Contribuciones a la Economía

 

 

"Contribuciones a la Economía"
es una revista académica mensual
con el Número Internacional Normalizado
de Publicaciones Seriadas ISSN 1696-8360

 

BANCA ESTRECHA

ALTERNATIVA PARA UN SISTEMA FINANCIERO VULNERABLE A CORRIDAS BANCARIAS

Federico Ezequiel Montilla
fedemontilla@yahoo.com.ar
Leg. 200040493/6
Córdoba, Argentina
Junio de 2003
 

INTRODUCCIÓN  

Un sistema financiero sano y confiable, es uno de los pilares fundamentales de una economía capitalista. La existencia de bancos comerciales que captan depósitos para luego volcarlos a atender las necesidades de liquidez de los privados, contribuye en gran medida al crecimiento de la economía.

Pero cuando el sistema financiero trabaja con encajes fraccionarios, se vuelve vulnerable a sufrir corridas bancarias, más aun si se trata de una economía débil.

El objetivo de este trabajo es dar a conocer una alternativa para el sistema financiero, que tiene la particularidad de estar cubierta contra el riesgo de una corrida bancaria. Esta alternativa es la de Banca estrecha o Narrow Banking. Primero la daremos a conocer para luego analizar sus ventajas y desventajas y de esta manera evaluar su factibilidad.

ALTERNATIVA PARA UN SISTEMA FINANCIERO VULNERABLE A CORRIDAS BANCARIAS 

El sistema financiero cumple un rol fundamental en una economía capitalista en cuanto a la asignación de recursos. A través de la captación de depósitos, los bancos comerciales pueden proveer liquidez al sector privado (que requerirá fondos para financiar proyectos riesgosos y de largo plazo), previendo que no todas las demandas de retiro serán simultaneas. Dado que los poseedores de fondos tienen plazos más cortos que los que la inversión productiva requiere, y además son aversos al riesgo, el financiamiento sería escaso de no existir la intermediación financiera[1]. Esta es una ventaja del sistema de banca comercial, que facilita el financiamiento de proyectos de largo plazo “ilíquidos”, aumentando así la tasa de crecimiento de la economía[2]. Además, los bancos representan una mejora de bienestar al permitir que los individuos difieran consumo a lo largo del tiempo de acuerdo a sus preferencias.

Pero una economía emergente, con sector financiero débil y sistema de encaje fraccionario, tiene una alta probabilidad de sufrir una corrida bancaria dado que los depositantes, podrían prever una posible situación de iliquidez y tratar de apurar el retiro de depósitos, circunstancia ante la cual la iliquidez se materializaría con mayor rapidez. Algunos economistas consideran que los pánicos bancarios en realidad dependen del ciclo económico[3]. Además en economías altamente dolarizadas esto podría provocar una crisis cambiaria.

Definiremos una “corrida bancaria” como una situación de “pánico” en la que, ante expectativas adversas, los depositantes “corren” al banco a retirar sus depósitos, generando además “un efecto contagio” que agrava la situación, y hasta las entidades bancarias más sólidas pueden tener problemas de liquidez.

Ante esta posibilidad existe un sistema alternativo que resulta invulnerable a corridas: la Banca Estrecha o Narrow Banking.

El sistema de banca estrecha (narrow banking), requiere una reforma del sistema financiero que propone una separación de las dos actividades principales de un banco comercial, por un lado la de captar depósitos, y por otro la de otorgar préstamos.

En cuanto a la captación de los depósitos a la vista, estaría a cargo de las bancas de pagos o “bancos Simons” (en honor al economista de Chicago, Henry Simons), que deberían mantener el total de sus colocaciones en activos seguros de “alta liquidez”, lo cual no deja margen para conceder prestamos riesgosos, y así “el ahorrista cuenta con un depósito que, desde el punto de vista de la liquidez, es  casi equivalente a mantener efectivo”[4].

Lo que queda por ver es cuales serán esos “activos seguros”. En primera instancia, se podría pensar en deuda pública de corto plazo, aunque esto sería inviable en países emergentes con gobiernos nacionales caracterizados por  una “insolvencia fiscal crónica”. En estos casos, debería pensarse en deuda pública de países con economías fuertes (EEUU o algunos  países europeos). Otra alternativa es la de invertir en instrumentos securitizados o incluso en deuda de compañías privadas de alta calidad. La propuesta original de Simons era que estas entidades mantuvieran el 100% de los depósitos en efectivo.

El otro tema a solucionar es quien sustituirá a los bancos comerciales en la financiación de las necesidades de liquidez del sector privado. Lo que el sistema de Banca Estrecha propone para esto es que el crédito quede en manos de entidades financieras no bancarias que serían las encargadas de canalizar los fondos a actividades riesgosas (pero rentables), y que deberían financiarse en el mercado de capitales doméstico, o a través de depósitos, con la salvedad de que en este caso el ahorrista tendría conciencia de que está incurriendo en un riesgo, por lo cual exigiría un mayor rendimiento, algunos economistas consideran esto como una limitación[5]. “Una medida para regular el funcionamiento sería limitar claramente los  montos de que los fondos podrían usar para financiar al Estado”[6].

Phillips (1995), cuando plantea la separación de las funciones de depósito y de prestamos, propone que se realice por “distintas instituciones”. Sobre este tema no hay consenso en la literatura, ya que algunos piensan que podrían hacerlo las mismas entidades (Holding’s Bancarias, con dos subsidiarias), y así se aprovecharían economías de escala[7].

Horacio Aguirre plantea la necesidad de tener en cuenta el tamaño de la escala, dado que bajo este sistema se vuelve mucho más significativa al depender el resultado de los bancos de pagos de los depósitos a la vista, lo cual excluiría a los bancos pequeños[8].

Cabe aclarar aquí, que ésta es sólo una propuesta alternativa, pero no la única posible. Otra alternativa de la que se ha hablado mucho en la Argentina para  recuperar la confianza en el sistema financiero es la de Banca Off-shore. Dicha propuesta consta en un sistema de entidades bancarias funcionando como filiales de bancos extranjeros, que serían los encargados de recibir los depósitos de los ahorristas, que de esta manera se asegurarían que sus depósitos no vuelvan a ser confiscados. “Una ventaja importante es que presenta a su casa matriz como un posible prestamista de ultima instancia...”[9]. Estas características son las que lo vuelven invulnerable a corridas bancarias. Pero hay quienes consideran que la banca off-shore no tiene camino de retorno, es decir, una vez puesta en marcha es muy difícil que el país en que se aplique vuelva a recuperar un sistema financiero propio. Y adhiriendo a esta opinión, posiciono esta última alternativa como menos conveniente que la de banca estrecha, por considerar que un sistema financiero propio y sólido da cuenta de la autonomía de una nación soberana[10].  

VENTAJAS Y DESVENTAJAS DEL SISTEMA DE LA BANCA ESTRECHA 

En economías en las que el peligro de una corrida bancaria se encuentra latente, la banca estrecha servirá, justamente, para disminuir significativamente la probabilidad de ocurrencia de dicha corrida. Y esta será su principal ventaja, pero no la única, dado que además, al aislar el sistema de pagos de tales riesgos, lo cubre de ser perjudicado por el desempeño desfavorable de los intermediarios no bancarios que en este caso se verían “castigados” por corridas en su contra, pero sin tener esto gran repercusión sobre el lado real de la economía como la tendría en el caso del sistema financiero con banca comercial.

Otra ventaja es la marcada por el ex presidente del BCRA Pedro Pou que, al definir “Narrow Banking” señala que su principal “...objetivo es evitar las reservas fraccionarias y, por lo tanto, la creación de dinero bancario, protegiendo a ultranza los medios de pago...”[11], facilitando así la ejecución de  política monetaria.

De funcionar en forma correcta el sistema de banca estrecha, los bancos de pagos se caracterizarían por un alto grado de solvencia al estar respaldados en un 100% de sus depósitos. Esto debería reducir los requisitos de capital a los bancos, y suprimir o al menos reducir significativamente los seguros de depósitos. “De esta forma se reducen costos no sólo de regulación y supervisión, sino también costos de oportunidad”[12]. Pou también señala estas ventajas y agrega que “al eliminar las reservas fraccionarias elimina también la necesidad de un prestamista de última instancia”[13].

Al disminuir la probabilidad de caer en una crisis financiera, disminuirían los costos que recaen sobre los contribuyentes de ser necesario el rescate de bancos en quiebra.

Aguirre opina que el desarrollo de un mercado secundario de activos securitizados actuará como “catalizador” de desarrollos en el mercado financiero, con la consecuente ventaja de ampliar el acceso al crédito de las empresas y los particulares.

Una nueva ventaja que agrega Pedro Pou es el hecho de que, al tener pérdidas esperadas muy bajas no hay grandes necesidades de capital, y entonces se liberaría capital para ser utilizado por otros sectores de la economía.

Finalmente, en el trabajo de García-Cicco (2002), se muestra que “...si la probabilidad de que exista una corrida es suficientemente alta, un sistema como el de banca estrecha (que previene esta situación) es preferido, al menos desde el punto de vista del crecimiento económico, pues logra una mayor acumulación de capital de largo plazo...”[14].

Pero la Banca Estrecha también acarrea una serie de importantes desventajas. El hecho de que no se halla aplicado todavía en ningún lugar del mundo la deja huérfana de evidencia empírica que respalde la teoría.

La banca estrecha, pierde las ventajas de la banca comercial. Al eliminar los encajes fraccionarios y no existir la posibilidad de utilizar los depósitos para financiar al sector privado, ya no hay creación de dinero, la banca de pagos “...rompe la vinculación entre liquidez y producción”[15]. Ahora los privados deberán recurrir a las entidades financieras no bancarias en búsqueda del crédito. Pero, como se dijo antes, la disponibilidad de crédito dependerá de la existencia de ahorristas dispuestos a realizar colocaciones riesgosas, y para ello requerirán un mayor rendimiento, con el consecuente encarecimiento del crédito (adicional al provocado por la escasez)[16].

En cuanto a la solidez de los bancos de pagos, dependerá de los activos que mantengan en sus carteras. En países en crisis la deuda del gobierno deja de ser un activo libre de riesgo, por lo tanto los bancos de pagos no darían una sensación de total seguridad si se respaldaran con estos títulos. Las alternativas ante esto son dos; la primera es que mantengan la totalidad de los depósitos en efectivo (como lo propuso Simons), pero esto representaría un costo de oportunidad muy grande. La segunda, es que se respalden con activos externos, pero esto acarrearía un riesgo cambiario que debería tenerse muy en cuenta.

Otro problema que jaquea a la solvencia del sistema es la posibilidad que los intermediarios financieros no bancarios encuentren rentable “el otorgamiento de crédito contra fondeo en deuda de muy corto plazo, análoga al depósito bancario(...)pero entonces el problema de asegurar la solidez(...) se transferiría a los nuevos intermediarios, con el agravante de- muy probablemente- haber reducido el acceso al crédito”[17].

Otra importante desventaja que marca Aguirre es que los intermediarios financieros no bancarios incurrirían en un costo adicional al perder el “know-how”,del que los bancos convencionales ya gozan en la oferta de créditos.  

CONCLUSIONES 

La preocupación de este trabajo era la de conocer que se puede hacer cuando un país tiene un sistema financiero (y en general una economía) débil, proclive a sufrir corridas bancarias. Es por eso que se analizó la alternativa de la Banca Estrecha.

Se concluye que a pesar de que las desventajas son muy significativas, la viabilidad de aplicar estas medidas habría que valuarlas de acuerdo al “status quo” de la economía. En esto parece fundamental el aporte de Javier García Cicco, que demuestra que si existe una gran probabilidad de que el sistema financiero sufra una corrida bancaria, la banca estrecha ahorra demasiados costos indeseados generando una tasa de crecimiento mayor que en el caso de que no se aplicara, y la corrida se efectivizara.  

De todas maneras, este sistema no sería sostenible en el tiempo, dado que una vez saneado el sistema financiero la banca comercial traería mayores beneficios en cuanto a asignación de recursos, y consecuentemente en cuanto al crecimiento de la economía. Es decir, Narrow Banking es una propuesta para el corto plazo, con el objetivo de estabilizar el sistema financiero y recuperar credibilidad.
 

Bibliografía 

·          ABAPRA, “Propuesta de la banca Nacional para recrear el crédito en la Argentina”. 23 de julio de 2002.

·          Aguirre, Horacio; ¿Una posible salida del corralito?, Departamento económico del Scotiabank Quilmes, 2002.

·          Asociación de la Banca Especializada, Visión de los ex presidentes del BCRA, Conferencia del DR. PEDRO POU.

·           Bertelloni Nicolás, Fara Luis, Péskin Sergio, Club Macro; “Una alternativa para un nuevo sistema financiero argentino”, Jornadas de Contabilidad, Administración y Economía, Córdoba 2002.

·          García Cicco, Javier ;Bancos, Regulaciones de Liquidez y Crecimiento Económico, Universidad de San Andrés, Mayo de 2002.

·          Fenoglio, Alberto Enrique “Alternativa para el Sistema Financiero Argentino”, UNLP. 2002.

·          Fundación para el Cambio (presidida por Carlos Melconian); “El sistema financiero en la Argentina, una propuesta de reforma”, Documento de trabajo nº 4, noviembre del 2002.

·          Levy Yeyati, Eduardo; “Dolarización Financiera y Crisis Bancaria”, Julio 2002.


 

[1] “...la producción requiere dinero paciente y supone riesgo, mientras que los agentes con dinero pueden no ser tan pacientes ni inclinados al riesgo: los bancos proveen el mecanismo que reconcilia ambos conjuntos de preferencias al generar liquidez...”, ¿Una posible salida del corralito?, Horacio Aguirre, Departamento económico del Scotiabank Quilmes, 2002.

[2] La introducción de estos intermediarios financieros implica un mayor crecimiento debido a la mayor eficiencia en la asignación de portafolio y de la provisión de un seguro de liquidez, que no son factibles bajo una situación de autarquía financiera. ...”. Bancos, Regulaciones de Liquidez y Crecimiento Económico, Javier García – Cicco, Universidad de San Andrés, Mayo de 2002.

[3] “...Allen y Gale (1998) señalan que, en la práctica, una recesión económica reducirá el valor de los activos de los bancos, aumentando la posibilidad de que éstos no puedan honrar sus contratos. Si los depositantes perciben esta situación, anticiparán estas dificultades y retirarán sus fondos para no ser sorprendidos. Este accionar precipitará la crisis. Entonces, según esta interpretación, los pánicos financieros responden a determinadas circunstancias relacionadas con el ciclo económico...”. Bancos, Regulaciones de Liquidez y Crecimiento Económico, Javier García – Cicco, Universidad de San Andrés, Mayo de 2002.

[4] “Una alternativa para un nuevo sistema financiero argentino”, Club Macro, Nicolás Bertelloni, Luis Fara, Sergio Péskin, Jornadas de Contabilidad, Administración y Economía, Córdoba 2002.

[5]Es difícil concebir las razones por las que residentes argentinos invertirán en bancos de inversión no cubierto por ninguna garantía salvo a tasas de interés irracionalmente altas”, Dolarización Financiera y Crisis Bancaria, Eduardo Levy Yeyati, 2002.

[6]“Una alternativa para un nuevo sistema financiero argentino”, Club Macro, Nicolás Bertelloni, Luis Fara, Sergio Péskin, Jornadas de Contabilidad, Administración y Economía, Córdoba 2002.

[7] “...la estructura corporativa admite un manejo operativo conjunto del Banco de Pagos y la Subsidiaria Financiera para evitar duplicaciones costosas...”, El sistema financiero en la Argentina, una propuesta de reforma, Fundación para el Cambio (presidida por Carlos Melconian), Documento de trabajo nº 4, noviembre del 2002.

[8] ¿Una posible salida del corralito?, Horacio Aguirre, Departamento económico del Scotiabank Quilmes, 2002.

[9] “Alternativa para el Sistema Financiero Argentino”, Alberto Enrique Fenoglio, UNLP. 2002.

[10] Otra desventaja es que al ser muy dificultoso el control de las conexiones entre las sucursales y sus casas matrices, podría haber incentivos a realizar prácticas ilegales y además “...puede ayudar a las subsidiarias de bancos extranjeros a preservar parte del negocio local, pero ciertamente no genera crédito doméstico” , “Dolarización Financiera y Crisis Bancaria”, Eduardo Levy Yeyati, Julio 2002.

[11] Asociación de la Banca Especializada, Visión de los ex presidentes del BCRA, Conferencia del DR. PEDRO POU.

[12] “Una alternativa para un nuevo sistema financiero argentino”, Club Macro, Nicolás Bertelloni, Luis Fara, Sergio Péskin, Jornadas de Contabilidad, Administración y Economía, Córdoba 2002.

[13] Asociación de la Banca Especializada, Visión de los ex presidentes del BCRA, Conferencia del DR. PEDRO POU.

[14] Bancos, Regulaciones de Liquidez y Crecimiento Económico, Javier García – Cicco, Universidad de San Andrés, Mayo de 2002.

[15]¿Una posible salida del corralito?, Horacio Aguirre, Departamento económico del Scotiabank Quilmes, 2002.

[16] Ver Nota nº 5.

[17] ¿Una posible salida del corralito?, Horacio Aguirre, Departamento económico del Scotiabank Quilmes, 2002


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