Lilian Reza Suárez*
Jessenia Katiuska Pilay Ponce**
Walter Iván Vera Vera***
Erika Mercedes León Tomala****
Shirley Daniela Litardo Víctor*****
Ginet Stefani Cruz Guaranda******
Universidad de Guayaquil. Ecuador
Correo: lilianreza@gmail.com
                                                                                Resumen  
  Este trabajo indaga respecto de las enfermedades  provocadas por vectores y conocer los avances médicos y científicos respecto de  la Fiebre amarilla, para lo cual se analizó las recientes investigaciones  desarrolladas sobre esta enfermedad, en especial la manera cómo afecta a los  niños por ser los más vulnerables, por tal motivo la familia y el equipo  docente necesitan conocer las implicaciones en esta área, así como disponer de  recursos y programas específicos para prevenir la reproducción del insecto  transmisor.  Sería importante aplicar un  plan remedial para recuperar al estudiante que ha faltado a clases debido a los  síntomas tan molestos provocados por la Fiebre amarilla.   El  tema es interdisciplinar porque involucra profesionalmente a médicos y a  docentes, se observa que la mayoría de las personas, en especial los profesores  no están familiarizados con los síntomas de esta enfermedad y es  necesario conocer de qué manera la  fiebre amarilla afecta a los estudiantes para intervenir más eficazmente en los  procesos de enseñanza aprendizaje y lograr que este grupo vulnerable logre un  mejor rendimiento académico.  
  Palabras claves:       fiebre  amarilla   -  síntomas    -    investigación   -    rendimiento académico    
  Abstract
  Keyword:             yellow  fever     -    symptoms     -    research     -      academic performance
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato: 
Lilian Reza Suárez, Jessenia Katiuska Pilay Ponce, Walter Iván Vera Vera, Erika Mercedes León Tomala, Shirley Daniela Litardo Víctor y Ginet Stefani Cruz Guaranda (2019): “Fiebre amarilla y su repercusión en el rendimiento académico”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (agosto 2019). En línea:
 https://www.eumed.net/rev/caribe/2019/08/fiebre-rendimiento-academico.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/caribe1908fiebre-rendimiento-academico
1.-Introducción
Esta  indagación basada en la realidad social, de salud y sobre todo educativa, nos  involucra profesionalmente en vista de que la mayoría de las personas y en  especial los docentes deben estar familiarizados con las enfermedades  ocasionadas por la simple picadura de algún mosquito, los cuales transmiten  enfermedades graves como son: la fiebre amarilla, el dengue, chikungunya  y el zika, esta investigación se centrará en la  primera nombrada.  
El  mosquito Aedes aegypti es el principal vector de los virus que causan la fiebre  amarilla. Los seres humanos se contagian por picaduras de hembras infectadas,  que a su vez se infectan principalmente al succionar la sangre de personas contaminadas.  El virus infecta el intestino medio del  mosquito y luego se extiende hasta las glándulas salivales en un período de  entre 8 y 12 días. Tras este período de incubación, el mosquito puede  transmitir el virus a las personas al picarlas con fines exploratorios o  alimentarios.    Hay que evitar los  criaderos de mosquitos pues hay varias especies de mosquito que ocasionan  diversas enfermedades ocasionadas por diferentes tipos de virus.
Los  médicos deben estar atentos a los nuevos   tratamientos y tipos de prevención la fiebre amarilla y los docentes  deben vigilar que el rendimiento académico de los estudiantes no baje debido a  esta enfermedad.
2.-Desarrollo.
   2.1 El Problema:
   Anhelamos  una educación de calidad y calidez, sostenible y perdurable para todos los  estudiantes, incluso para aquellos que por cuestiones de ubicación geográfica,  económica o social  tiene afectación en  la vida diaria a causa de los molestos mosquitos, especialmente en la época  invernal en la región costa, lo que desencadena una serie de enfermedades de la  temporada, en el caso de la presente indagación nos centraremos en  la fiebre amarilla.  En Ecuador este virus se detectó por primera  vez en el año 2014 y su transmisión se produjo en varias zonas tropicales y  subtropicales donde existe la presencia de mosquitos vectores y la  proliferación del Aedes aegypti, mosquito que transmitse los virus de la fiebre  amarilla, dengue, chikungunya y zika, como es el  caso de  los sectores  que aglutinan a unos 15 mil habitantes de la  capital manabita. Algunos de los vecinos almacenan agua sin tapar, lo que es  proclive a que se formen criaderos del vector.    Durante lo que va de este año hasta la semana epidemiológica nueve (con  corte al 6 de marzo 2018) ya se registran 833 casos de dengue en el país, de  los que 13 son con signos de alarma. Manabí lidera con 306 afectados, en un  país donde ya circulan las cuatro cepas del virus.  (El Universo,  2018)  Esta situación se repite a  lo largo de la costa ecuatoriana por asociarse con la temporada invernal.
  Campo:    Salud - Educación 
  Área de investigación científica:   Ciencias Sociales y Buen Vivir.
2.2.-  Objeto de la  investigación 
   Analizar  la incidencia de las enfermedades producidas por la picadura de mosquitos,  específicamente la fiebre amarilla y su incidencia en el rendimiento académico,  mediante una investigación bibliográfica, documental para implementar  estrategias metodológicas que ayuden a mejorar el proceso de enseñanza  aprendizaje para este grupo vulnerable y sea optimizado su rendimiento  académico.
  Contexto: 
   Mediante  las estadísticas halladas en la investigación se logró identificar que existe  un elevado índice de casos de estudiantes que faltan a clases debido a las  enfermedades invernales, pero no hay estudios respecto de si una de las variables  fuese la fiebre amarilla, como se explicará más adelante.
  Objetivo General: 
   Establecer la incidencia de la fiebre amarilla en el  bajo rendimiento escolar mediante una investigación bibliográfica, documental y  de campo para mejorar la calidad de vida de los estudiantes afectados por esta  enfermedad.
  Objetivos Específicos
   •  Conocer las causas y consecuencias que ocasiona  la fiebre amarilla.
   •  Describir los síntomas y signos  de la  fiebre amarilla.
   • Dar  a conocer los resultados de la presente indagación.
  2.3.- Justificación e  importancia
La  educación actual demanda aplicarse a las nuevas corrientes contemporáneas que  es la idea del nuevo mundo, dialéctica cíclica que vincula presente, futuro y  pasado, es un nuevo diseño pedagógico. En este modelo su centro de cambio no es  lo tecnológico si no las formas modernas de didáctica.  El docente contemporáneo debe tener: empatía,  adaptarse a los cambios homologantes que marca la globalización, experto en  crear aprendizajes, ayudar a quien lo necesita como es el caso de los estudiantes  con la fiebre amarilla, a través de planes remediales para suplir los días de  inasistencia a clases debido a los síntomas que presentan.  En el caso de niños pueden trabajar por medio  del diario con las tareas para que no se atrasen, en el caso de los colegiales  el mediador sería el DECE.
   2.4 Marco teórico
   Qué es la fiebre  amarilla?                        
   La  fiebre amarilla es una enfermedad vírica aguda, hemorrágica, transmitida por  mosquitos infectados. El término "amarilla" alude al tono  ictérico  que presentan algunos  pacientes. El virus es endémico en las zonas tropicales de África, América  Central y Sudamérica, en los dos últimos mencionados, las campañas de control  de los mosquitos han tenido éxito para eliminar Aedis aegypti, el vector de la  fiebre amarilla urbana.
   Las  epidemias de esta enfermedad se producen cuando el virus es introducido por  personas infectadas en zonas muy pobladas, con gran densidad de mosquitos y  que  la mayoría de la población tenga  escasa o nula inmunidad por falta de vacunación, estas condiciones se brindan  para que los mosquitos infectados transmitan el virus de una persona a otra.
   Antecedentes
   Durante  los siglos XVII a XIX, el traslado de la fiebre amarilla a Norteamérica y  Europa causó grandes brotes que afectaron la economía y el desarrollo, y en  algunos casos diezmaron la población. (Talise & Rivas, 2019)
  Vectores. –
   Los  vectores son organismos vivos que pueden transmitir enfermedades infecciosas  entre personas, o de animales a personas. Muchos de esos vectores son insectos  hematófagos que ingieren los microorganismos patógenos junto con la sangre de  un portador infectado (persona o animal), y posteriormente los inoculan a un  nuevo portador al ingerir su sangre.    Los mosquitos son los vectores de enfermedades mejor conocidos.  Garrapatas, moscas, flebótomos, pulgas, triatominos y algunos caracoles de agua  dulce también son vectores de enfermedades.  (O.M.S., 2017)  
  Criaderos de mosquitos
   Los  mosquitos se encuentran en estadios inmaduros en el agua, sobre todo en  recipientes artificiales muy próximos a viviendas y, a menudo, en espacios  interiores.  Los estudios sobre el radio  de vuelo indican que la mayoría de las hembras de Aedes aegypti pueden pasar  toda la vida en el interior de las casas en las que se han convertido en  adultos o alrededor de ellas, y que suelen volar unos 400 metros de media, esto  implica que son las personas, más que los mosquitos, quienes propagan  rápidamente el virus en las comunidades o lugares donde residen o de una  comunidad o lugar a otro.   
  Transmisión
   El  virus de la fiebre amarilla es un arbovirus del género Flavivirus transmitido  por mosquitos de los géneros Aedes y Haemogogus. Las diferentes especies de  mosquitos viven en distintos hábitats, los domésticos se crían cerca de las  viviendas, los salvajes en el bosque, y los semidomésticos en ambos hábitats.
   Los  ciclos de transmisión son tres:
  a.- Fiebre amarilla selvática  o de la jungla: En las selvas tropicales lluviosas, los  monos, que son el principal reservorio del virus, son picados por mosquitos  Aedes africanus, que habitan en el África central,  transmiten el virus a otros monos. Las  personas que se encuentren en la selva pueden recibir picaduras de mosquitos  infectados y contraer la enfermedad.     Esta forma también ocurre en Sudamérica, pero por la picadura de  mosquitos Haemagogus.
  b.-Fiebre amarilla  intermedia,  ciclo de transmisión  intermedio o de sabana: es aquel que se produce  cuando el virus se transmite del mono al hombre y de hombre a hombre por la  picadura de mosquitos Aedes simpsoni y Aedes bromeliae, mosquitos  semidomésticos, que se crían en la selva y cerca de las casas. Se presenta en  las zonas húmedas de la sabana de África Central y del Oeste durante la  temporada de lluvias. Existen otras especies de Aedes que son vectores de la  enfermedad en África occidental como Aedes furcifer-taylori y Aedes luteocephalus.  Es el tipo de transmisión más frecuente en África y da lugar a pequeños brotes  en las aldeas. A veces puede provocar algún brote más grande si un individuo  enfermo llega a introducir el virus en una ciudad más extensa. En este tipo de  transmisión, los mosquitos semidomésticos, que se crían en la selva y cerca de  las casas,  infectan tanto a los monos  como al hombre. Este es el tipo de brote más frecuente en África y no se ha  observado en América del Sur.  
  c.-Fiebre amarilla urbana o  ciclo ecológico urbano: Las grandes epidemias se  producen cuando las personas infectadas introducen el virus en zonas muy  pobladas, con gran densidad de mosquitos Aedes aegypti, este vector abunda en  zonas húmedas alrededor de reservorios de aguas estancadas como floreros,  estanques, charcos, entre otros,  sólo  pica durante el día y donde la mayoría de la población tiene escasa o nula  inmunidad por falta de vacunación. En estas condiciones, los mosquitos  infectados transmiten el virus de una persona a otra, previo a haberse  infectado por lo menos dos semanas antes tras picar a un paciente enfermo en  fase de viremia o multiplicación viral en sangre. Esta es la forma de  transmisión más frecuente en América y da lugar a gran número de casos.
  Signos y síntomas
   El  periodo de incubación de este virus  es  de 3 a 6 días. Muchos casos son asintomáticos, pero cuando se presentan, los  más frecuentes son fiebre, dolores musculares, sobre todo de espalda, dolor de  cabeza, pérdida de apetito,  náuseas o  vómitos y cansancio. En la mayoría de los casos los síntomas desaparecen en 3 o  4 días.  Sin embargo, un pequeño  porcentaje de pacientes entran a las 24 horas de la remisión inicial en una  segunda fase, más tóxica. Vuelve la fiebre elevada y se ven afectados varios  órganos, generalmente el hígado y los riñones. En esta fase son frecuentes la  ictericia, hecho que ha dado nombre a la enfermedad, el color oscuro de la  orina y el dolor abdominal con vómitos. Puede haber hemorragias orales,  nasales, oculares o gástricas. Una pequeña cantidad de los pacientes que entran  en la fase tóxica mueren en un plazo de 7 a 10 días.
  Diagnóstico
   El  diagnóstico de la fiebre amarilla es difícil, sobre todo en las fases  tempranas. En los casos más graves puede confundirse con el paludismo grave, la  leptospirosis, las hepatitis víricas, especialmente las formas fulminantes,  otras fiebres hemorrágicas, otras infecciones por flavivirus, por ejemplo, el  dengue hemorrágico y las intoxicaciones.
   En  las fases iniciales de la enfermedad a veces se puede detectar el virus en la  sangre mediante la reacción en cadena de la polimerasa con retrotranscriptasa.  En fases más avanzadas hay que recurrir a la detección de anticuerpos mediante  pruebas de ELISA o de neutralización por reducción de placa.
   Se  debe interrogar al paciente si ha tenido viajes recientes a zonas endémicas de  la enfermedad, y conocer si ha recibido la vacuna contra la fiebre amarilla. La  vacunación tiene una eficacia preventiva próxima al 100%, por lo que la  enfermedad es muy improbable en una persona correctamente vacunada.
En  cuanto a las pruebas analíticas, se solicitará una hematología completa, en la  cual, en caso de padecer fiebre amarilla, se puede observar  leucopenia y un aumento del hematócrito por  deshidratación. Asimismo, en la bioquímica se encontrarán elevadas la  creatinina, lo que indica alteraciones en la función renal, y las pruebas de  función hepática como las transaminasas y la bilirrubina. Las pruebas que  indican cómo está la coagulación de la sangre se encuentran también alteradas,  especialmente en los casos en los que se desarrolla un cuadro de fiebre  hemorrágica.
   Desde  el punto de vista inmunológico se realizará la determinación de anticuerpos en  sangre contra el virus, y en caso de infección se observará un aumento  importante de los mismos, que puede llegar hasta cuatro veces los valores  normales en un paciente que no ha recibido la vacuna de la fiebre  amarilla.  Desde el punto de vista  microbiológico el virus de la fiebre amarilla o bien su información genética  (DNA o genoma) se puede detectar en tejidos, sangre o líquidos corporales.  (Talise & Rivas, 2019)
  Tratamiento
   En  la actualidad, en caso de contraer la enfermedad, no hay fármacos preventivos  específicos contra el virus de la fiebre amarilla; es decir, no existe un  tratamiento curativo para esta enfermedad,   lo único que se puede hacer es aliviar los síntomas empleando antipiréticos  para la fiebre y analgésicos para el dolor, teniendo en cuenta que la aspirina  está contraindicada por el riesgo de sangrado o síndrome de Reye. El  tratamiento se debe  dar en todos los  casos sospechosos y no esperar las pruebas serológicos y virológicas
   Es  importante que el paciente tome abundantes líquidos para evitar la  deshidratación, y que guarde reposo en cama. En el caso de que aparezcan  infecciones bacterianas asociadas se le pueden administrar antibióticos para  tratarlas. Un buen tratamiento sintomático en el hospital mejora las tasas de  supervivencia.
  Cómo tratar la fiebre  hemorrágica
   Si  el paciente desarrolla la fiebre hemorrágica, que es una manifestación muy  grave de la enfermedad, que puede causar la muerte en el 50% de los casos,  deberá acudir a un centro hospitalario para la reposición de líquidos por vía  endovenosa y someterse a un control estricto de sus signos vitales, así como de  las cantidades de orina eliminadas, con el fin de vigilar la función renal y  estar alerta a los posibles signos de shock.   Además, hay que tratar las complicaciones hemorrágicas administrando  diversos medicamentos que disminuyen el sangrado.
   Si  se produce un fallo renal agudo deberá aplicarse un procedimiento de diálisis,  a fin de limpiar la sangre de sustancias de desecho que si se acumulan en el  organismo pueden ser tóxicas. La instauración temprana de un buen tratamiento  de apoyo en el hospital aumenta la tasa de supervivencia. Como ya se dijo, no  hay tratamiento antivírico específico para la fiebre amarilla, pero el  desenlace mejora con el tratamiento de la deshidratación, la insuficiencia  hepática y renal y la fiebre.
  Prevención 
   Debido  a que las enfermedades: Zika, Chikungunya, Dengue y Fiebre amarilla son  producidos por el mismo vector, comparten los mismos síntomas y tratamientos,  para obtener más información específica sobre cada virus, se ha visitado el  sitio web de la OMS.
   Las  medidas para controlar la propagación del virus de la fiebre amarilla están  dirigidas contra el mosquito transmisor, recomendándose el uso de repelentes,  siendo aquellos que contengan N,N-Dietil-meta-toluamida (DEET) el cual  es el ingrediente más habitual de los  repelentes de insectos. Se usa aplicándolo sobre la piel o la ropa a la hora de  evitar las picaduras de artrópodos. En particular se utiliza contra las  picaduras de garrapatas y mosquitos, demostrando eficacia.
   También  se recomienda el uso de mosquiteras y telas metálicas en puertas y ventanas de  las viviendas de zonas endémicas. Así como utilizar camisas de manga larga,  pantalones largos y usar repelentes sobre la ropa que contengan  permetrina.  Un buen tratamiento de apoyo  en el hospital aumenta la tasa de supervivencia.
   La  Estrategia para Eliminar las Epidemias de Fiebre Amarilla es una iniciativa sin  precedentes. Con la participación de más de 50 asociados, la alianza EYE  (Eliminate Yellow Epidemics) presta apoyo a 40 países en riesgo de África y las  Américas para prevenir, detectar y responder a los casos sospechosos y a los  brotes de fiebre amarilla.
   Prevención  de virus transmitidos por mosquitos en áreas escolares
   Los  siguientes principios, aunque básicos, son fundamentales para ayudar a proteger  a la comunidad escolar, detener la propagación de casos o brotes del virus por  el mosquito y apoyar la respuesta en los países afectados:
   1.         Todos los estudiantes y el personal del  entorno escolar deben saber de qué forma los mosquitos transmiten el virus. 
2. La mejor forma de protegerse es evitar las picaduras de mosquito.
3. Los mosquitos que transmiten el Zika, el dengue, el chikungunya y la fiebre amarilla pican principalmente durante el día, pero también pueden picar de noche.
4. La eliminación de las áreas donde los mosquitos puedan poner huevos reduce la cantidad de vectores que pueden transmitir los virus del Zika, el dengue, el chikungunya o la fiebre amarilla; por lo tanto, se debe:
• Fomentar la limpieza ambiental en las escuelas y zonas adyacentes, incluidos los patios de recreo y canchas de deportes, eliminando los recipientes que contengan agua donde los mosquitos puedan poner huevos.
• Una vez por semana, vacíe y restriegue, dé vuelta, cubra o deseche todos los artículos que puedan contener agua, como neumáticos, baldes, tiestos, juguetes, macetas o contenedores de basura.
Es importante restregar las superficies interiores del contenedor, ya que los huevos de los mosquitos son pegajosos y se adhieren a la parte interior de los contenedores, incluso pueden sobrevivir en condiciones secas.
• Proteger a los niños y al personal contra las picaduras de mosquitos ayudará a prevenir la propagación de la enfermedad. Las escuelas deben fomentar métodos de protección contra las picaduras de mosquitos como los siguientes: usar camisas de manga larga y pantalones largos para cubrir la piel, usar ropa de colores claros, usar los repelentes recomendados por las autoridades sanitarias (para aplicar en el hogar, o en consulta con los cuidadores) y cubrir las puertas y ventanas con mallas.
5. Durante la primera semana de la infección, los virus del dengue, el chikungunya, el Zika y la fiebre amarilla pueden detectarse en la sangre y transmitirse de una persona infectada a otra mediante las picaduras de mosquitos.
Un mosquito infectado puede después contagiar el virus a otras personas a través de picaduras. Los estudiantes y los docentes y demás personal que estén enfermos deben abstenerse de asistir a la escuela, para descansar y recuperarse.
Si un niño o un miembro del personal escolar se enferma en la escuela, debe ser atendido por el personal médico, en lo posible, de acuerdo con los protocolos y las directrices escolares existentes.
• Las personas infectadas por estos virus deben tener mucho reposo, tomar una cantidad suficiente de líquidos y tratar el dolor y la fiebre con los medicamentos habituales, evitando la aspirina y los antiinflamatorios no esteroideos.
•  Si los síntomas empeoran, se debe buscar atención médica inmediata.
   6.          Es  importante promover la participación de los niños mediante clases, actividades  de comunicación y mensajes en las escuelas, así como diseñar y llevar a cabo  programas de protección del entorno escolar.
   7.        Los  administradores escolares deben seguir las directrices nacionales y locales  sobre los entornos escolares seguros, emitidas por el Ministerio de Salud y el  Ministerio de Educación, o por las autoridades competentes de educación.
  Métodos para el control de  vectores
  Control de los mosquitos
   El  riesgo de transmisión de la fiebre amarilla en zonas urbanas puede reducirse  eliminando los posibles lugares de cría de mosquitos y aplicando larvicidas a  los contenedores de agua y a otros lugares donde haya aguas estancadas. La  vigilancia y el control de los vectores son componentes de la prevención y el  control de las enfermedades de transmisión vectorial, especialmente para  detener la transmisión en situaciones epidémicas.
   En  el caso de la fiebre amarilla, la vigilancia de Aedes aegypti y otras especies  de Aedes ayudará a saber dónde hay riesgo de brotes urbanos. Comprender la  distribución de estos mosquitos en un país puede permitirle priorizar zonas  para reforzar la vigilancia y la realización de pruebas de detección de la  enfermedad humana, y considerar actividades de control de los vectores.  Actualmente existe un arsenal limitado de insecticidas seguros y eficientes que  pueden usarse contra los vectores adultos en el ámbito de la salud pública.  Esto se debe principalmente a la resistencia de los principales vectores a los  insecticidas comunes y a la retirada o abandono de ciertos plaguicidas por  motivos de seguridad o por el alto costo que tendría el volver a registrarlos.
   Se  recomiendan medidas preventivas personales para evitar las picaduras de mosquitos,  como repelentes y ropa que minimice la exposición de la piel. El uso de  mosquiteros tratados con insecticidas está limitado por el hecho de que los  mosquitos Aedes pican durante el día.
   Como  ya se dijo, las campañas de control de los mosquitos han tenido éxito para  eliminar Aedes aegypti, el vector de la fiebre amarilla urbana, en la mayor  parte de América Central y Sudamérica.
  En caso de epidemias
   La  pronta detección de la fiebre amarilla y la respuesta inmediata con campañas de  vacunación de emergencia son esenciales para controlar los brotes. Sin embargo,  la subnotificación es preocupante; se calcula que el verdadero número de casos  es 10 a 250 veces mayor que el número de casos notificados oficialmente.
   La  OMS recomienda que todos los países en riesgo dispongan al menos de un  laboratorio nacional en el que se puedan realizar análisis de sangre básicos  para detectar la fiebre amarilla. Un caso confirmado debe considerarse como  brote en una población no vacunada, y debe ser investigado exhaustivamente en  cualquier contexto, y en particular en zonas donde la mayoría de la población  haya sido vacunada. Los equipos de investigación deben evaluar los brotes y  responder a ellos con medidas de emergencia y con planes de inmunización a más  largo plazo.
   Respuesta  de la OMS
   La  estrategia EYE (Eliminate Yellow Epidemics) se creó para responder a la  creciente amenaza de brotes urbanos de fiebre amarilla con propagación  internacional. Dirigido por la OMS, el UNICEF y Gavi - Alianza para las  Vacunas,
   EYE  apoya a 40 países y cuenta con la participación de más de 50 asociados.
   La  estrategia mundial EYE tiene tres objetivos estratégicos:
   1.  proteger a las poblaciones en riesgo
   2.  prevenir la propagación internacional de la fiebre amarilla
   3.  contener los brotes rápidamente.
   Estos  objetivos se sustentan en cinco competencias necesarias para el éxito:
   1.  vacunas asequibles y un mercado de vacunas duradero
   2.  fuerte compromiso político en los ámbitos mundial, regional y nacional
   3.  gobernanza de alto nivel con alianzas duraderas
   4.  sinergias con otros programas de salud y otros sectores
   5.  investigación y desarrollo de mejores instrumentos y prácticas.
   La  estrategia EYE es integral y cuenta con múltiples componentes y asociados.  Además de recomendar actividades de vacunación, exige crear resiliencia en los  centros urbanos, planificar la preparación urbana y reforzar la aplicación del  Reglamento Sanitario Internacional (2005). 
   La  alianza EYE apoya a los países de África y las Américas con riesgo alto o  moderado de fiebre amarilla, reforzando su vigilancia y su capacidad de  laboratorio para responder a los casos y brotes de fiebre amarilla. Los  asociados de EYE también apoyan la ejecución y sostenibilidad de los programas  de inmunización sistemática y las campañas de vacunación (preventivas, de  anticipación y reactivas) cuando y donde sea necesario.  (O.M.S., 2019)
   La  O.M.S. ha editado Guías para el diagnóstico, tratamiento, prevención y control,  capítulo 5.2.2, donde se incluye más información sobre equipos para la  vigilancia de los vectores.
   También  es importante observar si la comunidad procura la reducción de la fiebre  amarilla. La comunicación para lograr un cambio conductual (COMBI) es un  proceso metodológico que combina estratégicamente varias intervenciones de  comunicación diseñadas para que las comunidades adopten y mantengan conductas  saludables.  Este método tiene unos  objetivos de comportamiento precisos mediante la supervisión de las comunidades,  mediante unos indicadores de actitud adecuados, además de los indicadores  entomológicos anteriormente mencionados. 
  El dato 
   La  Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que en el mundo hay más de  20 millones de niños que no están vacunados o están vacunados de forma  incompleta.  No contar con un esquema de  inmunización completo incrementa el riesgo de contraer enfermedades  potencialmente mortales. (Redacción Médica, 2019)
  Poblaciones en riesgo
   Hay  47 países en los que la enfermedad es endémica en todo el territorio o en  algunas regiones.  De África 34, de  América Central y Sudamérica13.  Se ha  estimado que en 2013 hubo entre 84 000 y 170 000 casos graves y entre 29 000 y  60 000 muertes, según  fuentes africanas  de datos.
   Ocasionalmente,  quienes viajan a países donde la enfermedad es endémica pueden importarla a  países donde no hay fiebre amarilla. Para evitar estos casos importados, muchos  países exigen un certificado de vacunación antes de expedir visados, sobre todo  cuando los viajeros proceden de zonas endémicas.
Factores determinantes en el  desarrollo de la fiebre amarilla
   Algunos  de los factores más importantes relacionados con los brotes epidémicos de la  fiebre amarilla son la precipitación y temperatura que favorecen la presencia  del vector y, por ende aumentan la transmisión de los virus, contribuyendo a la  eclosión de epidemias y pequeños brotes (Rubio-Palis, 2011). Entonces los  determinantes ambientales son los que se relacionan más directamente con la  persistencia del dengue, zika, chikungunya y la fiebre amarilla. (OPS, 2012).
   En  Ecuador, el Ministerio de Salud Pública (MSP) estima que el 70% de la  superficie terrestre del país tiene condiciones ambientales adecuadas para la  transmisión de la fiebre del dengue y sus similares, lo cual pone en riesgo a  aproximadamente 8´220 000 de habitantes (López-Latorre y Neira, 2016). La  transmisión de estas enfermedades vectoriales se mantiene de manera endémica  durante todo el año y los ciclos epidémicos generalmente coinciden con la  temporada de lluvias, donde se dan las condiciones propicias para la explosiva  reproducción del Ae. aegypti vector de la enfermedad en una serie de  recipientes que se encuentran en las viviendas (MSP, 2013).
   El  clima local influye en la variabilidad interanual en la transmisión de la  fiebre del dengue en la costa sur de Ecuador; también demuestra que si hay un  aumento de 1 mm en la anomalía de la precipitación resultaría en un aumento del  8% en los casos de dengue 1 mes más tarde, según el modelo 2001-2010. Otra  investigación es la realizada por Stewart et al. (2013): Dengue Vector Dynamics  (Aedes aegypti) Influenced by Climate and Social Factors in Ecuador:  Implications for Targeted Control, determina que un aumento gradual de la  temperatura mínima debido al calentamiento del clima puede aumentar la  transmisión del dengue en esta región al aumentar la cantidad de días por año  de transmisión óptima. 
   Como  la mayoría de los organismos voladores, tanto aves como insectos, los mosquitos  son susceptibles a las bajas temperaturas; claro que hay excepciones, como el  Aedes albopictus, que se desenvuelven mejor en las mismas. 
   El  problema radica en que, como el Aedes aegypti tiene hábitos diurnos, los  aprovecha para ingresar a los hogares y mantenerse ahí, de esta forma evita que  las bajas temperaturas los ralenticen ya que los hogares mantienen una  temperatura cálida por defecto.
   No  obstante, los huevos son capaces de sobrevivir durante el invierno. Sea como  fuere, al quedarse dentro de los hogares los adultos aprovecharan cualquier  fuente de agua para usarla como reservorio y, debido a esto, nacerían las  larvas.
   Lo  ideal es eliminar a los mosquitos adultos. A ellos los encontramos resguardados  en lugares con poca luz y húmedos. Los sitios oscuros aseguran que el agua de  los recipientes no se caliente lo suficiente como para que mueran los huevos y  las pupas. Si no hay adultos, no hay larvas. Por eso es importante conocer la  interacción de la temperatura, humedad y precipitación que tiene sobre el  desarrollo de las larvas del Aedes aegypti y los casos de dengue, zika, fiebre  amarilla y chikungunya que se presentan en la ciudad de Guayaquil.
   Las  variables de temperatura, humedad, pluviosidad y vientos proporcionados por el  Instituto Nacional de Hidrología y Meteorología (INHAMI) esta información se  correlaciona con la incidencia en los casos de dengue, zika, chikungunya y  fiebre amarilla, todo este dato lo proporciona el Ministerio de Salud Pública.  (Real, 2017)
   La  presente revisión trata de una evaluación de revisiones bibliográficas  ocurridas en los últimos 5 años basadas en fuentes bibliográficas confiables  como el INAMHI y publicaciones recientes, también el estudio de Pierre  Pourrut,  Hidrólogo de la OSTORM
  Variables climáticas
   La  transmisión máxima de las enfermedades transmitidas por vectores como el dengue,  fiebre amarilla, zika y chikungunya se produce durante la estación cálida y  lluviosa de diciembre a mayo (precipitación media = 3,3 mm / día, temperatura  media = 26,4°C) y la transmisión persiste en niveles bajos durante la estación  seca y más fría durante el resto del año (media precipitación = 0,44 mm / día,  temperatura media = 23,6°C). (Stewart, 2013)
   En  Guayaquil, la temporada de lluvia es muy caliente, opresiva y nublada y la  temporada seca es caliente, bochornosa y parcialmente nublada. Durante el  transcurso del año, la temperatura generalmente varía de 21°C a 31°C y rara vez  baja a menos de 19°C o sube a más de 33°C.   (Pourrut, 1983)
   El  período más húmedo del año dura 8,2 meses, del 20 de noviembre al 25 de julio,  y durante ese tiempo el nivel de comodidad es bochornoso, opresivo o  insoportable por lo menos durante el 60 % del tiempo. El día más húmedo del año  es el 24 de febrero, con humedad el 99 % del tiempo. (INAMHI, 2017)
  Investigación en materia de  lucha contra el Ae.Aegypti
   Se  encuentran en proceso de desarrollo herramientas de control de vectores para  mantener dominadas poblaciones de mosquitos Aedes en las comunidades donde la  enfermedad es endémica.  Se han  investigado algunas herramientas prometedoras para el control de vectores que  actualmente se están probando in situ, para  luego usarlas en intervenciones de salud pública.  Algunas de estas herramientas son:
  Materiales tratados con  insecticida
   Algunos  elementos como toldos, cortinas y tapices pueden recibir un tratamiento con  insecticida de larga duración. Los toldos para las camas han demostrado ser muy  eficaces para prevenir enfermedades que transmiten mosquitos activos por la  noche.  Como ya se dijo las cortinas y  las colchas tratadas con insecticida también pueden reducir la densidad de  mosquitos vectores y por lo tanto la transmisión de enfermedades.
En estudios realizados en México y Venezuela, los materiales impregnados con insecticida, especialmente las cortinas, fueron bien recibidos por parte de las comunidades, ya que su eficacia se extendió también a reducir las picaduras de otros insectos, como cucarachas, moscas y otras plagas. Si la aplicación de estas intervenciones resulta eficaz, económica y sostenible, puede abrir nuevas posibilidades para el control de los vectores como el Ae. Aegypti en entornos domésticos, lugares de trabajo, escuelas y hospitales, además, las comunidades podrán escoger los materiales tratados con insecticidas que les resulten más adecuados.
Ovitrampas letales.-Las ovitrampas o trampas de oviposición son unos recipientes donde las hembras de los mosquitos depositan sus huevos, que crecen hasta convertirse en larvas, pupas y mosquitos adultos. Suelen usarse en la vigilancia de vectores Aedes y pueden modificarse para eliminar poblaciones inmaduras o adultas de Aedes aegypti.
Se  han utilizado en ocasiones limitadas ovitrampas letales a las que se les añade  un sustrato de oviposición impregnado con insecticida, ovitrampas autocidas  (que permiten la oviposición pero impiden la eclosión de mosquitos adultos) y  ovitrampas adhesivas (que atrapan al mosquito cuando este se posa en ellas). Se   ha demostrado mediante estudios que con  un número suficientemente de trampas, renovados adecuadamente, se puede bajar  la densidad de las poblaciones de mosquitos o  acortar la esperanza de vida de los vectores,  lo que reduciría las posibilidades de infección.
   Mosquitos modificados  genéticamente
   Existen  dos métodos para reducir la transmisión de la enfermedad por manipulación  genética:
  Supresión de la población:  este método consiste en reducir la población de mosquitos a fin de que no pueda  seguir transmitiendo el patógeno de forma sostenida, incluye la esterilización,  la reducción de la longevidad de los mosquitos adultos o la reducción de la  supervivencia de las larvas o las pupas.
  Sustitución de la población: este método reduce la capacidad inherente de los mosquitos para transmitir el  patógeno. El apareamiento alterará la reserva genética de la población  silvestre.
   Los  efectos de la modificación genética pueden desaparecer o mantenerse de manera  espontánea (costo de la eficacia biológica (fitness cost) y manipulación de la  transmisión de ciertos rasgos hereditarios (drive)). Las tecnologías cuyos  efectos desaparecen espontáneamente no permanecen en el entorno ni en la  reserva genética de la población silvestre. En cambio, los métodos de  transferencia genética cuyos efectos persisten en el tiempo harán posible que  ciertos genes se transfieran de una generación a otra.
  Vacuna para la fiebre amarilla
   La  fiebre amarilla se previene con una vacuna extremadamente eficaz, segura y  asequible, una única dosis de vacuna es suficiente para obtener inmunidad  ininterrumpida y protección de por vida contra esta enfermedad, no se necesita  una dosis de refuerzo y otorga inmunidad efectiva en un plazo de 30 días al 99  % de las personas vacunadas. Esta vacuna existe desde el año 1937; desde  entonces se han administrado más de 200 millones de dosis en el mundo. La  vacuna tarda unos 7-10 días en hacer efecto y su eficacia es del 99%. Debe  administrarse a las personas que viven o viajan a las regiones de América y  África donde se encuentra la enfermedad. 
   Conviene  recordar que no hay fiebre amarilla en Asia. Al aplicarse, el paciente queda  protegido contra la enfermedad durante 10 años, momento en el cual la inmunidad  contra el virus se debilita requiriendo una nueva dosis si se va a viajar a  zonas de riesgo.
   En  caso de que haya motivos médicos para no administrar la vacuna, dichos motivos  deben ser certificados por la autoridad competente. De conformidad con el  Reglamento Sanitario Internacional (RSI), los países tienen derecho a exigir a  los viajeros que presenten un certificado de vacunación contra la fiebre  amarilla. El RSI es un documento vinculante para detener la propagación de  enfermedades infecciosas y otras amenazas para la salud. La exigencia del  certificado de vacunación a los viajeros queda a discreción de los Estados  Partes, y no todos los países lo exigen.
   Hay  que tener en cuenta que existen algunas contraindicaciones para la aplicación  de esta vacuna, no puede aplicarse la vacuna contra la fiebre amarilla en los  siguientes casos:
   •           Si la persona padece algún trastorno  que comprometa la función del sistema inmune, como el cáncer, o recibe  tratamiento con esteroides o con otros inmunosupresores. Esta contraindicación  se debe a que la vacuna se hace con virus vivos, aunque muy atenuados, pero  que, en caso de debilidad del sistema inmune, pueden llegar a despertarse  ocasionando cuadros graves equivalentes a una fiebre amarilla. Afortunadamente  estos cuadros graves secundarios a la vacuna son muy excepcionales.
   •           Si la persona padece enfermedades del  timo, que es un órgano del sistema inmune que se encuentra en el cuello. En  caso de disfunción del timo, la vacuna puede ocasionar cuadros graves como en  los pacientes inmunodeprimidos.
   •           Si la persona padece infección por el  VIH y tiene muy deteriorado el sistema inmune. Los pacientes VIH con una buena  situación clínica y con un número alto de defensas, lo que se conoce como  linfocitos CD4+, pueden vacunarse con seguridad.
   •           Si se tiene alergia grave al huevo,  pues la vacuna lleva algún componente relacionado con el huevo aunque en una  cantidad muy pequeña.
   •           En caso de embarazo o si se está en  periodo de lactancia pues en ambos casos el virus puede pasar al bebé y  producir complicaciones.
   •           Si el paciente es mayor de 60 años o  si se trata de un bebé menor de nueve meses, excepto durante las epidemias,  situación en la que también se deben vacunar los niños de 6-9 meses en zonas  con alto riesgo de infección. Esta contraindicación se debe a que, aunque las  complicaciones de la vacuna son muy infrecuentes, estas se han producido en su  mayoría en bebés o en adultos mayores. Esto se debe probablemente a que estas  dos grupos poblacionales pueden tener la función del sistema inmune  comprometida, por lo que el virus de la vacuna, aunque muy atenuado, les puede  llegar a afectar.  Antes de administrar  la vacuna a mayores de 60 años hay que evaluar bien los beneficios y los  riesgos.
   •           La fiebre amarilla puede prevenirse  con una vacuna muy eficaz, segura y asequible, la ofrece el Ministerio de Salud  del Ecuador sin ningún costo.
   La  vacunación es la medida más importante para prevenir la fiebre amarilla. Para  prevenir las epidemias en zonas de alto riesgo con baja cobertura vacunal es  fundamental que los brotes se identifiquen y controlen rápidamente mediante la  inmunización. Para prevenir la transmisión en regiones afectadas por brotes de  fiebre amarilla es importante que se vacune a la mayoría de la población en  riesgo (80% o más).  Se han descrito  casos raros de efectos colaterales graves de la vacuna.
  La fiebre amarilla en Ecuador
   Con  el objetivo de disminuir la transmisión de enfermedades producidas por vectores  y la influenza, que se manifiesta especialmente en la época invernal, el  Ministerio de Salud Pública, como parte de su política de prevención, inició el  jueves 29 de noviembre (2018) la Campaña de Etapa Invernal que consiste en una  jornada de vacunación contra la influenza.   Posteriormente, recorrerá el centro de salud del mismo sector, donde se  socializarán las estrategias de fortalecimiento de los controles vectoriales  que se ejecutarán en la Costa y Amazonía durante esta etapa invernal. Eventos  similares se ejecutarán, paralelamente, en todo el territorio nacional.
   El  dengue, zika, fiebre amarilla, chikungunya, malaria, leishmaniasis, enfermedad  de chagas y la influenza (AH1N1 pdm09, AH3N2 e Influenza B) son enfermedades  transmisibles que representan un problema de salud durante todo el año, pero su  incidencia aumenta en la temporada lluviosa. Esto se debe a que hay una mayor  transmisión de virus respiratorios por la aglomeración de personas a causa del  clima frío y por el aumento de las poblaciones de vectores favorecidos por la  disponibilidad de criaderos.  Es por esto  que la autoridad sanitaria trabajará en tres líneas de acción para el control  vectorial: controles químicos a través del uso de plaguicidas; controles  físicos mediante la eliminación de criadores del mosquito transmisor Aedes  Aegypti; y campañas informativas en medios de comunicación.
   En  la región Costa se prevé la fumigación intra domiciliaria de 1’532.401 casas y  extra domiciliar de 47.076 manzanas. Asimismo, se tiene previsto el control de  larvas en 2’392.171 viviendas. 
   Lo  más reciente en Ecuador es la celebración de la 17° Semana de Vacunación en las  Américas,  desarrollada en el mes de  abril de 2019, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) junto al  Ministerio de Salud Pública (MSP),   iniciaron una campaña nacional de acceso a vacunas contra la fiebre  amarilla.
   La  campaña tuvo como principales objetivos las provincias de Loja, Morona  Santiago, Sucumbíos, Pastaza, Napo, Orellana y Esmeraldas, pues el MSP ha  identificado las zonas de alto riesgo en cada una de estas provincias. A través  de la campaña, se busca realizar coberturas inmunológicas homogéneas mayores al  95 por ciento en estas zonas.  
   Por  otro lado, siguiendo el lema de la OPS ‘Protege tu comunidad. Haz tu parte.  Vacúnate’, el MSP apunta a concientizar a padres de familia sobre la  importancia de completar el esquema de vacunación, dentro del tiempo adecuado  de inmunización.  
   El  programa nacional de vacunación del Ministerio de Salud Pública ofrece 18  vacunas y 2 inmunoglobulinas de acceso gratuito que se aplican en las diferentes  unidades del MSP.
El Ministerio de Salud Pública  recuerda a la ciudadanía las siguientes medidas de prevención:
   •  Cubrirse con el ángulo interno del codo al toser o incluso taparse con un  pañuelo desechable y botar a la basura.
   •  Lavarse las manos o hacer uso permanente de desinfectantes a base de alcohol.
   •  Tener las vacunas al día.
   •  No tener recipientes con agua y si tiene; lavarlos periódicamente.
   •  Botar tarrinas y llantas.
   •  Usar repelentes y mosquiteros.
   •  Las mujeres embarazadas deben asistir a sus controles prenatales regulares.
   •  Acudir al centro de salud más cercano en caso de fiebre.
   •  Usar botas de caucho si va a estar en sembríos si hay inundaciones. (M.S.P, 2018)
  Acciones clave para  la comunidad escolar
   La  comunidad escolar puede ayudar a mantener la seguridad de las escuelas para  todos, los siguientes son los pasos a seguir:
   • Todo el personal de la escuela, los docentes  y voluntarios deben recibir educación e información respecto de la fiebre  amarilla y otras enfermedades transmitidas por vectores, así como sus  complicaciones, antes de participar en programas o actividades educativas.  Los talleres, las reuniones y las sesiones de  preguntas y respuestas son algunos de los métodos para educar a los  colaboradores antes de iniciar cualquier actividad. Asegúrese de que todas las  personas que participen tengan acceso a los mensajes y a la información clave  incluidos en este documento, a fin de que puedan responder cualquier pregunta  que surja.
   • Identificar a las personas que ya tengan  experiencia en la prevención de enfermedades transmitidas por vectores y  aprovechar esa experiencia para promover sus actividades y programas. 
   •  Las escuelas deben designar a un encargado del control de mosquitos y reforzar  o establecer comités de control de vectores, con la participación de docentes,  funcionarios y alumnos.
   •  El encargado o el comité será responsable de crear una estrategia de  comunicación y educación;  implementar un  programa educativo de enfermedades transmitidas por mosquitos y actividades de  control de mosquitos en las escuelas y alrededor de ellas (canchas de fútbol,  piscinas y otras áreas deportivas y recreativas);  dirigir acciones de limpieza ambiental (en  espacios cerrados y abiertos) y aplicar medidas sanitarias mínimas durante el  año escolar. Esto podría incluir la organización de equipos de vigilancia para  inspeccionar las instalaciones todas las semanas, con el fin de detectar  lugares con agua estancada, y  desechar o  reciclar adecuadamente los contenedores que puedan tener agua y retirar las  plantas que acumulen agua.
   •Los  canales de desagüe también deben limpiarse con regularidad.  Los alumnos y el personal deben cumplir las  directrices nacionales de seguridad al llevar a cabo las actividades:  Únicamente los adultos deben participar en el tratamiento de los recipientes de  almacenamiento de agua con larvicida (no los niños); y los niños y el personal  de las escuelas siempre deben usar ropa protectora y repelente contra insectos  al realizar una limpieza ambiental para eliminar el agua estancada donde los  mosquitos depositan los huevos. 
   •  Las escuelas deben comunicarse con el Ministerio de Educación para conocer las  últimas directrices y normas sobre el control de mosquitos en el entorno  escolar. El Ministerio de Salud trabaja en estrecha colaboración con el  Ministerio de Educación para compartir directrices y normas técnicas. 
   •  Junto con el personal y los directores y con la participación de los alumnos,  se debe diseñar un plan de trabajo para generar conciencia sobre las  enfermedades transmitidas por mosquitos y cómo prevenirlas, para establecer  protocolos y un programa de control continuo con los docentes, el personal  administrativo y los alumnos. 
   •  Si en la escuela hay caños rotos o con fugas, u otras posibles fuentes de agua  estancada, el personal debe informarlo de inmediato a las autoridades para que  se disponga su reparación o retiro y evitar la reproducción de los mosquitos. 
   •  Las escuelas deben hablar con las autoridades locales o públicas y apoyar el  cuidado de los espacios interiores y exteriores y de las áreas que rodean la  escuela con insecticida para matar los mosquitos adultos. Esto debe hacerse  fuera del horario escolar (por ejemplo, temprano en la mañana o en las últimas  horas de la tarde) para evitar que los niños estén expuestos a aerosoles  insecticidas. 
   •  El agua almacenada en grandes recipientes debe tratarse con larvicidas para  matar las larvas y los huevos, de conformidad con las pautas locales. 
   •  Deben tomarse medidas para reducir el contacto con los mosquitos, como instalar  mallas en las ventanas y puertas, y proteger bajo mosquiteros a los niños  pequeños que duermen la siesta en la escuela. 
   •  Es necesario hablar con los funcionarios y el personal de limpieza de la  escuela para generar conciencia sobre la importancia de eliminar el agua  estancada donde los mosquitos depositan los huevos. Los directores o sus  funcionarios designados deben asegurarse de que se sigan y respeten los  protocolos nacionales y de proporcionar un entorno escolar seguro, tan libre de  mosquitos adultos como sea posible.
   •  Todos los educadores del país deben reforzar con regularidad los mensajes de  prevención dirigidos a sus alumnos y alentarlos a actuar como modelos de  prevención en sus hogares y comunidades. 
   •  Publicar la información más importante en los tableros de anuncios escolares o  en otros recursos y materiales de comunicación pertinentes (por ejemplo,  periódico escolar, sistemas de radio internos), usando los mensajes y las  imágenes proporcionados por el Ministerio de Salud y el Ministerio de Educación  o incluidos en este documento.
   •  Velar por que los alumnos sigan las medidas de prevención para evitar las  picaduras de mosquitos utilizando las directrices proporcionadas por los  administradores escolares (indicadas por el M.S.P. y el Ministerio de  Educación). 
   •  En los programas de estudios, hacer hincapié en la educación sobre el control  de los mosquitos y más específicamente el virus del Zika, el dengue, el  chikungunya y la fiebre amarilla, en particular en los contenidos relacionados  con la salud, las ciencias ambientales y la ecología. Integrar en las materias  escolares actividades adaptadas a los niños sobre enfermedades transmitidas por  mosquitos y su prevención (por ejemplo, en las clases de ciencia y matemáticas)  o como proyectos de clase, incluyendo proyectos artísticos y creativos. Seguir  los protocolos de la escuela si un alumno o un miembro del personal se sienten  mal. 
   •  Comunicarse con las autoridades sanitarias locales para proporcionar  información básica a las familias. Los mensajes clave deben incluir información  sobre los siguientes temas:
   • Cómo los mosquitos propagan los virus (Zika,  dengue, chikungunya, fiebre amarilla);
   • Reconocimiento de signos y síntomas de la  enfermedad, en particular cuando son graves;
   • Tratamiento y cuándo buscar atención médica; 
   •  Prevención: protección personal, limpieza ambiental, acciones comunitarias o  gubernamentales para controlar brotes transmitidos por mosquitos. Los directores  escolares deben asegurarse de que los alumnos no se encuentren en el predio  escolar mientras se fumiga o se realizan otras actividades. El Ministerio de  Salud se encargará del control químico (fumigación o productos químicos en el  agua), el control biológico (uso de peces u organismos vivos para que se coman  los huevos y las larvas) y el control genético (técnicas de insectos estériles  y mosquitos genéticamente modificados) cuando estas actividades se realicen en  el entorno escolar.
   •  Animar a los niños a aprender sobre las enfermedades transmitidas por mosquitos  y cómo prevenirlas y controlarlas. 
   •  De acuerdo con las directrices nacionales y los consejos de las autoridades  locales, enseñar a los niños a evitar las picaduras de mosquitos para que no se  propaguen las enfermedades que ellos transmiten, como el Zika, el dengue, el  chikungunya y la fiebre amarilla. 
   •  Alentar a los niños a participar en el programa de control de mosquitos de la  escuela y hablar con ellos sobre este programa en casa. 
   •  Si un niño se enferma, debe permanecer en casa para que descanse y se reponga.  Seguir las recomendaciones del proveedor de salud para el cuidado del niño. 
   •  Decirle al niño que avise a los docentes si se siente enfermo.
   •  En casa, seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias para proteger  a los niños de las picaduras de mosquitos y para limpiar el agua estancada y la  basura o los recipientes con agua en el hogar y sus alrededores. 
   •  Solicitar ayuda a las autoridades locales y hablar con los vecinos para que los  miembros de la comunidad en las inmediaciones de la escuela participen en la  protección de los niños. 
   •El  control de vectores en los hogares próximos a las escuelas es un elemento clave  del control y la propagación de las enfermedades transmitidas por mosquitos,  como el Zika, el dengue, el chikungunya y la fiebre amarilla, en las cercanías  de la escuela. 
  Participación del personal y  los niños 
   Apoyar  programas basados en las escuelas a cargo de técnicos, que pueden estar  directamente involucrados en la estrategia de vigilancia, educación y control  de vectores, para que interactúen con el personal de la escuela y los alumnos y  los capaciten. Este enfoque se aplicaría a discreción de cada gobierno. 
   •  Invitar a las familias y los miembros de la comunidad a participar en las  actividades previstas.
   • Procurar que los niños enseñen a sus padres  y familias e influyan en ellos para reconocer y eliminar el agua estancada en  el hogar y en la comunidad. 
   •  Enseñar a los niños a reconocer los síntomas del Zika, el dengue, el  chikungunya y la fiebre amarilla, y a adoptar hábitos sanos (incluida la  adaptación de conductas pertinentes, tales como el uso de repelente contra  insectos), de acuerdo con los mensajes y protocolos del Ministerio de Salud.
  Actividades sugeridas para los  estudiantes, según sus edades
  Niños de 5 a 11 años 
   Ejemplos  de algunas actividades para niños: 
   •  Estimular a los niños a participar utilizando materiales atractivos y adecuados  a la edad (dibujos, historietas, etc.) en actividades para que puedan reconocer  y eliminar, junto con los adultos, el agua estancada en sus casas y en los  alrededores. 
   •  Hacer obras de teatro, títeres, danzas y concursos que se refieran a las  enfermedades transmitidas por mosquitos y la importancia de la prevención. 
   •  Promover competencias, juegos y actividades recreativas para sensibilizar a la  población escolar sobre los virus transmitidos por mosquitos y las medidas de  prevención de enfermedades, y vincular estas iniciativas directamente con las  actividades de limpieza. 
   •  Hacer mapas de criaderos de mosquitos para colgar en el aula.
   •  Realizar una “cacería de mosquitos” colocando posibles criaderos en torno a  determinada área y haciendo que los niños trabajen en forma individual o en  equipo para encontrar cada sitio. Esto se ha usado en áreas afectadas para  motivar a los niños a adoptar medidas y educar a sus familias. 
   •  Si conoce las respuestas, responda a las preguntas de los alumnos sobre los  virus que propagan los mosquitos y la prevención de sus picaduras, siguiendo  los protocolos nacionales. Si no conoce las respuestas, pregunte a los  funcionarios de salud.
  Adolescentes de 12 a 16 años 
   Todas  las actividades y la información de la sección anterior pueden adaptarse a  grupos de alumnos de más edad. No obstante, en el caso de los alumnos mayores  es necesario diseñar actividades que garanticen la continuidad de su  participación. Las actividades y los programas para los alumnos mayores pueden  incorporarse a clases relacionadas con la fiebre amarilla, por ejemplo,  ciencias, salud, biología. También pueden discutirse temas un poco más  delicados. A continuación se presentan algunas ideas sobre actividades y  programas que pueden utilizarse con alumnos mayores: 
   •  Los estudiantes pueden aprender sobre el ciclo de vida de los mosquitos, usando  microscopios y muestras de ser posible, para fomentar el interés en el tema del  control de los mosquitos. 
   •  Los estudiantes deben participar en la elaboración de un plan de  concientización y campañas de educación. (Custode, S/F)
Consejos  pedagógicos
   Debido a las recomendaciones internacionales, acogidas  por el MSP del Ecuador, respecto de aislar al estudiante con fiebre amarilla, a  fin de evitar la propagación de la enfermedad entre los condiscípulos, aparte  que puede presentar cambios en su aspecto físico, como por ejemplo el tono  ictérico de la piel y especialmente de los ojos, se debe informar a todos los  compañeros de clase para que cuando se reintegre a las actividades escolares no  se sorprendan, se lo puede hacer mediante folletos de información básica o la  elaboración de un instructivo sencillo, con el objeto de facilitarles el  conocimiento, lo cual va a incidir favorablemente en el desarrollo del alumno.
  Dificultades  Académicas
   Es frecuente que el niño con esta enfermedad falte a  clases unos días, pero luego se recuperan satisfactoriamente, con la ayuda de  sus docentes, padres de familia y compañeros.
  Adaptaciones  metodológicas y en los procesos de evaluación
   El docente que tiene un alumno que ha pasado por procesos  de dengue, zika, chikungunya o fiebre amarilla puede recurrir a la aplicación  de varios tipos de estrategias: preinstruccionales, coinstruccionales y  post-instruccionales,  que faciliten la  participación del alumno dentro de la dinámica de la clase, proporcionarle un  tiempo extra para terminar las tareas, utilizar exámenes orales en determinados  casos, adaptar las pruebas de evaluación, entre otros. Estas adaptaciones son  necesarias en la educación básica, para lo cual es imprescindible el compromiso  y la colaboración de todo el profesorado, a fin de colaborar con la vida  estudiantil a este grupo vulnerable.
  2.6 Marco  legal
  Organización mundial de la  salud y las enfermedades producidas por vectores
   La Organización Mundial de la Salud OMS, es un organismo especializado dentro del sistema de  las Naciones Unidas, cuya misión es lograr que todos los pueblos alcancen un  elevado nivel de salud. 
   La  OMS integra información estadística y epidemiológica conducente a la  elaboración de un mapa mundial que sirva de guía para una mejor elaboración de  sistemas de vigilancia sanitaria y asegurar que los países estén más preparados  para diagnosticar y tratar ese tipo de enfermedades. 
   La  OMS insiste en la necesidad de desarrollar campañas y programas de información  y concienciación destinados a erradicar mitos que inciden negativamente en la  salud de la población.     (OMS, 2014)
  Constitución  de la República del Ecuador
   A continuación el sustento legal ecuatoriano, se  encuentra en la Constitución de la República del Ecuador, año 2008.
   Sección quinta: Educación
   Art. 26.- La educación es un derecho de las personas a lo  largo de su vida y un deber ineludible e inexcusable del Estado. Constituye un  área prioritaria de la política pública y de la inversión estatal, garantía de  la igualdad e inclusión social y condición indispensable para el buen vivir.  Las personas, las familias y la sociedad tienen el derecho y la responsabilidad  de participar en el proceso educativo.
   Art. 27.- La educación se centrará en el ser humano y  garantizará su desarrollo holístico, en el marco del respeto a los derechos  humanos, al medio ambiente sustentable y a la democracia; será participativa,  obligatoria, intercultural, democrática, incluyente y diversa, de calidad y  calidez; impulsará la equidad de género, la justicia, la solidaridad y la paz;  estimulará el sentido crítico, el arte y la cultura física, la iniciativa  individual y comunitaria, y el desarrollo de competencias y capacidades para  crear y trabajar.
   La educación es indispensable para el conocimiento, el  ejercicio de los derechos y la construcción de un país soberano, y constituye  un eje estratégico para el desarrollo nacional.
   Sección séptima: Salud
   Art. 32.- La salud es un derecho que garantiza el Estado,  cuya realización se vincula al ejercicio de otros derechos, entre ellos el  derecho al agua, la alimentación, la educación, la cultura física, el trabajo,  la seguridad social, los ambientes sanos y otros que sustentan el buen vivir.  El Estado garantizará este derecho mediante políticas económicas, sociales,  culturales, educativas y ambientales; y el acceso permanente, oportuno y sin  exclusión a programas, acciones y servicios de promoción y atención integral de  salud, salud sexual y salud reproductiva. La prestación de los servicios de  salud se regirá por los principios de equidad, universalidad, solidaridad,  interculturalidad, calidad, eficiencia, eficacia, precaución y bioética, con  enfoque de género y generacional.
  Ley  Orgánica de Educación Intercultural Bilingüe LOEI
   A continuación, se presenta el sustento legal encontrado  en el Reglamento de la LOEI que apoya nuestro tema: 
Artículo 47.-El sistema educativo promoverá la atención temprana a problemas de aprendizaje especiales y factores asociados las personas con discapacidad crear los apoyos y adaptaciones físicas, curriculares y de promoción adecuadas a sus necesidades.
3. Trastornos generalizados del desarrollo (autismo,  síndrome de asperger, síndrome de Rett; entre otros).
   Art. 228.- Ámbito. Son estudiantes con necesidades  educativas especiales aquellos que requieren apoyo o adaptaciones temporales o  permanentes que les permitan o acceder a un servicio de calidad de acuerdo a su  condición. Estos apoyos y adaptaciones pueden ser de aprendizaje, de  accesibilidad o de comunicación.
   Son necesidades educativas especiales no asociadas a la  discapacidad las siguientes:
   1.-Dificultades específicas de aprendizaje: dislexia,  discalculia, disgrafía, disortografía, disfasia, trastornos por déficit de atención e hiperactividad,  trastornos del comportamiento, entre otras dificultades.
   El Estado debe actuar proactivamente para garantizar  plenamente los derechos, especialmente en las Políticas
   1.4 Garantizar el desarrollo infantil integral para estimular  las capacidades de los niños y niñas, considerando los contextos territoriales,  la interculturalidad, el género y las discapacidades.
   1.10 Erradicar toda forma de discriminación y violencia  por razones económicas, sociales, culturales, religiosas, etnia, edad,  discapacidad y movilidad humana, con énfasis en la violencia de género y sus  distintas manifestaciones. 
  Plan Toda  una Vida
   El Plan Nacional del Buen Vivir (2013-2017) cambió de  nombre a Plan Toda una Vida (2017-2021) este documento que recoge las  intenciones gubernamentales sobre las políticas económicas y políticas sociales  del gobierno actual respecto del bienestar de los ecuatorianos da el sustento  para nuestro tema, como lo vemos en el Eje 1: Derechos para Todos Durante Toda  la Vida.  En este eje posiciona al ser  humano como sujeto de derechos a lo largo de todo el ciclo de vida, y promueve  la implementación del Régimen del Buen Vivir, establecido en la Constitución de  Montecristi (2008). 
   Es decir, reconoce a cada persona como titular de  derechos, sin discriminación alguna, valorados en sus condiciones propias,  trata de eliminar toda forma de  discriminación y violencia. El Estado debe estar en condiciones de asumir las  tres obligaciones básicas: respetar, proteger y realizar proactivamente para  garantizar plenamente los derechos, especialmente en los grupos vulnerables. 
También vemos en el Objetivo 1: donde manifiesta la  garantía que da sobre una vida digna con iguales oportunidades, en educación se  señala que el acceso a los diferentes niveles debe garantizarse de manera  inclusiva, participativa y pertinente. En el mismo sentido, la discriminación y  la exclusión social son una problemática a ser atendida, con la visión de  promover la inclusión, cohesión social y convivencia pacífica en la que se  garantiza la protección integral y la protección especial. (SENPLADES, 2017) 
   2.7 Métodos de  investigación
   La  presente es una investigación descriptiva, de campo,  no experimental y de corte transversal,  utiliza  los datos más actualizados sobre estudios  realizados de los factores ambientales con respecto a la transmisión de  enfermedades ocasionadas por vectores, en base a documentos bibliográficos de  los últimos 5 años.
2.8 Técnicas e instrumentos de  investigación
   Encuesta 
   En la parte pedagógica se llevó a cabo una encuesta dirigida a los  miembros de la comunidad educativa, quienes en un 93% están de acuerdo con que  los niños que se contagien con fiebre amarilla reciban ayuda especial de sus  docentes y el 97% opina que es necesario que se implementen estrategias pertinentes  para que los niños sean nivelados por los días que no han podido asistir a  clases. El instrumento aplicado  fue un cuestionario semiestructurado para realizar la entrevista al Director; y,  las encuestas, mediante el uso de un cuestionario con 2 preguntas específicas  dirigidas a los docentes y padres de familia.
   2.9 Población y muestra:
   La población la constituyen casos confirmados de fiebre  amarilla en la ciudad de Guayaquil. La muestra está dada por los pacientes con  diagnóstico de esta enfermedad en los períodos de altas temperaturas, humedad y  presencia de lluvias en la ciudad de Guayaquil desde el 2014 al 2018.  Para una mejor comprensión del tipo de  muestreo utilizado en la investigación, se señala lo dicho por Carlos Monje  Álvarez en su texto titulado “Metodología de la investigación” definiéndolo de  la siguiente manera:
   Las muestras no probabilísticas, también llamadas  dirigidas, suponen un procedimiento de selección informal un poco arbitrario y  son muy utilizadas en investigaciones, sobre todo en las que requieren la  selección de sujetos con una determinada característica especificada en el  planteamiento del problema.   (Monje, 2011)
3.- Conclusiones y  recomendaciones
   La principal motivación de este trabajo investigativo es informar  sobre los peligros para la salud, que resultan de las  picaduras de los mosquitos por ser los  responsables de varias enfermedades estacionales a nivel mundial, sus  estadísticas, formas de reproducción, medios de prevención y satisfacer, en  alguna medida, las necesidades que poseen los estudiantes con las enfermedades  producidas por los vectores, tales como la fiebre amarilla, el dengue, el zika  y la chikungunya y sugerir el uso de estrategias pedagógicas a los docentes que  les corresponda atender a este grupo vulnerable afectado por una enfermedad de  época invernal. 
   Por otra parte, se comunica datos básicos importantes  para la prevención de estas enfermedades transmitidas por vectores tanto dentro  de la escuela, en sus alrededores y en las casas.
   Se brindan alternativas educativas para escoger  actividades y estrategias inclusivas para el desarrollo de un trabajo en equipo  y así no se vea afectado el rendimiento académico de los estudiantes.
  
  Recomendaciones:
   Esta enfermedad presenta desafíos tanto para los niños  como para sus padres, pero se puede ayudar al niño a adaptarse y ofrecerle  apoyo de muchas maneras:
   En lo pedagógico se sugiere utilizar estrategias  metodológicas que permitan mejorar el proceso de enseñanza aprendizaje de los  estudiantes con fiebre amarilla. 
   Capacitar al equipo docente sobre los síntomas y signos  de las enfermedades producidas por vectores, pero especialmente propender a la  prevención de la enfermedad.
   Se recomienda aislar a los estudiantes contagiados a fin  de frenar el avance de la enfermedad dentro del claustro escolar.
   El Departamento de Consejería Estudiantil (DECE) se  vuelve el mediador inmediato entre la familia y el centro educativo.
   Aplicar cuentos interactivos como motivación para ser  leídos y con opción de ser escuchados, captan mucho más su atención que  cualquier otra estrategia. Empleo de apoyos visuales y auditivos en cualquier  proceso de enseñanza.
   Ofrecerle un programa de aprendizaje académico  individualizado y estructurado, que le permita alcanzar la nivelación deseada y  así su rendimiento académico no sea perjudicado.
   Realizar mingas de limpieza en el centro educativo y sus  alrededores para eliminar los focos de proliferación del Aedes Aegypti y  cualquier otro vector.
   Se debe emprender con campañas de concienciación para  continuar con la prevención en los hogares.
Glosario:
   Bilirrubina. -Pigmento amarillo que se encuentra en la bilis y se forma  por la degradación de la hemoglobina.
   Creatinina. -Es un ácido orgánico nitrogenado que se encuentra en  los músculos y células nerviosas de algunos organismos vivos.  Es un derivado de los aminoácidos muy  parecido a ellos en cuanto a su estructura molecular.
   Genoma. - Conjunto de genes y disposición de los mismos en la  célula.
   Ictericia.  - Color amarillento de la piel y los  ojos.
   Diálisis. - Procedimiento  que limpia la sangre de sustancias de  desecho que si se acumulan en el organismo pueden ser tóxicas.
   Hematocrito.-Volumen de glóbulos con relación al total de la sangre;  se expresa de manera porcentual.
   Leucopenia. - Disminución de los glóbulos blancos.
   Transaminasas. -Enzima que efectúa el transporte de un grupo amino de  una molécula a otra.
   Viremia. - Momento en el que el virus entra en el torrente  sanguíneo del afectado y desde ahí al resto del organismo.
   Polimerasa.- Enzima capaz de transcribir o replicar ácidos  nucleicos.
   Retrotranscriptasa.- La transcriptasa inversa, transcriptasa reversa o  retrotranscriptasa es una enzima de tipo ADN-polimerasa, que tiene como función  sintetizar ADN de doble cadena utilizando como molde ARN monocatenario, es  decir, catalizar la retrotranscripción o transcripción inversa.  Esta enzima se encuentra presente en los  retrovirus.
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