Observatorio de la Economía Latinoamericana

 


Revista académica de economía
con el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas  ISSN 1696-8352

 

Economía de México

 

Crecimiento económico regional en México y políticas públicas 1993-2006

Isaac Leobardo Sánchez Juárez [1] (CV)
Colegio de la Frontera Norte, México
 

Introducción

La mayor parte de seres humanos se muestran preocupados por el crecimiento, están conscientes de su importancia, pero, no solo importa crecer también es una preocupación que tal evento sea con calidad, se sabe que de nada sirve crecer si ciertos problemas estructurales se mantienen. A un nivel de agregación mayor tal como el nacional, las cosas no son muy diferentes, los diseñadores y ejecutores de la política pública están preocupados por crecer, por incrementar el volumen de bienes y servicios que se generan en la economía, la calidad normalmente se entiende como la distribución justa de sus frutos entre todas las regiones que constituyen la nación y finalmente entre todos los ciudadanos, existe la conciencia, al menos en la teoría, sobre la nula importancia de un crecimiento que está concentrado territorialmente y/o individualmente.


Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:

Sánchez Juárez, I.L.: “Crecimiento económico regional en México y políticas públicas 1993-2006" en Observatorio de la Economía Latinoamericana, Nº 84, 2007. Texto completo en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/mx/2007/ilsj.htm


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Desde la ciencia económica se han realizado diversos intentos por explicar las razones por las cuales se presenta el crecimiento, se ha argumentado porque no siempre es de calidad y la forma en la que sería posible corregir los fallos en el crecimiento; los trabajos han sido de tipo teórico y empírico. Este artículo forma parte de dicha tradición, centrándose en los aspectos empíricos del crecimiento económico regional mexicano como consecuencia de la política pública elaborada entre 1993-2006. El documento forma parte de la introducción a una investigación de mayor envergadura, que se espera, avance en la explicación de las causas por las que ciertas regiones del país se han convertido en ganadoras y otras se han mantenido estancadas.
La hipótesis sobre la cual se construyó la presente investigación es la siguiente: la política pública diseñada por el Gobierno Federal en el periodo 1993-2006 fue acertada al tomar en consideración los hallazgos realizados por la ciencia económica y otras disciplinas de las ciencias sociales; sin embargo, su implantación no fue exitosa al igual que el proceso de evaluación en cada una de las etapas, ya que se genero un crecimiento por debajo del esperado y una distribución desigual del crecimiento regional que incrementó la divergencia regional.
Dada la hipótesis, los objetivos consisten en poner en evidencia la importancia del crecimiento para el desarrollo; analizar el crecimiento económico nacional de los últimos catorce años y compararlo con la tasa de crecimiento poblacional y el desempeño obtenido por naciones consideradas avanzadas. También se analiza el crecimiento económico regional para poner de manifiesto la importancia de los aspectos territoriales, siendo una preocupación demostrar la existencia de divergencia regional; el poner de manifiesto, al menos de forma introductoria, que la única convergencia existente es hacia mayores niveles de pobreza. El objetivo central implica demostrar que las políticas públicas para el crecimiento aunque bien formuladas fueron mal implantadas y evaluadas y de ahí los relativamente magros resultados.
Con estos objetivos siempre presentes, en el primer apartado se define lo que en la investigación se entiende por crecimiento económico; en la segunda sección se pone en evidencia la importancia del crecimiento como condición necesaria pero no suficiente para lograr un desarrollo armonioso. En la tercer parte se analiza el crecimiento económico nacional, indicando la tendencia que ha seguido en los catorce años de la muestra y comparando en primera instancia este crecimiento con el aumento de la población nacional, en segunda instancia se compara el crecimiento nacional con el observado por otras naciones, encontrando resultados sorpresivos. En la cuarta parte se estudia el crecimiento regional, usando para ello una regionalización creada en un trabajo previo. En la quinta parte se responde a la pregunta ¿existe convergencia regional en el periodo? Con todos estos elementos en la sexta parte se presentan las políticas públicas para el crecimiento, diseñadas a lo largo del periodo por dos diferentes administraciones, se apunta la estrategia general y las líneas específicas. En la sexta parte se razona sobre las razones que desde la administración pública se pueden dar para entender el fracaso relativo de las políticas públicas para el crecimiento; en la octava parte se insiste en la importancia de tomar la tarea del crecimiento como una obligación social que corresponde a todos, aunque el liderazgo recaiga en el Estado. Se concluye resumiendo los hallazgos y resaltando las interrogantes que tienen que ser explicadas a profundidad.

Definición de crecimiento económico

El crecimiento significa un incremento en el tiempo de la gama de bienes y servicios producidos. No está asociado con la calidad sino con la cantidad de lo que se produce. Se dice que hay crecimiento cuando las cantidades de un bien o servicio x se incrementan respecto a un periodo t sin importar su calidad.
Definido de esta forma se puede decir que la economía mundial compuesta por más de 194 naciones está experimentando crecimiento cuando la cantidad de los bienes y servicios que se producen se ha incrementado respecto a un periodo inicial que sirve de comparación. La medida tradicional que se utiliza con fines estadísticos para medir el volumen de producción en un periodo determinado es el Producto Interno Bruto (PIB) y sus variaciones en el tiempo son las que determinan la existencia o no de crecimiento económico. A raíz de la definición se tiene que, de acuerdo, con el Fondo Monetario Internacional en el periodo 2001-2006 se tuvo un promedio de crecimiento mundial del 3.5%.
El crecimiento, evidentemente, también puede observarse en otros niveles espaciales como son las macro-regiones (tipo la Unión Europea, Norte de América Latina, Cuenca del Pacífico, etcétera), las naciones, estados integrantes de una nación, municipios, distritos, colonias, entre otros. El estudio del crecimiento se ha centrado en los primeros cuatro niveles territoriales como consecuencia de las limitaciones de acceso a la información estadística; en la medida en que se reduce la unidad de observación las posibilidades de obtener información también lo hacen, existe entre ambas variables una correlación positiva.

Importancia del crecimiento

A pesar de que se ha señalado que el crecimiento no implica calidad, la importancia que tiene en nuestras vidas es innegable ya que se constituye en un prerrequisito del desarrollo económico. Para incrementar los niveles de bienestar de la sociedad es indispensable crecer. Una de las razones para esto es la siguiente: todos los días se incrementa la población, a cualquier nivel espacial, si el volumen de mercancías no aumenta a un ritmo superior al que crece la población no será posible lograr que satisfagan sus condiciones mínimas de subsistencia. Por otro lado, el crecimiento normalmente significa mayores empleos, esperando se traduzca en mayores ingresos y posibilidades de compra. De manera simplificada se puede decir que el crecimiento es un componente inseparable de la política para el desarrollo, se tiene de esta manera una identidad como la siguiente:

Desarrollo Económico = Crecimiento Económico + Distribución del Ingreso

Si a esta identidad agregamos otros factores no económicos, ya sean de tipo político, cultural, de gestión, entre otros, tendremos lo que en las ciencias sociales se denomina de forma genérica desarrollo.

Desarrollo = Crecimiento Económico + Distribución del Ingreso + Factores no Económicos (calidad)

Como resultado de estas notas, una región que busque alcanzar un mayor desarrollo debe incrementar, necesariamente, su crecimiento económico, ceteris paribus. El artículo se concentra exclusivamente en el primer factor de la identidad, el interés es en los aspectos cuantitativos del desarrollo, dejando pendiente el estudio a profundidad de los factores cualitativos que impactan en el desarrollo, a pesar de esto, el centrar la investigación en el crecimiento obliga a estudiar aunque sea de forma tangencial otros factores que rebasan la esfera de lo económico, tales como la actitud de los ciudadanos hacia el trabajo, el compromiso con la competitividad, los regionalismos, la calidad de las instituciones públicas, la corrupción, el tipo y calidad de la gestión pública y más. Aunque de forma pedagógica y organizativa se divida entre factores económicos y extra económicos, en realidad están íntimamente relacionados y es a través de esa relación y compleja interacción que funciona la sociedad. Dada esa complejidad es necesario simplificar para entender una parte de lo que acontece, encontrar explicaciones satisfactorias al problema del bajo, nulo o negativo crecimiento sólo es posible con el uso de la teoría y sus simplificaciones.

Crecimiento económico mexicano en los últimos catorce años

¿Qué tan exitosa ha sido la política para el crecimiento en México en el periodo que va de 1993 al 2006? ¿Se ha realizado adecuadamente la tarea del crecimiento? ¿México es una nación competitiva respecto a otras naciones en materia de crecimiento? ¿Rebasa la tasa de crecimiento económico el aumento poblacional anual? ¿Es equitativo el crecimiento? ¿Qué regiones crecen y cuáles no? ¿A nivel estatal qué entidad ha tenido una mejor política para el crecimiento? A continuación se da respuesta introductoria a estas interrogantes.


Fuente: elaboración propia a partir del Banco de Información Económica (B.I.E.) del I.N.E.G.I.

Por lo que se observa en la gráfica, el crecimiento mostró un gran dinamismo en el periodo 1996-2000, la tasa promedio anual de crecimiento fue de 5.4%; previo a este periodo se presento la mayor crisis en la historia reciente de la economía mexicana en 1995, y posterior a ésta época de bonanza se reduce, nuevamente, la marcha de la economía, recuperándose hasta el 2004, volviendo a retroceder en el 2005 y aumentando nuevamente en el 2006. En términos sexenales se puede afirmar que la administración de Ernesto Zedillo fue relativamente eficaz en cuanto a crecimiento económico se refiere, mientras que en la administración de Vicente Fox se presentó un franco deterioro de la capacidad productiva. Los datos contenidos en el gráfico revelan que la política pública para el crecimiento durante estos catorce años no ha sido exitosa (en promedio); aunque evidentemente no toda la culpa de estos magros resultados obedece a la actuación gubernamental, buena parte del crecimiento depende de factores que están fuera del control estatal, como son los precios del petróleo, la situación económica en los Estados Unidos, el cambio climático, las crisis mundiales coyunturales producto del nuevo sistema financiero internacional, etcétera. Como se mencionó en la introducción, en este artículo se sostiene la hipótesis de los fallos estatales en la implantación y evaluación de la política pública para el crecimiento como principales responsables de los resultados observados.

Crecimiento de la población

Para profundizar en el éxito o fracaso relativo de la política nacional para el crecimiento, es necesario comparar los aumentos anuales en producción con los incrementos anuales en la población. En el gráfico que aparece enseguida se presenta este último indicador. Para buena parte de los años considerados en el estudio se tienen incrementos ligeramente superiores del producto, son atípicos: 1993, 1995, 2001, 2002 y 2003; en los restantes se tiene que el crecimiento económico es un poco más del doble que el crecimiento poblacional, por lo que de entrada esto se puede calificar como positivo . En nueve de los años considerados en la muestra los resultados parecen ser satisfactorios.


Fuente: elaboración propia a partir de estadísticas y proyecciones del Consejo Nacional de Población.

Otro resultado que muestra el gráfico 2 es la reducción en los incrementos anuales de población a nivel nacional, algo que tiene, al menos dos consecuencias, primera: de acuerdo con la teoría neoclásica del crecimiento, al reducirse gradualmente la población se reduce la mano de obra y con ello el volumen de producción posible; la segunda: ésta misma reducción aligera la tasa de desempleados en la economía y se genera una menor demanda relativa por fuentes de trabajo. La combinación de estas dos consecuencias puede determinar incrementos o decrementos en la producción per cápita, dependiendo de cómo sea el grado de respuesta de la productividad por trabajador y la eficiente utilización de los otros recursos.
No obstante, el señalamiento hecho en relación a que el crecimiento parece ser suficiente para cubrir los aumentos en la población, esto puede no ser así ya que las tasas de crecimiento que se observan en el gráfico 1 apenas logran compensar las disminuciones presentadas en 1993, 1995, 2001, 2002 y 2003. Otro elemento que debe ser considerado es la forma en la que el crecimiento de las épocas de bonanza se distribuye entre los habitantes del país y en especial entre las diversas regiones, se espera que una buena política para el crecimiento fomente la equidad en la distribución de sus frutos.

El crecimiento mexicano en relación a otras naciones

El rasgo distintivo del periodo 1993-2006 en materia de crecimiento, sin duda, es la estabilidad, en especial después de 1995, desde hace once años no se han presentado crisis en la economía nacional solamente una recesión, resultado de la desaceleración presentada en la economía de nuestro principal socio comercial: los Estados Unidos de Norte América, que sufrió ataques a su principal distrito de negocios el 11 de septiembre del 2001. A continuación se presenta en el gráfico 3 la evolución del crecimiento en dos naciones que son referente internacional (Estados Unidos y Japón) y un bloque de naciones (la Unión Europea) con el ánimo de determinar si nuestro crecimiento es comparativamente competitivo.




Fuente: Fondo Monetario Internacional, World Economic Outlook, septiembre 2006.

El gráfico es suficientemente relevador, en primer lugar se observa que el crecimiento fue relativamente pequeño para toda la muestra; en segundo lugar, los tres grupos considerados sufrieron en el periodo 2001-2003 una reducción de su crecimiento, caso similar al de México, esto puede estarnos señalando una posible correlación positiva en las tasas de crecimiento. En tercer lugar Japón muestra desde hace algunos años un franco estancamiento, no rebasando nunca los tres puntos porcentuales, al comparar su crecimiento con el mexicano evidentemente se entiende que probablemente en este último se ha implantado mejor la política para el crecimiento; en cuarto lugar tenemos que en relación a la Unión Europea la política para el crecimiento es óptima en México. Finalmente, en relación a los Estados Unidos el crecimiento mexicano muestra tasas superiores, pero, la estabilidad de éste es mayor, en ninguno de los catorce años retrocede por lo que su crecimiento aunque menor es de mayor calidad, sus menores tasas se presenta en el 2001 y 2002. México tiene un crecimiento comparativo competitivo a nivel mundial, a pesar de ello, sigue quedando poco claro hasta qué punto existe una sana distribución de los beneficios de éste entre las regiones que le constituyen y más aún entre sus ciudadanos. Los resultados de la comparación con naciones del llamado primer mundo son satisfactorias, pero no dejan de ser comparaciones que muchas veces carecen de sentido al tenerse condiciones estructurales diferentes y estar sometido a múltiples problemas y circunstancias, se requiere de un análisis más minucioso y particularizado.

Crecimiento regional

En este apartado se analizan las consecuencias que han tenido las políticas públicas sobre la dinámica del crecimiento económico regional, se discuten las diferencias regionales y entre los estados constitutivos de cada región. Las regiones que se consideran en el estudio son las siguientes: Región I Distrito Federal; Región II Golfo Norte, Tamaulipas y Nuevo León; Región III Norte, Chihuahua y Coahuila; Pacífico Norte IV, Baja California, Baja California Sur, Nayarit, Sinaloa y Sonora; Peninsular V, Campeche, Yucatán y Quintana Roo; Pacífico Centro VI, Colima, Jalisco y Michoacán; Golfo Centro VII, Tabasco y Veracruz; Centro VIII, Morelos, México, Guanajuato, Puebla, Querétaro, Tlaxcala e Hidalgo; Centro Norte IX, Aguascalientes, Durango, Zacatecas y San Luís Potosí; Pacífico Sur X, Chiapas, Guerrero y Oaxaca. Los criterios bajo los cuales se definieron estas regiones son los de cercanía relativa y un máximo de homogeneidad interna y aparecen en Sánchez (2004:55-69). El mapa ilustra la regionalización

Gráfico 4 Regionalización de la economía mexicana





























Fuente: Sánchez (2004: 66).



Cuadro 1 Crecimiento económico regional
1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004

Distrito Federal 3.6 -8.4 3.3 6.7 3.0 3.1 7.3 -1.2 1.1 -1.8 0.2
Golfo Norte 6.1 -6.2 5.1 8.0 7.4 5.8 7.6 -0.9 3.3 3.7 7.0
Norte 4.8 -4.0 9.3 8.1 6.8 5.1 8.4 -2.4 2.6 3.9 5.0
Pacífico Norte 4.6 -3.8 4.6 6.9 4.5 4.6 8.4 -0.1 -2.5 2.0 7.3
Peninsular 4.8 -4.9 5.5 6.6 4.9 0.6 7.3 4.3 0.7 5.1 6.0
Pacífico Centro 4.2 -6.2 4.5 7.1 5.5 4.9 4.2 -0.2 0.2 0.5 4.9
Golfo Centro 5.1 -1.8 1.4 3.5 1.8 0.7 4.2 -0.2 -0.3 1.9 4.8
Centro 4.1 -7.7 8.2 8.1 6.0 4.2 6.3 1.0 0.2 1.4 4.0
Centro Norte 6.4 -6.9 6.6 5.5 6.8 2.1 6.6 2.2 1.7 4.4 6.3
Pacífico Sur 3.7 -3.1 1.4 2.3 4.2 3.0 3.8 1.1 0.4 1.1 3.6
Promedio 4.8 -5.3 5.0 6.3 5.1 3.4 6.4 0.4 0.7 2.2 4.9
Fuente: elaboración propia a partir del Banco de Información Económica del I.N.E.G.I.


Utilizando la información del cuadro 1, se tiene que las regiones en su conjunto mostraron un comportamiento similar al observado por la nación. En el año 1995 todas las regiones se encontraron en crisis; para el periodo 2001-2003 la mayoría estuvo en recesión por estas razones en términos generales se tuvieron malos resultados respecto al crecimiento. Se puede aseverar que el crecimiento económico de estos catorce años a nivel regional es heterogéneo y que prácticamente todas las regiones han estado creciendo. Una de las regiones con el peor desempeño es la Pacífico Sur, la cual en todos los años crece por debajo del promedio nacional contrastando con la región Golfo Norte que en toda la muestra crece por encima del promedio nacional. La región Golfo Centro es otra región que no tiene muy buenos resultados, algo que resulta revelador ya que Veracruz y Tabasco son dos entidades productoras de petróleo y se esperaría que crecieran un poco más que el promedio. En el sur del país destaca la región Peninsular que crece a un ritmo aceptable, alcanzando el 7.3% en el 2000 y 6% en el 2004, las razones de este crecimiento pueden estar en la diversidad de actividades que integran la base económica regional, actividades como el turismo en Quintana Roo, la industria maquiladora en Yucatán y el petróleo en Campeche, de todas las regiones del sur del país esta es la más prometedora.
En el centro del país tenemos que la región Distrito Federal ha mostrado un relativo estancamiento, ya que sólo en dos años crece por encima del promedio (1997 y 2000), en el resto el saldo es negativo, incluso en 1995 cayó por encima del promedio, esto puede ser el resultado de la concentración que tiene de oficinas de relevantes compañías del país y del hecho de que sigue siendo uno de los más importantes centros generadores de empleo y por tanto de concentración de la población; su estancamiento puede ser entendido como una debilidad para la misma pero una oportunidad para aquellas que a través de una eficiente política pública para el crecimiento puedan generar fuerzas centrípetas para la actividad económica, convirtiéndose en el largo plazo en regiones ganadoras. El estancamiento relativo del Distrito Federal es producto de la desconcentración de la actividad industrial que se dio después de los años setenta y que se consolidó a principios de los noventa.
El cuadro confirma la existencia de una nueva configuración regional de la actividad económica, como consecuencia de esto, regiones que no eran tan dinámicas comienzan a crecer, tal es el caso de la región Centro que crecía hasta el 2000 por encima del promedio, después de esa fecha continua haciendo lentamente, teniendo una recuperación en el 2004 como sucedió en prácticamente todas las regiones en ese año, a excepción del Distrito Federal.
La región Norte ha crecido de forma aceptable, a excepción del 2001 año en el que sufre una crisis, probablemente a raíz de la concentración de plantas armadoras de vehículos con las que cuenta el estado de Coahuila y maquiladoras en el estado de Chihuahua altamente dependientes de las exportaciones a los Estados Unidos; después de enfrentarse a esta crisis, la región Norte se recupero en el 2002. En la Pacífico Norte las cosas parecen estar bien, con la salvedad de los años 2001 y 2002 época de crisis, seguramente como resultado de un estancamiento en las industrias maquiladoras ubicadas en Baja California, automotriz en Sonora y agropecuaria en Sinaloa. En el año 2000 junto con la región Norte mostró una de las mayores tasas de crecimiento observadas a nivel regional, 8.4%, algo que resulta sobresaliente y contrastante con el caso del Distrito Federal que en 1995 mostro la mayor caída registrada -8.4%.
Por último en el cuadro se presenta información sobre Jalisco, Michoacán y Colima (Pacífico Centro), evidenciando un comportamiento similar al promedio, se puede catalogar a la política para el crecimiento seguida en la región como regular, ya que se mantuvo una relativa estabilidad, teniendo sólo dos años críticos (1995 y 2001) y dos de estancamiento (2002 y 2003).
La exposición realizada hasta aquí y la reflexión en torno a la información expuesta permite plantearse las siguientes interrogantes: ¿Cuál es la razón o razones por las que todas las regiones se detienen en 1995 y 2001? ¿Qué factores están promoviendo el crecimiento económico regional? ¿A qué se debe la desigualdad en el crecimiento económico regional? ¿Existe una adecuada gestión del desarrollo territorial en México? ¿De qué forma el gobierno puede acelerar el crecimiento regional? ¿Qué sectores de actividad económica tienen un mayor peso en cada una de las regiones? ¿Está distribuida equitativamente la actividad económica al interior de cada una de las regiones? Dar respuesta a algunas de estas interrogantes invita a regresar a la teoría, a investigar en las respuestas que dan los diferentes paradigmas del desarrollo territorial, una tarea que no se cubre en estas notas, donde por ahora el interés es analizar el crecimiento desde el punto de vista de las políticas públicas.

¿Convergencia regional?

A pesar de lo señalado, antes de pasar al análisis propiamente de la política pública para el crecimiento, en base a la hipótesis postulada por la teoría neoclásica del crecimiento económico, se prueban las posibilidades de convergencia regional en México, del cuadro 1 se había determinado la heterogeneidad del crecimiento, necesitamos reforzar dicha aseveración. Una forma de hacerlo consiste en utilizar los test de beta y sigma convergencia de sobra conocidos en la literatura sobre crecimiento.

Beta convergencia en México

Robert Barro y Sala-i-Martin en 1990 fueron las personas que por primera ocasión formalizaron la terminología de convergencia, generando dos conceptos: la convergencia sigma () y la convergencia beta (); esta última se divide a su vez en dos: la convergencia beta absoluta y la convergencia beta condicional.
Estos autores crearon, un modelo neoclásico, pero con una tasa de ahorro endógena, con una ecuación en la que se relacionan la velocidad de convergencia, tasa de crecimiento y el nivel de producto. Para realizar esto utilizan una función de producción tipo Cobb-Douglas, Y=KL1- donde  es la elasticidad del factor capital respecto a la producción y 1- es la elasticidad del otro factor (trabajo) en la producción, de manera que su rendimiento total es +(1-)=1 lo que significa que entre los dos factores tienen un rendimiento tal que la producción crecerá a la misma tasa porcentual que ellos lo hagan, estos son los denominados rendimientos constantes a escala de los factores.
La ecuación que generan es la siguiente:

(1

En donde  representa la velocidad de convergencia al estado estacionario, simboliza el valor del producto per cápita en el estado estacionario, y0 es el valor del producto per cápita en el periodo t=0, desde donde se encuentra la economía de la cual se quiere conocer el comportamiento y yt es el mismo producto per cápita, pero referido al periodo t>0 y que es el nivel de producto hasta donde se contempla un nivel determinado alcanzado por la economía.
La ecuación 1 señala que, si existe convergencia, la tasa de crecimiento del producto per cápita será decreciente, si se está antes del estado estacionario, ya que es decreciente en el tiempo.
Esta ecuación también puede expresar como:

(2

Esta última ecuación es fundamental en la teoría del crecimiento, debido a que se utiliza en los estudios econométricos, para verificar la hipótesis de convergencia entre grupos de economías, como se hace en esta investigación, observando que tengan el mismo o muy parecido estado estacionario en términos de producto per cápita. Finalmente la ecuación expresa que existe una relación inversa entre la tasa de crecimiento del producto per cápita y el nivel inicial del producto per cápita; es decir, es la ecuación básica de convergencia beta.
En conclusión la convergencia beta se refiere a que las economías pobres crecerán más rápido que las ricas; si esto se verifica es que hay dicha convergencia. La convergencia beta absoluta se refiere, además, a cuando entre ellas tienden a un mismo estado estacionario, o por lo menos muy parecido.
La convergencia beta condicional refiere básicamente a que las economías más pobres crecerán más que las ricas y habrá una relación inversa entre niveles de producto per cápita y sus tasas de crecimiento una vez que se toman en cuenta los factores estructurales diferentes de estas economías, como son la tasa de inversión, la tasa de crecimiento de la población, el nivel de capital humano, las características del Estado, el nivel tecnológico, la distribución del ingreso, entre otros.
Al calcular mediante mínimos cuadrados ordinarios la ecuación 2 se encuentra los siguientes resultados.

Convergencia beta absoluta regional
Variable dependiente: tasa de crecimiento del PIB pc 1993-2004
Dato inicial
C 0.000485
T 0.011489
Log PIB per cápita 1993 -0.001346
T -0.303238
Obs. 10
R-cuadrada 0.007761
F-estadístico 0.062577
Velocidad de convergencia -0.13
Errores estándar corregidos por heterocedasticidad

Los datos no resultaron significativos, por lo que se sugiere utilizar una técnica econométrica diferente que haga un mejor uso de los datos, como puede ser el método bayesiano iterativo usado por Calderón y Tikhonenko (2007) o el método de panel usado por Cermeño (2002), o bien extender la muestra a un mayor número de años como realiza Sánchez (2004); a pesar de esto y tomando en cuenta que el modelo no cumple con las medidas de bondad del ajuste, los resultados sugieren la existencia de divergencia absoluta regional en el periodo, lejos de que las regiones se estén acercando se han estado alejando, tomando sendas diferentes de crecimiento, lo que se pone en evidencia por el signo negativo que toma el coeficiente de log PIB per cápita de 1993 (véase la ecuación 2), se insiste estadísticamente los resultados no son significativos.




Sigma Convergencia

Hace referencia al argumento que originalmente utilizaron los economistas del crecimiento endógeno para respaldar las predicciones (en su opinión) desacertadas del modelo exógeno y consiste en señalar que la dispersión de los productos per cápita en un grupo de economías se reduciría en el tiempo (normalmente se usa la desviación estándar o el coeficiente de variación del logaritmo natural de los productos per cápita). Convergencia sigma significa que en el tiempo la dispersión de los ingresos se acorta, con lo que las economías tienden a emparejarse.


Sigma divergencia regional

Fuente: elaboración propia


El gráfico confirma la existencia de desigualdad regional ya que la dispersión de los ingresos per cápita tiende a incrementarse en el tiempo, las economías están agrupadas en torno a diferentes sendas de crecimiento como se había señalado. De esta forma se puede negar cualquier posibilidad de convergencia regional en México en el periodo 1993-2004.
Los resultados hasta ahora encontrados sugieren que el crecimiento lejos de ser homogéneo es diverso, algunas economías crecen más que otras, existen grupos de regiones con comportamientos similares, todas las regiones se detienen e incluso retroceden en 1995 y estacan a principios del dos mil, existe divergencia regional, los ingresos por persona de las regiones no están siendo similares, hay razones para asegurar que existen regiones ganadoras y perdedoras, dinámicas y estancadas. Ante este panorama, cuál fue la posición gubernamental, bajo qué criterios guio su actuación en este periodo, cuáles eran los objetivos estratégicos y líneas de acción.

Políticas públicas para el crecimiento

Propuesta del periodo 1994-2000

En este periodo se trabajó en base a cinco grandes áreas: 1) Soberanía, 2) Estado de derecho, 3) Desarrollo democrático, 4) Desarrollo social y 5) Crecimiento económico. Se reconoció que «una tasa de crecimiento económico elevada es condición esencial para impulsar el desarrollo del país en todos sus aspectos. El crecimiento económico es indispensable para que la población tenga un empleo bien remunerado, niveles de bienestar crecientes y, por ende, se promueva el apego a la legalidad del comportamiento social y se sienten bases de justicia distributiva que favorezcan un desarrollo político armónico y democrático.» (PND 1995-2000:95).

Estrategia general

Se consideró que la expansión de la capacidad productiva podía alcanzarse:

1. Aumentando el ahorro interno
2. Incrementando mediante la inversión los factores de la producción
3. Elevando la productividad de esos factores
4. Mejorando el régimen tributario y el marco regulatorio
5. Ahorro externo como complemento del interno
6. Abatiendo la inflación
7. Calidad y educación de la fuerza de trabajo
8. Desregulando y fomentando la competencia
9. Modernización tecnológica
10. Aumentando las exportaciones y reduciendo lo importado
11. Cuidando del medio ambiente y los recursos naturales
12. Reconociendo los cambios en el ámbito internacional
13. Desplegando programas sectoriales integrales y coherentes

Líneas estratégicas

El Plan Nacional de Desarrollo del periodo, planteo las siguientes cinco grandes líneas de estrategia para impulsar lo que debería de ser el crecimiento económico sostenido y sustentable:

• Hacer del ahorro interno la base del financiamiento del desarrollo nacional y asignar un papel complementario al ahorro externo.
• Establecer condiciones que propicien la estabilidad y certidumbre para la actividad económica.
• Promover el uso eficiente de los recursos para el crecimiento
• Desplegar una política ambiental que haga sustentable el crecimiento económico
• Aplicar políticas sectoriales pertinentes

En este periodo como se puede observar fueron considerados como ceros a la izquierda los aspectos territoriales del crecimiento, no existió una estrategia para abatir las diferencias regionales en la materia, el enfoque utilizado era de tipo sectorial, esta puede ser una razón más por la cual se incrementó la desigualdad regional durante el periodo y en los años subsecuentes, el espacio fue una variable de poca importancia, la política económica del periodo parece fue del tipo neoclásico donde se considera al espacio como una llanura homogénea. ¿Hasta qué grado y de qué forma impactó en la formulación de la política pública la formación educativa y el origen académico de los principales policy-makers?




Propuesta del 2000-2006

Para el gobierno federal en turno el crecimiento económico era un elemento considerado como palanca de cambio y transformación, se concibió el crecimiento como una estrategia que ayudaría a la superación de la pobreza en el país a través de una correcta redistribución de sus frutos. En este sentido la ausencia de crecimiento o un crecimiento por debajo del aumento poblacional se convertiría en problema para la nación ya que sería imposible superar la pobreza y mejorar el estadio socioeconómico. Desde la visión gubernamental mayor crecimiento significaba mayor bienestar y menor crecimiento mayor pobreza, existía, desde su visión, una correlación negativa entre crecimiento y pobreza.
En este periodo el gobierno definió tres áreas como ejes de acción: 1) desarrollo social y humano, 2) orden y respeto y 3) crecimiento con calidad. De las tres detectadas como asuntos de prioridad nacional la última es la que nos concierne examinar aquí. Para el gobierno federal en turno:
«La sociedad mexicana demanda un entorno que pueda conducir al progreso y al bienestar, un marco macroeconómico en el que la actividad productiva y el trabajo, la inversión y el ahorro, la innovación y la creatividad, ofrezcan oportunidades para todos; aspira también a un crecimiento económico estable, sostenido y sustentable. Un crecimiento de esa naturaleza se caracteriza por bajos niveles de inflación y, consecuentemente, por certidumbre en los parámetros financieros; por el incremento de la competitividad y por su ampliación a sectores y regiones que no han sido hasta ahora partícipes de su fortalecimiento; por incrementos graduales, pero sostenidos, de los salarios reales, asociados a una mayor y más difundida competitividad.
Ese crecimiento se caracteriza necesariamente por una estabilidad exenta de fluctuaciones violentas y recurrentes, y también por su capacidad de crear oportunidades para ampliar el desarrollo de las comunidades y las personas, particularmente para quienes han estado excluidos del desarrollo. El crecimiento al cual aspiran los mexicanos se caracteriza además por el uso racional de los recursos naturales.
Para responder a ello, México debe crecer con calidad. Este mandato de la sociedad mexicana exige que el gobierno promueva el desarrollo, proporcione las condiciones óptimas para la acción de sus emprendedores, planee sus acciones a largo plazo y establezca normas y reglas claras y transparentes. Un gobierno que enlace efectivamente el orden y el respeto, el desarrollo social y humano y el crecimiento con calidad.
Asimismo, el crecimiento económico será apuntalado por un desarrollo tecnológico acorde con las circunstancias y necesidades nacionales. La educación formal y no formal, así como la capacitación laboral, serán amplias y diversas y alcanzarán a todos los estratos y sectores de la población. El crecimiento económico se logrará con el uso racional y la protección de los recursos naturales y con el respeto absoluto al medio ambiente. » (PND 2001-2006:97).

En los párrafos citados del Plan aparecen de forma clara las dimensiones del problema en cuestión que responden a diferentes diagnósticos realizados en el ámbito nacional e internacional para acelerar el crecimiento económico. El documento expresaba condiciones que son vitales para el crecimiento, como un entorno macroeconómico estable, un sistema financiero sólido, protección de los recursos naturales, control de la inflación, reglas claras y transparentes, educación, innovación y capacitación laboral.
Los pilares para el crecimiento económico sostenido que se identificaron por el Ejecutivo Federal fueron:

• Un entorno macroeconómico estable y finanzas públicas sanas.
• Ejercicio transparente del gasto público en las diversas áreas.
• Sistema financiero sólido que apoye al aparato productivo.
• Flexibilidad microeconómica apoyada en reglas claras.
• Extensión de los frutos de la apertura y de la competitividad a todos los sectores.
• Uso sustentable de los recursos naturales y respeto al medio ambiente.
• Mejora en la infraestructura pública y privada.
• Una mejor planeación del desarrollo regional.
• Coordinación entre todos los niveles de gobierno.
• Apoyo permanente a la educación y a la capacitación laboral.

Estrategias de mediano plazo para el crecimiento

Del diagnóstico realizado por el ejecutivo se reconoció que en México existen una serie de fortalezas que se han venido construyendo durante los últimos diez años, la principal que se destacó es la ausencia de crisis recurrentes que impidan realizar ejercicios de planeación a largo plazo. La estabilidad es hoy día la principal fortaleza que destacan, teniendo esto en mente, en el Plan se indicaron cincos grandes objetivos que permitirían vertebrar las acciones y estrategias para un crecimiento con calidad.

1. Conducir responsablemente la marcha económica del país.
2. Elevar y extender la competitividad del país.
3. Asegurar el desarrollo incluyente.
4. Promover el desarrollo regional equilibrado.
5. Crear condiciones para un desarrollo sustentable.

Para el objetivo 1 las estrategias consistían en:

a) Coordinar la política fiscal y la monetaria.
b) Promover una nueva hacienda pública.
c) Promover esquemas de regulación y supervisión eficientes en el sistema financiero.
d) Impulsar una banca comercial sólida y eficiente.
e) Fortalecer a los intermediarios no bancarios y construir una cultura del seguro en México.
f) Crear la banca social.
g) Reactivar la banca de desarrollo.
h) Impulsar la eficiencia en el mercado de valores.
i) Promover la productividad del sector público.
j) Desarrollar nuevos instrumentos para el control de riesgos y la promoción de la estabilidad.

Para el objetivo 2 las estrategias consistían en:

a) Promover el desarrollo y la competitividad sectorial.
b) Crear infraestructura y servicios públicos de calidad.
c) Formación de recursos humanos y nueva cultura empresarial.
d) Impulsar una nueva cultura laboral y una reforma del marco laboral que amplié las oportunidades del desarrollo de los trabajadores.
e) Promover una inserción ventajosa del país en el entorno internacional y la nueva economía.
f) Promover el uso y aprovechamiento de la tecnología y de la información.
g) Consolidar el marco institucional y la mejora regulatoria que simplifique la carga administrativa de las empresas.
h) Promover mayores flujos de inversión extranjera directa.
i) Fortalecer el mercado interno.
j) Instrumentar una política integral del desarrollo empresarial.

Para el tercer objetivo se contemplaba:

a) Apoyar a los microempresarios y trabajadores por su cuenta para que logren una vinculación productiva con el mercado, mediante la asesoría y la capacitación.
b) Establecer un sistema sólido de instituciones financieras que potencie la capacidad productiva de la población emprendedora de bajos ingresos, fortalezca la cultura del ahorro y permita a estos grupos su incorporación a la vida productiva del país.
c) Promover el desarrollo rural y el mejoramiento de las condiciones socioeconómicas de las familias de este sector mediante el apoyo a la inversión, la integración de cadenas productivas, el desarrollo de nuevas capacidades y la transferencia de tecnología.
d) Ampliar las oportunidades para la creación y desarrollo de proyectos productivos que beneficien directamente a los grupos vulnerables de las comunidades indígenas.
e) Ampliar la infraestructura básica para la transmisión digital con el fin de ampliar su cobertura a localidades rurales o urbanas de alta marginación.

En cuanto al cuarto objetivo, referente al desarrollo regional equilibrado se sugería:

a) Fortalecer las economías regionales en especial las más rezagadas.
b) Apoyar el respeto a los planes de desarrollo urbano y ordenamiento territorial de cada localidad.
c) Garantizar la sustentabilidad ecológica del desarrollo económico en todas las regiones del país.
d) Apoyar el desarrollo turístico estatal, municipal y regional.
e) Crear núcleos de desarrollo sustentable que desaliente la migración.
f) Proyectar y coordinar, con la participación de los gobiernos estatales y municipales la planeación regional.
g) Desarrollar las fronteras norte y sur del país en concordancia con su potencial económico y con sus especificidades naturales y sociales.

El quinto y último objetivo relacionado al desarrollo sustentable tenía las siguientes líneas estratégicas:

a) Promover el uso sustentable de los recursos naturales, especialmente la eficiencia en el uso del agua y la energía.
b) Promover una gestión ambiental integral y descentralizada.
c) Fortalecer la investigación científica y la innovación tecnológica para apoyar tanto el desarrollo sustentable del país como la adopción de procesos productivos y tecnologías limpias.
d) Promover procesos de educación, capacitación, comunicación y fortalecimiento de la participación ciudadana relativos a la protección del medio ambiente y el aprovechamiento sustentable de los recursos.
e) Mejorar el desempeño ambiental de la administración pública federal.
f) Continuar en el diseño y la implementación de la estrategia nacional para el desarrollo sustentable.

Como se puede desprender de la presentación realizada la política económica para el crecimiento económico era bastante amplia y cubría la mayor parte de aspectos que impactan en él; debido a que el Plan es el documento rector no contiene puntualizaciones sobre cada línea estratégica, para obtener los detalles en el diseño de la política se puede recurrir a los planes sectoriales del Gobierno Federal y para revisar si existe congruencia entre lo que el Gobierno Federal y los Gobiernos Estatales y Municipales están haciendo se tiene que recurrir a sus respectivos planes, esto nos plantea interesantes preguntas ¿Ante la magnitud y extensión de las políticas para el crecimiento, fue posible realizar un coordinación exitosa entre todos los niveles de gobiernos y todos los agentes involucrados? ¿Los planes estatales manejaban las mismas o similares líneas estratégicas? ¿Con sus escasos recursos y poco tiempo en la administración, que podían hacer los gobiernos municipales para alcanzar con éxito estos objetivos estratégicos? ¿El gobierno es el único responsable de la implantación? ¿Fue exitosa la implantación de estos cinco objetivos estratégicos?


Fallas del Estado en la ejecución de la política para el crecimiento

En ambos periodos se reconoció la importancia que tiene el crecimiento para el desarrollo e incremento del bienestar de la población. Las políticas diseñadas fueron similares, aunque se presentaron matices que las hacen diferentes, en el primer periodo existió un marcado énfasis en el incremento del ahorro interno para financiar la inversión en factores de la producción, la política del crecimiento estuvo centrada en los factores de oferta, además como ya se ha mencionado existió un descuido por los factores territoriales que serían reconsiderados en el plan de desarrollo del segundo periodo. En el paquete de políticas elaboradas en el segundo periodo se encuentra una mejora evidente, al menos en el papel, ya que se considera la coordinación intergubernamental como necesaria para una culminación exitosa y se incorporan otras propuestas.
A diferencia de lo sucedido en el primer periodo, resultado de la comparación de los planes de desarrollo, se puede decir que en el segundo hay claridad en la importancia de diseñar de forma eficiente la política para el crecimiento, se retoma lo realizado por administraciones pasadas y se mejora; desde el punto de vista de la administración pública el gobierno diseñó adecuadamente sus políticas para un crecimiento con calidad, siguiendo a grosso modo las siguientes etapas:

1. Determinación de la importancia que tiene el crecimiento para el país.
2. Identificación de los principales pilares para el crecimiento.
3. Determinación de cinco grandes objetivos estratégicos.
4. Diagnóstico de la situación actual en relación a los cinco objetivos.
5. Acciones estratégicas por objetivo

¿Qué fue entonces lo que sucedió? Como se ha mostrado en la segunda y tercera sección de este artículo la política para el crecimiento se puede en términos relativos catalogar de fracasada ya que el ritmo de crecimiento anual nacional fue en promedio menor al tres por ciento, presentándose dos grandes irregularidades en todo el periodo y aunado a esto a nivel regional las disparidades se incrementaron teniendo regiones que ganan y regiones que pierden, puesto en evidencia por la existencia de sigma divergencia.
Se puede dar una respuesta a lo sucedido desde el punto de vista de la teoría de las políticas públicas. De acuerdo con esta, el proceso de construcción de las políticas comprende las siguientes etapas (Tamayo, 1997:281):




Por la evidencia apuntada a lo largo del texto, es posible afirmar que las tres primeras etapas fueron puestas en marcha adecuadamente. El problema se encuentra en las últimas dos etapas, la implantación de las alternativas seleccionadas no fue eficiente, se sugiere como hipótesis la ausencia de una nueva gestión pública en los ámbitos de acción reales, es decir, aunque aparece en los documentos existió un desfase entre lo que se escribía y lo que finalmente se hacía. El modelo existente de gestión en la administración pública continúa siendo bastante jerárquico por lo que se dificulta la coordinación entre los diferentes niveles de gobierno y entre los diferentes departamentos y sectores de un mismo nivel gubernamental, se debe velar por una adecuada gestión intergubernamental que privilegie el diálogo y el intercambio de información entre instituciones.
Además, se debe tener en cuenta que el éxito de las políticas requiere de la elaboración de coaliciones con los diversos agentes involucrados, que van desde sociedad civil, empresarios, partidos políticos, poder legislativo, poder judicial, gobiernos estatales, gobiernos extranjeros, instituciones académicas, municipios, etcétera. Crear coaliciones que apoyen políticas eficaces requiere comunicar adecuadamente y oportunamente el razonamiento de los analistas, diseñadores y responsable de la elaboración de las políticas, teniendo cuidado ya que no solo se trata de traducir el lenguaje analítico al lenguaje político, tampoco se trata de educar a los jugadores políticos en las actitudes y las técnicas de análisis, de lo que se trata es de generar acuerdos y concertar situaciones que reditúen en beneficios para todos los actores inmiscuidos (Behn, 1992:264).
Una implementación exitosa depende de al menos los siguientes elementos:

- Voluntad por parte del Ejecutivo Federal
- Liderazgo y capacidad de generar acuerdos
- Fomento a las eficientes, eficaces y efectivas relaciones intergubernamentales
- Contar con los recursos financieros necesarios
- Identificación de actores clave
- Realizar una adecuada fiscalización en el uso de los recursos tanto financieros como humanos
- Evitar mecanismos de control innecesarios
- Estricto apego a los marcos jurídicos
- Permanente retroalimentación de los objetivos estratégicos entre los funcionarios públicos
- Honestidad, transparencia y capacidad técnica por parte los funcionarios
- Profesionalización y visión estratégica
- Difusión de las fechas de inicio, proceso y término de cada una de las acciones
- Crear conciencia de que se está creando valor público

La implantación es una de las etapas más delicadas y normalmente en México ha sido el “Talón de Aquiles” de la administración pública, los resultados obtenidos en materia de crecimiento confirman tal afirmación, los resultados no pueden ser los esperados si se falla en el momento de la aplicación, es fundamental pasar de la lista de los buenos deseos a las acciones.
La evaluación en cada una de las etapas es otra razón por la cual los resultados no han sido los mejores, existe una tradición a no desear ser evaluado a buscar mecanismos que la omitan o disimulen, este es un rasgo profundamente arraigado no solamente en la administración, se puede afirmar que está presente en todas las esferas de la sociedad mexicana y que representa un elemento negativo que necesita ser erradicado; ya se han dado los primeros pasos para ello, con la creación de la Secretaria de la Función Pública y el fortalecimiento a las instituciones de auditoría de la federación y de algunos gobiernos estatales, pero aún queda mucho camino por allanar. Como se había mencionado en la segunda sección buena parte de los factores que explican el desarrollo rebasan a los aspectos plenamente económicos, como es el caso de la reticencia a ser evaluado o la incongruencia entre lo que se dice, escribe y finalmente se hace, rasgos todos que pueden ser agrupados en torno a la cultura nacional, que por cierto no es única sino múltiple. Dar mayores argumentos rebasa los límites de este documento pero se sugiere mayor investigación.

Crecimiento una tarea de todos

Los resultados obtenidos en el renglón de crecimiento económico en los últimos catorce años pueden ser explicados por diversos factores, pero desde la posición sostenida aquí existen dos respuestas contundentes que dan explicación:

1. Una deficiente implantación
2. Ausencia de mecanismos de evaluación en cada una de las etapas

Por supuesto no toda la culpa es del Estado, ya que todos somos responsables de estos resultados, en la investigación sólo se sugiere que la mayor responsabilidad es de este por su papel como conductor de todos los esfuerzos que realiza la sociedad. Existen preguntas que se hace necesario responder en posteriores investigaciones, tales como: ¿En qué sentido fue deficiente la implantación? ¿Bajo qué criterios (económicos, administrativos, jurídicos, etcétera) se puede medir adecuadamente la implantación de la política económica y su impacto en el crecimiento? ¿Por qué a pesar de estar contemplada en la ley no existen mecanismos precisos de evaluación? ¿Cuáles son las razones por las que existe renuencia a ser evaluado? ¿En qué porcentaje las instituciones y el modelo de gestión impactan al crecimiento? ¿Cuáles son los principales obstáculos al cambio en el modelo de gestión pública en México?



Para resumir

La hipótesis a verificar estaba fincada en la idea de que la política pública diseñada por el Gobierno Federal en el periodo 1993-2006 fue acertada al tomar en consideración los hallazgos realizados por la ciencia económica y otras disciplinas de las ciencias sociales; sin embargo, su implantación no fue exitosa al igual que el proceso de evaluación en cada una de las etapas, ya que se genero un crecimiento por debajo del esperado y una distribución desigual del crecimiento regional que incrementó la divergencia regional. Se ha tratado de poner en evidencia la existencia de fallos estatales en la implantación y evaluación de las políticas públicas para el crecimiento.
A lo largo de la exposición se mostraron resultados interesantes, comenzando por la estabilidad relativa que mostro el crecimiento económico nacional en los últimos catorce años, una estabilidad que no puede catalogarse como plenamente exitosa ya que en 1995 se presento una gran depresión, que a pesar de que parecía ser compensada por lo realizado los años siguientes, la recesión del periodo 2001-2003 evidencia que no fue así, de hecho en todo el periodo se tuvo un promedio de crecimiento del 2.93%. En conclusión las políticas nacionales para el crecimiento fallaron lo que se responde por la hipótesis manejada.
Al comparar el crecimiento con los aumentos anuales poblacionales se modifican un poco las conclusiones ya que en casi todos los años el ritmo de crecimiento del producto es mayor al de la población, colaboro con esta situación la tendencia decreciente que ha mantenido la tasa de crecimiento poblacional, un resultado que puede ser positivo ya que con ello se reducen las presiones sobre la economía para crear empleos y generar satisfactores.
Cuando el crecimiento nacional se compara con los Estados Unidos, Japón y la Unión Europea parece que es competitivo, en general, todo el periodo fue de reducidas tasas de crecimiento, Japón de hecho muestra en estos años un estado de franco estancamiento, al igual que la Unión Europea. Estados Unidos en todos los años de la muestra no presenta decrecimientos, mantiene una estabilidad de mayor calidad que en el caso mexicano. En los tres casos México es comparativamente mejor en materia de crecimiento, destaca el hecho de que en el periodo 2001-2003 a nivel mundial se tuvieron retrocesos en todas las naciones comparadas lo que nos indica una correlación en el comportamiento económico de las naciones, sin duda, resultado de lo que se ha dado en llamar globalización. A pesar de esto, no se puede afirmar contundentemente que en México se están haciendo las cosas mejor, las comparaciones son ilustrativas pero debe tenerse precaución ya que cada economía tiene condiciones estructurales y problemáticas diferentes. Las comparaciones pueden ser engañosas como se considera queda de manifiesto.
Al interior de la economía nacional los datos muestran una región Pacífico Sur sumamente rezagada en cuanto a crecimiento se refiere, contrastando con la Golfo Norte que muestra el mejor desempeño, estas dos regiones son las dos caras de una moneda, mientras una crece y se desarrolla aprovechando su cercanía con el mercado más grande del mundo, la otra retrocede cada vez más, poniendo en evidencia la extrema desigualdad regional existente. En el sur del país la región que mostro los mejores resultados es la Peninsular, los datos señalan las posibilidades que tiene de aprovechar esta buen racha y convertirse en un polo de crecimiento en esa zona. El Distrito Federal confirma su tendencia al estancamiento, perdiendo la importancia que tenía en otros años, la desconcentración de la actividad industrial le ha impactado de sobremanera, si sigue creciendo es porque continua como el principal centro de negocios del país y quizás uno de los primeros tres de América Latina. Los resultados del análisis del crecimiento regional nos sugieren dar un paso hacia la desagregación y estudiar lo que sucede a nivel estatal, incluso aquello que pasa en los sectores de actividad económica nacional y estatal. Esta sección genero algunas interrogantes ¿Cuál es la razón o razones por las que todas las regiones se detienen en 1995 y 2001? ¿Qué factores están promoviendo el crecimiento económico regional? ¿A qué se debe la desigualdad en el crecimiento económico regional? ¿Existe una adecuada gestión del desarrollo territorial en México? ¿De qué forma el gobierno puede acelerar el crecimiento regional? ¿Qué sectores de actividad económica tienen un mayor peso en cada una de las regiones? ¿Está distribuida equitativamente la actividad económica al interior de cada una de las regiones? Dar respuesta a algunas de estas interrogantes invita a regresar a la teoría, a investigar en las respuestas que dan los diferentes paradigmas del desarrollo territorial, una tarea que no se cubrió en estas notas, donde el interés fue analizar el crecimiento desde el punto de vista de las políticas públicas.

Al realizar los test de convergencia regional usando mínimos cuadrados no lineales se encontró que no existe evidencia estadística suficiente como para confirmar la divergencia absoluta regional en el periodo; sin embargo, usando el test de sigma convergencia se encuentra que se ha presentado un incremento en la dispersión de los ingresos per cápita con lo que las economías regionales tienden a tomar senderos diferentes, esto confirma que la política para el crecimiento ha generado un mayor desigualdad y que por tanto el escaso crecimiento presentado no es de calidad.
No obstante que el gobierno diseñó adecuadamente sus políticas para un crecimiento con calidad, siguiendo los dictados de la ciencia de la administración pública, los resultados no fueron como se esperaban, de las cinco etapas que componen este proceso, es posible afirmar por la información presentada que se fallo en el área de implantación y evaluación de las políticas.
Los resultados no cumplieron las expectativas, pero se debe tener cuidado ya que como se había mencionado al final de la segunda sección buena parte de los factores que explican el desarrollo rebasan a los aspectos plenamente económicos, como es el caso de la reticencia a ser evaluado o la incongruencia entre lo que se dice, escribe y finalmente se hace, rasgos todos que pueden ser agrupados en torno a la cultura nacional, que por cierto no es única sino múltiple. Dar mayores argumentos rebasa los límites de este documento por lo que se sugiere mayor investigación de los aspectos cualitativos.
El factor políticas públicas como responsable del bajo crecimiento y de la desigualdad regional, es uno entre muchos que pudieran estar afectando, es preciso evaluar el porcentaje en el que manifiesta sus efectos, para ello se requiere de la utilización de técnicas estadísticas más sofisticadas que las aquí presentadas, aunado a un mejor respaldo teórico, que aquí fue omitido por representar ésta una primera aproximación empírica a la problemática; debe reconocerse que existen factores que están fuera del control estatal como son los precios del petróleo, las condiciones económicas de nuestros principales socios comerciales, el tamaño y condiciones finales del presupuesto, etcétera y que también afectan el crecimiento económico; y parece hacer más complejo el cuadro debe recordarse que a nivel estatal los gobiernos y sus políticas influyen de sobremanera en su propio crecimiento.
El artículo deja una agenda de investigación que puede que ser cubierta, entre otras, a través de preguntas tales como: ¿En qué sentido fue deficiente la implantación? ¿Bajo qué criterios (económicos, administrativos, jurídicos, etcétera) se puede medir adecuadamente la implantación de la política económica y su impacto en el crecimiento? ¿Por qué a pesar de estar contemplada en la ley no existen mecanismos precisos de evaluación? ¿Cuáles son las razones por las que existe renuencia a ser evaluado? ¿En qué porcentaje las instituciones y el modelo de gestión impactan al crecimiento? ¿Cuáles son los principales obstáculos al cambio en el modelo de gestión pública en México?



Referencias

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Behn, Robert D. (1992) “El Análisis de políticas y la política”, en Aguilar Villanueva, Luis F. (edit.) El estudio de las políticas públicas, Miguel Ángel Porrúa, pp. 239-274, México.
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Plan Nacional de Desarrollo 1995-2000, consultado el 30 de mayo del 2007 en http://zedillo.presidencia.gob.mx.
Plan Nacional de Desarrollo 2001-2006, consultado el 03 de junio del 2007 en http://fox.presidencia.gob.mx.
Sánchez, J. I. (2004). Crecimiento económico, desigualdad y convergencia en las regiones de México 1940-2002. Tesis de maestría no publicada, Centro de Investigaciones Socioeconómicas, Coahuila, México.
Tamayo, Manuel (1997), “El Análisis de las políticas públicas”, en R. Bañón y E. Carrillo (comps.), La nueva administración pública, Alianza Universidad Textos, Madrid, pp. 281-312.
World Economic Outlook 2006, Fondo Monetario Internacional (F.M.I.), consultado el 13 de marzo del 2007 en http://www.internationalmonetaryfund.com/external/pubs/ft/ weo/2006/02/data/index.aspx.


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