Judith Piñeda Aguilar*
María Antonia Ochoa Brito**
Universidad de Las Tunas. Cuba.
Correo: maryob@ult.edu.cu
RESUMEN
      La prevención de la violencia  es hoy una tarea de todos que se asume como un proceso de educación  intencionado dadas las manifestaciones de estas conductas que afectan a las  familias, los grupos de escolares y a los adolescentes–jóvenes en nuestras  instituciones educativas.
      Los estudios realizados en las  comunidades, en las instituciones escolares y el trabajo de orientación a los  adolescentes- jóvenes, nos han permitido profundizar en las manifestaciones,  las causas de las conductas violentas y buscar soluciones a través de  diferentes métodos educativos que conforman la metodología que proponemos,  donde se integran el análisis y reflexiones del grupo e individual y el método  vivencial. En este proceso de integración teórico–práctica, fundamentamos  nuestro trabajo donde se argumenta y definen conceptos, luego se resume la  experiencia de la investigación con adolescentes–Jóvenes universitarios en la  prevención de la violencia para favorecer la salud física-psíquico–social en un  proceso de crecimiento armónico de aprendizaje esta investigación que recrea el  crecimiento teórico desde la práctica hace mayor énfasis en los análisis. 
  Palabras claves: violencia familiar y escolar con agresiones físicas  y psicológicas.  Prevención para enfrentar los desequilibrios de poder, en  niños, adolescentes y jóvenes
  SUMMARY
      The  prevention of violence is today a task of all that is assumed as an intentional  education process given the manifestations of these behaviors that affect  families, school groups and teenagers-young people in our educational  institutions.
      The  studies carried out in the communities, in the school institutions and the work  of orientation to the adolescents-young people, have allowed us to deepen in  the manifestations, the causes of the violent behaviors and to look for  solutions through different educational methods that conform the methodology  that We propose, where the analysis and reflections of the group and individual  and the experiential method are integrated. In this process of  theoretical-practical integration, we base our work where concepts are argued  and defined, then the experience of research with adolescents – Young  university students in the prevention of violence is summarized to favor  physical-psychic-social health in a process of harmonious learning growth this  research that recreates theoretical growth from practice places greater  emphasis on analysis.
  Keywords: Family and school violence with physical and  psychological aggressions. Prevention to address power imbalances in children,  adolescents and youth 
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato: 
Judith Piñeda Aguilar y María Antonia Ochoa Brito (2020): “Prevenir la violencia familiar y escolar, como proceso   desde la orientación de la universidad”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (marzo 2020). En línea:
 https://www.eumed.net/rev/caribe/2020/03/prevenir-violencia-familiar.html
http://hdl.handle.net/20.500.11763/caribe2003prevenir-violencia-familiar
INTRODUCCIÓN
La violencia es un problema de salud, que ha adquirido mayor expresión en nuestro contexto social en los últimos años del siglo XX, e inicio del presente dada la realidad que presentan nuestros pueblos, las influencias de los medios masivos, los vídeos, las TIC, etc., que son cada vez más interactivos en los hogares, entre grupos que prefieren vídeos de alto nivel de agresividad se encuentran los adolescentes-jóvenes; es decir se corresponden en las edades de 14 a 15 años a 20 y más, por otro lado las relaciones que se establece en los grupos como la familia, los grupos de amigos, escolares, etc. Se identifican conductas violentas, en conflictos interpersonales que van desde los gritos, la fuerza, imposición de criterios con agresividad manifiesta o encubierta, hasta la expresión de agresiones físicas y psicológicas que no pueden premeditar las consecuencias.
La violencia como una forma de ejercer el poder, se manifiesta en nuestra investigación como expresión del nivel de cultura alcanzado en estos grupos de adolescentes –jóvenes que ingresan en las instituciones universitarias, como expresión de una cultura heredada en las familias, de los contextos en los que ellos o ellas tiene que desarrollar modos de conductas que les permitan enfrentar los desequilibrios de poder.
Esta problemática no resuelta, incide en la personalidad en formación de adolescente-jóvenes que constituyen el futuro de toda sociedad; eliminar este flagelo social será uno de los objetivos fundamentales para en estos nuevos tiempos para ello el Estado cubano fortalece el proceso educativo desde las instituciones a partir de integración de todas las organizaciones socio-políticas-económicas.
Las manifestaciones de conductas conflictivas y/o violentas en las instituciones constituyen uno de los problemas que más preocupa a los profesionales de la educación y a la población en general; pero es a la institución escolar la que le corresponde un rol especial, por su función educativa desarrolladora de todas las cualidades potenciadoras de salud del profesional y ciudadano que forma; la prevención de conductas que se correspondan con los valores humanos, de saber convivir, aceptar la diversidad, saber ser, con la expresión de amar al otro como es , de saber aceptar criterios divergentes donde la pluralidad sea un principio del desarrollo, entonces el proceso de aceptación, elimina la violencia física, psicológica , de géneros, sexual, donde no se produzcan daños que afecten la dinámica familiar, de parejas, laboral, de grupos estudiantiles , de amigos entre otros.
En Cuba, nuestro sistema socialista, basado en concepciones humanistas, el centro es el ser humano y todos los procesos están dirigidos a la atención de la formación desde la concepción materna. Ha logrado integrar un sistema de influencias, donde todas las instituciones y organizaciones sociales intervienen en la formación de la personalidad de nuestros niños /as y adolescentes–jóvenes , se crean las condiciones para que las instituciones escolares coordinen y orienten acciones educativas–preventivas para que no se produzcan daños, esta no es la realidad en otros países del mundo; sin embargo proliferan manifestaciones de violencias que tienen que ser atendidas por los profesionales especializados, entre las que observamos :
OBJETIVO
            Ofrecer una metodología  participativa que permita diagnosticar y orientar a través de talleres  educativos sobre los principales problemas que se van identificando en las  comunidades para favorecer la salud de los adolescentes-jóvenes en la  institución y eliminar las manifestaciones de violencia.
            Para esta investigación se  seleccionan métodos teóricos, como el estudio de las fuentes que favorecen  hacer análisis de las experiencias y vivencias de los propios participantes, el  análisis, la inducción y la deducción entre teoría y práctica.
            La unidad de análisis se  compone de estudiantes de diferentes carreras universitarias que se identifican  en el trabajo educativo extensionista con alteraciones o manifestaciones de  violencias.
  DESARROLLO
            La  violencia  es un fenómeno ligado al desarrollo de cada sociedad y de la especie humana,  del desarrollo económico, político y social de cualquier sociedad, está mediado  inevitablemente por las relaciones interpersonales.
            Cada  período histórico del desarrollo de la sociedad y en dependencia de la cultura  e idiosincrasia de los pueblos  se han  identificado los tipos y modos de manifestación de la violencia las que  expresan especificidades según el nivel del desarrollo alcanzado, el ejercicio  del poder; aspecto que se trasmite a través de los TIC y los medios de la  comunicación.
            La  violencia en sus diferentes tipos se expresa en contextos tanto de ricos como  de aquellas personas o grupos de menos poder adquisitivos es decir es un  problema social que va desencadenando preocupaciones científicas y prácticas  para su abordaje, ya que es tan distinto, significativo y diverso en los factores  que lo generan que para muchos investigadores es el primer problema que  enfrenta la humanidad en el presente siglo. 
            La  violencia se ha convertido en una de las formas más usuales para la solución de  conflictos entre las personas, no están exentos los adolescentes-jóvenes que  quizás por sus características   psíco-sociales y el desarrollo de normas y modos de actuación que van  asimilando en la familia, en grupos formales e informales, manifiestan bajo  nivel en recursos o herramientas comunicativas, reguladoras y  afectivas-cognoscitivas para enfrentar situaciones conflictivas, o ideas  divergentes y respetar las diferencia.
            Estos  elementos nos parecen que hoy son las causas fundamentales que generan las  riñas, agresiones físicas, verbales o psicológicas como el desprecio,  rompimiento de las relaciones comunicativas y conllevan habitualmente al empleo  excesivo de la fuerza para interponer el control en las decisiones, las  acciones tanto grupales como individuales, estas relaciones pueden poner en  desequilibrio el desarrollo armónico de la salud permanente o en determinado  períodos; a este aspecto se referido (Artiles. I, 1998). 
            Este fenómeno, alarma por su  expresión social, por su incidencia en la salud psíquica que incide tanto  individual como grupal. En los últimos cinco años se evidencian estudios sobre  estas conductas desde lo social, la salud, en los estudios de género, en  familia, en adolescentes y jóvenes; que han permitido profundizar en sus causas  y manifestaciones, determinar que es un problema de salud, a atender en nuestra  sociedad desde una visión integradora, holística que debe ser abordado por  diferentes especialistas.
En la literatura  consultada  se evidencia que las  actitudes violentas se expresan  en  cualquier sociedad independientemente  de  su cultura, religión y niveles alcanzado, ya que existen factores como:  el desempleo, pequeño grupos o grupúsculos de  conductas desajustadas, que son vulnerables, e insuficiencias educacionales que  en determinados períodos del desarrollo, como  seres humanos buscan satisfacción en modos de actuar, como la violencia hacia  otros  más débiles, la imposición de  poder enfrentamiento entre grupos para hacer valer sus posiciones, por otro  lado en la actualidad se manifiesta en grupos que expresan credos que entre sus  miembros hacen uso de actos violentos: se golpean, se marcan, se agraden  verbalmente; así como las propias manifestaciones de la cultura algunos géneros  culturales en los contenidos de sus canciones hacen explicita la violencia hacia  determinados géneros o grupos de personas, incitan a modos de actuación en los  adolescentes-jóvenes que no se corresponden con las normas y valores de nuestra  sociedad, es decir no se logra el deber ser y el saber.
            En América Latina y en los  países subdesarrollados así como zonas caracterizadas como marginales se  describen en las literaturas la presencia del enfrentamiento entre culturas y  credos, la discriminación entre géneros, siendo los más afectados las mujeres,  todos ellos engendran desajustes que penetran en la cultura que asimilan  hombres y mujeres desde edades tempranas y son heredados socialmente y se  manifiestan en etapas de sus vidas en los grupos infanto-juveniles y en la  familia; grupo esencial para desarrollar modos de actuación saludables que se  correspondan con la armonía entre habilidades-hábitos-normas-valores que  sostienen la comunicación asertiva para solucionar situaciones divergentes en  diferentes contextos.
            En estudios realizados en Cuba  y las referencias teóricas de países Latinoamericanos, se aprecia la presencia  de la violencia como fenómeno social, económico y de relaciones de poder; los  medios masivos de la comunicación, sus productos también son fuentes que  trasmiten modos sutiles explícitos de estas conductas que luego son imitados  por los más jóvenes.
            Este último elemento se ha  ponderado en los últimos años en los medios masivos y sobre todo se dimensiona  en imágenes, vídeos y cultos religiosos que al no ser comprendidos en su  esencia y respeto llega a los jóvenes una imagen distorsionada y la expresan en  modos de actuar que no se corresponden con las normas y valores de la sociedad. 
            En Cuba se han realizado  estudios puntuales, exploratorios en regiones o provincias vinculado a la  violencia en organizaciones o en centros de estudios como FMC, en escuelas, el  Centro de Educción Sexual (CENESEX) que publican sobre metodología para la  exploración, profundizan en las formas de manifestación desde el género;  también el Instituto de Medicina Legal, ha profundizado en cusa e identificación  de las conductas o manifestaciones de la violencias.
            Nuestro estudio está  basado en las   experiencias comunitarias, el trabajo de prevención en el primer nivel  que se realiza por más de diez años con niños, adolescentes y familia, donde se  ha vinculado la escuela-familia como un contexto transformador que desde  la orientación puede  identificar nuevas situaciones con los  adolescentes y familias; así como la metodología del trabajo preventivo que se  aplica en el proceso educativo con adolescentes-jóvenes en las comunidades.
            El proceso de orientación  sistemático en la comunidad ha revelado un significativo número de familias,  parejas, niños y adolescentes-jóvenes que expresan algún grado de violencia en  el proceso de convivencia. En el proceso educativo que dirigimos en las  comunidades los adolescentes-jóvenes han demostrado la aparición de conductas  violentas que van desde las expresiones comunicativas hasta la física, todas  con una expresión psicológica que va pasando a aprendizaje implícitos que afectan  la salud individual y de relaciones en los grupos estudiantiles, en la  convivencia residencial con gran implicación en la estabilidad emocional.
            En otras investigaciones  revisadas de autores como (Torres, Martha, 2005) plantea que existen elementos básicos para definir la violencia:  intencionalidad, trasgresión de un derecho, ocasión de un daño y búsqueda de  sometimiento y control. Además se observa el no respeto a la individualidad y  aceptar al otro con sus ideas, no se observan niveles de análisis y  autorregulación.
            Diversos  autores (Ortega, R; R. Mora; J 2000) (Artiles. I, 1996) consideran que la  violencia social ha penetrando el espacio educativo existen condiciones que  propician estas conductas, aunque en nuestra sociedad son aisladas, no constituyen  un problema social si necesitan de intervención, orientación y atención por  parte de la comunidad escolar y de los factores sociales que controlan e  inciden en el desarrollo armónico y multifacético de niños, adolescentes. 
            Los resultados de proyectos en  Las Tunas 2010-2011, desde las investigaciones del centro provincial para la  salud, del proyecto territorial de la Universidad de Ciencias Pedagógicas,  entre otros abordan la problemática desde la sexualidad, las relaciones de  parejas, la familia, determinado acciones de intervención. Los estudios  descriptivos de las diferentes formas de manifestación de la violencia  determinan la necesidad de abordar este campo en jóvenes en las comunidades;  como fenómeno social que se va tejiendo en los grupos de relaciones en las  instituciones como resultado de la convivencia en la  familia y en la comunidad desde edades muy, a  decir de los sujetos de la muestra “como una manera de que se les respete”, de  hacer valerse; demostrar una fortaleza notable en su medio de desarrollo, que  luego se despliega a otros contextos.
            En las investigaciones  referidas, aparece el elemento del rol dominante del varón, sin embargo en los  grupos de trabajo se expresa en ambos sexos, las muchachas hacen uso del  control emocional o psicológico, tratan de minimizar al varón en sus relaciones  de pareja, subvalorarlo, haciendo uso del lenguaje agresivo, con palabras  “obscenas” que van favoreciendo la agresividad   del varón y el uso de la fuerza.
            Entre los pares hombre-hombre  es más observado las palabras de insultos, desafiarse unos a otros; hasta que  brota la conducta violenta de fuertes enfrentamientos físicos, muchas veces  apoyado por grupos, estos actos son propio del desarrollo alcanzado en este  período donde no miden las consecuencias personales, grupales, sociales y de  las familias en particular.
            En nuestro estudio se  evidencia que las fuentes de la violencia en casi la totalidad de los casos  parten de familias disfuncionales, conflictos familiares y de parejas;  observables en los métodos educativos aprendidos de generaciones anteriores, la  agresividad manifiesta en los padres hacia los niños/as, adolescentes-jóvenes,  que se van heredando socialmente y se expresa en los contextos sociales; es  evidente que no poseen recursos personológico para reflexionar sobre diferentes  temáticas que ofrece el entramado social, el control ante situaciones  conflictivas en determinados períodos del desarrollo.
            Definir la violencia en  adolescentes-jóvenes en nuestra sociedad y en particular en centros educacionales  resulta complejo ya que estos estudiantes reciben influencias desde la  organización científica y de relaciones teóricas-prácticas complejas; que a su  edad o período del desarrollo debían corresponderse con estructuras  psicológicas complejas que regulen concientemente, como ideales, convicciones,  relaciones de comunicación reflexiva que les permiten tomar decisiones  saludables y que fortalecen los sentimientos como base para amar al otro,  valorarlo, y tener alto sentido del sufrimiento y el placer; sin embargo se  evidencian hechos violentos en las instituciones de indisciplinas que llevan a  la agresión física, daños corporales, intimidación, y por consiguiente jóvenes  que no logran la adaptación al medio escolar, se sienten dañados  psicológicamente y abandonan la institución. 
            Ante estos sustentos la  violencia la consideramos como un comportamiento individual o grupal  deliberado, que provoca, o puede provocar, daños físicos o psicológicos a otras  personas, generalmente se determina por la agresión física y se agrava con la  manifestación psicológica emocional.
            En los adolescentes-jóvenes se  manifiesta en un primer momento con una aparente indiferencia de la victima,  precedido de amenazas, ofensas o acciones irrazonables, que luego llegan a  estado fuera de si, acto de fuerza, provocando trastornos psíquicos, estrés,  temores, rompimiento de la comunicación, entre otros, por lo que no existe un  equilibrio en el proceso educativo que reciben y el comportamiento individual  de lo que deben estar asimilando como cultura social de convivir y saber ser en  medio de colectivos y desarrollo social.
  METODOLOGÍA  IMPLEMENTADA  EN EL PROCESO DE  ORIENTACIÓN E INVESTIGACIÓN PARTICIPATIVA.
            Al estudiar el fenómeno de la  violencia como un problema social y de salud que afecta a los  adolescente-jóvenes en las comunidades, y poder abordarlo en la cotidianidad de  la institución  se logra integrar la  teoría con la práctica y hacer uso de métodos y procedimientos participativos  que ofrecen una vivencia a los participantes investigadores y el grupo  seleccionado.
            Desde el proceso educativo  donde se integran los procesos de la actividad extensionista de la Universidad  en la comunidad, la participación de los docentes en el seguimiento a la salud  del escolar; se identifican los adolescente-jóvenes que denotan conductas  violentas en sus diferentes manifestaciones, hacia ellos se dirige la  intervención y orientación individual y colectiva.
            Se desarrollan diferentes  sesiones de orientación grupal que se organizan en talleres de reflexión y análisis  vivencial, otras para el trabajo individual que requiere de métodos como la  conversación, la reflexión sobre sus actos, búsqueda de su historia familiar y  elaboración de proyecto de vida.
  SELECCIÓN  DE ALGUNOS TALLERES
  1.  Taller con los adolescentes-jóvenes: 
  Tema:  la violencia ¿Cómo la percibimos?
            Con el objetivo de explorar las manifestación  de la violencia en el grupo, en la familia, con sus docentes e individual.  Principales preocupaciones.
            Se inicia el taller  abordando algunos elementos teóricos sobre la salud, la violencia y la  prevención, luego se les pide abordar desde sus experiencias los problemas que  consideran que afectan su desarrollo normal en el grupo, en la familia y en la  institución.
            El debate se  desarrolla a partir de las propias reflexiones de los adolescentes-jóvenes  participantes, proponen vías que consideran pueden solucionar manifestaciones o  rasgos de violencia identificados.
  2.  Taller con los adolescentes-jóvenes: 
  Tema:  ¿cómo transformar la comunicación agresiva en las parejas y en los grupos?
            Con el objetivo de ofrecer alternativas de  comunicación asertiva para favorecer la salud en las parejas y en los grupos.
            Se inicia con el  análisis de situaciones elaboradas a partir de vivencias de algunas parejas y  de los grupos que ofrecen manifestaciones objetivas atendidas por el grupo de  orientación y otras que se han realizado intervención.
            En este taller  fue  necesario abordar teoría de la  comunicación y esta como elemento para la regulación de los sujetos ante  situaciones divergentes.
  3.  Taller con los adolescentes-jóvenes: 
  Tema:  la violencia de género y su manifestación en la comunidad
            Con el objetivo de profundizar en la expresión  de la violencia como fenómeno bio-psico-social que enfrentan los muchachos y  muchachas en sus relaciones.
            Se inicia con la  profundización teórica sobre el género, las relaciones de poder y su  manifestación desde la familia.
            Se polemiza con  los adolescentes-jóvenes en los tres niveles de desarrollo grupal y las  influencias del entramado social.
  4.  Taller con los adolescentes-jóvenes: 
  Tema:  la violencia desde los medios audiovisuales y las TIC. Las manifestaciones en  géneros de la cultura.
            Con el objetivo profundizar en el nivel de  conocimiento que poseen sobre la violencia desde el entramado social y los  recursos socio-psicológicos que poseen para aceptar o rechazar.
            Este taller  permitió mayor generalización y percepción de la manifestación de la violencia  como fenómeno social que se expresa de forma directa e indirecta en los medios,  la cultura y en las propias relaciones de los grupos.
  A MODO DE CONCLUSIÓN DE LOS TALLERES
            Al finalizar los  talleres se desarrollaron las  intervenciones de atención psico-pedagógica con seis casos (dos muchachas y  4 muchachos) que no logran incorporar en sus modos de actuar nuevas  herramientas, que les permitan transformar sus conductas violentas en la  comunicación hacia los demás, sus comportamientos en aceptar al otro tal como  es, convivir adecuadamente sin alteraciones que afectan la convivencia  colectiva y expresan no lograr autorregular su conducta.
CONCLUSIONES 
            La sistematización teórica  sobre la violencia como un problema social y salud que afecta a los  adolescentes-jóvenes nos permite sustentar que la sociedad cubana desde sus  principios y valores protege, como los derechos humanos, la individualidad y  desarrollo de hombres y mujeres,  la  infancia, los ancianos, el  derecho  pleno, la no violencia y buscan soluciones de orientación a los afectas.
Las instituciones escolares y  en particular las Universidades se integran con las comunidades en su accionar  de formación científica para abordar los problemas de la sociedad y proponer  soluciones que favorezcan el desarrollo de hombres y mujeres capaces de  enfrentar las ciencia y la tecnología y los problemas globales como la  violencia desde su interior.
            La metodología utilizada, donde  se fundamenta la práctica desde la teoría los talleres desarrollados, las  sesiones de intervención con los adolescentes-jóvenes han permitido una visión  objetiva, actualizada de la percepción construida en los contextos de  desarrollo, además de la influencia actual del entramado social hacia la  violencia de los grupos, en las parejas y en las comunidades; como fenómeno que  se dimensiona y prolifera en la falta de cultura para el dialogo para expresar  un pensamiento genuino y buscar alternativas.
BIBLIOGRAFÍA