Tesis doctorales de Ciencias Sociales

LA COMPETITIVIDAD DEL SISTEMA AGROALIMENTARIO LOCALIZADO PRODUCTOR DE QUESOS TRADICIONALES

Enrique Espinosa Ayala





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Estrategia, estructura y rivalidad

Las UPL no cuentan con estrategias productivas ni comerciales comunes que les permitan obtener mayores beneficios. No existen alianzas entre productores para comercializar en conjunto mayor volumen de leche y así establecer un contrato que les asegure la venta del producto y mejor precio. Tal situación ocasiona que las UPL sólo sean tomadoras de precios y no tengan la capacidad de realizar gestiones para obtener precios más altos.

No se observó una integración vertical ni con los recolectores ni con las queserías, no existen contratos formales para la comercialización del producto, los convenios para la compra, el precio y el pago son a la palabra, lo que no permite establecer estrategias comerciales a mediano y largo plazo.

En las comunidades alejadas tampoco se observó que los productores se asocien para comercializar el producto, por tal motivo dependen de recolectores que muchas veces son quienes imponen condiciones para comprar el producto. Esta situación es desventajosa para los productores de leche, reflejándose en un menor precio de la leche. No obstante que depender de los recolectores de leche es una desventaja económica para los productores, se convierte en una necesidad ya que sin éstos las UPL alejadas no podrían participar en el mercado.

Por otro lado, tampoco existen alianzas para la compra de insumos que pudieran generar economías de escala y de esa manera disminuir los costos de producción. La falta de acuerdos entre productores se debe al individualismo y sólo se asocian cuando perciben un beneficio concreto para ellos.

A pesar del individualismo, en la zona existe una asociación de productores de leche, asociaciones locales de producción y trabajo colectivo con los comisarios ejidales y delegados municipales, que se constituyen con el objetivo primordial de obtener recursos económicos por parte de los programas implementados por el Estado para adquirir vacas, equipos y materiales para sus unidades de producción.

Con respecto a la competencia, existe una competencia por parte de los recolectores o queserías por adquirir mayor volumen de leche, lo cual no se refleja de manera importante en le precio, aunque sí en la seguridad de pago puntual o préstamos a cuenta de la leche, motivo por el cual las UPL difícilmente cambian de recolector o quesería para vender su leche.

Industrias relacionadas y de apoyo

Las industrias relacionadas fueron principalmente proveedores de insumos agrícolas, alimentos balanceados comerciales y medicamentos. Cabe mencionar que las UPL compran los insumos al último eslabón de la cadena de abasto de suministros, mientras que son el primer eslabón de la cadena leche - queso, por lo que se ven afectados por los costos altos y los precios bajos que esta situación implica.

Debido al individualismo existente, difícilmente se llega a obtener asesoría por parte de los proveedores de insumos. La asesoría que se llega a dar es de médicos veterinarios zootecnistas que laboran de manera particular en la zona, enfocada principalmente para atender la salud del hato, y no se establecen programas para incrementar la producción y calidad de la leche.

No existen despachos especializados que den asesoría integral para el desarrollo de los hatos. Los despachos de asesoría más cercanos se encuentran en San Juan del Río, Querétaro a una distancia de 30 km y el costo lo vuelve inaccesible si no se presenta una estrategia colectiva.

Análisis económico

Las UPL mostraron indicadores económicos positivos. A pesar de esto, cabe mencionar que la percepción por parte de los productores es que reciben un precio bajo por la leche y el valor de los insumos se incrementa constantemente por lo que no están seguros de la viabilidad económica de su actividad.

El costo de producción fue de $3.97/L y el precio de venta de $4.30/L en promedio, mostrando variaciones en el precio dependiendo del tipo de comprador (recolectores o queserías). El margen unitario fue de $0.33/L, con una producción promedio de 183 L/día por UPL.

El margen bruto anual fue de $21,992 mientras que el margen por día de trabajo familiar fue de $146, el cual es un ingreso equivalente a tres salarios mínimos de la zona que difícilmente se obtendría en otra actividad en la región.

Los márgenes indican que la actividad genera beneficios económicos a los productores. Considerando lo anterior, Lipton (2006: 67) menciona que una forma de obtener ingresos en el medio rural es a través del empleo, por su parte Espinoza-Ortega et al. (2007: 16) reportó que el empleo en actividades campesinas como la producción de leche es una vía para obtener ingreso y disminuir la pobreza en el medio rural.

Finalmente la producción de leche es una actividad rentable debido a que mostró una razón ingresos egresos de 1.34, la razón indica que por cada peso invertido en la actividad, se recupera el peso y se obtienen 34 centavos (rentabilidad del 34% en el momento del análisis).

Gobierno

Las UPL son beneficiadas por programas gubernamentales que se enfocan al campo. Todas las UPL entrevistadas contaron al menos con un apoyo por parte del Estado, siendo el programa con mayor participación el “Programa de Apoyos Directos al Campo” (Procampo) que consiste en un apoyo económico para la siembra de cultivos básicos. Según datos reportados por Apoyos y Servicios para la Comercialización (ASERCA, 2008) en el 2008 accedieron al Procampo 52 productores del municipio con un total de 180 has.

Además, algunas UPL contaron con apoyos por parte de SAGARPA a través del Programa para la Adquisición de Activos Productivos, programa que otorgó un subsidio económico del 30 al 70% de valor del activo. Los apoyos fueron: compra de vacas y vaquillas (cinco productores), compra de termos de nitrógeno y semen de bovino congelado (cinco productores), compra de ensiladoras (seis productores), compra de sistemas mecánicos de ordeña (dos productores) y apoyos para la construcción de corrales (seis productores). Al programa accedieron 24 UPL y el monto del apoyo fue de $693,000 en 2008.

A partir del 2008 el Estado, a través de SAGARPA, otorgó un estímulo de $0.40/L de leche a las UPL que cumplieran con los parámetros fisicoquímicos establecidos por la normatividad mexicana. Este programa utilizó a las queserías como medio para evaluar a las UPL. Desafortunadamente no se contó con herramientas de medición en las queserías y muchas UPL no se enteraron del programa.

Además de la presencia del Estado en apoyos para la producción y algunos subsidios, la zona se encuentra inserta en la campaña de erradicación de tuberculosis y brucelosis. El control de estas enfermedades se lleva a cabo por el Comité de Protección y Fomento Pecuario del Estado de México, siendo el registro de los hatos de carácter obligatorio, y algunos hatos se encuentran libres de estas enfermedades.

El Estado de México, a través de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (SEDAGRO) recientemente ha propuesto un programa de asesoría técnica dirigido a mejorar los aspectos productivos, reproductivos y de salud de los hatos, dirigido a grupos organizados de productores, por lo que los grupos existentes pueden acceder a este programa .

No existe monitoreo de la calidad de la leche por parte del Estado ni a nivel de las UPL ni de las queserías, aunque el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM) reconoce la necesidad de realizar controles a nivel de unidad de producción con la finalidad de detectar posibles alteraciones o contaminación bacteriana.


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