Observatorio de la Economía Latinoamericana

 


Revista académica de economía
con el Número Internacional Normalizado de
Publicaciones Seriadas  ISSN 1696-8352

 

Economía Latinoamericana

Propagación de la crisis asiática en países latinoamericanos


Pamela Coccaro (CV)
Universidad Nacional de La Plata, Argentina
pamelacoccaro@hotmail.com

Resumen

El trabajo concentra los efectos arrastrados por la crisis económica producida a partir del año 1998 en los países de Asia. Tales efectos provocaron un impacto dominó en la región latinoamericana despertando una profunda y extensa crisis que trajo consigo consecuencias en las economías de estos países. El análisis estará focalizado en Argentina, Brasil, México, Chile y Venezuela representando a la región de países latinoamericanos. Se encontrará una marcada comparación que será útil para entender el comportamiento y la aplicación de políticas específicas yuxtaponiendo resultados diversos en cada país.

Finalmente se hará un recorrido por las economías de los países mencionados con el fin de evaluar las condiciones en que se encuentran luego de la devastadora crisis que impactó directamente sobre ellos.
 


Para citar este artículo recomendamos utilizar este formato:

Pamela Coccaro : "Propagación de la crisis asiática en países latinoamericanos" en Observatorio de la Economía Latinoamericana Nº 69,   octubre 2006.  Texto completo en http://www. eumed. net/cursecon/ecolat/la/



Introducción

 

El trabajo consiste en entender por qué la crisis asiática ha afectado las economías emergentes y cuáles han sido los movimientos de los indicadores económicos que dejaron a estas economías en una situación que marcó un hito en sus actividades económicas.

Para ello se desarrolló el análisis de cinco países latinoamericanos en aquel período crítico de la economía mundial (1997-1999). Asimismo, se investigaron las políticas que han aplicado cada uno de ellos con el objetivo de compararlos y criticar sus fortalezas y vulnerabilidades.

A mi entender Argentina, Brasil, Chile, México y Venezuela son las naciones más representativas para poder arribar a una conclusión de los países latinoamericanos en general. Por lo tanto, se ha buscado y, posteriormente, analizado los principales indicadores económicos de estos países observando la variación de los mismos en este lapso de tiempo.

En el final del trabajo se reportará un breve análisis de estas economías en la actualidad  (con datos hasta el primer semestre del año 2005) para verificar la evolución que han tenido cada una de ellas después de aquella crisis asiática y que ha sido consecuencia de las políticas aplicada en aquel entonces.

 

 

Crisis asiática

La crisis asiática fue denominada como la “crisis de tercera generación”. El modelo de tercera generación tiene la idea básica de las profecías autocumplidas. Por ella se entiende que cuando todos los depositantes esperan una corrida bancaria en el futuro, la estrategia óptima para los depositantes es retirar su dinero de los bancos inmediatamente. Los bancos no están disponibles para pagar a todos a la vez, por lo tanto el sistema bancario colapsa.

Similarmente, bajo Tipo de Cambio (TC) fijo, si todos los poseedores de moneda creen que el banco central no podrá cubrir con toda la moneda extranjera, ocurrirá una corrida y el TC colapsará. Auque el BC tenga reservas suficientes, igual no alcanzará ya que el público buscará convertir todos su liquidez en moneda extranjera.

La crisis estuvo representada por economías grandes, por lo tanto, los efectos de la crisis se extienden mucho más allá de sus propias fronteras. Comenzó en julio de 1997 en Tailandia y, en la segunda mitad del año, se extendió gradualmente y, en forma secuencial, a casi todos los mercados emergentes de Asia: Indonesia, Filipinas, Malasia, Hong Kong, la provincia china de Taiwán, Singapur y, finalmente, a la República de Corea en noviembre del mismo año. Cayeron países con deudas de corto plazo elevadas en relación con sus reservas (Tailandia, Indonesia, Malasia y la República de Corea) y economías con una situación de reservas muy sólida (Hong Kong y Singapur); países con elevados déficit en cuenta corriente en relación con el PIB (Tailandia y Malasia); países con déficit moderados (República de Corea e Indonesia); e incluso economías con superávit significativos (Singapur y Hong Kong).

Aunque las causas de las crisis son distintas, las consecuencias inmediatas fueron similares: devaluación de las monedas, reducción de los niveles de vida de los ciudadanos, menor confianza en el crecimiento económico mundial en general y en particular con respecto a los países o mercados emergentes.

Las devaluaciones también reducen el ingreso per capita en Asia y Rusia, lo cual reduce la demanda para las exportaciones del resto del mundo. Esta reducción en la demanda de dos grandes economías produce un exceso de oferta de los productos en el mercado internacional y los precios internacionales bajan. Para los productos exportables hay dos efectos: menos ventas a Asia y Rusia y menores precios en los otros mercados mundiales por el exceso de oferta.

En el mercado financiero, la movilidad de dinero es un hecho, y personas que mantienen capital líquido siempre están buscando el lugar y la moneda que les ofrece una combinación de retorno y riesgo satisfactorio. El flujo de dinero responde rápidamente a cambios en retornos y riesgo percibido. La inestabilidad y nerviosismo provocado por las crisis pueden tener los efectos siguientes:

              i.       Una reducción del flujo de capital golondrina hacia los mercados emergentes y un movimiento de ahorro nacional hacia monedas más fuertes, sea en efectivo, cuentas domésticas o cuentas externas.

            ii.       Como consecuencia hay mayor demanda para dólares y otras monedas fuertes y, para atenuar el movimiento hacia el dólar y esas otras monedas fuertes, existe presión para subir la tasa de interés y la actual banda cambiaria.

La movilidad de capital se expresa en tres formas: endeudamiento con préstamos externos; inversión extranjera directa; e inversión para aumentar el patrimonio de empresas existentes. El endeudamiento puede ser de la banca privada extranjera o de los organismos internacionales, multilaterales y/o bilaterales. La inestabilidad e incertidumbre primero provocan una retirada general de la banca y de inversionistas.

Sin embargo, con el tiempo los inversionistas y la banca reconocerán que no todos los países son iguales, no todas las empresas son iguales, y no todos los proyectos de inversión son iguales. Habrá mayor discriminación, y los flujos de inversión irían hacia los países, empresas y proyectos que sean fundamentalmente sólidos[1].  

Los efectos principales de una fortaleza en los fundamentals son:

·        Efecto sobre la disponibilidad y tasa de interés y las implicaciones para el servicio de la deuda y para nuevo endeudamiento. Como consecuencia de la crisis, se espera una restricción en la disponibilidad de nuevos préstamos y, posiblemente, un aumento en la tasa de interés. El problema aparece dependiendo si la deuda es con tasas de interés ajustables o fijas y los plazos. Si las tasas son ajustables (ej. Libor más un premio) el impacto en el costo del servicio de la deuda es inmediato. Si los plazos son menores y el país se ha acostumbrado a constantemente renovar los préstamos (roll over, endeudamiento para pagar préstamos anteriores), una restricción en la disponibilidad o capacidad de renovar los préstamos puede representar un choque externo fuerte. En el futuro, se espera una mayor discriminación entre países por parte de la banca comercial: los países que tienen su economía fundamentalmente sana y un programa económico coherente tendrán acceso a financiamiento privado. Habrá menor interés internacional en la compra de bonos estatales, lo cual tendría que ser compensado con tasas de interés más altas.

·        Efecto sobre el interés y fondos para privatizaciones. En el corto plazo, menor interés para invertir en privatizaciones estatales, por lo que las empresas tendrían que representar atracción para despertar interés.

·        Efecto sobre la inversión directa. En el corto plazo, los inversionistas serán cautelosos hasta ver el desenlace de las dificultades mundiales.

 

Investigación en países

Particularmente se han seleccionado cinco de los países latinoamericanos: Argentina, Brasil, Chile, México y Venezuela, que por el volumen de su PBI parecen ser los más representativos para estudiar.

En el análisis del período 1998-1999 los países estudiados claramente reflejan el efecto negativo que produjo la crisis asiática. Ante esta situación crítica, las respuestas fueron:

 

Argentina, después de gozar de un auge hasta los primeros meses de 1998 se ve aturdida por los efectos de la crisis asiática. Algunas de las perturbaciones se sintieron en la atenuación del ritmo de expansión de los préstamos y se advirtieron signos de mayor cautela entre oferentes y demandantes de crédito. Afectó las cotizaciones de los títulos (bajó el precio de los bonos) y la tasa de interés; así como también los precios de exportación (cayeron los términos de intercambio). Bajó el consumo privado y por ende aumentó el ahorro nacional; además, bajo la recaudación y se incrementó el déficit público. La inversión se incrementó pero el aumento estuvo compuesto por la incorporación de maquinaria y equipos importados. Se incrementó el déficit comercial.

 

Vulnerabilidad: Dado que en Argentina tenía vigencia el TC fijo (Convertibilidad), éste no permitió ajustarse a la crisis (shock externo) mediante la variación del mismo; además, hubo falta de independencia de la Política Monetaria por lo que no se pudo aplicar políticas anticíclicas y el Banco Central no actúo como prestamista de última instancia. La apreciación real del TC fue una consecuencia de ello. Esta apreciación también estuvo incentivada por la fuerte devaluación de Brasil en enero de 1999 y por la apreciación del dólar. El gran aumento de la deuda externa implicó dificultad para financiar el déficit de cuenta corriente y déficit fiscal. Otra debilidad reinante fue el precio de commodities desfavorables, perdiendo competitividad y bajando las inversiones extranjeras directas.

 

Políticas:

-         Se colocó deuda, por lo tanto disminuyeron los créditos bancarios y aumentó el rendimiento de los bonos,

-         Se renegoció las metas establecidas en el acuerdo con el FMI,

-         Se estableció meta fiscal con un 1.6% del PBI para el déficit del sector público y se estipuló un recorte de gasto

-         Se previeron diversas medidas de reforma en el campo tributario y laboral (con el objetivo de bajar costos de mano de obra)

 

La desregulación, privatización, apertura al comercio internacional y flujo de capitales y consolidación fiscal, entre otras cosas, permitieron al país enfrentar un período de apreciación del tipo de cambio real sin pérdida de competitividad. Pareciera que el objetivo de Argentina en cuestiones económicas, para aquel período, era mantener el TC fijo a costa de la inestabilidad futura.

Brasil padeció la crisis con una disminución en su PBI; al no poder sostener el tipo de cambio se produjo una gran sobrevaluación que condujo a que Brasil devaluara profundamente. Pese a la fuerte devaluación en su tipo de cambio, el déficit comercial se incrementó y la balanza de pagos se tornó muy vulnerable, afectando negativamente al déficit fiscal. Los términos de intercambio cayeron y se perdieron reservas internacionales. Con la devaluación la inflación se acrecentó pero no fue signo de preocupación.

Con el objetivo de recobrar la estabilidad y manejar las presiones inflacionarias las Políticas implementadas fueron:

-         Privatizaciones que incrementaron las inversiones extranjeras directas, reformas estructurales que incrementaron las perspectivas de corto plazo

-         Reducir el abultado déficit público, se anunciaron 51 medidas fiscales para tal fin

-         Devaluación controlada por el Banco Central y con una banda preestablecida

-         Luego se amplio la banda de fluctuación con el objetivo de paliar la salida de capitales y la menor disponibilidad de financiamiento

-         También se endeudó con el FMI y con otros países, pero no resultó suficiente; por lo tanto,

-         Se dejó flotar libremente el TC provocando una fuerte devaluación del real

-         Se elevaron las tasas de interés para contener las presiones sobre las reservas internacionales

-         Las políticas monetarias han sido restrictivas para reducir presiones inflacionarias

Vulnerabilidades, incremento de su endeudamiento externo para aumentar el consumo e inversión en momentos de crisis (políticas procíclicas); las elevadas tasas de interés, la reducción de gastos federales, la escasez de crédito externo y la incertidumbre de los agentes sobre la continuidad de la política cambiaria afectaron a los sectores productivos negativamente. También es vulnerable externamente por el deterioro de las cuentas de la balanza de pagos (se cree que ante la crisis asiática se tendría que haber actuado más rápidamente con el tipo de cambio).

Chile padeció el efecto de la crisis con un incremento del déficit comercial, impactado particularmente las grandes turbulencias de la economía coreana, sorprendiéndolo con una marcada caída del precio del cobre y el valor exportado. El PBI se vio azotado por la disminución del mismo, cayeron las reservas internacionales provocada por los denominados efectos “sudden stop”. A su vez, cayeron los términos de intercambio; se redujo la inflación (puede verse como uno de los indicadores más controlados gracias a lo mecanismos de “inflation targeting”). La economía estaba recalentada, por lo que los ajustes disminuyeron la inversión y la actividad productiva, aumentando el desempleo. Debido a la inestabilidad del TC y a las tasas de interés se vio afectada la credibilidad de la meta inflacionaria.

Vulnerabilidades: la apertura a capitales incrementó la vulnerabilidad del país y los expuso a shocks externos. Chile presentaba una economía recalentada debido al gran déficit de sus cuentas corrientes, burbujas, y excesivo riesgo en sectores financieros y corporativos. Con flujos de capitales altamente volátiles, el país receptor estuvo muy expuesto al contagio y al comportamiento de inversores internacionales.

Frente a estas vulnerabilidades y para aprovechar las ventajas de la integración financiera, Chile se ha abierto completamente a los flujos de capitales, pero al mismo tiempo construyó fuertes instituciones para enfrentar los riesgos asociados. Estableció una estructura de gobierno que fomentó una visión a largo plazo. Complementando su régimen de meta inflacionaria, el Banco Central adoptó un régimen de TC flexible, fortaleciendo su ancla y su propio manejo sobre la política monetaria.

 

Políticas:

-         Se realizaron devaluaciones nominales

-         Altas tasas de interés, política restrictiva del gasto para cerrar el déficit público y el déficit externo y así limitar el crecimiento del producto por debajo de su potencial

-         Se creó un fondo de infraestructura para dar estabilidad

-         El Banco Central incrementó la tasa inflacionaria consiguiendo credibilidad

-         El Banco Central bajó el encaje a los créditos externos para reducir el costo del financiamiento externo y estrechó la banda cambiaria (estabilidad cambiaria y cumplimiento de meta inflacionaria)

-         La flexibilidad de la tasa de interés ayudó a controlar la presión especulativa contra el peso

El objetivo fue estabilizar la liquidez, haciendo regir una tasa de interés más alta y controlando la inflación. En el 2000 la regla se llamó “excedente estructural”, consistía en estimar ganancias basadas en el largo plazo del precio del cobre y de la tasa de crecimiento del producto potencial. La regla comprometía al gobierno ya que al incrementarse los gastos deberían ser financiados con las ganancias monetarias.

 

En México el PBI no se vio tan afectado como en el resto de los países, pero de todas formas su PBI no creció de la misma manera que en los años anteriores debido a la caída de los precios del petróleo y la volatilidad financiera, afectando las cuentas fiscales y externas. El deterioro de los términos de intercambio contribuyó a la duplicación del déficit en la cuenta corriente de la Balanza de Pagos. Por otro lado, el dinamismo del empleo y la recuperación de salarios incrementaron el consumo privado y por consecuencia, disminuyó el ahorro (el gasto público bajó por los recortes de presupuesto). También bajó la inversión por el aumento de la tasa de interés, así como se inhibió la evolución del crédito en 1998.

Vulnerabilidades: debilidad del sistema bancario, heterogeneidad de la modernización del aparato industrial, inestabilidad de las finanzas públicas y la alta elasticidad de las  importaciones respecto del producto declinando las exportaciones. La depreciación del peso repercutió directamente en los precios internos a través de su efecto sobre los precios de los bienes comerciables internacionalmente, originando expectativas inflacionarias alcistas. Se incrementó el déficit comercial y el de la cuenta corriente.

 

Con el objetivo de contener la inflación reforzando la restricción de la liquidez se consumaron las siguientes políticas:

-         Efectuó recortes de gasto (el sector petrolero aporta un tercio de los ingresos públicos), facilitando el cumplimiento de la meta fiscal de déficit público

-         Política monetaria más restrictiva, se incrementaron las tasas de interés evitando mayores estragos en la paridad cambiaria y contuvieron las presiones inflacionarias

-         Se implementó un mecanismo de “cortos”, manteniendo el saldo operativo negativo en las cuentas corrientes del sistema bancario en el Banco de México, generando una presión alcista sobre las tasas de interés

-         Descendió el financiamiento bancario al sector privado proliferando mecanismos alternativos

-         Se refinanció el endeudamiento externo con vencimiento a corto plazo mediante colocaciones internacionales de deuda en condiciones más favorables que las imperantes después de la devaluación del peso mexicano 1994-1995

-         Se implementaron límites de endeudamiento

-         El peso mexicano se vio fortalecido cuando descendieron las tasas de interés en Estados Unidos y en Europa

En Venezuela se sufrió la caída de precio de los hidrocarburos, principal ingreso del país. Por lo tanto la tasa de crecimiento del PBI soportó una caída que puso bruscamente fin al repunte económico iniciado el año anterior.

Vulnerabilidades: inestabilidad política en relación a los comicios legislativos y presidenciales y por el ambiente de cambio político que siguió a la elección de Hugo Chávez. Déficit en la balanza de pagos en ambas cuentas que componen la misma, cuenta corriente y cuenta capital.

Políticas:

-         Recorte de gasto público, forzado por la necesidad de hacer frente a la caída de los ingresos fiscales petroleros,

-         Medidas para contener y financiar el déficit fiscal

-         Encarecimiento del dinero (bolívar) resultante de la defensa del tipo de cambio, opción optada para mantener vigente el proceso de reducción de la inflación

-         Leve depreciación nominal de la moneda (limitada, con sistemas de bandas), junto a la caída de la demanda interna, permitieron reducir la inflación a un nivel apenas por debajo de 30%. La recesión económica facilitó la lucha contra la inflación

-         Programa económico, tres grupos de medidas: rehabilitar parte de la infraestructura básica para mejorar la situación de sectores más pobres; redistribución de la tierra estatal y ejecución de proyectos de creación de empleo; y proyectos de desarrollo a más largo plazo

-         Recaudación aduanera incrementada por el impulso de incremento de importaciones

-         Para financiar el saldo negativo de la cuenta comercial se recurrió a la colocación de títulos de deuda en los mercados internacionales, pero la mayor parte del financiamiento fue de origen interno, en especial mediante la utilización de depósitos de la tesorería Nacional en el Banco Central y la emisión de deuda interna

-         Política monetaria restrictiva del Banco Central de Venezuela incluyó elevación de la tasa de redescuento y de penalización por incumplimiento del encaje, y la intervención del gobierno en el mercado de títulos interno para financiar parte de su déficit, produjo una elevada y progresiva tasa de interés (en consonancia con la mayor percepción de riesgo y expectativas de devaluación vigentes)

-         Se aprobó el fondo de Inversión para la estabilización macroeconómica, importante instrumento para la gestión de los recursos de origen petrolero, potencialmente capaz de mitigar las oscilaciones de la economía venezolana ante los impactos procedentes del mercado mundial de hidrocarburos


 

Comparando

 

Todas las economías analizadas disminuyeron su tasa de crecimiento y se vieron perjudicados con una salida repentina de capitales volviéndose más vulnerables frente al financiamiento de sus déficits. Así, la primera reacción frente a esta situación fue incrementar las tasas de interés.

México resaltó por mantener la tasa de crecimiento más elevada en relación al resto. Podría pensarme que éste comerciaba principalmente con Estados Unidos y Europa y su producto no se vio directamente afectado. Chile, México y Venezuela se vieron desfavorecidos profundamente por el precio de sus commodities, debido a que cayó el precio del cobre (Chile se vio perjudicado) y el del petróleo (efecto negativo para México y Venezuela). Por ello, sus términos de intercambio han bajado y han dejado de exportar de la misma forma que lo hacían años anteriores, tornando sus balanzas comerciales más deficitarias.

Por su lado, Brasil provocó una fuerte devaluación dado que se habían perdido numerosas reservas y controló la inflación mediante una política monetaria restrictiva.

Todos los países, excepto Argentina, optaron por establecer un Fondo de estabilización que ayudara a recomponer sus economías.

Argentina es el caso que se diferencia totalmente en cuanto a su forma de paliar la crisis. Esta economía contaba con un Tipo de cambio fijo y su vulnerabilidad más profunda fue la falta de independencia de la política monetaria. A falta del Banco Central como prestamista de última instancia se acudió al incremento de la deuda, que de hecho ya representaba un porcentaje muy elevado del PBI.

A pesar de ello, la crisis asiática obligó a los países emergentes a disminuir su dependencia del financiamiento externo[2]. Para lograr la menor dependencia financiera externa se introdujeron programas de ajustes encaminados a reducir el déficit en cuenta corriente y a facilitar el ajuste a estos tipos de shocks. Así, concientes de la vulnerabilidad del tipo de cambio, la mayor parte de los países emergentes los han abandonado adoptando tipo de cambio flexibles. Simultáneamente han orientado su política económica al logro de inflaciones bajas. En nuestro ejemplo, Argentina es la excepción, fenómeno que la hizo muy vulnerable frente al shock externo.

La clave estaba en la fortaleza de las instituciones y en los fundamentals económicos[3]. Así también, la calidad institucional, la calidad burocrática, corrupción, las condiciones socioeconómicas, las leyes y el orden, explicarían las propiedades cíclicas de las políticas macroeconómicas. Entre 1990-2003, según un trabajo de Calderón, C.; Duncan, R.; Schmidt-Habbel, K. (2004, Instituciones y propiedades cíclicas de las políticas macroeconómicas. Banco Central de Chile. Documentos de Trabajo), los países que tuvieron calidad institucional fueron Chile, Brasil, China, Israel, Jordania, Corea, Moroco, México, Malasia, Las Filipinas, Tailandia, Venezuela y Sur África y han adoptado regímenes de metas inflacionarias que contribuyeron a afianzar la credibilidad política y la calidad de sus instituciones monetarias. Los países con fuertes instituciones tienen la capacidad de incrementar el gasto gubernamental en momentos de crisis internas y externas.

 

Situación coyuntural actual

 

En nuestros días los países estudiados, así como el resto de las economías emergentes se han visto envueltos en un crecimiento de la actividad económica impulsada, principalmente, por el positivo contexto mundial.

 

Argentina se expandió aproximadamente 9% durante el 2005, gracias al dinamismo de sectores de bienes como la agricultura y ganadería y construcción. Además, se incrementó el consumo, se expandió la inversión bruta fija, por ende creció la demanda interna. La inflación anual en Argentina llegó a 12% en 2005, muy por encima del 6.1% con el que cerró el año 2004. El repunte de precios se debe al mayor crecimiento de la demanda interna. Esto ha derivado en un incremento en los precios de los bienes, pero sobre todo de los servicios. La percepción del mercado respecto de la economía argentina y de la capacidad del gobierno para honrar su deuda ha mejorado, por lo que disminuyó el riesgo.

Las exportaciones argentinas acumularon US$ 26,394 millones entre enero y agosto del año 2005, lo que representó un incremento de 16.2% respecto a similar período de 2004. El sector más dinámico fue el de exportaciones de manufacturas industriales. Por otro lado, las importaciones fueron de US$ 18,507 millones en los primeros ocho meses, lo que equivale a un aumento de 30.8% respecto de similar período en 2004. Esto se debió a una mayor importación de bienes de capital.

Los países del Mercosur recuperaron en parte su participación en el total exportado, que se elevó al 19,6%, en comparación con un 19,1% en el 2003, y también se elevó la participación del resto de América Latina y del NAFTA; las exportaciones a China se incrementaron menos que la media, aunque representaron un 8% del total.

Gráfico: Actividad económica Argentina, 1995-2003

 

 

Brasil, durante 2005, tuvo un incremento del Producto Bruto Interno (PBI) de 3.7% impulsado por el crecimiento del sector industrial (5.5%). El Índice de Precios al Consumidor (IPC) se elevó 0.2% en agosto de 2005, regresando al interior de la banda objetivo del Banco Central (2.5% - 6.5%). También presentó mejos en las cuentas fiscales debido a un mayor crecimiento de los ingresos fiscales.

Las menores presiones inflacionarias permitieron que en setiembre, el Comité de Política Monetaria (COPOM) del Banco Central de Brasil reduzca su tasa de interés referencial.

Las exportaciones mantienen su tendencia creciente; Brasil exportó US $ 11,346 millones en agosto de 2005 e importó un total de US $ 7,676 millones en dicho mes.

Este fuerte ingreso de divisas extranjeras a la economía brasileña ha determinado una caída del tipo de cambio de 11% entre enero y agosto de 2005 provocando una depreciación real. Mientras tanto, las reservas internacionales se incrementaron en 4.1% en similar período.

 

Gráfico: Actividad económica Brasil, 1995-2003

 

México viene creciendo a un ritmo bajo, aunque tiene fortalezas específicas en sectores como servicios y minería. La propia dinámica interna del ciclo económico mexicano y una sequía interna que ha encarecido los alimentos han llevado a una desaceleración en el crecimiento de la actividad económica. México depende directamente de la demanda de Estados Unidos -que está creciendo- pero si China y otros países del sudeste asiático satisfacen dicha demanda, este país podría verse afectado. Por otro lado, la demanda interna se expandió mediante el crecimiento del consumo privado y la inversión.

Una mayor entrada de divisas provocó el abaratamiento del dólar que a fines de setiembre de 2005 se cotizó en 10.8 pesos, lo que representa una apreciación de la moneda mexicana. El principal instrumento de la autoridad monetaria fue el “corto”. Este se emplea para influir en forma indirecta en las tasas de interés nominales, por medio del establecimiento de metas de saldos diarios de las cuentas corrientes de la banca comercial en el Banco de México (banco central).

Las exportaciones acumularon US$ 136,599 millones entre enero y agosto de este año, lo que representa un incremento de 11.5% respecto a similar periodo de 2004. Este aumento se explica, principalmente, por las exportaciones petroleras. Por su parte, las importaciones totalizaron US$ 140,585 millones hasta agosto de 2005, lo que equivale a un aumento de 11.9% respecto de 2004. Las importaciones mexicanas provenientes de China han tenido un notable ascenso desde 1996. La participación de estas en las compras externas del país pasó de un 1,1% 1996 a un 13% en el 2004, mientras la de las procedentes de Estados Unidos se redujo de un 75,5% a un 56,2% en el mismo período. Las importaciones chinas han tenido un efecto adverso en la actividad productiva de diversas industrias, y se las vincula frecuentemente con el contrabando y las prácticas desleales de comercio.

Gráfico: Actividad económica México, 1995-2003

 El escenario externo para Chile está determinado por el incremento en la cotización del cobre, en su condición de exportador de ese metal, así como por el aumento del precio del petróleo. Si bien el valor del cobre atraviesa máximos históricos, el del crudo también se ha elevado drásticamente y Chile es un importador neto de dicho combustible. No obstante, el balance es positivo y la economía chilena es una de las más estables de la región.

La demanda interna se incrementó en 11.2% durante la primera mitad del año 2005, lo que se debió a la fortaleza del consumo privado (6.8%), que podría haber ser incluso más dinámico en el segundo semestre, por las condiciones favorables de crédito. Asimismo, la inversión muestra solidez al expandirse.

La inflación acumulada en los últimos 12 meses llegó a 3% en agosto de 2005, tras haber cerrado el año 2004 en 2.4%, principalmente, por el aumento en la cotización del crudo y el crecimiento de la demanda interna.

Por su parte, el riesgo país de Chile sigue siendo el más bajo de la región. En setiembre, el tipo de cambio se ubicaba en 534 pesos por dólar, lo que equivale a una caída de 2.1% y 4.3% respecto de agosto y principios de año, respectivamente. En el año 2004 se conjugaron una serie de factores que condujeron a la apreciación del peso chileno: la mejor situación en Argentina, las buenas expectativas de Brasil y, a fines de año, una mayor afluencia de dólares como consecuencia del alza del precio del cobre, las mayores utilidades provenientes de las exportaciones y el ingreso de capitales financieros para aprovechar una fase alcista de la bolsa. Paralelamente a todo esto, el auge de la inversión extranjera directa se ha mantenido en forma sostenida.

Las exportaciones chilenas acumularon US$ 25,604 millones entre enero y agosto de 2005, lo que representó un incremento de 22.5% respecto a similar periodo de 2004. El cobre explica en gran medida este resultado, puesto que en el período de análisis las exportaciones de este producto crecieron 15.1%. La suscripción de acuerdos comerciales con Estados Unidos, la Unión Europea y la República de Corea despertaron expectativas de mayor estabilidad en el intercambio comercial con estos países y zonas. Tanto estos acuerdos como los acuerdos de libre comercio con India y China, plantean nuevos desafíos relacionados con el aprovechamiento de su potencialidad. Entre ellos figuran la adecuada capacitación, la aplicación de estándares de calidad a la producción nacional, el realce de la eficiencia productiva y la adopción de mecanismos de comercialización eficaces. Por estas razones, esos acuerdos revisten especial importancia para la economía chilena, en la que las exportaciones representan un tercio del PIB, por lo que sus perspectivas de crecimiento dependen en gran medida del desempeño de la economía mundial y de las políticas internas que influyen en la rentabilidad de las ventas externas.

Por su parte, las importaciones totalizaron US$ 19,394 millones hasta agosto, lo que equivale a un aumento de 35.4%, respecto a similar período de 2004, resultado al que contribuyeron los bienes de consumo importados. También colaboró a la tendencia la mayor importación de bienes intermedios y de capital.

Gráfico: Actividad económica Chile, 1995-2006

 El Producto Bruto Interno (PBI) venezolano creció en 11.1% durante el segundo trimestre del año 2005, tasa superior al 7.5% del primer trimestre, según el Banco Central de Venezuela.

De esta manera, la economía venezolana aumentó su dinamismo, a pesar que la actividad petrolera no estaría registrando las tasas de crecimiento que tuvo durante el año anterior. Así, la actividad no petrolera se incrementó en 12.1% en el segundo trimestre de 2005, mientras que la petrolera lo hizo en 2.5% en similar periodo. Venezuela reduce presiones inflacionarias; la brecha entre el nivel de precios minoristas y mayoristas se debe al control de precios aplicado a los precios al consumidor.

La política monetaria de Venezuela fue algo más laxa (expansiva) durante los últimos meses, lo que se refleja en una reducción de tasas de interés oficiales.

Las exportaciones venezolanas alcanzaron la cifra de US$ 13,154 millones en el segundo trimestre, un crecimiento de 43.7%. Las exportaciones petroleras representaron el 85.5% del total exportado por ese país. Paralelamente, las importaciones crecieron 52.2% en el segundo trimestre del 2005, acumulando un crecimiento semestral de 54.6%. De esta manera, el superávit comercial fue de US$ 7, 306 millones para el segundo trimestre del año 2005. El buen desempeño de las cuentas externas alentó la reducción gradual del riesgo país venezolano.

 Gráfico: Actividad económica Venezuela, 1995-2002

 

 

Gráfico: Crecimiento Económico 1999 de los países

 Fuente: gráfico obtenido de Latin focus

Conclusión

Los países en desarrollo ya no son enfocados como último destino de inversiones y han vuelto a insertarse en el engranaje del sistema mundial, en base a factores tanto propios como ajenos. Sin embargo no hay que dejar de validar su crecimiento en los últimos años no solo por el alto crecimiento a nivel global, sino también por ajustes en la mayoría de sus políticas, un ordenado manejo macroeconómico y una mejora en su sistema fiscal. Sumado al alto precio de los commodities, los altos superávits de  los balances de cuenta corriente, la ventaja que dan las tasas de interés, la amplia oferta de dinero que hay a nivel mundial y el crecimiento a nivel global; las economías emergentes han logrado un crecimiento en los últimos años que llevó a que los capitales vuelvan a volar hacia estos mercados.

Pero la importancia en este terreno no debe quedar echada solo a la suerte de lo que suceda a nivel global, ya que un cambio en los mercados podría declinar todo este proceso, ya sea una variación repentina en el precio de los commodities que lleve a una desnivelación en la balanza de pagos de los diferentes países.

La evidencia empírica ha demostrado que una alta volatilidad del ciclo económico tiene un impacto negativo significativo en la tasa de inversión y en la tasa de crecimiento de la productividad y, por ende, en la tasa de crecimiento de largo plazo. Habiendo analizado esto y teniendo en cuenta que los países son muy vulnerables a los shocks externos, es importante remarcar que deben aplicarse “políticas anticíclicas”. Con ello quiere decirse que se debería ahorrar en épocas de boom y usar esos recursos cuando se desacelera el crecimiento.
A pesar de los buenos fundamentals que hayan podido establecer las economías emergentes, algunas vulnerabilidades siguen presente, como la fuerte aceleración del gasto agregado con sus desequilibrios incipientes que básicamente se reflejan en un aumento de la tasa de inflación. Por su parte, los factores permanentes de la inflación son de naturaleza macroeconómica, causados básicamente por un exceso de demanda agregada, que crece a una mayor velocidad que la oferta potencial y genera presiones inflacionarias persistentes y generalizadas, y expectativas de inflación crecientes.

Finalmente, debe tenerse en cuenta para que las tasas de crecimiento se sostengan en el tiempo debe producirse un incremento de la capacidad productiva de la economía, para la cual es necesario un incremento en el flujo de inversiones.


 

[1] Con la palabra sólidos me refiero a países que tengan calidad institucional, que promuevan políticas contracíclicas.

[2] El financiamiento a corto plazo produce que los riesgos se extiendan y se contribuya a generar mayores descendencias en entradas de capital en situaciones de debilidad cíclica.

[3] Se conjetura que los “fundamentals” son las variables más relevantes e incluyen a la baja inflación, balanza fiscal y exportaciones dinámicas, déficit externo sostenido y neto de deudas, bajo compromisos netos líquidos, ningún outlier en el tipo de cambio real, crowding in de ahorros domésticos, sostener altas y eficientes inversiones en capital humano y físico, fuerte regulación prudencial y supervisión, y transparencia en el sistema financiero.


Grupo EUMEDNET de la Universidad de Málaga Mensajes cristianos

Venta, Reparación y Liberación de Teléfonos Móviles
Enciclopedia Virtual
Economistas Diccionarios Presentaciones multimedia y vídeos Manual Economía
Biblioteca Virtual
Libros Gratis Tesis Doctorales Textos de autores clásicos y grandes economistas
Revistas
Contribuciones a la Economía, Revista Académica Virtual
Contribuciones a las Ciencias Sociales
Observatorio de la Economía Latinoamericana
Revista Caribeña de las Ciencias Sociales
Revista Atlante. Cuadernos de Educación
Otras revistas

Servicios
Publicar sus textos Tienda virtual del grupo Eumednet Congresos Académicos - Inscripción - Solicitar Actas - Organizar un Simposio Crear una revista Novedades - Suscribirse al Boletín de Novedades