Reynier Rodríguez Rico *
Xiomara Asunción Moreno Lorenzo**
Universidad Carlos Rafael Rodríguez de Cienfuegos, Cuba
reynierico@gmail.com
Resumen.
La finalidad principal del presente texto es profundizar en los cambios geográficos y temporales que han acontecido en la interrelación: dinámica demográfica e inversión y/o actividad industrial en la ciudad de Cienfuegos como componentes del desarrollo local. El cumplimiento de este objetivo tan abarcador ha implicado el abordaje de una estrategia de investigación plurimetodológica que ha imbricado métodos y técnicas cualitativas y cuantitativas como la observación participante, el análisis documental y el despliegue de indicadores y medidas propias de la Demografía, que permiten una comprensión sintetizadora y holística de resultados. En este sentido se han realizado tablas, gráficos y un análisis integrador que pone de manifiesto la acción perentoria de factores geográficos, la inversión y la industria en las tendencias del movimiento que experimenta la población de Cienfuegos en el transcurso del tiempo.
Palabras claves: Dinámica demográfica, industria, Cienfuegos, Población.
Abstract.
The main purpose of this text is to deepen the interrelation between the demographic dynamics and investment and / or industrial activity in the city of Cienfuegos. The study period is framed from the end of the nineteenth century until the current. A research strategy is established combining participant observation techniques, documentary analysis and the deployment of indicators, own measures of demographic analysis. That abbreviated analysis of results is made from the use of tables, graphs and a holistic analysis that expresses the action of the investment and the industry in the movement of the population in Cienfuegos city over the years.
Key words: Demographic dynamics, industry, Cienfuegos, Population.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato: 
Reynier Rodríguez Rico y Xiomara Asunción Moreno Lorenzo  (2018): “Población y desarrollo local: tendencias en la dinámica demográfica, inversión e industria en la ciudad de Cienfuegos”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (abril 2018). En línea:
 https://www.eumed.net/rev/caribe/2018/04/desarrollo-local-cienfuegos.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/caribe1804desarrollo-local-cienfuegos
Introducción.
La interrelación entre población y actividades económicas cobran significado cuando en el amplio contexto de las relaciones entre población y desarrollo sostenible, se estudia la problemática de la marcha del crecimiento de la población en el marco complejo del condicionamiento histórico-geográfico-económico. En este contexto destacan las ciudades, que concentradoras de capital y habitantes, son portadoras de agentes productores y consumidores del desarrollo material e intangible de las sociedades. Por tanto, se configuran como formas concentradas de asentamiento de la población, que determinadas más por factores de tipo socioeconómicos, son expresión de la distribución y evolución de las fuerzas productivas en diferentes momentos del tiempo (Montes, N. 2007).
En Cuba, durante el decenio 1965-1975,  las ciudades han sido el centro de las investigaciones para el ordenamiento y  la planificación del territorio, cuyo propósito recayó en la selección de las  ciudades más importantes y más favorables desde potencialidades locales para el  emplazamiento de industrias que impulsarían el desarrollo del país (Álvarez, C.  2005). En ese contexto Cienfuegos fue seleccionada por las potencialidades favorables y  atractivas que brinda al desarrollo regional. Se trata de la presencia de la  bahía de Jagua y el proceso de asimilación histórico del territorio  sobre el cultivo de la caña de azúcar, las cuales  han marcado ventajas y mayor número de fortalezas  geográficas que las que ofrecen otras ciudades cubanas (Rodríguez, R. 2007). 
   Es por ello, que este artículo se ha dedicado al estudio de  estos aspectos, tratándose de establecer el vínculo entre factores espaciales, procesos  de inversión de capital actuantes a escala local y la evolución del crecimiento  demográfico en esta priorizada ciudad del desarrollo regional cubano. A través  de fuentes censales principalmente, se construyen tres escenarios  espacio-temporales desde una interrelación intrínseca e inseparable: dinámica  demográfica, inversión de capital y desarrollo industrial durante los  diferentes periodos históricos en que se conformó la ciudad.  De esta forma se comprueba un proceso de  crecimiento demográfico que ha evolucionado desde la explotación de los suelos  para la producción de azúcar en el siglo XIX, una industrialización de las más  dinámicas de su país en la centuria XX y un proceso de declive de la inversión  en este sector para los años más recientes. Por tanto se ofrece una  caracterización de la asimilación productiva y la evolución de la base  económica que ha sustentado el movimiento de la población en el transcurso del  tiempo. 
Consideraciones metodológicas y fuentes de información de datos.
La perspectiva metodológica se centra en una estrategia que imbrica técnicas de recogida de la información como el análisis documental y la observación participante que en su conjunto coadyuvaron a la interpretación y síntesis de la dinámica demográfica y la realidad geográfica de la industrialización actual en la ciudad de Cienfuegos. Sin embargo, esta técnicas de recogida de la información se complementan y enriquecen con indicadores y medidas propias de análisis demográfico que reflejan notablemente la importancia de la estadística descriptiva, donde la utilidad de métodos cuantitativos de tipo descriptivo-comparativos que permiten las representaciones gráficas y tabulares de datos o estadísticas de población y económicas provenientes de diferentes fuentes orales: ya sean de tipo investigativas, históricas y censales que se levantaron durante el siglo XIX, XX y XXI.
Ciudad de Cienfuegos: breve caracterización de factores espaciales, capitales azucareros y crecimiento demográfico de finales de siglo XIX.
Cienfuegos  alcanza el título de ciudad en el año 1880. El progreso  económico y social unido a su crecimiento demográfico fueron elementos  esenciales que le permitieron recibir tal reconocimiento (Archivo Histórico de la  provincia de Cienfuegos. 1881).  Durante la  segunda mitad del siglo XIX se considera como un espacio urbano excepcional  localizado en una bahía de bolsa en la costa sur de la isla. Además, la presencia  de suelos muy fértiles permitió desde el   comienzo del poblamiento, el desarrollo de plantaciones de caña de  azúcar y la inversión de capitales industriales para la producción de la  codiciada gramínea. El azúcar fue la materia prima que se instituyó, rápidamente,  como el principal renglón de la economía de la ciudad. 
   Asimismo, la localización de componentes de naturaleza geográfica se  combinó para reforzar una fuerza de atracción de capitales y población. La  presencia de un moderno ferrocarril y la bahía de Jagua, así como la  disponibilidad de instalaciones de un moderno puerto para su época; fueron  factores determinantes que incitaron el crecimiento  de su población. Entre los años 1861 y 1899 la población  se triplica. Se alcanza un total de 30 038 habitantes en su perímetro urbano  (Censo 1899), según los registros realizados por el gobierno intermediario  que lleva a cabo la primera intervención  norteamericana.  De esta forma, en la  ciudad de Cienfuegos tiene lugar un excepcional incremento del número de  habitantes que le permite fortalecerse con respecto al resto de ciudades en la  región central de la isla y se instituye como unas de las ciudades más  prósperas de la isla caribeña desde finales del siglo XIX. 
El Siglo XX: diversificación industrial y aceleración en el crecimiento de la población.
Sin embargo, la vigésima centuria se inicia con un ralentizado ritmo de crecimiento de 0,3 habitantes de cada mil durante los siete primeros años. Esta situación no tardaría en cambiar cuando a partir de concluida la primera década, la ciudad experimenta un acelerado y potente crecimiento de su población. Destaca sobremanera los años que median entre 1919 y 1931, que caracterizándose por el mayor incremento entre dos momentos censales, alcanzan ganancias demográficas de 25 habitantes por cada mil.
Las posibilidades que ofrecían la  bahía y el puerto desde el punto de vista de comercialización de la producción  azucarera en la región, continuo siendo estratégico en el desarrollo  socioeconómico y urbano. El prolijo comercio del azúcar, sitúan a Cienfuegos  como el tercer enclave portuario de importancia en el país. Del año 1920 a 1931  fue expedido el 7,1% de las exportaciones totales cubanas por el puerto  cienfueguero (Comité  estatal de Estadísticas, 1978). 
   Pero esta situación se revierte cuando en la década treinta  el ritmo de incremento demográfico se desacelera abruptamente. La tasa media  anual de crecimiento retrae seis veces el valor alcanzado durante el período  anterior. La contracción económica mundial entre los años 1929-1933, hace  decaer considerablemente el precio del azúcar, se reduce la producción y se  contrae la exportación. El estancamiento motivado por la depresión económica  mundial de los años treinta, ejerce su influencia negativa en las cotizaciones  del azúcar en el mercado, y por tanto, en la economía cienfueguera, con efectos  reductores en el ritmo de crecimiento de la ciudad. 
El cuadro general depresivo por estos años, impacta drásticamente  el renglón, contrayéndolo en 1935 a 152 364 toneladas métricas de azúcar. Este  valor es apenas, la mitad de la producción total exportada por puerto de  Cienfuegos diez años antes (Castellanos, R. 2001). La crisis en la industria  azucarera, como reflejo de la crisis del capitalismo mundial, tuvo marcada  influencia en esta disminución del ritmo de crecimiento urbano.
   Sin embargo, otro determinante de carácter espacial, tuvo  mayor incidencia en el estancamiento económico y demográfico de la ciudad por  estos años. Las infraestructuras de transporte más importantes de la isla  fueron iniciadas, la carretera central cubana; que si bien conecta muchos  asentamientos en el país e incrementa la explotación de los espacios cercanos,  no permite el vínculo con la ciudad de Cienfuegos. Por otra parte, se habilitan  preferencialmente los puertos de Sagua la Grande y Caibarién al norte de la  región; con favorable localización para la exportación hacia Estados Unidos.  Así, se imposibilita la nueva accesibilidad que comenzaba a dinamizar el resto  de las ciudades y territorios cubanos, se desvía el desarrollo y se pierde la  importancia portuaria que hasta entonces se había tenido.
   En el período intercensal siguiente  se observa una recuperación en el ritmo de crecimiento que se aproxima a 10  habitantes por mil, y permite alcanzar terminada la primera mitad del siglo, un  total de 57 991 residentes. Situándose como la séptima ciudad más importante  según su población. Era solo superada por las ciudades cubanas de La Habana,  Matanzas, Santa Clara, Camagüey, Santiago de Cuba y Guantánamo; todas con un  monto que excedía las 60 000 personas (Oficina  Nacional de los Censos Demográficos y Electorales, 1955).
   Ya  en estos años, las clases dominantes cienfuegueras comenzaban a apostar por la  reorientación en las líneas de desarrollo de su ciudad. Estas pretensiones,  previeron la construcción de obras que iban conformando las bases para un  futuro industrial. En 1955, se determina el puerto de Cienfuegos como zona  franca mediante una ley, la cual era condición indispensable para el desarrollo  de la industria y en el año 1956, quedan construidas las vías anchas de líneas  del ferrocarril, así como se rediseña y construye un nuevo y abrigado puerto  con cierta infraestructura creada: atraques portuarios y retaguardia (Oficina  Nacional de los Censos Demográficos y Electorales, 1955).
   Así, desde los años cincuenta  del siglo XX, la ciudad se distingue por cierto grado de industrialización. Sin  embargo, no es sino con del triunfo de la revolución, que el espacio urbano de  Cienfuegos experimenta un acelerado crecimiento demográfico. El ritmo medio  anual se acelera en el periodo que media entre los años 1953-1970, casi duplicándose  con relación al período intercensal anterior. En el año 1962, es una de las  ciudades seleccionadas del país para la localización de la inversión  industrial, recibiendo un peso fundamental del capital que en ese momento se  dispuso para el desarrollo territorial cubano. De esta forma, se consolida como  un centro regional de importancia dentro de la antigua provincia de Las Villas  y se considera entonces, un espacio para descentralizar la polarización  productiva y deformadora que imponía la capital cubana. Al respecto, el  presidente cubano de esos años, Fidel Castro expresó (Castro, F.1985):
“...En Cienfuegos tiene lugar, un enorme desarrollo industrial; no por sus méritos, porque la Revolución no puede repartir las industrias según los méritos, sino por sus posibilidades naturales y geográficas...”
En los primeros años las  líneas fundamentales de inversión fueron la energía eléctrica y la  industrialización de la actividad constructiva. Ellas constituyen la base para  la transformación material y técnica de la sociedad. Solo en el decenio 1965-1975 se  materializa la puesta en marcha de tres importantes plantas industriales hoy:  termoeléctrica Carlos Manuel de Céspedes, una fábrica de fertilizantes  nitrogenados y otra de motores Diesel. Este proceso condiciona profundas  transformaciones socioeconómicas. Se mejoran considerablemente las  infraestructuras técnicas, se moderniza el puerto, se apoya la actividad  agrícola, se diversifica la producción y   consecuentemente, se capacita el capital humano, lo cual se ha  considerado crucial en la planificación del desarrollo territorial.
   Desde  entonces, su estructura permitía asimilar importantes crecimientos de  población. En el año 1970 el número de habitantes ascendía a 80 758 personas.  Es decir, un incremento de  22 767  residentes con respecto al censo anterior. Cinco años después, concentraba el  43 % de los empleos totales en la provincia y se constituía entonces, no solo  el principal centro empleador del territorio, sino el espacio de mayor  movimiento pendular  (Hernández, A. [et. al.]. 1985). 
   Adicionalmente en 1976, la cabecera provincial es localizada  en la ciudad. Se asumía la categoría político administrativa y por ende, el  comienzo de un papel protagónico regional. La oferta de empleos diversificados  en la producción de bienes y servicios diferenciados respecto al resto de  localidades, fue un factor decisivo en la estimulación de su crecimiento  demográfico. Al levantarse el censo de 1981 la ciudad alcanzaba el 31,9% de la  población provincial, incrementándose 21 habitantes por mil. Las funciones  político administrativas asumidas, y la descentralización de los servicios,  posibilitaron la creación de cantidades significativas de empleos terciarios,  que se revelaron significativamente en un mayor número que los industriales.  Dos años después el total de ocupados en la actividad terciaria ascendía a 13513  trabajadores, una cifra que excedía numéricamente en 683 personas, las ocupadas  en la industria y la construcción (Lara, T. 1990).
   Paralelamente, se acentúa el proceso de industrialización,  creciendo en obras nuevas e iniciando un proceso de maduración en inversiones,  a partir de su puesta en marcha. Entre estas industrias sobresalen las industrias de la energía, que son aquellas relacionadas con la  producción y la refinación y/o distribución de combustibles como la  Central Electronuclear "Julio Cesar  Castro Palomino" y la refinería de petróleo "Camilo Cienfuegos".   Así como grupo de otras plantas que  están adscriptas al Ministerio de Industrias (MINDUS) y que por su alcance y  características de las producciones que realizan, son igualmente notables  mencionar. Dentro de ese grupo se encuentra la empresa oleohidráulica José  Gregorio Martínez perteneciente al grupo empresarial de la industria  sideromecánica, única de su tipo en el país por producciones muy valiosas e  imprescindibles en diferentes sectores de la economía y los servicios; así como  otras químicas diversas que producen y comercializan gases industriales y otros  productos medicinales (Lara, T. 1990). 
   Se producen entonces significativos y nuevos cambios  cualitativos. Se diversifica el sector secundario como consecuencia de la  existencia de factores locacionales para industrias diversas. La presencia  portuaria fue un factor fundamental en tal sentido. Además, se mejoran las  infraestructuras técnicas en los espacios otrora industriales, se ofrecen  nuevas fuentes de empleos y como fenómeno espacial aparecen las zonas  industriales en los espacios norte de la ciudad. Debido a los condicionantes de  localización y el tamaño, no se permitía que las nuevas inversiones  industriales se absorbieran en la trama tradicional de la ciudad, siendo  Cienfuegos una de las cabeceras más favorecidas del país en la disponibilidad  de grandes espacios para zonas industriales.
   Es así, que en 1985 el índice de empleos industriales en  Cienfuegos fue 171 empleos en industrias por mil habitantes (Castellanos, E.  1989), siendo el doble del mismo índice para el conjunto de ciudades cubanas.  En los cinco años siguientes se ofrecieron más 5 000 plazas industriales y se  conseguía alcanzar 187 empleos industriales por cada mil residentes. El estímulo que presentó la  demanda de fuerza de trabajo para otros territorios, rápidamente se tradujo en  un flujo migratorio que tenía como destino la sureña ciudad. En el último  período intercensal, la acción inmigratoria conduce el crecimiento demográfico.  El crecimiento biológico de la población juega un papel muy pasivo. La tasa  global de fecundidad en el municipio que contenía la ciudad, contraída desde el  año 1978 a un valor de 1,91 hijos por mujer, ha tenido su impacto en el lento  ritmo de crecimiento natural de la población. 
   Después de 1981,  cuando la tasa de saldo migratorio neto se contrae hasta una cota negativa como  se muestra en el gráfico siguiente, siendo este, un comportamiento homogéneo en  todos los territorios del país, y que fue coyuntural para este año. En 1980 la  tasa de saldo migratorio neto se contrae abruptamente, causada por el éxodo  hacia el exterior. A partir del año   1981  se cambia el sentido de  saldo migratorio haciéndose positivo y manteniéndose por más de dos décadas. 
Esta tendencia  tiene mayor fuerza para los años 1988 y 1989, cuando las ganancias  poblacionales superan los dos mil efectivos anuales, guardando relación con la  maduración industrial en la ciudad. Sin embargo, en los años siguientes, es  patente una disminución en las entradas por este concepto, estabilizándose el  indicador después del 2004, sobre cotas cercanas a cero. El impacto de la  crisis económica en la pasada década, inhibió el impulso inversionista,  frenando la política de inmigración planificada hacia la ciudad. La tendencia  reciente muestra un balance entre las entradas y las salidas migratorias. 
   La contracción del proceso  inversionista en la década de los noventa, tal y como se ha dicho, produjo una  gradual descapitalización financiera en la medida en que desaparecían las  antiguas relaciones de intercambio comercial, así como el deterioro de los  principales indicadores técnicos productivos y de eficiencia. A partir de estos  años, ya no se contaba con recursos suficientes para asegurar el correcto  mantenimiento tecnológico y las materias primas que permitieran mantener los  niveles de producción de etapas anteriores. De forma simultánea, el municipio  de Cienfuegos refiere un ostensible decrecimiento en el monto promedio anual de  la inversión bruta, por la falta de financiamiento para la subsistencia y  modernización de los procesos productivos industriales. 
En el primer quinquenio del  siglo XXI se produce una ligera recuperación con un monto promedio anual de  82,4 miles de pesos, pero aún dos veces inferior a los resultados del  quinquenio 1986-1990.  Por tales  limitaciones financieras, algunas industrias, no cumplen en estos años su  objeto empresarial fundamental. Tal es el caso de la refinería de petróleo, que  se ha encargado solamente del almacenaje y comercialización de combustibles. 
   Aún así, la ciudad continúa en  ascenso demográfico. En los 21 años que cubre el período intercensal 1981-2002,  refiere un ritmo de incremento de 14 habitantes por mil. A comienzos del actual  milenio mostraba un aumento en el número de efectivos que ascendía a 37943  residentes. Sin dudas, el siglo XX representó un periodo de cambios radicales  que configuran el escenario productivo actual y un fortalecimiento demográfico  que la sitúan hoy en el noveno puesto dentro del grupo de las catorce ciudades  capitales de provincias en Cuba y desplegaba funciones de intermediación entre  las localidades de su territorio, la capital cubana y el resto de asentamientos  y ciudades próximas fuera de fronteras. Asimismo alcanzaba el 36% de la  población asentada a escala provincial, mostrándose como el gran centro  macrocéfalo en la distribución geográfica hipertrofiada que presentaba su  población en el territorio provincial. 
De hecho, en el cuadro siguiente la provincia exhibe la mayor asimetría en la población que habita en sus ciudades. Este efecto puede captarse mediante el índice de primacía. Si bien la mayoría de los territorios cubanos cuentan con un conjunto de ciudades que permiten balancear la concentración demográfica en sus capitales, la ciudad de Cienfuegos ejerce la mayor polarización demográfica con respecto a las otras ciudades de su territorio. Todo ello, no es sino resultado del desmesurado crecimiento de la población y el robusto proceso industrial de la segunda mitad del siglo XX.
La centuria XXI: inercia de la crisis y desaceleración del crecimiento de la población.
Los últimos años muestran una ruptura en las tendencias  históricas de crecimiento demográfico y de fomento de la inversión. A diferencia de antes, la  dinámica de la población de la ciudad desde el año 2002 pareciera estar  conducida por las tendencias demográficas que ya se verifican en todo el país.  Se produce un lento crecimiento poblacional desde una velocidad que tiende a  decrecer y por tanto cada vez menor como consecuencia de la etapa avanzada y  acelerada de la transición demográfica en el país, donde el número de  habitantes de la nación, desde el año 2006, está decreciendo en términos  absolutos (Hernández, J. y Foladori, J. 2012). La  respuesta a este proceso a nivel de ciudad se verifica en el periodo  intercensal 2002-2012, cuando con una baja tasa de incremento demográfico de  solo 6,1 por mil se ha visto incrementado el número de habitantes en apenas  31212 residentes lo que muestra una reducción en su velocidad de movimiento  poblacional. 
   A ello se le adiciona los impactos de la aguda contracción  del proceso inversionista producto de los condicionamientos externos de la economía  cubana desde la década anterior. No es hasta el año 2007 que se abren caminos  hacia la recuperación productiva. En este año se observa un  repunte de la inversión bruta en el sector secundario que asciende a 186510  miles de pesos. Ello representa más de cinco veces la inversión de capital  verificada en 1995, cuando se registra la cota mínima en este indicador. Los  dos años siguientes refieren un avance sostenido y gradual que permiten  alcanzar 216616 miles de pesos. Este proceso fue igualmente resultado de la voluntad  política de continuar el fortalecimiento industrial de la ciudad, que a partir  del fomento de ampliaciones y creación de nuevas y renovadas industrias químicas,  intentaba reconfigurar a Cienfuegos como un polo reemergente del desarrollo  industrial en el país. Todo fue pretendido en el marco de alianzas bajo  procesos de integración: Alternativa Bolivariana para Las Américas (ALBA) y  Petrocaribe, con el propósito de una continuidad en la diversificación  industrial en esta ciudad. El intercambio  de fuerza de trabajo calificada cubana por capital proveniente de la República  Bolivariana de Venezuela fue el origen de recursos para la inversión que  permitió la puesta en marcha de la refinería  de petróleo Camilo Cienfuegos y la ampliación en el área tecnológicas y otras de apoyo de las  industrias existentes. En el caso de la refinería de  petróleos ya se ha comentado que esta planta industrial es fundamental de la zona  industrial de la ciudad y ha sido considerada uno de los pilares  fundamentales en el proceso de cambio de la matriz energética del Caribe. 
   Pero  los impulsos inversionistas fueron tan escasos que solo cubrieron el proceso de  reapertura de industrias puntuales y estratégicas existentes que priorizaron el  sector energético como base fundamental para la continuidad del desarrollo del  país caribeño. Por tanto los  esfuerzos de reanimación industrial que se acometieron en la ciudad por estos  años, no ocasionaron impactos en la dinámica de la población. Y  es que la reapertura industrial demandó y contrató, en lo fundamental, escasa  fuerza de trabajo calificada de población residente en la ciudad, lo que imposibilitó, la creación  de nuevas y numerosas plazas de empleos industriales como épocas anteriores. De  esta forma, la correlación desarrollo industrial  y crecimiento demográfico, una vez más evidencia cuánto pesa la acción de los  procesos socioespaciales en los aspectos que se relacionan con la población. El  retraso de siete años en el avance de la inversión y los escasos puestos de  trabajo abiertos, no hicieron de Cienfuegos una ciudad competitiva ni atractiva  para habitantes de otros territorios del país y por ende, fueron factores determinantes  en la ralentizada dinámica demográfica de los últimos años. 
   Pero  esta situación se hace más compleja cuando nuevamente se ve contraída la  inversión industrial desde el año 2010, Partiendo desde volúmenes ya bajos de 101525  miles de pesos, se observa una contracción anual constante ubicándose en solo  71209 miles de pesos en el año 2014. Este año se registra la menor inversión  asignada a la industria de la ciudad en el presente siglo. El repetido  escenario de escasa inversión industrial se acompaña de profundas implicancias  sociodemográficas. Entre los años 2012 y el 2015 se hace aún más ralentizado el  movimiento de la población expresado ahora desde cotas de solo 5,4 por mil,  nivel de crecimiento demográfico muy poco significativo que es similar al que  experimenta la ciudad durante los años treinta del siglo pasado, cuando el  impacto de la gran crisis económica global de su época, no permitió abundantes  crecimientos de población en su contexto.  
Conclusiones.
Comenzado el actual milenio,  la ciudad de Cienfuegos se había colocado, entre las ciudades cubanas más  favorecidas en materia demográfica y económica. La planificación del desarrollo  regional en Cuba la había colocado en una posición privilegiada y sobresalía,  como uno de los espacios urbanos de mayor potencia en el proceso de  industrialización y asimilación de inversiones en su país. Desde el comienzo  revolucionario, fue un espacio atractivo para el emplazamiento de industrias  que acentuaron el desarrollo de actividades económicas e impulsaron su dinámica  demográfica.
   De  esta forma, el carácter continuo, secular y creciente en el número de  habitantes, constituye un rasgo distintivo donde la presencia de la bahía de  Jagua, el emplazamiento de infraestructuras de transportes avanzados para su  época y la disponibilidad de puerto; fueron componentes geográficos que  impusieron condiciones favorables para su desarrollo local y apogeo demográfico.  Sin embargo se ha de considerar el fomento de la inversión de capitales el  factor fundamental en el despegue demográfico e industrial, el que a su vez,  hizo de Cienfuegos una ciudad principal de la isla de Cuba. 
   La  continuidad e intensidad del proceso de asignación de recursos y el crecimiento  demográfico están indisolublemente ligados en un desarrollo local que se marca  por temporalidades bien definidas. Inicialmente basado en el desarrollo de plantaciones  de caña y la producción de azúcar, se produce un potente despegue industrial  que situó a la ciudad como uno de los enclaves exportadores de azúcar más  prósperos y consolidados del siglo XIX y   principios del XX.  Sin embargo,  no fue hasta los años cincuenta de la centuria pasada, que la selectividad  territorial hizo de Cienfuegos una consolidada y diversificada ciudad  industrial. La asimilación de inversiones en la rama energética y química, como  elementos más dinámicos en la transformación de su espacio urbano, incrementó  el emplazamiento de actividades industriales diversas y con ello, se impulsó un  crecimiento demográfico que sitúo a la ciudad como el lugar habitado de mayor primacía  entre el conjunto de ciudades que componen los sistemas urbanos de cada una de las  provincias cubanas. 
   Lo  adverso devino en el declive de inversión y recursos que impuso la crisis de  los noventa en el país. A partir de este momento se produce una ruptura de la  tendencia redinamizadora y diversificadora en el sector secundario del pasado. Incluso  la voluntad política intenta reimpulsar la industria tras la asignación de  recursos que solo cubrieron el proceso de reapertura y puesta en marcha de  industrias puntuales y estratégicas en el sector energético como base  fundamental para la continuidad del desarrollo del país caribeño. La inversión  de capital fue breve y el intento de recuperación insuficiente por lo que la  dinámica demográfica dejó de estar conducida por lo impulsos industriales y de  inversión, que otrora, y durante todo el proceso anterior de conformación y  crecimiento demográfico de la ciudad, fueron el motor propulsor del cambio y la  prosperidad. 
   En  cualquier caso, lo aleccionador de este proceso deviene en las estrechas  relaciones que se establecen entre factores o potencialidades locales para el  desarrollo, la inversión, la industria y comportamiento demográfico. Los aspectos demográficos  no pueden concebirse separados de aquellos componentes económicos, sociales,  locales y otros; lo que pone de manifiesto una vez más, la necesidad de seguir  integrando las variables socioeconómicas en los estudios de población y  desarrollo. 
 
Bibliografía.
Fuentes censales:
Otras fuentes citadas y de referencia.
Hernández, Judith y Foladori, Guillermo. 2012: La dinámica poblacional. Retos del socialismo cubano. Revista Papeles de Población, versión On-line, ISSN 2448-7147, vol.18 no.74 Toluca oct./dic. 2012.