Observatorio Economía Latinoamericana. ISSN: 1696-8352


LA PRODUCCIÓN DE SACAROSA EN CUBA DESDE EL SIGLO XVI HASTA 1820

Autores e infomación del artículo

Madelyn Lozada Abad*

Universidad de Las Tunas, Cuba

Email: madelynla@ult.edu.cu


Resumen
En esta investigación se presentan elementos sobre la producción azucarera en Cuba desde el siglo XVI hasta 1820, a partir de un riguroso trabajo que nos llevó a consultar importantes libros de autores especializados en el tema. Sin lugar a dudas el estudio de esta rama de la economía cubana, es muy trascendente para comprender los procesos que se han dado en la isla.
El trabajo ofrece un acercamiento a la historia de la industria azucarera cubana, profundizando en sus principales peculiaridades durante los años que comprende el artículo. Se ofrece una sistematización de las dispersas informaciones existentes sobre la producción de sacarosa y se develan datos de archivo que, en su conjunto, iluminan aspectos no conocidos de la industria. Entre los aportes ofrecidos por el trabajo se destaca las implicaciones que tuvo para la industria la guerra de independencia de Haití, así como otros temas de relevancia.
PALABRAS CLAVES: azúcar, ingenio, industria azucarera, producción.

ABSTRACT
This research presents elements on sugar production in Cuba from the sixteenth century to 1820, from a rigorous work that led us to consult important books by authors specialized in the subject. Undoubtedly, the study of this branch of the Cuban economy is very important to understand the processes that have taken place on the island.
The work offers an approach to the history of the Cuban sugar industry, deepening in its main peculiarities during the years included in the article. It offers a systematization of the scattered information on the production of sucrose and reveals archive data that, as a whole, illuminate unknown aspects of the industry. Among the contributions offered by the work highlights the implications for the industry the war of independence of Haiti, as well as other relevant issues.

Keyword: sugar, device, sugar industry, production.

Para citar este artículo puede uitlizar el siguiente formato:

Madelyn Lozada Abad (2019): "La producción de sacarosa en Cuba desde el siglo XVI hasta 1820", Revista Observatorio de la Economía Latinoamericana, (octubre 2019). En línea:
https://www.eumed.net/rev/oel/2019/10/produccion-sacarosa-cuba.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/oel1910produccion-sacarosa-cuba


  1. PRIMEROS PASOS PARA EL FOMENTO DE LA SACAROSA

La caña de azúcar fue introducida por los árabes en España cuando ellos ocuparon la Península Ibérica, a partir del 711 d.n.e. Como un resultado de la conquista y colonización de América, los españoles la trajeron hacia La Española y de allí, la trasladaron a Cuba, bajo el gobierno de Diego Velázquez. En la génisis de la industria azucarera se encuentra el esclavo africano, 1 que fue traído para suplir el déficit de fuerza de trabajo que existía en la Isla, luego de agotada la mano de obra aborigen debido al genocidio realizado por los conquistadores.
Prácticamente desde el mismo inicio de la colonización de Cuba, a partir de la experiencia desarrolla en Santo Domingo, el Rey de España entregó tierras para el cultivo de la caña; pero muchos de los habitantes de la Isla, entusiasmados por la fiebre del oro se dedicarán a la búsqueda del mismo y no se interesaron por el fomento agrícola. Cuando a finales del siglo XVI se había agotado la actividad aurífera, otras producciones que siempre habían estado presentes como la tabacalera, entonces incipiente y particularmente la ganadería, dedicada en especial a la exportación de cuero, tomaron las riendas económicas de Cuba.
Para el desarrollo de la producción azucarera existieron dos frenos iniciales: la falta de capitales y de fuerza de trabajo. A partir de 1523 parte de la aristocracia ganadera a través del cabildo de La Habana y particularmente de Juan Mosquera, procurador de la  Isla en la Corte, 2 comenzó a solicitar al Rey de España, Carlos V, préstamos, licencias y beneficios, para la construcción de ingenios y trapiches. Se conoce que en 1531 el cabildo de Santiago de Cuba pidió que se autorizara dedicar las rentas de ese año para comprar esclavos y dedicarlos a fundar ingenios de azúcar.3 Todavía en 1593, la mayor parte de la azúcar que se consumía en Cuba era traída de Santo Domingo porque los ingenios y trapiches existentes en la Isla, sobre todo lo que producían era miel4 .
En 1595 el Monarca determinó en beneficio de los hacendados interesados en fomentar la construcción y explotación de ingenios y trapiches, que, a partir de ese momento, no fueran desposeídos por deudas, arrebatándoseles sus terrenos, esclavos, bestias y utensilios utilizados en la obtención del azúcar. Al año siguiente, ya existían 15 ingenios en La Habana.5 Pero el momento importante para su despegue fue el 24 de julio de 1600, cuando por Real Célula se ordenó a las autoridades mexicana  que enviasen 40 mil ducados al gobierno de La Habana, por un tiempo de ocho años, con el fin de ser empleado en la construcción de nuevos ingenios y trapiches como se pidió. Con ese dinero se beneficiaron primero diecisiete vecinos y luego ocho hacendados más. 6
2. INICIO DE LA PRODUCCIÓN DE SACAROSA
A partir de este impulso financiero, otorgado por la metrópoli, fue que se incrementó el número de ingenios y trapiches y se elevó la cifra productiva, la que mayormente era utilizada en el consumo interno, exportándose una muy pobre cantidad, aunque esa cifra fue poco a poco ascendiendo; así Cuba pasó de exportar a España en 1581, de una cifra de 540 @ de azúcar a 2 110 @ en 1594. 7
Ingenios y trapiches perseguían el objetivo común de producir azúcar, pero sus orígenes como empresa productiva fueron diferentes. Generalmente los trapiches se caracterizaban por elaborar raspaduras; eran rústicos y movidos por la tracción animal, primeramente, de caballos y la fuerza esclava. La efectividad de estos trapiches se observaba por la cantidad de esclavos que poseyera.  Por su parte, los ingenios, con un acabado mayor, utilizaron originalmente la fuerza hidráulica y significaban un importante ahorro de fuerza de trabajo, la cual podía ser utilizada en la parte agrícola de la industria. Además, con los ingenios era posible fabricar azúcar blanca, mascabada o parda, miel de purga, cucuruchos o raspaduras y aguardiente. No obstante, no dejaron de ser rústicos y con baja eficiencia al compararlos con los que aparecerían en el siglo XIX.
En criterio de Moreno Fraginals, trapiche se refiere sintéticamente al molino movido por fuerza animal para extraer el guarapo y el ingenio, hasta el siglo XIX, al complejo de tierras, construcciones fabriles, de servicio y viviendas, maquinarias, esclavos y animales destinado a la producción de azúcar, criterio que indica un conjunto cualitativo, superior al trapiche.8
Para 1620 existían unos 62 ingenios y trapiches en la Isla, de ellos unos 37 entre Bayamo y Santiago de Cuba; pero inferiores en producción y esclavos respecto a los de La Habana.9 A comienzos del siglo XVIII las instalaciones de sacarosa producían muy poco. Pero a partir de 1700 comienza a observase una expansión de la caña de azúcar, instalándose ingenios y trapiches en lugares que aún no existía ni un trapiche. Así, en la posterior Jurisdicción de Villa Clara, como expresa Manuel Dionisio González, en “Memorias Históricas de la villa de Santa Clara y su Jurisdicción” aparecieron los primeros ingenios y trapiches. En 1715 se concedieron en Puerto Príncipe varias mercedes para la construcción de ingenios, que posibilitaron que para alrededor de 1729 hubieran unos 60.10
Después de muchas exigencias sobre la libre entrada de esclavos a Cuba, en 1789 España aprobó su libre comercio. Grandes contingentes de esclavos se trajeron a la Isla y una gran parte de ellos se dedicaron desde entonces a fomentar la industria azucarera. Solo entre los años 1789 y 1833, se introdujeron en Cuba 462 965 esclavos11
3. IMPACTO DE LA REVOLUCIÓN HAITIANA EN LA PRODUCCIÓN DE AZÚCAR EN CUBA
La Revolución antiesclavista haitiana que, entre 1791 y 1804, destruyó la industria azucarera construida allí por Francia y que fue la primera gran productora mundial de azúcar, le abrió a Cuba el camino para ocupar ese lugar, al tener las tierras, el clima, los capitales y la forma de conseguir la mano de obra necesaria. Por tal razón, en 1792 se decreta por Real Célula la liberación de la importación de instrumentos para la fabricación del dulce.
Cuestión fundamental para la rentabilidad de aquella industria fue la aplicación de nuevas innovaciones científicas y técnicas, ya en la industria como en el cultivo, proceso que tuvo de fondo exterior la Revolución industrial inglesa con su aporte de la máquina de vapor y en el interior de la colonia, el desarrollo de una generación de ilustrados que contribuyeron en el plano cultural a actualizar la ciencia, la técnica y el pensamiento en Cuba.
Dentro del proceso de tecnificación de la industria azucarera fueron sustituidos los viejos molinos verticales, por los horizontales, los que permitían un mejor rendimiento del guarapo y aumentar el volumen de sacarosa elaborada. También, varios de los trapiches que hasta ese momento no habían logrado su conversión en ingenios y que se encontraban cercanos las nuevas fábricas, fueron absorbidos por los mismos. Ya a finales del siglo XVIII se declaraba que el azúcar  de Cuba, presentaba una calidad muy comparable con la de Martinica y de Brasil, entonces centros de producción que se suponían más avanzados que Cuba. 12
A pesar de que entre los años 1804 y 1808, hay una relativa crisis en el incremento de las fábricas de sacarosa, hecho circunstancial vinculado a las afectaciones al mercado por las guerras napoleónicas en Europa, lo más resaltante; visto el panorama industrial azucarero cubano entre 1790 y 1837, se puede apreciar un crecimiento sostenido de los ingenios ,  lo que demuestra la importancia que tomó el  azúcar desde la última década del siglo XVIII, un hecho que transformó al país, al fundir azúcar con esclavitud, acontecimiento de hondas repercusiones sociales e históricas .
El tabaco, que antes de la última década del siglo XVIII, era la principal fuente de exportación de la Isla, se convirtió en la segunda actividad económica fundamental, cediéndole el primer lugar al azúcar. El rápido crecimiento cafetalero iniciado después de la ruina de Haití, aportó un nuevo producto agrícola exportable, pero no revolucionó al país. El predomino del azúcar, llevó a que con el paso del tiempo la isla se convirtió en mono exportadora, lo cual suscitó que figuras del pensamiento económico cubano, como Francisco de Arango y Parreño, se refiriera al tema en su famoso ¨ Discurso sobre la agricultura en La Habana y medios de fomentarla ¨. 13 
Ante el crecimiento azucarero y por las presiones recibidas desde La Habana, Fernando VII adoptó un conjunto de medidas pro capitalistas en beneficio del enriquecimiento de la oligarquía cubana, como el libre comercio en 1818, esto posibilitó que la sacarocracia exportara, con un flujo mayor, azúcar hacia los Estados Unidos de América y hacia otras partes de Europa. Producto a todo ello, paulatiidnte se fueron abriendo nuevas áreas azucareras en Cuba como la zona de Maraguán en Puerto Príncipe y la ubicada al norte de la Jurisdicción de Holguín.
Además de lo destacado, la industria azucarera cubana como ya han planteado otros autores, toma fuerzas a partir de 1790, esto se debe a varios motivos. Uno de ello es: el estímulo que propicia el Capitán General Luis de las Casas y Arragorri (1790 - 1796), el cual permite una gran entrada de negros africanos destinados a la plantación cañera; otros capitanes generales siguieron la misma política.
La cantidad de negros africanos llegados a Cuba entre 1790 y 1821 según Jacobo de la Pezuela en su “Diccionario geográfico, estadístico, histórico de la Isla de Cuba” fue, por el puerto de La Habana, de 240 721 negros, por el puerto de Santiago de Cuba y otros autorizados unos 60 000. Sumando estas cifras y las del corso y la piratería, plantea que todas las introducciones se elevaron a muy cerca de 400 000 negros.14 Lo cual demuestra que el flujo de africanos a la isla está estrechamente vinculado con la industria azucarera.
Si nos apoyamos en las definiciones dadas por Karl Marx sobre el tipo de esclavitud existente en el mundo nos damos cuenta que, en Cuba, el primer tipo de esclavitud que se desarrolló fue el patriarcal, dado que al comienzo de la producción azucarera era para el mercado interno y relativamente la explotación del esclavo no era tan fuerte. Ya a partir del siglo XIX esta situación cambia y se puede notar la esclavitud de plantación, donde el esclavo era explotado al máximo y la producción tenía fines exportables.
Durante todo el siglo XIX fue agilizado el consumo de sacarosa, debido al creciente desarrollo industrial en el viejo continente y al aumento de la plantación. Aunque se aprecia por esta fecha un crecimiento de la elaboración de la azúcar de remolacha, la cual, en Europa tenía una buena acogida.
Luego de haberse hecho un ensayo años antes, entre 1817 y 1818 en la zona habanera y matancera se comienza a utilizar la primera máquina de vapor, articulada al trapiche, dando origen de esta manera a los ingenios semimecanizados. Para el año 1819 en el ingenio de Cambre, en Güines se introduce a manera de prueba la misma tecnología, utilizada para mover los molinos.
El censo de población impulsado por el Capitán general Francisco Dionisio Vives en 1825 y que concluyó en 1827 arrojó los siguientes datos: 1000 ingenios, 2 067 cafetales, 76 algodonales, 60 cacahuales, 3 098 potreros, 5 534 vegas, 13 947 estancias y sitios de labor. 15
Estas cifras que presentamos demuestran la importancia que va tomando la producción de sacarosa, si lo comparamos con los años anteriores a la década del 90 del siglo XVIII. Es importante aclarar que ya más entrado en el siglo XIX estas cifras cambiarán, demostrando lo significativo que era la producción del dulce.

Consideraciones Finales
El desarrollo de la industria azucarera dentro de la economía colonial, se caracterizó por responder a las necesidades del creciente mercado, que encontró en el azúcar uno de sus principales productos competitivos.
Su conversión en el principal complejo económico social, significó la formación de la ¨ sacarocracia ¨, principal grupo social hegemónico en la Isla y la consolidación de Cuba como una sociedad esclavista.
Azúcar y esclavitud, marcharon unidos durante mucho tiempo, sistema que tuvo su principal expansión en el Occidente de la Isla.
Fue luego de 1819 con las medidas pro capitalistas de Fernando VII, que se inició una expansión mayor de la industria azucarera por todas las regiones de Cuba.

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*Licenciada en Historia. Profesora de Historia Universal del Departamento Marxismo-Leninismo e Historia, en la Universidad de Las Tunas. Comenzará a cursar la Maestría en Historia y Cultura en Cuba en la Universidad de Holguín, Cuba en su próxima edición.
1 Charadán López, Fernando. La industria azucarera en Cuba, pp. 15.
2 Portuondo Fernando. Historia de Cuba 1492-1898, pp. 133.
3 Ibídem.
4 Ibídem, pp. 134.
5 Ibídem.
6 García Rodríguez, Mercedes. Entre haciendas y Plantaciones, pp. 55
7 Ibarra, Jorge. De súbditos a ciudadanos. Tomo I, pp. 119. Cuadro exportaciones de azúcar, cueros y jengibres de las Antillas Mayores a España.
8 Moreno Fraginals, Manuel. El Ingenio. Tomo III, pp. 157 y 181.
9 Portuondo, Fernando. Historia de Cuba. 1492-1898, pp. 169.
10 Manuel Dionisio González. Memorias históricas de la Villa de Santa Clara y su Jurisdicción. Apud.  Fernando Charadán López. La industria azucarera en Cuba, pp. 26.
11 Instituto de Historia de Cuba. La Colonia, pp. 272-273.
12 Charadán López, Fernando. La industria azucarera en Cuba, pp.32.
13 Véase: Eduardo Torres-Cuevas. Historia del pensamiento cubano. Volumen I. Tomo I, pp. 171-208
14 Pezuela, Jacobo de la.  Diccionario geográfico, estadístico, histórico de la Isla de Cuba.Tomo II, pp. 284-285.
15 Le Riverend, Julio. Historia Económica de Cuba, pp.170-171

Recibido: 04/07/2019 Aceptado: 28/10/2019 Publicado: Octubre de 2019

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