Leonor Alexandra Rodríguez Alava*
Ider David Bermello Cantos**
Eleticia Isabel Pinargote Macías ***
Ulbio Colón Durán Pico ****
Universidad Técnica de Manabí, Ecuador
alexanroa32@hotmail.com
Resumen
El propósito de la investigación radica determinar  el impacto del estrés en la salud mental de los docentes de la Universidad  Técnica de Manabí, entendiéndose que el estrés está  afectando a todos los individuos de la sociedad actual; en este estudio, se  analiza lo que ocurre con los profesionales que se dedican a la docencia  universitaria. La investigación cuanti - cualitativa, aplicó el test de  Hamilton a 160  docentes de las diez  facultades; como resultado se evidencia que el Las afectaciones que se pueden  evidenciar  en los docentes de la  Universidad Técnica de Manabí, en mayor grado están las relacionadas a la  variable reacciones psico psicosomática, de manera específica relacionadas con  afectaciones en la salud como tensiones musculares, fatiga, alteraciones  cardiacas, asociados a los síntomas con el trastorno del ánimo, debido a la carga  de trabajo y las responsabilidades asumidas evidenciadas en la sensación de  miedo sin aparente razón o causa que lo genera. Por lo que se deduce que para  que el docente desarrolle sus actividades con mejores niveles de desempeño,  resulta necesario que conozca mecanismos de manejo del estrés, así como el  cuidado de los espacios físicos donde desarrolla su actividad y que la  institución desarrolle espacios de prevención y promoción de la salud mental.
Palabras clave:   estrés, factores estresantes, consecuencias del estrés, salud mental.
ABSTRACT
  The purpose of the research is to  determine the impact of stress on the mental health of teachers at the  Technical University of Manabí, understanding that stress is affecting all  individuals in today's society; In this study, what happens with the  professionals who dedicate themselves to university teaching is analyzed. The  quantitative - qualitative research applied the Hamilton test to 160 teachers  from the ten faculties; as a result it is evident that the affectations that  can be evidenced in the teachers of the Technical University of Manabí, to a  greater degree are those related to the psycho-psychosomatic reactions  variable, in a specific way related to health effects such as muscular tensions,  fatigue, cardiac alterations, associated to the symptoms with the upheaval of  the spirit, due to the load of work and the assumed responsibilities evidenced  in the sensation of fear without apparent reason or cause that generates it. So  it follows that for the teacher to develop their activities with better levels  of performance, it is necessary to know stress management mechanisms, as well  as the care of physical spaces where their activity develops and the  institution to develop spaces for prevention and mental health promotion.
  Keywords: stress, stressors, consequences of stress, mental health
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato: 
Leonor Alexandra Rodríguez Alava, Ider David Bermello Cantos, Eleticia Isabel Pinargote Macías y Ulbio Colón Durán Pico (2018): “El estrés y su impacto en la salud mental de los docentes universitarios”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (marzo 2018). En línea:
 https://www.eumed.net/rev/caribe/2018/03/estres-docentes-universitarios.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/caribe1803estres-docentes-universitarios
Introducción
Las  exigencias de la sociedad actual aumentan de manera vertiginosa, absorbiendo el  tiempo y la tranquilidad de los individuos. La sociedad contemporánea parece  acostumbrada a vivir en un clima de tensión y aceleración; sin embargo, esta  atmósfera enfermiza, muchas veces letal, se agudiza en los grandes centros  urbanos frente a estímulos variados. Los acontecimientos político-económicos, socio  culturales, son sólo algunos de los que amenazan la salud (La Nación, 2013).
A  lo anterior, se adicionan los efectos del uso de la tecnología en la  cotidianidad familiar, laboral y social que la han modificado, convirtiéndose  en fuente de estrés o a lo que algunos denominan Síndrome General de Adaptación  (SAG); término  acuñado por Hans Selye, donde   refiere que, independientemente del estímulo  que ataque al organismo, este responderá de manera estereotipada (movimientos  coordinados) lo que representa un esfuerzo del organismo para adaptarse a la  nueva condición a la que es sometido  ; es   decir,  que cuando la demanda es excesiva (distrés) se  produce un desequilibrio sustancial percibido por el individuo, entre la  demanda que se le plantea y la capacidad de respuesta que posee, o los recursos  con los que dispone. Más allá de las innegables ventajas de las tecnologías, su  uso acelera el ritmo de vida, pues en esta era de hiperconectividad, los  vínculos se han tornado superficiales, descartables, volátiles, lo que encierra  en sí que el individuo viva en soledad (La  Nación, 2013), (Bértola, 2010).
A  lo anterior, se suman los acuciantes problemas sociales: situaciones de  violencia, desempleo, economía inestable, desastres naturales, sobrecarga  laboral, y otros; lo que genera la acumulación de cargas físicas y emocionales;  tanto así que sus niveles estresores no se evidencian o    no se registran, de tal modo que puedan  percibirse como signos de alerta; es decir, que la vida moderna, así como  facilita muchas cosas, también tiene consecuencias en el psiquismo. El estrés  es la enfermedad de salud mental del siglo XXI y puede ser el detonante de la  depresión o incluso del suicidio, según los expertos (Casma, 2015) , (Banco Mundial, 2015).
Para  (Catalán A. , 2010) el estrés está  definido como demandas ambientales que recibe el individuo a las cuales debe  dar una respuesta adecuada, y poner en marcha sus recursos de afrontamiento.  Cuando la demanda del ambiente es excesiva, frente a los recursos de  afrontamiento que se poseen, se desarrollan una serie de reacciones  adaptativas, que implican activación fisiológica; esta reacción de estrés,  incluye una serie de reacciones emocionales negativas, entre ellas la ansiedad,  lo que repercute de manera considerable en la salud física y mental de los  individuos. Desde ese punto de vista, se determina que existen factores que  pueden producir el estrés, a los que se denominan estresores, estímulos  que ya sea de forma directa o indirecta, desestabilizan el equilibrio del  organismo u homeostasis (Cano, 2012).
En  relación a los factores anteriormente mencionados, la Organización Mundial de  la Salud (OMS) en un informe refiere que anualmente mueren cerca de 7 millones  de personas como consecuencia de problemas cardíacos, de los cuales 210 mil se  asocian con el ruido excesivo originado por el tráfico, la música, los  altavoces, los ruidos de las obras en construcción, entre otras. Estos datos  los corrobora la revista New Scientist en el 2007 cuando indica que más de  600.000 años potenciales de vida sana se pierden todos los años en Europa por  culpa de enfermedades y minusvalías relacionadas con el exceso de ruido (Coghlan, 2007).
En  América Latina, la situación es un poco más complicada, sobre todo en las zonas  de menos ingresos. De acuerdo a la Asociación Mundial de Psiquiatría, la  mayoría de países latinoamericanos dedican menos del 2% de su presupuesto total  de salud a las enfermedades mentales (Renato,  2003).
En  el contexto ecuatoriano, según la Asociación Ecuatoriana de Psiquiatría, las  enfermedades mentales más comunes son las derivadas de las condiciones de  estrés a las que están sometidas diariamente las personas. Así, la depresión,  la ansiedad y también los trastornos por consumo de sustancias psicoactivas  predisponen y precipitan los trastornos de la mente. Cuando una persona está  pasando por una de estas crisis, el cerebro libera una sustancia llamada  cortisol, que comúnmente se conoce como adrenalina. Esta descarga desata una  cadena de acontecimientos a nivel químico cerebral que produce ansiedad,  depresión, y a veces desconexión con la realidad (El Comercio, 2014).
Según  Russell (2012), el Magisterio Nacional Ecuatoriano ha sufrido cambios que se  relacionan con los altos índices de estrés en los docentes. En esta misma  población, se evidenció que el 62% de docentes visitan al médico únicamente en  la enfermedad, entre otros factores debido a la dificultad de obtener turnos en  el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, conseguir el permiso respectivo  por parte de las autoridades institucionales y la exigencia del pago de un  remplazo, lo que ocasiona que no hagan uso de este derecho perjudicando no solo  la salud física, sino la psicológica (UNE, 2012).
Lo  anterior, se puede relacionar con las enfermedades laborales de origen  ergonómico, tanto físicas como mentales, que según las estadísticas aumentan su  índice. En Ecuador, las exigencias en todos los niveles educativos, de manera  específica, en la educación superior, escenario de esta investigación, el  docente se enfrenta con tareas adicionales a la gestión de aula, tales como la  sistematización de información, trabajos de investigación y vinculación con la  sociedad, lo que genera extenuación física, frustración, conflictos laborales y  de relaciones interpersonales, aspectos que inciden en el desempeño laboral. 
En  la ciudad de Portoviejo- Manabí – Ecuador, un estudio realizado sobre el estrés  en los docentes, concluyó que entre los   factores que generan estrés a este profesional se consideran: la falta  de motivación e interés por parte del alumnado,   grupos numerosos a cargo,  problemas  de disciplina, problemas sociales en la escuela, condiciones físicas poco  adecuadas para desarrollar la labor, entre otras; mismas que no se diferencian  de las analizadas  en este estudio  (Pico, 2017).
En  concordancia a lo indicado, esta investigación busca determinar las  repercusiones del estrés en la salud mental de los docentes de la Universidad  Técnica de Manabí. Para el análisis de la temática se presenta el sustento  teórico sobre el estrés y la salud mental. La metodología utilizada, los  resultados obtenidos con la respectiva discusión que permitió establecer las  conclusiones.
 Materiales y métodos
Este  estudio cuali- cuantitativo, utilizó el método hermenéutico que permitió  analizar, discutir y sintetizar los resultados, conservando la singularidad del  contexto estudiado; participaron ciento cincuenta docentes de la Universidad Técnica  de Manabí que pertenecen a diez facultades:  Filosofía, Ciencias Humanísticas, Ciencias  Matemáticas, Agronomía, Ciencias Administrativas y Económicas, Ciencias de la  Salud, Ciencias Zootécnicas, Ciencias Informáticas; Ciencias Veterinarias y  Ciencias Agrícolas. . La muestra fue no probabilística, intencional y  voluntaria; se escogió el mismo número de docentes en cada Unidad Académica,  relacionada con el momento en el que se aplicó el test (en horario matutino y  con los docentes que se encontraban en ese momento libres de actividades de  docencia en el aula) debido a las características intrínsecas de la  investigación; es decir, se requería de disponibilidad de tiempo y contestar  sin presión alguna. 
El  instrumento para la recolección de información fue el test de Hamilton que  corresponde al área del estrés, cuyas variables consideran: la percepción del  estrés, los síntomas de trastornos del estado de ánimo y la variable  relacionada con las reacciones psicosomáticas o somatizaciones, que incluye sub  variables. Para analizar los datos se utilizó la escala propuesta por el autor  del test, lo que permitió establecer la discusión y extraer las respectivas  conclusiones.
Desarrollo
El estrés y sus afectaciones  en la salud mental
   El  término estrés apareció en el inglés medieval como distres, que a su vez  provenía del francés antiguo destresse, (estar bajo estreche su opresión). El  concepto de estrés, fue introducido por primera vez en el ámbito de la salud  por el endocrinólogo canadiense H. Selye (1930), quien estableció el llamado Síndrome  General de Adaptación (SGA) para explicar los cambios fisiológicos originados  por el estrés; se asumía como un concepto físico haciendo referencia a una  fuerza o peso del cuerpo. Este autor, utiliza el término estrés para describir  la suma de cambios del organismo en respuesta a un estímulo o situación  estimulante. (Roca, 2015).
   Luego  de varios estudios se redefine al estrés como demanda física o psicológica  fuera de lo habitual, tensión provocada por situaciones agobiantes, las cuales  generan reacciones psicosomáticas o trastornos psicológicos; es decir, que  provoca un estado ansioso en el organismo, lo que a su vez genera alteraciones  tanto físicas como psicológicas en el individuo, y como afectaciones  colaterales alteraciones en las relaciones sociales (Coduti, Gattás, Sarmiento, & Schmid, 2013).
   Con  el interés de profundizar un poco más en su definición; de acuerdo a la  literatura consultada, numerosos autores dan sus aportaciones; así: 
   Para  Conde, (2011) citado por (García, 2014)  es una reacción que se produce ante determinados estímulos, que pueden o no ser  aversivos y que por lo general actúa de una forma adaptativa; mientras que para  Rodríguez (2012) citado en (Gomez, 2014)  es la respuesta del cuerpo a condiciones externas  que perturba el equilibrio emocional de la persona. Ambos autores lo consideran  como aquellas reacciones que da el organismo ante situaciones que de alguna  manera altera su estado normal.
   Desde  una perspectiva social se define al estrés como la interacción entre un  individuo y su ambiente, no pueden producirse sentimientos estresantes en  ausencia de esta percepción o detección; aspecto que confirma las consecuencias  colaterales que se mencionaron anteriormente (Márquez,  2006). 
   Para  la (Organizacion Internacional de  Trabajo, 2012) el estrés es un fenómeno  natural, puede desencadenarlo cualquier factor emocional, físico, social o  económico que requiera una respuesta o un cambio de una persona. Es un  mecanismo de defensa que de muchas maneras ha garantizado la supervivencia de  la especie humana. Sin embargo, cuando se prolonga puede convertirse en  destructivo y debilitante; ya que este es un  proceso de acontecimientos que alteran el  equilibrio psicológico y fisiológico del cuerpo que ponen en riesgos la vida  del individuo (Catalán & Barreda, 2012).
   El  estrés no es forzosamente un fenómeno negativo, en ocasiones es un proceso  normal y necesario, donde el organismo ante una situación de alarma tiene que  responder de inmediato; se activan una serie de sistemas que producen, entre  otros: incremento de adrenalina en la sangre, sudoración, aumento de la  frecuencia cardíaca; lo que provoca que llegue a los tejidos más cantidad de  sangre, y como resultado el sujeto es capaz de responder de una forma rápida y que  puede ser eficaz. 
   Al  estrés se lo ha clasificado en tres tipos principales: estrés agudo, que proviene de las demandas y las presiones del  pasado inmediato y se anticipa a las demandas y presiones del próximo futuro.  Cuando el nivel es elevado puede presentar alteraciones psicosociales,  desequilibrio emocional y sintomatología somática. El estrés agudo esporádico, es un estrés agudo con frecuencia,  personas que están en constante apuro, agitados, y sus reacciones tienen  consecuencia en un ambiente hostil y lleno de angustia; y el estrés crónico, es aquel que genera un  importante agotamiento físico y mental, aparece aún más cuando las personas  están sometidas a factores estresantes personales, laborales y ambientales, siendo  este el estrés de las exigencias y presiones implacables durante períodos  aparentemente interminables (Herrera, 2012).
   Por  otro lado, existe una doble valoración del estrés:  Eustrés (estrés positivo) como  el buen estrés, es necesario en cantidad óptima, no es dañino y es esencial  para la vida, el crecimiento y la sobrevivencia. Este tipo de estrés incentiva  la vida y la obtención de metas, permite enfrentar retos, y la adaptación a  cambios; y, el distrés (estrés negativo) es el estrés dañino, enfermo y patológico que no permite avanzar, se acumula  de manera silenciosa y destruye al organismo. Al nivel cerebral mata las  neuronas  y puede producir enfermedades  patológicas también acelera el proceso de envejecimiento (Camargo, 2016).
   El  estímulo o factor del medio exige un esfuerzo inhabitual de los mecanismos  homeostáticos; estos estímulos o factores, son denominados estresores, tienen  sus orígenes tanto en factores ambientales como en los individuales. Entre los  desencadenantes ambientales se encuentran los factores intrínsecos al trabajo,  familia, círculo social (condiciones físicas inadecuadas, jornadas extensas);  el papel o rol a desempeñar (responsabilidad excesiva, exigencias acerca del  comportamiento adecuado en el desempeño de la función); relaciones (presiones,  falta de apoyo de los otros); desarrollo profesional y personal (falta de  seguridad, jubilación precoz, frustración en el desarrollo profesional).  Estructura del clima (amenazas a la libertad y la autonomía del individuo. En  lo que respecta a los factores individuales, se incluyen rasgos de la  personalidad, actitudes e indicadores culturales y demográficos) (Hoyos, 2010).
   Desde  otra perspectiva, se presenta que las demandas a las que se expone el individuo  no siempre proceden del entorno, hay ocasiones en que los niveles de exigencias  impuestas por uno mismo son muy elevados que posteriormente no se pueden  conseguir, y ello produce estrés. El aspecto característico relacionado a este  aspecto, y fuente desencadenante de estrés es el desajuste entre las  necesidades, deseos o expectativas y la situación real. En este sentido Edwards  ha planteado que esas discrepancias, en la medida en que superen determinados  umbrales, acaban provocando experiencias de estrés (Edwards & Cooper, 1988).
   En  relación a las afectaciones que el estrés provoca en la salud mental, objeto de  este estudio, la APA (American Psycological  Association, 2008) manifiesta:
Estas alteraciones podrían dar lugar a las siguientes  alteraciones de conducta: temblores, tartamudeo, hablar rápido, imprecisión  para expresarse, falta de apetito, bostezos frecuentes, conductas impulsivas,  comer excesivamente, risa nerviosa, precipitaciones a la hora de actuar,  deterioro familiar, deterioro de la amistad (Comín,  Albarrán, & Galve, 1999).
   Como  se puede evidenciar el estrés incide en la denominada salud mental de los  individuos, que de acuerdo a la (Organización  Mundial de la Salud, 2016), se entiende como un estado de bienestar en el que la  persona desarrolla sus capacidades y enfrenta el estrés normal de la vida, de  trabajar de forma productiva y de contribuir a su comunidad. La salud mental  incluye el bienestar físico, psicológico y social, que va más allá del esquema  biomédico, donde abarca la esfera subjetiva y del comportamiento del ser  humano. No es la ausencia de alteraciones y de enfermedad, sino un concepto  positivo que implica distintos grados de vitalidad y funcionamiento adaptativo (Oblitas, 2010).
   Por otra parte, resulta necesario resaltar que,  como parte de las respuestas al estrés, se debe tener en cuenta la  idiosincrasia individual: incertidumbre, sobrecarga en los canales de  conocimiento, conducta; así como las demandas del medio, habilidades  específicas, entre otras (Rodríguez, Lino, & Escobar,  Estrés académico en psicólogos clínicos en formación, 2017) 
El estrés en los docentes  universitarios
   Todas las profesiones tienen sus  particularidades, y por ende sus respectivas exigencias; sin embrago, para la  (OMS, 2001) las profesiones de servicio o asistenciales son especialmente  sensibles, debido a la responsabilidad con la gente; entre estas profesiones se  encuentra la docencia, que incluye en la categoría a los profesionales en el  área, como a quienes con otra profesión la ejerzan. 
   El docente universitario de hoy, adicional a la  gestión de aula, debe desarrollar actividades de investigación, de vinculación  con la comunidad, de supervisión de prácticas pre profesionales, de tutorías,  entre otras. Enseñar, es un trabajo mentalmente muy estresante, aunque  físicamente no lo sea tanto, no sólo por las características intrínsecas del  sistema educativo, sino también por las condiciones donde éste se desarrolla;  por este y otros aspectos se incluye el enseñar dentro de las ocho ocupaciones  más estresantes, asociadas como las de ser médico, paramédico o enfermera (Instituto de Estudios Educativos y Sindicales de  América, 2013).
   A finales de los años setenta en Norteamérica se  realizaron diversas investigaciones relacionadas con la salud y el estrés de los  docentes, estas se vincularon con el síndrome de burnout; se demostró que los  estresores tienen un efecto a largo plazo en todos los sistemas biológicos del  cuerpo.  El docente estresado es aquel  que se siente fatigado y sin energía, insatisfecho con su trabajo, muy crítico  con su entorno laboral, pero a la vez muy resistente al cambio, con  sentimientos de impotencia, frustración y pesimismo. 
Estudios sobre las manifestaciones y consecuencias comunes que padecen los maestros en relación al estrés, tienen en común lo siguiente:
Manifestaciones
Consecuencias
Falta de    competencia.
       Falta de esfuerzo.
       Carencia de expectativas.
       Insatisfacción    laboral.
       Mala relación de    trabajo.
       Insatisfacción    económica.
       Siente que no es    reconocido.
       Falta de seguridad    laboral.
       Fatiga física y    emocional.
Frustración    laboral.
       Monotonía.
       Ausencia laboral.
       Abandono de la    profesión.
       Problemas de salud    (migraña, dolor de cabeza ...)
       Problemas    emocionales (temor, desequilibrio…)
       Violencia física en    el aula.
       Conflictos    ideológicos,
       Aislamiento social.
El resultado final del estrés en los maestros, es que muchos hombres y mujeres con talento, que tienen altas expectativas de progreso, acaban desmoralizados y desilusionados. Algunos abandonan la profesión, otros permanecen en ella, pero les asalta la multitud de manifestaciones físicas, emocionales y de comportamiento que están relacionadas con el estrés (Milstein y Golaszewski, 1985); síndrome que, en los últimos tiempos, ha tomado auge, considerándola como área prioritaria en las políticas estatales relacionadas con la salud mental; tal como lo expresa la (Ministerio De Salud Pública, 2014) de Ecuador, donde establece que la orientación actual de esta área procura enfocar su quehacer a nivel comunitario, siendo consecuente con una demanda sentida de la población, que requiere de estrategias para identificar, abordar y superar los distintos problemas y fenómenos psicosociales que se presentan cada vez con más frecuencia, para ello es necesario emprender estrategias de prevención y promoción de la salud mental de los individuos y grupos.
Resultados y Discusión
   VARIABLE: SINTOMAS DEL TRASTORNO DEL ANIMO
   En el gráfico 1, se muestran datos relacionados a  los trastornos del ánimo, que considera como indicadores a signos síntomas  asociados a nerviosismo, ansiedad, temor, ira, negatividad; donde  los docentes manifiestan en las  preguntas:  siento miedo sin ver razón de  ello (59%) algunas veces y me enfado con facilidad o siento momentos de mal  humor (59%), datos que  revelan que  existe una tendencia de la influencia de estresores en el estado de ánimo que  repercute el su salud mental y física; aspecto que se corrobora en el estudio  realizado por (Encalada, Zegarra, & Uribe,  2013), quienes encontraron que las causas del estrés son: la sobrecarga  de trabajo, presión del tiempo, ambigüedad de roles, clima organizacional,  inestabilidad laboral, problema de interrelación con el equipo  multidisciplinario, lo que afecta en el desempeño laboral y disminuye la  calidad de los cuidados y la productividad; aspecto que no se aleja de la  realidad de los docentes universitario
VARIABLE: REACCIONES PSICOMATICAS
   SUB VARIABLE: PSEUDO NEUROLÓGICO
En el gráfico 3 se evidencian las reacciones psicosomáticas, de la sub variable pseudo neurológico, que experimentan los docentes de la Universidad Técnica de Manabí; si bien es cierto la frecuencia con mayor porcentaje es raramente; sin embargo, al revisar las opciones de algunas veces, muchas veces y siempre, y si se suman los mismos los aspectos toman relevancia, lo que a criterio de los autores, se puede considerar como un aviso que requiera intervención inmediata en temas de prevención de salud mental; considerando que aspectos como sentir mareos, temblores, padecer de desmayos, hormigueos en las extremidades, entre otros, son síntomas que si se presentan sin causa biológica aparente se asocian fácilmente a los estragos del estrés.
En relación a esto (Vialfa, 2010) manifiesta que al hecho de que se produzca un cambio en las causas de las bajas laborales entre los profesionales de la educación, pues cada vez son más los docentes que al desarrollar su labor padecen dolencias de tipo psicosocial que han desplazado a enfermedades tradicionales en este colectivo: problemas en la voz, esquelético-musculares, infecciosas", aspectos que confirman lo anteriormente mencionado.
La promoción y prevención es de vital importancia, ya que aporta a la reducción del estigma de las personas que se encuentran afectadas por algún trastorno; en relación a esto, los enfoques de salud pública argumentan que el dirigirse al público en general es más efectivo y contribuye a un mayor bienestar mental y aumentan la calidad de vida a nivel individual y comunitario. Se pueden mejorar considerablemente estas intervenciones y es necesario que estudios de investigación continúen descubriendo cuáles son los elementos que aportan a la eficacia de las prácticas preventivas (Jané-Llopis, 2004)
VARIABLE: REACCIONES PSICOMATICAS
   SUB VARIABLE: SINTOMAS DOLOROSOS 
(Russek, 2014) en su estudio indica que entre las consecuencias del estrés se encuentran: incapacidad para desconectar del trabajo, los problemas de sueño, cansancio que aumenta la susceptibilidad a la enfermedad, problemas gastrointestinales, de espalda, cuello, dolores de cabeza, enfermedades coronarias, sudor frío, náuseas, taquicardia, aumento de enfermedades virales y respiratorias que están relacionados en numerosas ocasiones con el abuso de fármacos tranquilizantes, estimulantes, abuso de café, tabaco, alcohol y otras drogas. Signos y síntomas que si no son tratados a tiempo pueden perjudicar la salud física y psicológica de los docentes universitarios, tal como se demuestra en el gráfico 3 relacionados a los síntomas dolorosos que manifiestan padecer.
VARIABLE: REACCIONES PSICOMATICAS
   SUB VARIABLE: TRASTORNOS DEL SUEÑO 
   En  el gráfico 4, las reacciones psicosomáticas relacionadas a la subvariable  trastornos del sueño, se muestra que con la frecuencia algunas veces, los  docentes se cansan y se sienten débiles, aspecto que se puede inferir como  consecuencias del estrés que enfrentan, frente a los desafíos que en los  actuales momentos significa ser educador.  Este profesional requiere de una nueva cultura  para lograr  excelencia en su desempeño,  una cultura que promueva su actualización conforme al contexto social (Rodríguez, 2013) 
   Por  su parte (Fernández,  Siegrist, Rodel, & Hernández, 2013) manifiesta que el  cuerpo humano, ante cualquier amenaza reaccionará, se pondrá alerta y lo hará  de la siguiente forma: sentimientos de profunda tristeza interior sin razón  aparente, llorar sin razón, cambios repentinos, alejarse de las relaciones  familiares, patrones de sueño anormales, sueños intensos, desorientación  física, incremento de las "conversaciones con uno mismo”, entre otras, lo  que en cierta medida se evidencia en algunos docentes,
VARIABLE: REACCIONES PSICOMATICAS
   SUB VARIABLE: CARDIOPULMONAR 
En el gráfico 5 se registran las reacciones psicosomáticas relacionadas con el área cardiopulmonar de los docentes universitarios donde un porcentaje considerable manifiesta dificultades (algunas veces) de la respiración, y en la misma escala los latidos del corazón; signos y síntomas relacionados con el estrés, tal como lo expresa (Piqueras, Ramos, Martínez, & Oblitas, 2009) cuando indican que el estrés puede influir negativamente sobre la salud, por los múltiples cambios de hábitos que provocan; por las alteraciones que puede sufrir, tanto en el Sistema Nervioso como en el Inmunológico, así como en lo cognitivo y conducta del individuo.
VARIABLE: REACCIONES PSICOMATICAS
   SUB VARIABLE: GASTROINTESTINAL 
   El  gráfico 6 refleja los aspectos relacionados con las alteraciones  gastrointestinales  que  fruto del estrés pudiera producir en los  docentes universitarios, donde de algunas a muchas veces padecen de molestias  por dolores de estómago y digestiones; aspecto que se relaciona con lo  manifestado por la (OMS 2015)  cuando  indica que la estadística registra que Ecuador tiene un 2% de personas que  sufren estrés, la tasa aumenta con síntomas de migrañas, colitis e insomnio.  Adherido a estos datos, la Organización Panamericana de la Salud (OPS 2005) y  la Secretaría de la Mujer (2007) ubican a este país con un 49% de dolores de  cabeza, síntoma que también se asocia con el 10% del estrés. Otro dato que  resulta interesante es que la hipertensión en los trabajadores de las  industrias se registra en un 60% de casos, la que está considerada entre las  enfermedades relacionadas con el estrés que más muertes causan (Barba, Guerrero, & Ruiz, 2015) , (UNE, 2012).
Conclusiones
   Una  vez realizada la investigación tanto bibliográfica como de análisis de  resultados estadísticos, se llegan a las conclusiones siguientes:
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