Juan Carlos Hernández Martín *
Isabel Reinoso Castillo **
Centro Universitario Municipal de Consolación del Sur, Cuba
isarec@upr.edu.cuRESUMEN 
En  la actualidad el pensamiento educativo de Fidel es de extraordinaria  importancia para la formación de las presentes y futuras generaciones.  Continuador de las ideas de José Agustín y Caballero, José de la Luz y  Caballero, Félix Varela, José Martí y otros que durante la república  neocolonial aportaron a nuestra pedagogía desde sus espacios. Fidel ha sido un  verdadero creador y ha sabido poner muy en alto el nombre de nuestro país. A su  muerte, lo acompaña su sabiduría y espíritu creador que ha aplicado desde los  años en que fue estudiante de la carrera de derecho, pasando por el Moncada, la  lucha en la Sierra Maestra y la obra creadora de la revolución en el sector  educacional aplicada a partir de 1959 relacionada con la formación de maestros  y profesores.  El trabajo constituye un  modesto aporte en el estudio de su pensamiento y obra y mediante la utilización  del mismo se espera desarrollar en el sector educacional una sociedad  científica, teniendo en cuenta que los estudiantes deben conocer su legado  educativo. Hemos desarrollado un cuaderno utilizando varios de los fragmentos  de la obra de Fidel donde se pone de manifiesto su pensamiento pedagógico  latinoamericano y universal. 
Palabras claves: pensamiento pedagógico- Fidel-vigencia-educación-valores.
SUMMARY
At present, Fidel's educational thinking is of extraordinary importance for the  formation of present and future generations. Continuer of the ideas of José  Agustín y Caballero, José de la Luz and Caballero, Félix Varela, José Martí and  others who during the neocolonial republic contributed to our pedagogy from  their spaces. Fidel has been a true creator and has known how to put the name  of our country on high. At his death, he is accompanied by his wisdom and  creative spirit that he has applied since the years in which he was a law  student, through the Moncada, the struggle in the Sierra Maestra and the  creative work of the revolution in the applied education sector as of 1959  related to the training of teachers and professors. The work constitutes a  modest contribution in the study of its thought and work and by means of the  use of the same it is hoped to develop in the educational sector a scientific  society, taking into account that the students must know their educational  legacy. We have developed a notebook using several of the fragments of Fidel's  work where his Latin American and universal pedagogical thinking is revealed.
Key words: pedagogical thinking-  Fidel-vigencia-education-values.
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato: 
Juan Carlos Hernández Martín e Isabel Reinoso Castillo (2018): “El pensamiento pedagógico del compañero Fidel.  Vigencia actual”, Revista Caribeña de Ciencias Sociales (febrero 2018). En línea:
 https://www.eumed.net/rev/index.html/caribe/2018/02/pensamiento-pedagogico-fidel.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/caribe1802pensamiento-pedagogico-fidel
INTRODUCCIÓN 
   La profundización en el pensamiento de Fidel Castro Ruz hoy cobra una  gran vigencia. Desde su vida de estudiante siempre se ha manifestado en la  justa lucha por los oprimidos. Su apego a la justicia lo hicieron convertirse  en un combatiente en la gesta de liberación nacional iniciada en la década del  50 y que expusiera en su alegato de autodefensa después del asalto al Cuartel  Moncada el 26 de Julio de 1953. uno de los grandes problemas planteados en el  programa del Moncada se refería a la situación de la educación y como debía ser  solucionada. Su pensamiento educativo ya no es solo de Cuba, trasciende las  fronteras y se ha convertido en un paradigma no solo para Cuba, sino para todo  el mundo. Al arribar a su 90 cumpleaños su pensamiento, su vida y obra se  engrandece a medida que crece las transformaciones en la educación y educación  superior a la que ha consagrado toda su fecunda vida desde estudiante  universitario. 
  DESARROLLO
  “Poner la ciencia en  lengua diaria: he ahí un bien que pocos hacen” José Martí, enero de 1884, OC XIII,  425.
   Pero para ello fue  preciso cumplir con otras palabras: “Ser culto es el único modo de ser libres”
   Y en los primeros años  de la Revolución Cubana triunfante bajo la conducción de Fidel castro Ruz se  imponía un llamado. Si sabes enseña, si no sabes aprende”
   Es por eso que, tras  las primeras medidas del Gobierno revolucionario, recién instaurado el 1ero de  enero de 1959, devenidas del alegato en el juicio por el asalto al Cuartel  Moncada, conocido por La Historia me absolverá”, se dio inicio en Cuba a una  gran revolución cultural en aras de convertir a nuestro pueblo en un país de  hombres de ciencia, de hombres de pensamiento, tales eran las necesidades de su  tiempo.
   En este documento  devenido libro, el autor planteaba las calamidades que asolaban la población  tanto rural como urbana. Se hablaba del parasitismo, de la propiedad de la  tierra, del hambre y de la miseria que sufría el campesinado, del  analfabetismo, de la explotación por los alquileres, de la propiedad de las  tierras y las grandes empresas en manos extranjeras, de la entrega del país a  los monopolios y empresas norteamericanas, en fin, sin olvidar la educación  privada y religiosa.
   Tras la Ley de Reforma  Agraria, la nacionalización de las empresas extranjeras y la reforma urbana y  otras medidas, se inició la lucha por la educación en nuevas condiciones.
   En los primeros años de  la Revolución los cuarteles se convirtieron en escuelas y se crearon 10 mil  aulas para los maestros que acudían a diario a las juntas de educación en busca  de una suplencia y se impartió un curso tras el cual se aplicaron exámenes de  oposición para elaborar un escalafón y ubicar los maestros.
   Por otro lado, se intervinieron  los centros privados, religiosos y los que estaban en mano de instituciones  extranjeras. Se nacionalizó la educación en Cuba, se hizo laica y científica.
   Se desarrolló un plan  de construcción de centros educacionales tanto de primaria como de secundaria  básica, incluyendo seminternados.
   En este ínterin se  fraguó la Primera Revolución Educacional en Cuba: La Campaña de Alfabetización.  Miles de estudiantes se incorporaron como alfabetizadores populares y otros los  más decididos, pasaron el curso de adiestramiento en Varadero y marcharon a lo  más recónditos parajes de nuestro bello caimán.
   La promesa hecha por  Fidel en la ONU culminó con gran éxito y el 22 de diciembre de 1961 Cuba era  declarada “Territorio Libre de Analfabetismo” y en esa gran aula que es la  Plaza de la revolución, nuestro máximo líder, condujo a los brigadistas a que  solicitaran nuevas tareas con las siguientes palabras ¡Fidel, Fidel, dinos que  otra cosa tenemos que hacer! La respuesta no se hizo esperar: ¡Estudiar!
   Este gran maestro de  juventudes, el primero, nos enseñó a escoger y seleccionar vio que tenemos que  hacer desde edades tempranas. El plan de becas brindó esta posibilidad para  todos desde los niveles inferiores y hasta los superiores.
   La muerte del maestro  voluntario Conrado Benítez García dio una de las primeras posibilidades de  convertir ese revés en victoria al reclutar al ejército de alfabetizadores.  Convenció de que las personas necesitan participación, que hay que movilizar al  pueblo para la educación.
   El gigantesco aporte  que resultó de los alfabetizados fue levantar el subsistema de educación de  adultos, para todos, desde el seguimiento a la Batalla por el sexto grado, por  el noveno grado después y posteriormente la facultad obrera campesina, sin  distinciones, preámbulo de ingresar a la universidad. No pocos alfabetizados en  el 61 resultaron graduados universitarios. Nuestro recuerdo para Armando  Urquiola, un ejemplo de ello.
   Fueron años duros los  de la década del 60, sabotajes, secuestros, asesinatos, robo de aviones, quema  de cañas, Operación Peter pan, profesionales lame botas que abandonaban el  país: médicos, maestros, ingenieros.
   Por sobre todas las  cosas sobresalió la Crisis de Octubre o de los misiles. Nunca antes se había  estado más cerca de la III Guerra Mundial, de una guerra termonuclear.
   Nunca antes había  brillado tanto la mente, la inteligencia de Fidel como estratega de una  política de paz, como reconociera el Che. Fue una etapa de discursos ante la  televisión o ante el pueblo, con su clásico método educativo de conversación  con el pueblo, con el auditorio. Nos educó en la confianza en la Revolución.  Poco a poco fue cumpliendo lo que martí prometió y el mismo lo abordara en “La  Historia me absolverá”. Comenzaba su humanismo revolucionario en cada medida  que dictaba la Revolución.
   El Comandante en Jefe  nos enseñó a ser analíticos, a analizar las situaciones con un clásico método  dialéctico materialista, demostró por primera vez ser un gran estratega  político, militar, diplomático, nos demostró un vivo ejemplo de pensar siendo  creativos en política, en mantener a raya al enemigo imperialista, a triunfar  en disimiles situaciones, a pesar de ello, por primera vez fuimos  internacionalistas, nos enseñó a ser humanistas cuando fueron los médicos  cubanos enviados a Argelia. Ellos abrieron el camino.
   Estas fueron las  primeras lecciones del gran pedagogo y político, pero ofreció dos grandes  conferencias magistrales cuando las Declaraciones de La Habana en las que  planteó el código de ético de la Revolución Cubana ante los pueblos del mundo.  Se despertaba el extraordinario profeta de la aurora, como lo calificara el  Che.
   El sabotaje a La Coubre  el 4 de marzo de 1960, el bombardeo a los aeropuertos, preámbulo de la  invasión, reveses tristes y dolorosos sirvieron para enseñarnos de nuevo como  convertir los reveses en victoria: el pueblo tomaba conciencia y el líder  declaraba el carácter socialista a la Revolución Cubana. La situación la  analizó con el pueblo y lo llevó a esta necesaria conclusión.
   Mientras se seguía la  educación en las escuelas, en los centros de trabajo, en las organizaciones de  masas, en todos los contextos se analizaba la situación del país, se enseñaba  en el ejercicio de la política, a pensar bien y bien pensado mientras el  escuchaba con atención todo y a todos, hacía aprender a ser revolucionario, así  nos fuimos formando a ser dignos, a defender la Patria, a dar la vida por ella  si fuera necesario, a fortalecer la conciencia de ser cubano, libres,  socialistas, nos fuimos preparando para ser internacionalistas.
   Un hecho, la muerte del  Che sirvió de colofón en este superar las adversidades y convertir el revés en  victoria. Se funda el PCC para enseñar a coordinar ideas, educar multitudes con  la vanguardia de la clase obrera. Aprendimos a resistir, a dejarlos todo por  los sueños, a ser fieles a la historia, a luchar unidos, bajo la conducción del  Partido, a seguir su ejemplo, a forjar ese vínculo con el Partido y con Fidel  al frente del pueblo cubano.
   Tiempos de la alianza  obrero campesina, de los trabajos voluntarios, de no importa la lluvia, ni el  sol, ni el frío, ni el mal tiempo, solo importaba Cuba, su desarrollo. Y todos  aprendimos a ser responsable, honestos con nosotros mismos, desinteresados,  disciplinados, patriotas. Es decir, se forjaron principios y valores por la  bandera, por Cuba y después por él.
   La zafra del 70 fue un  gran revés; pero todos los cubanos contribuyeron con sus esfuerzos al sueño de  lo imposible. Este hecho no nos desmoralizó, el gran análisis del líder con el  pueblo resultó una importante lección de sinceridad, de honestidad, de no  mentir jamás, de plantear nuevas tareas, de convertir el revés en victoria.
   Con gran dolor tal  hecho nos tocó duro y nos hizo sentir comprometidos con la Revolución al  comprender que somos un pueblo de orgullo nacional, se subrayó la dignidad  desde la familia hasta el contexto nacional.
   Mientras los restantes  planes de la Revolución no se detenían: la educación, la salud, las micro  brigadas, la electrificación, la industrialización, el desarrollo de las ciencias  en el país avanzaba.
   Se fundaron las  escuelas para formar médicos, la Victoria de Girón en La Habana, los institutos  superiores pedagógicos, las universidades en las cabeceras de provincia, los  institutos politécnicos.
   Los planes de becas  daban sus primeros resultados. La implosión de matrícula provocó junto a  condiciones sociales, políticas y económicas en el país provocaron la II  Revolución Educacional: junto con el Plan la Escuela en el Campo surgió el  destacamento Pedagógico Manuel Ascunce Domenech. Comenzó en Cuba la educación  especial, abría así su humanismo con los más débiles, con los más sensibles, a  elevar la autoestima de esos seres que tanta ayuda y orientación necesitan. Con  ello les abría un camino hacia la luz, a ver la luz dentro de la oscuridad, a  correr hacia ella, a controlarla para hacerla suya. Hoy basta con el ejemplo de  las escuelas que abundan en toda Cuba ¡Fue digno ejemplo en su lucha por la  igualdad!
   Por segunda vez se  producía “Si sabes enseña y aprende a ser maestro”. Se tomaban para ello las  palabras del joven brigadista Manuel Ascunce Domenech “Yo soy el maestro”.
   Los jóvenes daban el  paso al frente, el ejemplo lo daban los jóvenes comunistas. Unas sesiones  estudiaban y otra daban clases, se seguía el pensamiento martiano cuya vigencia  nunca ha dejado de estar presente desde que Fidel declarara en su juicio que el  autor intelectual del asalto al Cuartel Moncada era “Nuestro Apóstol” …” con la  azada en los campos y con la pluma en las escuelas”
   Estos jóvenes, por su  conciencia revolucionaria, abandonaban, quizás, sus sueños, lo material, el  bienestar de la ciudad, sus convicciones de cumplir el deber ante el pueblo, la  revolución, el Partido y Fidel.
   De ellos muchos dieron  un gran paso al frente y se incorporaron al destacamento Pedagógico  internacionalista Ernesto Che Guevara, viajaron a otros países a trabajar en  los centros de enseñanzas donde no había profesores.
   Esta colaboración  internacionalista marchó a la par del contingente internacionalista militar que  condujera a la liberación de de Angola, Namibia, África del Sur y la liquidación  del Apartheid, así como a otros países ampliando la colaboración anterior con  Viet Nam por el cual estuvieron dispuestos a dar hasta nuestra propia sangre.  Con su ojo de la eternidad, como extraordinario profeta de la aurora trazaba  estrategias y enseñaba a descubrirlas y a trazárselas en sus propias  condiciones a múltiples pueblos del mundo. Enseñaba a los cubanos a saldar su  deuda histórica con nuestros ancestros africanos, con nuestros hermanos  asiáticos consanguíneos latinoamericanos.
   ¡Cuántos hijos de Cuba  cayeron! Sus ejemplos viven hoy más fuertemente impregnados en el orgullo y la  dignidad de ser cubano, internacionalistas, detalle que deslumbra a las  generaciones de todo el mundo al conocer el brillo, la inteligencia, la  capacidad, la sagacidad, la capacidad de análisis del Comandante en Jefe al  dirigir desde Cuba, las batallas en Angola y en especial la de Cuito Cuanabale.
   Estos hechos elevaron a  Fidel, a los combatientes de Cuba y a todo su pueblo en ejemplos de  combatividad, valor, altruismo, coraje ante Cuba, el continente americano, el  africano en especial y el mundo.
   Estos hechos resaltan  la personalidad histórica de Fidel a nivel mundial. Nos legó que la pequeña  Patria dio un hijo de talla mundial, admirado por detractores y partidarios,  tanto por su locuacidad, verbo, inteligencia, estratega militar y sobre todo  político, por su humanismo, su sabiduría, su poder de convencimiento con su  locuaz comunicación, por poner al hombre en el centro de los problemas y  dedicarle toda la atención necesaria y posible.
   Su prestigio continuó  creciendo con su participación en eventos y foros internacionales, de cumbre en  cumbre como dijo Correa: pero a diferencia de los demás diciendo sin temor la  verdad en la cara de los culpables de los desmanes que afectan al mundo y la  sociedad. He ahí otro legado del Comandante en Jefe: no mentir jamás ni violar  principios éticos.
   Por estos tiempos  desaparece el campo socialista y comienza el período especial. Hechos previstos  por el líder de la Revolución, de quien Buterflika dijera que “va al futuro, lo  ve, lo analiza, regresa y en su bregar escoge el camino más justo, más  correcto” Por esta razón muchos lo tildan de visionario; pero en él hay muchas  más razones para valorarlo tan alto.
   Los cubanos se  mantuvieron firmes y consecuentes mientras muchos, tanto en Cuba como en el  exterior se desmerengaron, aquí se pasó hambre, miseria, necesidades,  carencias; pero no decayó la dignidad de un pueblo en Revolución educado, con  su ejemplo por Fidel y por el Partido.
   A pesar de todo se creó  la escuela de Cine y la ELAM (Escuela Latinoamericana de Medicina) para formar  médicos para todo el mundo, con la ética del médico cubano, su humanismo, su  bondad, su altruismo, venidos de todos los países que así lo dispusieran y lo  necesitaran. Educar a una profesión en la entrega y el servicio ante el deber  prestado.
   De ellos se deriva la  Brigada Internacionalista Henry Reeve que ha prestado y presta solidaridad en  muchos países del mundo, en especial cuando el évola en África Subsahariana.
   En estas condiciones un  hecho insólito ocurre en las aguas del Estrecho de la Florida, un niño queda a  la deriva en una balsa tras la desaparición ahogada de la madre. Trasladado a  tierra de Miami la familia allí asentada lo reclama y lo reclama su padre  trabajador en Cuba. Esta situación provocó la batalla de ideas que se asocia  fuertemente a la III Revolución Educacional en Cuba, conocida como la  universalización. La universidad se vestía de negro, de blanco, de mulato, de  mestizo, de pobre, de obrero, la universidad es derecho de todos. La  universidad de los revolucionarios, para contribuir al desarrollo de todo el  país desde el territorio, este es el deber de la nueva universidad cubana, no una  élite intelectual, sino contribuir con las investigaciones al desarrollo del  territorio con los cuadros científicos formados por la Revolución, premisa para  cambiar todo lo que debe ser cambiado” científicamente “sin violar principios  éticos”
   Esta idea del  Comandante Fidel llevó la universidad a los municipios, como antes había  llevado la secundaria y los preuniversitarios a los campos y había construido  centros escolares por todo el país. Este era el reclamo de la creciente  escolarización; que, como avalancha del pueblo cubano, buscaba alcanzar más  educación, más instrucción, más cultura, una profesión digna y justa según sus  necesidades e intereses para satisfacer las necesidades de desarrollo del país,  desde cada municipio, empresa, cooperativa, para satisfacer las crecientes  necesidades de la población.
   Se creó la universidad  popular, las mesas redondas, los instructores de arte, los trabajadores  sociales. Atender al pueblo, sus necesidades, sus condiciones de vida a la  altura de un país que se respete. Continuaba así el máximo legado de la Revolución  (Recordando que decir Revolución es decir Fidel y decir Fidel es decir Cuba,  decir Cuba es decir pueblo) que es educar al pueblo: en lo seguro, en lo que  asumió, en lo solidario, en su inclusión social, en sus conocimientos, en sus  derechos humanos. Por eso nuestro pueblo honra, ama a Cuba, a Fidel, a la  Revolución, de ahí devendrán frases y expresiones populares de gran contenido  en el futuro, como ¡Gracias, Fidel!
   Paralelamente a esta  labor popular, las necesidades de formar una ciencia netamente cubana, a la que  nos obligara el criminal bloqueo norteamericano se nuclean numerosos esfuerzos  en las investigaciones científicas y surgen los polos científicos. Un legado  que conlleva la ampliación de la educación para la salud, contra el  cáncer, por un desarrollo cardiológico,  ortopédico, oftalmológico, de creación de nuevos medicamentos, etc. elevando el  nivel científico, cultural, de conocimientos, de creatividad de los formados en  la época revolucionaria, bajo la dirección de las estrategias científicas  trazadas por el Partido y por Fidel, una demostración más de que si se puede,  como respuesta a las leyes dictadas desde el Congreso de los Estados Unidos.
   El ejemplo del país,  desarrollado por Fidel y sus enseñanzas y ejemplo para el mundo, impulsa por  toda la América Latina una ola de soberanía en varios países como Venezuela,  Bolivia, Nicaragua, Argentina, Ecuador, Brasil, Uruguay, etc. donde triunfan  las fuerzas de la izquierda en las elecciones.
   Necesitados de  comunicación, orientaciones y apoyo, acuden a beber de las aguas del ejemplo de  Cuba-Fidel-Revolución-pueblo. Se pone de manifiesto el ejemplo cubano:  solidaridad, ayuda, colaboración, compartir lo que tenemos a cambio de nada,  altruismo, como ayer fue en África y antes en Viet Nam. Surgen las uniones  entre pueblos y gobiernos a pesar de las fuerzas de la derecha. Entre todos  crean las misiones y hacen posible, como ejemplo, la Operación Milagros, Yo si  puedo, la Rivas, el apoyo deportivo, en la construcción Barrio Adentro, etc.
   Pueblos hermanos desde  Bolívar y Martí, hermanaron dirigentes hermanos, hijos de Fidel, de Chavéz,  Evo, Mujica, Sánchez Serén, Ortega y pusieron de manifiesto que “Si se puede”
   De esta manera Fidel  confirmas que su legado va más allá de nuestras costas, sube al altiplano, va a  los llanos, a las selvas, a las altas montañas, se dispersa por todo el mundo  su humanismo, su dignidad, su internacionalismo.
   Con esa capacidad de  comunicador aúna criterios, apoya uniones, agrupa credos y creyentes, se abre  al mundo, el mundo se abre a él y poco a poco crecen los contrarios al bloqueo  hasta desaparecer. Ese es el resultado de la perseverancia, de la constancia,  de la colaboración y ayuda mutua, de los vínculos con los dirigentes de otros países  y su capacidad de comunicación con ellos y con los pueblos, con la prensa,  tantas veces en contra de nuestra Revolución, de Cuba, de su ejemplo.
   Su estirpe, su ingle de  varón, como dijera Carilda Oliver lo hizo no temer a la muerte y enfrentarla en  los momentos más difíciles y e intimidar a los que trataban de atentar contra  su vida y asesinarlo. Ese valor, ese coraje, ese desprendimiento de su vida es  el legado digno de un hombre cubano para estos y los futuros tiempos, con  vistas a continuar la tradición nacional para mantener y lograr la liberación  nacional- en fin, ser cubano.
   Es así como Cuba, la  isla de la utopía, zarpa por los mares de la Historia, bajo la arquitectura de  un pensamiento optimista a lo mejor de los hombres de todas las latitudes,  negando el odio, el pesimismo, la derrota a pesar de lo ocurrido en los últimos  tiempos, dando no al si de lo feo, a la mediocridad, lo pútrido.
   En los últimos tiempos  se crea la especialidad de Turismo. El turismo se ha convertido en una fuente  de divisas, de desarrollo de la construcción, de las comunicaciones con el  mundo, una puerta al mundo de entrada y de salida de información, que vienen y  ven en Cuba, las mentiras y patrañas que tejen las internacionales de la  comunicación sobre el país.
   A ideas de Fidel surge  la utilización de las TIC que desde el procesador lleva a los educandos a  utilizar la computación, que llega a su clímax con la fundación de la  Universidad de las Ciencias Informáticas (UCI) para formar especialistas, que,  diseminados por todo el territorio nacional, enseñan al pueblo y manejan las  técnicas de la informatización a la altura de los países más desarrollados.
   Estos años han servido  para formar teóricos y especialistas de alto nivel desde el municipio y  contribuye al desarrollo económico, político y social del mismo a partir de los  proyectos y las investigaciones, de los problemas existentes que detecten desde  las empresas.
   No es posible concluir  sin mencionar al deportista mayor, al impulsor del deporte desde la base hasta  los podios olímpicos y mundiales. Campeones mundiales y olímpicos cubanos  refulgen en los cielos del olimpismo, luciendo sobre sus pechos los aros de la  dignidad. 
   Hoy cuando Fidel no  está físicamente, ha partido, nuestros jóvenes; la arcilla fundamental de  nuestra obra, el relevo sobre cuyos hombros descansará el futuro; dice desde el  fondo de su corazón “Yo soy Fidel” ante la caravana hacia la eternidad pensar a  toda conciencia que sin Fidel físico, se abre una nueva era, hacia un país  sostenible, soberano, digno, socialista a lo cubano, permanentemente  insatisfechos, en eterna rectificación, hacer algo donde no había nada, sin  temor a las dificultades, haciendo victorias donde hay reveses, siempre en  busca de sabiduría con mucho estudio, escuchando, preguntando, intercambiando  en un aprendizaje contante.
   Por eso la juventud y  todo el pueblo cubano debe estudiar su obra, sus discursos y reflexiones, uno  de sus mayores legados educacionales, que van cargados de amor a la Patria, al  mundo, al medio ambiente. Todos en conjunción constituyen un paradigma para  construir el socialismo con una táctica económica, política y militar que  conforman la estrategia del socialismo cubano, cuyo pueblo construye con un  modelo de actuación frente a enemigos mayores y el mundo en difíciles  condiciones.
   La muerte no es verdad  cuando se ha cumplido bien la obra de la vida. Fidel no se ha ido, sigue en  todas partes. Hoy Fidel se ha multiplicado en cada joven con toga y pergamino  con la convicción profunda de cumplir sus promesas conscientes de sus derechos,  sin discriminación, en plena igualdad, convertido en un soldado de ideas, para  hacerlo todo siempre bien, empujando el proyecto cubano hasta la cima del  desarrollo pleno. Fidel dejó a su pueblo una bandera, tomarla, ondearla y  elevarla siempre en una Patria libre y digna, para que Fidel siempre viva en  nuestra Historia.
   En la actualidad se  hace necesario el estudio de su pensamiento educativo para la formación de  valores en las nuevas generaciones. Fidel significa la continuidad de todo el  pensamiento educativo formado a través de la Historia y que ha significado un  aporte extraordinario al pensamiento latinoamericano y universal al realizar  grandes aportes en este campo. Su significado se engrandece a medida que los  pueblos de Latinoamérica y de todo el mundo llevan a vías de hecho los aportes  en el campo educativo.
   Su obra educativa  construida en más de medio siglo y llevado a cabo por la Revolución pone una  vez más de manifiesto su genio político y universal que fue capaz de  materializar la extensa obra educativa de Cuba y extenderla a países de América  que necesitaban esta. En estos aspectos están basados los aportes de Fidel a la  educación latinoamericana y universal.
CONCLUSIONES
   El desarrollo del pensamiento sobre la vida y obra de Fidel  y su impronta educativa constituye uno de los imperativos hacia los que la  sociedad cubana debe y está trabajando, por lo que es una necesidad de  perfeccionar las vías y formas para desarrollar el proceso e influir más en las  nuevas generaciones para que conozcan y lleven a vías de hecho este  pensamiento.
   A su vez, la necesidad de contribuir al desarrollo de este  en los estudiantes universalizados en el municipio tomado como muestra en esta  investigación, es indispensable para que posibilite la profundización del  pensamiento pedagógico de Fidel y la influencia que este ha tenido desde la  década del 50 del siglo XX.
BIBLIOGRAFÍA