que comprende que muestran una alta articulación con el aparato productivo de la ZMG y la ZMCM, distinto a otras partes como los son los puertos de Tepic, Vallarta y Colima que se articulan más con el mercado exterior al norte del continente y noroeste del país, que hacia los mercados del interior de la República.

La política económica de abasto juega especial papel en materia del desarrollo agropecuario. La infraestructura de almacenamiento y transporte de los productos del campo, así como los agronegocios en mucho explican el crecimiento de las localidades medias en el Bajío.

La terciarización de la economía nacional, en su expresión local, habla de la prosperidad del comercio, turismo, servicios financieros, profesionales y a la producción. En el Bajío esta expresión es parte sus características y base de su desarrollo económico local. Los agronegocios y actividades propias del sector primario de la economía seden importancia a la prosperidad de la industria de la que destaca la textil, el calzado, el cuero, la petroquímica y la agroindustria y procesadoras de alimentos. A la par del desarrollo urbano – industrial crecen los servicios, los que son ahora fuente importante de empleos y base del bienestar social.

Como entidad, Guanajuato al presentar un equilibrio demográfico, distinto al que presentan la mayor parte de las entidades que integran la región (con excepción de Jalisco, Aguascalientes y Colima que atraen población), indica que dentro de la región su dinamismo recompone su estructura de fuerza de trabajo, atrayendo población con perfiles técnicos y expulsando moradores de instrucción menos a la media. Eso es parte de su propio desarrollo industrial.

El dinamismo que adquiere la innovación tecnológica en materia de electrónica, informática y telecomunicaciones, por citar los más importantes, llevan necesariamente a modificar la organización social del trabajo y en sí la función social de producción. Esto implica un inminente cambio en la estructura económica tanto a nivel internacional, como regional, nacional y local. A esto se le identifica como una transición del esquema de producción rígido propio del modernismo, al de la producción flexible postmodernista. Ante dicho cambio, la regulación del estado viene a modificar su ética administrativa, por lo mismo la reestructuración económica viene acompañada de cambios en el orden institucional, lo que en suma afecta los patrones en la movilidad y distribución territorial de la población. Su expresión local, el occidente de México y en especial la entidad Guanajuatense, son patente de este fenómeno global. La inferencia observada sugiere efectivamente que los dichos patrones han cambiado a efecto de lo anterior.

Los patrones en la distribución espacial de la población tienen en su fondo histórico su explicación causal, que desde periodos coloniales han sido trazados por distintos esquemas económicos en la nación instrumentados: desde el primario extractivo exportador del virreinato al actual transitorio entre el redimensionamiento del esquema fordista ante la prominencia del desarrollo del esquema de toyota.

Con base al desarrollo del presente trabajo, se abren nuevas interrogantes que son necesarias para brindar más fundamento a lo aquí expuesto, por lo mismo se citan a continuación algunas de las investigaciones que son de interés inmediato y sustantivo en materia de investigación social relativo a la distribución territorial de la población y algunas relaciones entre tópicos industriales, laborales y urbanos.

 

En la nueva agenda de investigación se tienen las siguientes líneas:

Ø La relación existente entre el cambio en el orden institucional, la política económica y la reestructuración económica.

Ø El efecto regional de la política macroeconómica en la distribución territorial de la población.

Ø Interacción interregional de los flujos migratorios.

Ø Metropolización de las grandes ciudades del Occidente: Guadalajara, León, Aguascalientes y Morelia.

Ø ¿Conurbación o metropolización de las ciudades del Bajío?

Ø Subsistema de ciudades en el occidente del país.

Ø Agricultura, modernización y su efecto en la distribución territorial de la población.

Ø El efecto laboral en la distribución territorial de la población ante la inminente flexibilidad laboral.

Ø La inversión pública, privada y externa y los mercados de trabajo regionales (nuevas orientaciones y montos).

Ø Federalismo, descentralización y migración.

Las implicaciones de observar los cambios de los patrones migratorios y en la distribución espacial de la población son que la política social y económica en México no prevé de ninguna forma las consecuencias que implica en materia de atención en servicios públicos y ordenamiento territorial las ciudades que se suman a ser más dinámicas y atrayentes de fuertes flujos de población, como es el caso de puertos, cabeceras municipales, ciudades medias y las ciudades que presentan metropolización.

La población movilizada presenta un espectro específico en la estructura del mercado de trabajo, esta observa una demanda en específico de empleo, los sectores que absorben a este tipo de población son la industria y los servicios. El federalismo puede ser una vía favorable para atender en específico esta tendencia, como garantizar su absorción local.

La inversión extranjera directa que en un 95% va a la industrial maquiladora de exportación, genera que sean las industrias medianas y microempresas las que presenten la mayor creación de empleos, por lo mismo, las entidades fronterizas y aquellas como Jalisco, Veracruz y el Estado de México deben concebir políticas que atiendan la creciente demanda de empleo que este tipo de industria provoca. Otras tantas entidades que no atraen inversión foránea deben implementar políticas favorables para poder presentar atracción a este tipo de fomento e industrialización. Con esto se puede garantizar que por concentración de la industrial maquiladora, la generación de empleos se concentre en geografías específicas, creando polos de desarrollo regional, contrastando con otras entidades que tienen fuerte expulsión de población, en este sentido es de interés de observar el caso del Estado de Zacatecas que de ser expulsora tradicional pasa a tener fuerte atracción, especialmente en Ciudad Guadalupe.

La política económica, por la heterogeneidad y características estructurales de las regiones, opera de forma discriminada. Por lo mismo, es necesario evaluar por región el efecto de la política crediticia, cambiaria, de fomento a la inversión pública y privada y la política salarial. Procurando que su efecto local no favorezca a fomentar la polarización migratoria de las regiones en regiones expulsoras, como atrayentes.

La legislación laboral ante su inminente orientación a favorecer la flexibilidad laboral, obviamente tendrá un efecto en la distribución territorial de la población, fomentando que la población migrante persiga las regiones donde existen distritos industriales consolidados, lo que concentraría más la población en las tradicionales áreas metropolitanas y urbanas.

La evaluación del problema migratorio y su repercusión en la concentración dispersión territorial de la población es un tópico de especial interés, donde la política económica y demográfica debe hacer especial encono en su regulación.

La planeación debe centrarse más en una visión municipal que en una nacional, de tal forma que conciba las especificidades que cada municipio presenta y el tipo de políticas a seguir con base a su estructura económica y vocación industrial, como densidad de población y mercados de trabajo locales e inmediatos.

Debe abatirse la marginación. Debe integrarse las regiones expulsoras de población al esquema de desarrollo nacional, donde estas puedan participar con base a sus potencialidades económicas locales. Los flujos de inversión pública y privada, como foránea, deben orientarse a aplicarse en sectores tales como son los agronegocios, la minería, la infraestructura en comunicaciones y transporte, infraestructura de almacenamiento, servicios públicos con cobertura y calidad, exención fiscal a los básicos en regiones de bajo nivel de ingreso, entre otros aspectos que pudieran favorecer la retensión de la población residente.

El fenómeno migratorio es cada día más significativo, por lo mismo, la estructura de los hogares y la desintegración familiar y los hogares infuncionales son temas de interés para lo política social. Proyectos comunitarios de atención y asistencia a las familias de los migrantes, así como proyectos de fomento de desarrollo económico local deben merecer especial apoyo.

 

FUENTES RECOMENDADAS

Aguilar, Adrián Guillermo y Boris Graizbord (1995) “La reestructuración regional en México: cambios de la actividad económica urbana, 1980-1988”. Comercio Exterior, vol. 45, núm. 2 (febrero), pp. 140-151.

Alarcón, Rafael (1988) “Proceso de ‘norteñización’: impacto de la migración en Chavinda, Michoacán” en Calto, Thomas y López Castro, Gustavo (coords.). Movimientos de población en el occidente de México. Colegio de Michoacán. México.

Appleyard, Reginald T. (1992) “Migración internacional y desarrollo: una relación por resolver” Ponencia del Seminario sobre Migración. Migración y Desarrollo, 10. Celebrada del 15 al 17 de septiembre de 1992. OIM. Ginebra.

Aragonés, Ana María (agosto de 1999) “El fenómeno migratorio en el marco de la globalización” en Revista de Comercio Exterior del BANCOMEXT, S.N.C. Vol. 49. Núm. 8. México. Pp. 727-738.

Arroyo Alejandre, Jesús (1989). El abandono rural. Universidad de Guadalajara. México.

Arroyo Alejandre, Jesús (inédito, 2000). “Hacia un esquema analítico para el estudio de la distribución geográfica de la población en México”. Dirección de Economía y Sociedad. Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas. Universidad de Guadalajara. México.

Arroyo Alejandre, Jesús (1993) “Migración a Estados Unidos, desarrollo de ciudades medias y la política de liberalización económica: el caso de Jalisco”. En Jesús Arroyo Alejandre (comp.), Impactos regionales de la apertura comercial, perspectivas del tratado de libre comercio en Jalisco. Guadalajara: Universidad de Guadalajara, pp. 233-254.

Arroyo Alejandré, Jesús (Junio de 1995) Y ante todo lo población rural persiste (Efectos de la modernización en el campo mexicano). Universidad de Guadalajara. México.

Arroyo Alejandré, Jesús y González Chávez, Alejandra (1996) (comps) . Globalización y regionalización (El occidente de México). Universidad de Guadalajara. México.

Arroyo Alejandré, Jesús (1998) (coord) Economía regional y migración (cuatro estudios de caso en México). Universidad de Guadalajara, asociación Mexicana de Población, A.C. y Juan Pablos Editor. México.

Arroyo Alejandré, Jesús y Papail, Jean (1997). Migración mexicana a los Estados Unidos y desarrollo regional en Jalisco. Universidad de Guadalajara. México.

Arroyo Alejandré, Jesús y Velázquez Gutiérrez, Luis Arturo (1980) “Ciudades menores de Jalisco y la migración interna” en Investigación demográfica en México. (memorias de Reunión Nacional sobre Investigación). Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. México.

(1999) “Integración económica y migración de trabajadores mexicanos a Estados Unidos” Inédito.

Arroyo Alejandré, Jesús; Velázquez Gutiérrez, Luis Arturo y Winnie, William W (Jr.) (1986) Migración a centros urbanos en una región de fuerte emigración (el caso del occidente de México). Universidad de Guadalajara. México.

Arroyo Alejandre, Jesús y Edgar Olmos S. (1998) “Políticas económicas y distribución territorial de la población en el occidente de México, 1960-1995”, en Jesús Arroyo Alejandre (coordinador) Economía Regional y migración. Cuatro estudios de caso en México. Guadalajara: Universidad de Guadalajara, Asociación Mexicana de Población, A.C. y Juan Pablos Editor.

Barkin, David y Timothy King (1970) Desarrollo económico regional (enfoque

por cuencas hidrológicas de México). México: Siglo XXI.

Bougrine, Hassan (2001, septiembre) “Competitividad y comercio exterior”. Revista Comercio Exterior del BANCOMEXT, S. N. C. México.

Bourne, L. S. (Julio de 1993) Urban systems in an era of global restructuring: expanding the research agenda, ponencia presentada en la reunión de la comisión de desarrollo urbano y vida urbana, Unión Geográfica Internacional, Vaasa, Finlandia.

Bradbury, J. H. (1985) “Region and industrial restructuring processes in the new international division of labor” en Progress in Human Geography, núm. 9.

Bray, David (1987) “Agricultura de exportación , formación de clases y mano de obra excedente: el caso de la migración interna e internacional en la República Dominicana” en DEL CASTILLO, José (et al.) La inmigración dominicana en los Estados Unidos. Santo Domingo. Universidad APEC. República Dominicana.

Bustamante, Jorge A. (1993) “Migración de México a los Estados Unidos: un enfoque sociológico”. Colegio de la Frontera Norte. México. (Conferencia sobre la medición de la migración internacional en Latino América. Bogotá, Colombia).

Cabrera, Gustavo (1975) “Migración y actividad económica en México 1960 – 1970” en Cahiers des Amériques Latines. No. 12. 2º semestre de 1975. Colloque Franco-Mexicain sur. Les Migrations au Mexique. 28-30 de marzo celebrado en París, Francia.

(1976) “Población, migración y fuerza de trabajo”. En Mercados regionales de trabajo. Proyecto de desarrollo regional y urbano de México, México: INET, ST; pp. 241 – 288.

Carrillo, Jorge y Aguilar Benítez, Ismael (1997, abril) “Rotación de personal, nuevas tecnologías e industria maquiladora en México”. Revista Comercio Exterior del BANCOMEXT, S. N. C. México.

Castells, Manuel (2000). La era de la información. 2ª. Edición en español. Tomos I, II y III. Siglo XXI editores. México.

Cetré Castillo, Moisés (1998, octubre) “Comercio internacional y normas laborales: el debate actual”. Revista Comercio Exterior del BANCOMEXT, S. N. C. México.

Chinchilla, Norma Stoltz y Hamilton, Nora (1996) “Global economic restructuring and international migration: some observations based on the Mexican and Central American experience” en International Migration, Vol. 34. No. 2. Pp. 195-231. U.S.A.

Consejo Nacional de Población (1991) Sistema de ciudades y distribución espacial de la población en México. México.

Consejo Nacional de Población (1994). Información básica sobre migración por entidad federativa, 1990. México.

Cornelius, Wayne (Octubre de 1979) “Migration to the United States: the view from rural Mexican communities” en Development digest, No. 4. Octubre de 1979. Pp. 90-101.

Corona Vázquez, Rodolfo (1982) “Factores Determinantes de las migraciones internas y hacia los Estados Unidos” en Investigación demográfica en México. CONACyT y CONAPO. México.

Cota Yáñez, María del Rosario y Rodríguez Bautista, Juan Jorge (agosto de 1999) “Evolución interna de las principales zonas metropolitanas de México” en Revista de Comercio Exterior del BANCOMEXT, S.N.C. Vol. 49. Núm. 8. México. Pp. 690-695.

Cortez, Willy (1999, septiembre) “Restructuración y productividad del trabajo en el sector maquilador”. Revista Comercio Exterior del BANCOMEXT, S. N. C. México.

De la Garza Toledo, Enrique (1998, octubre) “El TLCAN y las relaciones laborales en México”. Revista Comercio Exterior del BANCOMEXT, S. N. C. México.

Durand, Jorge (1988) “Circuitos migratorios” en Calto, Thomas (Coord.) (et al.). Movimientos de población en el occidente de México. Colegio de Michoacán. México.

Durand, Jorge (1996) “El TLC y las rutas paralelas de la migración” en Estrategias regionales y nacionales frente a la integración económica mundial. CUCEA – Colegio de Jalisco y Ediciones Paulinas. México.

Durand, Jorge y Massey, Douglas S. (1992) “Mexican migration to the United States: a critical review” en Latin American Review. Vol. 27. No. 2. Pp. 3 – 42. U.S.A.

Escobar Latapí, Agustín; Martínez Castellanos, María de la O. (1992) “La pequeña industria y la migración internacional en Guadalajara, México” en Memoria del Seminario sobre la migración Internacional y el desarrollo económico de México. Seminario celebrado por el Consejo Nacional de Población en Zacatecas, México.

Fondo para la población de las Naciones Unidas (1998, 1999, 2000 y 2001) Estado de la Población Mundial. U.S.A.

Garza, Gustavo (1999) “Globalización económica, concentración metropolitana y políticas urbanas en México”. Estudios Demográficos y Urbanos, vol. 14, núm 2, pp. 269-311.

Ghosh, Bimal (1994) “Foreign direct investment, trade and international migration”. Geneva: OIM, 1994.

Graizbord, Boris (1988), “Las necesidades de urbanización en el largo plazo”, en Gerardo Bueno (coord.), México, el desafío de largo plazo, México, Limusa, pp.55-78.

Graizbord, Boris y Alejandro Mina (1993) “Población-territorio: cien años de evolución, 1895-1990”. Estudios Demográficos y Urbanos, vol. 8, núm. 1,

pp. 31-67.

Graizbord, Boris y Crescencio Ruiz Chiapetto (1999) “Re estructuración regional-sectorial en México, 1980-1993: una evaluación”, Comercio Exterior, vol. 4, núm. (abril), pp. 221-230.

Guarnizo, Luis Eduardo (1995) “La economía étnica mexicana en Los Angeles: acumulación capitalista, reesctruturación de clase y transnacionalización de la migración” Ponencia expuesta en la Reunión Nacional de Investigación Demográfica en México (junio),. El Colegio de México. México, D.F.

Gutiérrez de Mac Gregor, Cea Herrera, María y González Sánchez, Jorge (1988) Nuevo Atlas de migración interna en México, 1990. Instituto de Geografía. Universidad Nacional Autónoma de México. México.

Guzmán, Alenka (1997, marzo) “Productividad y especialización manufactureras en México, Canadá y Estados Unidos, 1972 – 1994”. Revista Comercio Exterior del BANCOMEXT, S. N. C. México.

Laquián, Aprodicio A. (1980) “La población en marcha” en Populi. No. 3. Pp. 31 – 46. México.

Margain, Eduardo (1999). “Globalización y desarrollo sustentable en la frontera de México y Estados Unidos” en Revista Comercio Exterior publicada por BANCOMEXT, S.N.C. Vol 49. Núm. 10. México. Pp.871 –877.

Martin, Philip L. (Septiembre de 1992) “Migration and development. International Migration Review, Vol. 26. No. 99. U.S.A.

(1994) “Trade and migration: the case of NAFTA” s.l. OECD. 48 páginas y 84 referencias.

Maselli, Giacinto (1971) “Fenómeno de la migración interna e interamericana” ponencia presentada en el Seminario Latinoamericano sobre Política Migratoria y Recursos Humanos para el desarrollo celebrado en Baranquilla CIME.

Massey, Doreen (1984) Spatial division of labor: social structures and the geography of production (1984). Methuen, Londres.

Massey, Douglas S.; Alarcón, Rafael; Durand, Jorge y González, Humberto (1986) “Study design” en Massey, Douglas S.; Alarcón, Rafael; Durand, Jorge y González, Humberto. Return to Aztlan. The social process of international migration from Western Mexico. University of California Press, Los Angeles, CA.

Massey, Douglas S., Arango, Joaquín; Graeme, Hugo; Kouaouci, Ali; Pellegrino, Adela y Taylor, J. Edward (enero - junio de 2000) “Teorías sobre la migración internacional: una reseña y una evaluación” en revista TRABAJO. Año 2, No. 3 (enero-junio del 2000). Segunda Epoca. UAM, UNAM y Plaza y Valdés Editores. México.

Massey, Douglas S. (et al.) (1991) Los Ausentes. (El proceso social de la migración internacional en el occidente de México). Alianza editorial y Consejo Nacional para la Cultura y las Artes. México.

Negrete, María Eugenia (1999) “Desconcentración poblacional en la región Centro de México”. Estudios Demográficos y Urbanos, vol. 14, núm. 2, pp. 313-352.

Ojeda, Mario (junio de 1978) “The role of international cooperation in dealing with Mexican migration, 1978” en Brookings Institution. Structural factors in Mexican and Caribbean basinmigration; proceeding og a Brookings Institution-El Colegio de México Symposium, june 28-30 1978. Washington, D.C.

Orozco Alvarado, Javier (et al.) 1998. Globalización e integración económica mundial. Eds. El Colegio de Jalisco y la Universidad de Guadalajara CUCEA. México.

Ortiz Cruz, Etelberto (1997, enero) “El cambio estructural en México las empresas pequeñas y medianas”. Revista Comercio Exterior del BANCOMEXT, S. N. C. México.

Portes, Alejandro y Bach, Robert L. (1985) Constrasting histories: Cuban and Mexican inmigrants in the United States. Los Angeles, CA: University of California Press. U.S.A.

Precedo Ledo, Andrés y Villarino Pérez, Montserrat (1992) La localización industrial. Col. Espacios y Sociedades No. 18. Editorial Síntesis. España.

Ramos Valdés, Minerva Evangelina (1999, septiembre) “El empleo como factor de la producción de la maquiladora en México”. Revista Comercio Exterior del BANCOMEXT, S. N. C. México.

Reyna Bernal, Angélica (1991) “Políticas de migración y distribución de población en México: ejecución e impactos regionales”. Estudios Demográficos y Urbanos, vol. 6, núm. 3, pp. 583-611.

Rivera G., Salvador (1994) “Desarrollo y urbanización regional en México, 1970-1990”. Estudios Demográficos y Urbanos, vol. 9, núm. 3, pp. 657-699.

Roberts, Kenneth D. (1983) Agricultural development, risk diversification and circular migration in rural Mexico. Southwestern University. Cebu City. Population Association of America Meeting, Pittsburg, PA. U.S.A.

(1984) “Agricultural development and labor mobility: a study of four Mexican subregions” en JONES; Richard C. , ed. Petterns of undocumented migration: Mexico and the United States. Rowman and Allanheld, New Yprk, NY: U.S.A.

(1986) “Technology transfer in the Mexican Bajio: seeds, sorghum, and socioeconomic change en ROSENTHAL-UREY, Ina, ed. University of California, center for U.S. –Mexican Studies. Regional impacts of US.- Mexican relation, San Diego, CA: University of California, Center for U.S. Mexican Studies.

(1995) “China’s “tidal wave” of migrant labor: what can we learn frim Mexican undocumented migration to the United States?. Georgetown, TX. 40 páginas y 173 referencias.

Ruiz Chiapetto, Crescencio (1993) “El desarrollo del México urbano: cambio de protagonista” Comercio Exterior, vol. 43, núm. 8 (agosto), pp. 708-716.

Salas, Rafael M. (1984) “Population distribution, internal and internnational migration” en Reflections on population. Pergamon Press. New York, NY.

Santos Azuela, Héctor y LOBO Pedro (1999, junio) “El derecho del trabajo frente al libre mercado”. Revista Comercio Exterior del BANCOMEXT, S. N. C. México.

Sauvant, Karl P.; Mallampally, Padma; Economou, Persephone (1993) “Foreign direct investment and international migration”. OCDE. París, Francia.

Stark, Oded y Taylor, Edward (diciembre de 1986) “Testing for relative deprivation: Mexican labour migration”, en Discussion paper-Harvard University, Migration and Development program. Cambridge, MA. U.S.A.

Teitelbaum, Michael S. (1985) “Proposals for U.S. policy initiatives to affect Latin American migration trends” en Latin migration north: the problem for U.S. foreign policy. New York. N.Y.: council on foreign relations. U.S.A.

Unikel, Luis (1978). El desarrollo urbano de México. Centro de Estudios Económicos y Demográficos. El Colegio de México. México.

Unikel, Luis, Crescencio Ruiz Chiapetto y Gustavo Garza (1976) El desarrollo urbano de México. Diagnóstico e implicaciones futuras. México: El Colegio de México.

Unikel, Luis (et al.) (1981) Desarrollo urbano en América Latina. Col. Lecturas económicas No. 15. Ed. Fondo de Cultura Económica. México.

Universidad de Guadalajara, (1999) “Ordenamiento ecológico territorial del estado de Jalisco”. Guadalajara, Jalisco.

Urbina Fuentes, Manuel y Adolfo Sánchez Almanza (1993) “Distribución de la población y desarrollo en México”. Comercio Exterior, vol. 43, núm. 7 (julio), pp. 652-661.

Yates, Lamartine P. (1961) El desarrollo regional de México. México: Banco de México.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles