Observatorio Iberoamericano de la Economía y la Sociedad del Japón
Vol 1, Nº 5 (mayo 2009)

 

INNOVACIÓN, CAMBIO TECNOLÓGICO Y VISIÓN DE FUTURO, ESTRATEGIAS VANGUARDISTAS EN EL LEJANO ORIENTE

 

Luis Alberto Jiménez Trejo
luisjimenez23@hotmail.com

 

Japón es un pequeño país de 377, 837 km2, tiene aproximadamente 127, 417,240 habitantes (estimaciones 2005 en la Enciclopedia Encarta, por lo que su densidad poblacional es de 323 hab. / km2.

Después de la segunda guerra mundial Japón quedó devastado, tanto por la explosión de las dos bombas atómicas, que aún tienen secuelas en parte de la población, como por la ocupación norteamericana de la provincia de Okinawa, devuelta al imperio hasta 1972.

Aún con la devastación, Japón implementó una sólida estrategia de reconstrucción nacional orientada al desarrollo económico basado en innovación, cambio tecnológico, producción flexible y planeación de largo alcance que le permitieran resurgir en la economía mundial y situarse hoy en día como uno de los países más avanzados y con mejor nivel de vida en el mundo.

El sistema educativo fue punta de lanza en este proceso, al grado de que la tasa de alfabetización es de 99% y el idioma inglés es obligatorio a partir de la educación secundaria.

Además de esto, aprovecharon parte de su cultura y forma de pensamiento para crear un sistema empresarial visto como una “red”, con la percepción de la tecnología como un sistema que relaciona varios tipos de conocimiento. Este sistema informacional opera tanto en la empresa como en la “familia” de firmas del mismo consorcio o grupo industrial.

Así, la estructura jerárquica corporativa es menos importante que en las firmas norteamericanas, por ejemplo. La organización japonesa estructurada desde abajo, comparada con las formas jerárquicas, es más susceptible a adaptaciones y cambios, porque la continua información permite aprender sobre todas las áreas de la organización.

En el largo plazo, el aprendizaje permanente ha permitido a las firmas japonesas, por ejemplo, implementar nuevas tecnologías y construir competencias de manera más efectiva que sus potenciales competidores.

La red de encadenamientos, tanto externa como interna a la firma, provee abundante información que permite a las firmas japonesas tomar ventaja de un mayor número de conocimientos tácitos y explícitos.

La red de la firma y el sistema de flujos de información y retroalimentación facilitan la integración de tecnologías a las empresas, un ejemplo de la perspectiva sistémica japonesas es que los laboratorios de I+D no presentan una nueva tecnología a la empresa, sino un paquete de tecnologías con multiplicidad de aplicaciones.

Esta perspectiva sistémica ha influido también en el gobierno y las leyes japonesas dando certidumbre a los esfuerzos de las compañías por invertir, innovar y compartir la información con las demás empresas.

El sistema japonés facilita la utilización de tecnologías híbridas y la fusión tecnológica en un modo sistémico conocido originalmente como “sistema de árbol” en el que se representa a la tecnología como las raíces y a los productos o a innovaciones tecnológicas específicas como las ramificaciones.

Otro ejemplo del pensamiento sistémico japonés es el pensamiento global, que antes de limitar o restringir el conocimiento, busca permanentemente nuevas ideas e información. El espiral provocado por el conocimiento global utiliza fuentes internas y externas de conocimiento tácito y explícito, permitiendo mejorar procesos sobre la marcha o buscar la innovación en nuevos productos. Las uniones y los flujos de las redes inter e intra- organizacionales, más que la ciencia o las fuerzas del mercado, son las principales fuentes de innovación.

Un aspecto muy importante es la planeación y la visión de largo alcance que tiene los japoneses, ya que una adecuada planeación, basada en información y conocimiento, les permite innovar en tecnología y productos o virar el rumbo del desarrollo del país ante posibles turbulencias financieras internacionales antes que otros países que carecen de sistemas de planeación efectivos.

La planeación de largo alcance es común en las grandes empresas japonesas y estos planes ayudan a formar las bases de las “visiones de futuro” coordinadas por el Ministerio de Comercio Internacional e Industria del gobierno federal japonés.

El desarrollo de tecnologías genéricas (las raíces del sistema de árbol) es llevado a cabo en los laboratorios centrales de I+D, para su uso futuro en las divisiones manufactureras, esto provee capacidades de largo alcance para las empresas, que ciertamente invierten gran parte de sus ganancias en I+D, pero están concientes de la efectividad e importancia de esa inversión, tanto para el desarrollo del país como para el desarrollo futuro de las mismas empresas.

Las “visiones anticipadas” ayudaron al cambio de las industrias pesadas de metal y automóviles por industrias de ensamblaje, equipo electrónico e instrumentos de precisión en los años setentas; la visión para los ochentas llamó a desarrollar una estructura industrial con base en tecnología de punta, la visión para los noventas enfatizó como prioridad la calida de vida de la población, el crecimiento económico equilibrado y la racionalización de los recursos, la visión más reciente, a principios del nuevo siglo, se enfoca en industrias de tecnologías limpias, que promuevan el desarrollo sustentable e impulsa al establecimiento de Japón como líder a nivel mundial en tecnología amigable con el medio ambiente.

Es necesario hacer la puntualización de que no todo funciona perfectamente bien en el sistema japonés de innovación. Las fallas de la ciencia e investigación japonesa –en contraste a la ingeniería y desarrollo del producto- son extensamente conocidas. Los defectos también aparecen en la transmisión de la alta tecnología a otras esferas regionales y en las prácticas laborales.

En el contexto de la globalización, las firmas japonesas son peculiarmente “multinacionales reacias”, porque su sistema de producción es muy difícil de trasladar a otros países y culturas, su sistema de producción es flexible en muchos sentidos pero con una concentración muy marcada de las oficinas corporativas y de los laboratorios de I+D en Tokio, además de que están acostumbrados a compartir información y tecnología entre ellos mismos, pero no se muestran igual de cooperativos con empresas de otros países.

En cuanto a las prácticas laborales, el sistema de trabajo “Just in time” o Kalban, desarrollado por Toyota en los años cincuentas, representa, aunado a las nuevas formas de producción y métodos de organización, el modelo de producción en red. La meta principal de este modelo es minimizar el desperdicio tanto de materias primas como del factor trabajo, controlando eficientemente el stock de inventarios y minimizando costos de traslado. Un sistema de trabajo muy acorde con la cultura y disciplina de los japoneses, pero cuya implementación en algunas áreas de actividad en otras partes del mundo ha tenido dificultades.

Por último, la reflexión va en el sentido del importante papel del gobierno y las empresas japonesas en la reconstrucción de su país, devastado en la Segunda Guerra Mundial, generando una estrategia ganadora que reposicionó al país en las altas esferas de la industria, la ciencia y el desarrollo económico.

El paradigma sistémico es consecuente con un Estado capaz de apoyar la iniciativa, la innovación y la inversión en el sector privado, proporcionando un marco legal adecuado para la inversión, canales para la interacción entre los sectores público y privado y políticas económicas congruentes con la estrategia general de desarrollo económico.

Que el modelo tenga problemas al implantarse en otras regiones, nos habla de la gran sensibilidad que tuvieron sus creadores en la consideración de la cultura y los valores del pueblo japonés, lo que podríamos hacer nosotros es reflexionar que tipo de cultura y valores tenemos como mexicanos y empezar a delinear un sistema de innovación tecnológica que nos permita darle viabilidad a nuestro proyecto de país.

Bibliografía

• Malecki, Edward J. 2000. Network Models for Technology-Based Growth. In Regional Innovation, Knowledge and Global Change. Edited by Zoltan J. Acs., Chapter 12.
 


Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:

Jiménez Trejo, L.A.:  “Innovación, cambio tecnológico y visión de futuro, estrategias vanguardistas en el lejano oriente" en Observatorio de la Economía y la Sociedad del Japón, mayo 2009. Texto completo en http://www.eumed.net/rev/japon/

 

 

 

El Observatorio Iberoamericano de la Economía y la Sociedad del Japón es una revista académica, editada y mantenida por el Grupo eumednet de la Universidad de Málaga. Tiene el Número Internacional Normalizado de Publicaciones Seriadas ISSN 1988-5229 y está indexada internacionalmente en RepEc.

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