Observatorio de la Economía Latinoamericana

 


Revista académica de economía
con el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas  ISSN 1696-8352

 

Economía de México

 

Política y Economía, mezcla peligrosa en el México del cambio

 

Mtro. Gerardo Daniel Juárez Martínez (CV)
Universidad EDEC de Monterrey
gerardo.juarez@gmail.com


Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:
Juárez Martínez, G.D.: Política y Economía, mezcla peligrosa en el México del cambio, Observatorio de la Economía Latinoamericana, Número 45, julio 2005. en http://www.eumed.net/cursecon/ecolat/index.htm


Resumen

El presente artículo detalla cómo la mezcla de intereses políticos, daña la toma de decisiones económicas y consecuentemente, lleva a la ruina a algunos empresarios y trabajadores, mientras privilegia en muchos sentidos, a quienes están cerca del poder.  Se documenta la experiencia de México en torno a casos como la reprivatización bancaria, la deuda pública debida al rescate bancario y las reformas estructurales propuestas por Vicente Fox, para lograr su proyecto de nación, estando a tan solo, un año y medio de terminar su sexenio, dicho de otro modo, el tiempo se le acabó y nada pudo lograr.

Palabras clave

Rescate bancario, IPAB, Fobaproa, Vicente Fox, Deuda pública, Reformas Estructurales.

 

Introducción

La motivación para escribir este artículo, surge en momentos en que México se ve enfrentado, gracias a una efervescencia política sin par, a una inexistencia de guía en el mando principal.

Víctima de una sucesión adelantada, tanto o más que la que él mismo encabezó en su momento, el presidente Fox se ha visto imposibilitado en la práctica, para efectuar los cambios que durante todo el sexenio ha argüido como  necesarios para lograr el cambio y tener un buen gobierno.

Las estructuras de poder se ven enfrentadas, los partidos libran en el Congreso de la Unión una campaña casi sistemática de bloqueo a las iniciativas presentadas por los bandos rivales, se negocia en lo oscuro para obtener la mínima gobernabilidad necesaria y se olvidan de lo más importante, para lo que se supone que fueron elegidos: el bien común.

Cuando la economía se ve afectada por el actuar político, quienes pagan las consecuencias no son los funcionarios de alto nivel, ni los diputados, verdaderos emergentes dentro de una economía que, aunque se considere de las primeras quince a escala mundial, es verdaderamente una economía pobre.

El pago por los errores cometidos pega en  los empresarios, principalmente en los pequeños y medianos, que son los que dan el 80% del empleo en el país, y consecuentemente, lastima seriamente el poder adquisitivo de la población, quien a fin de cuentas, es quien tiene que pagar los platos rotos, por ser a quien se transfiere en última instancia, los incrementos en bienes y servicios.

Por tanto, este artículo pretende analizar, críticamente, algunos ejemplos de cómo en México se ha privilegiado lo político sobre lo económico, y cómo ello nos lleva a permanecer estáticos, ante una modernidad requerida y más que eso, ante la creciente y lacerante pobreza que existe, la cual, de seguir así las cosas, nos alcanzará tarde que temprano.

1. Lo que se supone que es la política

La política, en su acepción vulgar, deviene de "polis" y significa, todo lo que se refiere al Estado (Cfr. Basave, 72).  En este contexto, al hablar de política, hablaríamos de todo aquello que tiene que ver con los órganos de gobierno, su estructura, funcionamiento.  Asimismo, tendríamos que considerar, a todos aquellos organismos que influyen en el funcionamiento de éste y a aquellos que tienen los medios, para convertirse en parte de él (partidos y grupos de presión).

La política, es un saber y un hacer.  Como actividad es una lucha por el poder organizado. Es ciencia y praxis, estudia la realidad política tal cual es, el gobierno interior y exterior de las sociedades (ibid, 97-98).

El mismo Dr. Basave (Ibid, 73) nos señala tres sentidos fundamentales de la política:

a.       Como actividad, ya que es una tarea humana, social, creadora y libre.

b.      Como contenido, ya que busca constituir, modificar, proteger y/o destruir, un orden fundamental dentro de la sociedad.

c.       Como objeto, útil para buscar el bien público temporal o bien común, mediante el ejercicio de un poder.

Ahora bien, reflexionemos sobre la frase "el bien público", ¿qué se supone que es eso? Por el contrato social que nos vemos obligados a renunciar en principio a nuestro bienestar individual, en aras del bien de la sociedad, se supone que el bien social es superior al interés individual.  Hasta aquí, podríamos o no estar de acuerdo, pero, suponiendo sin conceder, que lo interesante es lo social, que esto es lo que tiene preeminencia, ¿por qué existe la percepción que las decisiones tomadas por los órganos de gobierno benefician a unos cuantos y no a la comunidad?

El bien público temporal, es bien, porque debe buscar el bienestar de la comunidad social, es público, porque es de interés de todos y es temporal, dado que la existencia humana es temporal y finita.  Lo anterior no quiere decir que nos debamos sustraer de la obligación de tener un desarrollo sustentable, nuestra temporalidad no nos exime de la responsabilidad de cuidar los bienes, de manera que las generaciones futuras, tengan viabilidad para su temporalidad propia.  

En el Concilio Vaticano II, declaración Dignitatis humanae, se define el bien común como "la suma de aquellas condiciones de vida social, mediante las cuales los hombres pueden conseguir con mayor plenitud y facilidad su propia perfección"(Cfr. Hervada, 29).

Así las cosas, se supone que el actuar político, en cualquiera de sus dimensiones, debe evitar el egoísmo sectario y guiarse, en un análisis serio y crítico, a buscar el bien común, como medio de perfeccionamiento de la sociedad. 

Hervada (ibid) agrega que  el bien común, "aunque abarca la producción de bienes y su fomento, no consiste en la suma de éstos, sino en su justa distribución entre los individuos, las familias, los sectores y las distintas naciones".

Continúa señalando que la comunidad política no existe solamente en función de los bienes materiales, como se le ha tratado de limitar, indicando que la sociedad civil tiene como finalidad el desarrollo económico y social, dado que el bien común abarca la dimensión moral humana y las exigencias del espíritu (ibid).

La política se ve materializada cuando se pasa del discurso a la práctica, del concurso electoral a la operación de los órganos de gobierno, de la teoría a la realidad. Como sociedad, cada país está estructurado y en términos generales unido por una historia común, un territorio, un origen étnico y un lenguaje.  Es aquí donde entra el Estado, una organización social agregada, que busca, mediante el ejercicio político, organizar los medios para lograr el bien común.

El Estado, según la constitución que se le dé, tiene una ideología política, social y económica, mediante la cual busca, en su entendimiento, ese bien común tan referido.  Lo anterior lo desarrolla mediante líneas de acción en lo social, lo económico, la seguridad y el medio ambiente, temas que le ocupan y le preocupan, por ser hasta cierto punto, tangibles, sujetos al escrutinio de los individuos y organismos sociales que viven bajo su esfera y que, en sociedades democráticas, tienen los medios de defensa frente a él, para lograr que busque en sí, el bienestar social.

Concluyendo, la política busca el bien público temporal, el bien público, no el bien faccioso.

 

2. La economía  en el México del cambio.

Se ha definido a la economía como la ciencia de la escasez, aquella que intenta responder a la pregunta cómo distribuir recursos escasos y en agotamiento, entre necesidades ilimitadas y crecientes.

Salvatore y Diulio (1988, 7) la definen como  la ciencia social "que  estudia a los individuos y las organizaciones que se dedican a la producción, al intercambio y consumo de bienes y servicios".

Analizando lo anterior, podemos extraer los siguientes elementos:

a.       Es una ciencia social, por tanto, humana, subjetiva y empírica.

b.      Su finalidad es estudiar individuos y organizaciones, y los procesos de intercambio que celebran.

c.       Se encarga de establecer ¿qué producir?, ¿para quién producir? y ¿cómo producir?

La economía, es quizá la parte más importante de las políticas que debe establecer un Estado, para poder llevar bienestar a sus gobernados, y generar la riqueza suficiente que garantice su viabilidad como sociedad.

Lo anterior se logra estableciendo líneas de acción que fomenten la generación de empleos, el desarrollo de infraestructura, la atención a grupos vulnerables, la atracción de inversión extranjera y la exportación de los bienes y servicios producidos en el país.

El presidente Vicente Fox, desde sus épocas de candidato, pugnaba por una reestructuración del Estado mexicano, una disminución de las tasas impositivas, la disminución de subsidios, la generación de empleos y la disminución de la burocracia, por mencionar algunos tópicos. Sin embargo, al llevar su discurso a la práctica, ya como presidente, ha tenido logros más bien grises, que empañan todo lo que su sexenio pudo ser en la historia mexicana.

Por tomar un ejemplo, mencionemos el caso del empleo en México.  Georgina Howard (2004), en un documento denominado "El papel del trabajo: Empleos pocos y malos", documenta los desvaríos ocurridos en la coducción de la política laboral mexicana, los cuales se detallan a continuación:

En aras de mantener la inflación a la baja, buscando anclar con ello la recuperación del poder adquisitivo del salario, sobre todo en el sector manufacturero, el gobierno ha propiciado mayor fragilidad en las condiciones generales del trabajo…

 

…Tan es así, que los cambios en la estructura de la producción, el lento crecimiento y las crisis económicas recurrentes en las dos últimas décadas alteraron la conformación del empleo y acentuaron la segmentación del mercado de trabajo.

 

Por un lado, se desvalorizan las percepciones que se reciben en los estratos profesionales ante la falta de empleo por otro, crece aceleradamente el autoempleo y, sobre todo, aumenta de modo vertiginoso la denominada economía informal. Esta informalidad lo es en cuanto a la falta de registro de las actividades que se desempeñan y el hecho de que no se pagan impuestos y no porque esté desorganizada.

 

Según un reciente estudio de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, más de 24 millones de trabajadores en México se encuentran en situación de pobreza, ya que se emplean hasta por dos salarios mínimos y sin ninguna prestación de ley.

 

La descripción hecha por Howard, nos demuestra que  la aplicación del modelo neo-liberal, el cual se viene aplicando en nuestro país  desde  mediados de los años ochenta (en el mandato de  Miguel de la Madrid), por los compromisos contraídos con el Fondo Monetario Internacional, han producido una generación de profesionistas desempleados y subempleados, así como un crecimiento sin par de la economía informal, la que no contribuye con empleos y daña a los sectores organizados.

Ahora bien, lo anterior se ha incrementado en los últimos cuatro años, gracias al llamado del propio Vicente Fox, a que todo mundo tenga su changarro[1].  Eso, sin tomar en cuenta que la migración hacia los Estados Unidos, en busca del american dream y el american way of life, sigue viento en popa, pese a los esfuerzos de los rancheros de Arizona, metidos a caza-ilegales; aunque eso es materia para otro artículo.

En una economía con una población económicamente activa de 57.53% (La Jornada, 2005), con un empleo formal ubicado en 12,581,000 personas (ibid), las fluctuaciones económicas debidas a la situación política, son el peor modo de tener movilidad hacia arriba, antes, constituyen el camino ideal rumbo al sótano de los indicadores econométricos.

3. Desvaríos políticos y económicos: Del Robaproa[2]  a las  Reformas Estructurales.

Si bien existen numerosos ejemplos del desvarío que sufren quienes desde el poder, imponen su agenda particular, sin buscar realmente el beneficio común, existen dos botones para muestra, los que han sido emblemáticos y describen lo surrealista de un país como México: El Fobaproa y las Reformas Estructurales.

A. Del Fobaproa al IPAB, un despojo legalizado

En 1982, en una experiencia debida más a la búsqueda de alguien que  pagase los platos rotos del despilfarro, mala planeación y peor conducción de la economía y política del país, el presidente José López Portillo, decidió que se estatizaran el sistema bancario mexicano, en uno de los pasajes menos claros, por no decir más turbios de la conducción de las finanzas públicas mexicanas y la toma de decisiones políticas y judiciales.

Recordemos que en esas épocas, el poder monolítico del Partido Revolucionario Institucional (PRI), dominaba totalmente el panorama en el país, México era una suerte de país democrático en el discurso, pero evidentemente, se vivía bajo una dictadura de partido, lo que se daba en llamar "dictablanda".  Así las cosas, no hubo poder humano, ni judicial, que defendiera a los dueños del sistema bancario, quienes de un día para otro se vieron despojados de su patrimonio y culpados, como los demonios causantes de la desgracia mexicana.

En un interesante libro, Don Manuel Espinosa Yglesias (2000), quien fuera accionista principal de Bancomer, S.A. (hoy BBVA-Bancomer), documenta la historia del mencionado banco, desde su fundación hasta el despojo, y de los intentos que hizo por recuperar el banco, e incluso de regresar al sistema bancario cuando 10 años después, el gobierno mexicano reprivatizó la banca, intento que fue  bloqueado por Guillermo Ortiz, actual Gobernador del Banco de México.

Cuando se nacionalizó la banca, su administración fue confiada a políticos, no a técnicos financieros y económicos, se otorgaron créditos para los amigos del partido y de los administradores, sin ninguna salvaguarda, garantía, ni reciprocidad, hasta que llegó el momento que el gobierno se dio cuenta que tendría que inyectar recursos fiscales a los bancos para mantenerlos funcionando.  Entonces, bajo el mandato de Carlos Salinas, se produce el fenómeno de la reprivatización de la banca. El remedio fue peor que la enfermedad.

Lo anterior, porque los bancos se entregaron a neo-banqueros, empresarios sin experiencia bancaria, quienes además de los vicios que se venían cometiendo, empezaron a cruzar créditos entre compadres empresarios, así Juan Pérez, dueño del Banco A, le prestaba dinero a Luis Rodríguez, dueño del Banco B, préstamos sin garantía prendaria, a la confianza y los cuales en algunos casos, se derrochaban en lujos particulares, como el caso del Banco Confía,  que dedicó enormes cantidades de recursos a apoyar la aventura de su dueño, con el Club de Futbol "Rayados de Monterrey".

Por referir otro caso, se presentaron acusaciones penales contra el dueño de Banca Unión, quien tenía créditos cruzados con Banca Confía, para obtener recursos, los cuales fueron utilizados para financiar la campaña del entonces candidato del PRI al gobierno de Tabasco (López Obrador, 23).

Obvio es, que los bancos, al ser manejados poco profesionalmente, y como un medio de financiamiento personal, no pudieron cobrar los créditos otorgados, lo que los llevó a una quiebra técnica, lo cuál era un mensaje que México no podía dar a los financieros internacionales y se decidió, que el gobierno (entiéndase el pueblo de México) pagaría los platos rotos de los caprichos, desfiguros y despilfarros cometidos por los neo-banqueros y su gavilla de secuaces.

El gobierno tuvo que intervenir los bancos débiles y sanear las finanzas de los bancos grandes, mediante el intercambio de las deudas incobrables (casi todas las deudas), por pagarés por los que el gobierno paga intereses (pagarés Fobaproa).  Por tomar un ejemplo, Andrés Manuel López Obrador detalla que el Banco BBVA-Bancomer recibió en 1999, pagos por 4 mil millones de pesos, mientras que el Instituto Politécnico Nacional, recibió tan solo recursos por 3 mil quinientos millones de pesos (Ibid, 90).

El problema se agrandó, cuando el gobierno decidió no perseguir a los culpables del desfalco, y convertir en deuda pública todos los pagarés del Fobaproa, legalizando el PRI y el Partido Acción Nacional (PAN), una deuda de $850 mil millones de pesos, creando el Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB), hipotecando con ello, desde el 12 de diciembre de 1998 el futuro de los mexicanos. Se habla, por ejemplo, que durante 1999, la deuda pública constituía el 45% del PIB (Ibid, 91), es decir, el 45% de lo que produce el país.

Se han interpuesto recursos judiciales para conocer la verdad al respecto del Fobaproa-IPAB, uno de los más recientes es el interpuesto por la Auditoría Superior de la Federación, respecto de los créditos irregulares que se absorbieron como deuda pública, llama la atención que el Ministro de Hacienda de Vicente Fox, a unos días de que la Suprema Corte de Justicia resuelva en lo conducente, envíe un oficio a los ministros, informándoles de los riesgos de desestabilización económica (asustándolos con el petate del muerto, diría la vox populi), que ocurrirían si resuelven en contra de los intereses detrás del quebranto al patrimonio nacional.

 Jesús Aranda (2005) de La Jornada, lo describe así:

A unos días de que la Suprema Corte resuelva la controversia constitucional en la está en juego la revisión o no de créditos irregulares que se convirtieron en deuda pública, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) advirtió a los 11 integrantes del pleno que si México ''incumple'' con sus obligaciones de pago, ''provocaría una degradación automática en la calificación de la deuda soberana nacional y extranjera'' de todo el sector público y privado, así como una devaluación de la moneda ante el dólar de al menos un peso a corto plazo, lo que representaría un costo anual para México de 21 mil 600 millones de pesos.

 

Lo anterior consta en un oficio que fue entregado por el propio secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, a los 11 ministros -algunos confiaron a este diario que forma parte de las ''presiones'' del Ejecutivo para influir en el sentido de su voto-, con quienes se ha reunido en los últimos días para cabildear en contra de la pretensión de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) de que se revisen créditos irregulares que incrementaron la deuda del Instituto Protección al Ahorro Bancario (IPAB) y del cual tiene copia La Jornada.

 

En este tenor, Hacienda estimó que un incremento en la tasa de interés, interna y externa, impactaría en la relación ''riesgo país'', lo que tendría un costo de 13 mil 861 millones de pesos. Además, el aumento de un peso en la paridad ante el dólar tendría un costo financiero para el sector público de 7 mil 789 millones de pesos. Esto significaría un costo de 21 mil 600 millones de pesos.

Más claro ni el agua, para el gobierno de Fox, la justicia vale, cuando le da la razón, de otro modo, es inexistente.  Si aceptamos que la justicia es dar a cada quien lo que le corresponde, y que investigar consiste en buscar la verdad, es evidente que en caso del Fobaproa-IPAB, lo que importa es que nadie quede descobijado y que la verdad quede enterrada en el fondo del olvido, mientras que el pueblo mexicano, paga los desfiguros de sus gobernantes.

De hecho existe un comentario de Fox, que ilustra su visión del asunto, acerca de esclarecer la verdad: Fox dijo, cuando el Partido de la Revolución Democrática (PRD) dio a conocer las listas de beneficiarios del asunto de los créditos irregulares incorporados al Fobaproa, "¿por qué el PRD desnuda, le baja los calzones a cientos de empresas y las exhibe ante el pueblo de México? (Citado por López Obrador, 64). Si esa es su visión, ¿a qué nos atenemos en casos más graves de índole social, agraria o legal?

B. Las reformas estructurales o cómo pegarle al loco 5 años.

Por el cambio de mandos en el gobierno mexicano, desde el 2000,  Vicente Fox ha librado una lucha sin cuartel, utilizando todos los medios a su alcance, para defender sus magros logros en términos económicos, justificando que lo poco que se ha logrado, es debido a la falta de reformas estructurales, dicho de otro modo, a la entrega del poco patrimonio nacional restante, después de la gran campaña de privatización llevada a cabo por Salinas y Zedillo, sus antecesores en el cargo.

Fox arguye que para modernizar el país, se requiere una serie de reformas, entre las cuales se mencionan:

·        Modernización laboral, la cual se propone como un medio de aumentar el empleo, al disminuir las prestaciones legales, como un medio para que las empresas tengan más facilidades de contratar personal.  Una de las más importantes sería: la contratación por horas[3]

·        Modernización de la Energía Eléctrica, por ésta se propone que, como el gobierno no tiene recursos para invertir en la empresa paraestatal Comisión Federal de Electricidad (CFE), simplemente se privatice.

·        Modernización de la Industria Petrolera, de igual manera, como el gobierno carece de recursos para invertir en Petróleos Mexicanos (PEMEX), dado su enorme pasivo laboral, requiere el concurso de los empresarios.  Los cuales están de acuerdo en entrarle, siempre y cuando PEMEX sea privada.

Lo interesante de todo esto es que las propuestas no son necesariamente nuevas, vaya, ni siquiera son originales de Fox y su partido, Zedillo ya había presentado su propuesta al respecto al Congreso, la cual fue rechazada por los congresistas pertenecientes al PAN, partido que hoy gobierna el país (Espinosa, 222).

El caso real es que el gobierno de Fox escuda su ineficiencia en el hecho de que los demás partidos no se prestan a su juego.  Al PRI en este momento le conviene el discurso nacionalista, si recupera Los Pinos (la casa donde habita el presidente de la república), puede apostarse que antes de dos años, se presenta la iniciativa de ley que permita privatizar lo que haga falta.

Para el gobierno de Fox se escuchan ya "Las golondrinas"[4], ha tenido frente a sí, a un candidato natural y popular, al cual se la pasó enfrentando todo el sexenio, que como pertenece a un partido distinto al suyo, más tendiente a la izquierda, se la ha pasado acusándolo de populista, de querer volver al México de antes, etcétera, etcétera.  Para su mala suerte, Fox no gobierna ni en su casa, ya que la primera dama, tiene una manera tan peculiar de hacer las cosas, que opaca a Fox en muchos aspectos[5].

Pasar cinco años haciendo nada, discutiendo mucho y logrando poco, no parecen ser la manera en que el autodenominado gobierno del cambio, pueda garantizar la continuidad del gobierno del PAN en México, a no ser que postulen a la esposa del presidente, quien evidentemente goza de muchas simpatías entre algunos sectores de la población, pero el nepotismo, del cual ha sido víctima México a lo largo de los años, no es algo que sea bien aceptado en el discurso político, ya que entonces sería de suyo difícil, justificar los méritos de la consorte de Fox, a parte de estar casada con él, para eternizar en el poder a la pareja presidencial.

 

4. ¿Qué se puede hacer?

Don Lorenzo Servitje, uno de los empresarios más admirados en México, refiere que a fines de los ochenta "surgió una versión de economía de mercado —el neoliberalismo—, caracterizada por la reducción del papel del Estado en la economía, la apertura comercial, la desregulación administrativa, la privatización de las empresas públicas, la disciplina fiscal, la supresión de subsidios y controles, y el debilitamiento del sindicalismo. A este retorno a la economía de mercado en su versión más radical, se añadió la globalización económica mundial, propiciada por el colosal desarrollo de la informática, las comunicaciones, la ciencia, la tecnología y los flujos de capital" (1999).

El neoliberalismo como tal, ha venido a dañar el modo de vida de quienes lucraban con la miseria, haciéndose pasar por miserables, a fin de obtener subsidios gubernamentales.  Pero vino también a aumentar la brecha entre los ricos y los pobres, de manera que la acumulación de la riqueza se está concentrando en menos manos, mientras que la clase media va desapareciendo y la clase pobre va en continuo aumento.  Se estima que en un México de 100 millones de habitantes, 24 millones de esos viven en la pobreza. Sólo que quienes vivimos en las zonas urbanas no los percibimos, o pretendemos que no existen.

Existen propuestas que buscan el restablecimiento de mecanismos de deuda pública e inversión en infraestructura como modelo para la generación de empleo y consecuentemente de bonanza económica, otros partidos le apuestan a la continuidad de las políticas del Fondo Monetario Internacional, sin embargo, considero que dadas las circunstancias, ni uno ni otro modelo ha demostrado su beneficio real en el país.

Hay quienes propugnan por la implantación en México de la tercera vía, una suerte de capitalismo de intervención estatal, sin embargo, cualquier modelo económico va a fracasar, mientras no se tome en cuenta que las personas que de él formamos parte somos eso, personas, antes que consumidores, trabajadores, habitantes, etcétera.  Confundimos lo adjetivo con los sustantivo, lo accidental con lo real.

Un Estado que no ponga los medios para buscar el desarrollo y bienestar de su población en lo individual y lo colectivo, que no base sus decisiones en el bien común,  los está condenando al suicidio, a una muerte prematura, a la desaparición de la nación como se le conoce y a una neo-esclavitud, dependiente de los intereses del capitalismo mundial, consumiendo lo que las potencias desean que se consuma y aportando solo su mano de obra rudimentaria como factor productivo, ya que lo educativo, científico y tecnológico, no ha sido prioridad en la agenda del gobierno del cambio, salvo la adquisición de miles de licencias de la Enciclopedia Encarta de Microsoft, la cual se ha estado instalando en versiones adaptadas en cada escuela primaria del país, aunque muchas de ellas carezcan de pupitres, ventanas, pizarrones e incluso, de instalaciones eléctricas.

Una economía social de mercado, subsidiaria, en búsqueda del bien común parece lo más viable para un país con un grado de desarrollo como el nuestro, ésta debe basarse en varios principios fundamentales, adaptados a nuestra realidad (ibid), muchos de los cuales están incorporados en la ley, pero cuya observancia sigue teniendo sesgos, o modos particulares de hacerlo, de acuerdo a los intereses de los grupos, antes que el interés nacional.

Los factores que distinguen a una economía social de mercado son:

En el discurso, esto suena muy bien, de hecho, como referí antes, algunos de éstos puntos están incorporados en las leyes de México, el problema viene, cuando hay grupos de interés que al apoyar a uno u otro político, exigen de él consecuentemente, el pago de las facturas, y se da la inoperancia de las leyes.

Aunque se diga que no, Wal-Mart, la cadena comercial de supermercados, tiene más ventas que sus cuatro competidores principales (Soriana, Gigante y Comercial Mexicana) juntos, lo cual le permite manipular evidentemente los precios.  En contraparte, dichas empresas constituyeron una empresa filial de las tres, para permitirles realizar sus compras en cantidades mayores y condiciones más ventajosas, situación que fue peleada por la compañía norteamericana ante la Comisión de Competencia Económica, la cual falló a favor de las empresas mexicanas.

En la práctica, Wal-Mart tiene rasgos monopólicos, en la práctica, el gobierno autorizó a tres empresas mexicanas a formar un cártel, que les permita manejar de cierto modo -negociar mejor dirían ellos-, los precios; de una manera o de otra, ambos justifican que lo hacen para ofrecer mejores precios al consumidor final, y eso sería benéfico. 

Pero si nos adentramos en el análisis, los fabricantes tienen que ceder bajando sus precios, y las cadenas comerciales, al extender sus dominios, estarán en condiciones de manipular a la alza los precios, como ocurre en los mercados con pocas opciones de elección.

Conclusión

Es difícil concluir sobre un tema que tiene muchas aristas, un tema poliédrico, poligonal, que escapa a las dimensiones normales de análisis, por todos los vericuetos, arreglos y vínculos entre quienes detentan el poder, quienes dan las órdenes y quienes las ejecutan.

Se requiere una vuelta a lo básico, a los valores, al comportamiento ético en los negocios, a buscar el lucro sí, pero una ganancia justificada, una ganancia justa y legal por los recursos arriesgados e invertidos, el problema será encontrar mecanismos para determinar, aunque sea éticamente, el cómo y cuanto es un margen de rentabilidad adecuado.

Por otro lado, considero que las decisiones deben orientarnos a construir una economía social de mercado, una economía donde verdaderamente haya libertad de emprender y de ganar, pero que a su vez, exista la vigilancia de órganos de Estado, representantes del interés social y empresarial, que vigilen que la conducción de la política económica y financiera, así como de las políticas sociales y gubernamentales, se lleven a efecto de manera que el país sea competitivo, con finanzas y economía sanas, tanto en lo interno, como lo externo, lo micro, como lo macroeconómico.

Que las decisiones se orienten mediante una rentabilidad social, de manera que la distribución de la riqueza sea mayor y entre más manos. Conste que no se habla de socializar, mucho menos estatizar los medios productivos, pero sí, que se tenga medida del impacto real y posible de las decisiones gubernamentales, evitando solo privilegiar intereses de grupo, en contra del interés y viabilidad nacional.

Y por último, que en todo se observe un comportamiento ético. Existen situaciones de gobierno y de negocios, que si bien no son ilegales (o se supone que no lo son), al menos sí son inmorales, como la autorización dada por Santiago Creel, Ex - Secretario de Gobernación con Vicente Fox, quien recientemente renunció al cargo para buscar la candidatura por la presidencia.  El individuo de marras, cuatro días antes de su renuncia, otorgó concesiones para operar casinos a la empresa de comunicaciones Televisa[6], no se sabe aún a cuenta de qué, como no sea el apoyo de esta empresa televisora (una de las de mayor raiting en América Latina) a la campaña del candidato panista.

Ahí está el meollo del asunto, la mezcla de los intereses políticos y económicos, al momento de tomar decisiones, están resultando una mezcla peligrosa.


Bibliografía

Aranda, Jesús (2005), Crisis si se incumple con los pagos del Fobaproa: Hacienda a Jueces. Publicado el 15 de Junio de 2005. México: La Jornada. Recuperado de la página web: http://www.jornada.unam.mx/2005/jun05/050615/030n1eco.php el 16 de Junio de 2005.

Basave, Agustín (1985). Teoría del Estado. México: Edit. Jus.

Espinosa, Manuel (2000). Bancomer, logro y destrucción de un ideal. México: Planeta.

Hervada, Javier (1989). Principios de Doctrina Social de la Iglesia. México: Ateneo Sacerdotal de Guadalajara - Editora de Revistas.

Howard, Georgina (2004). El Papel del Trabajo, empleos pocos y malos. México: La Jornada en la Economía, 9 de Agosto de 2004, recuperado del sitio web: http://www.jornada.unam.mx/2005/abr05/050404/secara.html el 15 de Junio de 2005.

La Jornada (4 de Abril de 2005), Números, Cuesta Abajo. México: La Jornada en la Economía, recuperado del sitio web: http://www.jornada.unam.mx/2005/abr05/050404/002n1sec.html el 15 de Junio de 2005.

López Obrador, Andrés Manuel (1999). Fobaproa: Expediente Abierto. México: Grijalbo.

Salvatore, Dominick y Eugene Diulio (1988) Principios de Economía. México: Schaum-McGraw  Hill.

Servitje Sendra, Lorenzo (1999). Economía de mercado y responsabilidad social. Publicado en Istmo en Línea, Año 41 - Número 241 - Marzo/abril 1999, recuperado del sitio web:  www.istmoenlinea.com.mx/articulos/24102.html el  Miércoles 1 de junio de 2005


[1] Changarro: Tienda pequeña o negocio familiar, generalmente instalado en la propia casa del dueño, o puesto de

negocios móvil, instalado en algún tianguis o mercado callejero.

[2] ROBAPROA, término derivado del acrónimo FOBAPROA, el cual significa Fondo Bancario de Protección al Ahorro Bancario, la derivación se da, ya que algunos actores sociales, consideran el Fondo, un verdadero atraco al patrimonio nacional, por eso la connotación de Robo.

[3] En la práctica, en México muchas compañías están pagando a sus trabajadores por honorarios (como si fueran profesionistas independientes como médicos o abogados), sin derecho a prestaciones legales.  En el caso de que otorguen prestaciones legales, en muchos casos se registra a los trabajadores ante el instituto de seguridad social, con un pago menor al que realmente tiene derecho.

[4] "Las Golondrinas", canción popular mexicana que se usa cuando se rinde un homenaje de despedida para alguien, indican un final.  Es una melodía triste que hace llorar a muchos, dado que en ocasiones, se usa en sepelios.

[5] Sobre la esposa del presidente Olga Wornat, periodista argentina hoy demandada por la primera dama, ha escrito dos libros, donde se narran de modo muy sui géneris, las andanzas de dicho personaje, quien a parecer de algunos, es una suerte de Evita Perón de las Lomas (las Lomas es un barrio exclusivo de la Ciudad de México).

[6] Véase http://www.diariodequeretaro.com.mx/050616/naci_inter/5naci_inter.asp sobre la apertura de una investigación contra Creel y La Jornada, en un artículo que menciona la legalidad de los permisos de apuestas http://www.jornada.unam.mx/2005/jun05/050611/027n1eco.php 


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