Revista: Caribeña de Ciencias Sociales
ISSN: 2254-7630


INTERVENCIÓN EDUCATIVA PARA MODIFICAR EL NIVEL DE CONOCIMIENTOS SOBRE ALCOHOLISMO EN PACIENTES CON RIESGO. GUAIMARO 2018

Autores e infomación del artículo

Ilieth Acosta Nápoles*

Liset Roquero Gracia**

Liliana María Afonso Sánchez***

Rey Carlos Velázquez Borges****

CUM Guáimaro, Cuba

Correo: ian.cmw@infomed.sld.cu


RESUMEN
Se realizó un estudio de intervención en el Consultorio del Médico de la Familia No 16, perteneciente al Policlínico Docente Victoria de Girón, Guáimaro en el período comprendido entre octubre del 2017 a junio del 2018, con el objetivo de modificar el nivel de conocimiento sobre alcoholismo en pacientes con riesgo de adicción entre 20 y 59 años. El universo de estudio estuvo constituido por 62 sujetos aloetiquetados como consumidores de riesgo y la muestra por 48 de ellos.  La información se obtuvo de la historia clínica individual, el examen clínico. Se empleó como instrumento una entrevista (Test de Identificación de Trastornos por consumo de Alcohol (AUDIT))  y un cuestionario, que incluyó variables relacionadas con el conocimiento sobre el aloholismo, factores de riesgo y complicaciones. Este constituyó el registro primario. Los datos se procesaron de forma computarizada y los resultados se ilustraron en tablas y texto. Existió un predominó del sexo masculino, prevaleciendo el rango entre 40 y 49 años de edad. El nivel de escolaridad en los pacientes encuestados, tuvo un predominio del nivel secundario. Se evidenció que antes de recibir las labores educativas eran escasos los conocimientos sobre los riesgos y complicaciones del consumo de alcohol y su dependencia. Se concluye que la intervención ofreció resultados positivos, al lograr modicar el nivel de conocimiento en la muestra seleccionada.

SUMMARY
Came true a study of intervention at the Doctor's Office of the Doctor of the Family No 16, perteneciente to the Teaching Poly-Clinician Girón's, Gu's Victory imaro in the period understood between October of the 2017 to June of the 2018, for the sake of modifying the level of knowledge on alcoholism in patients at the risk of addiction between 20 and 59 years. The universe of study was constituted for 62 subjects aloetiquetados like consumers of risk and the sign for 48 of them.  You got the information from the individual case history, the clinical exam. An interview was used as instrument ( AUDIT ) ) and a questionnaire, the fact that you included variables related with the knowledge on the aloholismo, risk factors and complications ( Identificación's Test of Trastornos for consumption of Alcohol. This constituted the primary record. They processed the data of computerized form and they illustrated the results in tie and text. You existed one you predominated of the masculine sex, prevailing the range between 40 and 49 elderly years. The level of scholarship in the polled patients, you had a predominance of the secondary level. It became evident than the knowledge on risks and complications of the consumption of alcohol and his dependence were only a few before receiving the educational works. It is  concluded that intervention offered positive results, when modicar achieved the level of knowledge in the selected sign.

Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:

Ilieth Acosta Nápoles, Liset Roquero Gracia, Liliana María Afonso Sánchez y Rey Carlos Velázquez Borges (2020): “Intervención educativa para modificar el nivel de conocimientos sobre alcoholismo en pacientes con riesgo. Guaimaro 2018”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (enero 2020). En línea:
https://www.eumed.net/rev/caribe/2020/01/alcoholismo-pacientes-riesgo.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/caribe2001alcoholismo-pacientes-riesgo


INTRODUCCIÓN
El alcoholismo, una drogadicción lícita, tan antigua como la historia de la humanidad, constituye en este momento un grave problema de salud y un serio problema social en todo el mundo. Es una enfermedad que consiste en padecer una fuerte necesidad  de ingerir alcohol etílico en forma de que exista una dependencia física del mismo, manifestada a través de determinados síntomas de abstinencia cuando no es posible su ingesta. El alcohólico no tiene control sobre los límites de su consumo y suele ir elevando a lo largo del tiempo su grado de tolerancia al alcohol. 1,2
En el año 800 a .n.e. se descubrió el proceso de destilación del alcohol y ya 400 años después Hipócrates describió “la locura alcohólica”.Desde entonces se usa y abusa del alcohol, tanto es así que a pesar de sus efectos tóxicos en el organismo es considerada una droga lícita, quiere decir, un hábito permisible.3
El alcohol, del árabe alkuhi (esencia o espíritu) es la droga más consumida en el mundo. Su utilización por el hombre, en forma de brebaje, se supone que data de los albores de la humanidad. La ingestión inicial vinculada con actividades religiosas dio paso a su consumo colectivo. Desde entonces se distinguieron dos grandes categorías de consumidores, aquellos que beben dentro de las normas sociales de responsabilidad y los que, desafortunadamente pierden el control y se convierten en bebedores irresponsables. 4, 5
El consumo y los problemas derivados del alcohol están aumentando en todo el Occidente desde 1980, incluyendo Estados Unidos, la Unión Europea y la Europa oriental, así como en los países en vías de desarrollo. 6, 7
El aprendizaje de hábitos inadecuados de conducta desde edades tempranas condiciona que se encuentre la presentación de la misma en la adolescencia más temprana, destacándose con frecuencia el comienzo entre los 15 y 20 años de edad. Mientras más temprano sea en la vida del individuo, más frecuente será la adicción o dependencia y más la frecuencia de que sean bebedores con problemas.8, 9
Al igual que en muchos países del mundo, en México el abuso de bebidas alcohólicas y la dependencia del alcohol representan un problema de principal magnitud, tanto por los costos que generan a la sociedad y al sistema de salud, como por los efectos en los individuos y familias. Se ha estimado que en México el abuso de alcohol, por sí solo, representa el 9% del peso total de la enfermedad y que los padecimientos asociados como la cirrosis hepática, la dependencia alcohólica, las lesiones producidas por vehículos de motor, los homicidios y los suicidios representan causas importantes en cuanto a nivel de perdida de años de vida saludable. Por lo que se refiere al individuo, el alcoholismo implica aislamiento social, pérdida de oportunidades laborales, dependencia económica y sufrimiento moral, con las consecuentes repercusiones en los ámbitos familiares y comunitarios.10
La solución de este problema resolvería serios gastos que en el mundo se invierten cada año en el tratamiento y la liquidación de las consecuencias que trae consigo el uso y abuso del alcohol. Se ahorrarían los gastos inherentes a tratamientos ambulatorios y en hospitales. Aumentaría la productividad y el hombre sería más útil socialmente. Se señala que en los EE.UU. se invierten 100 billones de dólares cada año en estos fines.11
Salvo algunos países de cultura hindú o islámica donde el consumo de alcohol es menor como consecuencia de tradiciones o influencias religiosas, alrededor del 70 % de la población, por encima de los 15 años, ingiere alcohol en determinada cantidad, del 3 al 5 % son dependientes y, de ellos, el 10 % se convertirán en bebedores problemas en algún momento de su vida.12
Actualmente España ocupa el 4to lugar mundial en el consumo de alcohol después de Francia, Luxemburgo y Alemania. Cada español consume por término medio 108 litros de alcohol al año, casi el 4 % de la población española (1 600 000 personas) consume diariamente más de 100 g. Se considera que existe un incremento de consumo de alcohol de alrededor del 30 % en los países desarrollados durante los últimos 20 años, índice muy superior al esperado por el aumento de la población en esta etapa.13
En Cuba, el 45,2 % de la población mayor de 15 años consume bebidas alcohólicas, con un índice de prevalencia de alcoholismo entre el 7 y el 10 %, uno de lo más bajo en Latinoamérica, con predominio en edades comprendidas entre los 20 y 44 años.14
Se señala que en los últimos 15 años el consumo ha aumentado notablemente en nuestro país, que el 90,4 % de la población inicia la ingestión del tóxico antes de los 25 años y que la mayoría de los bebedores problema se encuentra entre 25 y 42 años. Se calcula que el alcoholismo puede incidir hasta en el 40 % en los ingresos de los servicios de urgencia y que el 2 % de los enfermos que ingresan en los servicios médicos hospitalarios sufren de una enfermedad causada o agravada por el abuso de alcohol.15
En la provincia de Camagüey  y especìficamente en nuestro municipio, ha ido aumentando considerablemente el consumo de alcohol desde edades tempranas, y no existe una conciencia en la poblaciòn para disminuir los efectos nocivos de la adicciòn.
Justificación
El alcoholismo es una enfermedad que influye en el desarrollo social de las funciones del individuo. Se estima que el 70% de la población cubana consume alcohol. Por lo que constituye un problema de salud emergente.
En las escasas áreas de recreación existentes en el municipio es común la venta de bebidas alcohólicas, lo que promueve su consumo tanto por hombres como mujeres, observándose una actitud de tolerancia y pareciera desconocerse todavía por la comunidad la significación del alcohol como la más trascendente adicción de nuestros días.
La población perteneciente al Consultorio No 16 está inmersa en este problema, pues consumen bebidas alcohólicas con mucha frecuencia y en grandes cantidades y se incrementa en días festivos en los cuales también se ve un aumento de los accidentes de tránsito, la violencia en todas sus variantes y otras indisciplinas sociales relacionadas directamente al consumo desmedido de bebidas alcohólicas. Esto lo corrobora el ASS del àrea.
Nuestro sistema de Salud acoge esta situación como el problema social que constituye y se toman alternativas en todos sus niveles. Aunque son más frecuentes los bebedores sociales y bien tolerados por la sociedad en general, nos preocupa el incremento de los bebedores en riesgo (moderados) y esto nos alerta para la toma de medidas oportunas.
El médico de la Atención Primaria de  Salud juega un papel importante en la prevención de adicciones, a partir de la labor que debe desarrollar de conjunto con otros factores, a través del desarrollo de estrategias que modifquen los conocimientos sobre la temática abordada.
Pero se ha visto en la práctica que no existen registros de evidencias de intervenciones al respecto, es por ello que se plantea el siguiente problema científico: ¿Cómo modificar el nivel de conocimiento sobre alcoholismo en pacientes con riesgo de adicción entre 20 y 59 años?
Fundamentación Teórica.
Segùn Díaz Martínez, et al., 16 la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene catalogada a la enfermedad alcohólica entre las no transmisibles. Lo define como un estado de cambio en el comportamiento de un individuo, que incluye, además de una alteración que se manifiesta por el consumo franco de bebidas alcohólicas, una continuidad de este consumo de manera no aprobada en su ambiente socio - cultural, a pesar de las dolorosas consecuencias directas que pueden sufrir como enfermedades físicas, rechazo por parte de la familia, perjuicios económicos, y sanciones penales.
Para Barroetabeña, et al., 17 es un estado de alteración subjetiva, en el que se deteriora el dominio de la persona dependiente sobre su forma de beber, existe la urgencia de ingerir alcohol y se pone de manifiesto una importancia funda mental del alcohol en que el planteamiento de las ocasiones de beber puede tener preferencia sobre el resto de sus actividades. Además de estos cambios, se observa un estado de alteración psicobiológica, con signos y síntomas de privación del alcohol, ingestión de bebidas alcohólicas para lograr su alivio y aumento de la tolerancia.
Braitman y colaboradores18 definen el alcohol etílico o etanol (CH3-CH2-OH) como un líquido claro, incoloro, volátil, inflamable, muy hidrosoluble. Su molécula pequeña es y poco polar, por lo que atraviesa bien las membranas biológicas. 1 gramo de alcohol aporta al organismo 7,1 kilocalorías. Se absorbe rápidamente en el estómago (20%) e intestino delgado, por difusión simple. La rapidez de absorción depende de presencia de alimentos en el estómago, cantidad de alcohol ingerida y tipo de bebida. Parte del alcohol se metaboliza en estomago por la alcohol-deshidrogenasa (ADH) que es menor en la mujer. Se distribuye rápidamente por todo el organismo, excepto por el tejido graso, y alcanza la máxima concentración a los 30-90 minutos de su ingesta. Atraviesa con facilidad todas las barreras. Se metaboliza en su mayor parte por vía hepática, eliminándose principalmente por vía renal.
Para los mismos autores no todas las personas que consumen alcohol, son adictos a este. En los alcohólicos se encuentran característica, tales como: El deseo insaciable: el deseo o necesidad fuerte o compulsiva de beber alcohol, pérdida de control: la inhabilidad frecuente de parar de beber alcohol una vez la persona ha comenzado, dependencia física: la ocurrencia de síntomas de abstinencia tales como vómitos, sudor, temblores y ansiedad cuando se deja de beber después de un período de consumo de alcohol en grandes cantidades. Estos síntomas son usualmente aliviados cuando se vuelve a beber alcohol o se toma alguna otra droga sedante, tolerancia: la necesidad de aumentar la cantidad de alcohol ingerida para sentirse drogado o intoxicado.18
Ochoa Mangado, et al.,19 asumen que antes de llegar a la dependencia alcohólica el individuo pasa por dos etapas que de seguir aumentando el consumo, bajará de un peldaño a otro hasta llegar irremediablemente al alcoholismo. Estas etapas son las de consumo de riesgo y la de consumo perjudicial de alcohol.
González Menéndez y colaboradores20 alegan que por consumo de riesgo se entiende cuando se consume con más frecuencia y en más cantidad que las normas establecidas socialmente. Un consumo regular diario de 40 a 60 g. de alcohol en el hombre o de 20 a 40 g, en la mujer, expresa altas probabilidades de daños para la salud o afectación de la imagen familiar, laboral o comunitaria así como de su economía personal. La frecuencia normal se refiere a no más de dos veces por semana, en tanto la cantidad a no más de un cuarto de botella de ron, coñac o whisky, o una botella de vino, o cinco latas de cerveza por cada día de consumo. Se incluye además dentro de esta etapa al estado de embriaguez ligera que ocurre más de una vez por mes.
Para García Gutiérrez, et al., 21 el consumo perjudicial de alcohol es el escalón que se encuentra entre el consumo de riesgo y la dependencia al alcohol o alcoholismo; el mismo se refiere a aquel estado en que el individuo comienza a presentar daños o afectaciones físicas, psíquicas o sociales.
Stolle, et al., 22 plantean que por otro lado, no todos los que consumen el producto se convierten en alcohólicos, e incluso a veces no llegan a incluirse en ninguna de las dos etapas previas al alcoholismo. Pero no por ello están exentos de riesgo. En la etiología del alcoholismo se involucran factores genéticos, psicosociales y ambientales. Por ello en su estudio hay que observar los tres niveles básicos de la vida del paciente: individual, familiar y social.
Segùn Cavalcante y su equipo23 los fenómenos que contribuyen al desarrollo de dependencia son aquellos relacionados directamente con el sistema de recompensa (refuerzo positivo) y los que implican a otros sistemas de forma que el consumo de alcohol se comporta como un refuerzo negativo. En ambos procesos intervienen diferentes sistemas de transmisión. Se implican en la dependencia de alcohol los circuitos anatómicos de recompensa: haz prosencefálico medial, área tegmental ventral, hipotálamo lateral y áreas de la corteza prefrontal. También están implicadas las vías de neurotransmisión dopaminérgica, noradrenérgica, serotoninérgica, glutamatérgica, de opioides endógenos, GABA, y canales del calcio.
Armin, et al., 24 asumen que el consumo agudo de alcohol produce sedación y euforia por liberación de dopamina, inhibición de los canales de calcio, inhibición de los receptores para glutamato NMDA (N-metil-D-aspartato) y potenciación del GABA. El consumo crónico produce deseo de consumo por disminución niveles de dopamina, incremento canales del calcio, incremento de los receptores de NMDA y disminución del GABA. En la abstinencia se produce un estado de excitabilidad neuronal en el que están implicados el elevado número de receptores NMDA, y canales de Calcio y la disminución de gabaérgicos. La actividad del receptor NMDA en hipocampo pude provocar convulsiones y el aumento de liberación de dopamina en hipocampo puede provocar alucinaciones en el delirium.
Para este equipo no existe una causa común conocida del abuso del alcohol y del alcoholismo. Aunque se conoce que aquellas personas en riesgo de desarrollar alcoholismo abarcan: Hombres que tomen 15 o más tragos a la semana (Una copa o trago se define como una botella de cerveza de 12 onzas, un vaso de vino de 5 onzas o una 1 ½ onzas de un trago de licor), mujeres que tomen 12 o más tragos a la semana, cualquier persona que tome cinco o más tragos por ocasión al menos una vez por semana.24
Para Ribera, et al., 25 hasta el momento no existe una causa común conocida para esta adicción, aunque varios factores pueden desempeñar un papel importante en su desarrollo. Destacándose la presencia de una historia familiar de abuso de alcohol, se ha encontrado una prevalencia de alcoholismo paterno que puede alcanzar hasta un 60%. En aquellos casos con antecedentes familiares de alcoholismo se produce un inicio más temprano del abuso del alcohol, tienen un peor pronóstico y una mayor asociación con otros trastornos psiquiátricos. Es por ello que una persona que tenga un padre alcohólico es más propensa a volverse alcohólico que una persona sin alcoholismo en la familia inmediata.
Los estudios realizados en distintas latitudes a pacientes alcohólicos reflejan llamada herencia psicológica para hijos de padres alcohólicos al producir imitación o rechazo de los patrones paternos que favorecen su propio alcoholismo, el casamiento con una pareja alcohólica o una conducta de total abstinencia.26
Otras personas que pueden ser más propensas a abusar del alcohol o volverse dependientes abarcan aquéllas que: Están bajo la presión de compañeros, sobre todo adolescentes y estudiantes universitarios, tengan depresión, trastorno bipolar, trastornos de ansiedad o esquizofrenia, tengan acceso fácil al alcohol, tengan baja autoestima o problemas con las relaciones interpersonales, lleven un estilo de vida estresante, vivan en una cultura donde haya alta aceptación social del consumo de alcohol.27
Segùn Piedra Herrera28 el paciente alcohólico complicado presenta alteraciones psíquicas como el delirium tremens, la alucinosis alcohólica y la psicosis de Korsakov, o aparecen complicaciones somáticas como polineuropatía, esteatosis hepática, cirrosis hepática, cardiomiopatías y gastritis. El consumo de alcohol se hace prolongado y excesivo, ocurre una significativa disminución de la capacidad de trabajo y manifestaciones del síndrome de dependencia del alcohol o psicosis alcohólica que puede ocasionar muerte prematura. La ingestión de bebidas alcohólicas se ha asociado con cáncer de la boca, faringe, esófago, laringe, estómago, colon, recto e hígado, así como de mama y pulmones.
Para Anderson, et al., 29 los pacientes alcohólicos generalmente no suelen llevar una dieta equilibrada, además, debido a la ingestión del tóxico pueden sufrir alteraciones en cuanto a la absorción y el aprovechamiento de los nutrientes, por lo que en estos pacientes se puede observar un estado de malnutrición, el cual refleja con cierta aproximación el total de calorías que se ingieren diariamente en forma de alcohol. Si la ingestión de alcohol supera al 30 % del aporte calórico total es habitual que se reduzca significativamente la ingestión de hidratos de carbono, proteínas y grasas; además, el consumo de vitaminas. Se conoce que el contenido primario es agua, alcohol puro (etanol) y cantidades variables de azúcares, mientras que las proporciones de proteínas, vitaminas o minerales son irrelevantes o nulas; por tanto, el aporte calórico que puede brindar proviene de los azúcares y del propio alcohol, variando en relación con el tipo de bebida. Así, las calorías derivadas del alcohol, como poseen menor valor biológico no son útiles para producir o mantener la masa corporal.
Segùn plantean Chen y colaboradores30 el alcohol tiene como resultado final hipertensión arterial por la ingestión exagerada de lípidos y el efecto sobre las glándulas suprarrenales que producen cortisona.  Estudios científicos demuestran el efecto tóxico directo sobre el hígado y el cerebro, que dan lugar a deficiencias en el funcionamiento hepático (cirrosis hepática) y a disminución de la memoria y de las capacidades intelectuales del enfermo alcohólico respectivamente. En el 10 % de los pacientes alcohólicos crónicos presentan un cuadro de trastorno mental grave que les impide mantener una vida social normal (demencia alcohólica), entre el 50 y el 70 % de ellos presentan un déficit cognitivo más o menos acusado, que traduce la existencia de lesiones neurológicas del SNC.
Por su parte Molina Hechavarría, et al., 31 cuando la persona es alcohólica, el consumo del alcohol repercute en forma muy negativa sobre la producción de hormonas hipofisarias y testiculares; y aparece disminución del vello facial, afinamiento de la voz, atrofia testicular e incremento del volumen de las mamas en el hombre.
Los problemas sociales que se provocan como consecuencia del alcoholismo pueden incluir la pérdida del puesto del trabajo, problemas financieros, conflictos conyugales y divorcios, condenas por crímenes tales como conducción bajo la influencia del alcohol, desórdenes públicos o maltratos, marginación.32
Esta enfermedad (alcoholismo) no solo afecta al bebedor, sino también a su familia y a la sociedad en que vive. El primer signo de alarma lo percibe la familia, por los desajustes que observa en el bebedor, empieza un cambio en el seno familiar, desacuerdo conyugal sin motivo aparente, malos tratos a los hijos y a la pareja, pérdida de amigos y de la estimación de todos, lo cual ocasiona que el bebedor, poco a poco se margine, no percibe los cambios por su enfermedad, insiste en que posee la misma capacidad de trabajo y de enfrentar los problemas familiares, pero ocasionalmente se producen deficiencias temporales de las funciones cerebrales y del control de sí mismo, que promueven agresividad y lo hace más vulnerable a los accidentes. Otro hecho vinculado con el paciente alcohólico radica en el contexto de la familia, en sus hogares, por lo general, hay carencia de estímulos, con descuidos para garantizar las necesidades y cuidados de los niños, se producen maltratos físicos al menor y discusiones entre los padres en presencia de los hijo.33
En relación al tratamiento de la adicción al alcohol, numerosos estudios han documentado la eficacia de las terapias psicológicas conductuales a largo plazo (combinados o no con apoyo farmacológico) en el tratamiento del alcoholismo, pero el éxito del tratamiento de las personas con una adicción al alcohol depende del reconocimiento del problema, ya que el alcoholismo está asociado con la negación, lo que permite al paciente creer que no necesita tratamiento y la mayoría de las personas con una dependencia del alcohol acceden al tratamiento bajo presión de otros. Es muy rara la aceptación voluntaria de la necesidad de tratamiento.34, 35
HIPÓTESIS
Una intervención educativa sobre el alcoholismo en pacientes con riesgo modificará los conocimientos sobre las adiccciones en el rango entre 20 y 59 años del Consultorio No 16 en el municipio Guàimaro.

OBJETIVOS:
GENERAL:
Modificar el nivel de conocimiento sobre alcoholismo en pacientes con riesgo entre 20 y 59 años del Consultorio del Mèdico de la Familia No 16, peteneciente al Policlìnico Docente Victoria de Giròn, Guàimaro, en el período comprendido entre octubre del 2017 a junio del 2018.
ESPECÍFICOS:
1.- Caracterizar la muestra objeto de estudio según variables demográficas: edad, sexo y escolaridad.
2.- Identificar los factores de riesgo para el desarrollo del alcoholismo presentes en la población objeto de estudio. 
3.- Aplicar un programa educativo a la muestra seleccionada
4.- Evaluar el nivel de conocimiento de los participantes, antes y después de la intervención:

  • Nivel de conocimientos sobre la definición de alcoholismo,
  • Nivel de conocimientos sobre los factores de riesgo para el desarrollo del alcoholismo 
  • Nivel de conocimientos sobre las complicaciones de la enfermedad.

DISEÑO METODOLÓGICO
Tipo de estudio
Se realizó un de intervención en el Consultorio No 16 perteneciente al Policlìnico Docente Victoria de Giròn, Guàimaro, con el objetivo de modificar el nivel de conocimiento sobre el alcoholismo en pacientes con riesgo entre 20 y 59 años, en el período comprendido entre octubre del 2017 a junio del 2018.
Universo y muestra de estudio:
El universo de estudio estuvo conformado por 62 sujetos clasificados como consumidores de riesgo entre 20 y 59 años y la muestra fue 48 de ellos seleccionados mediante criterios de inclusión establecidos:

  • Disposición voluntaria del paciente para su participación en el estudio previo consentimiento informado. (Anexo No 1)  
  • Ser consumidor de riesgo a partir de la evalución según Test de Identificación de Trastornos por consumo de Alcohol (AUDIT). (Anexo No 2).
  • Estar presentes en el área de salud en el periodo de la investigación.
  • Aptos psíquicamente.

Criterios de exclusión:

  • Pacientes incluidos en otras categorías como: consumidores perjudiciales y dependientes.
  • Ausentes en el área de salud en el momento de aplicar el cuestionario.

Métodos aplicados para realizar la investigación:
Teóricos:
Histórico-lógico: permitió analizar la evolución histórica del alcoholismo,  antecedentes, comportamiento y tendencias actuales, lo cual posibilitó establecer las bases teóricas que sustentan y reflejan de forma lógica la esencia, necesidad y regularidad del conocimiento.
Analítico-sintético: permitió el estudio del comportamiento de los factores de riesgo y complicaciones en pacientes seleccionados
Inducción-deducción: permitió la valoración de los resultados de los diversos instrumentos utilizados en la investigación, así como las vías lógicas seguida para la solución del problema científico.
Análisis de las fuentes de información: permitió analizar y estudiar documentos, artículos, resúmenes de investigaciones, tesis de maestrías, doctorados y literatura científica en general relacionada con el tema de investigación.
Empíricos:
Observación: permitió valorar la conducta de los pacientes objeto de investigación que constituirá la muestra, lo que ayudó a la formulación y fundamentación del problema.
Encuesta: se les aplicó a los pacientes que reúnan los criterios de inclusión seleccionados para obtener información acerca del conocimiento que poseen sobre el alcoholismo. (Anexo No 3)
Para la ejecución de la intervención se cumplieron cuatro etapas de trabajo:
Etapa I. Coordinación
En esta etapa se valoró con los diferentes factores que formarían parte de la investigación, para la asistencia del personal, considerando los puestos de trabajo y estudio de los participantes.
Etapa II. Diagnóstica.
Consistió en la aplicación del cuestionario (Anexo No 3) elaborado por la autora con la participación y criterio de especialistas en la materia para evaluar el conocimiento sobre alcoholismo en pacientes con riesgo entre 20 y 59 años de edad antes de efectuar el programa, también elaborado con la consulta de especialistas. La misma aplicó el instrumento y dió las instrucciones completas, aclaró los términos dudosos o desconocidos y les recordó que sus respuestas eran totalmente confidenciales. La aplicación duró alrededor de unos 50 minutos.
A la muestra seleccionada se le aplicó con anterioridad el Test de Identificación de Trastornos por consumo de Alcohol (AUDIT). (Anexo No 2).
Etapa III. Intervención educativa.
En esta etapa se desarrolló un programa educativo
(Anexo No 4) que incluyó temas relacionados con el alcoholismo, factores de riesgos y complicaciones. Para llevar a cabo el programa se tuvo en cuenta las bases psicopedagógicas de la educación para la salud. El programa se confeccionó para una duración de 5 semanas, con un encuentro semanal de una hora o más según cada frecuencia y tema.
Este programa contó con un sistema de actividades cuyos objetivos estaban en correspondencia con la temática, de forma tal que los pacientes alcanzaran una percepción adecuada de la necesidad de conocer aspectos relacionados con la enfermedad,  de adquirir recursos psicológicos para enfrentarla y valorar de manera adecuada la importancia de la inserción social y laboral.
Etapa IV. Evaluación.
Al términar el programa se realizó una evaluación del nivel de conocimientos alcanzado por los participantes, mediante las respuestas a las preguntas del cuestionario inicial (Anexo No 3).
La intervenciòn se evaluó desde un punto de vista cualitativo y se obtuvo explorando la percepción de los participantes con respecto a las expectativas, sugerencias y experiencias, así como las deficiencias encontradas durante la aplicación del programa educativo.
Fue evaluada de satisfactoria la intervención educativa, cuando al realizar la evaluación del cuestionario  se observó un aumento estadísticamente significativo en el nivel de conocimientos de los pacientes acerca del tema.  
Instrumento, técnicas para la obtención y recolección de la información.
Para conocer el patrón de consumo se aplicó la versión de entrevista del Test de Identificación de Trastornos por consumo de Alcohol (AUDIT) (Anexo No 2).  Luego se aplicó un cuestionario (Anexo No 3), en la primera parte del mismo fueron recolectados datos que permitieron caracterizar a los participantes: edad, sexo, y escolaridad. La segunda parte tuvo como objetivo evaluar el conocimiento de los pacientes con riesgo acerca de la definición de alcoholismo, los factores de riesgo y  complicaciones orgánicas y sociales.                    
Según las respuestas a las preguntas de este instrumento, se calificó el conocimiento sobre cada aspecto de suficiente e insuficiente. Para explorar el nivel de conocimientos se tomó en cuenta los aspectos siguientes:
Conocimiento sobre la definición de alcoholismo
Se consideró:
• Suficiente: Si respondió correctamente la pregunta 4, los incisos 4.1, 4.2, 4.3 y 4.6.
• Insuficiente: Cuando no se cumplió lo anterior y marcó los incisos incisos 4.4 y 4.5.
Conocimiento sobre los factores de riesgo para desarrollar el alcoholismo.
Se consideró:
• Suficiente: Si respondió correctamente la pregunta 5, todos los incisos.
• Insuficiente: Cuando no se cumplió lo anterior.
Conocimiento sobre las complicaciones orgánicas del alcoholismo
Se consideró:
• Suficiente: Si respondió correctamente la pregunta 6, todos los incisos
• Insuficiente: Cuando no se cumplió lo anterior.
Conocimiento sobre las complicaciones sociales del alcoholismo
Se consideró:
• Suficiente: Si respondió correctamente la pregunta 7, todos los incisos
• Insuficiente: Cuando no se cumplió lo anterior.
Análisis estadístico.
La información recogida se llevó a la base de datos con una computadora Pentium IV en procesador de texto Word XP. La información se procesó mediante la estadística descriptiva para el análisis de distribución de frecuencias de datos cualitativos con una confiabilidad del 95% (p< 0,05).  Las tablas se diseñaron en Excel XP en procesador estadístico SPSS. Versión 10 para Windows. Los resultados se presentaron en forma de texto y en tablas simples de distribución de frecuencias, expresados en frecuencia y porcentaje. para recolectar la información

CONCLUSIONES
Se concluye que:

  • Predominó del sexo masculino, prevaleciendo el rango entre 40 y 49 años de edad.
  • Existe un nivel de escolaridad en los pacientes  encuestados, con predominio del nivel secundario.
  • Antes de la intervención prevalecieron los pacientes con bajo nivel de conocimiento sobre los aspectos más significativos del alcoholismo, posterior a la intervención la mayoría incrementaron los conocimientos sobre el tema.
  • Es efectiva la intervención a partir de los resultados obtenidos.

RECOMENDACIONES
Se recomienda sistematizar este tipo de investigaciòn, considerando la participación de organismos que ayuden en el seguimiento a la problemàtica, así como lograr extenderla a todas las áreas de salud. Proponemos además, trabajar dentro de las temáticas de los programas educativos las alternativas de soluciòn para mejorar la calidad de vida, a partir del diagnóstico de la población que en su mayoria presenta un bajo nivel cultural.
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*Jefa del Departamento Docente, Hospital Docente Armando E. Cardoso, Guáimaro. Camagüey. Cuba Licenciada en Educación Especialidad Biología. ISP José Martí Camagüey Cuba ian.cmw@infomed.sld.cu
** CUM Guáimaro. Profesor Asistente Camagüey. Cuba Licenciada en Educación Especialidad Biología. ISP José Martí Camagüey Cuba
*** Bibliotecaria, Hospital Docente Armando E. Cardoso, Guáimaro, Camagüey, Cuba. Licenciada en Gestión de la Información en Salud. Universidad de Ciencias Médicas. Camagüey, Cuba
**** Médico del Hospital del Servicio de Ginecología Doctor en Medicina. Especialista en Ginecobstetricia. Universidad de Ciencias Médicas de Camagüey. Cuba


Recibido: 19/09/2019 Aceptado: 27/01/2020 Publicado: Enero de 2020


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