DELOS: Desarrollo Local Sostenible
Vol 3, Nº 7 (febrero 2010)


LA IMPORTANCIA DE LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA A TRAVÉS DE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL PARA LA MITIGACIÓN DEL CAMBIO CLIMÁTICO A NIVEL LOCAL

 

Silvia Iris Alegre
FOCO Y GESTION, OEI-SAYDS, ORGANIZACIÓN VISION AMBIENTAL
Buenos Aires, República Argentina
silviairisalegre@yahoo.com.ar
 


 

RESUMEN

En momentos como el actual, donde se requieren cambios a nivel global y acciones a todos los niveles, es necesario capacitar a las comunidades a través de la Educación Ambiental para fomentar su participación en lo local, propiciando y diseñando estrategias propias de crecimiento que permitan un verdadero desarrollo local.

En particular, en cuestiones de Cambio Climático, los actores sociales comunitarios, perciben la problemática como ajena a sus acciones puntuales en lo local. Se considera que las propuestas e iniciativas para la mitigación del Cambio Climático, se tratan en reuniones de expertos, en encuentros internacionales, en Convenciones de Jefes de Estado; pero no se contempla que este problema pueda ser disminuido desde las propuestas generadas en el ámbito de lo local.

Se trata entonces de generar nuevos espacios participativos y fortalecer los ya existentes, desde el ámbito de la Educación Ambiental formal y no formal, para la gestión ambiental local de esa problemática.

En este sentido, si bien son necesarias políticas públicas que fomenten esta capacitación para la participación comunitaria propositiva, se pueden dar pasos desde el ámbito de los Educadores Ambientales con la capacitación de integrantes de Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC), vecinos, docentes, jóvenes, y la mayor cantidad de actores sociales locales, con una convocatoria abierta.

Aquellas personas que son capacitadas con una comprensión sistémica de la complejidad ambiental, que participan en el ámbito comunitario, son capaces de diseñar sus futuros posibles y deseables (Tréllez Solís, 2006), dado que no sólo poseen una idea de la conexión entre todos los elementos del sistema, sino que además conocen su realidad, potencialidades y limitaciones a nivel de su territorio.

Si bien la problemática de Cambio Climático (CC) necesita de acuerdos internacionales y el tratamiento a niveles de Jefes de Estado, se puede hacer mucho para mitigarlo desde el cambio de actitudes y hábitos en las comunidades, al igual que desde una gestión ambiental de su lugar a través de la capacitación de sus actores sociales, en el marco de la Educación Ambiental. Las comunidades formadas ambientalmente, pueden identificar acciones puntuales, modos de realizarla, agentes preparados para ello, tiempos posibles y otras cuestiones, para ir caminando en pos de mitigar los efectos del cambio climático a nivel local.

Por esa razón, se proponen estrategias para llevar esta capacitación a diversas comunidades, a través de la introducción de un sólido marco conceptual del sistema ambiental, contemplando los modos de participación comunitaria, y desarrollando cronogramas de acciones puntuales, todo ello en el marco del diseño de su futuro posible.

Entre las acciones más importantes para la mitigación del CC detectadas a nivel local , con posibilidades concretas de ser ejecutadas en breves lapsos por las comunidades, se consideran:

• Tratamiento integral de Residuos (contemplando la separación en origen, el reciclado y reuso, la disposición final en sitios confinados, el tratamiento de lo orgánico, etc)

• La apropiación de Buenas Prácticas en el uso racional de energía eléctrica, así como el fomento de fuentes alternativas de generación de esa energía.

• La protección del Patrimonio Natural (bosques nativos y cuencas hídricas, ente otros) bajo las figuras de Áreas Protegidas

Palabras Clave: Educación Ambiental-Participación Comunitaria-Desarrollo Local-Cambio Climático


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1.-INTRODUCCIÓN

En momentos como el actual, donde se requieren cambios a nivel global con acciones urgentes y puntuales a todos los niveles, es necesario capacitar a las comunidades a través de la Educación Ambiental para fomentar su participación, propiciando y diseñando estrategias propias de crecimiento que permitan mitigar los efectos nocivos de los problemas ambientales que las aquejan, a la vez que se fomente un verdadero desarrollo local.

Los problemas ambientales presentes en las comunidades sólo pueden ser afrontados y mitigados desde la gestión ambiental, pero esta gestión no es posible sin el conocimiento del sistema ambiental local, sus sinergias, limitaciones, potencialidades…Este conocimiento debe estar presente en los gestores a nivel de políticas públicas, pero también es necesario que los diversos actores comunitarios sean capacitados en participación ciudadana, marco teórico ambiental, estrategias y metodologías de abordaje de lo ambiental para que de ese modo, estos actores sean partícipes activos en el diseño de sus escenarios futuros, orientándolos hacia un verdadero crecimiento, que permita a esas comunidades desarrollarse de modo sustentable.

2.- EDUCACIÓN AMBIENTAL Y PARTICIPACIÓN

Si capacitamos a quienes están en puestos de gestión desde los ámbitos de gobierno, pero también lo hacemos con el resto de los actores sociales locales, podremos propiciar espacios de intercambio y aportes, donde se sustente un verdadero diálogo de saberes entre las diferentes miradas de los diversos actores comunitarios, lo cual propiciará el abordaje complejo de su realidad y problemáticas, encontrando múltiples posibilidades para proponer acciones tendientes a su mitigación.

Si bien este modo de gestión es fundamental para ir caminando como sociedades en pos de solucionar los diversos problemas presentes en nuestros ámbitos, lo más interesante es que de esta manera se atiende al fortalecimiento de las redes y acciones participativas, lo cual permite además, diseñar los futuros alternativos, que no sólo tiendan a solucionar las problemáticas, sino a dejar de generarlas.

Uno de los puntos clave para la participación ciudadana a nivel local, lo constituye el fomentar el sentido de pertenencia como agente activo que puede aportar de modo puntual, con acciones concretas, con cronogramas pautados, al abordaje de la realidad problemática a nivel local.

De este modo, cada persona involucrada en la capacitación, siente que desde su lugar de acción puede sumar a través de su conocimiento a revertir esa realidad conflictiva. Para ello se debe dar un intenso trabajo fomentando el fortalecimiento de los espacios participativos existentes en la comunidad y desarrollando nuevos ámbitos de participación. Desde esos espacios se debe trabajar relacionando el problema con lo local y los modos de abordaje desde el propio accionar en el territorio.

Algunos de los problemas ambientales globales resultan más complejos para establecer esa relación con lo local, entre ellos se destaca el del Cambio Climático, dado que las comunidades lo perciben como un problema que debe ser abordado desde los ámbitos de gobierno, y que está a cargo sólo de jefes de Estado, donde las comunidades locales sienten que no tienen ingerencia ni participación relevante en su generación y menos aún en su solución.

Se convierte entonces, en el primer desafío a enfrentar: el sentirse parte en el abordaje del problema, el saberse valioso por el aporte que se puede brindar, desde la perspectiva personal, pero que además, si eso se realiza en conjunto con otros actores locales, en un diálogo franco y de respeto, se puede potenciar ese aporte, enriqueciéndose con las propuestas de otros.

Estos modos de abordar lo participativo se encuentra presente en los marcos teóricos propiciados desde diversos autores (Eloísa Tréllez Solís, Felipe Ángel, Enrique Leff, Augusto Ángel Maya, Antonio Caride Gómez, Patricia Noguera, Francisco Gutierrez Pérez, entre otros)

Esta formación desde la Educación Ambiental hace eje en puntos clave: la ética, la pertenencia de lo humano a la Madre Tierra, la relación armoniosa Sociedad-Naturaleza, la complejidad sistémica, la justicia y solidaridad social, la relación de paz y respeto con los otros humanos, entre otros.

La formación ambiental debe ser convocante, debe estar abierta a todos los actores sociales locales, cualquiera sea su labor, su disciplina de trabajo, su conocimiento, su ámbito de pertenencia, su nivel social, su educación, etc. De ese modo, se aporta a fortalecer esos saberes, encauzándolos desde la mirada ambiental.

Cuando el saber propio se fortalece por ser reconocido y respetado, cuando establece el diálogo con otros saberes, cuando se incorpora la mirada de la realidad desde la complejidad, y se aprecia la relación dinámica entre los diversos elementos del sistema; el saber propio se expande, y aporta a sumar una nueva mirada de su realidad para sumar nuevas propuestas de crecimiento desde lo local, desde lo propio, reconociendo tanto sus limitaciones como sus potencialidades.

Es necesario trabajar un sólido marco conceptual respecto a qué es el ambiente, como se encuentra conformado, cual es el sitio que ocupa lo humano en este sistema de relaciones, las actitudes y modos de conducirnos como sociedad, las causas profundas de los problemas ambientales, la injusticia social que generan, entre otras cuestiones básicas, para comprender entonces de que trata lo ambiental, que se busca con la incorporación de ese pensamiento, de esa mirada. A través de ese abordaje conceptual se logran comprender los cambios que se presentan como necesarios y urgentes, el modo de realizarlos, con quienes, de que maneras, con cuales estrategias y metodologías, a través de que actividades, por medio de cuales saberes.

Cuando se comprende que cada uno esta involucrado .-con diferente nivel de responsabilidad- tanto en la generación como en la solución de los problemas ambientales, es cuando se genera una necesidad de participación activa en las personas, que buscan aportar aquello que conocen. En ese punto es interesante entonces, incorporar un sólido marco conceptual ambiental, para que esa participación comunitaria tenga sustento desde lo teórico, permita participar con aportes importantes para su comunidad.

A ese estadio de cosas es que se debe llegar a través de la formación ambiental comunitaria.

La participación se presenta como la herramienta más fuerte que podemos trabajar en el ámbito comunitario. Los problemas ambientales tienen una contundencia que no permiten la inacción, ni las iniciativas individuales. Como sociedades tenemos mucho por hacer, y hay que hacerlo ya, con la mayor participación de ciudadanos posible, con intercambio de experiencias para fortalecernos mutuamente, para actuar ante la urgencia de la hora.

En general no se insiste lo suficiente en cuanto a la necesidad de tener una continuidad en la formación ambiental a nivel local. “La Educación Ambiental debería constituir una educación permanente general que reaccionara a los cambios que se producen en un mundo en rápida evolución” (Declaración de Tbilisi, 1977). “La Educación Ambiental se debe tomar fundamentalmente como aquel proceso en el cual se prepara a la persona mediante la comprensión de los principales problemas de la sociedad actual, esencialmente de aquellos que le son cercanos por ubicación geográfica ó por sentido de pertenencia. La Educación de carácter ambiental debe proporcionar no sólo los conocimientos técnicos y las cualidades necesarias para que cada uno ejerza sus funciones acordes con la protección ambiental, sino que además debe clarificar las cuestiones éticas que involucran las diferentes acciones que se realizan. La educación Ambiental debe estar orientada a la comunidad, involucrando a los individuos en un proceso activo para resolver los problemas en el contexto de sus realidades específicas, fomentando la participación y la iniciativa para superar las dificultades que los afectan, pero esencialmente para evitar crear nuevas situaciones de conflicto” .

3.- ACCIONES DE MITIGACIÓN DEL CAMBIO CLIMÁTICO A TRAVÉS DE LA PARTICIPACIÓN COMUNITARIA

La formación en Educación Ambiental para el abordaje del Cambio Climático (CC)a nivel local debiera ser una política pública en todos los países, pero hasta el momento no lo es, y por ello se presenta de modo urgente la necesidad de la participación de la comunidad informada y organizada para ir cubriendo esa brecha hasta que finalmente los gobiernos comprendan que cuidar el ambiente no significa propiciar la detención de las actividades económicas que cada país realiza, sino llevarlas adelante desde la mirada ambiental. El objetivo del cuidado ambiental a través de la formación de las comunidades locales, es gestionar ambientalmente esos territorios, y no detener su crecimiento, aunque si tal vez su “desarrollo” si esto implica creer que solo se puede desarrollar destruyendo parte de lo existente en el ámbito local.

Entre las cuestiones contempladas a nivel internacional respecto al CC, se trabaja esencialmente en adaptación y mitigación de este problema ambiental. Lo relacionado a la adaptación, tiene que ver con medidas que atienden a trabajar sobre los efectos causados por el CC, en cambio con la mitigación se busca disminuir las causas que lo generan. Desde la Educación Ambiental, deberíamos trabajar en ambos sentidos, dado que son abordajes complementarios.

En el presente trabajo, se analizan puntos relacionados con la mitigación, ya que en sus actividades tienden a estar más involucrados los actores sociales de toda la comunidad.

A través de diferentes instancias profesionales, la autora ha participado y desarrollado en su trabajo con las comunidades, diversas estrategias de abordaje para la mitigación del CC a nivel local .

Si bien muchas veces se inician proyectos de distintos niveles de gestión en las comunidades locales que no contemplan la integración y sinergias que esos proyectos tienen con otras cuestiones de la realidad local; desde la Educación Ambiental se busca relacionar las conexiones existentes. Se utilizan entonces este marco de proyectos para la introducción de la concepción dinámica y la interrelación sistémica del Ambiente.

Es así que un Proyecto de Tratamiento Integral de los Residuos puede transformarse en el puntapié inicial para que la comunidad se interese y participe en apoyo de ese proyecto, pero además pueda emponderarse para situaciones futuras, fortaleciendo de ese modo la trama social y la participación de esa comunidad. A través de la conceptualización ambiental, se trabaja la relación que el tratamiento integral de los residuos tiene con otras problemáticas ambientales, entre ellas con el CC, dado que al disminuir la cantidad de residuos que se descomponen a cielo abierto, también se está trabajando en la mitigación del mismo.

Al comprender que con la disminución de residuos en origen a través de la compra responsable de productos con menor cantidad de embalaje, o que sean elaborados a través de modos de producción cuidadosos del ambiente, colaboramos con la reducción de la contaminación del aire, comprendemos nuestra participación concreta en la mitigación del CC.

Al consumir productos elaborados a través de modelos de producción limpia o bajo normas estrictas de protección ambiental, estamos aportando a la disminución de la generación de los problemas ambientales relacionados con la atmósfera, entre ellos el CC. Del mismo modo, al elegir productos con menor embalaje ó con embalajes reciclables o que se puedan reusar, disminuimos los volúmenes de disposición final de los residuos, con lo cual se evita la emisión de gases como el metano, que aportan a la problemática del CC.

Por otro lado, la separación en origen, también permite disponer de los residuos como materia prima que entrará nuevamente en la cadena productiva evitando así la utilización de nuevos recursos naturales. Otros elementos pueden ser reutilizados, y así generar menos volumen de basura a disponer en el destino final, lo cual también disminuye a la mitigación del CC. En cuanto a la disposición final de los residuos, si la misma se realiza de modo adecuado –hasta el momento el mejor método con que contamos como sociedad mundial, es la disposición en rellenos sanitarios, si bien no es la solución ideal-, con eso también estamos aportando a la mitigación de varios problemas ambientales relacionados: la contaminación del aire, suelo y agua.

Al trabajar en el ámbito de las capacitaciones con estas relaciones, se logra que la comunidad que está siendo formada ambientalmente para su participación en un proyecto comunitario puntual, entienda que esas actividades que se realizarán en el marco de ese proyecto, también estarán a su vez aportando al menos a mitigar otros problemas ambientales, como el CC. El establecer estas relaciones, demuestra la sinergia que existe entre los diferentes elementos que componen el sistema ambiental, y que cada acción que se realiza sobre un elemento del sistema, influye en otros. Estas influencias son a veces negativas, potenciando efectos nocivos; pero en estos casos son sinergias positivas ya que el bien que se genera para mejorar una problemática presente en el ámbito local, aporta a minimizar efectos de otra problemática. En este caso puntual del tratamiento integral de residuos sólidos urbanos, con actividades de separación, reducción y disposición final adecuada; también aportan a mitigar las causas y efectos del CC.

Algunas imágenes de la participación de la comunidad en Esquina (Corrientes, Argentina) en las instancias de capacitación ambiental. Imagen de los cestos diferenciados ubicados en la puerta del Palacio Municipal. Fuente: Informe final para el BID. Proyecto BID 1896/OC-AR. Estudio 1.EE.359 Consultora Silvia Iris Alegre (2008-2009)

Del mismo modo se pueden establecer relaciones de esa índole con un proyecto de creación de un Área Protegida para la conservación de un humedal, el cual puede ser trabajado con la comunidad como una acción concreta desde lo local, que aporta a la mitigación del CC .

Las zonas cercanas a los humedales son generalmente excelentes sumideros de carbono, por lo que si la comunidad participa para su protección, estos espacios pueden sostenerse a pesar de los emprendimientos inmobiliarios y las actividades productivas que tienden a realizarse en esas zonas, dado que se consideran espacios improductivos necesarios para desarrollar a esa comunidad. De allí la importancia de trabajar con jóvenes y comunidad local para generar verdaderos promotores ambientales comprometidos con el cuidado ambiental local, que propongan modos de crecimiento sin la pérdida de su patrimonio tanto social como natural que le es propio.

Algunas imágenes del Humedal de Soacha, Cundinamarca,

(Colombia), donde se viene trabajando con la comunidad Local para la comprensión sistémica del ambiente y el Cuidado y la protección del mismo a nivel local.

Fotografías Diego Valenzuela (Corporación Tayrona) –Silvia Iris Alegre (Organización Visión Ambiental). Nov 2009

En el caso de la Ambientalización de una gestión a nivel municipal , se puede trabajar orientando con propuestas que tiendan a la mitigación del CC a nivel local. En este caso puntual, se trabajó en conjunto con otros consultores del Área, haciendo una labor integral con los diversos proyectos y capacitaciones propuestas. De este modo, se integraron actividades tanto de producción limpia de las empresas existentes en el municipio, como con los directivos y personal de los Centros de Salud; agentes y autoridades de las UGC (Unidades de Gestión Comunitaria); y Asociaciones de la Sociedad Civil que están trabajando en conjunto con el municipio para la gestión de Residuos con integración de los recuperadores informales aglutinándolos en la modalidad de Cooperativas de Trabajo. En el marco de esta labor conjunta, se desarrollaron capacitaciones en Educación Ambiental con modalidad participativa de los agentes comunales.

Esta capacitación se realizó por Áreas, promoviendo la integración con las restantes y el trabajo conjunto, fortaleciendo la idea que en materia ambiental, no existe nada que pertenezca solo a un área de trabajo. Estuvo abierta a todo el personal, desde mayordomía, hasta concejales y jefes de áreas. Esto permitió incorporar propuestas que surgieron en las instancias de talleres y charlas, enriqueciendo el trabajo de Ambientalización de la gestión, y aportando al abordaje de diversos problemas ambientales presentes en la comunidad. También se desarrollaron encuentros con la comunidad para tratar diversos temas de preocupación desde lo ambiental, donde se aprovecharon los espacios para la introducción del marco teórico ambiental, y la generación de propuestas de participación para el tratamiento conjunto de los temas a resolver a nivel local.

En este marco de trabajo, se generaron materiales de apoyo, realizados de manera participativa; con la inclusión de ideas creativas que iban surgiendo en los diferentes encuentros. De esta manera se genera en los participantes en las capacitaciones, el sentido de pertenencia, el respeto a sus aportes, todo ello generando mayores deseos de compromiso y participación.

Si bien el material de apoyo contó con la elaboración de síntesis de problemáticas ambientales para conocer sus causas y las sinergias presentes entre ellas, a la vez que material con aportes conceptuales; también se diseñaron stickers para colocar en sitios puntuales para la concientización del uso adecuado de agua y electricidad así como lo referente a los residuos, todas actitudes que aportan a mitigar el CC y que pueden ser realizadas por cualquier persona.

Se realizaron campañas para la colocación de los stickers, a la vez que se iba recordando la necesidad de algunos cambios de actitudes desde lo personal y lo colectivo. Estos stickers fueron impresos también en papel común, y se entregan en los diferentes espacios municipales, para fortalecer la Ambientalización de la comunidad, y favorecer el cambio de actitudes a favor de buenas prácticas ambientales, que aportan al tratamiento de los problemas ambientales a nivel comunitario.

Debido a la identificación de la realidad local basada en el diagnóstico ambiental realizado en el municipio, con la integración de los diversos aportes que se hicieron en las charlas; se trabajó con problemas existentes a nivel local, -como la poda extrema de los árboles que realizan los vecinos dejando a algunos ejemplares sin posibilidades de generar nuevas ramas, con lo que finalmente deben ser removidos de la vía pública-, la inadecuada disposición de la basura –con la generación de basurales clandestinos-, las malas prácticas en el uso de agua potable y electricidad.

Algunos de los stickers están basados en la problemática de los basurales que se generan en algunos sitios vacantes del municipio, que al descomponer sus residuos que no se encuentran separados, genera metano -uno de los gases que suman al CC.- entre otras sustancias,

Por otro lado, se hace hincapié en las buenas prácticas en cuanto al uso de energía eléctrica, considerando que las actividades de generación y consumo de la misma, constituyen una de las principales fuentes de emisión de dióxido de carbono, junto con la que proviene del uso de vehículos y de las actividades industriales.

Al ser tratadas esas problemáticas existentes en el ámbito local, los actores sociales del municipio sienten que esa realidad conflictiva le es propia, se sienten identificados y se involucran más que si se tratara de llamados de atención sobre otras realidades que le resultan lejanas y por lo tanto ajenas. Este es un punto muy importante para promover la participación comunitaria, se deben realizar diagnósticos para trabajar sobre la realidad propia municipal. Se debe conocer el sistema ambiental local para su abordaje desde lo participativo.

Algunos de los stickers diseñados para la Ambientalización de la gestión local en Morón. Dirección de Políticas Ambientales del Municipio de Morón. (2009)

4.- Síntesis

Las estrategias propuestas en este artículo se encuentran centradas en:

• La generación y fortalecimiento de los espacios de participación presentes en lo local, a través de la Educación Ambiental.

• La incorporación de un sólido marco teórico ambiental, donde se trabaja la ética, la solidaridad, lo complejo, la interdisciplina, el trabajo conjunto, el abordaje integral de las cuestiones, la presencia de las diversas voces y el diálogo de saberes, así como la participación y el compromiso.

• La capacitación ambiental de la comunidad a través de talleres de participación, donde se aprende y aplica lo aprendido a la vez. Esta capacitación es abierta a todos los actores sociales locales. Se trabaja en propuestas puntuales de aplicación de lo trabajado en el taller, las cuales ya quedan plasmadas para su aplicación en el ámbito local.

• La realización de un diagnóstico del sistema ambiental local, con la identificación de las problemáticas propias, pero también de las potencialidades presentes en el ámbito local. Sólo conociendo como estamos y con que contamos, podemos salir de esa realidad que no queremos, que daña el ambiente al cual pertenecemos, del cual somos parte.

• Elaboración de propuestas de actividades concretas, con cronogramas ciertos y distribución de tareas. En este espacio se utilizan los saberes y potencialidades locales. Así se valora la presencia de cada individuo, donde todos sienten que tienen algo para aportar.

• Fomentar el involucramiento a través de la incorporación de propuestas que surjan en los espacios participativos, sustentando el sentido de pertenencia, y las posibilidades de aportar desde lo personal a la resolución de problemáticas del ámbito local. Desarrollar el sentido de la importancia que tiene la presencia de cada uno de los ciudadanos.

• Proponer el seguimiento de la realización de las actividades por parte de grupos monitores, que estén pendientes del cumplimiento de los tiempos y actividades previstos, y además evalúen los ajustes que se deban ir realizando, debido a la propia dinámica del sistema ambiental local .

• Fomentar en la comunidad, este hábito de reunirse para solucionar sus problemas, donde todos aporten y desarrollen sus capacidades creativas. Esto posibilita la inclusión social de personas que normalmente no son convocadas, y que son quienes más necesitan sentirse validados por su comunidad.

5.- CONCLUSIÓN

Esta capacitación desde la Educación Ambiental debe estar orientada a la ambientalización de las comunidades locales, origen de la construcción de una cultura ambiental, donde las sociedades actuales puedan afirmar valores tales como el reconocimiento de nuestra pertenencia a la naturaleza, nuestra solidaridad para con nuestros hermanos humanos y nuestro respeto e inclusión de los distintos saberes, entre otros (Alegre, 2008).

Esta capacitación no requiere de enormes fondos, ni grandes infraestructuras, es un proceso que se puede dar en pequeños espacios, donde quienes hoy aprenden, mañana sean promotores ambientales, que fomenten la participación y el trabajo con un fuerte diálogo de saberes. Este es el único modo posible de paliar los efectos de los problemas ambientales que hasta hace unos años parecían preocupaciones de pocos, y que en estos tiempos se están manifestando con tal contundencia en las sociedades mundiales, que demuestran la necesidad de acciones urgentes donde los actores sociales locales se encuentren fortalecidos y preparados para mitigarlos y abordarlos desde lo participativo y solidario, desde una mirada ambiental.

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Comit Director:
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Editor:
Juan Carlos M. Coll (CV)
ISSN: 1988-5245
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