Leila Maria Alava Barreiro*
Alexis Jandael Santos Jiménez**
Fabián Gustavo Menéndez Menéndez***
Universidad Técnica de Manabí, Ecuador
Correo: lalava@utm.edu.ec
RESUMEN
Uno  de los campos de mayor demanda del trabajador social es el realizado en el  sector de bienestar social, donde su responsabilidad es intervenir para  proponer cambios que den soluciones a los conflictos de la sociedad; es decir,  se forma para interpretar los retos y problemas de grupos sociales. El presente  estudio investigativo, tiene como objetivo analizar las funciones y protocolos del trabajador social  en la atención a usuarios en centros de cuidados del adulto mayor. Se utilizó una  metodología de tipo descriptiva - exploratoria, no experimental, con enfoque  cuantitativo; así mismo, se requirió el uso del método bibliográfico para el  sustento teórico de las variables en estudio, y método estadístico que permitió  procesar la información obtenida. Como técnica se aplicó la encuesta con tres  preguntas abiertas, apoyándose de un sondeo de opinión dirigido a adultos  mayores de la Fundación “Damas protectoras del adulto mayor de la ciudad de  Portoviejo”, esta se procesó utilizando una tabulación de tablas de frecuencia  y con una población de 110 personas, de los cuales se tomó una muestra de 50  adultos mayores usuarios de la misma. Como conclusión se logró identificar que  los  procesos que se siguen en la Fundación, demandan de una serie de acciones  que realiza el profesional en trabajo social, quienes dentro de su intervención  realizan gestiones para atención lúdica y aplicación de las fichas de  ingreso y transferencias a centros médicos hospitalarios. Por otra parte, los  adultos mayores consideran de mucha valía la labor de los trabajadores  sociales, profesional formado para aportar en el mejoramiento de la calidad de  vida de este grupo de estudio.
PALABRAS CLAVES: Apoyo social y calidad de vida, poblaciones vulnerables en Manabí, Resiliencia e intervención psicosocial, Centros de cuidado del adulto mayor.
ABSTRACT
      One of the fields of greatest demand of the social  worker is that carried out in the social welfare sector, where its  responsibility is to intervene to propose changes that give solutions to the  conflicts of society; that is, it is formed to interpret the challenges and  problems of social groups. This research study aims to analyze the functions  and protocols of the Social Worker in the care of users in care centers of the  elderly. A descriptive - exploratory, non-experimental, quantitative approach  methodology was used; it also required the use of the bibliographic method for  the theoretical sustenance of the variables under study, and a statistical  method that allowed the processing of the obtained information. As a technique  the survey was applied on the basis of an opinion poll aimed at older adults of  the Foundation "Protective ladies of the elderly of the city of  Portoviejo", with a population of 110 people, of which a sample of 50  older adults was taken users of it. In conclusion it was managed to identify  that the processes that are followed in the Foundation, demand from a series of  actions carried out by the professional in Social Work, who within his  intervention make arrangements for recreational care and application of the  admission and transfers to hospital medical centres. On the other hand, older  adults consider the work of social workers, a professional trained to  contribute to the improvement of the quality of life of this study group, very  valuable.
  KEY WORDS: Social  support and quality of life, vulnerable populations in Manabí, Resilience and  psychosocial intervention, Senior Care Centers.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato: 
Leila Maria Alava Barreiro, Alexis Jandael Santos Jiménez y Fabián Gustavo Menéndez Menéndez (2020): “Funciones y protocolos del trabajador social en la atención a usuarios en centros de cuidados del adulto mayor”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (marzo 2020). En línea:
 https://www.eumed.net/rev/caribe/2020/03/funciones-trabajador-social.html
http://hdl.handle.net/20.500.11763/caribe2003funciones-trabajador-social
En este abordaje  interdisciplinar se hace referencia a la profesión de Trabajo Social, la misma  que nació con carácter ético, dada la vocación y espíritu de ayuda a las demás  personas. Según Lázaro (2010) el objetivo de la profesión es “facilitar la  relación entre los individuos y el medio social, tomando en consideración que  esta relación puede ser problemática por las carencias que padecen y/o por los  obstáculos que la misma sociedad”.  Es  decir, que muestra para el desarrollo y bienestar de todos los que conforman un  grupo social, nace de los ideales humanistas y democráticos, sus valores están  fundamentados en en el respeto a la igualdad, libertad y dignidad de las  personas, siendo los derechos humanos y la justicia social los componentes  integrantes de la motivación y justificación de su ejercicio profesional.
        El  trabajo social es una disciplina amplia y diversa que engloba importantes sectores a nivel  mundial, ya sean estos individuales, sociales o grupos de comunidades, donde  sus principales competencias y objetivos permiten facilitar la atención  de los usuarios que acuden a los servicios de salud; es así, que el Trabajador Social  se debe desempeñar en muchas áreas asumiendo varios roles; por lo tanto, ha tomado  importancia en distintas dinámicas necesarias que permiten a profesionales  ejercer con conocimientos y criterios científicos. El propósito, es  realizar estudios de las condiciones sociales de un colectivo, grupos e  individuos de un determinado contexto que presentan dificultades para  desenvolverse como entes sociales. 
        En América Latina, muchas de las circunstancias que  construyen los escenarios de intervención, dan una dimensión singular, propia a  la intervención social desde una mirada histórica y cultural, que es lo que en  realidad permite comprender y explicar la esencia de los problemas sociales que  esta demanda. “La cuestión social, nace  como producto de diferentes tensiones; una de ellas es la propia dispersión de  culturas y civilizaciones que origina la conquista, con la constante intransigencia  a estos nuevos signos del poder (Carballeda  A. , 2009)”. Existen un conjunto de posibilidades de análisis que se enmarcan  dentro de este tema y que tiene que ver en cierto modo con el aprendizaje  servicio para la sociedad y que según Furco (2002),  pretende “comprometer a los individuos en actividades que combinan servicio a  la comunidad y aprendizaje académico. Dado que los programas de aprendizaje  servicio normalmente están radicados en cursos formales, la actividad de  servicio habitualmente se basa en los contenidos del currículo que se enseñan”  (p.2).
        En la República del Ecuador, la demanda de la presencia del trabajador  social cada vez es más solicitada en todas las áreas, en este caso en los  centros gerontológicos y de salud. El envejecimiento forma parte del ciclo de vida de los seres humanos, se  caracteriza por diferentes cambios físicos, mentales, individuales y  colectivos. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (2011), en el Ecuador el  porcentaje de adultos mayores es de 28 % de los cuales solo el 3 % asiste a  estas instituciones, el resto permanece en casa al cuidado de los familiares;  lo cual no es lo ideal. A pesar de que los centros de atención del adulto mayor  son escasos, muchos de estos tienen solicitudes en espera y es aquí donde el  trabajador social es el profesional que forma parte del equipo multidisciplinario, convertido  en el coprotagonista que conoce las carencias y diferentes necesidades sociales  que aquejan a la población y que tienen que ver en su mayor parte en el proceso  salud enfermedad. 
        El trabajador social se basa de un modelo sistémico y progresivo  valiéndose de sus funciones dentro de su cargo en la institución ejerciendo de investigador,  sobre la salud integral y características de la población a fin, “con su  realidad, promociona e informa las opciones más relevantes de atención al  sistema de salud, ejecuta charlas de orientación planes de tratamientos en  conjunto con el usuario familiares y médicos”. (Plataforma Académica de Trabajo Social, 2017) 
        Lo antes expuesto orientó a la realización de este trabajo investigativo  que tiene como objetivo analizar las funciones y protocolos del trabajador  social en la atención a usuarios en centros de cuidados del adulto mayor de la  Fundación “Damas protectoras del adulto mayor de la ciudad de Portoviejo”, tomando  en cuenta que la práctica cotidiana de los seres humanos se realiza dentro de un  espacio y se lo asocia de forma rápida principalmente a un espacio físico, dado  que desde el lugar donde se encuentre las personas realizan las actividades en  pos del beneficio de las demás personas. Desde esta perspectiva se comprende la  importancia del aporte del trabajador social en la atención a usuarios en  centros de cuidados del adulto mayor. En la actualidad está fuera  de toda duda la necesidad de plantear intervenciones integrales, para grupos  sociales vulnerables, que suelen verse afectados por diferentes dimensiones  problemáticas. 
La investigación fue de  tipo descriptiva - exploratoria, no experimental, con enfoque cuantitativo, así  mismo se utilizó el método bibliográfico con el cual se pudo obtener  información de páginas web, tesis, artículos, libros y el método estadístico  que permitió procesar la información obtenida. De igual manera se aplicó la técnica  de la encuesta que fue de 3 preguntas abiertas, las cuales se tabularon en una  tabla de frecuencias apoyándose en un sondeo de opinión dirigido a adultos  mayores de la Fundación “Damas protectoras del adulto mayor de la ciudad de  Portoviejo”, y un cuestionario de evaluación dirigido al profesional trabajador  social, lo que permitió alcanzar el objetivo propuesto. La población sujeta de  estudio fue de 110 adultos mayores y se tomó como muestra 50 adultos usuarios  de la Fundación.
        DESARROLLO  
El  trabajo social es la disciplina de la que se deriva la actividad profesional  del trabajador social, su objeto principal es la intervención social ante las necesidades  de los individuos para promover el cambio, la resolución de conflictos para el  fortalecimiento y la libertad de la sociedad incrementando el bienestar, a  través del uso de teorías sobre el comportamiento de los seres humano y por  consiguiente los sistemas sociales. El trabajador social (TS), se prepara para  brindar cambios por medio de la intervención que conjugados con actividades y  estrategias permiten resolver problemas, ayudando de esta forma a las personas  mejorar su calidad de vida para que se integren de forma activa a la sociedad y  modifiquen aquellos impedimentos sociales que puedan obstaculizarlo. (Documento Técnico del Instituto de Adicciones, 2012) 
        El trabajo  social es una profesión basada en la práctica y una disciplina académica que  promueve el cambio y el desarrollo social, la cohesión, el fortalecimiento y la  liberación de las personas. Los principios de la justicia social, los derechos  humanos, la responsabilidad colectiva y el respeto a la diversidad son  fundamentales para el trabajo social. Respaldada por las teorías del trabajo  social, las ciencias sociales, las humanidades y los conocimientos indígenas,  el trabajo social involucra a las personas y las estructuras para hacer frente  a desafíos de la vida y aumentar el bienestar. (Colegio  Oficial de Trabajo Social de la Region de Murcia, 2015)
La disciplina es una de las cualidades  que promueve el cambio y la cohesión social, involucra respeto hacia los  usuarios e involucra el esfuerzo que un profesional realiza para alcanzar un  buen desempeño, con ello ser un referente de capacidades que involucran los  conocimientos que se adquieren durante la formación académica 
        A criterio  de Uriz (2011), el trabajo social se “desarrolla  con práctica y disciplina, precisamente para brindar un cambio social, en  general orientando a las personas con metas accesibles para la búsqueda de  soluciones a sus de problemas. Entre sus objetivos está promover la protección  de los usuario”. Es decir que  cuya  evaluación evidencia la intervención del profesional el cual utiliza técnicas  que contribuyen al mejoramiento de las personas sujeto de intervención. 
El  seminario taxonómico del Colegio de Licenciados en Ciencias Políticas y  Sociología. (colpolsoc, 2011) entiende el  Bienestar Social como un valor social que expresa lo ideal, lo deseable, la  forma en que las personas tienen de entender su naturaleza y las relaciones con  los demás; también como un área de actividades, de aspectos prácticos y  organizativos que tienen que ver con los agentes sociales, las instituciones u  organizaciones formales y los programas, prestaciones y servicios que  desarrollan, no obstante:   
        El  interés por las competencias laborales en el campo social surge como  consecuencia de la complejidad del mundo del trabajo, el contexto de las  reformas y los cambios rápidos de las tecnologías y los mercados. Hoy las  instituciones de salud requieren personal con competencias para trabajar en escenarios  y situaciones cambiantes, que demandan no solamente la aplicación de  conocimientos, sino además la combinación de otras capacidades para producir  respuestas significativas que sobrepasen los aspectos puramente instrumentales (Trullenque, 2010) 
        Las  competencias profesionales, ayudan en la articulación de todos los subsistemas  de la gestión del talento humano a resultados globales, es importante conservar  los componentes, dinámicas y características internas propias tales como: selección,  formación, evaluación, ascenso, reconocimiento y certificación. 
        El  trabajador social desde hace mucho tiempo se ha convertido en un pilar elemental  para muchas instituciones que tienen que ver con personas que requieren de  ayuda, principalmente en el campo de la protección social. El vínculo que tiene  el trabajador social con las personas, es de gran relevancia, principalmente  donde no hay no hay la atención debida a los usuarios y su actuación viabiliza la  negociación y evita el conflicto en el medio. 
        El  trabajador social es un mediador, su intervención es de gran ayuda ante  cualquier situación problémica que se presente en la sociedad, el siempre será  el puente de conexión con otras entidades de servicio, facilitando la atención  adecuada a los usuarios, en este caso la persona que padezca un conflicto  social y requiera de atención urgente. 
El  proceso de intervención involucra una dirección concreta desde la demanda o la  construcción de ésta, en relación con la denominada cuestión social, según  Carballeda (2008), es entendida como “las  manifestaciones de desigualdad y antagonismos económicos, culturales,  políticos, ideológicos, aprehendidos desde la perspectiva de totalidad”. En  esto se debe dar prioridad al usuario quien es la persona que expresa sus  inconvenientes, los cuales son evaluados por el profesional. De acuerdo a  Barranco (2000) “La  intervención en el trabajo social es entendida como la acción organizada y  desarrollada por los trabajadores sociales con las personas, grupos y  comunidades. Es la acción organizada y desarrollada por los trabajadores  sociales con las personas, grupos y comunidades” (p. 80). Todo esto desde el  punto de la complejidad de las problemáticas sociales actuales, lo que da  cuenta de las necesidades de profundizar el conocimiento y la discusión sobre  las prácticas de intervención dentro de este campo.
        Todas  las actividades que se realizan implican una práctica a partir de ciertos  conocimientos específicos y especializados, lo que se constituye en una  práctica profesional; se podría decir entonces, que es una práctica en lo  social. La intervención social en si es el conjunto de acciones que se realizan  de manera formal u organizada respondiendo a las necesidades sociales con el  propósito, tanto de “prevenir, paliar o corregir procesos de exclusión social,  como de promover procesos de inclusión o participación social para mejorar el  contexto de una población”. (Documento  Técnico del Instituto de Adicciones, 2012). 
        Un objetivo básico de  cada intervención es modificar el comportamiento del usuario, reconociendo su  potencial para la resolución de problemas, dando alternativas de solución que  pueden ser ejecutadas bajo el consentimiento del mismo. 
        Entre  los pilares o fundamentos básicos con los cuales se asienta la intervención  familiar está la participación ciudadana, pilar primordial donde se centra la  participación de y los derechos humanos, debe estar apoyada y con posibilidades  de gozar de estos con una concepción clara para todos. 
        En  una perspectiva epistemológica es posible ubicar varias situaciones y problemas  que se pueden presentar en cualquier momento como un fenómeno social, así como  las diferentes formas de intervención sobre éstos. Es así que la intervención  social; también puede comprenderse, por un lado, desde la tensión entre  determinadas ideas predominantes en el pensamiento social. Por otra parte desde  las formas en que los problemas sociales y las personas de intervención son  construidos. 
        Las personas en la  interacción no solo tienen la oportunidad de construir nuevos significados,  sino que aprenden los significados de las cosas, y a partir de ese aprendizaje  el actor desarrolla su capacidad de interpretar y darle nuevo significado a las  cosas (re-significar). (Mosquera & Ramirez,  2012, pág. 37)
        Es por ello, que la intervención en trabajo social debe  estar centrada tanto en la persona como en el medio social, desde un enfoque  global y plural. Todo esto conlleva a la intervención profesional, inscrita en  un contexto social, histórico, político, económico y cultural de acuerdo a la  realidad social.
        El proceso de intervención se encuentra  relacionada con una dirección especifica tomada desde la demanda o por  consiguiente desde donde se origina esta, con respecto a cuestiones de índole  social, la cual llega a manifestarse a través de situaciones de desigualdad y  problemas económicos, culturales, políticos, ideológicos llegando a ser  analizados desde la totalidad del problema, estás dan clara muestra de la  dinámica histórica presentada desde realidades complejas y opuestas a lo  promulgado por el sistema capitalista Amelotti (2016,  pág. 4). 
        El  papel del trabajador social y su perspectiva resultan claves a la hora de  intervenir, tomando en cuenta todos los aspectos relacionados con la capacidad que  tienen los seres humanos para relacionarse de forma social, para sentirse  miembros activos y participativos de la sociedad y para lograr el mayor grado  posible de integración laboral y social. Por lo tanto, el papel del profesional  trabajador social, desde este punto de vista, incluye, no solo la acción  directa de las personas que presentan problemas, sino también, la intervención  con las familias y con la sociedad en su conjunto.
Las funciones del trabajador social son de carácter  metódico que vinculan la práctica con la teoría; es decir, cada una de las  actividades que se vayan a realizar debe ser de forma sistemática. En lo que  respecta, al papel del trabajador social  con las personas adultas mayores, está en realizar una valoración para diseñar  la intervención en función de las necesidades existentes y de los recursos  disponibles. 
        Las  funciones del trabajador social en gerontología comprenden tanto funciones de  atención directa como de atención indirecta: 
        Funciones de atención  directa 
Todas las funciones permiten direccionar el accionar  del profesional encaminada a intervenir de manera amplia desde diferentes  enfoques, que logran el espacio de mejoramiento en la cobertura que se le  entrega al usuario para reducir la problemática que altere su condición normal  de relación en el entorno. 
        Funciones de atención  indirecta 
El objetivo es una herramienta de carácter real que  traspasa la realidad; es decir, son las posibilidades de concretar las opciones  teóricos metodológicos. En lo que respecta a la intervención profesional los  objetivos deben estar guiados por tres líneas fundamentales: la orientación, la  organización y la movilización. Según García (2003), El objetivo de la intervención gerontológica es: 
        Conocer  y transformar la realidad del mayor, contribuyendo con otros profesionales a  lograr el bienestar colectivo, entendido como un sistema global de acciones  que, respondiendo al conjunto de aspiraciones sociales, eleva el desarrollo del  bienestar humano en los procesos de cambio social tanto individuales como  familiares y/o comunitarios. (p. 409) 
        Cada  una de estas funciones y cumplimiento de objetivo, se deben se deben llevar a  efecto en la intervención socio sanitaria, debido a que están orientadas a  movilizar los recursos formales e informales del entorno de la persona en la  tercera edad con el propósito de dar una respuesta de calidad a las necesidades  y demandas planteadas, con lo cual se pretende disminuir los problemas del  adulto mayor. Por lo tanto, es de vital importancia velar por la calidad de los  servicios que se ofertan en esta área, además de orientar a las familias para  el apoyo a y cuidado de los ancianos en general que se encuentran a su cargo. 
El  aumento sostenido y acelerado del número de personas adultas mayores tiene  efectos en las diferentes dimensiones de la vida de cada ser humano, tales  como: salud, economía y la familia principalmente, lo que obliga a todas las  disciplinas del conocimiento a incluir el tema del adulto mayor, en los planes  y programas de acción. El envejecimiento poblacional forma parte de un gran desafío  para los diferentes sectores gubernamentales, tomando en cuenta que aún no se  ha desarrollado programas e infraestructura necesaria para garantizar el  bienestar de este sector vulnerable de la población, ni tampoco existe el  personal profesional necesario para cubrir r las sus diversas demandas.
        En  lo que respecta a la atención al usuario adulto mayor, este deja de ser una  pieza fundamental de intervención convirtiéndose en el centro de todo el  proceso. La atención centrada en la persona, no se limita a la simple retirada  de sujeciones, este asume una serie de principios y consideraciones que están enunciados  de forma perfecta el decálogo desarrollado por (Martinez, 2013):
        1. Todas las personas tienen dignidad.
        2. Cada persona es única.
        3. La biografía es la razón esencial de  la singularidad. 
        4. Las personas tienen derecho a  controlar su propia vida.
        5. Las personas  con grave afectación cognitiva también tienen derecho a ejercer su autonomía.
        6. Todas las personas tienen fortalezas  y capacidades.
        7. El ambiente  físico influye en el comportamiento y en el bienestar subjetivo de las  personas.
        8. La actividad  cotidiana tiene una gran importancia en el bienestar de las personas. 
        9. Las personas  son interdependientes.
        10. Las  personas son multidimensionales y están sujetas a cambios.
La  individualización de la persona es uno de los términos que desde el inicio de  la carrera de trabajo social está presente en la disciplina, teniendo una  visión como ser único e individual de cada usuario. Con lo expuesto, se propone  mejorar la atención del adulto mayor, volviendo a algo tan simple como la  personalización del mayor, la conciencia de que el usuario es una persona, y  como tal, tiene que participar activamente en su desarrollo vital de forma  digna e individualizada.  (Yusta Tirado, 2017, p. 25) 
        De esta manera, como  trabajador social, se tendrá que orientar a una intervención de forma  multidireccional orientada hacia casos, grupos y comunidades. 
        Por ello en este estudio se destaca la importancia de situar al  usuario adulto mayor en el centro de la atención, donde profesionales, entorno  social, entorno familiar y medios técnicos colaboren de forma estrecha en la  intervención. 
Quienes hacen posible la alegría de los ancianos son las integrantes de la  Fundación de Damas Protectoras del Adulto Mayor, entidad creada hace más de 35  años con el propósito de dar asistencia a este sector de la sociedad. Antes  daban ayuda en el asilo Guillermina Loor de Moreno pero luego; debido a nuevas  disposiciones, ya no fue necesario ayudar allá y entonces decidieron continuar  con la solidaridad, pero en su propio local. Durante un buen tiempo sirvieron con  la comida al reconocido educador Ecuador Solórzano, un hombre de finos modales,  pianista e historiador, quien no tuvo descendientes y al morir dejó heredado su  predio para que la solidaridad continúe. Por eso el comedor lleva su nombre y  en el centro hay un inmenso retrato suyo. En los actuales momentos atienden a  80 personas al día, sobre todo adultos mayores. El servicio es abierto  para las personas de todas las condiciones sociales o económicas. (El Diario, 2018, p. 13)
        La fundación de Damas Protectoras del adulto mayor es  una institución que brinda la atención a este grupo de adultos mayores,  personas con discapacidad  y personas de  escasos recursos que concurren a los almuerzos diarios en el comedio en  horarios regulares para el efecto. En la fundación de Damas Protectoras del  Adulto Mayor brinda el servicio gratuito de medicina general a los usuarios que  frecuentan la institución. Consiste en la atención  los días martes mediante previa agendación.
En  la Constitución de la República del Ecuador, Art. 35 (2008) se tipifica que “Las personas adultas mayores,  niñas, niños y adolescentes, mujeres embarazadas, personas con discapacidad,  personas privadas de libertad y quienes adolezcan de enfermedades catastróficas  o de alta complejidad, recibirán atención prioritaria y especializada en los  ámbitos público y privado” (p.35).
        La  Carta Magna deja por sentada en sus postulados la importancia de la atención  prioritaria a los grupos vulnerables y que en muchos de los casos son objeto de  discriminación por personas inescrupulosas, por lo que da la oportunidad a  muchos organismos del sistema que cumplan con lo dispuesto en las normativas y  leyes vigentes abriendo espacios de reflexión sobre la oportunidad de derechos  a las que son merecedoras todas las personas como entes sociales. 
        La  ley del anciano plantea como objetivo clave garantizar la atención psicológica,  física, alimentaria, geriátrica, que son indispensables para una vida saludable  e integral. El Art.11de la Ley del Anciano (2006), expresa sobre  el derecho que tienen los ancianos a reclamar alimentos estableciéndose acción  popular para exigirlo y por sobre todo, el respeto y obediencia que deben los  hijos a sus padres, comprometiéndose a asistirles fundamentalmente en caso de  enfermedad durante la tercera edad, cuando adolezcan de una incapacidad      que los imposibilite a valerse por sí  mismos. De  acuerdo al Ministerio de Inclusión Económica y Social (2013), la política pública para la población adulta mayor es un tratamiento  de derechos que permite lograr una ciudadanía activa y envejecimiento positivo  para una vida saludable y digna. Esta entidad pública define a la política  pública dentro de tres ejes: 
De  igualo forma es necesario considerar la norma técnica para la población adulto  mayor presentada por el Ministerio de Inclusión Económica y Social (2014), con lo cual se busca apoyar a las políticas  públicas propuestas por los estamentos gubernamentales en función de una  atención integral, que requiere de inclusión a esta población para una atención  prioritaria como actor del cambio, al igual que estas acciones permitan  prevenir y disminuir la vulnerabilidad y la exclusión social. 
        RESULTADOS 
        Se aplicó la encuesta dirigida a los adultos mayores de la  Fundación “Damas Protectoras del Adulto Mayor de la Ciudad de Portoviejo” con  el objetivo de analizar  las funciones y protocolos del trabajador social en la atención a usuarios en  centros de cuidados del adulto mayor.
Análisis de los resultados.
Se aplicó una encuesta dirigida a los adultos mayores de la Fundación “Damas Protectoras del Adulto Mayor de la ciudad de Portoviejo” con el objetivo de analizar las funciones y protocolos del trabajador social en la atención a usuarios en centros de cuidados del adulto mayor, en esta ocasión se trató de determinar lo que realiza, obteniendo los siguientes resultados: el 72 % con una frecuencia de 36 se encuentran los trabajadores sociales que realizan gestión para atención lúdica, 10 personas correspondientes al 20 % indican que realizan actividades lúdicas y 4 adultos mayores representados por el 08 % dicen ejecutar visitas domiciliarias. Es notorio que de la muestra estudiada, la mayoría de los encuestados se dedican a la gestión para atender lúdica a los pacientes, lo que conlleva a encontrar resultados de esas gestiones que ameriten la mejora continua en procesos de apoyo a la comunidad estudiada. Todo esto se fundamenta con el brindar estrategias lúdicas que contribuyan al fortalecimiento de la atención integral en todas las áreas de los adultos mayores a través de la implementación de la lúdica en los programas establecidos, tales como: actividades deportivas recreativas, campeonatos de juegos de mesa (dominó, damas, ajedrez), encuentros deportivos, caminatas, sesiones de bailo terapia, juegos de animación, bingos, artesanías, bailes, cantos, entre otros, teniendo en cuenta las habilidades propias con su edad evolutiva, reforzando cualidades y destrezas motoras, promoviendo el desarrollo integral de los adultos mayores en su etapa de ancianidad.
Análisis de los resultados.
        Para analizar las funciones y  protocolos del trabajador social en la atención a usuarios en centros de  cuidados del adulto mayor, se aplicó una encuesta dirigida a este grupo  vulnerable de la Fundación “Damas Protectoras del Adulto Mayor de la ciudad de  Portoviejo”, logrando determinar cuál es la técnica que aplica, obteniendo los  siguientes resultados: el 80 % con una frecuencia de 40 se encuentran los  trabajadores sociales que aplican las fichas de ingreso, con el 16 % en una  frecuencia de 08 se encuentran los trabajadores sociales que aplican la  entrevista a los adultos mayores y el 04 % con una frecuencia de 02 se  encuentran los trabajadores sociales que aplican dinámicas de integración. La  aplicación de las fichas de ingreso es lo más frecuente que el trabajador  social realiza, seguida de la entrevista a los adultos mayores y como menor  porcentaje se contabiliza a las dinámicas de integración. Mediante la ficha de  ingreso se podrá medir los niveles de riesgo y vulnerabilidad, en los aspectos  socio económico, de salud y educación, para dar cumplimiento a las políticas de  atención integral a la población de adultos mayores encuestados.
Análisis de los resultados.
        Para determinar si los trabajadores  sociales aportan en el mejoramiento de la calidad de vida de sus pacientes en centros de  cuidados, se aplicó una encuesta dirigida a los adultos mayores de la Fundación  “Damas Protectoras del Adulto Mayor de la ciudad de Portoviejo”, obteniendo los  siguientes resultados: el 96 % con una frecuencia de 48 se encuentran los  adultos mayores que consideran de mucha valía este aporte, con el 02 % en  frecuencias de 01 cada una se encuentran los adultos mayores que respondieron  como poca y muy poca valía los aportes recibidos por parte de los trabajadores  sociales en ambas alternativas. La mayoría de la muestra está de acuerdo que la  labor de los trabajadores sociales mejora la calidad de vida del adulto mayor.  Desde la disciplina del trabajo social, la calidad de vida forma parte de sus  objetivos docentes, de investigación y de intervención profesional, para lo  cual se retoma algunas de las aportaciones de los estudios y experiencias  desarrolladas, en sus más de 100 años de historia, orientadas a dar respuesta a  las necesidades sociales y a potenciar las capacidades de los adultos mayores;  motivo de este estudio, para incrementar su bienestar social.
DISCUSIÓN 
        La  senectud es una etapa del ciclo de vida de los seres humanos que encuentra  expenso a una serie de factores que vulneran su calidad de vida, y a pesar de  que existen políticas de Estado para ejecutar acciones interventivas para la  atención, prevención y gestión, se siguen vulnerando sus derechos. Con base a  lo expuesto, el objetivo establecido para esta investigación fue analizar  las funciones y protocolos del trabajador social en la atención a usuarios en  centros de cuidados del adulto mayor de la Fundación “Damas Protectoras del  Adulto Mayor de la ciudad de Portoviejo”, en  el mismo se  describen los resultados que se derivaron a partir de la discusión de las  diversas unidades de análisis. 
        El 72 % de los  trabajadores sociales de la Fundación “Damas Protectoras del Adulto Mayor de la  ciudad de Portoviejo”, realizan gestiones para atención lúdica, respuesta que  es corroborada con el estudio de Lizano, (Lizano, 2014), para quien las actividades lúdicas benefician  el fortalecimiento de la motricidad en los adultos mayores, a través de las  cuales las personas de la tercera edad mejoran sus habilidades motrices, lo que  permite que sean mucho más dinámicos, participativos y felices. El autor afirma  que la práctica constante de actividades lúdicas promueve el mejoramiento en el  sistema funcional y fortalecen la autoestima personal y social de los adultos  mayores, convirtiéndose en un eje primordial de su calidad de vida. Lo expuesto  es apoyado por Minchala (2015), quién a  través de su estudio pudo encontrar que la acción lúdica motriz genera  diversión, placer, y control, así como también beneficios socio afectivos, sin  olvidar que cada una de las actividades que se realicen deben ser acordes a la  capacidad individual de cada persona. Según Mora, Araya y Ozols (2004) como se  citó en Giai (2015), en el adulto mayor  hay una progresiva pérdida de identificación con la imagen corporal; por lo  tanto, las actividades recreativas deben integrar estos cambios corporales,  capacidades psicomotrices y actitudes corporales.
Entre  los hallazgos se tiene que el 80 % de los encuestados indican que los  trabajadores sociales aplican las fichas de ingreso. Resultado que es  corroborado con los datos encontrados por Minchala (2015), en  el cual se demuestra la importancia de aplicar esta herramienta para obtener información  relevante que ayude a auscultar las necesidades individuales de cada uno de los  adultos mayores tratados. 
        En  este discurso, se observa que el 96 % de los adultos mayores consideran de  mucha valía el aporte del trabajador social en el mejoramiento de su calidad de  vida. Para Quezada, Rojas y Sepúlveda (2018),  Por lo general, el trabajo social con personas mayores tiene gran cercanía con  la gerontología social y con lo cual se logra una mejor intervención. Por ello  es de suma importancia la especialización de trabajadores sociales que  intervengan con personas mayores en el campo de la gerontología social para la  transformación de la vejez. Por lo tanto, el trabajo social requiere  fortalecerse en teorías y metodologías que sean acorde a las personas mayores,  y ejecuten actividades con sus familias y la comunidad; de tal forma que se  integren metodologías de la intervención gestionando los ajustes necesarios  para la adaptación de la vejez en la sociedad.
CONCLUSIONES
        A partir del cumplimiento del objetivo de esta  investigación, se pueden establecer de modo general las siguientes conclusiones  y reflexiones: 
        En la práctica de la intervención, en lo social se  visualiza lo importante que es ésta, tomando en consideración que a través de  la misma se logra la integración de la sociedad, aunque desde un horizonte muy  lejano; sin embargo, se puede alcanzar, tomando en cuenta que todos los  contextos son netamente sociales, facilitando de esta manera su transformación  a través de la intervención profesional del Trabajador Social.
        La práctica diaria en el campo de la intervención social se  evidencia que el trabajador social de la Fundación “Damas Protectoras del  Adulto Mayor de la ciudad de Portoviejo” el mayor porcentaje realiza gestión  para atención lúdica, tomando en cuenta que al realizar estas actividades  benefician el mantenimiento físicos de los adultos, para que no lleven una vida  sedentaria. 
        Como técnicas aplican las fichas de ingreso, instrumento  que permite registrar la información obtenida y se cuantifica la historia  social a través de la cual se podrá realizar un diagnóstico social para de esto  partir y realizar el asesoramiento en lo inherente al problema social del  adulto mayor.
        Los  adultos mayores consideran de mucha valía la labor de los trabajadores sociales,  profesional formado para aportar en el mejoramiento de la calidad de vida de  este grupo que con mayor frecuencia se encuentran expuestos a factores  vulnerables y la construcción de respuestas propias de los profesionales, es lo  que motiva a nuevas búsquedas de ayuda orientadas a esta comunidad como sujeto  de intervención, atención, prevención y gestión para que no se continúen  vulnerando sus derechos y puedan tener una seguridad social digna, así como  también a un programa integral de alimentación, a un mejor trato intrafamiliar  y atención de calidad y calidez en todos los servicios públicos y privados.
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