Loyllán Ávila Rodríguez*
Yandy Caballero Cedeño**
Centro Universitario Municipal Calixto García, Cuba
ygramirez@uho.edu.cu
RESUMEN
    La investigación partió  de la necesidad de dar solución a la problemática existente en el Centro  Politécnico “Juan  Carlos Batista Domínguez” del municipio Calixto García, relacionada con insuficiencias en la concepción del trabajo  escuela – comunidad lo que limita el fortalecimiento de la Educación Ambiental  en los adolescentes de primer año obrero calificado. 
    Durante el proceso  investigativo se utilizaron métodos y técnicas de investigación científica, que  garantizaron la obtención de toda la información, su procesamiento y posterior  análisis, una vez instrumentada la propuesta en la práctica pedagógica. Se  abordaron además los fundamentos teóricos y metodológicos acerca de la Educación  Ambiental y su tratamiento en la escuela. El trabajo propone actividades extradocentes  sobre la base del trabajo escuela-comunidad dirigida  al personal docente para la búsqueda de soluciones a los problemas  medioambientales que afectan a la comunidad y culmina con la valoración de los  resultados alcanzados a partir de una intervención parcial en la práctica  pedagógica. 
  Palabras claves: Educación Ambiental,  actividades extra docentes,
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato: 
Loyllán Ávila Rodríguez y Yandy Caballero Cedeño (2019): “Actividades para favorecer la relación escuela – comunidad en la enseñanza técnica profesional”, Revista Atlante: Cuadernos de Educación y Desarrollo (diciembre 2019). En línea: 
https://www.eumed.net/rev/atlante/2019/12/actividades-escuela-comunidad.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/atlante1912actividades-escuela-comunidad
INTRODUCCIÓN
            La protección del medio ambiente y el  uso racional de los recursos naturales constituyen objetivos estratégicos de las  naciones y está muy vinculado a las preocupaciones y acciones de la comunidad  internacional debido al acelerado deterioro ambiental que presenta el planeta.
            El estado cubano realiza esfuerzos para lograr la  participación cada vez más amplia de toda la sociedad hacia el fortalecimiento  de la educación ambiental. 
            En la práctica escolar, el trabajo hacia una educación  ambiental desde la participación comunitaria, muestra avances. Resultan de gran  importancia los trabajos de O. Valdés (1996), M. McPherson (1997), M. Roque  (1997), M. García (1999), R. Díaz (1999). Independientemente de las  investigaciones realizadas y el empeño puesto en cada una de ellas, los  resultados en el proceso pedagógico no están a la altura de las  transformaciones de los nuevos tiempos.
            Es importante tener en cuenta lo vital que resulta para  la escuela cubana actual contar con modelos desde el punto de vista teórico y  metodológico que se enriquezcan en la práctica, de modo que permitan la  introducción de la dimensión ambiental en las propias actividades de la  escuela. Se considera valioso el trabajo con las experiencias de los  adolescentes, con lo que conocen de su medio ambiente, de su comunidad, de modo  que se rompan las fronteras de lo tradicional y que aflore lo novedoso y  creativo del maestro.
            El problema cardinal del trabajo comunitario se encuentra  en cómo articular de manera coherente las acciones de las diferentes  instituciones de la comunidad, en función de dinamizar las potencialidades  encaminadas a la solución de problemas ambientales.
            Al  respecto como resultado de la experiencia profesional y de la labor de  investigación realizada, se detectan dificultades en el desempeño de los  docentes para el logro de una Educación Ambiental, entre otras se encuentran: 
            En las actividades extradocentes se trabajan los temas de  Educación Ambiental, pero no se profundiza en cómo lograr la misma desde las  bases del trabajo escuela-comunidad. 
            Es insuficiente la aplicación de temas  relacionados con la educación ambiental en la práctica pedagógica. 
            Los adolescentes tienen conocimientos  de la Educación Ambiental  de forma general, pero desconocen los problemas medioambientales que afectan la  comunidad en la cual se encuentra situada la escuela. 
            Ante estas problemáticas se asume como problema docente  metodológico: Insuficiencias en la concepción del trabajo escuela –comunidad lo  que limita el fortalecimiento de la Educación Ambiental  en los adolescentes del primer año del Centro  Politécnico “Juan Carlos Batista Domínguez”. Para la solución del problema se proponen actividades  extradocentes sustentadas en la relación, escuela-comunidad dirigida al  personal docente como vía para fortalecer la Educación Ambiental  en los adolescentes del primer año de dicha institución. 
            Para  el desarrollo de la investigación se emplearon métodos teóricos y empíricos que  permitieron conocer el estado actual y tratamiento de la dimensión ambiental en  las actividades extradocentes, sustentadas en la relación escuela – comunidad.
DESARROLLO
            La  educación ambiental consiste en la  comprensión de las complejidades del medio ambiente y la necesidad de que las  naciones proyecten sus actividades y persistan en su desarrollo de tal manera  que se armonice dicho medio, por lo que se debe adoptar una perspectiva  holística, en la que se tengan en cuenta los aspectos ecológicos, sociales y  culturales y otros que pudieran ser propios de problemas específicos,  derivándose su carácter interdisciplinario, lo que tiene implicaciones en la  renovación de sistemas educacionales.
            Sobre Educación  Ambiental existen diversas definiciones. A escala internacional este término  fue reconocido en la   Conferencia de Naciones Unidas sobre Medio Humano en el año  1972. 
            En la Estrategia Nacional  de Educación Ambiental, (1997), se define “como un modelo teórico  metodológico y práctico que trasciende el sistema educativo tradicional y  alcanza la concepción del Medio Ambiente y Desarrollo”. 
            Esta definición posee una gran dimensionalidad, debido a  que incorpora un sistema de conocimientos, conscientes, diseñados y  contextualizados que parten del fin y objetivos de la educación y se concretan  en todos los contenidos de la asignatura. 
            En el contexto de  Cuba los problemas de la relación sociedad naturaleza son abordados por: González,  (1998), estableciendo cuatro épocas históricas: Colonia (1492-1898), desde que Colón  descubrió tierras americanas; Intervención Norteamericana (1898-1902);  República (1902-1958) y Revolución (1959-1998).
            En esta etapa se  analiza el comienzo de la crisis cultural y ambiental, desde que España comenzó  a colonizar a Cuba, siendo necesario todo un movimiento para lograr  sensibilizar a la población en la protección del medio ambiente, donde la  escuela, constituye un elemento clave en el desarrollo de la educación  ambiental, fiel aliada de la humanidad en su lucha por la adquisición del saber,  de la cultura y la instrucción. Nacida varios milenios antes de la era  cristiana, en la época del florecimiento del antiguo Egipto, ha satisfecho las  necesidades de los hombres, de esto se deriva que en Cuba la conservación del  Medio Ambiente y la protección de los recursos naturales para salvaguardar la  naturaleza en beneficio de las actuales y futuras generaciones, representa una  preocupación y, por ende, una prioridad del estado.
            De manera  sistemática se realizan esfuerzos considerables para el desarrollo de la  educación ambiental a escala nacional, pero no siempre los resultados resultan  efectivos. La política ambiental cubana se define y sustenta por los principios  de desarrollo económico y social equitativos, encontrándose entre los primeros  del planeta que incorporan a su constitución la esencia de la Cumbre de la Tierra, como expresión de  su voluntad política de contribuir al desarrollo sostenible con acciones  concretas presentado en marzo de 1993 (CIDEA, 1997).
            En el ámbito de la  educación no formal, la educación ambiental, está presente en formas  diferentes, en el quehacer social de Cuba, a través de la participación popular  de las organizaciones políticas y de masas y de otras organizaciones no  gubernamentales, que forman parte de las tradiciones nacionales, por ejemplo en  tareas que históricamente se realizan en las comunidades, vinculadas al  mejoramiento de la calidad de vida. (Estrategia Nacional de Educación  Ambiental).
            Es  distinguida la labor de maestros y profesores en el desarrollo de una intensa  actividad extradocente y extraescolar, vinculada al conocimiento y protección  de la naturaleza, como continuadores de la obra de maestros cubanos desde el  siglo pasado que legaron una ética muy arraigada de respeto y protección de la  naturaleza, entre ellos es su máximo exponente el Héroe Nacional, José Martí. 
            En el ámbito  nacional se desarrollan talleres, cursos de capacitación, postgrados y  congresos que cada dos años se desarrollan en el marco de las Convenciones  Internacionales sobre Medio ambiente y Desarrollo; la producción de materiales  gráficos y audiovisuales en apoyo a la materialización de la Estrategia; programas  nacionales de divulgación, de elaboración anual donde se establece las  prioridades temáticas para su divulgación pública y además la existencia de una  Red Cubana de Formación Ambiental para América latina y el Caribe, instrumento  de gestión para coordinar y promover actividades de formación ambiental  (CIDEA,1996). 
            Se destacan también el  trabajo que desarrollan los profesores en la búsqueda de vías y métodos para  lograr una efectiva educación ambiental. Se resaltan las experiencias  acumuladas en la ambientalización de currículos y la profundización de la  metodología adecuada para la incorporación de una dimensión ambiental pues la  preparación de profesores en Cuba se transforma en correspondencia con los  cambios que la revolución científica técnica y el propio desarrollo educacional  imponen.
            Son numerosos los  ejemplos que demuestran la preocupación constante del Ministerio de Educación  por el desarrollo efectivo de la educación ambiental en todas las enseñanzas se  constatan diferentes momentos por los cuales este desarrollo ha transitado,  según Piñeiro, (2001).
La escuela cubana  actual, día a día realiza grandes esfuerzos para llevar a cabo una educación  ambiental consciente y planificada, con la participación activa de la población  y con un programa de acción centralizado por el estado, y es la escuela la que  desempeña el papel rector en su ejecución, por ser el centro de mayor relevancia  en la sociedad. Son muchos los ejemplos que lo demuestran, a pesar de que se  reconoce que falta mucho por hacer.
            Para el tratamiento  de la dimensión ambiental a partir de las potencialidades educativas de la  comunidad de la escuela resultan de gran significación los presupuestos  aprobados en la Conferencia Intergubernamental en Tbilisi en el  año 1977, donde fueron estableciéndose los objetivos y premisas para el  desarrollo de la educación ambiental, a pesar de los 23 años transcurridos  después de realizado aquel importante evento, se mantienen vigentes los  objetivos establecidos.
            Un error frecuente  que suele cometerse en el enfoque ambiental, es el de conceder importancia y  significación solo a aquellos fenómenos llamativos e impactantes que llegan a  través de la información internacional, por ejemplo, una persona medianamente  informada, puede conocer lo que está ocurriendo en la capa de ozono, las causas  y los efectos de este grave problema y de las consecuencias mundiales que para  el clima trae el efecto invernadero, entre otros, sin embargo no se le da la  significación necesaria a acciones tan cotidianas como tirar la colilla  encendida a la basura en cualquier sitio, o pisotear innecesariamente el  césped, el despilfarro de agua o electricidad, el maltrato a los animales entre  otros. Valdés, (2001).
            Esto permite  concluir que las acciones descritas demuestran la falta de una educación  ambiental en los sujetos por la actitud asumida, sin tener en cuenta las  consecuencias futuras y por ende la falta de regulación hacia el medio que los  rodea, no se cuenta con una cultura ambientalista que evidencie la vinculación  afectiva con los problemas del ambiente, lo que trae consigo un comportamiento  en función de promover el desarrollo de valores y convicciones personalizadas.
            Se deriva que el  ajuste al principio de la educación ambiental donde vive el escolar, es  fundamental en la sensibilización de los adolescentes para resolver estos  problemas, de manera que se establezca su relación con los problemas regionales  y globales que afectan a escala territorial, nacional e internacional, es  necesario, entonces, ambientalizar el currículo a partir de los problemas  locales que se detectan en la caracterización inicial que realiza el centro de  su microambiente escolar.
            Novo (1995), plantea  que ambientalizar el currículo va más allá de producir añadidos ambientales, a  tal o más cual programa, asignatura, disciplinas y grados, sino que se trata de  ajustar el currículo a los principios éticos, conceptuales y metodológicos que  abarca la educación ambiental, proceso que debe funcionar como un movimiento  innovador.
            Según esta autora un  currículo ambientalizado, debe ser contextualizado, coherente sistémico,  centrado en el desarrollo de los adolescentes, abierto al entorno, flexible,  dinámico, centrado en los procesos, problematizadores, globalizadores e  interdisciplinarios que promuevan la equidad, la cooperación y la participación  de los adolescentes.
            Bérris, (1991),  propone entre las formas para desarrollar esta educación la organización de una  o varias áreas, utilizando la educación ambiental como eje vertebrador. 
            En torno con estas  premisas, la escuela debe abordar los problemas de la vida cotidiana de la  comunidad y hacer que intervenga en la solución de estos problemas, por lo que  debe surgir de la experiencia viva de la comunidad, que incorpora a ellos su  problemática y asume actitudes constructivas partir de las condiciones locales,  donde se aplicará con el objeto de resolverlas, debiéndose tener en cuenta los  siguientes aspectos: 
            Definir ejes de interés divididos por áreas de problemas,  contemplar no solo el estudio de los problemas, sino planes de acción para  resolverlos o ayudar a resolverlos y los temas deberán prestarse a un  desarrollo de lo inmediato, lo particular y lo local a lo duradero, lo general  y lo universal, que comprometa a docentes y adolescentes para una función  social creadora y crítica.
            En el Seminario Internacional realizado en Belgrado (1975),  se plantea que esta educación debe programarse en función del ecosistema en el  que la escuela está inmersa, tener en cuenta las condiciones económicas,  sociales del lugar donde se aplicarán y adecuarse a la cultura nacional y  regional, a las tradiciones, las costumbres, a la idiosincrasia de la  población.
            La capacidad de fijación de conocimientos y el estímulo  para razonar están determinados por el interés, el educando se sentirá motivado  para elaborar sus conocimientos a partir de una realidad familiar y cotidiana y  no por hechos y objetos que le son ajenos y por lo mismo abstractos.
            Teitelbaum, (1978) aborda que para la elaboración de un  programa de Educación Ambiental adecuado al medio, se requiere del conocimiento  previo de ese medio, pero no un conocimiento espontáneo sino elaborado y  sistematizado, definiendo toda una serie de dimensiones a tener en cuenta para  la búsqueda de la información (medio físico, población, análisis de vivienda,  antecedentes históricos, economía, estructura social, infraestructura,  servicios y cultura).
            Un diseño curricular que no tenga en cuenta al medio y a la  educación ambiental, no logrará jamás este objetivo, y menos, si se encarga a  alguna disciplina en particular la conducción de la misma. Este camino no ha  resuelto ni puede resolver el problema de la educación ambiental; más bien, ha  provocado que otras disciplinas se hayan visto fuera de esta, entendiendo,  equivocadamente, el concepto de medio ambiente con una visión naturalista  estrecha.
            Si se analizan los elementos que definen la Educación Ambiental  y la definición de medio ambiente que se ofrece a continuación: “cualquier espacio de interacción y sus  consecuencias entre la sociedad y la naturaleza en un lugar y momento  determinado. Es un sistema compuesto por los elementos naturales, sociales y  culturales que existe en el planeta Tierra, sus permanentes interacciones y los  resultados que de ella se derivan” (C. Quirós y E. Téllez 1992, citado  por Torres Consuegra, 2001, ICCP), se percibe que tanto la educación ambiental  como el tratamiento a los problemas medioambientales deben ir al unísono, de  ahí que sea necesario un trabajo metodológico coherente, sistémico y  sistemático para lograr una efectividad en la formación de los adolescentes. 
            Una de las vías para concretar el trabajo metodológico  dirigido a la educación ambiental, es, precisamente, el tratamiento a la  dimensión ambiental entendida como: enfoque,  que en un proceso educativo , de investigación, o gestión, o de otra índole, se  expresa por el carácter sistémico de un conjunto de elementos que tienen una  orientación ambiental determinada; expresada a través de los vínculos medio  ambiente – desarrollo; lo que consecuentemente están interconectados, y donde  las funciones o comportamiento de unos , actúan y pueden modificar el de los  otros. (Estrategia Nacional de Educación Ambiental, 1997).
En Cuba se dirigen investigaciones a la formulación de  estrategias de investigación y definición de intenciones y dimensiones del  trabajo como también la realización de proyectos concretos que articulan el  trabajo de la escuela con el de los agentes socializadores comunitarios.
            Las investigaciones realizadas sobre el  tema definen cuales son las mayores dificultades para el trabajo comunitario en  Cuba que se sintetizan, según Blanco, (2000) en:
            Escaso sentido de pertinencia.
            Poca percepción de los problemas  colectivos.
            Poca participación en la solución de los problemas.
            Junto con estos  problemas de carácter subjetivo pueden señalarse otros de carácter  organizativo, que representan obstáculos al desarrollo de proyectos  comunitarios: La superposición de estructura; por ejemplo, la división  político-administrativo no es coincidente con la configuración histórica de los  barrios; la multiplicidad de tareas, acciones y esfuerzos de distintas agencias  como  la escuela, el sectorial de salud,  las organizaciones políticas, etc; las limitadas posibilidades de autogestión  comunitaria, originada tanto en la escasez de recursos como en la supervivencia  de mecanismos burocráticos de dirección.
            En 1964, en Santiago de Chile, se  produce una reunión de los economistas, sociólogos, filósofos para abordar el  desarrollo comunitario con una visión integradora y se elabora el documento  “papel del desarrollo de la comunidad y de la aceleración del desarrollo  económico y social”. Este documento jugó un papel importante para el desarrollo  comunitario en América Latina. 
            En  1994 “El programa para la vida “que coordinara el MINED con la UNICEF propone los  siguientes fases:
La definición más  reciente; dada la ONU  en 1998 se sintetiza el progreso social, cultural, económico y en general,  humano de una comunidad determinada, por la iniciativa y la participación  activa de sus miembros y el apoyo de las autoridades en la satisfacción de sus  necesidades y en el mejoramiento de su calidad de vida.
            En las condiciones  de Cuba la participación cada vez más amplia de los trabajadores y  progresivamente, de todas la sociedad de las tareas que le son inherentes  adquiere matices peculiares, al tratarse de un proceso de construcción del  socialismo a partir de la condición de país subdesarrollado en medio de más  férreo bloqueo económico todo al cual significa especificidades más allá del  ambiente económico.
            El proceso de  conducción del desarrollo socialista se lleva a cabo a través de las distintas  formas de organización que asumen los organismos sociales. En general, pero muy  especialmente en el caso cubano, la comunidad tiene un peso importante como  escenario de la participación de los ciudadanos.
            Es importante la  concepción de trabajo sustentado en la relación escuela – comunidad sobre todo  como acción de alcance estratégico. Hoy resulta más que oportuna, imprescindible  para el desarrollo social, deviene en elemento táctico principal, decisivo en  la propia continuidad del proyecto socialista, que es decir, de los destinos de  la nación cubana.
            Una imagen muy clara  de la actualidad coyuntural constituye la intervención del General de División,  Ulises Rosales del Toro, en la reunión con el presidente de la Asamblea Municipal  del Poder Popular, celebrada en septiembre de 1995, en ella se expresaron estas  y otras cuestiones de importancia. 
            El problema cardinal  del trabajo comunitario podría ser definido en término de: ¿Cómo articular de  manera coherente los diferentes factores existentes, en función de dinamizar  las potencialidades de la comunidad, encaminado al logro progresivo de su auto  gobierno?
            La respuesta  práctica a esos problemas encuentra hoy en día múltiples obstáculos materiales,  objetivos y subjetivos. Entre ellos:
            La existencia de una cultura centralista - verticalista -  consumista manifestada en los estilos, métodos, hábitos de trabajo  que realizan estrictamente lo orientado,  concebido homogénea y uniformemente sin tener en cuenta las particularidades de  cada lugar y sus intereses específicos, que a su vez encuentra terrenos  propicios para su permanencia en el módulo de participación enraizado,  concebido como respuesta a movilización (espera) por lo que se oriente,  desarrollo sin creatividad, en buena medida y engendrando por los propios  métodos y estilo de dirección empleadas.
            Existe una multiplicidad de programas institucionales que  actúan sin un proceso de articulación de sus objetivos y métodos con carácter  poco diferente entre sí y con respecto a las especialidades de cada comunidad,  todo lo cual solapamiento en ocasiones.
            Cada tipo de  actividad extradocente dentro del proceso pedagógico, cumple una función  específica determinada por los contenidos de la educación comunista, aunque  como parte integrante de un sistema, mantiene relaciones con otras actividades,  colaborando en la realización de otras funciones educativas. 
            Esto es posible  gracias a la estructura organizativa con que cuenta cada una de ellas, la cual  está determinada por las relaciones didácticas que se establecen entre sus  componentes, en los que los objetivos actúan como elemento rector, que  determinan el contenido educativo a tratar y los métodos, procedimientos y  medios más adecuados para cumplimentarlos, así como, las vías educativas para  valorar su impacto en el aprendizaje y la conducta de los adolescentes. 
            Dentro del grupo de  actividades extradocentes se identifican con mayores potencialidades, por  ejemplo: la acampada pioneril, el aula martiana, actividades relacionadas con  las conmemoraciones y efemérides importantes, círculos de interés y la programación  audiovisual educativa, en las que los adolescentes participan activa y  conscientemente en la construcción de conocimientos válidos, mediante  reflexiones, valoraciones críticas que los ayudan a dar soluciones a problemas  de la vida.
            Por su importancia y  las potencialidades que brindan para el fortalecimiento de la educación  ambiental en los adolescentes sustentada en la relación trabajo  escuela-comunidad nos referiremos de manera especial a una de las actividades:
            Acampada Pioneril:  Es una actividad contemplada como patriótica - militar, se inserta dentro del  Movimiento de Adolescentes Exploradores, (según lo expresado en el documento  teórico de este Movimiento y en la Carta Metodológica  para su realización), que persigue como objetivo fundamental, preparar a  adolescentes y pioneras para la defensa de la patria socialista, a partir del desarrollo  y adquisición de un conjunto de habilidades y destrezas en contacto directo con  la naturaleza que contribuyen a su preparación para la supervivencia en  condiciones difíciles. De acuerdo a su demostración mediante un sistema de  actividades son categorizados en Mambí, Rebelde y Victoria y se le otorga  además la especialización en dos variantes como mínimo dentro de una gran  variedad. 
            En todo el conjunto  de actividades que se realizan en la Acampada Pioneril,  las temáticas relacionadas con la educación ambiental, encuentran un marco  propicio para comprobar la asimilación de sus contenidos, tratados en otras  acciones que se realizan en la escuela, tales como la flora, la fauna, los  suelos, las aguas presentes en la comunidad lo que permite se fomenten en ellas  la solidaridad, la responsabilidad, la amistad, el sentido de pertenencia, el  compromiso, el amor, el placer hacia lo que se hace y para con los demás. 
            En la organización de la Acampada Pioneril,  además de las actividades prácticas que se realizan para desarrollar destrezas  y habilidades, también existen espacios para realizar actividades que promuevan  la reflexión y el debate de temas de interés para los adolescentes, mediante la  lectura y comentarios de textos, análisis de situaciones y conflictos. Ambos  tipos de actividades en su conjunto armonizan como un sistema que logra  coherencia y eficacia en el tratamiento de objetivos formativos propuestos en  general y en función de la educación ambiental en particular. 
            Las actividades  prácticas permiten mediante la observación y acción participante incidir  directamente sobre el comportamiento y la conducta, al corregir posturas y  actitudes inadecuadas en relación con el maltrato al medio ambiente. 
            Las actividades  extradocentes sobre las bases del trabajo escuela – comunidad, si bien algunas  se realizan fuera de la escuela, no significan que estén alejadas de ella. 
            Con la realización de las  mismas se sistematizan los contenidos de los programas adolescentes y  constituye una vía de contextualización de los contenidos de enseñanza. Este  análisis se realiza teniendo en cuenta las potencialidades de las actividades  extradocentes los que consideran que estas actividades contribuyen a:
La Educación Ambiental al relacionar al hombre con su medio ambiente, y al formar en el ser humano la conciencia de su dependencia de este, debe lograr una actitud de respeto y responsabilidad hacia el medio ambiente. Colectivo de autores (1984).
El proceso de educación ambiental debe ofrece a los  estudiantes, una visión más objetiva de las complejas relaciones del medio  ambiente en que vive y cómo deberá contribuir a su protección. Además debe  propiciar en los educadores, especialmente en los adolescentes, la  participación activa en las tareas acerca de la protección y mejoramiento del  entorno natural, así como asumir una responsabilidad consecuente ante los  problemas que pueden manifestarse, ya que si ellos habitan y desarrollan sus  funciones sociales en el entorno, son ellos los encargados de comprender que de  su participación depende en gran medida la preservación del entorno.
            La propuesta de actividades, permite a los adolescentes  vincularse con la comunidad, desarrolla además, hábitos, habilidades y sentido  de la responsabilidad ante la conservación y protección del medo ambiente. 
  Actividad 1
  Título: El  agua, un líquido vital. 
  Objetivo: Explicar  la importancia de evitar la contaminación de los depósitos de agua para el  consumo humano contribuyendo a formar en los adolescentes una conducta  responsable ante la protección del medio ambiente.
  Precisiones para el desarrollo de la actividad.
            Para dar  cumplimiento a esta actividad se orienta con anterioridad las siguientes  tareas.
            1. Visitar el  Policlínico Integral de la comunidad y solicitar a los compañeros del  departamento de Higiene y Epidemiología los siguientes datos:
            2. ¿Con cuántos  depósitos colectivos de agua para el uso doméstico cuenta la comunidad?
            3. Diga algunos  ejemplos de ellos (pozos, tanques, cisternas, otros)
            4. ¿Cuántos están  contaminados?
            5.  ¿Cuáles son las causas de su contaminación?
            6. ¿Qué acciones  pondrías en práctica para evitar que continúe la contaminación de los depósitos  colectivos de agua para el uso doméstico en la comunidad?
  Evaluación: las tareas se revisarán en el horario de las actividades complementarias  utilizando un juego didáctico llamado “Recolectando Gotas”, el mismo consiste  en utilizar una sombrilla la cual tendrá encima gotas de papel enumeradas con  las preguntas que se orientaron con anterioridad. Los adolescentes participan  espontáneamente, el ganador será el que más gotas colecte y este es el que  cierre la sombrilla. Se evalúa cualitativamente en Bien, Regular, e  Insuficiente.   
Valoración práctica de la propuesta actividades  extradocentes 
            Para la aplicación de las actividades extradocentes se  escogió un grupo de adolescentes del primer año del Centro Politécnico “Juan Carlos  Batista Domínguez” 
  Objetivo  del pre- experimento: comprobar la factibilidad de las actividades extradocentes para fortalecer la  educación ambiental a través del trabajo escuela - comunidad en los  adolescentes del Centro Politécnico “Juan  Carlos Batista Domínguez” 
  Variable a  experimentar: las actividades extradocentes para fortalecer la educación ambiental  sobre la base del trabajo escuela - comunidad en los adolescentes del Centro Politécnico “Juan Carlos  Batista Domínguez” 
  Variable de  respuesta: fortalecer la educación ambiental en los adolescentes del Centro Politécnico “Juan Carlos  Batista Domínguez” 
            Para  obtener criterios de validez se emplearon las siguientes categorías.
  Satisfactorio  (S): cuando los adolescentes durante el  desarrollo de la actividad demostraban dominio de las potencialidades y  problemas de la comunidad, y realizaban acciones en favor de la protección y  conservación de su medio ambiente.
  Parcialmente  satisfactoria (PS): Cuando los adolescentes durante el desarrollo de la actividad extradocentes  demostraban poseer dominio de las potencialidades de la comunidad, pero a pesar  de ello no estaban consciente de los problemas de la misma lo que  imposibilitaba accionar positivamente a favor del medio ambiente.
  Insatisfactorio  (I): cuando los  adolescentes durante el desarrollo de la actividad no poseían dominio de las  potencialidades de la comunidad, lo que imposibilitaba accionar positivamente a  favor del medio ambiente.
  Las formas de evaluación que se  aplicaron fueron las siguientes:
            La participación oral durante el análisis  de las actividades extradocentes en los debates de los resultados.
            La observación del desempeño durante la  aplicación de las actividades extradocentes.
            Para la aplicación de las actividades  extradocentes se tomó una muestra de quince adolescentes del Centro Politécnico “Juan Carlos  Batista Domínguez” y se obtuvieron los siguientes resultados:
            Para la valoración integral de los resultados, se realizó  teniendo en cuenta los siguientes indicadores:
  Eficiencia: en la calidad de las actividades  extradocentes realizadas con los adolescentes, así como la comparación del  resultado esperado al aplicar las acciones con la realidad evidenciada antes de  comenzar su aplicación.
  Persistencia: por la incidencia de la  propuesta en los adolescentes en relación con lo que se desea lograr  (actitudes, conductas, niveles y tipos de conocimientos).
  Impacto: se refiere a la importancia  relativa, a los resultados en comparación con el problema que se quiere  solucionar.
            Teniendo en cuenta los indicadores seguidos se pueden citar  entre los resultados más relevantes los siguientes:
Se elevó la participación de los  adolescentes en la comprensión de la situación medioambiental de la  comunidad.  
            Se logró una mayor independencia  estudiantil en el desarrollo de acciones a favor del medio ambiente, al  establecer el vínculo de las actividades extradocentes con la vida.
Indicador persistencia
            Se elevó la colaboración mutua de los  adolescentes con la vida comunitaria para la solución de sus problemas  medioambientales, así como la conservación de su medio ambiente.
            Se aumentó el nivel de conocimiento por  la escuela de las particularidades de la comunidad donde esté enclavada.
            Se incrementó el nivel de preparación de  los docentes para el desarrollo de actividades extradocentes para la Educación Ambiental  apoyado en el uso de las potencialidades de la comunidad de la escuela.
CONCLUSIONES
            La propuesta de actividades contribuye  a fortalecer en los adolescentes el interés por la conservación y protección  del medio ambiente en la escuela y en las comunidades donde habitan. 
            La propuesta de actividades constituye una herramienta de  trabajo para el desarrollo de actitudes ambientales que permiten el desarrollo  de una educación ambiental sustentado en la relación escuela - comunidad, e  incidir positivamente en la formación integral de los adolescentes. 
BIBLIOGRAFÍA
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