Revista: Caribeña de Ciencias Sociales
ISSN: 2254-7630


HISTORIA Y MUJER EN VICTORIA DE LAS TUNAS

Autores e infomación del artículo

Yainier Bernardo Chapman*

Universidad de Las Tunas, Cuba

Correo: yainierbc@ult.edu.cu


Resumen
Hacer visibles las mujeres en la historia y sacar a la luz las disímiles funciones que ha desempeñado en los distintos procesos históricos permite comprender su verdadero lugar en la sociedad. Su papel protagónico, sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo XX cubano, nos posibilita una correcta comprensión de cuán importante ha sido su lucha por insertarse de manera igualitaria en la sociedad cubana.  Durante los años cincuenta el trabajo de la mujer en ese período siguió confinado, en lo esencial, a la esfera del hogar: ya fuese como trabajadora doméstica o como ama de casa. En muy pocas ocasiones las mujeres recibían algún tipo de capacitación laboral. Cuando las madres trabajaban, las hijas mayores abandonaban la escuela para cuidar a sus hermanos más pequeños. En consecuencia, se reprodujeron las condiciones de pobreza, generación tras generación, con poca esperanza de materializar el cambio en sus condiciones socioeconómicas. La realización esta investigación permite comprender el papel de la mujer tunera en la política y en la sociedad durante toda la década.
PALABRAS CLAVES: Participación política, trasformación social, organizaciones revolucionarias.
ABSTRACT
Making women visible in history and exposing the dissimilar roles that they have played in different historical processes allows us to understand their true place in society. His leading role, especially since the second half of the Cuban twentieth century, allows us a correct understanding of how important his struggle has been to insert himself in an egalitarian way in Cuban society. During the 1950s, the work of women in that period continued to be confined, essentially, to the sphere of the home: either as a domestic worker or as a housewife. On very few occasions did women receive any kind of job training? When the mothers worked, the older daughters left school to care for their younger siblings. As a result, the conditions of poverty were reproduced, generation after generation, with little hope of materializing the change in their socioeconomic conditions. The realization of this research allows us to understand the role of the woman of Las Tunas in politics and society throughout the decade.

Keyword: Political participation, Social transformation, Revolutionary organizations

Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:

Yainier Bernardo Chapman (2019): “Historia y mujer en victoria de las Tunas”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (octubre 2019). En línea:
https://www.eumed.net/rev/caribe/2019/10/historia-mujer-tunas.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/caribe1910historia-mujer-tunas


  1. ANÁLISIS HISTORIOGRÁFICO DEL TEMA

Durante los últimos años se ha visto en aumento el interés de los investigadores por realizar estudios sobre la problemática de la mujer, particularizando en aquellos que revelen el desempeño de las féminas en sus más disímiles facetas. Esto se debe en gran medida a la sistematización de las investigaciones relacionadas con los estudios de género y sobre todo en el desarrollo del movimiento feminista y su lucha por la igualdad de derechos y oportunidades.
Las actuales investigaciones, han traído una revolución en la manera de escribir su historia, con nuevas perspectivas y apoyados en ciencias como la antropología, la sociología, ahora dedicada a la mujer como ente protagónico de los procesos y no de manera aislada contribuyendo a fortalecer su reconocimiento a todos los niveles.
Dentro de la historiografía nacional podemos contar con obras como Documentos para la Historia de Cuba de Hortensia Pichardo donde ofrece una compilación de documentos relacionados con el tema de la mujer y su búsqueda de la emancipación, el derecho al sufragio, congresos femeninos. Pudiéramos citar además la obra de Julio César Pagés: En busca de un espacio. Historia de Mujeres en Cuba, donde va detallando los logros obtenido por las mujeres en la vida política y social del país, el derecho al voto, La Ley del divorcio etc., más no realiza una caracterización biográfica sobre una mujer en específico ni la trascendencia histórica de su accionar.
Ivette Sóñora Soto en su Artículo Feminismo y Género: el debate historiográfico en Cuba  realiza una valoración crítica de la situación de la historiografía cubana referida a temáticas femeninas y la polémica que referente a los conceptos  de género para comprender  los fenómenos y procesos  que ocurren a nivel social  , realiza un llamado a cómo escribir de mujeres sin que se satanice el tema ni se menosprecie el papel del hombre más aun cuando la  historia de Cuba está llena grandes figuras  que dejaron huellas palpables en la memoria de nuestra nación y que carecen aún de reconocimiento.
En la sociedad tunera, aunque existen bibliografías que hablan de la mujer en los movimientos políticos y sociales de la república neocolonial se han realizado muy pocos estudios de casos, dejándolo solo a algunas de las figuras que más han trascendido y en ocasiones subordinadas a las relaciones consanguíneas y matrimoniales.
Por lo que realizar un proceso de rescate de su contribución a la sociedad o paso por ella, así como su participación en los diferentes movimientos revolucionarios continúa siendo uno de los temas menos investigado dentro de la historiografía de nuestro país.
Es evidente como la mujer ha estado inmersa en un proceso cada vez más activo por lograr cambios no solamente con una visión egoísta de sus necesidades, sino que han sometido las suyas propias para ver las de todo un pueblo en común. Pese a los esfuerzos por incentivar la realización de estudios que muestren el quehacer de la mujer cubana en los distintos entornos queda mucho por investigar y aportar pues existepoca bibliografía que aborde sobre el tema, y la participación revolucionaria de la mujer ha quedado en el vacío historiográfico de una Cuba de los años 50 del siglo XX
Los métodos escogidos para desarrollar esta investigación tendrán un enfoque marxista-dialéctico, partiendo de métodos teóricos y empíricos. Dentro de los métodos teóricos, debemos mencionar el análisis y crítica de fuentes documentales, con el objetivo de analizar la información de los documentos consultados que resulta de gran importancia para interpretar textos en los archivos de historia y documentación aportada por personas que estuvieron vinculadas con la lucha clandestina en Las Tunas (1953- 1958).
La triangulación de fuentes: permitieron comparar las informaciones obtenidas en la documentación. También usaremos el análisis y síntesis, inducción y deducción e histórico-lógico, para comprender la evolución de los procesos sociales y su influencia sobre la población de Las Tunas en el mencionado período, este método también, nos aporta información sobre como otros investigadores han abordado el tema y las aristas que quedan sin investigar del mismo. Los métodos empíricos serán la entrevista a profundidad, la cual nos ha de brindar a través de las fuentes vivas informaciones inéditas sobre el periodo a investigar.
Para la historiadora Teresa Feria miembro de la UNI en Las Tunas son muchas las mujeres tuneras que han estado al servicio de la patria en cada momento de nuestra historia tal es el caso de Iria Mayo Martinelli, es a la mujer que roba el plano de Las Tunas y lo entrega a Vicente García para la toma de la ciudad es hecha prisionera posteriormente y llevada a Gibara, otras de las mujeres que también se han destacado son Brígida Zaldívar y Tomasa Varona. Pero para el caso específico de la clandestinidad puede entrevistar a la compañera Lola Reyes, quien fue la figura líder de la Brigada Femenina en las tunas, así como Cachita Estrabao etc.
Pero para comprender un poco más la situación de la mujer Tunera a lo largo de la historia y en especial la década del 50 es necesario hacer un análisis general de la situación en Victoria de Las tunas nombre de la ciudad hasta el 1976 para determinar además el marco cronológico de la investigación, que sería a partir de la década del 50.

  1. SITUACIÓN SOCIAL DE LA MUJER EN VICTORIA DE LAS TUNAS EN LA DÉCADA DEL 50

Según el censo de 1953 el territorio poseía alrededor de 215420  habitantes de los que solamente  un 28.4% vivían en la ciudad por lo que el mayor porciento de individuos formaban parte del campesinado además .La principal actividad económica de la región  era la agricultura sustentada en la siembra de caña  que  aunque era la fuente de ingreso más importante  se mantenía con bajos niveles de productividad y esto se debía a la existencia de una atrasada  maquinaria ;la mayor parte de la superficie cultivable estaba en manos de las compañías norteamericana es decir  la Manatí Sugar Co. y Francisco Sugar Co. dueñas de los centrales Manatí(Argelia Libre),   Francisco (Amancio) y  Elia  (Colombia), así como la Cuban American Sugar Co. en Chaparra (Jesús Menéndez) y Delicias (Antonio Guitera); la Cuban Co. era propietaria del central de Jobabo(Perú).

En cuanto al problema de la salud las tunas se mantenía con una situación precaria  con la existencia de solo 58 médicos ; por cada 1000 habitantes existían 1.7cama, 22 enfermeras , 5 estomatólogos (insertar nota ) el campo existía gran   insalubridad muchos de los niños morían de   enfermedades que eran curable , y por su condición de pobres no podían acceder a hospitales ni policlínicos , la falta de higiene , de atención médica , el hambre , los hacían vulnerables a todos tipos de afecciones .

La situación de la vivienda era otro de los grandes problemas. (…) La evaluación realizada del estado de la construcción de las viviendas entre regular y mal, arrojo en 1953. El alto porcentaje de  74.3; es decir ,29 969 viviendas1 .La mayor parte eran rurales y se encontraban en condiciones critica, sin alumbrado, de yagua, con piso de tierra etc.

En el censo de 1953 de la población activa mayor de 14 años la mayoría de la fuerza laboral tunera la constituían los hombres, en cuanto a la agricultura, la manufactura, el comercio, transporte y almacenamiento, construcción, Electricidad y Comunicaciones, Minería, su presencia va a ser mayor pero la representación femenina se va a ver con mayor frecuencia en los servicios, contando con 1561 mujeres incluso por encima de los hombres (1434). De tal forma en 1953, había solo 3 050 mujeres ocupadas, lo que representaba menos de 5% de la población económicamente activa.
La inserción cada vez más eficaz en el mundo de la intelectualidad demostraba como la mujer se comenzaba a desprender de las tareas cotidianas que la ataban al hogar aunque en un grupo muy reducido, en su mayoría eran personas de clase media o de las familias más importantes, pues la educación en esos momentos en el país solo estaba en manos de personas privilegiadas pudiéramos mencionar a la Dra. Srta. Esperanza Lloren Cusido quien era graduada en la Facultad de Filosofía y Letra, en la Universidad Nacional recibió homenajes por parte de distintas instituciones por sus logros investigativos   .
Sin lugar a dudas, en el sector que con más frecuencia se les reconocía la labor a las mujeres, era en el educacional. Por lo que es recurrente encontrar elogios en la prensa de la época a maestras o vinculadas a las artes, así como a graduadas de prestigiosas escuelas del territorio y del país, quienes ganaban un reconocimiento social por sus aptitudes.
La Srta. Felita Quintero Vidal graduada de maestra en la escuela Normal de Camagüey, Onyria  Herrera Díaz estudiante de la universidad Nacional , Serafina Aleida Velázquez Aguilera cursó estudios  en el afamado plantel habanero Las Dominicas Americanas, Berthica Maestre  de la Cruz Profesora de Piano de la Escuela Primaria Superior, María Teresa Bello: Corte y costura, Rosa Elena Guillen Rodríguez  estudiante del Colegio Verbo Encarnado y de la Academia de Piano , profesora  Vidal de Pimentel directora  del Colegio Verbo Encarnado, Blanca Díaz de Herrera: poetiza entre otras fueron abriéndose a las distintas aristas de la sociedad pasando a formar parte de la población activa de la ciudad.
A lo largo de la década del 50 la mujer tunera fue abriéndose más al mundo profesional, las jóvenes de clase privilegiada podían cursar estudios en los centros educacionales más importantes de la ciudad Victoria de Las Tunas  como era el caso de La escuela del Hogar fundada desde 1944 ,era un centro de enseñanza para mujeres, orgulloso resultado de un proceso de enfrentamientos con el gobierno por el reconocimiento de la institución pues la mujer no había dejado de ser víctima de prejuicios por parte del mismo gobierno que no veían la necesidad de la mujer como prioridad para  mejorar la calidad de vida de las familias.
La institución fue dirigida en su primer momento por la Srta. Gloria Catalá Rivero y luego por Dra. Julia E. Fernández Gastón quien le dio un carácter más científico al centro. (…)Con la creación oficial de la Escuela del Hogar  en nuestra ciudad, Victoria de Las Tunas  ha ganado mucho, porque del mismo, salen mujeres virtuosas  y honestas con la satisfacción  de estar preparadas  para altas responsabilidades  que contraídas tienen en la sociedad.2
Disímiles fueron las tareas y festividades realizadas por las señoritas del colegio que tantos en cenas de navidad como en actos de fin de curso hacían galas de sus conocimiento y habilidades adquiridas la su trayectoria por la Escuela, mujeres integras, responsables tanto es así que muchas de estas jóvenes se convirtieron en la vanguardia femenina de la lucha para derrocar la cruel dictadura de Fulgencio Batista.
3. PARTICIPACIÓN POLÍTICA DE LA MUJER EN VICTORIA DE LAS TUNAS
Ante el golpe estado de 1952 para derrocar a Carlos Prío e instaurarse en el poder Fulgencio Batista, la reacción femenina fue inmediata y pasaron a formar plantilla de la nueva generación que se vinculó de manera activa a la lucha contra la dictadura. Al calor de la nueva situación en el país comenzaron a gestarse organizaciones femeninas cuya única prioridad era derrocar al gobierno inconstitucional. Una de estas fue la Brigada Juvenil del Movimiento 26 de julio, siendo una de las primeras organizaciones que reunió en sus filas a mujeres, entre las que se encontraban Fabia Maestre, Lola Reyes, Delia Reyes y Ondina Verdecie 3.
Posteriormente en el año de 1957, surgió la Brigada Femenina 26 de julio. El centro de operaciones de la organización se encontraba en la calle Maceo No 206, (actual No 60) incluso servía de almacén para armamentos. Entre sus tareas se encontraban la distribución de propagandas, el traslado de los dirigentes hacia los campamentos rebeldes y la recopilación de útiles necesarios para el enfrentamiento a la dictadura.
Compuesta por células pequeñas, en su gran mayoría, de 5 a 6 miembros. La célula central estaba integrada por María Rosa Reyes Pérez, María Delia Reyes Pérez, Lilia Fajardo Leyva, Elba Labrada Días, su función principal era la distribución de las tareas. Por su parte, Carlina Castellanos, era la responsable del comercio, por lo que tenía que establecer contactos para resolver los recursos necesarios para la lucha.
Cada una de estas mujeres desde distintas posiciones se enfrentó de forma directa a la dictadura. Vinculada al PSP se encontraba Zenaida Hidalgo quien era una de sus figuras más activas dentro de la organización:(…) aunque su trabajo político lo realizaba de forma clandestina (…) comenzó a laborar de forma sutil para evitar una posible delación por la situación de terror impuesta por la sangrienta tiranía de Fulgencio Batista que hizo más difícil el cumplimiento de las tareas orientadas por el PSP (comandancia San Joaquín)4 .
En enero de 1956 se constituyó el Movimiento 26 de julio femenino en la localidad. Dirigido por Dolores Reyes Pérez (Lola), Lilia Fajardo Leyva como 2da Jefa, Delia Reyes Pérez (Chicha) en función de organizadora y Rosa Reyes Pérez, atendiendo las Finanzas. Merecen mención especial en la forja revolucionaria las mujeres del Frente Cívico, lideradas por Caridad Estrabao, (Cachita) las cuales desempeñaron una ardua labor en la conciencia ciudadana a partir de las propagandas revolucionarias.5
El Frente Cívico de Mujeres tuneras, fue fundado por orientaciones de Frank País el 24 de febrero de 1957. (…) En este pedacito de nuestra Cuba, en este rincón tunero, también se lucha, se trabaja y se construye, ardua ha sido y es la tarea contante y tenaz. Firme como el baluarte del FCMT, que hoy ofrece su historia, pequeña y humilde, pero llena de amor y buena voluntad. Mujeres que unidas por el fervor patrio, día a día cooperaron con lo que se oponía al régimen opresor del tirano.6
Luego de conformarse se realizaron visitas a aquellas mujeres que habían demostrado ser simpatizante del movimiento 26 de julio o que eran parte de este. En casa de Isabel Moro de Zayas se reunieron Sila González, Aída Gamboa, con el fin de puntualizar sobre cuestiones claves del movimiento, el pretexto utilizado para no ser fichadas por la policía era la supuesta creación de una escuelita particular en Casa Piedra.
La organización actuó de forma clandestina por lo que, en un primer momento, no poseían local fijo y sus reuniones se realizaban generalmente en la tienda “La Equitativa”. El pago de la cuota inicial dependía de las posibilidades económicas de sus miembros. Las propagandas eran editadas en los mimeógrafos de Cachita y su esposo Francisco Calderón y en el de Esther Hechavarría. Las propagandas eran distribuidas entre las integrantes del Frente Cívico, entre la población y en particular a aquellas mujeres que se oponían al gobierno de Batista.
A través de su Sección de Propaganda realizaron una intensa actividad que incluyó denuncias realizadas en artículos escritos por su presidenta y que eran distribuidos personalmente, entre los que se destacó el titulado: Con la mano en el pecho. En el que se protestaba por las torturas a que fueron sometidos los revolucionarios Fernando Betancourt y Julio Catalá. Otros artículos fueron: Este silencio ominoso y Carta a las madres del soldado ausente con las cuales pretendían despertar el interés de los que aún no se enfrentaban a la dictadura.
Operaba en tres direcciones, en primer lugar, estaba la participación directa, a partir de la cual se realizaban tareas que tenían que ver con acciones armadas específicas como por ejemplo los sabotajes. La segunda a lo que llamaron, el apoyomoral, al ofrecer su ayuda a la insurrección específicamente en la elaboración de propagandas, carteles, preparación de futuros integrantes y labor de adoctrinamiento. La tercera dirección era el apoyo material: para este se concretaban venta de bonos, confección de brazaletes (Anexo1), recaudación de armas, dinero, ropas, calzados y medicinas, etc. que eran enviados a los grupos guerrilleros y posteriormente a San Joaquín, donde se encontraba la Comandancia de la Columna 12.
Sus objetivos esenciales quedaron registrados en su programa, con el interés de hacer el bien sin distinción y en todas las formas posibles, así como levantar el sentimiento patrio con el ejemplo cívico. Se planteaba además la necesidad de la absoluta discreción, espíritu de cooperación y solidaridad. Así como cumplimento y respeto del acuerdo tomados.
Para su incorporación la solicitante podía llegar a través de otra compañera que debía dar fe de su actitud y responsabilidad. (…) No queremos números. Queremos personas cuya moral y sentimientos altruista le hagan sentirse capaz de llevar a cabo unja labor que requiere desprendimiento y bondadoso desinterés. Los asociados serán inscritos, dadas las circunstancias especiales que rigen, bajo palabra o juramento, No será necesario reunir un grupo mayoritario. Debe evitarse en lo posible llamar la atención de personas contrarias o ajenas a los intereses comunes (…) los acuerdos que tomarían los responsables del grupo serían dado a conocer de forma individual y se exigiría el pago puntual de la cuota. 7
Entre las primeras en unirse al Frente Cívico estaban: Isabel Moro de Zayas, Aida Gamboa de Pérez, Silla González, Anita García, Rosita Velázquez, Elvia Rodríguez, Juana Miranda, Patria Ibarra, etc. Rápidamente se creó una conexión con el Movimiento de Resistencia de Santiago de Cuba, con el cual se mantenía un estrecho vínculo de colaboración, aunque con cierta autonomía con respecto a la dirección de las actividades revolucionarias. La tarea de más impacto realizada fue la ayuda a los revolucionarios que eran perseguidos, trasladándolos hacia lugares seguros y dándoles los recursos necesarios para las distintas situaciones, que se le presentaran en camino a la Sierra. La organización adquirió un carácter martiano-fidelista reflejado esencialmente en su himno compuesto por Caridad Estrabao. Aunque no se llegó a musicalizar este himno se entonaba con las notas del Himno Nacional.
Entre las luchadoras del Frente Cívico no podemos dejar de reconocer la labor de Emilia Mola, quien formó una milicia de mujeres. También tuvieron valor las acciones llevada a cabo por Alicia Salgado, de la cual Caridad Estrabao jefa del Frente Cívico de Mujeres Tuneras dijo: (…) juntos recorrimos hasta lugares apartados, buscando unas armas que al fin no se supo que fue de ella, con ella y alguien de su confianza fue posible guardar grandes cantidades de medicinas y mercancías para la huelga de agosto.8 Anita Rodríguez fue otra de las tuneras de moral y prestigio intachable, sus múltiples tareas fueron reconocidas por dirigentes del gobierno y compañeras en general, confeccionaba brazaletes, banderitas del movimiento 26 de julio y escudos, llegándolos a poner incluso en los Yeep del Servicio de Inteligencia Militar (SIM).
Otras compañeras se desempeñaron dentro los servicios hospitalarios y aprovechaban los recursos de allí para apoyar la causa revolucionaria. Entre ellas fungían como enfermeras Orfelina Roque, María Díaz Suárez, Amadita Suárez Roque, Cándida Rosa Suárez, Estilita Frómita Sosa, Angélica Utra, Belmis González, Caridad Almanza, Deysi González, Elia Utra, Elda Martínez García, Elba Martínez García, Argelia Hidalgo y Margarita Jorge. La administradora de una conocida clínica, Carlina Castellano Jiménez tuvo una participación activa dentro de las filas del movimiento 26 de julio en Las Tunas, se encargaba del envío de apósitos y jeringuillas, para San Joaquín y La Guanábana, donde se encontraban los rebeldes de la Columna 15, comandada por Eduardo Sardiñas.
Por su labor revolucionaria, algunas integrantes del frente, entre ellas: Patria Ibarra estuvieron detenidas en el Vivac de Victoria de Las Tunas. En el momento de su detención estaba embarazada y producto de las torturas perdió a su hijo. CiraCusidó y Alicia Salgado también fueron hechas prisioneras y enviadas en 1958 a Holguín, acusadas de haber colaborado con la causa revolucionaria.De igual forma Deysi Tejeda fue perseguida continuamente por los esbirros y se vio en la necesidad de incorporarse a la Sierra. La presidenta Caridad Estrabao, para no ser detenida se trasladó a La Habana; fue fichada pues en su casa en Las Tunas, era escondite de armas y propagandas. En la Huelga del 9 de abril de 1958, la compañera Emma Perera protegió en su hogar al compañero Francisco Pincho Gutiérrez, evitando que cayera en manos de los esbirros.
Así de activa fue la participación de la mujer tunera y casos como los de las hermanas Consuelo y Noris Larramendi hijas de Enrique Larramendi, figura destacada en la lucha clandestina en la ciudad y que ha sido poco estudiada aun cuando en su casa estuvo Frank y otros dirigentes. El golpe de Estado de Fulgencio Batista en 1952 abrió una nueva etapa en las luchas femeninas. No se trató de una lucha exclusiva por exigencias de género, sino a favor de una verdadera transformación política y social. Por lo que las mujeres se integraron a grupos, asociaciones y partidos políticos que en su programa priorizaron el derrocamiento de la dictadura batistiana. De la misma manera fueron imprescindibles en la lucha clandestina e insurreccional.

Consideraciones Finales
El golpe de Estado de Fulgencio Batista en 1952 abrió una nueva etapa en las luchas femeninas. No se trató de una lucha exclusiva por exigencias de género, sino a favor de una verdadera transformación política y social. Por lo que las mujeres se integraron a grupos, asociaciones y partidos políticos que en su programa priorizaron el derrocamiento de la dictadura batistiana. De la misma manera fueron imprescindibles en la lucha clandestina e insurreccional.
Durante la segundad mitad del siglo XX en Las Tunas, la mujer no estuvo ajena a la realidad de país. Especial atención mereció la creación del Frente Cívico de Mujeres tuneras que, unida a otras organizaciones, prestaron una ayuda decisiva a la causa revolucionaria. Con el triunfo de la Revolución en las Tunas se favoreció de forma especial el proceso emancipador femenino. Estas se incorporaron a las diferentes instituciones políticas, sociales y militares. Lo que permitió la participación de la mujer en las diferentes esferas de la vida social y posibilitó la elevación de su nivel cultural.

Bibliografía:

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  2. Colectivo de Autores: Síntesis Histórica Provincial Las Tunas, Editorial Historia, La Habana, 2010.
  3. Colectivo de autores: Las Tunas a través del tiempo. Inédito.
  4. Díaz Vallina, Elvira. La visibilidad y la invisibilidad de la mujer en la historia de Cuba. Memorias del IV Taller Internacional de la Cátedra de la Mujer en la Universidad de La Habana. Impresión digitalizada, 2001.
  5. ____________________: Díaz Vallina, E.: «La mujer revolucionaria en Cuba durante el período insurreccional. 1952-1958», Revista de Ciencias Sociales de la Universidad de Puerto Rico, 1997.
  6. Espín Guillois, Vilma. "Informe Central del Primer Congreso de La Federación de Mujeres Cubanas". En: Informes Centrales de los Congresos de la F.M.C. La Habana: Imprenta Central de las F.A.R., 1990.
  7. González, Gaspar y Lanuza Rodríguez: Clandestinos Héroes vivos y muerto, Editorial CienciasSociales, la Habana, 2007.
  8. Garcés Fernández, Eduardo; Frank Arteaga Pupo y Sarvelio Guerra Gómez. La lucha insurreccional en Las Tunas 1952–1958; Editorial Sanlope, Las Tunas, 2013
  9. García-Pérez, Gladys Marel en el artículo Género historia y sociología. Cuba. Universidad de Oriente. Santiago de Cuba. CUBA, 1999.
  10. ______________________: Mujer y Revolución: Una perspectiva desde la insurgencia cubana (1952-1959). En Ruth, Cuadernos de Pensamiento Crítico, nº 3. 2009. Panamá.
  11. _____________________: Cuba, siglo XX. Historia de vida y familia: Género y Generación, Revista Brasileira do Caribe, vol. VIII, núm. 16, enero-junio, 2008.
  12. Marrero Zaldívar, Víctor, Las Tunas: localidad, cultura e identidad. Editorial Sanlope, Las Tunas, 2011.
  13. Plataforma programática del PCC. Tesis y resoluciones. Editorial Ciencia Sociales. La habana 1978. P
  14. Waters, Mary-Alice: Las mujeres en Cuba: Haciendo una revolución dentro de la revolución.
  15. Martínez Guevara, Yoandri: El sector farmacéutico tunero en el proceso insurreccional de 1956 a 1958. Trabajo de Diploma de Licenciatura en Historia. Año 2011.
  16. Martínez Guerra, Sonia; Zoila guerra Mastrapa, Yolanda Prado Chávez: Flores clandestinas en Las tunas: mujeres de Miel y Acero... Instituto Superior Pedagógico 2007.
  17. Boletín Oficina de Asuntos Históricos de la Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado, No. 11­ /marzo 2012.

Fuentes primarias:

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  2. Periódico 26 No 57, 1985.
  3. Colección de documentos de la JUCEI municipal. Ex -7.
  4. Fondo Especial. Rubén Lerma Fonseca Fondo Rubén Lerma Fonseca: Frente cívico de Mujeres Tuneras.
  5.  Caridad Estrabao Gutiérrez: Organización y lucha de una organización. Frente Cívico de Mujeres   Tuneras.
  6. Documentos recopiladospor el AHP. ex 28 y57.
  7. REISTA Las Tunas de Ayer y de hoy, edición especial de 1951
*Licenciado en Historia. Profesor de Historia de Cuba del Departamento Marxismo-Leninismo e Historia, en la Universidad de Las Tunas. Está cursando la Maestría en Historia y Cultura en Cuba en la Universidad de Holguín, Cuba.
1 Colectivo de Autores: Síntesis Histórica Provincial Las Tunas, Editorial Historia, La Habana, 2010.pag197.
2 REISTA Las Tunas de Ayer y de hoy, edición especial de 1951, pág. 105
3 Sonia Martínez Guerra, Zoila Guerra Mastrapa, Yolanda Prado Chávez: Flores clandestinas en Las tunas: mujeres de Miel y Acero. pp2
4 Maricela Vázquez Rodríguez: Zenaida Hidalgo. Apuntes para una vida ejemplar. Trabajo Manuscrito. Inédito.
5 Fondo Rubén Lerma Fonseca: Frente cívico de Mujeres Tuneras. pp7
6 Caridad Estrabao Gutiérrez: Organización y lucha de una organización. Frente Cívico de Mujeres   Tuneras. pp 1
7Ibídem. pp. 2
8 Ibídem. pp. 7

Recibido: 04/07/2019 Aceptado: 28/10/2019 Publicado: Octubre de 2019


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