Estefania M. Basurto-Cedeño, M.S.
Universidad de Florida
Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí 
ebasurto@ufl.edu
RESUMEN 
El presente trabajo utiliza el modelo de Adaptación Turística Regional (RTAF por sus siglas en inglés) para  hacer frente al cambio climático de los destinos turísticos propuesto por Jopp et  al., (2013) como fundamentación teórica para el desarrollo de un modelo de  resiliencia para los destinos turísticos en países en vías de desarrollo. El  principal objetivo del estudio fue elaborar un  modelo de resiliencia que permitiera identificar riesgos y desarrollar  estrategias de adaptación para el sector turístico ecuatoriano, con miras a  aumentar la resiliencia del destino y contribuir a la sostenibilidad general  del país. 
Para el desarrollo y aplicación del modelo de resiliencia  se llevó a cabo un estudio cualitativo mediante recopilación documental usando  análisis de contenido y consulta con expertos. 
Palabras claves
Resiliencia,  Turismo, Destino, Adaptación 
DEVELOPING OF A RESILIENCE MODEL FOR DESTINATIONS: THE  CASE OF ECUADOR
  This  study adopts the Regional Tourism Adaptation Framework (RTAF) proposed by Jopp  et al., (2013) as the theoretical foundation for the development of a  resilience model for tourism destinations in developing countries. The main  objective of the study was to develop a resilience model that allowed the  identification and assessment of the risks that may affect the Ecuadorian  tourism sector, as well as to develop adaptation strategies to face them in  order to increase the resilience of the destination and contribute to the  overall sustainability of the country.
  For the development of the resilience model, a  qualitative study was carried out using as method document analysis and content  analysis with a pre- established famework, as well as the consultation to  experts of the tourism and resilience field. 
  Keywords
Resilience, Tourism, Destination, Adaptation
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato: 
Estefania M.  Basurto-Cedeño (2019): “Desarrollo de un modelo de resiliencia para destinos:  el caso de Ecuador”, Revista Turydes: Turismo y Desarrollo, n. 26 (junio/junho  2019). En línea: 
  https://www.eumed.net/rev/turydes/26/resiliencia-ecuador.html
  http://hdl.handle.net/20.500.11763/turydes26resiliencia-ecuador 
INTRODUCCIÓN
El turismo es una de las industrias de más  rápido crecimiento en el mundo, es la principal fuente de ingresos en varios  países en vías de desarrollo, así como un modelador del progreso de los  destinos. Sin embargo, pese a su impresionante impacto económico la actividad  turística es vulnerable a los desastres naturales, a los desastres tecnológicos  o provocados por el hombre, a los desastres relacionados con la salud y a los  incidentes basados en conflictos. Por lo tanto, es necesario promover el  aumento de la capacidad de adaptación del sector turístico con miras a asegurar  la resiliencia del mismo y la sostenibilidad de la actividad para futuras  generaciones.
   Ecuador es un  país megadiverso y pluricultural ubicado en Sudamérica y en el cual la  actividad turística ha presentado un crecimiento sostenido en la última década  generando un impacto económico positivo que ha ubicado a la industria turística  como el cuarto mayor contribuyente al PIB nacional. 
   Las  tendencias de desarrollo turístico del país se han concentrado en promover el  turismo sostenible internacional y doméstico en sus cuatro regiones. Desafortunadamente, el 16 de abril  de 2016, un terremoto de 7,8 en la escala de Richter golpeó fuertemente la  región costera de Ecuador devastando muchos destinos turísticos y  comprometiendo la percepción de seguridad a nivel nacional e internacional,  evidenciando de esta manera la vulnerabilidad del sector turístico ecuatoriano  y la necesidad de incrementar la capacidad de resiliencia de los destinos. 
   El concepto  de resiliencia tiene sus inicios en 1973, como una nueva forma de entender los  sistemas ecológicos y la forma en como los mismo se adaptan a distintos  catalizadores de cambio (Hollings, 1973), así el término "ciclo  adaptable" y "resiliencia “se empiezan a popularizar entre las  distintas ramas de la ciencia   
   A finales de  los años noventa, la adición de un componente social se hizo necesario cuando  los investigadores reconocieron que las personas forman parte de los  ecosistemas e infunden una naturaleza de dinámica en el proceso (Folke, 2006).  La gran aceptación del término resiliencia en diversos campos de la  investigación ha traído con sigo la proliferación de una amplia variedad de  definiciones. Algunas de las definiciones y conceptualizaciones más comunes de  la resiliencia usadas por los eruditos son: (1) la resiliencia de la  ingeniería, que es la capacidad de un sistema de rebotar de nuevo a la  perturbación previa de la etapa (Folke, 2006); Este enfoque se utiliza más  comúnmente para referirse a la capacidad de la infraestructura para manejar el  estrés generado a partir de los catalizadores rápidos y lentos del cambio; (2)  resiliencia ecológica, que es la capacidad de los ecosistemas para sobrevivir  después de un acontecimiento inesperado, y mantenerse en una etapa deseable  (Berkes et al. 2008); (3) la resiliencia socio ecológica que incluye la  influencia humana en el análisis del sistema, su poder para moldear el  ecosistema, y adaptarse a diferentes conjuntos de factores estresantes (Folke,  2006). (4) resiliencia de la comunidad, que es la capacidad de la población  para responder a la crisis y recuperar la funcionalidad (Cutter et al. 2008); y  finalmente (5) la resiliencia evolutiva, al cual se enfoca en el componente  social y la capacidad de cambiar y ajustarse continuamente a través de la  intervención del gobierno. (Sgro et al. 2011). 
   Es importante  recalcar que, pese a la diversidad de las definiciones de resiliencia, la  mayoría de éstas enfatizan en la importancia de aumentar la capacidad de  adaptación frente a catalizadores de cambio, choques, estrés o adversidad  (Norris et al, 2008) como aspecto fundamental que incide en el incremento de  los niveles de resiliencia para los destinos. 
   Jopp et al.  (2010) sugieren que el turismo es una industria dependiente de los recursos,  que debe lidiar con las presiones externas (como los desastres naturales y el  cambio climático), por lo que el destino necesita estar preparado para abordar  los riesgos y lidiar con la presión externa y adoptar el cambio a través de la  mitigación (de vulnerabilidades) y la adaptación. En consecuencia, la  resiliencia de los destinos turístico es compleja y necesita tener en cuenta un  proceso de participación de los actores del sector.  
   Con la finalidad de favorecer el aumento de la  resiliencia de los destinos, en 2010 Jopp et al., proponen un modelo de  adaptación para el cambio climático que consta con dos partes primordiales (1)  la identificación de posibles riesgos, y (2) la elaboración de estrategias de  adaptación. Los autores de dicho modelo (RTAF por sus siglas en inglés:  Regional Tourism Adaptation Framework) argumentan que mediante la  implementación del modelo RTAF se propicia el incremento de la resiliencia de  los destinos turísticos, y por tanto el presente estudio se enfoca en analizar  la vialidad de dicho modelo para incrementar la resiliencia del sector  turístico Ecuatoriano, a la par que sugieren cambios estructurales en dicho  modelo para su futura implementación en el Ecuador como en otros países en  vías de desarrollo. 
METODOLOGÍA
El objetivo del estudio fue adaptar y mejorar un modelo de resiliencia  de destino para el Ecuador basado en el RTAF propuesto por Jopp et al., 2010.  El estudio se llevó a cabo en cooperación con la Ministerio de turismo (MINTUR)  y el Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí (ULEAM). 
   Debido a que la investigación en las ciencias sociales  es extremadamente compleja y exige respuestas más allá de simples números  (Creswell y Plano Clark, 2017), para este estudio se adoptó el enfoque  cualitativo el mismo que tiende a aumentar la sofisticación y la calidad del  análisis de los problemas y proporcionan una fuente fuerte de pruebas a través  de la inclusión de varios expertos (Johnson et al., 2007; Creswell y Clark,  2011) y la implementación de diferentes perspectivas. 
   El propósito de la fase de adaptación fue analizar en profundidad el  modelo RTAF propuesto por Jopp et al. (2010), para adaptarse al contexto del  Ecuador, y poder aumentar la resiliencia en el destino frente a diversas formas  de riesgos más allá del cambio climático (como fue originalmente propuesto). 
   La principal fuente de datos para el análisis del modelo de adaptación  fue la recopilación de documentos. Los documentos incluidos en este estudio se  definieron como "cualquier material escrito o grabado" de carácter  público e informes anuales (Guba y Lincoln (1981). El análisis documental  permitió comprender a detalle el contexto del e identificar las necesidades del  destino a la par que evidenciaba las limitaciones del modelo RTAF para atender  las necesidades de los destinos en vías de desarrollo. 
   El análisis de documentos permitió la compilación, examen y evaluación de  40 documentos públicos e informes anuales, (Bowen, 2009; Padgett, 2016) tanto  escritos como audiovisuales publicados sobre el destino. 
   Los documentos analizados fueron seleccionados teniendo en cuenta los  siguientes temas: (1) material científico publicado sobre las características  geográficas y culturales del Ecuador, (2) riegos o catalizadores naturales e  inducidos por el hombre que han afectado al país en el pasado, (3) características  del sistema turístico en Ecuador. Los temas fueron seleccionados debido a la  relevancia con el estudio basado en los componentes del modelo RTAF propuesto  por Jopp et al. (2010). 
   El estudio se llevó a cabo en tres etapas: (1) identificación de documentos  gubernamentales para el análisis que abarque los temas pertinentes; (2) lectura  de los documentos, toma de notas, y comparación de las necesidades del país con  respecto al modelo RTAF propuesto por Jopp et al. (2010), y (3) información de  referencia cruzada para la identificación de brechas. Una vez procesada la  información se identificaron varias falencias del modelo RTAF para abordar las  necesidades del destino y por tanto se propusieron cambios en el modelo  original basándose en los resultados del estudio y la revisión bibliográfica  que luego fue validado por un panel de expertos en turismo y resiliencia. 
RECOLECCIÓN DE DATOS
La recopilación preliminar de datos para esta investigación se llevó a  cabo de enero a marzo 2017. La información se compiló utilizando documentos  disponibles en Internet y registros públicos externos. El investigador  identificó instituciones gubernamentales en el país que tenían información  sobre los temas de interés, considerando la lista de instituciones públicas de  la República del Ecuador publicadas por la Secretaría de Planificación y  Desarrollo del País. Posteriormente, las instituciones fueron seleccionadas  basándose en sus descripciones de responsabilidades (detalladas en la sección  "acerca de nosotros" del sitio web) y en relación con los temas de  interés. 
   La lista final de fuentes incluyó cinco instituciones (1) Ministerio de  turismo, (2) secretaria de gestión de riesgos, (3) Ministerio de medio  ambiente, (4) el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), (5)  Instituto Geofísico del Ecuador (IGEPN).   Los documentos analizados incluyeron información publicada a través de  sitios web oficiales de las instituciones gubernamentales mencionadas. La  información recopilada incluyó temas como desastres naturales y provocados por  el ser humano que han afectado al país en los últimos diez años,  características socioculturales del país, demografía, información geográfica y  medioambiental, características del sistema turístico, entre otros.  
   Todos los documentos analizados fueron en español, la lengua oficial del  país. Para la selección de documentos, se realizaron varias búsquedas  utilizando la biblioteca digital oficial de cada institución donde se  recopilaron los documentos que estaban en consonancia con los temas en estudio.  Además, el investigador contactó personalmente a cada institución y solicitó  información adicional que no era accesible a través de Internet. 
   Los documentos se analizaron en este estudio mediante  el uso de un proceso de tres etapas como sugiere Bowen, (2009). Las etapas  fueron (1) identificación (2) revisión/lectura, y (3) interpretación: notas de  revisión y referencias cruzadas 
RESULTADOS
Se analizaron cuarenta documentos oficiales para comprender el contexto  y reconocer las necesidades del destino.   Un total de 13 documentos fueron proporcionados por el Ministerio de  turismo, 13 por el Ministerio de medio ambiente, 5 por el secretario de gestión  de riesgos, 4 por el Instituto Nacional de Estadística y Censo, 3 por el  Instituto Geofísico de Ecuador, y 2 fueron recomendados por el secretario de  gestión de riesgos, pero publicados por dos organizaciones no gubernamentales:  Tierra segura, y el Observatorio  sísmico del suroeste Corporación.  
   Las unidades totales de codificación fueron 920 (23 por cada documento  analizado). Las unidades de código se establecieron teniendo en cuenta el marco  de código aplicado. Durante la comparación entre puntos, el número de unidades  de codificación en las que los códigos acordados fueron 891; dando un  coeficiente de 96,73%. 
   Para confirmar la validez en el estudio, la selección de documentos y el  marco de código fueron analizados por dos investigadores del Ecuador.  Adicionalmente, el producto final (modelo adaptado) fue revisado y aprobado por  dos expertos en el campo.  
   La validez del contenido se logró mediante la aplicación del concepto y  los marcos derivados de la RTAF, la resiliencia y la literatura de gestión de  riesgos.
   El resultado principal del estudio fue la modificación del modelo RTAF  con la finalidad de que sirviera para aumentar la resiliencia en destinos  turísticos en vías de desarrollo, como la base de un modelo empírico propuesto,  que se probó e identificó el nivel de resiliencia en el Ecuador.  Bajo el enfoque de RTAF, la resiliencia se  define como la capacidad de absorber el cambio; la resistencia se conceptualiza  como la reducción de impactos que probablemente afecten al turismo, y la  preparación es la capacidad de un destino para capitalizar las oportunidades  que surgen. Existen dos puntos claves para aumentar la resiliencia de los  destinos: mitigación y adaptación. La mitigación es considerada por Jopp et al.  (2010) como la primera fase para aumentar la resiliencia e incluye las  evaluaciones de riesgo y vulnerabilidad del sector turístico. A tal fin, se  realizaron evaluaciones que incluían a diferentes partes interesadas para  asegurar que todas las partes del sistema y sus diferentes escalas estuvieran  representadas. 
   La segunda parte del modelo se centró en la  identificación y evaluación de las oportunidades (estrategias de adaptación)  que podrían surgir de los cambios repentinos. Este tipo de enfoque es  fundamental para el concepto de resiliencia, ya que incluye el cambio (proceso  de adaptación), que es una característica primordial de los sistemas  resilientes. 
   Con la finalidad de incrementar la eficacia del  proceso de adaptación se incluyeron los puntos de vista de la oferta y demanda  del sector turístico. La mayoría de los estudios descuidan la opinión de la  comunidad, así como los turistas, nacionales e internacionales al planear  estrategias de adaptación, a pesar de que son los turistas que en última  instancia visitarán (y revisitarán) el destino (Jopp et al. 2010). Adicionalmente,  con el propósito de proporcionar un modelo que pudiera aplicarse en diferentes  destinos, y que pudiera utilizarse para identificar cualquier tipo de riesgo  (no limitado sólo a los relacionados con el cambio climático), se elaboró un  modelo propuesto, que incluye una exhaustiva evaluación de riesgos que pudieran  afectar al sector y una evaluación de la oportunidad validada por un tercero  imparcial y un consumidor potencial. 
DISCUSIÓN
El propósito de un enfoque de un solo destino que se adoptó en este  estudio fue examinar en profundidad las particularidades y complejidades de un  contexto delimitado. El análisis exhaustivo del destino proporcionó  entendimiento del área de investigación y una mayor expansión de la  investigación en otros destinos con características similares.  
   El enfoque cualitativo permitió obtener información más detallada sobre  un fenómeno de estudio y su contexto (Matveev, 2002; Denzin  y Lincoln, 2011). Además, el análisis de documentos incluyó diferentes  tipos de fuentes y dimensiones para crear una representación detallada del tema  en estudio. 
   El  objetivo principal del estudio fue realizar un análisis exhaustivo de las  características de destino con la finalidad de identificar la mejor manera de  adaptar el modelo RTAF al país.  La  comprensión del contexto de destino se produjo con un estudio exhaustivo y  análisis de diferentes fuentes de datos. 
   Este estudio fue único ya que constituyó un primer  esfuerzo para desarrollar un modelo de resiliencia y adaptación a aplicar en  Ecuador, que puede ser escalable al mismo tiempo. Además, el producto del  presente estudio se basó en el contexto y cubre plenamente las necesidades del  destino en estudio.  El análisis en  profundidad de la documentación pública de las fuentes oficiales (instituciones  gubernamentales) permitió al investigador identificar las principales fuentes  de riesgo que pueden causar un punto de inflexión en el equilibrio del país y  que necesitaba ser gestionado por el modelo adaptado. 
CONCLUSIONES
El proceso de adaptación del modelo RTAF se justificó debido a la  necesidad de extender el modelo para incluir características únicas y  ubicaciones geográficas que pueden evidenciar diferentes perspectivas sobre el  riesgo, la concienciación y la adaptación. 
   El nuevo modelo propone un enfoque de definición de  sistema más detallado y orientado al destino, donde los elementos del sistema  siguen la pauta y clasificación del Ministerio de Turismo de Ecuador, mientras  que el modelo original adoptó una definición de sistema propuesto por Leiper  (2004) que no se pueden aplicar en todos los destinos, especialmente en  aquellos donde se ha hecho poca investigación. Es por esta razón que el nuevo  modelo está más centrado en un enfoque holístico y sistemático que refleja las  complejidades del lugar de estudio. 
   El modelo original de RTAF fue diseñado para enfrentar  el cambio climático, para entender cuáles de los diferentes impactos podrían  afectar en gran medida el sector turístico del destino en estudio. El modelo y  el proceso original no incluyen un análisis de documentos; sin embargo, se  consideró que este paso ayudaría a tener una mayor información sobre los  riesgos que eran evidenciados en los documentos pertinentes dentro del país.  Esto sirvió como punto de partida para comprender el alcance de los riesgos  para el Ecuador. 
   Finalmente, el  nuevo modelo reconoce que el proceso de adaptación se genera a partir de las  aportaciones de las partes interesadas del destino (stakeholders), y por tanto  el proceso de adaptación en el nuevo modelo es más complejo e inclusivo por  tanto que encierra la presentación, evaluación e implementación de estrategias  de adaptación.
   Por  tanto, el modelo adaptado (resultado de este estudio) podría servir como una herramienta  a aplicarse en distintos contextos de Sudamérica con características similares.
REFERENCIAS
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Doctor of Philosophy, University of Florida (2018)