Alfredo Caballero Labrada*
Universidad de Las Tunas, Cuba
Correo: acaballero@ult.edu.cu
RESUMEN
En la investigación se destaca la  importancia del estudio y análisis de la resistencia aborigen contra la  opresión colonial española durante el proceso de conquista y colonización desde  el proceso de enseñanza – aprendizaje de la Historia de Cuba en la Educación  Superior. Parte de  investigaciones sobre las comunidades aborígenes cubanas que han sido  realizadas por distinguidos historiadores, antropólogos, lingüistas, sociólogos  y didactas de la historia. Destaca  la  importancia de las fuentes del conocimiento histórico en la disciplina Historia  de Cuba; fundamentalmente en el análisis de la resistencia de los aborígenes  cubanos contra el régimen colonial español. Aborda las manifestaciones de  resistencia aborigen que tuvieron lugar en Cuba entre la segunda mitad del  siglo XV y finales del siglo XVI, enfatizando en uno de los legados  fundamentales de la cultura aborigen a la formación y consolidación de la  nación y nacionalidad cubanas: el espíritu de rebeldía contra cualquier sistema  de opresión. 
PALABRAS CLAVES 
Resistencia aborigen - opresión colonial –  enseñanza-aprendizaje - fuentes históricas – cultura aborigen.       
ABSTRACT                                    
The research highlights the  importance of the study and analysis of Aboriginal resistance against Spanish  colonial oppression during the process of conquest and colonization from the  teaching - learning process of the History of Cuba in Higher Education. Part of  research on Cuban aboriginal communities that have been carried out by  distinguished historians, anthropologists, linguists, sociologists and  didactics of history. Stresses the importance of the sources of historical  knowledge in the discipline History of Cuba; fundamentally in the analysis of  the resistance of the Cuban aborigines against the Spanish colonial regime. It  addresses the manifestations of aboriginal resistance that took place in Cuba  between the second half of the 15th century and the end of the 16th century,  emphasizing in one of the fundamental legacies of aboriginal culture the  formation and consolidation of the Cuban nation and nationality: the spirit of  rebellion against any system of oppression.
KEY WORDS 
Aboriginal resistance - aboriginal culture - colonial oppression –  teaching-learning - historical sources  
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato: 
Alfredo Caballero Labrada  (2019): “La resistencia aborigen en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la historia de Cuba”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (julio 2019). En línea:
 https://www.eumed.net/rev/caribe/2019/07/resistencia-aborigen-cuba.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/caribe1907resistencia-aborigen-cuba
INTRODUCCIÓN
La historia aborigen ha sido  catalogada por muchos historiadores cubanos y didactas de la historia como un  proceso complejo y continuo que dio inicio a la historia de Cuba. Para un mejor  estudio de esta temática deben tenerse en cuenta los avances de algunas  ciencias como la Arqueología, Etnografía, Antropología, Sociología, Lingüística  y la propia ciencia Historia, las cuales a través de los años han profundizado  y enriquecido la majestuosa historia de los primeros habitantes de Cuba.
El estudio de la resistencia  aborigen resulta de gran relevancia en el proceso de enseñanza-aprendizaje de la  Educación Superior pues favorece que los estudiantes aprendan a clasificar las fuentes,  discernir las importantes y asimilar conscientemente la utilización de las  mismas en el proceso de obtención de la información histórica que de hecho  puede ser útil no solo para la clase de historia, sino para resolver los  problemas de la vida cotidiana.
La aplicación de métodos y técnicas  como la observación, encuesta, entrevista (Ver anexo I) a estudiantes de la  carrera Instructores de Arte y profesores de la carrera Marxismo-Leninismo e  Historia permitieron  detectar varias insuficiencias que obstaculiza el tratamiento adecuado de esta  temática: 
Esta problemática  revela la existencia de una contradicción que se genera entre la exigencia de  formar un profesional con una amplia formación cultural, humanística e  identitaria que se exprese, ante todo, en la interpretación y explicación de  los procesos históricos, sociales y culturales relacionados con el ser humano y  el desarrollo de un estilo de pensamiento y actuación en función de la transformación  de la realidad, los cuales deben ser potenciados desde la asignatura Historia  de Cuba y el limitado conocimiento que poseen los estudiantes sobre las  manifestaciones de rebeldía aborigen y la importancia de estas en la  conformación de la nación y nacionalidad cubanas. 
      Ante esta realidad la  investigación contiene algunas consideraciones que pueden tenerse en cuenta por  los docentes que imparten Historia de Cuba. Estas a juicio del autor  contribuyen al perfeccionamiento del proceso de enseñanza-aprendizaje de la  Historia en la Educación Superior.
  1. Consideraciones  acerca de la conquista del espacio  cubano. 
      Las diversas fuentes del  conocimiento histórico existentes, resultado del desarrollo científico en  varias esferas de saber, nos permiten conocer como se produjo el choque  violento entre la cultura europea-española y las comunidades aborígenes que ya  habitaban el archipiélago cubano, miles de años atrás. Al utilizarlas, el  profesor y los estudiantes se apropian de herramientas que favorecen el  conocimiento histórico.
      Para enfrentarse a estas fuentes, el  docente debe formular interrogantes que su solución permita utilizar  procedimientos que estimulen los procesos lógicos del aprendizaje histórico,  que entrenen a los estudiantes en la búsqueda y valoración de los  conocimientos, en el trabajo independiente y por consiguiente, que fomente el  desarrollo de un pensamiento crítico, reflexivo y flexible. 
      La llegada de los españoles a  tierras cubanas en 1492 desató la más brutal, cruel y genocida represión contra  las comunidades aborígenes cubanas que habitaban extensivamente toda el área  geográfica de nuestro archipiélago nacional, las cuales con diversos grados de  desarrollo cultural enfrentaron los métodos más antihumanos puestos en práctica  por los conquistadores.
      Al analizar la resistencia aborigen  ante el proceso de conquista y colonización en el proceso de  enseñanza-aprendizaje de la Historia de Cuba resulta imprescindible explicar  los antecedentes del desigual desarrollo existente entre las dos Américas,  partiendo de las potencias colonizadoras: España e Inglaterra. Los españoles  que arribaron a las costas cubanas comandados por Cristóbal Colón  (expresidiarios, segundones, comerciantes y otros) tenían como propósito  fundamental enriquecerse para luego regresar a España, lo cual nos conduce a  afirmar que el subdesarrollo que viven muchos países del continente americano  data de la etapa colonial. 
      Para profundizar en este tema es indispensable  el estudio de los avances logrados por ciencias auxiliares de la Historia como  la Arqueología, Antropología, Historiografía,  Etnografía,  Lingüística y otras. Las investigaciones  recientes desde estos campos del saber viabilizan la comprensión del proceso de  transculturación a que fueron sometidos los grupos aborígenes cubanos y a pesar  de ello prevaleció su legado a las nuevas generaciones de cubanos,  lo cual contribuye al fortalecimiento de  nuestra identidad nacional.
      Otro elemento que  favorece el análisis de la resistencia aborigen lo constituyen los  escritos realizados por los Cronistas de  Indias entre los cuales podemos destacar a Bartolomé de las Casa, Gonzalo  Fernández de Oviedo, Pedro Mártir y otros. Estos conocimientos son considerados  fuentes iniciales para el conocimiento de los primeros habitantes de Cuba,  razón por la que constituyen el preámbulo de la historiografía aborigen de Cuba.
      Los Cronistas de Indias  fueron testigos del proceso de conquista y colonización de las llamadas tierras  vírgenes. En la Historiografía cubana es muy difundida la obra de Fray  Bartolomé de las Casas: ¨Brevísima  relación de la destrucción de las Indias¨. 1 Esta  denuncia la aplicación por los españoles del sistema de encomienda, institución  en la cual Las Casas no ve sino una auténtica esclavitud de la población  sometida, aportando en algunos casos datos poco creíbles, aunque incluidos como  parte de una trama expositiva convincente, el fraile obtuvo en noviembre de  1542 la firma regia de las denominadas Leyes Nuevas, que trataron de reducir la explotación de los  indígenas por los conquistadores y colonos. 
      El encontronazo entre culturas con  desigual desarrollo ha sido considerado por muchos historiadores como la  interrupción violenta de la vida de los grupos aborígenes que habitaban el  hermoso archipiélago cubano. 
      Nuestro Comandante en Jefe Fidel  Castro Ruz en ¨Un grano de maíz¨,  entrevista realizada por Tomás Borges al líder histórico de la Revolución  Cubana en 1992 le dio este calificativo por las consecuencias que provocó el  proceso de conquista y colonización española para nuestros antepasados y las  actuales generaciones de cubanos. Estos fueron sometidos a través del sistema de encomienda2 a una explotación generalizada. 
      Antes de que se estableciera el  sistema de encomiendas y de vecindad prevaleció la idea de esclavizar al  aborigen y enviarlo a España, como forma de resarcir los gastos que ocasionaban  las expediciones a la Corona y a los particulares. El tráfico de esclavos  indoantillanos hacia España propuesto por el propio Colón fue aceptado, según  se deduce de una Real Cédula dirigida al obispo de Badajoz, en la que se  planteaba a éste que realizara la venta de los indios esclavizados en  Andalucía, porque allí era más lucrativa que en cualquier otra parte. No  obstante esto, poco tiempo después se prohibió por la Real Cédula del 20 de  junio de 1500 la introducción en España de esclavos de las Antillas, ya que  muchos de ellos morían en la travesía y, además, no resistían las condiciones  de esclavitud y alimentación vigentes en la España de aquellos días. Realmente,  tal prohibición de la Corona respondía más bien a motivos económicos que a  razones de índole humanitaria.
      Los aborígenes cubanos fueron despojados  de sus tierras de cultivo, desplazados de sus lugares tradicionales de  residencia y así, desarraigados de sus comunidades y familias, fueron  concentrados en los lavaderos de oro y en las Villas que fueron los primeros  asentamientos poblacionales. En estas villas convivieron con los españoles y  bajo el sistema de encomienda y de vecindad fueron forzados a trabajar de una  manera totalmente diferente a la habitual. 3 
      En los lavaderos de oro pasaban unas  doce horas diarias dentro de los ríos, además tenían que cargar el mineral  recolectado y llevarlo hasta el lugar donde se realizaba la fundición,  obligados a recorrer grandes distancias en marchas extenuantes. También servían  de remeros a los colonizadores que preferían trasladarse por mar de un punto a  otro, siempre que fuera posible, para evitarse las dificultades y fatigas de  largas caminatas a través de bosques y ríos ya que no existían caminos que  facilitaran la comunicación. 
  1.2 Manifestaciones  de resistencia aborigen contra la opresión colonial española segunda mitad del siglo XV y  finales del siglo XVI 
      En la impartición del Programa de  Historia de Cuba en la carrera Marxismo-Leninismo e Historia deben ser  abordadas con regularidad las manifestaciones de resistencia aborigen contra la  conquista y colonización española ya que uno de los  legados fundamentales de la cultura aborigen a la formación y consolidación de  la nación y nacionalidad cubanas: el espíritu de rebeldía contra cualquier sistema  de opresión. 
      ¨ En el momento de la conquista el 90%  de la población indocubana estaba compuesta por taínos que respondían a un  patrón cultural neolítico medio, agricultores ceramistas, y el 10% restante,  los grupos llamados Guayabo Blanco y Cayo Redondo, a un paleolítico  auriñaciense según el patrón europeo¨ (Pérez, 2004, p. 27).
      Los maltratos a los que fueron sometidos  estos grupos, la intensidad de las jornadas laborales sin estímulo de ningún  tipo y la imposición de una cultura ajena no solo condujo al exterminio de  estas comunidades, sino que motivó la resistencia aborigen ante la opresión a  la que eran sometidos.
      Los aborígenes utilizaron por lo general el  método de rebeldía que afectaba más a los colonialistas españoles: abandonaban  el trabajo y huían a los montes, a zonas marginales de difícil acceso para  evadir la explotación que sufrían, aunque eran perseguidos por estos con  perros.
      Existen evidencias materiales de  “palenques” donde se refugiaban los aborígenes que lograban escapar, para  continuar su vida, coincidiendo con esclavos africanos que, a pesar de ser muy  escasos en estos primeros años de colonización, también se “cimarroneaban”  junto a los aborígenes para evadir la explotación. Los conquistadores dotados  de armas de fuego superaban los arcos y flechas utilizados por los aborígenes  para su defensa. 
      Nuestro Apóstol en un trabajo  dedicado al padre Las Casas o  el  “Protector universal de los indios”, expresó: “(…) En aquel país de pájaros y  de frutas los hombres eran bellos y amables; pero no eran fuertes. Tenían el  pensamiento azul como el cielo, y claro como el arroyo; pero no sabían matar,  forrados de hierro, con el arcabuz cargado de pólvora. Con huesos de frutas y  gajos de mamey no se puede atravesar una coraza. Caían, como las plumas y las  hojas. Morían de pena, de furia, de fatiga, de hambre, de mordidas de perros  (…)” (Martí,  1994, p.144). 
      A pesar del poderío de los ibéricos  con respecto a los nativos cabe destacar varias manifestaciones de resistencia  aborigen ante la opresión colonial. La historiografía cubana recoge en algunas  fuentes históricas la figura del cacique Hatuey como símbolo de la primitiva  resistencia ante el colonialismo europeo. También existieron otras  sublevaciones, por ejemplo, la sublevación del cacique Guamá que ha sido  considerada una de las más importantes, debido a su organización, extensión y  duración. 
      Entre 1522 y 1533 este cacique  hostilizó a los colonialistas españoles desde los lugares más inaccesibles de  las sierras y montañas de Baracoa;  la de  los indios “cayos” en 1523, en la zona comprendida entre Bayamo y el río Zaza.  Eran llamados así porque habitaban los cayos adyacentes a la actual provincia  de Camagüey o porque procedían de lugares despoblados.
      El cacique Hatuey, considerado el primer jefe que luchó por  la libertad de Cuba o como el primer rebelde de América, el 2 de febrero de  1512 es quemado vivo en la hoguera después de meses de resistencia en la Sierra  Maestra, a partir de ese momento se convirtió en símbolo de la rebeldía  indígena contra la conquista española.
      Según la Revista Cubana BOHEMIA de actualidad, la  versión más aceptada en la actualidad es que la quema de Hatuey se llevó a cabo  en alguna zona de la actual provincia de Granma. En Yara  existe  un monumento con la figura del cacique, que inicialmente se pensaba que había  sido quemado en Baracoa.
      A juicio del autor la resistencia de los aborígenes cubanos  contra la opresión colonial española es una temática que no solo debe ser  tratada desde las clases de Historia de Cuba en la Educación Superior ya que su  abordaje fortalece la labor política e ideológica y nuestra identidad,  contribuye a la formación de valores y de habilidades en los estudiantes a  través del empleo de las fuentes del conocimiento histórico.
CONCLUSIONES
      El análisis profundo de esta temática permite que  estudiantes y profesores incorporen nuevos saberes relacionados con los  primeros pobladores de Cuba, con el empleo adecuado de las fuentes históricas  disponibles en museos, archivos históricos y otras instituciones especializadas.  Además se fortalece de esta manera la cultura e identidad nacional y el rechazo  a la explotación del hombre por el hombre. Si logramos que los estudiantes se  sientan identificados con nuestros antepasados estaremos asegurando el presente  y el futuro de las nuevas generaciones de cubanos y por ende enriqueciendo el  espíritu de rebeldía contra cualquier sistema de opresión. 
REFERENCIAS  BIBLIOGRÁFICAS 
      - MARTÍ, J (1994).  La Edad de Oro “El Padre las Casas”. La Habana: Editorial Pueblo y Educación, p.144.
      - PÉREZ, J (2004).  La conquista del espacio cubano. Ciudad de La Habana: Fundación Fernando Ortiz,  p. 27. 
  BIBLIOGRAFÍA