Revista OIDLES - Vol 1, Nº 1 (septiembre 2007)

POTENCIALIDADES Y DEBILIDADES PARA UN DESARROLLO ECONÓMICO SUSTENTABLE

Por Daniel A. Lauría§

 

1. Introducción

Los «motores del crecimiento» son la acumulación de capital físico, la acumulación de capital humano y el progreso tecnológico.

La escuela neoclásica centra el cambio tecnológico en la maximización racional de los factores de la producción en un medio estático. J. Schumpeter sostiene la tesis del ciclo económico, de carácter discontinuo y donde el impulso se logra por la incorporación de innovaciones. Para N. Rosenberg se trata de un proceso social que otorga gran importancia a la actividad inventiva. Finalmente, Porter analiza la tecnología como ventaja competitiva de una nación ante el desafío internacional. Así, la diferencia competitiva esta determinada por la calidad del factor humano de un país, este es el que se constituye en gestor y protagonista de los índices de calidad y productividad posibles de lograr y factibles de mejorar.

Así, el subdesarrollo latinoamericano se debe a la deficiencia en capital humano, y por lo tanto  es posible aseverar -parafraseando a Matsushita en su célebre profecía plasmada en su libro «La Revolución de la Inteligencia» para establecer la crucial importancia del factor humano-: «el subdesarrollo está en nosotros mismos» o, «el subdesarrollo está en la mente», al decir de Harrison[1].

En otras palabras, las barreras para el desarrollo económico tienen que ver con rasgos culturales refractarios a tal objetivo.

2. Desarrollo del discurso

Si el capital natural fuese de importancia para el desarrollo sustentable, entonces las economías que tienen una importante dotación de recursos naturales debieran seguramente tener una mucho mejor oportunidad de lograr tasas de crecimiento económico y prosperidad mayores que las economías relativamente pobres en recursos.

Sin embargo, evidencia reciente sugiere que los países de recursos abundantes, sobre todo las economías en vías de desarrollo, pueden no ser económicamente beneficiadas de esta clara ventaja comparativa.

Tal evidencia podría ser considerada sorprendente, dado que normalmente se sostenía que los recursos naturales abundantes han de ser la base para la expansión económica para aquellos países afortunados en tener semejante rica dotación.

En cierta medida, los recursos naturales han pasado a ser commodities en lugar de parte de «la dotación de factores» de países individuales. Como algunos investigadores han señalado, el cambio de las condiciones internacionales durante la era de posguerra también pueden haber afectado el rol de la promoción de exportaciones de productos primarios como «el motor del crecimiento» para las economías en vías de desarrollo. Durante esta era, la fuente principal de crecimiento económico en países en vías de desarrollo no ha estado basada en exportaciones de productos primarios sino en las exportaciones de productos industrializados de mano de obra intensiva (Findlay 1996; Findlay y Wellisz 1993)[2].

No sólo son las condiciones para una «congruencia» entre la abundancia del recurso, progreso tecnológico y expansión industrial lo que falta en la mayoría de las economías en vías de desarrollo hoy, sino que también es posible que una dependencia económica de la explotación de los recursos cada vez mayor puede ser perjudicial para la innovación y el crecimiento. Por ejemplo, las recientes explicaciones de las limitaciones del desarrollo basado en los recursos, se han enfocado en el pobre potencial para tal desarrollo en inducir la innovación necesaria en todos los sectores de la economía para sostener el crecimiento en una economía.

La manera en que un país administra sus existencias de capital natural es crítica para lograr un desarrollo económico sustentable. Es más, la relación causal es claramente de la administración medioambiental mejorada para un desarrollo económico y bienestar reforzado, y no al revés. Por otra parte, políticas pobres y la ineficiencia de una mala administración de los recursos naturales también pueden ser perjudiciales para el crecimiento y desarrollo.

Michael Porter sostiene que atributos culturales genéricos como «iniciativa», «creencia en el valor de la educación» y similares, son relevantes para la prosperidad pero «no están correlacionados de manera no ambigua con el progreso económico». Por ejemplo, el ahorro es positivo, pero sólo si se aplica de un modo productivo. La frugalidad le fue útil a Japón en el pasado, pero actualmente es un obstáculo frente a los intentos del país por salir de la larga recesión económica.

Porter concluye que posiblemente la creencia más básica que subyace al desarrollo económico es que «la prosperidad depende de la productividad, no del control de los recursos, la escala, los favores del gobierno o el poder militar».

Seymour Martin Lipset y Gabriel Salman Lenz han hallado que la corrupción, a la que miden a través del Indice de Percepción de la Corrupción de Transparency International, correlaciona negativamente con el ingreso per cápita de los países y positivamente con la pobreza y la desigualdad en el ingreso.

Acorde con una encuesta publicada por el diario Clarín el 30 de marzo de 2003, los argentinos están muy preocupados por la desocupación, mientras que la corrupción ocupa un modesto séptimo puesto, e inclusive presenta un guarismo menor que un año atrás.

Sin embargo, acorde con los informes anuales de Transparency International, el guarismo correspondiente al año 2002 es el más bajo en los últimos ocho años y, aún peor, es sumamente bajo en la escala de 0 a 10 (10 es absolutamente limpio y 0 absolutamente corrupto), habiendo sido la calificación para el 2002 de 2,80 puntos.

Así, el Indice de Percepción de la Corrupción, muestra para el período 1995-2002 que Argentina se halla incluso por debajo del promedio para Latinoamérica, cuyo ranking está encabezado –por orden de los más limpios a los menos limpios– por Chile con 7,50 puntos, alejado aún del segundo, Uruguay, con sólo 5,10 puntos.

Es decir, que en el caso argentino la corrupción se ha visto incrementada últimamente, mientras que la importancia de este tema para la sociedad ha descendido –se está priorizando lo urgente por sobre lo importante–, lo cual se convierte en un potencial círculo vicioso, desde todo momento que el freno a este flagelo no es sólo el sistema judicial (la Oficina Anticorrupción llevó a la justicia 489 denuncias de corrupción pero ninguno llegó a juicio), una forma más práctica y mucho más eficaz se da cuando es la comunidad la que sanciona este tipo de conductas socialmente inconvenientes, lo cual en la actualidad no es el caso en la Argentina.

Por otra parte, acorde con datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Chile, en la última década, ha mostrado uno de los mejores desempeños en lo que respecta a PBI per capita en la región, habiéndolo mejorado en casi un 50%, frente a magros resultados de Argentina, Brasil y México.

Así, se verifica la relación negativa entre corrupción e ingreso per capita.

Finalmente, el Indice de Desarrollo Humano elaborado por el Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas, según el informe 2002, presenta a Argentina y Chile como de Alto Desarrollo Humano, mientras que Brasil y México pertenecen a la categoría de Desarrollo Humano Medio.

Indicadores Básicos

Puesto IDH

País

Expectativa de vida al nacer

(años)

2000

Tasa de alfabetismo en adultos

(% 15 años en más)

2000

Razón bruta de matrícula primaria, secundaria y terciaria combinadas

(%)

1999

Puesto PBI per capita

 (U$S PPC)

menos

puesto IDH

34

Argentina

73,4

96,8%

83%

10

38

Chile

75,3

95,8%

78%

12

54

México

72,6

91,4%

71%

1

73

Brasil

67,7

85,2%

80%

-13

Difusión de Tecnología

Puesto IDH

País

Líneas troncales telefónicas

(por cada 1.000 personas) 1990

Líneas troncales telefónicas

(por cada 1.000 personas) 2000

Suscriptores de teléfonos celulares

(por cada 1.000 personas) 2000

Conexiones a Internet (por cada 1.000 personas) 2000

34

Argentina

93

213

163

7,4

38

Chile

66

221

222

4,9

54

México

65

125

142

5,7

73

Brasil

65

182

136

5,2

Creación de Tecnología

Puesto IDH

País

Patentes otorgadas a residentes

(por cada millón de personas) 1998

Recibos de derechos de autor y honorarios por licencias

(U$S por persona) 2000

Gastos en Investigación y Desarrollo (I&D) (como % del PNI) 1990-2000

Científicos e ingenieros en I&D

(por cada millón de personas) 1990-2000

34

Argentina

8

0,4

0,5

711

38

Chile

..

6,7

0,6

370

54

México

1

0,4

0,4

213

73

Brasil

2

0,7

0,8

168

Los cuadros anteriores ponen de manifiesto la potencialidad latente para el crecimiento y desarrollo de Argentina.

Enseñanzas Foráneas

Finlandia padeció una crisis parecida a la Argentina. El país exportaba a la ex URSS y se desbarrancó en los '90, cuando cayó Moscú. Finlandia devaluó pero tuvo un plan que logró un fuerte consenso político y social y apostó a las empresas de tecnología.

Puntos salientes del «milagro» Finlandés o lecciones a extraer

·         Se elaboró un plan de consenso nacional

·         Aplicó los ajustes necesarios

·         Retiró las barreras a las exportaciones

·         Hubo una decisión deliberada para desarrollar productos de alta tecnología

·         Promovió la competitividad

·         Fortísima colaboración entre las universidades y las empresas

·         Los recursos existentes fueron reorientados radicalmente, tanto en el ámbito público como privado

·         Estableció nuevas y austeras políticas presupuestarias

·         Fijó políticas previsoras con metas específicas aún vigentes

·         Desburocratizó el Estado para ganar capacidad de reacción de las instituciones ante nuevos escenarios en la que públicos y privados trabajaron juntos

·         Invirtió en la creación de un centro de desarrollo tecnológico cuyo único fin fue (y sigue siendo) organizar y ejecutar las políticas gubernamentales en lo referido a la tecnología (tiene por objetivo promover la competitividad de la industria por medios tecnológicos, además de diversificar y aumentar la producción según demanden las exportaciones para crear empleo y bienestar social)

·         La especialización fue (y es) una de las claves de su alto grado de competitividad

Pero en resumen, la clave para entender el éxito Finlandés no es económica sino humana:

·         Es el país con menor grado de corrupción en el mundo (sobre una transparencia absoluta de 10 puntos obtuvo 9,7 versus Argentina 2,8);

·         Siempre ha sido un país en el que el «hágalo usted mismo» es ley y brindar servicios es, por lo tanto, una tradición nacional profundamente arraigada en sus habitantes;

·         Es una nación para la cual la tecnología es «el» horizonte;

·         Son austeros por naturaleza;

·         La necesidad de salvar al país desplazó a las necesidades individuales, su caso representa una prueba contundente de que los perdedores de ayer pueden ser los ganadores de mañana y de que ningún país se salva si sus habitantes sólo piensan en salvarse a sí mismos.

Al observar el comportamiento de las personas en los países desarrollados, se descubre que la mayor parte de la población cumple las siguientes reglas:

1.      La moral como principio básico

2.      El orden y la limpieza

3.      La integridad

4.      La puntualidad

5.      La responsabilidad

6.      El deseo de superación

7.      El respeto a las leyes y el reglamento

8.      El respeto por el derecho de los demás

9.      Su amor al trabajo

10.  Su esfuerzo por la economía y acometimiento

Una introspección crítica de nuestra sociedad respecto de los valores anteriormente citados, muy probablemente acabaría con magros resultados generales en varios de estos itemes.

En una encuesta llevada a cabo a fines del 2002 entre gerentes de Bancos regionales (Tandil y partidos vecinos) a los que se les pidió que calificaran en una escala de 0 a 10 cada uno de estos valores respecto del grado de cumplimiento de los mismos que observara en la sociedad, se obtuvieron resultados que se hallan en línea con los de Transparency International para nuestro país.

Así, los valores más vinculados con conductas cuya inobservancia se halla relacionada con la corrupción, tales como «Integridad», «Respeto a leyes», «Respeto a derechos» y «Moral como principio básico» obtuvieron un puntaje promedio de 2,90 (estrechamente cercanos a los 2,80 puntos de Transparency International para el año 2002 en Argentina).

3.- Conclusiones

Resulta innegable que el prudente manejo de las finanzas públicas es siempre indispensable para lograr el progreso de los pueblos, aunque, ese factor aislado resulta insuficiente para explicar el éxito o fracaso. También es importante destacar que sin el peso de las reglas correctas y sin la presencia de instituciones adecuadas el desarrollo sostenido resulta casi imposible. Sin embargo, luego de una amplísima experiencia de modelos en toda Latinoamérica, los resultados llevan a concluir que el problema fundamental está en la conciencia de las personas, en la intimidad, en las «construcciones mentales».

El origen del fracaso o del éxito de ciertos pueblos como productores de riqueza, se halla fundado en la cosmovisión prevaleciente y en la conducta que de ahí se deriva.

La diferencia entre una sociedad democrática, industriosa y próspera y otra pobre, sujeta a caudillos y caótica se debe a las diferentes percepciones de la realidad, y, consecuentemente, las creencias, valores y actitudes se alejan considerablemente.

La enseñanza es que la inobservancia de normas lleva a una acción colectiva menos eficiente que la que resultaría del apego a la norma, sin embargo, muy difícilmente la sociedad le de valor al cumplimiento de las normas por imposición externa, sino comprendiendo que es necesario hacerlo para que todos puedan vivir mejor.

El desafío es provocar un cambio filosófico-cultural en la sociedad toda. Habría de comenzarse por transmitir valores positivos a los niños (seriedad, rigor, puntualidad, tolerancia, orden, honradez, curiosidad intelectual, etc.) a través de un proceso de sensibilización para con los educadores en particular a efectos de transformarlo en un objetivo transversal de la enseñanza. Por supuesto que, conjuntamente, los adultos habrían de elegir nuevas ideas, revocar actitudes nocivas y cambiar radicalmente de comportamiento, ya que habrán de ser el ejemplo a seguir por los menores.

4.- Bibliografía

·         Banco Mundial en http://www.worldbank.org/research/growth/pdfiles/rebslide.pdf

·         Barbier, Edward B. 1994. «Valuing Environmental Functions: Tropical Wetlands.» Land Economics 10(2):155-173.

 

·         Barbier, Edward B. 1999. «Poverty, Environment and Development», in J.C.J.M. van den Bergh (ed.), The Handbook of Environmental and Resource Economics, Edward Elgar, London, pp 731-744.

 

·         Comisión Económica para América Latina y el Caribe, CEPAL

·         http://www.eclac.cl/DE/proyectos/eee/eee2002/index.htm

·         Deming, Edwards (1989) Calidad, productividad y competitividad: la salida de la crisis, Madrid, Ediciones Díaz de Santos

·         Elster, Jon. 1989 The Cement of Society, Cambridge University Press.

·         Elster, Jon. 1997 Egonomics, Editorial Gedisa, Madrid.

·         Fukuyama, Francis (2000) Confianza, Buenos Aires, Editorial Atlántida

·         Grondona, Mariano (1999) Las condiciones culturales del desarrollo económico, Buenos Aires, Ariel

·         Harrison, Lawrence (1999) El sueño panamericano, Buenos Aires, Ariel

·         Harrison, Lawrence E. & Huntington, Samuel P. (2001) La cultura es lo que importa, Editorial Planeta

·         Hofstede, Geert (1999) Culturas y organizaciones: el software mental, la cooperación internacional y su importancia para la supervivencia, Madrid, Editorial Alianza

·         Inglehart, Ronald (1997) Modernization and Postmodernization. Cultural, economic and political change in 43 societies, Princeton, Princeton University Press

 

·         Naciones Unidas, Programa de Desarrollo

·         http://hdr.undp.org/reports/global/2002/en/indicator/indicator.cfm?File=index.html

·         Porter, Michael (1993) La ventaja competitiva de las naciones, Buenos Aires, Vergara

·         Transparency International, http://www.transparency.org/

·         Vegara, Josep Ma. (1989) Ensayos económicos sobre innovación tecnológica, Madrid, Editorial Alianza


§ Contador Público y Doctor en Ciencias Económicas, Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNCPBA), Argentina. Profesor e Investigador de la Facultad de Ciencias Económicas de las Universidades FASTA y Nacional de Quilmes (UNQ), Argentina. Miembro de equipos de trabajo especializados en proveer servicios a empresas locales/regionales y gobierno. Contacto: dlauria@rec.unicen.edu.ar, dlauria@arnet.com.ar

[1] Harrison, Lawrence E. (1991) «El subdesarrollo es un estado de la mente. El caso latinoamericano», Libro Libre, Costa Rica.

[2] Findlay, Ronald and Stanislaw Wellisz, eds. 1993. The Political Economy of Poverty, Equity and Growth: Five Small Open Economies, a World Bank Comparative Study. New York: Oxford University Press. De su análisis de estudio de caso de cinco economías en vías de desarrollo abiertas concluyen que durante la era de posguerra fue que las economías relativamente sin recursos, como Hong Kong, Singapur y Malta que estaban entre los primeros y más exitosos exportadores de manufacturas de mano de obra intensiva. En contraste, Jamaica y Filipinas ricas en recursos han tenido un desempeño relativamente pobre, mientras que por el contrario Indonesia y Malasia han tenido comparativamente un desempeño mucho mejor al equilibrar las exportaciones primarias con una rápida expansión de las manufacturas de mano de obra intensiva.