Revista: Caribeña de Ciencias Sociales
ISSN: 2254-7630


EL CONTEXTO FAMILIAR COMO ENTORNO PARA LA PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES CRÓNICAS NO TRASMISIBLES. ALGUNOS POSTULADOS TEÓRICOS DESDE LAS CIENCIAS SOCIALES

Autores e infomación del artículo

Dairen Zamora López*

Adelkys Mora Rodríguez**

Universidad de Oriente, Cuba

Correo: dzamoralo@uo.edu.cu


Resumen
Los casos de personas con enfermedades crónicas no trasmisibles han aumentado considerablemente desde su aparición hasta la fecha, convirtiéndose estas en la principal causa de muerte en la actualidad. Por tal motivo, nos proponemos como objetivo determinar la integración de los factores socioeconómicos y socioculturales dentro del contexto familiar en la prevención de enfermedades crónicas no trasmisibles.
Palabras claves: salud familiar, prevención de enfermedades crónicas no transmisibles, ciencias sociales, factores socioculturales
Summary
The cases of people with non-communicable chronic diseases have increased considerably so far from their appearance, becoming these at the present time the main cause of death. For such a reason, we intend as objective to determine the integration of the socioeconomic and sociocultural factors inside the family context in the prevention of non-communicable chronic diseases.

Key words: family health, prevention of chronic noncommunicable diseases, social sciences, sociocultural factors

Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:

Dairen Zamora López y Adelkys Mora Rodríguez (2020): “El contexto familiar como entorno para la prevención de enfermedades crónicas no trasmisibles. Algunos postulados teóricos desde las ciencias sociales”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (marzo 2020). En línea:
https://www.eumed.net/rev/caribe/2020/03/contexto-familiar-enfermedades.html
http://hdl.handle.net/20.500.11763/caribe2003contexto-familiar-enfermedades


Introducción
La salud es la condición más importante que puede tener cualquier ser humano para poder desarrollar todas sus funciones, y es por ella que debemos agotar todos los esfuerzos y recursos por mantenerla y mejorarla. Los determinantes sociales de la salud repercuten directamente en esta, permiten predecir la mayor proporción de la varianza del estado de salud (inequidad sanitaria), estructuran los comportamientos relacionados con la salud e interactúan mutuamente en la generación de salud.
El proceso salud y enfermedad es una realidad concreta que se presenta en individuos, y grupos con determinadas características socioeconómicas y culturales, producto de sus condiciones reales de trabajo y de vida. El proceso de salud- enfermedad se encuentra, por tanto, vinculado a la forma en que los seres humanos producen y se reproducen.
Uno de los principales problemas de salud que enfrenta la sociedad en la actualidad son las llamadas  enfermedades crónicas no transmisibles , tanto así que afectan a más de la mitad de la población mundial y están presentes en países desarrollados como subdesarrollados, lo que apunta sobre factores que van más allá del poder adquisitivo de las familias convirtiéndose en un problema sociocultural, pues la familia en la mayoría de las ocasiones no cuenta con una dinámica propicia para enfrentar la aparición, o prevención de las mismas.
Las enfermedades crónicas no trasmisibles, no se transmiten de persona a persona. Los cuatro tipos principales son las enfermedades cardiovasculares (como ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares), el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas (como el asma) y la diabetes. Diversas conductas de riesgo están muy asociadas a los estilos de vida, a nuestra particular forma de vivir; y nuestra salud también está determinada por nuestro estilo de vida. Por este motivo para prevenir estas conductas de riesgo es fundamental educar para la salud.
Todas las personas desarrollamos hábitos, que son rutinas que se establecen y realizan de manera cotidiana y que mucho de ellos tienen que ver con la salud y la organización de la vida. La salud se construye o destruye día a día, por medio de las conductas, actitudes, hábitos o habilidades que cada quien desarrolle y está determinada por múltiples factores, individuales, familiares, sociales, ambientales y políticos.

  • Principales elementos conceptuales desde las Ciencias Sociales

De los clásicos en del pensamiento sociológico Augusto Comte (1789-1857) fue el primero en destacar su atención sobre la existencia de una estructura social, constituida por el individuo, la familia y la sociedad, que en cuestión de orden considerara como estática social.  “La familia no solo es el pilar de la sociedad sino que también cumple la función de integración del individuo en la sociedad, puesto que es en su seno donde las personas aprenden a ser sociales” (Ritzer, 2003:117).
La aceptación social pasa por respetar estos principios y hacerlos visibles a los demás. En una cultura, se pueden mover diferentes criterios, dentro de cada contexto social pueden ser importante unos valores más que otros. La adaptación a la cultura y a los valores de una determinada sociedad dependerá de las circunstancias socioeconómicas y personales de cada individuo o grupo social.
El individuo como actor social es el principal interés en este caso, teniendo en cuenta que, al formalizarse y estabilizarse gradualmente estos procesos, los miembros del seno familiar adoptan una conducta uniforme. El carácter de la familia y el proceso de socialización que ocurre en ella, está en igual medida influenciado por el carácter y el espíritu de la sociedad, esta hace entonces de sus instituciones y el lenguaje, vehículos esenciales para llevar a los individuos valores, normas, creencias, de manera constante.
La visión durkheniana considera a la familia como una institución social formadora del individuo y donde se establecen los elementos fundamentales de supervivencia del mismo, teniendo como base los modelos estructurales y funcionales establecidos en la sociedad, es así que el sociólogo Durkheim (1858 – 1917) plantea: “la familia es una sociedad total cuya acción se entiende a diferentes esferas” (Durkheim, 1967:55).
Este análisis implica ver el desarrollo familiar en un nivel macro social al reflejar sus contradicciones, las particularidades propias de la sociedad en una etapa concreta de su desarrollo, y en un nivel microsocial en que el desarrollo de la familia está definido por las relaciones familiares que se forman en el contexto de un sistema social determinado; pero, como pequeño grupo social, la familia funciona en correspondencia con sus propias regularidades internas.
Parsons (1902 – 1979) considera que para que un sistema funcione debe existir una correspondencia funcional entre las partes que la integran y, por tanto, una interdependencia, pues el funcionamiento de las partes contribuye al equilibrio del sistema, la configuración de la estructura afecta a los demás y al sistema como un todo, lo que trae como consecuencia el desequilibrio del mismo. 
En la familia interactúan el sistema cultural (patrones morales y culturales), el sistema social (la interrelación entre sus miembros y con el medio), y el sistema de la personalidad (el individuo en particular). Afirmando que el sistema más importante es el cultural, porque representa dentro de la familia las pautas culturales que se manifiesta a través de la cual sus miembros son educados y orientados. (Parsons, 1988:57).
La naturaleza del modo de vida de la familia va a depender directamente del sistema social en el cual esta se desarrolla, de las características étnicas, culturales, económicas y políticas, en consonancia con las relaciones internas que se dan en las diferentes etapas que atraviesa, así como las condiciones materiales que van a determinar la salud de sus miembros.
La familia constituye, también, vehículo transmisor por excelencia, de la herencia cultural en el aspecto normativo y regulador: costumbres, modales personales, sentimientos morales, devociones y lealtades. Se lleva a cabo en la misma todo un proceso donde se concretan  los elementos culturales que organizan la acción en formas de actuar socialmente instituidas, forman en sí un producto verdadero y transformador de la conducta social, siempre en función de roles y dirigidas al fin que obliga al individuo a captar normas, además atribuye determinada autonomía; nos estamos refiriendo al esfuerzo continuo para  incorporar al individuo maneras de ver, de sentir y de obrar a la cual no habría podido llegar espontáneamente.
Max Weber (1864 -1920) aporta percepciones implicadas a la familia, su tipología y definición desde la acción, que son válidas para el estudio, parten de:
la transición de los actos individuales a modelos de comportamientos, de la acción social y la persona social a los grupos, instituciones y comunidades sociales. La concepción de Weber, permite visualizar la interacción como el enlace de los sentidos subjetivos que hacen las personas de sus acciones como punto de partida de la acción social. Son por tanto construcciones realizadas por los propios actores sociales, donde el significado es el núcleo de la interacción. (Ritzer, 2003:262).
En este aspecto se puede destacar que las relaciones sociales están marcadas por la acción social,  por tanto en la sociedad se observa que el actuar cotidiano entre las personas -aunque las situaciones comunes sean de tipo desconocidas- llevan implícita manifestaciones, modos de comportamientos y códigos de comunicación que son aprendidos en el seno de un grupo o institución y que por excelencia el primero que lo realiza y desarrolla es la familia, de ahí que nuestras relaciones influyan sobre el comportamiento ante cualquier situación o fenómeno que se involucra en el desarrollo psicosocial, lo que le atribuye gran importancia al presupuesto teórico de Weber sobre la acción social en sí misma.
Si se analiza el comportamiento ante situaciones de salud de los grupos sociales como la familia, notamos que la transformación o evolución de los actos individuales a modelos de comportamientos colectivos están influenciados por el entorno social, y estos pueden ser condicionados y modificados por la acción, ya sea a favor o en contra del estado de salud.
Es incuestionable que las consideraciones sobre el papel de los factores sociales están presentes en la interpretación causal de las enfermedades. El progreso económico y social, contribuye en gran medida a asegurar el desarrollo del hombre, facilitar y mejorar su vida, pero no es menos cierto que la civilización adelantada crea una serie de nuevas condiciones, que posibilitan si no son previstas y combatidas, la acción de un sin número de factores de riesgo para la salud.
Karl Marx (1818 1883) señalaba que:
la sociedad sería imposible si el hombre no se pone en relación con el mundo, con los semejantes y el propio yo, pues las funciones y necesidades vitales se manifiestan en formas típicas de la conducta interpersonal, del rendimiento y el temperamento. Por lo tanto, la conducta social puede ser ordenada y ajustada por determinados elementos y situaciones que a su vez la condicionan. Las personas necesitan objetivos para sus pensamientos y acciones, pues la capacidad creativa y consciente de los seres humanos para Marx, solo tiene sentido cuando se le considera junto a la percepción, la orientación, y la apropiación de la naturaleza (López, 2010:48)
Unas de las características fundamentales de análisis dialéctico que distinguen el pensamiento de Marx de la mayor parte del pensamiento sociológico: es que el método dialéctico de análisis no completa única y unidireccionalmente la relación causa - efecto entre las diversas partes del mundo social. Las influencias sociales nunca se dan en una sola dirección, se refiere a las relaciones recíprocas entre los factores sociales, así como a la totalidad dialéctica en que se dan. Precisamente por sus importantes contribuciones, se puede establecer una interpretación dialéctica (integración- interacción social) de la realidad familiar desde una óptica sociológica revolucionaria, por lo que se asume esta perspectiva como teoría vertebradora en la investigación.
El marxismo además nos ayuda a comprender la naturaleza multicausal y multirelacional de la incidencia que el factor socioeconómico ejerce sobre las relaciones familiares, que no puede ser visto fuera e independientemente de la conciencia de las personas ni de las condiciones socioculturales existentes.
Los problemas familiares no son universales ni eternos, en ellos actúan factores socioeconómicos, culturales y de carácter individual, por tanto, no tener en cuenta que la familia como grupo pertenece a un contexto socioeconómico específico, y a su vez presenta mecanismos propios de autorregulación, induciría a un análisis parcial e incompleto que no posibilitaría la comprensión de los problemas familiares y de sus posibilidades de transformación (Louro, 2003:123).
Es evidente que la dialéctica nos mueve en un escenario sin fin de conceptos que permiten justificar una serie de elementos que confluyen en la salud y su relación con el contexto familiar, partiendo del sistema estructural que brinda esta institución para analizar todos los aspectos de la vida en un individuo, desde su distribución económica, hasta su valores y funciones.
“Si la sociedad enmarca una serie de elementos que permiten su estudio desde lo macro hasta lo micro y subsistemas, así permite la familia su estudio, en ella se puede observar la relación dialéctica entre sus funciones y estructura, lo que marca características que solo pueden ser estudiadas en este grupo social y no en otro” (Louro, 2003:123). Sin embargo, existe un papel común al ver a la familia como agente de socialización, (no siendo la única), pero si la de mayor importancia en la formación del individuo mediante la enseñanza de valores, normas, y conocimientos que lleve a una mejor actitud en la sociedad.
Su estructura, distribución de roles y su clima tienen una función insustituible en el proceso de socialización. En el seno de la misma se asientan las bases, para la formación de la conciencia del rol y la concepción del mundo, se transmiten además habilidades y capacidades básicas. “El proceso de socialización familiar tiene extraordinaria importancia en el sumario de interiorización de las normas y en la motivación del rendimiento de la niñez y la juventud” (Molina:1996:106).
El nexo entre los miembros de una familia es tan estrecho que la modificación de uno de sus integrantes provoca modificaciones en los otros y en consecuencia en toda la familia. Por ejemplo: la enfermedad de uno de sus miembros altera la vida del resto de los familiares quienes tienen que modificar su estilo de vida para cuidar al familiar enfermo. “Concebir a la familia como sistema implica que ella constituye una unidad, una integridad, por lo que no podemos reducirla a la suma de las características de sus miembros, la familia no puede verse como una suma de individualidades, sino como un conjunto de interacciones” (Molina:1996:106).
Desde la perspectiva de Niklas Luhmann (1927-1998), el punto de partida de cualquier análisis teórico-sistémico se constituye en la diferencia entre sistema y entorno:
Los sistemas están estructuralmente orientados al entorno y sin él, no podrían existir. Estos mantienen una unidad indisoluble. Por tanto, no se trata de un contacto ocasional ni tampoco de una mera adaptación. Los sistemas se componen y se protegen mediante la creación y la conservación de la diferencia con el entorno. Sin la diferencia respecto del entorno no habría autorreferencia, ya que la diferencia es la premisa para la función de todas las operaciones autorreferenciales. De esta manera, la conservación de los límites es la conservación del sistema (Luhmann, 1996:216).
En tal sentido la familia puede considerarse un sistema, dado que es un conjunto-grupo- compuesto por elementos -miembros del grupo familiar- que se encuentran en una dinámica acción particular, en la cual lo que ocurre a una persona afecta a toda la familia; a su vez, la familia como sistema influye sobre el individuo, la sociedad, y viceversa.
Entre los miembros de la familia se establece una relación de interconexión en torno a una finalidad, donde cada uno se desarrolla con sus propias características y motivaciones en función del conjunto de reglas, normas y valores que establece la familia. Así, un miembro de la familia es un sistema que está subordinado al sistema de la familia, como la familia está subordinada a la sociedad.
Luhmann la describe como: “un sistema que trata con comunicación desinhibida, por tanto, un problema para la familia es el manejo de la distinción entre inhibición y desinhibición. Ningún tema está a priori excluido de la comunicación familiar, por lo que este esquema se hace muy relevante. Esto abre la puerta a grandes riesgos en la comunicación” (Luhmann, 1996:216) (tabúes, temas prohibidos, no tratados por desconocimiento, descuido o porque se le resta importancia)
Sin embargo, esta misma libertad hace posible generar una estructura temática y una memoria específica para este sistema, en tanto expresa un conjunto de reglas, normas y valores que interdependen e interactúan en el logro de un objetivo común; como grupo social que representa valores de la sociedad y desempeña un papel fundamental en la formación de los estilos de vida de cada miembro.
No se puede evitar ser observado ni escabullir una pregunta sin contar con la alta probabilidad de tener que dar explicaciones. “La familia exagera la sociedad” (Luhmann,1996:218) señala Luhmann. De este modo en una sociedad moderna funcionalmente específica, el sistema social familia se diferencia como un sistema social autónomo. El sistema moderno de la familia trata la inclusión de la persona como un todo, como tema de su comunicación. Tanto su comportamiento dentro o fuera de este sistema es relevante hacia dentro del mismo.
Así la familia como grupo sistémico es generadora del proceso salud-enfermedad, pues en ella se forman las normas y valores que resultan determinantes en este. Además, es en ella donde se desarrollan las condiciones de vida en que se desenvuelve el individuo, matizado por la posición que ocupa la familia en la sociedad.
En el proceso salud-enfermedad se da la unidad biológica, psicológica y social, y el individuo debe asumir una actitud activa al recibir las influencias del medio ambiente; así, se convierte en gestor social de su propia salud. Por consiguiente, las causas e implicaciones de la prevención de enfermedades crónicas no trasmisibles deben buscarse en el ámbito de lo social -familiar.
Uno de los precursores del interaccionismo simbólico G.H Mead (1863-1931) alega que “todo el aprendizaje solo es posible en interacción con los seres humanos. En ello es fundamental la interacción social como secuencia de relaciones de mutuas influencias, llevadas a cabo entre los distintos miembros de la familia como actores sociales, ya sea (individuo-individuo, individuo-grupo familiar)” (Mead, 1962:78) de acuerdo a las concepciones de Mead.
A lo que se le añade las tres premisas básicas de esta teoría:
Primera: los individuos actúan sobre la base del significado de que las cosas tengan para ellos. Segunda, el significado surge de la interacción social y en tercer lugar los individuos modifican esos significados sobre la base de procesos de interpretación. Los seres humanos están dotados de capacidad de pensamiento modelado por la interacción social. En la interacción social las personas aprenden los significados y los símbolos que les permite ejercer la capacidad de pensamiento distintivamente humano (Luhmann, 1990:216).
El individuo es capaz de modificar o alterar los significados y los símbolos que usa en la acción y la interacción a partir de la interpretación de la situación y la interiorización de los caracteres del grupo al que pertenece, por lo que Mead considera la familia como un sistema de respuestas organizadas, solo así se logra desarrollar el self, basa el significado de la familia a la respuesta común o hábitos vitales de la comunidad.
La estructura social, en esta teoría, queda reducida al medio social inmediato y diferenciado donde intervienen los actores sociales. “La familia es uno de esos tipos estructurales, y la singularidad de la misma está, en que allí se origina la construcción de lo social, surgen los primeros significados, se conforma el lenguaje vehiculador del pensamiento y determinante en su desarrollo, se comparten las primeras experiencias tan decisivas en la formación del yo y del grupo” (Giner, 1993:104-106).
A nuestra consideración, esta teoría aporta elementos notables para la comprensión de la familia como entorno de influencias en la formación de prácticas preventivas ante las enfermedades crónicas no trasmisibles, al integrarse las funciones familiares se promueven las actividades de complementación y coordinación dentro de los miembros del núcleo familiar de esta forma la función económica de la familia incide en la función educativa o socializadora. Lo cual indica que las condiciones socioeconómicas de la familia incidan en las características socioculturales de la misma.
Donde el proceso de integración social, es un proceso deseado de incorporación o inclusión de los miembros de la familia a la dinámica familiar, en condiciones de igualdad, con derechos y obligaciones con la mayoría de sus miembros, en función del rol que desempeñe en el marco de la familia (padres, hijos, abuelos, etc), sin tener que perder su identidad cultural propia.
La determinación social de la salud constituye entonces el marco sobre el cual entender el rol y función que cumple la familia en la conservación y transformación de su salud, por una parte, permite pensar cómo el grupo familiar cumple una función en el bienestar físico y mental de sus integrantes y por otra cómo las características del contexto social se ponen de manifiesto en el hogar, hábitat de la familia, y ejercen una influencia preponderante sobre su vida material y espiritual.
La vivencia de problemas familiares precipita respuestas de estrés, entre las cuales se encuentra el descontrol de la enfermedad crónica o su inicio. Los factores individuales y familiares no cuentan por sí solos, sino más bien en relación con otros que caracterizan la estructura y el patrón de comportamiento de la familia, o sea, que ella es decisiva a los efectos de la aparición de la enfermedad en cuanto sistema y contexto relacional, en lo que se refiere a su interior como al exterior.
Reina Fleitas establece elementos sobre la familia que nos permiten establecer un vínculo con el tema de investigación, planteando:
la familia se interesa por cada miembro como individuo en tanto sus conductas y relaciones en la vida cotidiana dan sentido a la colectividad primaria, la misma funciona gracias a la dinámica de interacción permanente con el sistema social total, a través de los individuos;  interpretada como una totalidad sistemática relacional determinada por una multiplicidad de fenómenos: éticos, psíquicos, jurídicos, económicos, políticos y culturales que se condicionan mutuamente para dar lugar al producto social: la familia o a las entidades individuales que en su interior se socializan (Fleitas, 2005:95).
Sin embargo, el problema potencial de salud no deriva linealmente de la familia o de una estructura familiar dada como tal, sino que es más bien un fenómeno-proceso-suceso que circula en todo el sistema social donde la familia está inmersa, siendo ella misma causa, pero también blanco de procesos patógenos, en tanto instrumento de difusión como de generación de la enfermedad. Una familia bien organizada y capaz de afrontar con competencia y serenidad sus problemas puede tanto prevenir muchas enfermedades como acelerar y mejorar el proceso de curación y rehabilitación.
La perspectiva sociológica también reconoce que el problema de salud tiene dos componentes:

  • Componente Potencial: Es cuando el problema de salud no se ha desarrollado y existen diferentes factores de riesgo para que se desarrolle este.
  • Componente Actual: Es cuando el problema de salud se ha desarrollado, está presente. Se parte de la tesis de que todos los individuos son portadores de un problema de salud en cualquiera de estos dos componentes, el cual está condicionado por diferentes factores sociales y culturales que matizan su origen, evolución y desarrollo (Moncada, 2001:37).

Tener en cuenta la repercusión de la dinámica familiar, y su sistema de actitudes y comportamientos, resulta esencial para favorecer o entorpecer la prevención, curación o rehabilitación desde el entorno familiar. Todo esto ha hecho considerar la importancia de toda la red de relaciones que se mueve dentro y en torno a la familia.
La concepción del análisis de la determinación de la salud la retoma Pérez Lovelle y considera que esta determinación se entiende bajo la interacción de tres niveles que permiten un mayor acercamiento a las concatenaciones existentes en la realidad: “Un primer nivel en el cual se produce la determinación de la formación económico-social como un todo, un segundo nivel en el cual interactúan las condiciones de vida proveniente de los grupos en los cuales se inserta el individuo en la vida y un tercer nivel en el cual interviene el propio individuo, su regulación psicológica, su comportamiento”(Pérez, 1989:89).
Valora estos niveles en la interacción mediante la relación del hombre en su ambiente socioeconómico y cultural.  Es del criterio que el grupo familiar pertenece al nivel intermedio de determinación, funcionando como mediador del proceso salud - enfermedad del ser humano. Constituyendo la unidad que reproduce los procesos sociales del contexto y los procesos psicológicos de las relaciones intrafamiliares.
Para que el proceso de  prevención de enfermedades crónicas no trasmisibles en el contexto familiar se desarrolle adecuadamente es necesario tener en cuenta las condiciones materiales de vida en que se desarrolla la familia: “son aquellas condiciones materiales, espirituales y de actividad en las que transcurre la vida de las personas; como la disponibilidad de fuentes de trabajo, condiciones de vivienda, servicios de atención médica, disponibilidad de alimentos, existencia de centros culturales y deportivos, saneamiento ambiental, transporte, comunicaciones, etc.”(Rodriguez, 2000:92)
El estudio de la salud y la enfermedad necesita tener en cuenta no sólo factores biológicos, sino también sociales, culturales, económicos, psicológicos y éticos si pretende comprender todos los fenómenos implicados en este proceso.  Esta idea reafirma que la salud es condición y consecuencia de la acción social, que a su vez tiene una respuesta individual que depende del tipo de afección, la personalidad y el funcionamiento de las mediaciones sociales ante la enfermedad como es el caso de la familia como grupo de intermediación entre el individuo y la sociedad.
Entre los factores individuales que favorecen el autocuidado de la salud está el concepto y el valor que se dé a la salud, los aspectos culturales y educativos que son transmitidos de generación en generación. “Los seres humanos actúan partiendo de una determinada cultura de la salud, comparten una serie de principios básicos saludables que le permiten integrarse en el sistema social más cercano. La aceptación social pasa por respetar estos principios y hacerlos visibles a los demás” (Rodríguez, 2000:92).

  • Conclusiones

La prevención no se traduce sólo en información, la prevención implica una actuación más profunda, es decir, implica generar actitudes y decisiones personales y colectivas frente a estas conductas de riesgo. Prevenir es anticiparse. Desde pequeños nos enseñan anticiparnos a aquello que puede poner en riesgo nuestro bienestar, tanto físico, como psíquico y social.
Las acciones de prevención de enfermedades crónicas no trasmisibles desde el entorno familiar pueden ser advertidas como las actitudes o dinámicas sociales propuestas para  contrarrestar  el  aumento  de  las mismas,  ya  sea  en  las  comunidades  o  desde la familia;  estas acciones no deben efectuarse sólo cuando el individuo está enfermo, sino  vislumbrar  que  éste  puede  estar  en  riesgo  de enfermar  dada la conducta que asume frente a los factores de riesgo que la desencadenan, a través del trabajo previo que se realice en la familia.

  • Referencias
  • Durkheim, Emile (1967): La División del Trabajo social, Buenos Aires, Editorial Shapire.
  • Fleitas Ruiz, Reina (2005): Selección de Lecturas de Sociología y Política Social de la Familia, Ed Félix Varela, la Habana,
  • Luhmann, Niklas (1990): Sozial system Familie, en Soziologische Aufklärung. Konstruktivistische Perspektiven, Edit. West German publishing house, Germany.
  • Mead, George (1962): Espíritu, Persona y Sociedad, Buenos Aires, Ed Paidos.
  • Moncada Santos Margarita (2001): Factores sociales en el proceso salud enfermedad, Tesis de doctorado, Universidad de Oriente, Santiago de Cuba
  • Parsons,  Talcott (1988): El sistema social, Madrid, editorial Alianza.
  • Pérez Lovelle, Raúl (1989): La psiquis en la determinación de la salud, La Habana, Editorial Científico-Técnica.
  • Pupo, Octavio López (2010): Incidencia de la Familia en los adolescentes con conductas desviadas de la Escuela de Formación Integral Antonio Maceo Grajales, Departamento de sociología, UO, Santiago de Cuba.
  • Ritzer, George (2003): Teoría Sociológica Clásica, Editorial Félix Varela, La Habana, 2003.
  • Rodríguez, Carmen; González Bonito, Idannis (2000): “La Categoría del Bienestar Psicológico. Su relación con categorías sociales”, La Habana, Revista Cubana de Medicina General Integral, Vol.16, No.6
  • Salvador Giner (1993): Sociología, Barcelona, Ed Península,
*CUM Contramaestre Lic. En Sociología, MSc. Ciencias Sociales y Pensamiento Martiano, Profesora Asistente.
** CUM Contramaestre Lic. Estudios socioculturales, Profesora Auxiliar.


Recibido: 18/12/2019 Aceptado: 27/03/2020 Publicado: Marzo de 2020


Nota Importante a Leer:
Los comentarios al artículo son responsabilidad exclusiva del remitente.
Si necesita algún tipo de información referente al articulo póngase en contacto con el email suministrado por el autor del articulo al principio del mismo.
Un comentario no es mas que un simple medio para comunicar su opinion a futuros lectores.
El autor del articulo no esta obligado a responder o leer comentarios referentes al articulo.
Al escribir un comentario, debe tener en cuenta que recibirá notificaciones cada vez que alguien escriba un nuevo comentario en este articulo.
Eumed.net se reserva el derecho de eliminar aquellos comentarios que tengan lenguaje inadecuado o agresivo.
Si usted considera que algún comentario de esta página es inadecuado o agresivo, por favor, escriba a lisette@eumed.net.

URL: https://www.eumed.net/rev/caribe/index.html
Sitio editado y mantenido por Servicios Académicos Intercontinentales S.L. B-93417426.
Dirección de contacto lisette@eumed.net