Revista: Caribeña de Ciencias Sociales
ISSN: 2254-7630


PLAN DE ACCIÓN PARA LA PROTECCIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL Y NATURAL DESDE LAS COMUNIDADES DEL MUNICIPIO DE SAN CRISTÓBAL.

Autores e infomación del artículo

Miriam Benedicta Santos Castillo*

Elena López Martínez **

José Luis Figueroa González***

Centro Universitario municipal de San Cristóbal. Artemisa. Cuba.

miriamsc@uart.edu.cu


Resumen:
El presente artículo titulado Plan de acción para la protección del patrimonio cultural y natural desde las comunidades del municipio de san Cristóbal, es el resultado del trabajo mancomunado de la comisión municipal de monumentos, el museo de San Cristóbal y la historiadora de la ciudad, por la protección del patrimonio tangible existente en las comunidades del municipio, fundamentalmente en la ciudad y en las zonas montañosas, relacionados con las luchas de liberación nacional de los siglos XIX y XX, así como los sitios naturales que por su carácter excepcional merecen se conservados. Para ello se realizó una sistematización de los fundamentos teórico-metodológicos y tendencias actuales que sustentan la conservación del Patrimonio cultural y natural se caracterizó, el municipio de San Cristóbal, desde el punto físico geográfico y socio histórico, se clasificaron los diferentes tipos de bienes patrimoniales efectivos en el  territorio, con una breve referencia en cada caso.  Se analizó  el estado actual de los mismos sí como su ubicación con el objetivo de que el documento constituya una fuente de consulta para maestros, profesores, estudiantes y organismos decisores de las comunidades. En la investigación, cuyo resumen se  expone en este trabajo se emplearon métodos teóricos tales  como: el histórico y lógico, análisis y síntesis, ascenso de lo abstracto a lo concreto, análisis de contenidos, etnográfico y métodos empíricos donde se destaca la observación científica, la entrevista, el criterio de especialistas, así mismo se emplearon técnicas como la observación, el cuestionario y la entrevista semiestructurada. Se contabilizan 42 tarjas monumentos y sitios históricos con valor patrimonial, distribuidos en todo el territorio de una superficie de 933, 20 kilómetros cuadrados y se previó un plan de acción factible de aplicación, cuyos resultados sean medibles a corto plazo. La aplicación de los instrumentos evidenciaron  que las principales causas que provocan una deficiente conservación del patrimonio cultural y natural se encuentran las indisciplinas sociales, desconocimiento de los pobladores, falta de recursos, falta de gestión del gobierno y la ineficiente Educación Patrimonial, siendo factible el Plan de acción propuesto, recomendándose su aplicación inmediata, seguimiento y evaluación. Al final se enumeran las dificultades que aún subsisten y las causales de las mismas.
Palabras claves: Patrimonio- cultural y natural-- conservación--  plan de acción –comunidad-identidad.

Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:

Miriam Benedicta Santos Castillo, Elena López Martínez y José Luis Figueroa González (2018): “Plan de acción para la protección del patrimonio cultural y natural desde las comunidades del municipio de San Cristóbal”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (septiembre 2018). En línea:
https://www.eumed.net/rev/caribe/2018/09/proteccion-patrimonio-cultural.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/caribe1809proteccion-patrimonio-cultural


Introducción
La vida humana transcurre en un medio natural transformado por el hombre, en función de su amparo y sobrevivencia. Las acciones sobre la naturaleza han creado nuevas estructuras que en forma de ciudades, edificios, vías, represas y otras disímiles construcciones son parte del medio ambiente. Dentro de las construcciones, hay exponentes que por poseer determinados valores pertenecen al patrimonio cultural de una nación.
Pero no siempre se tiene en cuenta la necesidad de conservar el tesoro que representa el patrimonio cultural y natural de un país. No siempre se comprende que este patrimonio es responsabilidad de todos, y que el logro de una mejor calidad de vida está indisolublemente ligado a la conservación de la integridad física de aquellas estructuras que representan el legado espiritual de una comunidad, en el proceso de su devenir histórico. La cultura de un pueblo es la expresión del conjunto de valores materiales y espirituales que ha creado en el decursar de su historia. La cultura material está constituida por los valores materiales, las fuerzas productivas y los vínculos que se establecen entre los seres humanos en las relaciones de producción, que a su vez, generan las económicas y sociales. La cultura espiritual, por su parte, está representada por toda la gama de resultados obtenidos en el campo de la ciencia, la técnica, el arte, la literatura, la construcción, a los que se suman los conceptos filosóficos, morales, políticos, religiosos, científicos, educacionales, entre otros.
La división entre cultura material y espiritual es relativa, pues la elaboración de objetos e instrumentos de trabajo es imposible sin la intervención del pensamiento, del conocimiento acumulado, a su vez este conocimiento o creación espiritual aparece en la forma material, reflejado en libros, esculturas, edificaciones, música, diseños, manuales, manuscritos, u otra forma de atesorar la cultura espiritual de un pueblo dado según el desarrollo alcanzado, en su devenir histórico.
Así mismo, el patrimonio cultural es el legado que recibimos del pasado, lo que vivimos en el presente y lo que transmitimos a las futuras generaciones y es la sociedad la que debe validarlo y velar por su protección, está compuesto por monumentos, grupo de edificios y sitios que tienen un valor histórico, estético, arqueológico, científico, etnológico o antropológico.
Cuando para el mundo moderno, como producto de la creciente globalización, la protección, conservación, interpretación y presentación de la diversidad cultural y del patrimonio cultural de cualquier sitio o región resulta un importante desafío para cualquier pueblo en cualquier lugar, en nuestro país constituye una motivación necesaria, dada la rica trayectoria de lucha de nuestro pueblo.
Desde el año 1959 Cuba desarrolla importantes acciones para rescatar su patrimonio y reforzar la identidad nacional. Especialmente en los últimos veinticinco años, el país ha desarrollado un trabajo amplio hacia el rescate de su patrimonio y de su identidad, evidenciado por tener siete sitios inscriptos en la Lista del Patrimonio Mundial, más de 400 monumentos registrados por la Comisión Nacional de Monumentos, 300 museos permanecen abiertos y son visitados por los estudiantes y el pueblo, creados y funcionando en todo el país centros de patrimonio cultural, museos, oficinas especializadas y comisiones que atienden el patrimonio cultural (Santos et al. 2003).
Expresa  Arjona (2003), que el patrimonio cultural lo constituyen “aquellos bienes que son la expresión o el testimonio de la creación humana o la evolución de la naturaleza, y que tienen especial relevancia en relación con la arqueología, la prehistoria, la literatura de la ciencia y la técnica”.
La propia autora incluye en el patrimonio cultural “…los documentos y bienes relacionados con la historia, incluidos de la ciencia y la técnica, así como los relacionados con los forjadores de la nacionalidad y la independencia, las especies y ejemplares raros de la flora y la fauna; las colecciones y objetivos de interés científico y técnico, el producto de las excavaciones arqueológicas, los bienes de interés artístico, los centros históricos urbanos, construcciones o sitios que merezcan ser conservados por su significado cultural, histórico o básico’’.
Por Patrimonio cultural entendemos comúnmente “el conjunto de bienes materiales e inmateriales que hemos heredado del pasado, que estamos disfrutando en el presente y que merece la pena conservar para el futuro”. (Torres, 2006). Así mismo considera que el Patrimonio cultural es la síntesis  simbólica de los valores identitarios de una sociedad que los reconoce como propios.
Por su parte Cabrera (2011) define el Patrimonio cultural como: “el conjunto de exponentes naturales o productos de la actividad humana que nos documentan sobre la cultura material, espiritual, científica, histórica y artística de épocas distintas que nos precedieron y del presente; y que, por su condición ejemplar y representativa del desarrollo de la cultura, todos estamos en la obligación de conservar y mostrar a la actual y futura generación”.
La Convención para la Protección del Patrimonio Mundial (UNESCO, 1984), definió como: patrimonio natural, los monumentos naturales construidos por formaciones físicas y biológicas o por los grupos de esas formaciones que tienen un valor universal excepcional desde el punto de vista estético o científico.
Las formaciones geológicas o fisiológicas y las zonas estrictamente delimitadas constituyendo el hábitat de especies de animales y vegetales amenazados de desaparición que tienen un valor universal excepcional desde el punto de vista de la ciencia o de la conservación.
Los sitios naturales y las zonas naturales estrictamente delimitados tienen un valor universal excepcional desde el punto de vista de la ciencia, de la conservación o de la belleza natural.
El tema relacionado con el patrimonio y su conservación constituye uno de los tópicos más importantes para el debate en los últimos años a escala internacional. Esta problemática tiene implicaciones económicas, políticas y sociales, así como una enorme trascendencia en cualquier estrategia de desarrollo de un país o región, por lo que es de interés para estudiosos e investigadores, así como para políticos de todo el mundo. La atención a este problema exige del desarrollo de una conciencia generalizada de todos los sectores de la población.
Diversos son los elementos que se han de analizar para un estudio de la herencia cultural, pues cada pueblo posee una serie de normas, tradiciones, modos de vida, creencias, las cuales forman parte de su identidad cultural, ello los hace diferenciarse y les permite identificarse e incluso definir su procedencia en cualquier sitio que se hallen. Por esta razón, es tarea de todos los que integran una comunidad, una nación, preservarla, consolidarla y enriquecerla, así estarán contribuyendo con la riqueza del patrimonio cultural. 
La herencia social y cultural que un pueblo va construyendo y que permanece como legado a las generaciones venideras constituye su patrimonio cultural, sus orígenes, que en sentido amplio se entrelaza con la historia e incluye desde el medio ambiente, el entorno urbanístico y arquitectónico, las creencias artísticas y literarias, los principales acontecimientos históricos, culturales hasta la totalidad de sus tradiciones manifestadas en el lenguaje, la música, la danza, los juegos, las fiestas, las mitologías, los rituales, las costumbres, las artesanías e incluye por tanto las formas tradicionales de comunicación.     
La conservación del patrimonio de un pueblo, así como el respeto y la sensibilidad hacia el significado de lo local y su valor cultural, singular e irrepetible, todo ello sobre los principios universales de la ética profesional, la autenticidad, la integridad intelectual y la responsabilidad social, hacen de esta una necesidad. En la actualidad reviste una importancia extraordinaria reafirmar lo local, lo autóctono, lo distintivo, “….adquirir esta cultura para apreciar integralmente los objetos y fenómenos del medio circundante hace más profundo, diverso y completo el proceso del conocimiento” (González, 2005).
La importancia de integrar esta labor de la cultura a la educación general es indudable, no sólo para complementar la enseñanza con visitas y trabajos prácticos a sitios históricos y colecciones de máximo interés didáctico, o para captar continuadores en la preservación de la herencia histórico cultural, desarrollar una cultura general integral y elevar el conocimiento de los valores nacionales, sino también, para crear una conciencia de la identidad y la formación de valores en las nuevas generaciones que respete por igual lo construido, así como el medio y las tradiciones y culturas asociadas de modo intangible. Este aprendizaje complementario debe enseñar a las nuevas generaciones a conservar lo heredado como una parte esencial del potencial de recursos logrado por nuestra sociedad.
Es evidente que el conocimiento es, hoy más que nunca, un factor decisivo en el proceso de desarrollo que se requiere, además, como sostenible. En lo que respecta a la problemática del patrimonio y su conservación es indispensable, en la actualidad, tener un mayor conocimiento sobre los valores patrimoniales y la propia realidad social y cultural. Se implica la necesidad de un proceso educativo desde las políticas nacionales hasta los esfuerzos y realizaciones comunitarias, a fin de preparar las condiciones para coadyuvar en la formación de un sentido de pertenencia, de una conciencia de la identidad, la formación de valores que entre otras concreciones se demuestre en el respeto de lo ya existente, del medio, de las tradiciones y las culturas asociadas.
La conservación de la herencia histórico cultural, contribuye al desarrollo de una cultura general integral en la población y a la elevación del conocimiento de los valores nacionales; constituyen elementos importantes para crear una conciencia de la identidad y la formación de valores en las nuevas generaciones que respete por igual lo construido, así como el medio y las tradiciones y culturas asociadas de modo intangible. Preservar, cuidar lo que se ama, conservar las cosas que tienen para él una determinada significación afectiva o cultural ha sido siempre una necesidad del hombre.
El Municipio de San Cristóbal atesora como parte inseparable de su historia, un rico patrimonio cultural, vinculado a las etapas de la historia patria, a las raíces del pueblo cubano y a la forja de la nación, que es necesario conocer, utilizar por todos y conservar para legarlo a las futuras generaciones, pero no todos sus habitantes lo conocen, ni saben el valor patrimonial que poseen por lo que representan, tampoco se sienten motivados ni comprometidos con su cuidado, algunos de ellos se encuentran mal conservados, específicamente los ubicados en las circunscripciones 14, 15 y 16, ocasionado fundamentalmente por el actuar irresponsable de los ciudadanos, la desatención y la desprotección por su ubicación, todo ello se ha conocido a través de los planteamientos realizados por los electores en las rendiciones de cuentas del Delegado. Esta situación nos permite enunciar el:
Problema científico:
¿Cómo contribuir a la conservación del Patrimonio cultural y natural en el municipio de San Cristóbal, de la provincia Artemisa?
Objeto de investigación:
La conservación del patrimonio cultural  y natural en las comunidades.
Campo: La preparación de las comunidades para la conservación del  patrimonio cultural  y natural en el municipio de San Cristóbal,
Para darle solución al problema planteado se declara como
Objetivo General:
Diseñar un Plan de acción para la conservación del Patrimonio cultural y natural  en el municipio de San Cristóbal, provincia de Artemisa Cuba.
CAPÍTULO I. LA CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL Y SU RELACIÓN CON LA EDUCACIÓN AMBIENTAL.
La cultura de un pueblo es la expresión del conjunto de valores materiales y espirituales que ha creado en el decursar de su historia. La cultura material está constituida por los valores materiales, las fuerzas productivas y los vínculos que se establecen entre los seres humanos en las relaciones de producción, que a su vez, generan las económicas y sociales. La cultura espiritual, por su parte, está representada por toda la gama de resultados obtenidos en el campo de la ciencia, la técnica, el arte, la literatura, la construcción, a los que se suman los conceptos filosóficos, morales, políticos, religiosos, científicos, educacionales, entre otros.
La división entre cultura material y espiritual es relativa, pues la elaboración de objetos e instrumentos de trabajo es imposible sin la intervención del pensamiento, del conocimiento acumulado, a su vez este conocimiento o creación espiritual aparece en la forma material, reflejado en libros, esculturas, edificaciones, música, diseños, manuales, manuscritos, u otra forma de atesorar la cultura espiritual de un pueblo dado según el desarrollo alcanzado, en su devenir histórico.

1.1 El Patrimonio cultural. Conceptualización

Según Cabrera (2011), para realizar una conceptualización correcta de patrimonio, se hace necesario analizar el concepto desde tres puntos de vista:
El patrimonio desde el punto de vista legal: se designa al conjunto de bienes y derechos que componen el activo de una propiedad. En definitiva, por patrimonio se entiende el conjunto de relaciones económicas activas y pasivas atribuido a una persona física o jurídica, y que se encuentra al servicio de sus fines.
Muchas veces el patrimonio es identificado con la herencia, como la síntesis simbólica de los valores identitarios de una sociedad que los reconoce como propios. Ello implica un proceso de reconocimiento, intergeneracional y su vinculación a un sentimiento de grupo.
El patrimonio puede ser:

  • Patrimonio tangible
  • Mueble: recogen los objetos arqueológicos, históricos, artísticos, etnográficos, tecnológicos, religiosos y aquellos de origen artesanal o folklórico que constituyen colecciones importantes para las ciencias, la historia del arte y la conservación de la diversidad  cultural del país.     
  • Inmueble: constituido por los lugares, sitios, edificaciones, obras de ingeniería, centros industriales, conjuntos arquitectónicos, zonas típicas y monumentos de interés o valor relevante desde el punto de vista arquitectónico, arqueológico, histórico, artístico o científico, reconocidos y registrados como tales.
  • Patrimonio Intangible:
  • Ritos, leyendas, tradiciones, bailes, etc.

El patrimonio como construcción social: es un producto del trabajo del hombre, que va cambiando en la medida que transcurre el tiempo y las circunstancias, lo que influye en las formas de pensar del hombre, este proceso de construcción está basado en la legitimación de símbolos inmutables, unidos a elementos culturales con una identidad y valores determinados. Lo que actualmente se entiende por patrimonio es "su carácter simbólico”, su capacidad de representar simbólicamente una “identidad".
El patrimonio como dimensión moral se presenta:

  • Al tratar los orígenes, los recuerdos, los sueños.
  • En momentos de crisis de identidad.
  • Frente a la globalización, las costumbres, las tradiciones, parecen ser las únicas armas para mantener una identidad.
  • El patrimonio y su salvaguarda han creado una nueva fórmula de solidaridad en la presente generación.
  •  Aparece una toma de conciencia colectiva sobre la defensa de los valores patrimoniales heredados del pasado.

La historia no se hace a partir de la nada, sino de la experiencia anterior. Hoy, la conservación de esa herencia es defendida por quienes consideran que los patrimonios cultural y natural son fuentes universales de conocimiento, y reconocen que están en peligro creciente ante tendencias marcadamente economicistas. Su desvalorización y destrucción no están contribuyendo a la ansiada sostenibilidad.
El patrimonio es el legado cultural y natural que recibimos del pasado, lo que vivimos en el presente y lo que transmitimos a las futuras generaciones. (UNESCO, 1972). El patrimonio cultural es una fuente insustituible de vida y de inspiración, representa la identidad cultural de la nación.
Plantea Arjona (1989) que “la palabra patrimonio significa lo que se recibe de los padres y lo que es de uno por derecho propio. En este sentido se habla, por ejemplo, del patrimonio familiar. Pero hay también un significado mucho más amplio de lo que es patrimonio, que no tiene que ver con un individuo y tampoco con los bienes materiales que heredó y reunió de manera legítima, sino que se refiere a los de una nación entera: abarca el territorio del país y la historia que se desarrolló en él, acumulada en forma de leyendas, tecnologías, conocimientos, creencias, arte y sistemas de producción y de organización social. (…) Así, cuando mencionamos el patrimonio cubano, hablamos de nuestro patrimonio común, de lo que es nuestro, de cada cubano individualmente y de todos los cubanos como pueblo, por ser propiedad de la Nación. El patrimonio, en este amplio sentido, constituye nuestra máxima riqueza y nos identifica entre otros pueblos, que también tienen su propia identidad”.
La idea de combinar la conservación de los sitios culturales y de los naturales surgió en los Estados Unidos, que en 1965 pidió se creara una “Fundación del Patrimonio Mundial” que estimulara la cooperación internacional para proteger las zonas naturales y paisajísticas maravillosas del mundo y los sitios históricos para el presente y para el futuro de toda la humanidad. Surge así el concepto de Patrimonio de la Humanidad, que fue reconocido oficialmente por la Organización para la Educación, la Ciencia y la Cultura de las Naciones Unidas en el marco de la Convención Internacional para la Protección del Patrimonio de la Humanidad Cultural y Natural, efectuada en París, el 23 fe noviembre de 1972, y que entró en vigor en 1975.
Dicha organización definió el concepto de Patrimonio de la Humanidad como: “el conjunto de bienes naturales y culturales a los cuales la Humanidad da un valor especial y los hace objeto de una protección específica”.
Entre ellos figuran con carácter cultural: Venecia, la Gran Muralla China, los templos de Nubia en Egipto, la Estatua de la Libertad en Nueva York, el Alcázar de Sevilla, la Ciudad Vieja de la Habana, entre otros.
La Convención del Patrimonio Mundial, incluye dentro del Patrimonio cultural:

  • “Los monumentos: son obras arquitectónicas, de escultura o de pinturas monumentales, elementos o estructuras de carácter arqueológico, inscripciones, cavernas y grupos de elementos, que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia”.
  • Los conjuntos: grupos de construcciones, aisladas o reunidas, cuya arquitectura, unidad e integración en el paisaje les dé un valor universal excepcional desde el punto de vista de la historia, del arte o de la ciencia.
  • Los lugares: obras del hombre u obras conjuntas del hombre y la naturaleza, así como las zonas, incluidos los lugares arqueológicos que tengan un valor universal excepcional desde el punto de vista histórico, estético, etnológico o antropológico.
  • Los objetos son aquellos elementos que, por su excepcional significado histórico, artístico o científico, merezcan ser conservados y protegidos independientemente de que se encuentren en una institución oficial o no”.

Expresa  Arjona (2003), que el patrimonio cultural lo constituyen “aquellos bienes que son la expresión o el testimonio de la creación humana o la evolución de la naturaleza, y que tienen especial relevancia en relación con la arqueología, la prehistoria, la literatura de la ciencia y la técnica”.
La propia autora incluye en el patrimonio cultural “…los documentos y bienes relacionados con la historia, incluidos de la ciencia y la técnica, así como los relacionados con los forjadores de la nacionalidad y la independencia, las especies y ejemplares raros de la flora y la fauna; las colecciones y objetivos de interés científico y técnico, el producto de las excavaciones arqueológicas, los bienes de interés artístico, los centros históricos urbanos, construcciones o sitios que merezcan ser conservados por su significado cultural, histórico o básico’’.
1.2. El patrimonio natural
El patrimonio de la Nación se divide en dos grandes sectores muy relacionados entre sí, denominados Patrimonio natural y Patrimonio cultural.
La Convención para la Protección del Patrimonio Mundial (UNESCO, 1984), definió como: Patrimonio natural a:

  • Los monumentos naturales construidos por formaciones físicas y biológicas o por los grupos de esas formaciones que tienen un valor universal excepcional desde el punto de vista estético o científico.
  • Las formaciones geológicas o fisiológicas y las zonas estrictamente delimitadas constituyendo el hábitat de especies de animales y vegetales amenazados de desaparición que tienen un valor universal excepcional desde el punto de vista de la ciencia o de la conservación.
  • Los sitios naturales y las zonas naturales estrictamente delimitados tienen un valor universal excepcional desde el punto de vista de la ciencia, de la conservación o de la belleza natural.

En resumen, todos los animales, plantas, territorio y conjuntos de estos tres grupos que signifiquen valores universales en cuanto a la protección y conservación de especies animales y vegetales en peligro de desaparición o paisajes integrales en peligro de destrucción o transformación son en términos generales Patrimonio Natural cuya custodia, conservación o en su caso multiplicación es responsabilidad de la Nación.

1.3  La conservación del Patrimonio cultural y natural  en el mundo

La conservación de la herencia histórico cultural, contribuye al desarrollo de una cultura general integral en la población y a la elevación del conocimiento de los valores nacionales; constituyen elementos importantes para crear una conciencia de la identidad y la formación de valores en las nuevas generaciones que respete por igual lo construido, así como el medio y las tradiciones y culturas asociadas de modo intangible.
El término, desde su significado semántico proviene del latín conservare, y se refiere a mantener algo o cuidar de su permanencia, sin daño a alguien o algo; guardarlo con cuidado
Para la UNESCO (2002) “la conservación se refiere a acciones, cuyos objetivos son: asegurar la existencia en el largo plazo de un patrimonio, incluyendo la restauración y la presentación del mismo”.
Por su parte Arjona (2003) señala que la conservación es “la asimilación espontánea de lo que fuimos y lo que somos, como una revitalización coherente de nuestras procedencias, que coexisten, sin supeditaciones de compromiso con las nuevas formas de vida; cuando estas son generadas por una auténtica y profunda asimilación de lo moderno, entendido así sirve de referencia vital y cotidiana a lo que se ha dado en llamar identidad.”
Para este estudio se asume el criterio de Torres (2006), quien plantea que “la conservación es la acción material destinada a preservar la memoria histórica a partir de intervenir adecuadamente en la restauración y mantenimiento de todos los objetos materiales e inmateriales que conforman el patrimonio histórico. Es esta, quizá, la más compleja -a la vez que polémica- acción relacionada con los bienes culturales, tarea en constante evolución de la cual depende, en gran medida, la certeza de que un bien permanezca en el tiempo como testimonio material o inmaterial de una comunidad.”
De lo anterior se desprende que uno de los retos principales a enfrentar sea la necesidad de formar capacidades en las personas y en la sociedad en general para orientar el desarrollo sostenible sobre bases de equidad social, diversidad cultural y participación social. Lo importante no es sólo que las personas sepan, sino, como a partir de la experiencia colectiva, apliquen lo que saben y además producir nuevos conocimientos y actitudes.
Se implica la necesidad y confianza creciente en el proceso educativo, con el objetivo de contribuir a la solución de los principales problemas relacionados con el patrimonio, su conservación y promoción, mediado por el papel cada vez más protagónico de las personas. Es deber de las instituciones y profesionales realizar acciones para divulgar, preservar y perpetuar el patrimonio de las comunidades.
El patrimonio no es inmutable, varía con el tiempo: nace, se desarrolla y muere, por tanto, son los pobladores  de una comunidad, un país una etnia o una región los que reconocen la necesidad de cambios, de adaptación de nuevas necesidades, nuevos hábitos, transformaciones funcionales, etc. Por eso, mantener estáticas o congeladas, tradiciones orales, costumbres y otros elementos que forman parte del patrimonio cultural no puede ser la meta de la conservación, se plantea entonces la necesidad de hallar en cada caso la solución que permita el delicado equilibrio entre la preservación de la identidad y los necesarios cambios.
1.4. La educación ambiental, su relación con la conservación del patrimonio.
La Educación Ambiental debe estar centrada hacia la formación de los individuos y de los colectivos para la participación en procesos de gestión, entendidas estas como los procesos en los cuales los individuos y los colectivos se hacen conscientes de las competencias y responsabilidades propias de los otros, con vistas a la toma de decisiones  para la solución de problemas. Esto implica un conocimiento de la realidad en que se desenvuelven, puesto que la educación ambiental está íntimamente relacionada no solamente con el medio ambiente natural, sino con el medio ambiente social y cultural donde se desarrolla todo individuo
En la Estrategia por el Futuro de la Vida del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente se destacan los siguientes principios básicos para garantizar una vida sostenible:

  • Respetar y cuidar la totalidad de los seres vivientes muy especial al hombre del presente y del futuro garantizando el funcionamiento y la diversidad de los sistemas naturales.
  • Mejorar la calidad de vida constituye un  fin que permite a los seres humanos desarrollar su generador y su autoconfianza, llevando a cabo una vida digna y plena todo ello supone permitir el acceso a los servicios básicos de: salud, educación, seguridad social y trabajo así como el respeto a los derechos humanos en su concepción más general.
  • Modificar las actividades y prácticas personales a fin de adoptar la ética de la vida sostenible, reexaminando valores y modificando comportamientos, a la vez que la sociedad debe promover valores que aboguen por la nueva ética y difundir información mediante las vías formales y no formales de educación, con el ánimo de modificar y/o fomentar la ética ambientalista basada en una concepción de sustentabilidad.
  • Facilitar la orientación pertinente para que la comunidad cuiden de su propio entorno y participen en la adopción de las decisiones que le afecten facilitando así su papel indispensable en la creación de una sociedad sustentable.

Estos principios constituyen pautas y normas para encaminar el trabajo de educación ambiental  y la sensibilización hacia los problemas ambientales.
La UNESCO es la entidad responsable de la protección jurídica internacional del Patrimonio cultural. Esto lo hace a través de las administraciones de diversas convenciones que protegen los bienes culturales en conflictos armados, impiden la importación y exportación ilícitas, y protegen el patrimonio subacuático. También realiza esta labor a través de diversas recomendaciones para la protección del patrimonio cultural (once en total) y de la administración del Comité Intergubernamental para fomentar el retorno de los bienes culturales a sus países de origen o su restitución en caso de apropiación y organiza talleres de capacitación sobre la aplicación de las Convenciones mencionadas. A través del Comité, difunde noticias sobre objetos robados y envía misiones de expertos para consultar a las autoridades nacionales sobre la protección del patrimonio cultural.
El Estado cubano se ha enfrascado en conservar, proteger y difundir las tradiciones, costumbres, creencias, mitos entre otros para que se mantengan latentes en la memoria del pueblo y trasciendan también de generación en generación, pues forman parte de su identidad.
Es función del Consejo Nacional de Patrimonio Cultural estimular la profundización en el estudio y rehabilitación de las expresiones de la cultura popular tradicional de cada localidad, con vistas a desarrollar el sentido de pertenencia e identidad de la población y fortalecer sus expresiones más auténticas. Dentro de sus principales objetivos están:
Promover el rescate del patrimonio intangible, como parte integrante de nuestra identidad nacional.
Lograr un mayor conocimiento de las leyes de protección al Patrimonio cultural y trabajar en su actualización y perfeccionamiento.
Lograr un mayor desarrollo de la actividad investigativa en el trabajo científico- técnico relacionado con el Patrimonio cultural.
La Ley No. 2 de los Monumentos Nacionales y Locales, de fecha 4 de agosto de 1977, establece las normas para la protección y conservación de los bienes que por su destacada significación se declaren monumento nacional o local y define:
Monumento Nacional: todo centro histórico urbano y toda construcción, sitio u objeto que por su carácter excepcional, merezca ser conservado, por su significación cultural, histórica y social para el país y que como tal sea declarado por la Comisión Nacional de Monumentos.
Monumento Local: toda construcción, sitio u objeto que, no reuniendo condiciones necesarias para ser declarado monumento nacional, merece ser conservado por su interés cultural, histórico y social para una localidad determinada y como tal sea declarado por la Comisión Nacional de Monumentos.
El Centro Histórico Urbano: el conjunto formado por las construcciones, espacios públicos y privados, calles, plazas y las particularidades geográficas o topográficas que lo conforman y ambientan y que en determinado momento histórico tuvo una clara fisonomía unitaria, expresión de una comunidad social, individualizada y organizada.
1.5. Clasificación de las construcciones:
Abarcan la obra o el conjunto de obras hechas por la mano del hombre desde la prehistoria hasta la época actual, pudiendo ser de carácter civil, conmemorativo, doméstico, industrial, militar o religioso.

  • Civiles: Si su función original fue de carácter colectivo o público: una casa de gobierno, cementerios, liceos, sociedades, teatros, escuelas, hospitales, paseos, alamedas, parques, plazas u otras.
  • Conmemorativas: Aquellas cuya función inicial ha sido rememorar hechos, personalidades, de relevancia nacional o local. También las que poseen valor ornamental desde su inicio, o de otorgar significación al área donde se encuentran: estas son las tarjas, obeliscos, mausoleos, bustos, estatuas, fuentes, lápidas u otras.
  • Domésticas: Son las que en su función básica original fue la de vivienda, tales como casas, quintas, palacios, chalets.
  • Industriales: Cuando en sus orígenes prevaleció su carácter productivo, industrial o agroindustrial, Ello se aprecia en trapiches, ruina de cafetales.
  • Militares: Son aquellas que originalmente sirvieron a un fin defensivo, de vigilancia o permanencia de tropas, tales como fuertes, castillos, murallas, trochas, cuarteles. Ejemplo: Religiosas: Son las que originalmente, fueron sede de actos religiosos y de actividades vinculadas a estos, se habla de iglesias, parroquias, capillas, seminarios y conventos.
  • Los sitios: comprenden todos los espacios, lugares o áreas donde se haya desarrollado un significativo hecho o proceso de carácter histórico, científico, etnográfico o legendario, o que posean características de homogeneidad arquitectónica o una singular morfología del trazado urbano, y también aquellos a donde la naturaleza presente aspectos que justifiquen su conservación y protección. Pueden ser de carácter arqueológico, histórico, natural o urbano.
  • Arqueológicos: Son lugares donde se ha detectado o pueden detectarse, en la superficie, el subsuelo, o bajo el agua, la presencia de elementos de la vida material de los hombres del pasado y que merecen ser estudiados y conservados, por su significación científica o cultural. Sitios  con estas características son las cuevas, abrigos rocosos y farallones.
  • Sitios históricos: Son lugares donde ha acontecido hechos relevantes de la historia nacional o local.
  • Sitios naturales: Son aquellas formaciones geológicas, geográficas y biológicas que poseen una importancia singular desde el punto de vista científico de su belleza natural, o de otros conjuntos del hombre y la naturaleza.
  • Sitios urbanos: Son aquellos conjuntos de construcciones que, estando delimitadas, tienen especial significación por su carácter arquitectónico, ambiental, o de integración con el paisaje.
  • Los objetos: son aquellos elementos que, por su excepcional significado histórico, artístico o científico, merezcan ser conservados y protegidos independientemente de que se encuentren en una institución oficial o en poder de una persona particular.

Los valores patrimoniales de una localidad constituyen para la comunidad y para sus pobladores una invaluable potencialidad para la consecución de su identidad y la formación de su propia historia.
El valor de la comunidad, como ente que guarda y atesora tradiciones, valores patrimoniales de toda índole, que es fuente potenciadora de proyectos para el mejoramiento de la calidad de vida de la comunidad, como lugar de preservación de esos valores y de multiplicación como fuentes del conocimiento, es invaluable.
CAPÍTULO 2. CARACTERIZACIÓN DEL MUNICIPIO DE SAN CRISTÓBAL.
2.1. Caracterización físico-geográfica
El  municipio de San Cristóbal, perteneció a la provincia de Pinar del Río, hasta la aplicación de la nueva división político-administrativa, a partir de enero del 2011, cuando  se convierte en el más occidental de la nueva   provincia de Artemisa. Abarca un área de 936,20 km2, correspondiendo 936,18  km2 a tierra firme y 0,02 km2  a cayos adyacentes, el 32 porciento de la superficie pertenece a la zona de montaña y el resto está ubicado en la llanura sur. Su población estimada es de 70 908 habitantes.
El conjunto orográfico principal es la Cordillera de Guaniguanico: que divide longitudinalmente al  territorio,  con dos formaciones montañosas diferentes: Sierra de los Órganos, al oeste  y la Sierra del Rosario, al este.
Ambas ocupan la porción centro-norte de la provincia y  se diferencian por sus características geológicas, geomorfológicos, edafológicas y en  vegetación.
En la Sierra del Rosario existen alturas pizarrosas entre las cuales se ubica “Alturas del Toro” con 665 metros sobre el nivel del mar y “Alturas de Rangel” con 632 metros. Sus principales ríos corren de norte a sur: entre ellos el San Cristóbal.
Recursos hidrográficos:  cuenta con 4 presas: La Paila con capacidad de 60,50 Mm3, San Julián con 23,98 Mm3, estas dedicadas al cultivo del arroz, Combate de Río Hondo con capacidad de 20,00 Mm3, dedicada al cultivo de la caña, y la Muralla con 2,90 Mm3, dedicada a los cultivos varios.  El río San Cristóbal, de vertiente sur con una longitud de 107 km, es uno de los más  importantes y largos, con su desembocadura en el sur. Su embalse principal es La Paila.
En el municipio la agricultura se desarrolla en cualquiera de las formas de producción, ya sea social o privada.
Entre los principales renglones de producción se encuentran la madera aserrada nacional, la madera en bolos, los piensos mezclados, azúcar crudo y la miel final.
2.2. Caracterización socio-histórica.
La historia del corral San Cristóbal, asiento posterior del pueblo de San Cristóbal  se inició el 6 de agosto de  1664 con la mercedación otorgada a Don José Antonio Herrera (de origen español) el cual se llamó indistintamente Sitio Herrera  o corral San Cristóbal en los datos de archivo revisados. Según reales cédulas aparece en 1680 como dueña, Doña Leonor Calvo.
Este corral fue registrado como propiedad de Don Miguel Herrera y Gabriel, descendiente del primer dueño,  en pleno siglo XVIII quien cedió por arriendo en 1743, parte de sus terrenos a cuatro familias, una de las cuales fabricó su vivienda cerca del  cruce del Camino Real a Vuelta Abajo y el río San Cristóbal; su propietario Manuel García Guzmán, llamó a su vega  “El Paso”. A esta casa, con el transcurrir de los años,  se le fueron sumando otras, hasta un total de 24 siempre en la margen occidental del río, a orillas del camino y buscando zonas más altas para huir de las posibles inundaciones. En 1813 había 39 vegas de tabaco, casi todas cercanas al río.
En 1759 la iglesia de Santa Cruz fue destruida por un incendio. Algunas imágenes y el archivo fueron trasladados a la ermita de San Pedro en el sitio denominado hacienda Los Pinos propiedad de doña María de la Luz y Valdés. En 1818 fue ubicada la iglesia en San Cristóbal en el lugar que ocupa actualmente. Santos, 2017, p.21
Para llegar a la fundación de San Cristóbal el asentamiento tuvo que pasar por todo un proceso histórico evolutivo que incluyó tres momentos importantes: origen, fomento y fundación, según las regulaciones del poder colonial español recogidas en las Leyes de Indias. Entre1828 y 1830 había concluido este proceso y esta última fue aceptada por los historiadores como fecha fundacional ya que el  poblado reunía los siguientes requisitos:
Título sufragáneo porque el pueblo pertenecía al partido de Santa Cruz de los Pinos.
Nombre apropiado pues San Cristóbal es santo de la religión Católica. También se oficializó este nombre al río, conocido hasta entonces como Cauto.  El poblado contaba con el rango social necesario: hacendados, colonos, comerciantes, campesinos, gobierno pedáneo y cura. Una iglesia desde 1818 y el cementerio  al fondo de ésta.
Presentaba un trazado urbanístico correcto con la plaza al centro, previéndose la ubicación de todas las instituciones oficiales. La capitanía pedánea había sido trasladada desde Candelaria (1828) e instalada en terrenos cedidos por Bonifacio Capetillo, al sur del poblado; su primer Capitán Pedáneo que recoge la historia fue Don José Lipúzcoa. (Santos, 2017, p.23.)
Su evolución económica social  fue lenta durante el siglo XIX, no obstante la posición geográfica lo erige como cabecera de la jurisdicción y partido del mismo nombre, los cultivos fundamentales fue el tabaco y el café en las montañas, se mantiene una ganadería extensiva y sitios de labor donde se producen alimentos para el autoconsumo y el comercio. La esclavitud no fue significativa en el territorio, solo asociada al cultivo del café en las montañas, no obstante los rigores del sistema de explotación en las plantaciones llevó a manifestaciones ce cimarronería y palenque móviles.
La Guerra de 1868 se hizo sentir a través de núcleos conspirativos, manifestaciones represivas, pero no por acciones armadas de envergadura. Se conoce por investigaciones históricas la presencia de José Martí en la finca Balestena de Aspiro, hacia 1879, en trajines conspirativos relacionados con el estallido de la Guerra Chiquita. (García, 1996).
La Guerra de 1895 tuvo en la juventud numerosos seguidores y la memoria oral recoge el entusiasmo de su pueblo durante el paso del General Antonio Maceo los días 4 y 5 de febrero de 1896, durante la Campaña de Occidente, el 7 de febrero se produjo en su territorio uno des hechos de armas más sangrientos que la campaña recoge: ¨El Combate de Río Hondo.¨ Sus montañas fueron refugio de los insurrectos y escenarios de lucha heroica, la población campesina sufrió los rigores de la Reconcentración de Valeriano Weyler. (Santos, 2017, p.)
El nacimiento de la República Neocolonial, no trajo cambios sustanciales, tras largas décadas de evolución el poblado tomó otro matiz con algunos adelantos técnicos provenientes de un capitalismo dependiente, la luz eléctrica para un reducido número de hogares, una pequeña central telefónica, algunos periódicos por iniciativa privada, algunos avances en educación y la cultura desde las instituciones fundadas por los lugareños. El primer central azucarero de propiedad norteamericana en 1920, la carretera central en 1929, una fábrica de dulces en conservas en 1926, algunas tabaquerías, talabarterías, mini industrias, cines, hoteles de madera, bares, bodegas y varias tiendas, así como avances en el transporte, todo por iniciativa privada, la salud, la educación,  el empleo, la vivienda rural, mantuvieron niveles alarmantes de insatisfacción. Su pueblo participó activamente en la vida política y se incorporó de diferentes maneras a la lucha revolucionaria dirigida en Cuba por el joven abogado Fidel Castro y que con su triunfo el primero de enero de 1959, transformó en pocos años la realidad económica social y política país y del pueblo de San Cristóbal, no solo de su población urbana sino de las áreas rurales correspondientes al municipio.
2.2. Caracterización de sus valores patrimoniales
Se destacan como construcciones civiles: el cementerio, construido a fines de la década del 80 del siglo XIX en los terrenos donados por Doña Candelaria Capetillo, viuda de Álvarez Mendizábal,  dueña de la finca ¨La Candelaria¨, al oeste del poblado y    la sala teatro Ariel, conocida como la sociedad ¨La Tertulia¨, concebida blancos fundada en 1904. “Luz de Occidente¨, sociedad para negros fundada en1922. El parque, nombrada plaza pública, en el pasado, está situado en el centro del mismo con la iglesia en fondo, separada por la calle Ignacio Humara. Todas estas construcciones han recibido determinado nivel de reparaciones encontrándose una sola: la sala teatro Ariel en peligro de derrumbe.
Construcciones religiosas: Por ser la católica la religión predominante desde la conquista y colonización de la isla, la iglesia parroquial tiene un lugar privilegiado en el pueblo, se encuentra ubicada al fondo del parque central, es símbolo de la religión, de los colonizadores y del trazado urbanístico de los pueblos del interior. Su última remodelación data de 1933 y se encuentra en buen estado de conservación.
El templo Bautista, data de la década del cuarenta del siglo XX, en que empezó a fungir como tal, ubicado en la calle Capitán Reyes, muy cercano al centro de la ciudad era de madera y desde hace más de un año están realizando una reparación capital. Otras organizaciones religiosas poseen casas cultos en espacios cedidos por sus moradores.
Conmemorativas: Son múltiples, relacionadas, con las luchas de independencia, existen tres bustos en el parque: el de José Martí Apóstol de la independencia, el del Titán de Bronce: Antonio Maceo y el de Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria. También está ubicado al fondo del parque un obelisco dedicado a las madres, que se realizó en la década del cuarenta del siglo XX por colecta popular, todos están en buen estado de conservación. En el municipio de San Cristóbal se contabilizan 42 tarjas monumentos y sitios históricos con valor patrimonial, distribuidos en todo el territorio de una superficie de 933, 20 kilómetros cuadrados
Centro urbano con valor patrimonial en la ciudad de San Cristóbal.
Otros bienes patrimoniales existentes  San Cristóbal es el centro urbano, con un alto valor patrimonial, abarca los inmuebles de estilo colonial y neocolonial desde la calle Capitán Reyes hasta la esquina de la librería (calle Ciro Redondo), incluyendo el parque central y las calles aledañas, donde la mayoría de las construcciones domésticas conservan su estilo.
Detallando las características más representativas de estas construcciones domesticas es importante jerarquizar algunas de ellas: La casa de tejas de cola de castor, monumento local, que como construcción destaca su cubierta, por el uso en el siglo XIX  de un tipo rarísimo de tejas francesas que poco abundan en Cuba, además de su peculiar techo a cuatro aguas.
Otras construcciones de valor patrimonial son las cuarterías, ubicadas bordeando el parque y en la calle real, reflejo del siglo XIX. También están otras del siglo XX con su estilo peculiar: puntal alto, amplios portales, patios interiores, tejas, mampostería, con una armonía diferente que evidencia la vivienda de la clase media, ubicadas desde la tienda TRD hasta el anfiteatro José Cheo Páez. En total suman 102 construcciones domésticas, todas ubicadas en el llamado centro urbano con valor patrimonial.
Existe  una construcción del siglo XIX, la cual ha tenido diferentes usos: doméstica, tienda y desde 1980 la ocupa el Museo Municipal, sus rasgos más distintivos son  de puntal alto ventanas enrejadas hasta el piso, ancha y alta puerta de dos hojas, la disposición en forma de L de las habitaciones con amplias ventanas enrejadas, donde todas dan a un hermoso patio interior, con plantas ornamentales, los bancos y el aljibe para recoger las aguas de las lluvias. Es un símbolo en la ciudad  de la vivienda colonial de las clases acomodadas.
Industriales: Del patrimonio emergente sobresale como más representativo  la nave y la torre del central José Martí desactivado en el 2009.
Militares: El cuartel de la guardia rural en San Cristóbal construido en 1906 y el de Santa Cruz de los Pinos transformados en centros escolares a partir de 1960. Aunque han sufrido ampliaciones para la construcción de nuevas aulas, presenta el de la ciudad deterioro en sus techos
Los sitios: Son numerosos dentro del sistema montañoso por ser abundantes las cuevas o cavernas, algunas aún sin explorar,  de gran valor natural por las formaciones que presentan y la abundancia de aguas subterráneas. Sobresale la Cueva de los perdidos, un gran reservorio de agua dulce.
Sitios arqueológicos. Distribuidos de manera irregular dentro de las montañas presentan restos de las culturas precolombinas, así como de cuadrillas de cimarrones. Están presentes en cuevas, farallones y abrigos rocosos. (Total 25) declarados con presencia aborigen en las montañas de San Cristóbal.
Sitios históricos En San Cristóbal se cuenta con algunos de alcance nacional, como el sitio histórico ¨Combate de Río Hondo, declarado monumento local, otros relacionados con las luchas de independencia y la última etapa del Movimiento de Liberación Nacional así como de los primeros años de la Revolución. En estos sitios generalmente hay monumentos, que evocan el hecho histórico: el obelisco al mártir Noel Caamaño, vilmente asesinado por la tiranía, muy cercano al hospital General Comandante Pinares; el monumento al Capitán José Reyes Trujillo, situado al final de la calle de su nombre, por ser el patriota insigne del municipio. ¨El campamento guerrillero Orlando Nodarse, los lugares de campamento de Antonio Maceo,  lugares relacionados con el asesinato de  revolucionarios antes de 1959 y milicianos durante la proliferación de las bandas contrarrevolucionarias: obelisco a los Mártires del Cuartel de Cinco Pesos, (hoy Ciro Redondo), por solo mencionar algunos.
Importante incluir un sitio explorado recientemente en el siglo XXI, a partir del 2006, clara evidencia de patrimonio emergente relacionado con la guerra y la paz, nos referimos a las ruinas del emplazamiento de cohetes nucleares de alcance medio instalados por los soviéticos en octubre de 1962 en el lugar conocido como Balestena, cercano a la comunidad de Aspiro y próximo a la base de las montañas al norte del poblado de Santa Cruz de los Pinos. Conocido por los lugareños pero sin prospección arqueológica, no era usado con fines didácticos hasta esa fecha en que un reducido grupo de arqueólogos del Instituto de Antropología unido a  dos investigadores de la universidad de Gotemburgo de Suecia, con la anuencia  de las autoridades y en coordinación con el museo municipal, realizaron los estudios pertinentes de las huellas presentes

  • Sitios naturales: Por su belleza natural, en las montañas ocupa un lugar relevante el cañón del río Santa Cruz. Donde además se encontraron huellas de la presencia aborigen por el grupo arqueológico municipal. otros conjuntos, expresión de la relación del hombre y la naturaleza es el jardín de Aspiro, zona ocupada por una base de campismo popular pero fue creado en un espacio natural perteneciente a la finca de un destacado botánico del siglo XIX: José de Blaín y Cervantes, amigo personal del sabio y¨ naturalista cubano de renombre internacional Felipe Poey;  esa propiedad conocida como ¨El Retiro¨, cuenta con cientos de especies de árboles diferentes,-sembrados por su dueño- de origen autóctono y de otras zonas del orbe, convirtiéndose en un maravilloso bosque, hoy más que centenario que sorprende por  su variedad y exuberancia a los visitantes. En la localidad se distingue como sitios naturales los que cuentan con  la existencia de la palma corcho,

 Los  objetos: están concentrados, fundamentalmente, en las colecciones que se exhiben y conservan en el museo de la localidad, donde ocupan un lugar especial las colecciones de vajillas, búcaros, cristalería, lámparas muebles de la familia más pudiente de San Cristóbal en el siglo XIX, la Álvarez Mendizábal. Otras: las armas que se exhiben en el museo relacionadas con las Guerras de independencia, objetos relacionados con la Campaña de Alfabetización, los trofeos ganados por deportistas del patio en eventos internacionales y la valiosa colección de que muestra réplicas de la obra de la escultora de origen sancristobalense: Jilma Madera Valiente, entre otros muchos, que se guardan en el almacén y se  exponen en las exposiciones transitorias. Ejemplo: las evidencias de la presencia aborigen en el territorio, antes de la conquista española.
Para la investigación se aplicaron diferentes técnicas: la observación, encuestas a pobladores, entrevistas semiestructuradas, consulta con especialistas, entre las más esenciales.
En sentido general se puede apreciar que la mayoría de las personas encuestadas están interesadas en conservar los bienes patrimoniales existentes en el área de residencia, pero existe desconocimiento acerca de las formas en que pueden hacerlo. Esta técnica permitió determinar las principales causas que influyen en la conservación del patrimonio cultural, así como la necesidad de obtener los conocimientos necesarios para poder emprender acciones en función de la conservación.
Al aplicar la triangulación de los resultados obtenidos por la aplicación de las diferentes técnicas, se pudo comprobar que existe un grupo de generalidades entre las que se encuentran:

  • Desconocimiento de los pobladores del valor patrimonial que encierran los bienes que existen en el área de residencia.
  • Las principales causas que afectan la conservación de los bienes patrimoniales son: las indisciplinas sociales, el desconocimiento de los pobladores del papel que juega cada individuo en la comunidad para conservar el patrimonio cultural y natural  y la falta de recursos.
  • Necesidad de promocionar el patrimonio cultural existente en cada  Consejo Popular de San Cristóbal.
  • Necesidad de capacitación para la conservación del patrimonio cultural y natural. Necesidad de realizar actividades socio-culturales que potencien la participación comunitaria en las labores de conservación del patrimonio cultural y natural.
  • Disposición de los pobladores de contribuir a conservar, proteger y atender el Patrimonio cultural de su demarcación.

CAPÍTULO 3. PLAN DE ACCIÓN DESPLEGADO ENTRE ENERO DEL 2015 A DICIEMBRE DEL 2017. PRINCIPALES TAREAS ACOMETIDAS PARA LA PRESERVACIÓN Y LA CONSERVACIÓN DEL PATRIMONIO CULTURAL. FECHAS DE CUMPLIMIENTO. AÑOS 2015 AL 2017.
La elaboración de un Plan de acción conlleva el diseño de un grupo de tareas para lograr un objetivo determinado, estas tareas deberán tener fijadas el tiempo de ejecución, responsables y participantes, entre otros datos de interés. (Pereda, 2008)
Organismos  implicados: Comisión Municipal de Monumentos, Dirección de Patrimonio, Dirección de Cultura, Museo Municipal, Unión Nacional de Historiadores en el municipio, Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, Planificación Física, Consejo de la Administración municipal, Dirección municipal de Educación.
Población implicada: todo aquel núcleo poblacional que tiene en su radio de acción o demarcación un bien considerado como patrimonio cultural o natural. 
3.1. Principales acciones emprendidas:

  1. Análisis en la Comisión Municipal de Monumentos del levantamiento realizado sobre el estado actual de tarjas, monumentos, construcciones con valor patrimonial y sitios históricos.
  2. Definición en la Comisión Municipal de Monumentos de las tarjas monumentos, sitios y construcciones que requieren de obras de remozamiento y/o reparación.
  3. Inserción de las mismas dentro del Plan de inversiones del gobierno destinado a estos fines, fijando plazos de cumplimiento y chequeo de los mismos en la Comisión municipal de monumentos..
  4. Análisis con la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana, en Museo Municipal y los centros de las comunidades que apadrinan tarjas,  monumentos y sitios que requieren pocos recursos para su mantenimiento.
  5. Ajuste con Planificación Física de las viviendas del centro histórico con valor patrimonial que requieren acciones constructivas, para el análisis con sus moradores sobre los requisitos a cumplir para que no se pierdan los valores que atesoran como patrimonio. Igual accionar sobre las que constituyan establecimientos estatales
  6. Creación de spots de televisión que presenten imágenes del Patrimonio cultural existentes en el municipio, utilizando la emisora local TV San Cristóbal.
  7. Impresión de plegables y boletines que reflejen la ubicación y significación de los bienes patrimoniales existentes en el municipio y en cada Consejo Popular.
  8. Divulgación de los objetivos del movimiento “Monumentos de mi Barrio¨.
  9. Divulgación del Día Internacional de los Monumentos.
  10. Divulgación de la importancia del conocimiento del Patrimonio cultural para la reafirmación de nuestra identidad y conocimiento de la historia local. Realización de actividades metodológicas donde se precisen los temas que deben abordarse sobre la conservación del Patrimonio cultural.

11 Realización de charlas en las  diferentes comunidades de San Cristóbal sobre los temas: Los monumentos y    construcciones conmemorativas. Leyes que protegen los monumentos.

  • Realización de talleres comunitarios con temas como:

     Acciones de la comunidad en la conservación del Patrimonio cultural.
Trabajo  comunitario  participativo.

  1. Realización de Barrio- debates con temas como:

Consecuencias de una incorrecta conservación del Patrimonio cultural para las futuras generaciones.

  1. Preparación de los grupos de trabajo de cada CDR que conforman el movimiento “Monumentos de mi Barrio”.
  2. Realización de  encuentros de conocimientos entre las escuelas de cada Consejo Popular con temas relacionados con la importancia de la conservación del Patrimonio cultural, presente en cada comunidad.
  3. Elaboración de pequeño catálogo que contenga: las fotos y una breve descripción de los bienes patrimoniales del Municipio, ubicados por Consejo Popular.
  4. Limpieza y embellecimiento de las áreas que ocupan los monumentos y tarjas.
  5. Realización de recorridos por el Centro Histórico Urbano con valor patrimonial para conocer el desarrollo histórico local.
  6. Realización del Concurso en saludo al Día Internacional de los Monumentos. “Mi Monumento en la Historia¨.

3.2. Principales resultados obtenidos analizados en el balance de la comisión municipal de monumentos en diciembre del 2017  en el museo de San Cristóbal.
1. Mayor sensibilidad con la temática relacionada con el cuidado y preservación del medio ambiente desde la perspectiva patrimonial, por los organismos y organizaciones implicados.
2. Surgimiento de proyectos de alcance local encaminados a la preservación de los valores patrimoniales.
3. Remodelación de viviendas, tarjas, monumentos y sitios históricos dañados por los ciclones del 2008.
4. Sistematización en la atención a sitios tarjas y monumentos por los vecinos en las comunidades en que están ubicados.
5. Realización de las actividades previstas para la elevación del conocimiento histórico, tanto a nivel institucional, como en las comunidades.
6. Sistematización en los estudiantes de preuniversitario de las excursiones históricas docentes.
7. Desarrollo de los círculos de interés vinculados al museo. Mayor afluencia de niños y jóvenes a las actividades promovidas desde el museo de la localidad.
8. Más conocimiento y divulgación de la historia de San Cristóbal, en todos los niveles de enseñanza. Inclusión del programa de historia de la localidad en el Diplomado para maestros de multigrado en el contexto serrano y en el Plan de Estudios de la Universidad del Adulto Mayor de San Cristóbal.
9. Realización de coloquios sobre los hechos históricos más sobresalientes relacionados con la historia de la localidad.
10. Sistematización de la realización de los círculos de interés con estudiantes  de los centros de primaria de la ciudad (5 en total), por las especialistas  del museo municipal donde han pasado en rotación un alto por ciento de la matrícula de 5to y 6to. El contenido esencial es el conocimiento y cuidado de los valores patrimoniales del centro urbano, las tarjas y monumentos existentes dentro y en la periferia de la ciudad. Con los mismos, además de conocimientos se han realizado acciones de higienización, conservación y uso de los mismos por los colectivos estudiantiles de este nivel de enseñanza.
3.3.Dificultades que aún subsisten:
En el centro urbano con valor patrimonial quedan viviendas con afectaciones de techos, que opacan la imagen de los lugares que se han remodelado.
La Sala Teatro ¨Ariel¨, un viejo anhelo de los sancristobalenses no ha recibido aún el beneficio de la reparación capital que demanda, estando en peligro de derrumbe total.
Sitios históricos en las zonas de montaña, no siempre tienen el seguimiento, control y uso adecuado con fines educativos, a pesar de los intentos de algunas instituciones.
Conclusiones.
La sistematización de los fundamentos teórico-metodológicos y tendencias actuales utilizados en la investigación, evidenciaron la necesidad de elaborar un Plan de acción para la conservación del Patrimonio cultural en las comunidades del municipio de San Cristóbal.
La caracterización del estado actual de la conservación del Patrimonio cultural en el municipio de San Cristóbal, permitió determinar de los bienes patrimoniales existentes, cuáles estaban mal conservados, protegidos y atendidos, dado fundamentalmente por las indisciplinas sociales, el desconocimiento de los pobladores, la falta de recursos y de gestión del gobierno, la desatención de las instituciones y la deficiente Educación Ambiental.
Los resultados discretos alcanzados con la puesta en práctica de un plan de acción que concibe la participación comunitaria, evidencia la necesidad de mantener esta línea de acción, por parte de las instituciones comprometidas con esta amplia faceta de la gestión ambiental para hacer realidad el desarrollo sostenible.
Referencias bibliográficas.

  • Arjona Pérez, M. (2003): Patrimonio Cultural e Identidad. Publicaciones de la Oficina del Historiador. La Habana. Ediciones Boloña, 53 pp.

2. Cabrera Huerta, N. (2011): Curso de Gestión del Patrimonio. Material Digital,
3. Torres Moré, P. (2006). Gestión Turística del Patrimonio Cultural. Editorial Félix Varela, 2 - 3 pp.
4. UNESCO (1984): La Convención del Patrimonio Mundial. París, Monumentum.
5.UNESCO (2002): El patrimonio cultural de la humanidad. Estado actual. Disponible en: www.unesco.org. Consultado el 2 de noviembre de 2016.
6.Arjona Pérez, M. (2003): Patrimonio Cultural e Identidad. Publicaciones de la Oficina del Historiador. La Habana. Ediciones Boloña, 53 pp.
7. Torres Moré, P. (2006): Gestión Turística del Patrimonio Cultural. Editorial Félix Varela, 10-19 pp.
8.UNESCO (2002): El patrimonio cultural de la humanidad. Estado actual. Disponible en: www.unesco.org. Consultado el 2 de noviembre de 2015.
9. Ley No 1. Ley de Protección al Patrimonio Cultural. Asamblea Nacional del Poder Popular, La Habana. Gaceta Oficial de la República de Cuba, 1977. Disponible en: http://www.cnpc.cult.cu/legislacion/Ley-No-1/phd. Consultada el 16 de enero 2016.

* Lic en Historia. Máster en Ciencias de la Educación. Profesora de la carrera de Estudios Socioculturales del Centro Universitario Municipal de San Cristóbal. Universidad de Artemisa. Cuba.Historiadora de la ciudad de San Cristóbal desde 1994. correo electrónico: miriamsc@uart.edu.cu
** Ingeniera Agrónoma, Máster en Agroecología y Agricultura Sosenible. Profesora y Jefe de Carrera de Ingeniería Agrónoma, del Centro Universitario Municipal de San Cristóbal. Universidad de Artemisa. Cuba. Correo electrónico: elenalm@uart.edu.cu
*** la Educación. Profesor de Psicología del Centro Universitario Municipal de San Cristóbal. Universidad de Artemisa. Cuba. correo electrónico: josel@uart.edu.cu

Recibido: 11/07/2018 Aceptado: 14/09/2018 Publicado: Septiembre de 2018


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