Revista: Caribeña de Ciencias Sociales
ISSN: 2254-7630


IDENTIDAD CULTURAL DESDE LA MUSICA DEL MOVIMIENTO DE LA NUEVA CANCION LATINOAMERICANA EN LOS ESTUDIANTES DE LA UNIVERSIDAD DE CIENFUEGOS

Autores e infomación del artículo

Ana Lidia Hernández Chacón*

Tania Sánchez Arbolae**

Yenisleidy González Padrón***

Universidad de Cienfuegos, Cuba

Correo: alhernandez @ucf.edu.cu


RESUMEN
La música popular tradicional ha sido declarada por la UNESCO patrimonio inmaterial de la humanidad y el Movimiento de la Nueva Canción Latinoamericana (MNCL) se ha incluido en dicha declaración.  Por su influencia en la identidad cultural en los diferentes contextos y espacios históricos de nuestro continente y por su importante papel en la defensa de lo más autóctono de nuestros pueblos.
Las exploraciones realizadas en la práctica educativa demuestran las potencialidades de la utilización de la música en el fortalecimiento de los valores identitarios. El presente trabajo se dirige a explicarlo a partir de identificar los principales portadores del género en la región latinoamericana, el contenido socio musical de su repertorio, así como sus prácticas socioculturales a integrar en el contexto de las clases de Historia de América III con estudiantes de Tercer Año de la Carrera Marxismo Historia de la Universidad de Cienfuegos.
ABSTRACT
Traditional folk music has been declared by UNESCO as intangible heritage of humanity and the Movement of the New Latin American Song (MNCL) has been included in this declaration. For its influence on cultural identity in the different contexts and historical spaces of our continent and for its important role in the defense of the most autochthonous of our peoples.
The explorations made in the educational practice demonstrate the potential of the use of music in the strengthening of identity values. The present work is aimed at explaining it by identifying the main bearers of the genre in the Latin American region, the socio-musical content of its repertoire, as well as its sociocultural practices to be integrated in the context of the History of America III classes with students from Third Year of the Career Marxism History of the University of Cienfuegos.
PALABRAS CLAVES: Movimiento de la Nueva Canción – Música - Identidad cultural - Historia de América III.
KEY WORDS: Movement of the New Song - Music - Cultural identity - History of America III.

Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:

Ana Lidia Hernández Chacón, Tania Sánchez Arbolae y Yenisleidy González Padrón (2019): “Identidad cultural desde la música del movimiento de la nueva canción latinoamericana en los estudiantes de la Universidad de Cienfuegos”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (junio 2019). En línea:
https://www.eumed.net/rev/caribe/2019/06/identidad-cultural-estudiantes.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/caribe1906identidad-cultural-estudiantes


INTRODUCCIÓN
La globalización actual no solo implica la centralización creciente del capitalismo mundial por los principales centros de poder y la expansión neoliberal del gran capital. Es un proceso esencialmente económico con una base científico-tecnológica. Sin embargo, se manifiesta en todas las esferas sociales incluyendo las ideologías, las mentalidades y particularmente la cultura por el impacto al consumo material y espiritual de los ciudadanos.  
Este proceso se ha universalizado, profundizado y acelerado cada vez más en este siglo XXI. Atenta directamente contra la identidad de los pueblos, por desgracia América Latina no escapa a esta realidad. Por estas razones defender la identidad latinoamericana hoy  se ha ganado su espacio en el debate teórico contemporáneo y la propia praxis.
Prestigiosas personalidades del mundo académico del continente como Leopoldo Zea, Darcy Ribeiro, Néstor García Canclini, Fernando Ainsa y autores cubanos contemporáneos Fernando Martínez Heredia, Rigoberto Pupo, Joaquín Santana Castillo, Rosalía Díaz Suárez, Alisa Delgado Tornés, Graciela Pogolotti, Nora Araujo y otros abordan el estudio del tema desde diferentes ángulos y perspectivas. Se parte del precepto de que la defensa de la identidad latinoamericana, como proyecto de integración y emancipación, nos pondrá en mejores condiciones de enfrentar el reto ante la cultura transgresora y hegemónica del norte como modelo civilizatorio universal.
La música ha desempeñado un importante papel en la conformación y defensa de las identidades de los pueblos. Ello ha despertado en la actualidad, el interés de los historiadores por su estudio. Además, por el lugar que ha ocupado la misma en el decursar histórico a partir de la diversidad de géneros en que esta se expresa. Así en las décadas de los años 1960, 70 y 80 del siglo XX, se produjo en países como España y Francia un amplio movimiento sobre la cancionística de la trova que se extendió rápidamente por América Latina. Este proceso se ha identificado como antecedente del surgimiento del Movimiento de la Nueva Canción en Latinoamérica (MNCL) cuya actividad ha contribuido, sin dudas, a la defensa de la identidad latinoamericana.
 La Nueva Canción se nutre de toda la herencia tradicional de la canción trovadoresca y fundamentalmente de la música popular de los pueblos. Es un fenómeno que pertenece a la segunda mitad del siglo XX y dentro de las características esenciales se encuentra el reflejo de aspectos de la vida social y espiritual de los hombres en tono problematizante, reflexivo comprometido con una búsqueda de la elevación conceptual a través de la expresión poética, resaltando valores éticos y nacionales. Musicalmente parte de la proyección trovadoresca (hombre-guitarra) que se va ampliando en el formato musical acompañante, así como en la concepción interpretativa, incorporando diferentes géneros de fuerte arraigo nacional y otros foráneos (Torres Blanco, 2005).
En este tipo de música, se refleja una nueva visión del hombre y su entorno, se enfrenta a la penetración cultural extranjera en los pueblos y su cancionística expresa el compromiso de los cantautores con la sociedad en el momento histórico que viven. Es un tipo específico de canción, que refleja las raíces del folclor popular del lugar de procedencia del artista y renueva sus ritmos con la fusión de diversos géneros musicales contemporáneos. Los textos de la Nueva Canción, estimulan el espíritu crítico, revolucionario y antiimperialista de los pueblos. Trasmiten estados de ánimo, sentimientos, el pensamiento de una época, historias de vida, que forman parte de la cotidianidad de los individuos.
A este Movimiento se le denominó además Canción Protesta o Canción Comprometida. Tuvo auge, fundamentalmente en países como, Chile, Venezuela, Argentina entre otros. Se convirtió en la herramienta política y estética que influyó en la nueva ideología de izquierda, y, por tanto, en la conciencia de las masas populares. Uno de los objetivos de la Nueva Canción radicó en la búsqueda de un discurso musical que afianzaran las culturas nacionales dentro de los valores propios de cada región. El contenido socio musical de las composiciones, se vio matizado, además, por la renovación que se venía gestando en la literatura latinoamericana y la poesía modernista, fundamentalmente en los poetas de militancia izquierdistas, que reflejaban y criticaban la realidad de América Latina.
 Para el estudio sobre el MNCL y el análisis historiográfico se tuvo en cuenta un grupo de autores que han estudiado este objeto. En España se destacan Víctor Claudín con el artículo, “La canción protesta en España (1939-1979)” y Carlos Aragüés Rubio con “La Nova Canço catalana: génesis, desarrollo y trascendencia de un fenómeno cultural en el segundo franquismo”. Ambos textos, fueron necesarios para el estudio de las diversas tendencias musicales asociadas al Movimiento de la Nueva Canción en España. De igual forma, revelan como este tipo de canción, dirige la atención a la vida cotidiana, aspecto a tener en cuenta para el análisis sociomusical de la misma.
También se consultó a Ana Luna Alonso con su artículo, ´´La influencia de la Canción de Autor Francesa en la creación musical española: Paco Ibáñez´´, necesario para la investigación a partir de construir los antecedentes históricos del MNC. En esta misma dirección, se destaca el autor Juan Mesa con el artículo ´´Canción protesta: la música de la revolución´´, donde realiza el análisis de algunas composiciones de la Nueva Canción en España, Francia, Chile, Brasil, Venezuela, Cuba, entre otros países. Estos trabajos expresan un primer acercamiento al contenido sociomusical de algunas canciones de trovadores latinoamericanos y cubanos.
La historiadora Fabiola Velasco, con el artículo ‘La Nueva Canción Latinoamericana: notas sobre su origen y definición´´, analiza la composición musical, como un texto que construye un mensaje condicionado por la época a partir del cual se refleja la relación entre el mensaje musical y el contexto, necesario a tener en cuenta para el estudio de la cancionística desde el contenido sociomusical en cualquier contexto en que esta se produce y divulga. Los autores Roberto Torres Blanco y Víctor Vergara con los artículos, ´´Canción protesta»: definición de un nuevo concepto historiográfico´´ y ´´La Nueva Canción Chilena. Creación cultural y el avance de los acordes hacia lo social y político, 1960-1973´´, le aportaron las herramientas teóricas, metodológicas y conceptuales del Movimiento de la Nueva Canción y reconstruir desde esta perspectiva parte de la historia de este movimiento musical.
La Nueva Canción de contenido popular en América Latina, sin perder su connotación política, ha sido estudiada también, en México por la autora Tanius Karan, en Venezuela por Isaac López y en Ecuador por el autor Hernán Patricio Peralta. En su conjunto estos autores precisan el impacto que tuvo la Revolución Cubana, en la cancionística, y en general de la Nueva Trova Cubana, en particular, aspecto que se localiza en el contenido de las canciones de Silvio Rodríguez. Este análisis ha sido válido para adentrarse en el surgimiento y evolución de la Nueva Canción en América Latina y su influencia en Cuba y viceversa.
Dentro de los autores nacionales que abordan el tema se encuentran los musicólogos Danilo Orozco, Argeliers León Pérez, Olavo Olén, Margarita Mateo Palmer, Leonardo Acosta Sánchez, Radamés Giro y Bladimir Zamora. Sin embargo, la obra que más ha aportado ha sido La Nueva Trova Cubana, 1994 de la autora Clara Díaz. En esta se localiza el surgimiento y desarrollo de la Nueva Trova en Cuba partiendo de un bosquejo de este movimiento a nivel internacional, regional y nacional. En esta misma dirección, se ubican los autores Antonio López Sánchez con el libro La canción de la Nueva Trova y Joaquín Borges Triana con el texto, Canción Cubana Contemporánea. La luz brother, la luz. 
Se puede asumir a partir de este bosquejo bibliográfico que el Movimiento de la Nueva Canción latinoamericana, se destaca en la lucha por la unidad continental. Es expresión de un contexto socio musical que defiende y afianza la identidad de la cultura popular de los países de la región de marcada influencia en Cuba. En síntesis, es una crónica crítica del momento histórico social y político de los pueblos que llega hasta la lucha actual contra el fenómeno de la globalización neoliberal.
En consonancia con esta necesidad los sistemas educativos en la región han orientado sus currículos a defender y fortalecer la identidad de nuestros pueblos.  En Cuba este encargo social queda fundamentado en el Modelo del profesional de la Carrera de Marxismo Leninismo e Historia. El graduado  de esta  carrera se enfrenta a múltiples retos que abarcan, entre otros: la necesidad de una formación cultural que favorezca la apropiación de referentes culturales amplios y plantearse la preparación de un profesional a partir del desarrollo de una verdadera formación humanista (que supone tener en cuenta una metodología dialéctico-materialista en los análisis a efectuar, un enfoque cultural y personológico y el cultivo de la sensibilidad y la espiritualidad) como una vía fundamental que en su nexo con el conocimiento científico ayude a su concreción desde una sólida plataforma cultural, lo que se sustenta en el enfoque cultural-axiológico e identitario que se expresa en la comprensión de la cultura humana, fundamento de los valores,  la comprensión de los valores como expresión de la cultura y componentes de la ideología y la comprensión de la identidad como un proceso de construcción permanente.
Esta aspiración del Modelo se ve  concretado en el Programa de la Disciplina Historia de América para la Carrera marxismo –Leninismo e Historia  donde  se establecen  como ideas rectoras, entre otras, que las principales manifestaciones del desarrollo económico, político-militar y científico- cultural en cada período histórico son expresión del proceso de la conformación de una identidad cultural de nuestra América, que aporta  a la cultura  universal desde su autoctonía y transculturación y  que la unidad continental de los pueblos juega un papel decisivo frente a  la globalización neoliberal. Dicho programa propone dentro de los objetivos generales de la disciplina demostrar la formación de una identidad Latinoamericana que hacen valederos y genuinos los aportes de la cultura americana a la cultura universal.
Siguiendo la línea de la necesidad de preparar a nuestra juventud para defender nuestra identidad latinoamericana este estudio propone integrar la música del Movimiento de la Nueva Canción para fortalecer la identidad cultural latinoamericana en  el contexto de las clases de Historia de América III de los estudiantes de Tercer Año de la Carrera Marxismo-  Historia de la Universidad de Cienfuegos para lo que se hace necesario esbozar una serie de presupuestos que lo fundamenten teórica y metodológicamente.

DESARROLLO
CONCEPCIONES TEÓRICAS SOBRE LA IDENTIDAD CULTURAL LATINOAMERICANA.
En la actualidad existen muchas razones para defender la identidad latinoamericana desde la cultura, la educación, la ciencia y desde todo punto de vista práctico. Entre ellas debemos tener en cuenta en primer lugar que como dice el politólogo Fernando Martínez Heredia las identidades latinoamericanas están en riesgo, por causas muy visibles, lo cual no le sucede, por ejemplo, a Europa o Norteamérica. Otras razones son la propensión a atribuirle un destino a la América Latina, o a asumirla como una utopía, lo cual se debe a necesidades regionales muy prácticas y a la existencia de una cultura política acumulada; y la necesidad de encontrar en la cultura, la expresión por excelencia de lo que tienen y lo que buscan.
Además, está el hecho, no por último menos importante, de la tendencia general que en la última década del siglo pasado y la presente del siglo XXI se ha desarrollado, de centralización creciente del capitalismo mundial por los principales centros de poder que se identifica y define como proceso de globalización.  Este fenómeno de la globalización es multidimensional, provoca la expansión neoliberal del gran capital y es esencialmente económico, con una base científico-tecnológica. A su vez se manifiesta e impacta en otras esferas y relaciones a nivel social e incluye las ideologías, las mentalidades y el campo abarcador de lo ¨cultural ¨, como el consumo material y espiritual de los ciudadanos.
Este proceso se ha universalizado, profundizado y acelerado. La socialización de los consumos hace que la población participe en la vida cotidiana regida por el ¨ rey mercado ¨ que impone como un suave y dulce despotismo, al decir de Ignacio Ramonet, códigos o signos identitarios de homogenización de consumos, conductas y valores a escala global. En este sentido es que está planteado el gran reto para la región Latinoamericana y caribeña. La defensa de nuestra identidad latinoamericana, como proyecto de integración y emancipación, nos pondrá en mejores condiciones de enfrentar el reto ante la cultura transgresora y hegemónica del norte como modelo civilizatorio universal.
La UNESCO asume la identidad cultural como el sentimiento que experimentan los miembros de una colectividad que se reconocen en esa altura y se expresan con fidelidad libre y plena. Otros prestigiosos intelectuales también han definido el término por ejemplo Graciela Pogolotti, para quien la identidad constituye básicamente un conjunto de valores históricos. La investigadora y profesora universitaria cubana Nora Araujo la concibe como el conjunto de signos histórico culturales que determinan la especificidad de la región. También el colombiano Néstor García Canclini, Fernando Ainsa, Fernando Martínez Heredia y otros lo han definido respectivamente.
El investigador cubano Daniel Felipe Fernández advierte que estas definiciones no se niegan unas a otras, sino que, por el contrario, en el discurso se complementan y enriquecen a partir de los distintos enfoques e interpretaciones de las ciencias sociales. Agrega que, debido a su contenido, la identidad es una cualidad dinámica, polifacética y socio-histórica, por eso incita a diversas concepciones, ya que evalúan las tipicidades de los pueblos y sus expresiones, las épocas históricas y civilizaciones.
Llamada por unos como el conjunto de valores históricos, o por signos histórico-culturales que determinan la especificidad de una localidad, región o nación. Otros la asocian a un proceso donde se relaciona lo igual y lo diferente. Otros que son ideas construidas por el hombre a través de sus relaciones, donde media el Estado, sus instituciones, medios de comunicación y se reconocen mediante los procesos educativos, culturales y productivos.
En obras de autores como Zamora R. (1989), Meléndez (1992), Ubieta E. (1993), Poggolotti G. (1995), Cristóbal A. (1995), De la Torres C. (1995 Arias; Castro y Sánchez (1998), Pupo R. (1999), Tejeda del Prado (2002), García Alonzo (2002), Prieto A. (2002), Leyva, L. A (2006), Seijas Bagué (2010) se advierten coincidencias en aspectos esenciales de la definición de identidad cultural. Entre ellas su relación con la vida cotidiana, a nivel social, comunitaria o estado que se expresa a través de la cultura y que la hace identificativa o diferenciadora de otras.
La autora concibe la identidad cultural como el sentido de percepción, conciencia, modos de actuar, pensar y crear de los miembros de una comunidad, pueblo o nación acerca del medio natural y social en el que se desenvuelven. La forma en que las personas se reconocen como algo singular respecto a otros, y que se muestra a través de sus sentimientos, actitudes ante la vida, acciones creadoras, expresiones culturales.
Lo que queda muy claro es que la identidad de un pueblo se muestra en sus signos distintivos con respecto a otros pueblos. Los rasgos que constituyen lo propio, lo peculiar, el reconocimiento de sus valores auténticos. Implica un proceso de diferenciación –la distinción respecto a otros-, la afirmación –como concientización y afianzamiento de los valores propios y la fusión e integración con la universalidad como identificación con los caracteres comunes. Es por tanto un proceso dinámico que presupone esa dualidad de singularización y universalización, que influyen en los distintos niveles de su manifestación desde lo cultural, lo nacional, lo regional, lo universal y global hasta lo individual y grupal de los sujetos.
Para comprender este proceso, es importante valorar determinados factores que intervienen en su desenvolvimiento e interacción:

  • Factores geográficos expresados en la relación de los miembros de una sociedad con el medio natural que lo rodea.
  • Factores históricos reflejando la memoria, acontecimientos, hechos sociales, circunstancias etapas en la evolución de los pueblos en tiempo y espacio,
  • Factores étnicos como expresión de los componentes raciales o grupales,
  • Factores psicológicos evidenciados en la conciencia y manifestaciones ante la vida expresadas a través de sentimientos, emociones, actitudes.
  • Factores lingüísticos que incluyen las particularidades del lenguaje, formas de comunicación, expresiones,
  • Factores ideológicos manifestados en el proceso de concientización de la experiencia, interpretación y orientación, expresa vínculos entre clases y grupos sociales. Como legado, la identidad es la conciencia ideológica de la cultura.     

En las condiciones de globalización de la cultura que nos impone el mundo contemporáneo, es necesario asumir la identidad desde la perspectiva sociocultural, en la medida que dicho concepto asume las denominaciones históricas, geográficas, científicas, tecnológicas individuales y colectivas. De ahí el ver la cultura como toda la creación material y espiritual del hombre. También la necesaria reflexión consciente de construir una cultura de la resistencia para enfrentar los embates que impone la cultura de la dominación que se gesta desde los centros de poder del capitalismo. Se sabe que tiene como objetivo imponer sus patrones culturales desde la concepción de los procesos de homogeneización de la cultura a nivel global.
América Latina es un término que trataron de acuñar prematuramente los autores franceses Michel Chevalier y Benjamín Poucel en 1836, para subrayar la ¨Latinidad¨ de una región que emergía al mundo como una constelación de ¨Republicas Libres¨. Estos autores no comprendieron que al acentuar ¨lo latino¨, trataban de legitimar un concepto limitado y excluyente desde lo histórico y cultural si se tiene en cuenta que es esta una región muy diversa, incluyendo al ¨ Caribe ¨.
España siempre se resistió al cambio de nombre y le llamó oficialmente por varios siglos de colonización ¨ Las Indias ¨, incluso después de la independencia. Sus archivos de indias corroboran este toponímico. Fue el ibérico Américo Vespucio el que afirmó por vez primera que se trataba de un nuevo continente. A partir de ahí se generalizó el uso de honrar su nombre con América, para diferenciarla de la Madre Patria. Así nace el término de América Española.
El precursor Francisco de Miranda, la bautizó con el nombre de Colombia, legado que continuó afirmando el intelectual e independentista puertorriqueño Eugenio María de Hostos. Nuestro Simón Bolívar “El libertador” propuso un modelo de integración como búsqueda de la unidad continental bajo la conformación de la “Gran Colombia” como proyecto unitario. Estas ideas integracionistas fueron compartidas con otros matices y formas por los padres fundadores de la América Hispana, tales como Bernardo O' Higgins, José Gervasio Antigas, José de San Martín y el ilustre centroamericano José Cecilio del Valle, entre otros.
No es hasta la segunda mitad de siglo XIX, en que el liberalismo como tendencia económica y política, inicia sus esfuerzos en la realización del viejo sueño de la unidad latinoamericana y aparecen proyectos, programas, ensayos políticos y culturales.  Los intelectuales Francisco Bilbao (chileno) y el colombiano José María Torres Caicedo (1856) son los que usan por primera vez la denominación “América Latina”. Esta ha sido aceptada en la conciencia social como una forma de diferenciar y contraponer culturalmente lo latino a lo sajón de la otra América. Parafraseando a Martí una América marcada por el arado modernizador capitalista y la otra, nacida del perro de presa ibérico y feudal.
José Martí se convierte y es reconocido como uno de los defensores del arte ideológico. El elevó al plano superior el ideal integracionista latinoamericano, expresado en ese concepto mayor que es “Nuestra América” y que toma como acción cultural. Esta idea rechaza y advierte de los que apuestan por una alianza con Estados Unidos a través del “Panamericanismo”, como paradigma integrador y modernizador.
Desde el Caribe se fomenta un pensamiento antillano unificador que coincide con Martí en la necesidad de buscar el equilibrio en las relaciones interamericanas partir de la independencia de Cuba y Puerto Rico. La independencia y la unión de las Antillas evitarían ese peligro. En esta cuerda coinciden hombres de acción y pensamiento profundo como Antonio Maceo, Máximo Gómez, Juan Pablo Duarte, Ramón Matías Mella y Eugenio María de Hostos, Emeterio Betances, Gregorio Luperon, por solo citar las voces más representativas del gran Caribe insular.
El rostro de Nuestra América, de lo que se popularizó como América Latina es el resultado de un complejo proceso histórico. En ello se reafirma la emancipación e identidad como categorías mayores de una cultura, que expresan en su esencialidad, el ser de nuestros pueblos desde el Río Bravo a la Patagonia.
La identidad Latinoamericana como unidad, basada en el respeto y reconocimiento, en la diversidad y la diferencia, toma en cuenta los aspectos más comunes que nos distinguen como pueblos latinoamericanos. Es decir, los sentimientos, la conciencia nacional y regional en correspondencia con las múltiples perspectivas ideológicas que polarizan el universo de hoy. Las expresiones de identidad reflejadas en la producción espiritual de nuestros pueblos: literatura, el arte, filosofía, la educación y la política, entre otros como la música popular tradicional es resultado de un proceso complejo, donde se encuentran varias culturas con distintos niveles de desarrollo.
El nuevo milenio que transitamos nos anuncia un cambio epocal, donde el gran capital de signo neoliberal se ha globalizado de forma acelerada y objetiva. Esta cruzada como tendencia del mundo actual, pone en peligro con sus nuevas relaciones de poder las fronteras nacionales del sur periférico. Repensar la identidad latinoamericana en defensa de nuestras culturas y de nuestra utopía desalienante como proyecto de unidad e integración, es una necesidad histórica, desde la teoría y la praxis como alternativa no romántica, sino real, para poder enfrentar los nuevos retos y desafíos del escenario contemporáneo, marcados por las crisis, cambios, problemas y contradicciones.

PRESUPUESTOS TEORICOS SOBRE EL MOVIMIENTO DE LA NUEVA CANCION LATINOAMERICANA.
En la actualidad, los estudios históricos   que dan cuenta de la música desde una perspectiva sociomusical, centran la atención en la relación música-sociedad para entender su expresión en una determinada cancionística creada por los autores.  La sociología de la música es aquella disciplina que estudia el hecho musical partiendo de la idea de que este se presenta como un fenómeno social, de este modo, para comprender el sentido y significado del discurso musical de una época deberemos analizar todos los aspectos sociales que rodean a la música. El hecho musical debe entenderse como una actividad social (Hormigoz Ruiz,2012).
El objeto central de estudio para el sociólogo de la música es la relación que la música expresa entre el individuo y la sociedad. En dichas relaciones, aparecen maneras de actuar, pensar y sentir, que permiten al individuo expresar a través de la música experiencias y valores compartidos, acción social, símbolos expresivos que forman parte del proceso de interacción musical, lo que facilita la comunicación entre la música, el cantautor, el público y el discurso musical que se renueva según las necesidades sociales del momento. (Hormigoz Ruiz,2012).
La sociología de la música estudia también la función social del músico y de su arte, que permite explicar el nacimiento de ciertos géneros musicales y la preferencia de que gozan durante determinadas épocas. Los músicos se estudian como un objeto sociológico. (Melo Campos, 2013) En la historia de la sociología de la música se localiza a los sociólogos Max Weber, Theodor Adorno, Georg SIMM el, Karl Bücher, Herbert Spencer, Wilhelm Dilthey, Jules Combarieu, entre otros. Algunas de las principales teorías giran alrededor del sociólogo Max Weber, Theodor Adorno y Georg Simmel. Estos en general, dedicaron parte de sus estudios al análisis de la relación que existe entre la música y la sociedad (Noya Javier,2014).
Es necesario entender a la música, ´´como un sistema complejo y dinámico, inseparable de las percepciones, usos, funciones, valoraciones y significaciones que le otorgan los seres humanos… y está estrechamente relacionada con …los sistemas sociales en los que se inserta; interacciona con la sociedad, es decir, con las variables estructurales-posicionales (clase social, género, etc.), relacionales (redes sociales, patrones de interacción) o culturales (valores, símbolos) ´´. El vínculo entre esas variables estructurales y el cantautor, condicionan, el contenido de la canción e influye en la estética y tendencia musical que desarrolla el mismo (Hormigoz Ruiz,2012). Por tanto, la relación que se produce entre los hechos musicales los fenómenos sociales es el objeto de investigación de los estudios sociomusicales. Solo se conocerá la música y los movimientos sociales que hay en torno a ella si se estudia el trasfondo sociocultural en el que se crea. (Hormigoz Ruiz,2012).
Algunos autores como Bernardo Guerrero, Juan Rogelio Paredes y otros, desarrollan líneas temáticas importantes dentro de los estudios sociomusicales. Dígase la que se corresponde con las identidades sociomusicales, donde los autores concluyen que la música en determinadas condiciones históricas, permite que los grupos sociales, se identifiquen con formas o géneros musicales como parte esencial de su cultura. Así se considera en el artículo Identidad sociomusical de los jóvenes aimaras: la música sound, del autor Bernardo Guerrero, en, Mecanismos de Anclaje de la Identidad Musical Mapuches Urbanos de Jorge Martínez U, y en el trabajo, ¿Identidades sociomusicales rurales? de Juan Rogelio Ramírez Paredes.  En esta misma dirección, la tesis de la licenciatura en Comunicación Social, La estrategia del deseo. Estrategias de comunicación en la participación y construcción de la identidad socio-musical. Caso Tecno cumbia, de la autora Ana Cristina Benavides M.
Otra línea temática que se inserta en los estudios sociomusicales, se entrelaza con las investigaciones sobre la influencia de la música en la vida social de los grupos y como esta, interviene en la formación de regiones o comunidades que construyen su cultura alrededor de determinados géneros musicales. Este enfoque se visualiza en el artículo Memoria colectiva, región sociomusical y bandas de viento en Totolean, Morelos, de la autora Bertha Georgina Flores Mercado, Contexto sociomusical de una comunidad afro-brasileira de Carlinchos Brown y Modos de vida sociomusicales en el Quindío de Álvaro Pareja Castro.
Se precisa, además, el trabajo Diálogos Sonoros: exploraciones investigativas para el análisis socio-musical de los autores Juan Ferreras y Rafael Sánchez Aguirre, en el mismo indagan sobre la relación sociomusical entre el ruido y los sonidos musicales. En el caso de este último artículo, Apuntes sobre música, canciones y sociedad: el caso de una isla caribeña (1970-1991) de Rafael Andrés Sánchez Aguirre, se acerca teórica y metodológicamente a esta investigación, pues analiza el contenido sociomusical de las canciones populares de la Isla San Andrés.
Una disciplina necesaria para el análisis del contenido sociomusical de la cancionística del MNCL, es la de estética musical que, si bien encuentra sus raíces en la filosofía del arte, algunos estetas como el alemán Carl Dahlhaus, Joaquín Zamacois, Esteban Servellón y más recientemente, Enrico Fubini conceptualizaron la disciplina hacia el siglo XX. Sus aciertos y desaciertos, fueron importantes para que la autora Pilar Jovanna Holguín Tovar sintetizara que la Estética Musical es la disciplina que se encarga del estudio de lo bello en la música y lo bello será determinado a partir del contexto geográfico, socio-histórico, por la proporción de la forma conjugada con la técnica de su escritura, por la expresión y el contenido de la obra musical.
Dentro de la cultura espiritual de los pueblos latinoamericanos ha sido distintivo el papel de la música y sobre todo de la música popular tradicional de los pueblos. Dentro de esta el género de la canción juega un significativo papel por ser portadora de fuertes emociones, sentimientos, cualidades y tradiciones. Preservar y difundir la música infiere una voluntad de acción, en aras de reafirmar el concepto de identidad desde una dinámica que asegure su permanencia vital.” …la música es inobjetablemente un referente eficaz, un efectivo medio de expresión identitaria, una poderosa fuente de identificación y de energía, no solo de carácter sensorial, sino también en gran medida consciente intelectivo, por lo que preservarla y difundirla infiere una voluntad de acción, en aras de reafirmar el concepto de identidad desde una dinámica que asegure su permanencia vital. (Díaz, Clara, 2003).
La música es el más elevado mensaje del sentimiento. Ella es el arte que convierte la técnica en un regalo al espíritu. De esta manera contribuir a que los seres humanos, al admirar la belleza, sean progresivamente mejores. En este sentido el estudio de la música del MNC es imprescindible, si se trata sobre todo del reflejo en la espiritualidad de los pueblos de Latinoamérica, de sus ansias, sus problemas, sus costumbres, sus dolores etc.
En las décadas de los años 1960, 70 y 80 del siglo XX, se produjo en países como España y Francia un amplio movimiento sobre la cancionística de la trova; proceso que se extendió rápidamente por América Latina y Cuba. Como parte de los hechos internacionales que influyeron en el desarrollo de la cancionística de la Nueva Trova, se localiza la presencia del campo socialista, liderado por la Unión Soviética, que se convirtió, en punta de lanza contra la hegemonía mundial de los Estados Unidos. Además, se consolidó la ideología de izquierda en los países socialistas y en aquellos que atravesaron por dictaduras militares, aspecto que influyó en el contenido sociomusical de las composiciones de la trova. (Mesa,2017). Este movimiento musical se dedicó a expresar el contexto y las complejidades de la realidad social en que estaban inmersos, utilizando para ello la música.
Los efectos de la rebelión estudiantil y juvenil en Francia, en mayo de 1968, así como la guerra de Vietnam con la derrota de los Estados Unidos, los procesos de descolonización en Asia, África y la Revolución Cultural, contribuyeron a la consolidación de los movimientos musicales de izquierda, que surgieron enladécadade1960 y se extienden hasta 1980. La Revolución Cultural, influyó en la conformación de una nueva estética en las expresiones musicales de izquierda, para reflejar e interpretar la realidad que vivieron. Dentro de ellos se encuentra el movimiento hippie y el pacifista.
Tanto el movimiento hippie como el movimiento pacifista, fueron expresiones de contracultura que se opusieron a la guerra que Estados Unidos declaró contra Vietnam. De igual forma, surgió un grupo de músicos que cuestionó desde la canción, el estilo de vida americana. Este grupo de cantores de la línea folk-song, estuvo liderado por Peet Seeger, Joan Baez, Bob Dylan, entre otros. Se incluye también el grupo Los Beatles de Liverpool pues los contenidos de sus canciones expresaron la compleja sociedad que vivieron (Hobsbam,1999). En el caso de la canción trovadoresca, se observó una renovación de la proyección estética y musical, para expresar e interpretar la nueva realidad. Sus antecedentes se ubican hacia la década de 1960 con el surgimiento del Movimiento de la Nueva Canción. Este movimiento, tuvo características propias en los diferentes países que asumen esta cancionística para reflejar una realidad concreta.
El denominado Movimiento de la Nueva Canción posee dentro de sus características esenciales, “el reflejo de aspectos de la vida social y espiritual de los hombres en tono problematizante, reflexivo comprometido con una búsqueda de la elevación conceptual a través de la expresión poética, resaltando valores éticos y nacionales. Musicalmente parte de la proyección trovadoresca (hombre-guitarra) que se va ampliando en el formato musical acompañante, así como en la concepción interpretativa, incorporando diferentes géneros de fuerte arraigo nacional y otros foráneos” (Torres Blanco 2005)
El término “Nueva” implica innovación en la estética musical y su cancionística expresa el compromiso de los cantautores con la sociedad en el momento histórico que viven. Es un tipo específico de canción de autor, que refleja las raíces del folclore popular del lugar de procedencia del artista y renueva sus ritmos con la fusión de diversos géneros musicales contemporáneos (Vergara, Víctor, 2012). Los textos de la Nueva Canción, estimulan el espíritu crítico, revolucionario y antimperialista de los pueblos. Trasmite estados de ánimo, sentimientos, el pensamiento de una época, historias de vida, que forman parte de la cotidianidad de los individuos (Fabiola, Velasco, 2007).
Al Movimiento de la Nueva Canción se le denominó, además Canción Protesta o Canción comprometida. El mismo tuvo auge fundamentalmente en países como Chile, Venezuela, Argentina entre otros. La protesta era en contra del nuevo orden establecido por el imperialismo, que no favorecía a las clases sociales explotadas. La Nueva Canción se convirtió en la herramienta política y estética que influyó en la nueva ideología de izquierda, y, por tanto, en la conciencia de las masas populares. En síntesis, el Movimiento de la Nueva Canción es una crónica crítica del momento histórico social y político de los pueblos (Peralta Idrovo, Hernán Patricio, 2013.)
En América Latina, al igual que en España y Francia, uno de los objetivos de la Nueva Canción radicó en la búsqueda de un discurso musical que afianzaran las culturas nacionales dentro de los valores propios de cada región. Se convirtió así en un reconocido movimiento que asume como alternativa la lucha para lograr la unidad continental. Este movimiento musical se promovió básicamente por jóvenes creadores de izquierda. Ellos estaban preocupados por reflejar e interpretar las situaciones particulares de los países en un contexto de dictaduras militares que se establecieron en varios países del continente latinoamericano. Las dictaduras en América se caracterizaron por perseguir, secuestrar, asesinar y torturar a todo aquel que tuviera un pensamiento de izquierda. Esta situación, se reflejó también en el contenido de la cancionística de los trovadores.
El contenido socio musical de las composiciones de la nueva canción latinoamericana, se vio matizado, además, por la renovación que se venía gestando en la literatura latinoamericana. También por la poesía modernista, fundamentalmente en los poetas de militancia izquierdista, que reflejaban y criticaban la realidad de América Latina. La poesía de Rubén Darío, Pablo Neruda, Gabriela Mistral, entre otros escritores, expresaron con creatividad literaria en sus composiciones la realidad de la región.
El Movimiento de la Nueva Canción latinoamericana nació en Chile, como consecuencia de la dictadura militar de Pinochet. Este fue dado a conocer en el primer Festival de la Nueva Canción Chilena. El cónclave fue un evento musical masivo, organizado por la Vicerrectoría de Comunicaciones de la Universidad Católica de Santiago.  Algunos autores identifican a Ricardo García y a Víctor Jara como uno de los primeros que acuñaron el término de Nueva Canción para el caso de Chile y América Latina. Los principales representantes del movimiento fueron Víctor Jara, Violeta Parra, Isabel Parra, Ángel Parra, Inti Illimani, Quilapayún, Sol y Lluvia, entre otros. Todos estos artistas contribuyeron al proceso de elección del presidente Salvador Allende y al despliegue de proyecciones socialistas.
El contenido de las canciones se enmarcó en las problemáticas político-sociales. Un ejemplo de tema de la lucha revolucionaria es el caso de la canción ´´No nos someterán´´ de Inti-Illimani en 1977. Este tema constituye un mensaje de aliento a Latinoamérica para que continúen en el combate por la liberación.  Otro ejemplo de tema de lucha revolucionaria es la canción ´´Limpieza racial´´ del grupo Los prisioneros. En dicha canción se denuncia el problema de la raza, critican el colonialismo cultural al que fue sometido la región, protestaban contra la influencia anglosajona, sobre todo, la política de la “Doctrina Monroe” que tenía como lema “América para los americanos”.
En Argentina la Nueva Canción surgió a mediados de 1960. En este país fue conocido como Nuevo Cancionero e impulsado por un grupo de artistas y literatos. Estuvieron liderados por Armando Tejada Gómez, Oscar Matus, Mercedes Sosa, Eduardo Aragón, Tito Francia, Víctor Gabriel Nieto, Martín Ochoa, David Caballero, Horacio Tusoli, Perla Barta, Chango Leal, Graciela Lucero, Clide Villegas, Emilio Crosetti, Horacio Guaraní, Facundo Cabral, Alberto Cortez, Nacha Guevara, León Gieco, Víctor Heredia, Manuel Monestel, Ignacio Copani y Atahualpa Yupanqui.
En 1976, con la caída del gobierno de Perón y el ascenso de los militares al poder, los artistas del Nuevo Cancionero sufrieron censura y persecución. La dictadura a través de los medios radiales, censuró y prohibió la difusión del material discográfico de los artistas del Nuevo Cancionero.  Armando Tejada es incluido en la lista de autores prohibidos y declarada persona no grata por el gobierno de Santa Fe. Atahualpa Yupanqui se radicó en Francia; Horacio Guarany y César Isella abandonan el país. Mercedes Sosa, tras recibir varias amenazas, se exilió en España.
Esta última autora, con la canción ´´Inconsciente colectivo´´ realizó un canto a la libertad. En el texto invita a romper a través de un canto por la libertad, el malestar de mantenerse en represión, que hace retroceder y no permite observar lo nuevo que trae la vida cada día. Recuerda a los hambrientos, “locos”, presos políticos que han surgido en Argentina a consecuencia de una coyuntura dictatorial. Por eso hace llamado para cambiar la opresión y luchar con esperanzas de vencer. El trovador Armando Tejada compuso ´´Canción con todos´´. En esta composición enfatiza la necesidad de encontrar en la canción una vía de expresión de los sentimientos de libertad de los pueblos latinoamericanos.
En Panamá, el principal exponente de la Nueva Canción fue Rubén Blades. Se le conoce como el crítico de la penetración del imperialismo de Estados Unidos a Panamá. La máxima expresión de ello es la canción "Tiburón". También hizo referencia a las dictaduras militares no solo de su país, sino en Latinoamérica, aspecto que aparece en la letra de la canción. En ella, describe a través de la canción el caos de violencia que vivía Latinoamérica.  Para Uruguay, se puede citar la ´´Canción para mi América´´, del cantautor Daniel Viglietti (1968). En la misma América es representada como ímpetu de combate y de unidad entre sus hombres para luchar por la llamada liberación de la opresión imperialista.
En Brasil surgió el Movimiento bajo la influencia de la Bossa Nova, en medio de la dictadura que también censuró la producción musical de izquierda. Entre los trovadores más representativos se encuentra Chico Buarque, que alcanzó popularidad con la canción ´´A pesar de usted´´. Este tema es reconocido como el himno contra la dictadura, cuestión por la cual fue censurado. La composición coloca el tema de la libertad de expresión, como franca oposición a la censura establecida por la dictadura.
En Ecuador la Nueva Canción nació comprometido con la Izquierda. Al grupo Jatari; que en quichua significa “Levántate” se le considera el iniciador de la Nueva Canción en el país hacia la década de 1970. Dentro de los temas que abordaron los trovadores sobresale la canción política, la crítica social y la defensa de los recursos naturales contra la explotación de los pueblos latinoamericanos por parte de las transnacionales norteamericanas y europeas. Este es el caso del cantautor Quilapayún.
Por su parte Venezuela vive nuevas condiciones tras varios años de dictadura. Con la construcción de un nuevo proyecto democrático, las universidades se convirtieron en escenario de los trovadores para denunciar esta situación y prestigiar el nuevo proyecto revolucionario. Este proceso tuvo como antecedente la década de 1960, momento de esplendor para la Nueva Canción en Venezuela. En este país se destaca a Soledad Bravo como una de sus representantes y Alí Primera quien es un ejemplo clásico del cantautor de protesta. Alí fue miembro del Partido Comunista de su país, interesado en un programa político de izquierda, razón por la cual sus discos fueron censurados en varios países.
Las canciones abordan la temática del antimperialismo, denuncian la hegemonía norteamericana en el mundo y su apoyo a los regímenes dictatoriales. Un ejemplo de ello es el tema ´´Hay que aligerar la carga” de este último. A partir de 1970 se observó en las composiciones un declinar en cuanto a la crítica social, pues el país entraba en un proceso de recuperación económica.
Los trovadores bolivianos también aportaron al Nuevo Cancionero Latinoamericano con la introducción de instrumentos andinos como la quena y el charango. Algunos cantautores importantes fueron Luis Rico y Emma Junaro. En los años ochenta, el dúo Savia Nueva, formado por César y Jaime Junaro, se convirtieron en el portavoz de la canción social boliviana. Con la caída del gobierno democrático en Bolivia, se exiliaron en Ecuador.
En Perú es importante el aporte de Nicomedes y Victoria Santa Cruz. Fue distintivo por la música de origen afro a través de Perú Negro, como expresión de danzas folklóricas. Con Celso Garrido-Lecca, se formaron grupos en las universidades que rescatan la música popular y la canción folclórica enraizada en la tradición del país. En los años 80 surgió la figura de Martina Portocarrero. Esta mujer de origen campesino denunció la pobreza y represión de las fuerzas militares en el campo, en el contexto de la guerra civil que asoló al país.
En Nicaragua la Nueva Canción dirigió la atención a la recuperación de la tradición de la canción popular. Los temas reflejaron los acontecimientos políticos del país, principalmente la lucha contra la dictadura militar del presidente Anastasio Somoza. En la década de 1970, Carlos Mejía Godoy y Wilmor López se dedicaron a recopilar las canciones populares, campesinas. Ellos compilaron canciones de personajes populares que describen la vida de la gente del pueblo. Un ejemplo de ello, es la canción versionada por Mejía Godoy, ´´Quincho Barrilete´´
En Costa Rica, la Nueva Canción se enriqueció de la influencia de la canción nicaragüense. A fines de los 70, el cantautor Luis Enrique Mejía Godoy fundó el grupo Tayacán con músicos costarricenses. De este modo sentó las bases para este tipo de música y se alimentó de la tradición de la música latina y de ritmos del Caribe. Adrián Goyzueta, músico argentino exiliado, también colaboró con la consolidación del movimiento. Otros grupos importantes son: Viva Voz, Uxmal, Inti Huasi y Emilia Prieto.
En el caso de México, el movimiento de la Nueva Canción tiene como sus máximos representantes a Gabino Palomares, Amparo Ochoa, Oscar Chávez, Judith Reyes y el grupo Los Folkloristas. Su trabajo se centró en la recopilación de canciones populares de las diversas regiones del país, con una propuesta estética de alto nivel.
Para Puerto Rico la Canción Protesta estuvo ligada a los grupos y partidos que favorecían la independencia de este país de los Estados Unidos. Surgió a fines de los años 1960. Alí se fue recogiendo la tradición de la música folclórica latinoamericana y de la canción popular caribeña.
Uno de los precursores es Noel Hernández con el grupo Guerrillero y Cinco Hermanos Presos. Sus exponentes más reconocidos son Roy Brown, Noel Hernández, Silverio Pérez, Andrés Jiménez, Tony Croato y el grupo Aires Bucaneros.  La música jíbara, de origen campesino, benefició el repertorio de la canción popular puertorriqueña. Ritmos como la Bomba se fusionaron con la música de origen norteamericano.  Algunos temas de este movimiento, reivindicaron el nacionalismo y la independencia del país, frente al colonialismo norteamericano. La lucha antimperialista identificó al Movimiento de la Nueva Canción en Puerto Rico. También caracterizó en general, al Movimiento de la Nueva Canción en Latinoamérica.
Es importante el arte y dentro de este la música para la adquisición de los conocimientos históricos y sus procesos. Este revela en imágenes artísticas las particularidades de la vida y del individuo, la interacción del hombre con la naturaleza, las cuales no son reflejadas, ni transmitidas por otras formas de la conciencia y tipos de actividad social. Además, permite familiarizar al estudiante con toda la cultura nacional, regional, universal y ejerce una enorme influencia emocional en todos los aspectos de la vida social e individual.
Este enfoque presupone abordar la educación como parte de la realidad, en sus múltiples dimensiones: antropológica, social, histórica, psicológica y enfatizando los aspectos culturales, debido a que en la medida que la formación humanista de los estudiantes sea más sólida, serán más sensibles y estarán mejor preparados para incidir en su objeto de trabajo con mayor eficacia desde la propia práctica pre profesional.
La cultura general integral a que se aspira en el Modelo del profesional de la Carrera marxismo- Leninismo de la Universidad cubana requiere además que sea poseedor de un pensamiento independiente y de una cultura de la diversidad, así como también del respeto al otro. Todo esto queda comprendido dentro de la formación humanista como un concepto más amplio que implica una formación dirigida a la integralidad del conocimiento, al cultivo de la sensibilidad y la espiritualidad, a la interpretación y explicación de los procesos históricos, sociales y artísticos, relacionados con el hombre; el desarrollo de un estilo de pensamiento y actuación para transformar la realidad. Se basa en el conocimiento integral del hombre y del mundo en que vive en la comprensión del sentido de la vida y el carácter multifacético de su formación.
Se propone una estrategia didáctica que considera necesario integrar los contenidos de la música por temas para optimizar su valor instructivo y formativo, lo que se ve limitado en el programa de la Disciplina Historia de América al tratar el aspecto cultural al final del tema y no aparecer como parte del sistema de conocimientos. Ello parte de las acciones siguientes:

  • Estudio para definir las necesidades en la integración de la música del MNCL: se debe partir de su caracterización inicial lo cual incluye al profesor, al estudiante y Modelo de la carrera para la cual tributa, a partir de aquí determinar las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas que tiene el profesor de asignatura y los estudiantes para enfrentar la integración, determinar las necesidades de la carrera, el sistema de contenidos, así como el accionar metodológico.
  • Estudio de los contenidos artísticos correspondientes al periodo de historia en el que se establecerá la integración con el fin de dominar los contenidos de la música del MNCL que se constituyen como parte de la base conceptual para lograr una integración armónica y coherente de los contenidos en el período histórico, en cada temática y en cada clase. Para ello se deben realizar las siguientes actividades:
  • Análisis de los objetivos generales y específicos que requieren la integración de la música con la Historia, en el programa de Historia de América III.
  • Selección de las obras musicales más representativas del periodo: Localización y consulta de la bibliografía. Elaboración de fichas bibliográficas y de contenidos referidas a: definiciones, funciones, clasificaciones del repertorio.
  • Determinación de la relación contenidos históricos - obras musicales representativas en el período histórico.

 A partir de la selección de los contenidos a integrar se hace imprescindible la aplicación del procedimiento para el trabajo con las manifestaciones artísticas y se considera necesario dominar la metodología del trabajo para las diferentes manifestaciones del arte. El procedimiento de trabajo con obras artísticas (música, plástica, literatura) e históricas debe comprender tres momentos:

  • Ubicación de la obra: implica procedencia, ubicación temporal y ubicación socio histórica.
  • La descripción:  desde el punto de vista de la totalidad, los detalles de la obra y el análisis de la estructura.
  • La valoración: permite ahondar en la visión del mundo del autor, como se conectan el tema y la idea con la realidad y dónde estriban sus aportes en el campo estético y axiológico.

En este estudio específico para la apreciación auditiva de la música se asume la metodología de Paula Sánchez Ortega y Xiomara Morales Hernández. (Sánchez, 2001) quienes plantean que las audiciones pueden tener tres variantes:

  • Dirigida al razonamiento del oyente. Comprensiva con un gran énfasis en la esfera cognoscitiva. Tiene que existir plena correspondencia entre el objetivo, análisis de lo escuchado y las respuestas del oyente.
  • Relacionada con el nivel de sensibilidad de la persona. Está encaminada a establecer comunicación directa con la música sin valoraciones intelectuales o técnico musicales.
  • La audición creadora. Destinada al desarrollo de la capacidad creadora e imaginativa del oyente. 

De estas autoras se toman también los principios a tener en cuenta para la selección del material sonoro:

  • Características de las edades de los oyentes.
  • Nivel de preparación musical de los oyentes.
  • Objetivos que se persiguen.
  • Intereses y vivencias de los estudiantes.

Adecuado a las particularidades de la asignatura Historia de América III se establecen los siguientes pasos metodológicos para la integración de la música del MNC en el fortalecimiento de la identidad cultural latinoamericana de los estudiantes de la Carrera de marxismo historia de la Universidad de Cienfuegos:

  • Informar a los estudiantes de los objetivos.
  • Datos informativos de la obra: Título, compositor, género y país.
  • Preparación sicológica del auditorio:
  • Entregar guía de preguntas para el análisis de la obra musical.
  • Trabajar ritmo en el lenguaje si resulta pertinente.
  • Audición de la obra musical.
  • Análisis de lo escuchado y respuesta a las preguntas realizadas:
  • Explicar el significado de las palabras desconocidas.
  • Periodo histórico que refleja el autor.
  • Causa por la que protesta.
  • Referencias de ese momento histórico.
  • Posición personal del autor.
  • Valores propios de la región latinoamericana que se reflejan.
  • Otros que sugiera la obra en particular.

De ahí que se ha elaborado una propuesta que integre la música  del Movimiento de la Nueva Canción a los contenidos de la asignatura Historia de América III para fortalecer la identidad cultural latinoamericana de los estudiantes de Tercer año de la Carrera Marxismo – Leninismo e Historia  en la Universidad de Cienfuegos. El sistema de conocimientos del tema 2 de dicha asignatura  titulado América Latina y el Caribe desde 1917 hasta el 2008 aborda el agravamiento de la situación económica, social y política, la inviabilidad de la  vía capitalista para el desarrollo de los pueblos de la región, lo cual se demuestra con el fracaso de los modelos económicos impuestos como el Neoliberalismo actual. Ello resulta más cercano a la vivencia del estudiante por desarrollarse en la época que ellos viven.
Se aborda además como la impronta del imperialismo yanqui y la transnacionalización de nuestras economías han incidido en los procesos sociales y políticos de la región, así como un acontecimiento de gran importancia para los países de Latinoamérica, el triunfo de la Revolución Cubana en 1959 y la construcción del socialismo en nuestro país. Este hecho impactó significativamente no solo las relaciones interamericanas, sino también la cultura de nuestros países y la defensa de su identidad. Ahí juega un papel fundamental el arte y la música con otras manifestaciones que no aparece profundamente abordado en nuestros libros de textos actuales y dentro de esta la canción del MNC, lo cual constituye una debilidad a la hora de enfocar integralmente este período histórico.
Por último, en el tema 3 de dicho programa se ha abierto un espacio a los temas de actualidad del continente, con el objetivo de seguir los acontecimientos más importantes que han ocurrido en el momento de desarrollarse la asignatura por lo que se recomienda utilizar la prensa plana, las mesas redondas informativas, revistas especializadas, entre otras fuentes del conocimiento. La integración de la música del Movimiento de la Nueva Canción para fortalecer la identidad latinoamericana en las clases de Historia de América IIII lo ilustramos a continuación:
Tema de la Asignatura:  Tema 2 América Latina y el Caribe entre 1917 y 2008.
Sistema de Conocimiento histórico:
Objetivo: Demostrar el fortalecimiento de la tendencia reformista en la región de America Latina y el Caribe, particularmente de las fuerzas armadas. Nacionalismo revolucionario de Juan Velazco Alvarado en Perú y Omar Torrijos en Panamá.
Obra del MNC a utilizar: Tiburón.
Autor: Rubén Blades.
Guia de análisis:  En Panamá principal exponente de la Nueva Canción. Se le conoce como el crítico de la penetración del imperialismo de Estados Unidos a Panamá. La máxima expresión de ello es la canción "Tiburón". Hizo referencia a las dictaduras militares no solo de su país, sino en Latinoamérica, aspecto que aparece en la letra de la canción. Describe a través de la canción el caos de violencia que vivía Latinoamérica.
Ruge la mar embravecida
Rompe la ola desde el horizonte
Brilla el verde azul del gran caribe
Con la majestad que el sol inspira
El peje guerrero va pasando
Recorriendo el reino que domina
Pobre del que caiga prisionero
Hoy no habrá perdón para su vida
Es el tiburón que va buscando
Es el tiburón que nunca duerme
Es el tiburón que va asechando
Es el tiburón de mala suerte
Y se traga el sol el horizonte
Y el nervioso mar se va calmando
se oyen los arrullos de sirena
Embobando al cielo con su canto
Brillan las estrellas en la noche
La nube viajera va flotando
La luna reposa entre el silencio
De ese gran caribe descansando
Solo el tiburón sigue despierto
Solo el tiburón sigue buscando
Solo el tiburón sigue intranquilo
Solo el tiburón sigue asechando
Tiburón que buscas en la orilla tiburón Que buscas en la arena
Tiburón que buscas en la orilla tiburón Lo tuyo es mar afuera
Tiburón que buscas en la orilla Tiburón Eh Tiburón el canto de sirena
Tiburón que buscas en la orilla Tiburón Serpiente marinera
Tiburón que buscas en la orilla Tiburón Hay tu nunca te llenas
Tiburón que buscas en la orilla Tiburón Cuidao con la ballena
Tiburón que buscas en la orilla Tiburón Respeta mi bandera
Palo pa que aprenda que aquí si hay honor
Pa que vea que en el caribe no se duerme el camarón
Si lo ven que viene palo al tiburón
Vamos a darle duro sin vacilación
Si lo ven que viene palo al Tiburón
En la unión esta la fuerza y nuestra salvación
Si lo ven que viene palo al Tiburón
Qué bonita bandera que bonita bandera
Si lo ven que viene palo al Tiburón
Si lo tuyo es mar afuera que buscas aquí so ladrón
Si lo ven que viene palo al Tiburón
Hay que dar la cara, pero con honor

CONCLUSIONES.

  • La identidad latinoamericana resulta un proceso largo y complejo que implica reconocernos en lo que somos y lo que son los demás, autoafirmarnos culturalmente, reconociendo la existencia de otras culturas y concepciones diferentes. Tiene características libertarias, lo que la diferencia de otros proyectos culturales.
  • El Movimiento de la Nueva Canción Latinoamericana se destaca como movimiento en la lucha por la unidad continental. Su influencia en la conformación y defensa de la identidad cultural en la región se evidencia por ser expresión de un contexto socio musical que afianzó la identidad de la cultura popular de los países en Latinoamérica.
  • La propuesta de integrar la música del MNCL a los contenidos de Historia de América III exige una adecuada preparación en el contenido histórico y musical, en los contenidos a vincular, así como en la metodología para su tratamiento.  La misma permite contar con un criterio didáctico  para la concepción integral del periodo objeto de estudio, un aaprendizaje desarrollador a partir de la integración historia- música para el fortale cimiento de la identidad latinoamericana  de los estudiantes de la Carrera Marxismo Historia de la Universidad de Cienfuegos.

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* Licenciada Educación, en Marxismo Leninismo e Historia en el ISP Félix Varela de Villa Clara. Cuba. Profesor Asistente. Jefa de disciplina Historia de América. Master en Ciencias de la Educación desde 2009. Profesora principal de las asignaturas Historia de América I, II, III y de Pensamiento Filosófico Latinoamericano y Cubano en la Carrera Marxismo- Leninismo e Historia de la Universidad de Cienfuegos.
**Licenciada en Historia en el ISP Félix Varela de Villa Clara. Cuba. Profesor Asistente. Jefa de disciplina Historia Universal. Master en Ciencias de la Educación desde -------. Profesora principal de las asignaturas Historia Universal I, I y III y ----------- en la Carrera Marxismo- Leninismo e Historia de la Universidad de Cienfuegos.
***Licenciada Educación, en Marxismo Leninismo e Historia de la Universidad de Cienfuegos. Cuba. Profesora Instructor. Profesora de la asignatura Historia Universal I en la Carrera Marxismo- Leninismo e Historia de la Universidad de Cienfuegos.

Recibido: 13/02/2019 Aceptado: 03/06/2019 Publicado: Junio de 2019


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