Contribuciones a la Economía


"Contribuciones a la Economía" es una revista académica con el
Número Internacional Normalizado de Publicaciones Seriadas
ISSN 16968360

 

¿CUÁL ES EL NIVEL ÓPTIMO DE RESERVAS EN EL CONTEXTO DE LA GLOBALIZACIÓN FINANCIERA?

André Gérald Destinobles Armand
Julia Hernández Aragón
jularagon00@yahoo.com.mx


RESUMEN

En el marco de la globalización económica financiera, a partir de las transformaciones de las estructuras en los mercados financieros en el plano internacional –dando surgimiento también a la nueva arquitectura financiera internacional-, han venido presentándose una serie de problemas económicos que inciden directamente en el funcionamiento eficiente de las economías insertas en esta globalización, tanto a nivel interno como en su interrelación con el resto de las demás economías.

Uno de los temas, por demás relevante, resulta ser el respaldo económico-financiero con que cuenta un país para su buen funcionamiento interna y externamente, así como de la garantía que pudiera estar reflejando en el plano internacional, lo que en la jerga financiera denominamos: reservas internacionales.

Ante ello, presentamos en este texto, un análisis somero de los elementos, presentes en la literatura económica, para determinar un nivel óptimo de reservas que debería tener un país, a la vez de exponer cuáles serían las dificultades a las que se estarían enfrentando para obtener dicho nivel.

PALABRAS CLAVES: liberalización financiera, reservas federales, balanza de pagos, tipos de cambio, tasas de interés, óptimo de reservas.


Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:

Destinobles Armand, Hernández Aragón:  “¿Cuál es el nivel óptimo de reservas en el contexto de la globalización financiera?" en Contribuciones a la Economía, marzo 2007. Texto completo en http://www.eumed.net/ce/

 

A MANERA DE INTRODUCCIÓN

A raíz de la liberalización excesiva, en los años 80, de los mercados financieros en el escenario mundial, se ha venido observando una nueva economía moderna abierta muy diferente a la economía abierta anterior a los años 80, cuyas características principales eran mercados financieros controlados o cerrados, mercados de capitales menos profundos.

Esa nueva economía abierta caracterizada por la integración de mercados financieros y de capitales, mercados financieros libres, etc., ha sufrido (padecido) escenas de crisis, de perturbaciones externas o de liquidez , [México 1994, Asia (1997-1998)] como resultados de ataques especulativos, que ha puesto en evidencia la difícil tarea para los Bancos Centrales de determinar el nivel optimo de reserva (principal amortiguador para encarar los shocks externos o de liquidez) por lo consiguiente defender el tipo de cambio (predeterminado o flexible). Ante ese problema, muchos economistas consideran que es una variable irrelevante para la teoría económica.

En este artículo, empezamos por exponer un modelo de economía abierta con cuentas de capitales cerradas, características de las economías en las décadas previas a los años 80. Después especificamos las características de la nueva economía abierta vigente desde los años 80 hasta la actualidad; analizamos el contexto en que se desarrolló el concepto de nivel óptimo de reservas; finalmente, hacemos una descripción de la globalización económica actual, analizamos de manera sucinta, lo difícil –en ese contexto- que resulta para las autoridades de los bancos centrales determinar un nivel óptimo de reservas.

EL MODELO DE UNA ECONOMÍA ABIERTA

 

(1)

donde:

Y = ingreso

E = Gasto

X = Exportaciones

M = Importaciones

Bc = Saldo en Balanza Comercial (posición externa de la economía (tb))

 

(1.1)

donde:

C = Consumo

S = Ahorro

T = Ingreso Fiscal

 

(1.2)

donde:

I = Inversión

G = Gasto Gubernamental

 

(1.3)

Por lo tanto,

 

(S – I) = Sector privado

(T – G) = Finanzas públicas

La posición externa de la economía (tb) depende de los balances macroeconómicos internos de la economía.

Si tb > 0 eso es debido a que:

  Tenemos una balanza comercial superavitaria

Tenemos una balanza comercial superavitaria

Tenemos una balanza comercial superavitaria

Si tb = 0 eso es debido a que:

 

Si tb < 0 eso es debido a que:

     Recíproco del primer caso: tb > 0

Primera moraleja:

En economía abierta, la posición externa de la economía (tb) corresponde siempre a los balances económicos internos. Hasta ahora hemos analizado los flujos reales de una economía abierta, también la economía abierta tiene flujos financieros que intermediarán entre ahorro e inversión.

En economía abierta, el ahorro agregado (S) será igual a:

 

(2)

Donde:

= Oferta de ahorro interna

= Oferta de ahorro externo, es decir, flujos de capital que vienen de afuera

= Saldos monetarios internos acumulados

= Saldos monetarios que acumulan los individuos, las familias del exterior y los ofrecen a la economía doméstica

: esos flujos financieros son bonos, títulos del extranjero, entran en la economía como ahorro externo; el sistema financiero (bancario) se encarga de colocarlos.

Dichos flujos nos obligan a tomar en cuenta dos variables claves:

1) el tipo de cambio  

2) el tipo de interés

Supuestos:

Respecto al tipo de cambio

Para simplificar podemos decir que el tipo de cambio es fijo, la autoridad monetaria o el banco central lo fijan y de esa manera no hay discusión alguna. A este tipo de cambio fijo ocurre la negociación de los títulos en el sistema financiero nacional.

Respecto a la tasa de interés:

Para simplificar, podemos decir que la economía ejerce controles de capital, por lo tanto,

 

Pero que haya una discrepancia entre las tasas de interés es absolutamente irrelevante para el sistema financiero nacional y para la balanza de pagos de la economía. ¿Por qué? Si no hubiera controles de capitales, la discrepancia de las tasas de interés desencadenaría una fuga de capitales en busca de la tasa de interés más alta, pero como las autoridades ejercen controles de capitales no van a permitir que se vayan los capitales.

Esas dos variables no se pueden omitir en macrodinámica en economía abierta; aquí los mantenemos constantes pero en la realidad sabemos que hay regímenes de tipo de cambio flexible, hay economías con cuenta de capitales abierta, entonces, la tasa de interés puede propiciar movimientos de capitales, con lo cual la balanza de pagos si será sensible a los flujos de capitales.

Inversión

 

(2.1)

donde:

= Demanda de ahorro interno

= Demanda de ahorro externo

= Crédito bancario interno

= Crédito bancario externo

Aquí: 

Combinando la ecuación (2) y la ecuación (2.1),

 

(3)

donde:

= Balanza de capitales

Ahora bien, el saldo de flujos financieros es igual a los flujos reales e igual a la balanza de pagos:

    Balanza de pagos (3.1)

Ahora bien: 

Entonces,

(3.2)

donde:

ΔR = Variación en la reserva del banco central

NOTA: Aquí, hay dos supuestos fundamentales:

1) El tipo de cambio está fijo: (e = ē)

2) El (es decir, la balanza de capitales es constante)

Por lo tanto, si hay control de capitales, en rigor la balanza de pagos es igual a la balanza comercial e igual a la variación de la reserva del banco central:

 

Es decir, la balanza de pagos la definimos como las variaciones en la posición externa de la economía, es decir, las variaciones de la reserva del banco central. Entonces, Bp depende del saldo de la balanza comercial, lo que pasa con la reserva depende estrictamente del saldo en la balanza comercial de la economía.

Recordemos que esta es una economía abierta muy simple: en donde los banqueros no cobran intereses; los bienes son homogéneos, no hay diferencias entre bienes comerciales y no comerciales.

Tampoco hemos analizado qué puede generar el hecho de dividir el producto de la economía en sector comerciable y no comerciable.

Balanza de Pagos

Relación de variables macro y balanza de pagos

 

Que es la variación de la balanza de pagos en el período t, que es igual a la variación de la reserva en el período t, pero, ¿de qué depende la variación de la reserva?

Hemos dicho que tb es igual al ΔR, es decir, el saldo que hay en la balanza comercial va a influir en la tenencia de la reserva del banco central .

Por ejemplo, si  entonces  (céteris paribus)

Ahora, si  entonces  (céteris paribus), es decir, el banco desacumula reservas.

Ahora, el problema es, ¿de qué depende tb? Los factores de que depende tb van a influir en ΔR, por lo que ahora, las reservas que acumula el banco central, son reservas denominadas en divisas, son reservas internacionales, entonces se trata de activos financieros. Esos activos financieros son función del tipo de cambio y de la tasa de interés:

 

 

es decir, si aumenta e, aumentarán las reservas, o dicho de otra manera, si hay una devaluación en la moneda se deben aumentar las reservas del banco central y de igual manera se aumenta la tasa de interés.

Por lo tanto,

Ingreso

;

En efecto, como ya dijimos, balanza de pagos es igual a la balanza comercial e igual a la variación en la reserva del banco central.

Podemos tener ahora algunas combinaciones:

 

; ,

; ,

Una tarea que se propone un banco central es la selección de un nivel óptimo de reserva. Ese nivel óptimo de reserva no es otra cosa que la combinación óptima de saldo en la balanza comercial y del saldo en la balanza de capitales. Ciertamente, con la información que tenemos hay que especificar algo aquí: no es que exista un nivel óptimo de reserva y, por lo tanto, una combinación óptima de saldo en la balanza comercial y de saldo en la balanza de capitales para todas las economías del mundo sino que ese nivel óptimo depende del grado de desarrollo en que se encuentra una economía, así, para algunas economías ese nivel óptimo será más alto, para otras será más bajo dependiendo del grado de desarrollo.

NOTA: Lo que acabamos de mencionar vale estrictamente para el tipo de economía abierta con el que hasta este momento hemos estado trabajando. ¿Cuál es esa economía abierta que estamos trabajando? Recuérdese: 1) tipo de cambio fijo y 2) no hay movilidad de capitales, es decir, cuenta de capitales cerrada. Este es más o menos el tipo de economía abierta que prevaleció por varias décadas hasta los años ochenta. A partir de los ochenta ha habido un proceso de liberalización de los mercados financieros muy fuerte en el mundo que dio lugar a una economía abierta muy diferente de la economía abierta que hasta ahora hemos estado utilizando. Este modelo de economía abierta que hemos estado analizando no contiene liberalización financiera, contiene mercados financieros cerrados o controlados; dicha especificación es muy importante porque cuando afirmamos que el nivel óptimo de reservas internacional del banco central o lo que es lo mismo la combinación óptima de saldo en la balanza comercial y saldo en la balanza de capital depende del grado de desarrollo de la economía, tiene que modificarse cuando consideramos una economía abierta con mercados financieros libres como son las economías abiertas de hoy en día, con lo cual, entonces, tendríamos que refrasar el argumento más o menos en esos términos: la combinación óptima de saldos en balanza comercial y de saldos en balanza de capitales o el nivel óptimo de reserva internacional del banco central depende del grado de desarrollo de la economía, del grado de liberalización de sus mercados financieros y del efecto que tenga esa liberalización financiera en la balanza de pagos.

Para ilustrar lo anterior, vamos a poner un ejemplo de la vida real contemporánea de una manera todavía muy burda pero simplemente para esclarecer la idea. Seguramente, el nivel óptimo de reservas o la combinación óptima de saldos en la balanza comercial y saldos en la balanza de capital que el banco central de Hong Kong tenía que mantener en los años 50 y 60 en que no había libre movilidad de capitales, no había desregulación y no había liberalización financiera, seguramente era más bajo que el nivel de reserva que resultaría óptimo actualmente. ¿Porque?

Porque los flujos de capital de corto plazo son tan voluminosos y son flujos que pueden ocurrir en periodos muy breves de tiempo; 24 horas ya es largo plazo para los mercados financieros de corto plazo, entonces, los bancos centrales seguramente hoy en día se verán forzados en mantener un nivel de reservas más sustancioso en comparación a los años anteriores. Dícese, por ejemplo, que el banco central de Hong Kong, pese a tener las reservas más grandes del mundo, no pudo impedir el embate de la especulación financiera que derivó a su moneda.

En efecto, la estabilidad del tipo de cambio y la estabilidad de precios van a definir el nivel óptimo de reservas o la combinación óptima de tb y Bk del banco central. Lo anterior es lo que busca un banco central en la economía, define su nivel óptimo de reservas, en consecuencia se pueden obtener distintas combinaciones:

   Economía deudora

Economía acreedora

El nivel óptimo de reservas con respecto a la estabilidad del tipo de cambio y con respecto a la estabilidad de precios, es la que busca el banco central en la economía.
 

FUNCIONES DE LAS RESERVAS INTERNACIONALES

Las reservas oficiales internacionales, que mantienen los bancos centrales, son activos del exterior que se utilizan como mecanismo amortiguador para hacer frente a las crisis económicas.

De manera sintética, se puede argüir que los motivos o razones para mantener reservas internacionales por parte de los bancos centrales son de diferentes índoles:

A) Permiten sufragar las cotizaciones de participación en los fondos de Reservas de organismos Internacionales como el Banco Mundial, el FMI o los Bancos de Desarrollo Regional.

B) “Motivo Transaccional” permite disponer de recursos en divisas para cubrir los pagos exteriores por concepto de deuda y las importaciones de bienes y servicios.

C) “Motivo Precaución” permite disponer de recursos en divisas para atender circunstancias eventuales de salidas y fugas de capitales que pueda padecer una economía por ataques especulativos (para defender el tipo de cambio o ayudar a evitar las desestabilizadoras fluctuaciones del tipo de cambio.)
 

NIVEL ÓPTIMO DE RESERVAS

El concepto de nivel óptimo de reserva fue acuñado por el staff de economistas del FMI en una época en que dichos economistas ni se imaginaban cómo iban a comportarse los mercados financieros en los años 80, época en que prácticamente todo banco central podía fijarse una meta de reservas tal que le garantizará que el tipo de cambio no iba a colapsarse ante un ataque especulativo llevado a cabo por los inversionistas en los mercados de valores (1). Las perturbaciones externas que afectaban a las economías, generalmente eran choques exógenos sobre su posición externa. Desde el punto de vista de esos economistas, los bancos centrales iban a tener la capacidad de confrontar cualquier ataque especulativo en la forma de una corrida contra la moneda, con el monto de reservas que dispusiera. Dichos montos excedían a los flujos de capital de corto plazo que operaban en los mercados financieros internacionales, en cierto modo porque mercados financieros abiertos habían pocos.. Por ejemplo, el mercado financiero de Londres, la City de Londres o el mercado financiero de Nueva York que inclusive tampoco estaba tan abierto tenían muchos candados, todavía hasta finales de los años 70 y principios de los 80, prevaleció la famosa regulación Q que fue introducida por Roosevelt en el año 1933 en Estados Unidos en el contexto de la Gran Depresión de los años 30. En dicha época en Estados Unidos hubo una crisis financiera que se propagó de tal manera que hizo desaparecer casi el 50% del sistema bancario norteamericano, aproximadamente desaparecieron 9000 bancos. El sistema financiero norteamericano fue reconstruido completamente sobre la base de dos baluartes que soportaron esa reconstrucción: uno fue la regulación de la competencia y la otra, fue la creación de un sistema de seguridad financiera que protegería al sistema bancario contra pánicos financieros. Se creó, por ejemplo, en 1933 la Corporación Federal de Seguros de Depósito (FDIC) que era un compromiso del Gobierno Federal para proteger al sistema bancario (2). La regulación Q fue parte de esa regulación financiera, ponía techos máximos a la tasa de interés tanto sobre pasivos como activos, es decir, el banco no podía ni pagar ni cobrar tasas más altas que ese techo, inclusive durante mucho tiempo las cuentas del sistema bancario no pagaban intereses, las tasas de interés sobre esa cuentas eran cero.

En efecto, el sistema de control financiero era muy fuerte y la regulación Q permaneció en Estados Unidos todavía hasta principios de los 80 hasta que Ronald Reagan los desmanteló.

Como podemos apreciar, los flujos de capital de la época difícilmente podían colapsar un tipo de cambio por la presencia de esos controles y esos candados al sistema financiero.

En otros países también había una regulación muy estricta en cada sistema financiero del mundo, por ejemplo, los japoneses introdujeron un sistema de regulación financiera que hizo muy riguroso a su sistema a finales de los años 50 que fue una copia de lo que habían introducido los norteamericanos en los años 30; los coreanos hicieron lo mismo en la guerra de Corea; de igual manera, los europeos después de la Segunda Guerra Mundial también introdujeron un sistema de regulación financiera muy similar a la de los norteamericanos. La presencia de dichos sistemas de regulación financiera en el mundo impedía lo que hoy conocemos como la integración de los mercados financieros. Los flujos de capital de corto plazo eran menores a las reservas de los bancos centrales de los países, es decir, no podían colapsar el tipo de cambio y, por lo tanto, generar inestabilidad monetaria y la crisis de la balanza de pagos.

Pero, ¿qué pasa cuando Margaret Thatcher y Ronald Reagan inventaron la desregulación financiera y luego, como consecuencia de ello, viene la integración de los mercados financieros y, por lo consiguiente, la aparición de una ola de innovación financiera, la creación de nuevos instrumentos financieros que antes no existían, por ejemplo, los ADR’s, las cuentas NASDAK, etc.? Pues los flujos de capital vinculados con esas innovaciones financieras en ese mercado altamente integrado y desregulado se multiplicaron exponencialmente, pero dichos capitales son capitales que buscan rendimientos de corto plazo y se mueven con las señales de variaciones infinitamente pequeñas entre las tasas de interés de los diferentes mercados aprovechando los márgenes.

Más aún –comenzando en estados Unidos con Paul Volcker quien fue nombrado gobernador de la Reserva Federal que inició una política fiscal disfrazada como una política económica anticíclica, que después fue sustituida por una política monetaria restrictiva y que después se propagó a todos los países de la OCDE-, la implementación de una política monetaria restrictiva mundial propició un choque financiero muy fuerte en los países del tercer mundo endeudado que provocó la crisis de la deuda externa de 1982 y que obligó a políticas de estabilización de ajuste en el tercer mundo endeudado. Todo lo anterior tiene por consecuencia una política monetaria restrictiva, choques financieros en las economías endeudadas, altas tasas de interés que generaron una deflación en la economía mundial a partir de los años 80, es decir, que no solo se desinflaron los precios sino que también se abatieron los niveles de actividad económica, se abatieron notablemente las tasa de crecimiento del producto y el empleo, entonces se contraen las economías, se contrae la producción mundial.

En este escenario, se observaron dos tendencias que van en el sentido contrapuesto, de una parte –como ya dijimos- el tamaño de producción se reduce, y, por otra parte, los mercados financieros se hacen más elásticos con la desregulación y la integración, hasta que se llegó a equiparar la multiplicación de los flujos de capital de corto plazo con la multiplicación de los panes de que habla la Biblia. Entonces, ¿a qué queda reducido el nivel óptimo de las reservas de los bancos centrales para frenar colapsos de tipos de cambio y crisis de las balanzas de pagos? Pues, por muy duchos que sean los banqueros centrales de los países en vías de desarrollo, nada pueden hacer, las perturbaciones externas hoy en día son shocks exógenos o de liquidez sobre la cuenta de capital; puede seguir siendo deseable tener un nivel óptimo de reserva, pero, el problema es que la magnitud de los flujos de capitales de corto plazo ha crecido tan exponencialmente que ahora, el esfuerzo que un banco central tiene que hacer para obtener un nivel optimo de reservas, pues, sin duda ha crecido notablemente. Ahora, un banco central puede tener un nivel de reservas óptimo que sea efectivo pero siempre y cuando las exportaciones crezcan brutalmente, es decir, que la economía tenga una balanza comercial superavitaria persistente, pero hay un problema: eso puede ser no difícil para una economía cuyas exportaciones son independientes de sus importaciones, o sea, las economías industrializadas que para exportar más no necesitan importar más… pero, para aquellas economías cuyas exportaciones dependen crucialmente de sus importaciones, si resulta ser un problema, pues la única manera de exportar más para tener un saldo favorable en la balanza comercial que garantizara al banco central acumular reservas –recuérdese que tb = ∆R - es importar más. Esto parece como la ruleta rusa o correr en sentido contrario a una escalera eléctrica, es decir, la única forma de lograr tener un saldo positivo es siempre y cuando las exportaciones crezcan más velozmente que las importaciones.

Ahora, ¿cómo se lograría esto? ¿Cómo una economía cuya disminución de sus exportaciones están atadas a las importaciones puede tener un saldo positivo en la tb de manera que garanticen al Banco Central acumular reservas?

Una forma de hacerlo es comprimiendo el mercado interno; esto quiere decir reducir: el consumo, el bienestar de las familias, los salarios reales, el empleo, las oportunidades de movilidad, el gasto del gobierno y así sucesivamente. En efecto, eso sería una carrera infernal para lograr el nivel óptimo de reservas, con la agravante de que no hay ninguna garantía que una vez que obtenemos el nivel óptimo de reservas efectivamente no va a pasar un colapso del tipo de cambio y una crisis de balanza de pagos. Ese escenario fue la problemática que enfrentaron los bancos centrales de las economías cuyas exportaciones dependen de sus importaciones, por ejemplo, como México.

Es muy difícil, con la magnitud que hoy tiene el capital de corto plazo, tener un nivel óptimo de reservas para cubrirse por el motivo precautorio, a lo mejor dicho monto no existe o es infinitamente grande (3). Por lo tanto, es una variable irrelevante para la teoría económica, es decir, si el monto de reservas es tan alto que los bancos centrales no lo van a poder alcanzar o que para alcanzarlo hay que reducir en la economía una recesión tal, que provoque un nivel de empleo insoportable y que haga también insoportable al gobierno, entonces, para algunos economistas, lo mejor es olvidarse de esa variable de reserva óptima.

Eso plantea, en consecuencia, la siguiente pregunta: ¿qué hacer?

Desde la crisis de México de 1994, en la literatura económica reciente, se ha propuesto diferentes reglas o niveles de reservas como parámetros de suficiencia, tal es como:

1) (Reservas/Deuda Externa a corto Plazo) > 1 año de amortizaciones, es decir, las reservas del país deben ser suficiente para pagar la deuda que vence dentro de un año

2) (Reservas/Saldo de Agregado Monetario en sentido Amplío) > 10% del Saldo de Ahorro Financiero , esa medida fue implementada para detectar el grado de vulnerabilidad asociado con un repentino (súbito) deterioro de la confianza y la fuga de capitales . De acuerdo con Espinosa-Vega y Vera-Martín todas esas propuestas se caracterizan por ser muy deficientes y carentes de sustentos teórico sólidos y no proporcionen pista alguna sobre el nivel óptimo de reservas.

Otras propuestas encontradas en la literatura económica y que tienen que ver con el modelo de existencias reguladoras recomiendan relacionar: el tamaño de la economía, la vulnerabilidad de la balanza de pagos, el costo de mantenimiento de las reservas y la flexibilidad del tipo de cambio con las reservas.

Ante la imposibilidad de determinar un nivel óptimo de reservas como amortiguador principal para encarar los shocks externos o de liquidez se han recomendado algunas medidas complementarias: las líneas de créditos contingentes (LCC) privadas y del FMI, los acuerdos bilaterales de crédito recíproco.

Muchos economistas consideran que los nuevos paliativos para proveer liquidez en momentos apremiantes aún no se ha comprobado su eficacia y que a pesar de todas las propuestas para determinar un nivel óptimo de reservas, esa tarea es archidifícil. Que por mucha reserva que tenga el banco central, no va a poder hacer frente a los ataques especulativos, que su margen de maniobra en ese sentido es muy reducido y que, por lo tanto, lo mejor que pueden hacer dichas autoridades es determinar o tener un nivel adecuado de reservas y una política de tipo de cambio pragmáticamente flexible que les permita hacer frente a los choques externos, en donde cada vez que pega el choque externo se le endosa a la economía internacional el efecto, o al menos parte de éste.

BIBLIOGRAFIA

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1. Cabe recalcar al respecto ”… que había una especie de regla de dedo que las reservas tenían que cubrir por lo menos tres meses de importación. Esos eran, digamos los criterios que se usaban hace 15, 20 años.”
2. “La Corporación Federal de Seguros de Depósito ( Federal Deposit Insurance Corporation, FDIC) establecida en 1933 como una agencia independiente del gobierno federal, promueve la confianza del público en el sistema bancario asegurando los depósitos de las asociaciones bancarias y de crédito hasta un monto de $100,000. La FDIC examina y supervisa a los bancos de jurisdicción estatal que no son miembros del Sistema de la Reserva Federal (también conocidos como bancos estatales no-miembros del Sistema) para garantizar el cumplimiento de las leyes que establecen las prácticas equitativas de préstamo y otras leyes y regulaciones aplicables a la protección de los consumidores.
La FDIC tiene la responsabilidad estatutaria de promover y velar por el cumplimiento de las leyes y regulaciones de prácticas equitativas de préstamo y otras leyes y regulaciones que establecen protecciones para consumidores en las instituciones financieras que se encuentran bajo su supervisión. Además, como parte de su responsabilidad aseguradora de los depósitos de las instituciones bancarias y de crédito, la FDIC promueve la comprensión y confianza del público en el sistema federal de seguros de depósitos.
La FDIC está comprometida con el mantenimiento de un alto estándar de servicio al público y esta misión se cumple a través de las siguientes actividades:
Investigación y resolución de quejas recibidas de parte del público en general concernientes a instituciones supervisadas por la FDIC.
Educación de consumidores e instituciones financieras sobre las leyes y regulaciones aplicables a la protección del consumidor y seguros de depósito a través de actividades de extensión comunitaria tales como la realización de seminarios.
Identificación y análisis de tendencias o problemas en las instituciones financieras que pueden afectar los derechos y protecciones de los consumidores.
A través de su sitio Web, www.fdic.gov, la FDIC incrementa sus esfuerzos de acción comunitaria brindándole al público información para consumidores fácilmente accesible, comunicados de prensa, estadística sobre actividades bancarias y otros materiales. Las ediciones electrónicas de la publicación FDIC Consumer News, un boletín informativo trimestral sobre temas de interés de los consumidores, también está disponible a través del sitio Web. Para optimizar el caudal informativo del sitio Web, continuamente se está agregando nueva información a la página principal del sitio Web y se han incluido enlaces electrónicos con otras agencias federales y demás recursos. También se ponen a disposición del público folletos para consumidores frecuentemente solicitados sobre temas tales como cómo corregir errores registrados en las cuentas bancarias, transacciones bancarias seguras en Internet y prevención del robo de identidad. En el sitio Web de la FDIC, los consumidores también pueden hacer preguntas sobre las regulaciones o presentar quejas sobre los bancos estatales no-miembros del Sistema de la Reserva Federal.”
3. El Gobernador del Banco de México consideró que “…Después con la apertura de los mercados y a raíz de las crisis económicas, pues en México, en Asia, en Brasil, Argentina, etcétera, resultado de ataques especulativos contra la moneda, una medida de qué tan adecuadas son las reservas es si puede cubrir, digamos los pasivos de corto plazo, si es suficiente en recursos para que se puedan pagar los pasivos de corto plazo. Otras medidas de las suficiencias de las reservas es ver si se pueden, si cubren la base monetaria, el M1 o si cubren una parte adicional de la masa monetaria ampliada, el M2, el M3, etcétera, no hay un criterio único y no hay un criterio preciso. Entonces por eso es digamos la, yo diría que continua una gran discusión sobre este tema y depende mucho también del régimen cambiario que exista, si tienes un régimen de cambio flotante como tenemos en México…”.
 

 

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