TURyDES
Vol 6, Nº 14 (junio/junho 2013)

ESPERA, ESPERANZA, FE Y TURISMO

Anna María Fernández Poncela

1.INTRODCUCCIÓN: SOBRE LOS TERRITORIOS DE LA ESPERA, VIRTUDES TEOLOGALES Y ESTADOS EMOCIONALES
Cuando se investiga en torno a la religiosidad popular varias son las cuestiones sobresalientes: historia e imagen, tradiciones y fiestas, identidad regional, comercio global, creencias y costumbres, turismo y culto. Pocas veces hay una inmersión a los aspectos psicológico-afectivos que entraña la devoción y explica la perpetuación y arraigo de las creencias. Se trata del mundo de la esperanza, el esperar y la fe, que se entrelaza con una suerte de impás terapéutico holístico o parcial en la vida de los colectivos humanos y las personas individualmente. Y que tiene lugar en un tiempo y espacio como construcción humana que es habitado, toda vez que te habita. Este texto se centra en eso, en la esperanza y en los afectos en las devociones populares en determinados espacios religiosos. Una esperanza y fe que, además, parece abierta a la comercialización y al consumo turístico.
En concreto y con objeto de aterrizar la reflexión tomamos a modo de ejemplo a la Virgen de Zapopan, en Zapopan, Guadalajara, Jalisco, sin embargo, se considera que los resultados de este estudio de caso pueden extrapolarse a otras devociones populares en el país. Para la reflexión, contamos con trabajo de campo de muy diversa índole a lo largo de la primera década del siglo XXI.
Hay lugares donde el tiempo parece haberse detenido a juzgar por las imágenes e iconografía que pueden observarse, los relatos orales o escritos sobre  historias de vírgenes, santos y milagros antiguos o modernos también, al leerlos o escucharlos, en folletos, cartas, exvotos o entrevistas. Como si de otra dimensión se tratara, la espesura del aire aturde los sentidos y flota en el ambiente envolvente cargado. Como que tiempo y espacio no se correspondieran plenamente y el segundo aparezca sobrevalorado ante el primero, en el sentido del no avance o estancamiento de uno y también el cúmulo de sensaciones y sentimientos en el otro.
Esto puede observarse y sentirse en aquellos lugares donde personas y grupos depositan fe y esperanza, esperan ayuda de una invocación religiosa, intentan solventar temores y desplegar ilusiones, proyectan en el futuro mejorar algo en sus vidas o la de sus familias, sanar una enfermedad o accidente, solventar una situación económica precaria, aprobar un examen, recuperar un amor, etc. Una proyección hacia el futuro, como decimos, de esperanzas –sentidas en el presente- materiales o espirituales, más las primeras que las segundas, a través del ruego de una petición concreta de las y los devotos a una imagen, depositando su fe, y su agradecimiento con posterioridad. Una introyección que usualmente proviene de recuerdos infantiles y memorias familiares, cuando se forjó la devoción que ahora e despliega como estrategia de sobrevivencia o esperanza.
Añadir de paso que estos espacios de religiosidad popular no sólo permanecen en ocasiones, aparentemente suspendidos en otra época –en espera-, sino que además la devoción se incrementa numéricamente en nuestros días, pues ante las crisis e incertidumbres de todo tipo se vuelve la mirada a lo divino y se deposita la esperanza en su intervención. Y es que en tiempos de crisis y riesgos, incertidumbres e inseguridades –como califican a la sociedad contemporánea varios autores- sólo es posible abrirse a la espera de la esperanza o la esperanza de la espera, para algunas personas y colectivos varios.
Aún hay más, la devoción crece, se desborda y llega a multiplicarse con los ecos del turismo, turismo religioso y cultural, así peregrinos y turistas se hermanan, sin distinción en ocasiones. Ante la crisis y la desesperanza aparecen o crecen, por así decirlo, los turistas de la fe, que buscan lo auténtico y diferente aquí en lo sagrado, consumen espacios estancados en el recuerdo y tocados por lo divino. No sólo está en venta la cultura, también la fe parece estar en oferta a las y los consumidores que transitan tiempos y espacios más allá de la postal de playa, del museo en 3D y acarician los sagrado hecho recinto arquitectónico o figurado y encarnado en una imagen.
Aclarar que aquí nos vamos a centrar en la espera como esperanza –no como inmovilidad total- pero una esperanza semiactiva, ya que se deposita en la divinidad y en el más allá en vez de en la acción aquí y ahora, si bien y como se sabe la impermanencia es lo que permanece, por lo que se trata de una espera sosegada, esperanzada y en donde seguramente algo pasa.
Se considera que los espacios y lugares de devoción popular fincados en el territorio -templos concretos o el culto en extenso- son territorios de la espera y de la esperanza, con un ambiente estético que suspende el tiempo y que recoge anhelos y sufrimientos, así la iconografía y la semántica parecen circulantes, atrapando al viajero, turista o devoto en un espacio que cobija emocionalmente, mental y físicamente, lo contiene, recrea y hasta consuela. Un espacio íntimo además de relación directa con la divinidad sin los mortales intermediarios, donde cada quien tiene su historia y la despliega a su manera, en su silencio y en su imaginación, en su mente y en su corazón. Un espacio que a su vez está rodeado del territorio, las relaciones sociales, políticas, económicas y religiosas municipales, regionales o nacionales, en su caso. Esto es, rodeado de otra historia social y colectiva, de una esperanza mayor pero ya difuminada en el ajetreo de la vida cotidiana, el ir y venir en el tiempo.
Estos lugares devocionales son lugares de espera y esperanza, como decimos, no basados en la justicia social espacial globalizada, en el sentido de utilización y distribución más equitativa del territorio, se inspiran y aspiran a otra justicia, la divina, y a que en la interrelación íntima entre devoto y divinidad se acuerde solucionar problemas, disolver dolores, acercar sueños, mejorar en la vida, económicamente o físicamente, en lo social o lo personal. Se crea un espacio, sino siempre espiritual, sí emocional y mental, sí terapéutico y humano que toda persona precisa para su desarrollo equilibrado; de recogimiento, oración, canto, introspección y devoción.
Añadir que en ocasiones se trata de peregrinaciones, esto es, un ritual o viaje iniciático o en todo caso el recorrer el camino hacia una meta simbolizando lo que es la vida, un viaje en el tiempo espacio que está, por así decirlo, fincado en la esperanza.
Centrándonos ya en la esperanza, ésta es un sustantivo femenino que proviene del latín y quiere decir lo mismo en dicha lengua. Uno de sus significados más comunes es la confianza en que algo deseado sucederá. Sus sinónimos son precisamente confianza, pero y también, creencia, expectativa, e incluso fe 1. Sus antónimos: desesperanza, desilusión. Por defecto lo opuesto es desesperanza y por exceso, podríamos decir que se cae en presunción –a modo de certeza irracional-, esto es, sentimientos ambos disfuncionales o de deterioro o negativos –según la terminología aquí elegida- (Muñoz Polit, 2009).
La definición básica: “Estado del ánimo en el cual se nos presenta como posible lo que deseamos…En la doctrina cristiana virtud teologal por la que se espera que Dios dé los bienes que ha prometido” (RALE, 2010).
Por otra parte, como se señala en la definición anterior según el diccionario, desde la religión católica y según la tradición cristiana, que es la que estudiamos en estas páginas la esperanza es una virtud teologal. “Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor” (1 Corintios, 13:13).2
Por su parte la fe “En la religión católica, primera de las tres virtudes teologales, asentimiento a la revelación de Dios, propuesta por la iglesia”. También se considera “Conjunto de creencias de una religión” o “Conjunto de creencias de alguien”, además de “Confianza, buen concepto que se tiene de alguien o de algo” (RALE, 2010). Es más, fe viene del hebreo y en este idioma puede traducirse como certidumbre.
Se trata de la confianza de obtener la gracia divina para alcanzar la salvación. Si bien y usualmente lo mismo que para el caso que nos ocupa la esperanza más allá de la salvación del alma, se deposita en cuestiones más comunes y cotidianas en las devociones populares. Por otra parte, la Biblia ubica la confianza en lo mental, la cabeza o el cerebro, mientras que la fe se encuentra en la corazón, como un paso adelante en lo espiritual.

No olvidamos también que esperanza es una emoción o más bien un sentimiento en el sentido que dura en el tiempo más que reacción emocional coyuntural (Fernández Poncela 2011) 3. Un sentimiento de desarrollo en el campo semántico de la alegría como sentimiento básico (Muñoz Polit, 2009). Pero afinando más podría decirse que se trata de una actitud, disposición interna o estado de ánimo (Fromm, 1984). Dentro del sentimiento de desarrollo se desarrolla, valga la redundancia, en lo positivismo, energía vital y alegría de vivir, eso sí en ocasiones y para el tema que tratamos esto aparece atemperado por la realidad y cierto grado de serenidad que no de resignación, ya que si así fuera las devociones populares dejarían de tener seguidores y sentido. Sin embargo, y a la vez comportan en cierto grado resignación al depositar en el otro la responsabilidad final. Pero y también se trata de confianza en lo divino, cuando ya lo humano no puede hacer nada o se da por vencido.
Erich Fromm desde un enfoque social señala que “La esperanza es un elemento decisivo para cualquier intento de efectuar cambios sociales que lleven a una vivacidad, consciencia y razón mayores” (1984:7). Subraya que no se trata de la esperanza en cuanto a anhelos y deseos del consumo, eso es según él ansiedad, pero y tampoco a la pasividad o espera, pues sería más bien resignación. Este autor apunta hacia una especie de definición de esperanza como centrada en una suerte de camino medio, que ya esbozamos con anterioridad, entre desesperanza y presunción, si bien utiliza su propia terminología que además se refiere más a cuestiones sociales que religiosas. “La espera pasiva es una forma disfrazada de desesperanza y de impotencia, pero hay otra forma de desesperanza que adquiere exactamente el disfraz opuesto, a saber, el disfraz de la frase hecha y el aventurerismo, del desprecio por la realidad y del violentamiento de lo que no puede violentarse”(p.8).  Esto es, como se dijo, algo así como una esperanza entre la resignación y la presunción, que se ubica desde la predisposición y la confianza4 . “Tener esperanza significa, en cambio, estar presto en todo momento para lo que todavía no nace, pero sin llegar a desesperarse si el nacimiento no ocurre en el lapso de nuestra vida” (p.8). Esta última expresión más cercana al tema y abordaje de lo que nos ocupa en estas páginas, la esperanza en la religiosidad popular. Así las cosas “La esperanza es un estado, una forma de ser. Es una disposición interna, un intenso estar listo para actuar” (p.10). Entendido esto último como actitud y estado de ánimo en el sentido de Maccoby (actitud o predisposición), no como acción directa en sí misma.

En cuanto a la fe, también una virtud teologal, como dijimos, Erich Fromm afirma: “Cuando la esperanza fenece, la vida termina, de hecho o virtualmente. La esperanza es un elemento intrínseco de la estructura de la vida, de la dinámica del espíritu del hombre. Se halla estrechamente ligada a otro elemento de la estructura vital: la fe”. De hecho, la fe va más allá de la esperanza: “Ésta no es una forma endeble de creencia o de conocimiento; no es fe en esto o en aquello. La fe es la convicción acerca de lo aún no probado, el conocimiento de la posibilidad real, la consciencia de la gestación. La fe es racional cuando se refiere al conocimiento de lo real que todavía no nace, y se funda en esa facultad de conocer y de aprehender que penetra la superficie de las cosas y ve el meollo. La fe, al igual que la esperanza, no es predecir el futuro, sino la visión del presente en un estado de gestación. La afirmación de que la fe es certidumbre necesita una precisión. La fe es certidumbre en la realidad de la posibilidad, pero no lo es en el sentido de una predictibilidad indudable…Esta es la paradoja de la fe: ser la certidumbre de lo incierto” (1984:11). 5

Fromm, no obstante, insiste, “Hay una importante diferencia entre la fe racional y la fe irracional. Mientras la fe racional es el resultado de la propia disposición interna a la acción…intelectiva o afectiva, la fe irracional es el sometimiento a algo dado que se admite como verdadero sin importar si lo es o no. El elemento esencial de toda fe irracional es su carácter pasivo, bien sea su objeto un ídolo, un líder o una ideología. Hasta el científico necesita liberarse de la fe irracional en las ideas tradicionales para tener una fe racional en el poder de su pensamiento creador. Una vez que su descubrimiento es "demostrado" ya no necesita tener fe, excepto en el próximo paso que dará” (p.11). Así, mientras esperanza es predisposición a la confianza, fe es certidumbre de lo incierto, eso sí si ésta se deposita unilateralmente para el pasivo sometimiento o para la resignación en la negación se pierde su razón de ser. Cuestión esta más que polémica en algunas religiones oficiales, no tanto o no del todo en el campo de la religiosidad popular, por los cauces de libertad y creatividad que posee, así como por la interrelación con la divinidad. Aquí consideramos que la fe y esperanza religiosas interaccionan con la divinidad pero no de forma ciega o unilateral, más bien bidireccional y corresponsable, pero sabemos que todo esto es más que debatible, polémica de la que no nos ocuparemos en estas páginas.

Finalmente: “La esperanza es el temple de ánimo que acompaña a la fe, la cual no podría mantenerse sin la disposición anímica de la esperanza. La esperanza no puede asentarse más que en la fe” (p.12). Por otra parte señala que la desesperanza equivale al endurecimiento del corazón, podríamos decir que y también en pérdida de sentido de la existencia misma (Frankl, 2003).

Bien, aquí hablaremos de esperanza en la espera y de fe en la esperanza, una suerte de esperar con esperanza y fe que invita al nacimiento de lo no nacido a cumplir con el anhelo a partir de la actitud y el estado de ánimo, o cuanto menos a obtener consuelo en el intento. Si bien y todo hay que decirlo en el significado mismo del vocablo esperar también se invita al estado de ánimo activo: “Tener esperanza de conseguir lo que se espera. Creer que ha de suceder algo, especialmente si es favorable. Permanecer en sitio adonde se cree que ha de ir alguien o en donde se presume que ha de ocurrir algo…Poner en alguien la confianza de que hará algún bien” (RALE, 2010). Y todo esto es importante pues la espera entraña esperanza y siempre hacia algo que acontezca de forma positiva y satisfactoria para quien espera. Espera, es por supuesto “Acción y efecto de esperar” (RALE, 2010).

Desde los enfoques psicológicos y terapéuticos humanistas la esperanza da sentido de vida, como dijimos (Frankl, 2003), es una emoción positiva o de desarrollo (Muñoz Polit, 2009) como y también señalamos en su momento, y si bien se espera algo en el futuro, la emoción o sentimiento como todos se asienta y siente en el presente y sirve para algo (Fernández Poncela, 2011), en este caso y por su relación con la alegría energetiza la vida, proyecta una mejora futura o un consuelo adaptativo presente.

 Así ante cualquier inconveniente, dolor, enfermedad, accidente o pérdida de todo tipo, la esperanza ayuda a levantarse y continuar, a soportar adversidades y a proyectar expectativas mejores, por lo que posee una función terapéutica de primer orden. Y esto se aplica se trate de esperanza en la vida misma, o suscrita ésta en relación con la intervención divina, como en el caso que nos ocupa. Es por ello que aquí consideramos que la religiosidad popular es un espacio de la espera esperanzada y con fe, y en ocasiones también un territorio en el sentido de ubicación geográfica de una devoción donde se acude, deposita, renueva, transita, profundiza dicha fe, una ruta de peregrinación, un templo o una imagen, un espacio que como se indicó en un inicio, es también terapéutico y humano. Un espacio, hoy por hoy, que también es apreciado por viajeros y turistas, el consumo de la fe, como dijimos.

2.ALGUNAS EXPERIENCIAS SOBRE LA ESPERA, LA ESPERANZA EN LA RELIGIOSIDAD POPULAR Y EL TURISMO RELIGIOSO: LA VIRGEN DE ZAPOPAN
2.1.El estudio de caso de la Virgen de Zapopan
Como se dijo al ir a visitar las imágenes religiosas en sus templos en sus lugares de origen, pareciera que hacemos un viaje al pasado, como que el espacio prima sobre el tiempo, como que el tiempo no pasa y el espacio permanece y se impone, rodea y sobrecoge, como y envuelve también la atmósfera ceremoniosa, colorida, plácida y densa emocionalmente hablando. Esto es, toda la iconografía visual y las expresiones verbales –escritas u orales- remiten, entre otras cosas, a una suerte de pacto entre las personas devotas y las imágenes religiosas, un grito de esperanza de las primeras y el compromiso silencioso de las segundas. Este universo se sensaciones, pensamientos y sobre todo sentimientos, se percibe y como ola alcanza a todo ser humano que observe y sienta estos lugares de concentración de energías de dolor y esperas, de agobios y esperanzas, de peticiones, promesas y agradecimientos.

2.2.Municipio, imagen, basílica, historia y milagros

Para contextualizar y ubicar el tema que nos ocupa proporcionamos algunos datos históricos y básicos sobre el mismo.

Zapopan –proviene de Tzapopantl o “lugar de zapotes- fue nombrada ciudad en 1991 y desde 1975 era parte ya del área conurbada de Guadalajara al noroeste de la misma, siendo el segundo municipio en extensión.  Los primeros colonizadores arribaron en 1530, la población inicial se funda en 1541, en 1824 es ya Villa y en 1837 cabecera de población (H. Ayuntamiento de Zapopan, 2008).

En cuanto a la imagen, se trata de una talla de 34 centímetros, dicen que de caña de maíz con la cabeza y las manos de madera, cubierta actualmente con telas bordadas de oro y plata. Se cree que su elaboración fue realizada por los indígenas puerépechas en el hoy estado de Michoacán a petición de los frailes misioneros franciscanos que solían llevar imágenes como ésta colgadas a su espalda con objeto de evangelizar (Gruzinski, 2006).

Es Fray Antonio de Segovia, como varios documentos indican, quien la lleva en 1530 por tierras de la Nueva Galicia, y en 1542 se crea el primer santuario con objeto de albergarla. En cuanto al templo, las primeras capillas datan de 1608 y 1838, respectivamente, y en 1940 se le nombra Basílica (Ochoa, 1961; Gaytán, 2004; Breve Historia de la Virgen de Zapopan, 2008; H. Ayuntamiento Constitucional de Zapopan, 2008).

Sobre la historia de la Virgen hay que decir que se envuelve en leyendas escritas y relatos de memorias populares, pero grosso modo es una imagen “evangelizadora” de los misioneros, que tras un episodio en el cual contribuye al rendimiento de los indios ante el virrey se la nombra “pacificadora”. Hacia 1606 se inicia la devoción popular por el milagro de no dañarse cuando se derrumbó la iglesia. Luego llegaron las curas milagrosas de todo tipo y en 1653 tras una investigación el Obispo Juan Ruíz Colmenero la declara milagrosa y “taumaturga”. Además de los innumerables testimonios de milagros individuales, la historia también está plagada por otros colectivos, tales como el ser intercesora de epidemias y hambrunas en la entonces Nueva Galicia en 1693, o contra la peste en 1721, o las tormentas eléctricas en 1734, de ahí que en 1834 se la nombra también “patrona contra rayos, tempestades y epidemias”. En 1810 protegió contra la guerra de Independencia según relatan varias personas y en 1821 hizo el milagro que la ciudad de Guadalajara proclamara su Independencia sin derramamiento de sangre, de ahí que se la nombró también “Generala”. En 1823 se la considera “Patrona del estado libre y soberano de Jalisco”, en 1921 se la corona “Reina” por el Vaticano, en 1989 “Patrona de la arquidiócesis de Guadalajara”. Durante la segunda mitad del pasado siglo fue famosa por sus peregrinaciones alrededor del lago de Chapala en años de sequía y cuando éste bajaba su nivel de aguas (1946, 1955, 1991, 1998, 1999…), así también se llevó a la zona de las explosiones de 1992 (Ochoa 1961; Enciclopedia de Méxic,o 2000; Gaytán 2004; Breve Historia de la Virgen de Zapopa,n 2008).

Todo este relato viene a cuento, además de una breve introducción al contexto espacio-temporal de la Virgen de Zapopan, como una muestra de sus milagros, reseñamos individuales, pero y también colectivos, esto es, hay una fe popular en ella no sólo de sus devotos y devotas que le rinden culto, sino y también una devoción colectiva en Zapopan, en Guadalajara y en todo Jalisco, además de México en general –no hay que olvidar que es la tercera devoción popular en el país, tras la Virgen de Guadalupe en la Villa en el DF y la Virgen de San Juan de los Lagos en los Altos de Jalisco-. Y esta fe perdura a lo largo de la historia desde el siglo XVII hasta nuestros días. Por lo que es posible afirmar que se trata de una invocación que aglutina la fe y esperanza de sectores importantes de la población de personas y colectivos sociales a gran escala. Así el territorio, o mejor dicho las y los actores sociales que en ella creen, depositan su esperanza, le muestran respeto y hasta le tienen cariño como veremos en las entrevistas, son toda una muestra de fe en la actualidad.

Para aterrizar y demostrar la esperanza y la fe, presentamos dos cuestiones, por una parte la Romería que tiene lugar desde 1734 de Catedral de Guadalajara hasta la Basílica de Zapopan que todos los 12 de octubre, aglutinando año con año a más gentes, se habla de millón y medio y de hasta dos millones, aún en tiempos de rumores y problemas de seguridad como acontece en tiempos recientes. Por otra parte, los testimonios en los exvotos y de algunas entrevistas que dan prueba de esa fe y esperanza en ella depositada.

Las autoridades políticas también afirman: “Cada vez hay más visitantes que llegan a ver a la Virgen el 12 octubre, se ha llegado a decir que hay 2 millones y medio de personas, conforme ha habido incrementándose facilidades de transporte, más visitan…”.6

2.3.La Romería

“La romería de la Virgen de Zapopan, el acontecimiento religioso que convoca a gran parte de la población de este municipio y de sus zonas aledañas, no sólo tiene carácter religioso; es también una ceremonia encaminada a mantener las tradiciones, renovarlas e incluso reinventarlas. Si algo ha caracterizado a la región de Guadalajara no han sido sus tradiciones indígenas, sino su cultura de raigambre criolla: los charros, los mariachis, el Jarabe Tapatío. Todos estos elementos se dan cita rigurosa en el desfile del 12 de octubre; sin embargo, gran parte de los citadinos de la región evocan un origen anterior a estos símbolos. Ese día, los ruidos desaparecen, y en su lugar se escuchan sonidos del pasado: los de los caballos y los mariachis, los de las bandas de guerra, y finalmente los de las danzas indígenas que saturan el ambiente. Una gran parte de los peregrinos se viste con penachos, como para recordarnos que en esta región el México profundo, ligado a las tradiciones prehispánicas, no ha muerto todavía. Algunas de las coreografías ejecutadas están íntimamente asociadas con la historia de la colonización y evangelización de la región; ciertas danzas aluden a la rebelión chimalhuacana que tuvo lugar en 1541, donde la imagen hizo su primera aparición milagrosa en un acto de pacificación entre los indios caxcanes y los españoles” (De la Torre, 2002:30).

Ya desde el 20 de mayo una imagen de la Virgen peregrina recorre los templos más importantes de Guadalajara –unos 220- y el 9 de octubre está en la Catedral metropolitana, para regresar en la romería o “la llevada de la Virgen” el 12 de ese mismo mes. El día 11 en la tarde se celebra una misa en la explanada del Instituto Cultural Cabañas. En la noche la Virgen está en la catedral siendo velada y visitada y rodeada de cantos. El 12 hay una misa a las 5 de la mañana para despedirla y a las 6 inicia su caminar a Zapopan. Ese día el ayuntamiento de Guadalajara otorga unos 2.000 permisos para comercio en la vía pública, y el de Zapopan unos 1.300, además de los ya existentes. Se movilizan las fuerzas de seguridad. Y autoridades políticas y religiosas unen esfuerzos logísticos y dan muestra de presencia y unión. La procesión, también llamada peregrinación en este caso, dura unas tres horas.

Estos dos recorridos, el de la imagen peregrina durante unos cinco meses de iglesia en iglesia, y el segundo el día de la Romería multitudinaria marcan el territorio, dibujan y muestran la esperanza, la fe es manifiesta. Una manera de renovar la devoción de las personas en la imagen, en la iglesia y en Dios;  sin por ello desconocer la utilización y los intereses por parte de las autoridades eclesiásticas y las políticas que colaboran íntimamente en todo esto, como decíamos.

También señalar como otra imagen peregrina viaja a otros países de Centroamérica a petición de comunidades en los mismos o va a visitar a los migrantes a los Estados Unidos, esto es, peregrinaciones en más de un sentido. Los migrantes llegan a verla a su Basílica, pero esta –o una de sus réplicas- los visita a ellos. La esperanza circula y no conoce de fronteras.

En la romería el 12 de octubre, alrededor de dos millones de personas acompañan a la imagen. En el año 2008, por ejemplo 7, “el recorrido de la Virgen de Zapopan no sólo fue custodiado por feligreses, sino también por francotiradores y alrededor de 4 mil 300 elementos de seguridad…” y “Según el Alcalde Juan Sánchez Aldana, se esperaban 3 millones de asistentes a la romería, pero sólo hubo un millón 800 mil, debido al clima de inseguridad. Sin embargo, el Cardenal Juan Sandoval Iñiguez aseguró que la concurrencia de files fue igual que en otros años” (Reforma, 2008:2).

“Por un lado, la Iglesia católica de Guadalajara, como institución altamente formalizada, se encarga de construir un ambiente de sacralidad, orden y devoción altamente ortodoxa e incluso militar, que evoca un pasado reciente, en el cual los creyentes tuvieron que defender su fe frente al estado anticlerical, que poco tiene que ver con el momento presente de la Iglesia en Guadalajara. Por otro, lo pobladores, y en especial los danzantes, buscan reinventarse un linaje indígena que los transporte a un pasado más imaginario que real, lo que nos habla de la resistencia cultural frente al colonialismo español y el catolicismo ortodoxo.” (De la Torre, 2002:35).

2.4.Los danzantes y cantores

Hay alrededor de unos 300 grupos de danzantes que de forma independiente al culto oficial de la Iglesia, y como expresión de la fe y devoción popular, van a danzar ciertos días del año a la explanada frente a la Basílica, los domingos y en la romería del 12 de octubre. Se realizó una entrevista al grupo Xochipilli -el niño de la medicina, las flores, el canto y la danza, “el mono de piedra que está en los billetes de a 100” como dijo un integrante-. 8

“Nuestra obligación es venirle dos veces al año a danzar y el 12 de octubre que serían tres veces y cada vez traer el estandarte del grupo. El 12 octubre es el mero día que se trae a la Generala, es regreso a su casa que viene a ser aquí el Cuartel, la Catedral, ese día todos los danzantes de Guadalajara, Jalisco y todo México, y se acompaña de la Catedral para Zapopan. Unos por delante y otros por detrás y ella viene en medio, de regreso a su casa. Además varios grupos vienen los domingos a danzar. Es una obligación que uno mismo se compromete y obliga. Son concheros, mexicas, y danzantes más ortodoxos los que le dan más a la cultura no son religiosos católicos, la mayoría concheros, aztecas, también apaches, sonajeros, de otros, lo más fuerte concheros y aztecas. Danzan en el atrio, por devoción propia, por manda, fervor amor danza, personal, sentimiento profundo bonito, mentalmente, espiritualmente, hasta físicamente…Para nosotros danzar no es un baile, no somos artistas que se ponen disfraz, se llama atuendo, son instrumentos de guerra, ayacate o sonaja, escudo, danza, guerra interna interior, somos católicos la mayoría, pero esto era hasta antes de la conquista, en vez de rezar danzaban y al danzar estaba dando a Dios, arriba a Ometeototl  se le da sufrimiento, cansancio, todo su amor, es orar es pedir a Dios que nos vaya bien mañana en el trabajo. Danzamos aquí porque la Virgen para todo México es la madre, Tonantzin, Cuatlicue, es la madre de nosotros. Aquí era un templo o pirámide, un centro ceremonial, aquí se veneraba a Tonantzin y aquí asientan un templo católico para aprovechar el fervor de la gente. Independientemente de religiones y colores, Dios es bondad. Aquí es un centro ceremonial de poder, por eso venimos, y a danzar a la Virgen, somos católicos. Lo hacemos por amor a la cultura. Otras danzas sólo por la Virgen. Nosotros también lo hacemos por cultura, queremos que México no se olvide cuál fue su inicio, raíces, es un rescate cultural, danzamos a México. México no se olvide, que no somos franceses, no somos ingleses, no somos españoles, somos mexicanos…Somos de Guadalajara, hay muchos grupos…El problema es, me voy a meter a la política porque soy abogado, el problema es que cuando tenemos un gobierno que no le interesa mucho el nacionalismo pues, y bailan hawaianas, que bonito y mi hija está, pero no debemos olvidar lo de nosotros, porque perdemos la identidad, el ayuntamiento no promueve, ni el gobierno. El nacionalismo debe fomentarse en todos los países. Estamos en la plaza Tapatía, martes y jueves, tuvimos que pelear porque el gobierno nos quería quitar, al gobierno no interesa que México recobre sus orígenes, ya el permiso que nos dio, nos costó mucho ¿nos va a robar el derecho de ser mexicanos? La Virgen es amor, es la madre, los que no vemos a la Virgen vemos a Tonantzin, nuestra madre, y yo creo que el mexicano no puede vivir sin su madre. No lo hacemos por dinero, lo hacemos por amor a México, por amor a nuestra madre. Ella representa la fe, el cariño, devoción, fervor de la gente… Al danzar sentimos gran regocijo en el corazón, danzamos a nuestra madre que nos da lo que necesitamos”.

Danzar, marcar territorio, dar y recibir de la madre tierra, mostrar y demostrar devoción. Una relación de activa esperanza, de interconexión e intercambio con la divinidad. Algo similar podría decirse también del cantar. Ambas formas, cantar y danzar son maneras de orar en el sentido de comunicación con la Virgen.

También hay los que le cantan a la Virgen en el coro de la Basílica y la intención es otra, si bien coinciden con ofrecer su canto a la Virgen: “Tenemos el compromiso de cantar, el grupo acaba de cumplir 24 años de estar tocando aquí, se ha hecho parte de nosotros de nuestra vida el estar aquí. Nos gusta, a través del tiempo hemos recibido formación litúrgica y espiritual, cantar dentro de una misa es algo especial, la música ayuda a llevar a gente a tener comunicación con Dios, el canto es una forma de orar”.9

Los danzantes y el coro de la iglesia -como la Romería ya vista- son dos muestras de esperanza y fe en la Virgen, creencia y confianza en ella e intercambio entre ellos como personas y grupos con la divinidad, dos formas de acercamiento y comunión con la Virgen, dos maneras de interacción con el más allá. Toda vez que, como se observa en las entrevistas realizadas hay disposición interna, estado de ánimo positivo y de alegría, como que energetiza, todo lo que señalamos sobre el sentimiento de esperanza que definimos con anterioridad, y la fe y esperanza de las virtudes teologales también mencionadas.

2.5.Los exvotos

Otros testimonio muestra de la creencia, confianza, esperanza, certidumbre y fe depositada en la Virgen son exvotos, se atestigua la concesión de lo solicitado y la existencia del milagro, en este caso individual a través de estas pinturas artesanales dedicadas en agradecimiento a la Virgen. Son de nuevo demostraciones públicas de la fe, se agradece, pero y a la vez se deja constancia de ello, ser contribuye así a la difusión y perpetuación de la fe.

Pintura: Mujeres y niñas orando imagen Virgen, y cama con enferma.
Escrito: “Doy gracias por haberme dado la salud después de muy grave enfermedad” Nombre señora, Guadalajara, 1945.

Pintura: Enferma en lecho, señora orando Virgen.
Escrito: “Doy gracias de haberme concedido la salud sin necesidad de operación” Nombre Señora, Zapopan, 1945.

Pintura: Operación tres doctores sobre enferma y Virgen.
Escrito: “Gracias a la Virgen de Zapopan por haberme devuelto la salud mediante operación quirúrgica” Nombre señora. Zapopan, 1970.

Pintura: Santuario.
Escrito: “Madre mía de Zapopan te doy gracias por el milagro que me hiciste de mandarme mi salud y salvarme a mis hijos Tomás y Manuel. Gracias” Nombre señora, Guadalajara, 1971.

Pintura: Joven arrodillado orando a Virgen.
Escrito: “Este retablo fue prometido por mi abuelita, señora x, a la Virgen de Zapopan por su intercesión de haberme salvado de morir de un choque automovilístico el día 19 de septiembre de 1970” Nombre joven, Ciudad Madero, Tamaulipas 1971.

Pintura: Imagen Virgen.
Escrito: “Por haberme dado mi casa” Nombre señora, 1973

Pintura: Señora orando a la Virgen y médido detrás llamándola y enfermera con camilla vacía.
Escrito: “Doy gracias a la Santísima Virgen de Zapopan por haberme concedido alivio sin operación” Nombre señora.

Pintura: Dos niñas en una cama y la Virgen.
Escrito: “Gracias a la Virgen de Zapopan por aliviar a mis hijas de penosa enfermedad” Nombre señor.

Pintura: Taxi atropellando señora y Virgen.
Escrito: “Virgen Santísima de Zapopan quiero hacer público mi agradecimiento y mi devoción por librarme de un accidente” Nombre señora

Pintura: Mujer orando ante Virgen.
Escrito: “Doy gracias por milagro concedido de cura de fiebre intestinal” Nombre señora.

Pintura: Niño en cama y Virgen.
Escrito: “Doy gracias santísima virgen de Zapopan, por haberme hecho el milagro de aliviar a mi hijo de grave enfermedad” Nombre señora.

Pintura: Médico y enfermera operando a enferma.
Escrito: “Doy gracias a la Virgen por haber salido de una operación…hago patente este retablo” Nombre señora.

2.6.Devotos: peregrinos, turistas religiosos e imágenes peregrinas

La fe mueve montañas, en este caso podríamos añadir que desdibuja fronteras. La importancia de las y los migrantes en las devociones populares en México es clara. Ya desde inicios de los años 60 del pasado siglo se escribía: “De muchas partes de los Estados Unidos de Norte América se reciben acciones de gracias y regalos, ofrecidos y donados a nuestra Señora, por devotos agradecidos. Anualmente llega una peregrinación de católicos norteamericanos, devotos de Nuestra Señora de Zapopan, procedentes de las ciudades de Los Ángeles, de San Francisco y de otros poblados…Por lo consiguiente, es recibida también una procesión anual de los devotos de Nuestra Señora, procedentes sus integrantes de la misma capital de la República” (Ochoa, 1961:130).

Notable ha sido el crecimiento de la devoción popular contraria a las voces sobre la secularización de la sociedad, ya sea por las incertidumbres de la hipermodernidad y sus problemas sociales, económicos, políticos y culturales, ya sea por ser la única “certeza” de amparo en nuestros días. Pero y sobre todo, los migrantes a los Estados Unidos son muy devotos y la devoción se ha ido extendiendo a otros países de América Latina. Incluso en páginas de Internet se puede orar y pedir a la Virgen de Zapopan, así como exponer los milagros recibidos, como los antiguos retablos en las paredes del templo, ahora los nuevos muros en el ciberespacio. Las peticiones son desde que el marido tenga trabajo y salga de sus depresiones, no perder la vivienda, que salga bien un negocio, hasta que no “haya otro Castro en Venezuela”, si bien la mayoría giran en torno a enfermedades como en los exvotos (www.explore-guadalajara, 2008).

También traemos aquí una selección de partes de algunas entrevistas que nos describen en la actualidad el tipo de personas que visitan a la Virgen, sus formas de transporte y los lugares desde donde llegan, así como a través de sus palabras dan fe entre otras cosas, y valga la redundancia de su gran fe en la Virgen, una esperanza en su vida, un sentido de la misma. Así también se explica como la imagen peregrina de la Virgen, no sólo recorre Guadalajara, sino que hay otra que viaja el extranjero.

Como se dijo, los peregrinos y/o turistas religiosos 10 proceden de muchos lugares:

“Principalmente de Jalisco, los pueblitos y zona metropolitana, pero se extiende a todo el occidente del país: Jalisco, Colima, Nayarit, Zacatecas, Aguascalientes, Michoacán; y a nuestros hermanos que han migrado a los Estados Unidos cuando vienen a visitar a su familia aprovechan y vienen”. 11
“Vienen del DF, León, Nayarit, Guanajuato, municipios Jalisco, Estados Unidos, del área California, de Argentina vinieron a hacer un documental especial, gentes de España…Y la Virgen va a visitar algunos lugares de los Estados Unicos, Texas y California…Imágenes, fotografías de la Virgen es lo más común, lo que más se llevan consigo las gentes”.12

“La gente viene de todas partes de la República y de fuera. En general de Zacatecas, Aguascalientes, Nararit, Sinaloa, Mexico, Estado de México; Canadá, San Francisco, Los Ángeles; de Centroamérica: Guatemala, El Salvador, o Colombia, Brasil…Es una tradición que por medio de televisión se pasa a todo el mundo…En mayo, hace 10 años que la llevan a Tijuana, Los Ángeles, Canadá, la réplica…La original desde 89 no la sacan porque se calló…Luego una visita en mayo a Roma y Tierra Santa, es más allá en Jerusalem, tiene una parroquia donde está la Virgen, la llevan 22 días o un mes”. 13

Eso sí hay quien insiste en que las muestras de fe son diferentes, ya que hay peregrinos y hay turistas, así como y también paseantes que se acercan a la Basílica y a la Virgen, pero siempre y en todo momento desde la fe.

“El peregrino es aquella persona que viene en peregrinaje y llega en visita y se van, medio relámpago. A veces llega de rodillas por toda la plaza…El turismo religioso más amplio vienen a ver a la Virgen y la Basílica y otros templos. Definitivamente el principal atractivo es la Virgen de Zapopan”. Y añade: “No nomás vienen a ver a la Virgen aquí, tenemos una Virgen viajera que está visitando los templos del área metropolitana entre mayo y octubre…el 12 de octubre regresa con muchos peregrinos”. 14

La gente que vacaciona en la zona o están de paseo por la región también van a visitar a la Virgen: “Muchas de las personas que vienen a toda la zona metropolitana, una de las cosas importantes es el venir a ver a la Virgen y a la Basílica…Hay personas que vienen a pasar vacaciones en la ciudad y uno de los puntos importantes es visita a Virgen, y están 3 o 4 días por la ciudad. Hay personas de nivel socio económico medio bajo que vienen exclusivamente a ver a la Virgen en autobús que rentan y ese mismo día se regresan…También vienen extranjeros interesados en la Virgen y la construcción de la Basílica, el Museo de la Virgen, el Museo huichol.” 15

En cuanto a las fechas más concurridas, es por supuesto la Romería en torno al 12 de octubre, los días 18 y en especial el 18 de diciembre que es su día, y luego fiestas vacacionales en general o fines de semana.

“Semana santa y en octubre que son las fiestas de aquí. El mero día es el 12 de octubre. Aquí en Zapopan es muy famosa la romería, sale a visitar todos los pueblitos, y el 11 o 12 sale de la Catedral de Guadalajara y la gente la acompaña hasta aquí, hay más turistas, más gentes y es el mero día de la Virgen…Pues yo siento que les da curiosidad ver a la virgen pues que dicen que es muy milagrosa. Yo que soy de aquí de Zapopan tengo mucha fe en ella, yo digo que es curiosidad y a la vez pedir y agradecer...Así milagro, la verdad, de hecho todos los papelitos pegados ahí son milagros que ha hecho la Virgen. A mí en lo personal siento que me ha ayudado, así como que algo extraordinario para contar, son cosas personales que uno sabe cuando es la Virgen que ayuda… La veo y es algo increíble, tan chiquita, es algo grande para mí no sé si porque soy de aquí de Zapopan, no sé, se ve un resplandor en ella cuando la veo…Hay varias vírgenes, la de Zapopan, San Juan de los Lagos, Talpa, hay varias aquí en Guadalajara, para mí en lo personal la grande, grande, sería la de Zapopan”. 16

Respecto a las peticiones y agradecimientos los visitantes señalan diversas cuestiones, y como se observará se entremezclan visitantes tipo turistas y visitantes tipo peregrino, si es que se puede hacer dicha distinción, en todo caso todos y todas muestran su fe. Hay quien sólo la visita como costumbre familiar, hay quien acude a solicitar su intersección ante un problema concreto, y también hay quien va a agradecer el milagro realizado o la ayuda recibida.

“Nosotros hicimos una promesa para mi esposo, como está enfermo, y esto cada ocho días venimos a ver la Virgen, cuando no estaba enfermo veíamos cada 15 días. Somos de Pachuca, Hidalgo, pero trabajamos aquí, y venimos a la misa”.17

“Venimos de San Luís Potosí, venimos a verla porque es muy milagrosa. Nosotros creemos mucho en la Virgen, por eso venimos. Es la primera vez y venimos en excursión. La imagen es muy bonita, la Basílica, todo está muy bonito.”18

“Nosotros venimos de la sierra norte del estado, venimos en una peregrinación, en grupo, una excursión y dentro del paquete está venir a ver a la Virgen de Zapopan, fuimos a Guadalajara, a Tlaquepaque, y ahorita vamos a Tonalá. Mi mamá es muy devota de la Virgen, vengo con mi familia, venimos todos. Mi mamá pide salud, tiene insuficiencia renal crónica y viene por su fe para pedirle salud, es la tercera o cuarta vez que viene. Nos llevamos una imagen. Llegamos como a las 8 nos tocó misa y nos vamos a las 10h.”19

“Venimos a misa, somos de Tonalá y venimos a misa los domingos, a visitar a la Virgen, ya tenemos una tradición de venir a verla y visitarla, darle gracias por favores recibidos y a pedirle. La Virgen de Zapopan es muy milagrosa, le hemos pedido muchas cosas y nos ha concedido, hemos recibido buenos favores…Al ver la imagen se siente gusto…Antes veníamos a la romería, ahora no puede uno andar mucho y la vemos por televisión”.20

“Venimos de Santa Tere, Guadalajara, por el centro. Venimos una vez cada dos meses, venimos caminando. Con mi familia estaba acostumbrado a hacer eso, como cuatro veces al año…Mis hermanos lo hacían, ahora ya se casaron y les da flojera. En mi familia vamos el 11 de octubre a verla a catedral y luego el 12 venimos aquí caminando, se llena muchísimo…Uno pide por su familia, enfermos, operaciones, niños que ha salvado…Toda Guadalajara tiene imágenes. En cuadros o en altares. Es una devoción inculcada en familia. Se llevan rosarios, pulseras, cuadros, de todo lo que venden. Hemos venido desde niños…siempre ha habido mucha gente”.21

“Hay mucha devoción a la Virgen. En mi caso yo soy muy devota porque ella me hizo un milagro con una de mis niñas, ella me ayudó, ella intercedió por Dios para que todo saliera bien, lo más probable es que no iba a nacer, tenía dos meses y los médicos me decían que no se iba a lograr…y ahorita ya tiene 6 años”.22

Queda, eso sí, claro, como hubo una época Histórica de milagros donde destacan algunos colectivos, por así llamarlos, y ahora se pide más por cuestiones de carácter personal y en general relacionadas con la salud. No obstante las peticiones sobre, por ejemplo el nivel del agua en el lago de Chapala han tenido lugar hasta época reciente.

“Sobre los milagros el primero y principal fue la pacificación por eso se le da el nombre de La Pacificadora; también Nuestra Señora de las Tormentas y tempestades porque la zona metropolitana Guadalajara y Jalisco suele tener trombas y tormentas de rayos y siempre se pedía la intersección de María como Nuestra Señora Protectora de rayos y tempestades. Hay también abundantes sanaciones físicas, conversiones que son los milagros actuales, liberaciones espirituales. También la recuperación del lago de Chapala, visita a Chapala y su lago. Protectora de toda la zona metropolitana y occidente por eso es la patrona de la provincia franciscana en el norte occidente del país y la arquidiócesis de Guadalajara, y ahora se le considera protectora de familias y comunidades del occidente y taumaturga”. 23

Eso sí, en general la esperanza tiene que ver con cuestiones físicas y materiales, a veces con derivaciones emocionales o mentales, pero detectamos pocas que tengan que ver con lo trascendente o la salvación del alma. Esta última una cuestión de fe que no se observa en los testimonios encontrados o los recabados en el trabajo de campo realizado. Por lo que es posible afirmar que se trata más de una confianza y esperanza en cuestiones de carácter material o que tienen que ver con el mejoramiento de la vida humana actual en esta existencia y la calidad de la misma, más que una fuente de salvación para la otra vida en el más allá tras de la muerte. Una fe y esperanza fincada en la existencia en el hoy y no tanto en la vida eterna.

Si bien no se encontraron, como se dijo solicitudes o milagros de carácter más espiritual, el sacerdote franciscano entrevistado afirma que sí existen peticiones acerca de la fe en la propia Iglesia, como creencia y como institución: “Hay personas que vienen pidiendo por familiares que han perdido fe por alguna circunstancia, por enfermedad, muerte familiar, limitación económica, creen que Dios no existe que los ha abandonado. Le piden que les conceda la fe, son tocados por el espíritu santo y regresan al volver a la fe, los amigos o familiares le dicen que le pidieron a la Virgen de Zapopan, y reconocen la  intercesión María” 24. Eso sí, insistimos y como dejamos patente en la relación de testimonios mostrados: “Lo que más agradecen son las sanaciones físicas, después las conversiones; lo que más piden: sanación física y conversión; en tercer grado las oraciones o peticiones por bienestar económico familiar, sobre todo salud física y espiritual.”25

Todo un testimonio de fe y esperanza plasmado a través de las palabras de las y los devotos, o explicados por autoridades religiosas o políticas a través de las entrevistas aquí transcritas.

3.CONCLUSIÓN: SOBRE LA ESPERA EN LOS TERRITORIOS Y LOS SENTIRES EN LOS CORAZONES HUMANOS
“Sin el tiempo, esa invención de Satanás, el mundo perdería la angustia de la espera y el consuelo de la esperanza” Antonio Machado.
Al visitar los espacios de la religiosidad popular se tiene la sensación de estar en otra época o como mínimo suspendida en el tiempo. Ahí donde la ciencia, la razón y las nuevas tecnologías son desplazadas por la religión, los sentimientos y la fe, o también podría decirse que éstas acuden en el auxilio humano cuando las primeras no funcionan. Los templos y sus alrededores, las imágenes y los discursos que se presentan o profieren aparecen a la vista y al oído con la pátina del pasado, pero de un pasado que llega a nuestros días y se representa eternamente. Una fe que tiene mercado, es consumida por el peregrino y el turista, el creyente y el curioso, ambos sumergidos en emociones, necesidades y anhelos. Pero y también con la mirada desplegada en proyecciones futuras de esperanzas. Son lo que aquí llamamos territorios de la espera esperanzada y con fe, espacios de cobijo emocional, de una suerte de terapia que solventa temores a través de la confianza depositada y se abre a la adaptación o la mejora de la vida por medio de la fe.
El caso que trajimos a estas páginas acontece en una ciudad, un municipio conurbado de la gran metrópoli tapatía, sin embargo y pese a ello, se respira el ambiente de esperanza y fe que ante cualquier imagen en un santuario en territorios rurales o más apartados de la civilización actual de nuestros días, por así decirlo. Aunque ciertamente los lugares religiosos populares crecen, se urbanizan y modernizan en infraestructura y servicios.
Hemos mostrado la pervivencia y aumento de las actitudes y emociones de esperanza en la espera y la fe que las envuelve, en retablos, procesiones, danzas, cantos, oraciones y entrevistas a devotos, habitantes del lugar y autoridades. Esperamos también haber demostrado como todos estos relatos y testimonios recabados y expresados constituyen la prueba de cómo no sólo la esperanza está presente en la vida, sino que aparece y permanece más amplia y profunda, presente en algunos espacios y territorios, actores y sujetos sociales, pero que en todo caso las imágenes de las devociones populares en algunos lugares reflejan el sentir de la confianza y expresan la certidumbre de la fe. Así mismo a la esperanza como sentimiento que da sentido a la vida (Frankl, 2003) y que proporciona cobijo y expectativas, disposiciones internas y anhelos de todo tipo, hay que sumar la fe como y según el catolicismo, virtud teologal que más allá de la cotidianeidad da certidumbre a la incertidumbre. Algo que en los tiempos que corren de riesgo y miedo (Beck, 2002; Bauman, 2007) no está de más. Algo que parece muy acorde con nuestra época, en la cual el turismo exalta las experiencias y los sentimientos.
“Aún hay esperanza para todo aquel que está entre los vivos”. (Eclesiastés, 9:4).

4.BIBLIOGRAFÍA
Bauman, Z. (2007): Miedo líquido. La sociedad contemporánea y sus temores, Paidós, Barcelona.

Beck, U. (2002): La sociedad del riesgo. Hacia una nueva modernidad, Paidós, Barcelona.

Breve Historia de la Virgen de Zapopan. Guión para Rezar el Rosario (2008)  Guadalajara: s.e.
De La Torre, Reneé 2002 “La romería de la Virgen” en Artes de México, Edición especial, nº60, México.
El Universal (2007): “Un tour en México que mueve literalmente montañas” 12 noviembre, México.
Enciclopedia de México (2000): “Jalisco” México: EdM.
Fernández Poncela, A. M. (2011): “Antropología de las emociones y teoría de los sentimientos” en Versión Media, n°1, en http://version.xoc.uam.mx 11/11/2011.

Frankl, V. (2003): El hombre en busca de sentido. Herder, Barcelona.

Fromm, E. (1984): La revolución de la esperanza.  FCE, México.

Gaytán Alcalá, F. (2004): Las semánticas de los sagrado. FLACSO/Plaza y Valdés, México.
Gruzinski, S. (2006): La guerra de las imágenes. De Cristóbal Colón a “Blade Runner” (1942-2019). FCE, México.
H. Ayuntamiento Constitucional de Zapopan (2008a): “Mapa Turístico Zapopan” H. Ayuntamiento Constitucional de Zapopan 2007-2009.
-(2008b): “Guía de Atractivos Turísticos” H. Ayuntamiento Constitucional de Zapopan 2007-2009.

Muñoz Polit, M. (2009): Emociones, sentimientos y necesidades. Una aproximación humanista, s.e., México.

Ochoa, Fr. A. (1961): Breve Historia de Nuestra Señora de Zapopan. S.e, Zapopan.

Real Academia de la Lengua Española (RALE) (2010): Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española en http://www.rae.es/rae.html  9/09/2012.
Reforma (2008): “Refuerzan seguridad en romería” en Reforma, 13 octubre, México, p.2.

Recibido: 6/05/2013
Aceptado: 01/06/2013
Publicado: Junio 2013

1 Su hipónimo puede ser, por ejemplo, ilusión. Su hiperónimo es sentimiento.

2 Otras son la prudencia, justicia, temple y fortaleza.

3 “Las emociones son básicamente –si tuviésemos que elegir una definición- procesos físicos y mentales, neurofisiológicos y bioquímicos, psicológicos y culturales, básicos y complejos. Sentimientos breves de aparición abrupta y con manifestaciones físicas, tales como, rubor, palpitaciones, temblor, palidez (Marina, 2006). Duran poco tiempo (Filliozat, 2007). Se acompañan con agitación física a través del sistema nervioso central. Mueven, dan o quitan ánimo (Figueroa, 2010). Los sentimientos son las emociones culturalmente codificadas, personalmente nombradas y que duran en el tiempo. Secuelas profundas de placer o dolor que dejan las emociones en la mente y todo el organismo” (Fernández Poncela, 2011).

4 “La esperanza es paradójica. No es ni una espera pasiva ni un violentamiento ajeno a la realidad de circunstancias que no se presentarán. Es, digámoslo así, como el tigre agazapado que sólo saltará cuando haya llegado el momento preciso. Ni el reformismo fatigado ni el aventurerismo falsamente radical son expresiones de esperanza (p.8).

5 Y prosigue “Certidumbre en cuanto visión y comprensión humanas, no en cuanto resultado final de la realidad. No se necesita, por ende, tener fe en aquello que puede predecirse científicamente ni en lo que es imposible. La fe se basa en nuestra experiencia de vivir y de transformarnos. Así, la fe en que los demás pueden cambiar deriva de la experiencia de que yo puedo cambiar” (p.11).

6 Lic. José Luís Moreno Núñez Coordinador Turismo Ayuntamiento Zapopan.

7 Se toma esta fecha porque es en la que se realizó más trabajo de campo.

8 Fue una entrevista colectiva con el grupo de danzantes.

9 Joven director del coro de la Basílica que canta en misa dominical de 8h.

10 No vamos a entrar en definiciones y discusiones en torno a estos conceptos por tratarse de un tema complejo, difícil y amplio.

11 Sacerdote Fray Noé Ochoa Vázquez religioso franciscano, trabaja en medios de comunicación social de la provincia franciscana de los santos Francisco y Santiago de México y en el culto de Ntra. Sra. de Zapopan.

12 Lic. José Luís Moreno Núñez.

13 Anciano vendedor ambulante de estampillas y libritos de oración.

14 Lic. José Luís Moreno Núñez.

15 Lic. José Luís Moreno Núñez.

16 Ana Karina Maravilla Ramírez, joven que trabaja en el Museo de la Virgen en la entrada de la Basílica.

17 Pareja de devotos de mediana edad.

18 Señora de mediana edad, visitante peregrina que está haciendo una excursión, tipo turismo religioso.

19 Peregrina de mediana edad que llega en excursión en camión con su familia.

20 Grupo familiar que acude a la misa dominical.

21 Pareja de jóvenes novios que siguen su tradición familiar de visitar a la Virgen.

22 Joven mujer parte del coro de la Basílica que canta los domingos en misa de 8h.

23 Sacerdote Fray Noé Ochoa Vázquez.

24 Sacerdote Fray Noé Ochoa Vázquez.

25 Sacerdote Fray Noé Ochoa Vázquez.



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