Introducción (*)

Los estudios que se vienen realizando sobre el turismo en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha ponen de manifiesto que éste ha experimentado un crecimiento muy importante en los últimos años, hasta el punto de superar los dos millones de viajeros anuales recibidos (es decir, los que pernoctan al menos una noche en la región) y cuyos ingresos representan más del 10% del PIB regional, dando empleo a más de setenta mil personas (Campos, 2002).

Es evidente que el fuerte incremento sufrido por la demanda turística ha venido necesariamente acompañado por un aumento de la oferta de alojamientos y servicios para adecuarse a las exigencias y necesidades del mercado, ante un consumidor turístico cada vez más exigente. En esta misma línea, el interés por analizar las motivaciones turísticas ha sido abordada en diversos estudios, por ejemplo, a nivel del turista cultural (Mondéjar, Gómez y Lorenzo, 2005), identificando los siguientes factores de interés: desarrollo intelectual, vida social, nuevas sensaciones y naturaleza. Precisamente este último factor pone de manifiesto la importancia de tal motivación para un importante segmento de turistas, los encaminados al perfil “rural”.

A partir de este creciente interés por analizar el sector, surge la necesidad de establecer herramientas que permitan canalizar la gran cantidad de información que, a nivel institucional, se deriva de las estadísticas oficiales. Así, el Instituto Nacional de Estadística (INE) elabora numerosas estadísticas oficiales relacionadas con el sector, a saber: encuesta de ocupación hotelera, encuesta de ocupación en acampamentos turísticos, encuesta de ocupación en apartamentos turísticos, encuesta de ocupación en alojamientos de turismo rural, índice de precios hoteleros e índice de ingresos hoteleros, índice de precios de acampamentos y de apartamentos turísticos, encuesta sobre la estructura de las empresas hoteleras, encuesta sobre la estructura de empresas de agencias de viajes, etc… Además, el Instituto de Estudios Turísticos analiza turismo receptor y turismo nacional en base a sus encuestas FRONTUR y FAMILITUR junto a otras muchas estadísticas oficiales, de gran interés para los investigadores de la materia. En este trabajo nos centraremos, básicamente, en aquellas estadísticas dirigidas al turismo rural.

Evolución de la demanda de turismo rural en Castilla-La Mancha

Si tenemos en cuenta el número de pernoctaciones contabilizadas en el ámbito del turismo rural, la evolución temporal en los últimos años muestra una cara tendencia alcista, si bien marcada por una fuerte estacionalidad. Se ha producido un notable incremento en los últimos años, pasando de algo más de veinticinco mil pernoctaciones en 2001 a más de sesenta mil en el mismo periodo de 2007.

Por su parte, la serie corregida y desestacionalizada de “efecto calendario” muestra un incremento paulatino año tras año —con un leve descenso en 2003— que se ve roto por un aumento más que proporcional el último año.

Figura 1: Pernoctaciones turismo rural Castilla-La Mancha

Fuente: Elaboración propia a partir de Instituto Nacional de Estadística (2007).

La evolución del número de viajeros en turismo rural para Castilla-La Mancha desde el punto de vista del análisis provincial (figura 2) pone de manifiesto que las provincias de Albacete y Cuenca son los principales destinos turísticos, seguidos —en menor medida— por Guadalajara.

Figura 2: Número de viajeros turismo rural por provincias en Castilla-La Mancha

Fuente: Elaboración propia a partir de Instituto Nacional de Estadística (2007).

Si analizamos la tasa de variación anual, los datos referentes a Castilla-La Mancha presentan un patrón simétrico con el conjunto de España, de tal forma que el comportamiento —tal y como muestra la figura 3— es relativamente más acentuado, lo que muestra una mayor sensibilidad tanto en los incrementos de viajeros como en los descensos.

En relación a la estancia media de los turistas en Castilla-La Mancha (figura 4), los datos muestran un comportamiento inferior al conjunto nacional pero con cotas muy aproximadas al patrón del conjunto español. Debido al espectacular incremento de la oferta, es previsible que se supere en breve a la media nacional.

Figura 3: Tasa de variación anual del número de viajeros

Fuente: Elaboración propia a partir de Instituto Nacional de Estadística (2007).

Figura 4: Estancia media en alojamientos rurales

Fuente: Elaboración propia a partir de Instituto Nacional de Estadística (2007).

Análisis de oferta

El cuadro número 1 muestra la evolución del número de alojamientos rurales, número de plazas, grado de ocupación por plazas y personal empleado. A tenor de estos datos, el periodo comprendido por los años 2001 hasta 2006 supone un verdadero revulsivo en términos de oferta para el sector en nuestra comunidad autónoma.

En este sentido, se han pasado de 352 alojamientos (que ofertaban 2.442 plazas) en 2001 a los 736 (con 5.713 plazas). Sin embargo, en términos de ocupación, se observa un leve retroceso motivado —obviamente— por el gran incremento en la oferta tanto de alojamientos como de plazas.

Cuadro 1: Oferta turismo rural en Castilla-La Mancha

Fuente: Elaboración propia a partir de Instituto Nacional de Estadística (2007).

El cuadro muestra, a su vez, el número de albergues según los últimos datos disponibles, destacando Toledo con más del 37% del total de plazas ofertadas y Ciudad Real con el 25% del total regional de establecimientos.

Cuadro 2: Oferta de albergues juveniles en Castilla-La Mancha (2006)

Fuente: Elaboración propia a partir de Instituto de Estadística de Castilla-La Mancha (2007).

El turismo rural en los programas LEADER y PRODER 2002-2006

Los programas de desarrollo rural endógeno LEADER y PRODER han supuesto un importante apoyo en la dinamización del sector turístico en el ámbito rural. Para el período de programación comprendido entre 2002 y 2006, la inversión inicial prevista ascendió a 274,21 millones de euros. De este capital, cerca del 60% (un total de, aproximadamente, 162 millones de euros) corresponde a la iniciativa pública, repartida entre las administraciones españolas (nacional, autonómica y local), con cerca del 21%, y europea, que representa casi el 40% de la inversión prevista. Por su parte, la participación inicial prevista de la iniciativa privada supone casi el 40% (algo más de 112 millones de euros).

Figura 5: Porcentaje de gasto en la medida turismo 2002-2006

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural (2007).

La figura anterior muestra los porcentajes de gasto total y privado asignados inicialmente. Podemos observar cómo, en la mayoría de los grupos, el gasto privado era superior en porcentaje al gasto total. Este extremo se confirma posteriormente, toda vez que únicamente en un grupo (Castillos) el porcentaje de gasto total supera al gasto privado. De forma análoga, destacamos a tres comarcas por el dinamismo implicado a esta medida: Montes Norte, Prodese y Adel presentan valores donde la inversión en gasto privado para la medida 1.08 de turismo supone en torno a la mitad de todos los recursos privados generados por el programa de desarrollo.

Si consideramos las actuaciones y ayudas dirigidas a la medida de turismo rural durante los dos últimos periodos de implantación de los programas de desarrollo, podemos concluir que se trata de una de las prioridades inversoras para todos los GAL.

Los coeficientes de localización comparan la proporción del capital invertido por el grupo con la misma proporción en toda la región. Valores superiores a la unidad indicarían una mayor importancia de la medida 1.08 centrada en inversiones de turismo rural; por otro lado, valores inferiores a la unidad indicarían una menor repercusión relativa de la medida en el grupo concreto.

Cuadro 2: Inversión de los programas LEADER y PRODER por comarcas

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural (2007).

En esta misma línea, la medida 1.08 es la medida prioritaria en la mayor parte de los grupos, suponiendo en torno a un cuarto de la inversión total del programa para cada comarca. Debido al importante volumen de inversión generado, esta línea ha supuesto un verdadero revulsivo en materia de turismo rural en buena parte de las comarcas castellano-manchegas.

Conclusiones

La primera de las conclusiones que podemos extraer de este trabajo de investigación se centra en el extraordinario incremento que se ha producido en el turismo rural en Castilla-La Mancha. Los datos que corroboran este planteamiento proceden tanto de oferta como de demanda, de tal forma que es preciso destacar el importante esfuerzo dotacional que se ha producido en el ámbito de nuevos alojamientos, si bien ha tenido una excelente correspondencia por parte de los consumidores turísticos.

Por otro lado, también es muy destacable el papel que juegan las infraestructuras para el desarrollo turístico en este ámbito. Concretamente, las líneas de alta velocidad ferroviarias junto al notable incremento de kilómetros de autovía en nuestra región, suponen una apuesta decidida por la mejora de las dotaciones en este sentido, que facilitan el desplazamiento de turistas.

Es preciso destacar que los programas de desarrollo LEADER y PRODER han conseguido dinamizar a la población rural (a lo largo de sus distintas convocatorias) en la mayoría de las comarcas donde se han aplicado. Como demuestran los datos relativos al porcentaje que suponen sobre el total de las medidas y el porcentaje de capital invertido, se trata del mayor esfuerzo realizado en Castilla-La Mancha a favor del turismo rural considerando un enfoque local y participativo.

Finalmente, también debemos tener en cuenta la complementariedad de este nuevo producto turístico rural con otros más tradicionales y consolidados, como por ejemplo el turismo cultural. Es preciso destacar la importancia del mismo en provincias como Cuenca y Toledo. Recordemos que ambas ciudades forman parte del “selecto” grupo de ciudades reconocidas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, lo que las convierte en referentes turísticos para toda la región, debido a su excelente riqueza patrimonial.

Bibliografía:

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Conserjería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural (2006): Plan Estratégico Regional de Desarrollo Rural. Dirección General de Desarrollo Rural. Servicio de Publicaciones Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Toledo.

García Henche, B. (2005): Características diferenciales del producto turismo rural. Cuadernos de turismo, 15, 113-134.

Gómez, M. A.; Mondéjar, J. A.; Mondéjar, J. y Monsalve, F. (2007): El turismo rural en los programas de desarrollo en Castilla-La Mancha. En Blanquer, D. (Ed.). Turismo en espacios rurales. Tirant Lo Blanch, Valencia.

Instituto de Estadística de Castilla-La Mancha (2007): Anuario Estadístico de Castilla-La Mancha 2006. Servicio de Publicaciones, Toledo.

Instituto Nacional de Estadística (2007): Encuesta de ocupación hotelera, Encuesta de ocupación en acampamentos turísticos y Encuesta de ocupación en alojamientos de turismo rural (varios años). Disponible en www.ine.es.

Márquez, D.; Galindo, L.; García, A. y Foronda, C. (2005): Eficacia y eficiencia de Leader II en Andalucía: aproximación a un índice-resultado en materia de turismo rural. Geographicalia, 47, 137-152.

Mondéjar, J. A.; Gómez, M. A. y Lorenzo, C. (2005): Hacia un perfil del turista cultural en ciudades patrimonio de la Humanidad. VIII Fórum Internacional sobre las Ciencias, las Técnicas y el Arte aplicadas al Marketing. Madrid.

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Vargas, M. y Mondéjar, J. A. (2006): Análisis de la inversión de los Fondos Europeos para Desarrollo Rural en Castilla-La Mancha. CLM.Economía, (9) segundo semestre: 189-238.

*. Este trabajo se enmarca dentro del Proyecto de Investigación de Referencia PREG-07-24 financiado por la Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.