Revista: Atlante. Cuadernos de Educación y Desarrollo
ISSN: 1989-4155


EL DESARROLLO DE LA LECTURA COMO PROCESO PARA EL CONOCIMIENTO: UN PROBLEMA SOCIAL DE LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA

Autores e infomación del artículo

Oneida Hernández Reyes*

Humberto Ramis Rodríguez**

Universidad de Las Tunas, Cuba

Email: humbertorr@ult.edu.cu


Resumen
           Fomentar el interés por la lectura en el área educativa es importante por la necesidad que poseen los estudiantes de profundizar en el conocimiento de la literatura en aras de lograr cada vez más un profesional con una cultura general que los tiempos actuales necesitan en todas las ramas del saber. Por medio del conocimiento del aprendizaje de la lectura creadora, la lectura crítica y la lectura inteligente el estudiante logra hacer de la lectura una vía para ampliar la sabiduría, saber comunicarse, ampliar su vocabulario, conocer historias y establecer diálogos con personajes de las obras.
Palabras Claves: lectura-conocimiento-cultura-tecnología

Summary
           
Encouraging interest in reading in the educational area is important because of the need that students have to deepen their knowledge of literature in order to achieve more and more a professional with a general culture that current times need in all branches of the to know. Through the knowledge of creative reading learning, critical reading and intelligent reading the student can make reading a way to expand wisdom, communicate, expand their vocabulary, know stories and establish dialogues with characters in the works.
Key words: reading-knowledge-culture-technology

Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:

Oneida Hernández Reyes y Humberto Ramis Rodríguez (2019): “El desarrollo de la lectura como proceso para el conocimiento: un problema social de la ciencia y la tecnología”, Revista Atlante: Cuadernos de Educación y Desarrollo (septiembre 2019). En línea:
https://www.eumed.net/rev/atlante/2019/09/desarrollo-lectura-conocimiento.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/atlante1909desarrollo-lectura-conocimiento


INTRODUCCIÓN
En el transcurso de la historia de Cuba, la secular tradición educativa ha estado indisolublemente ligada a la ciencia. Destacados pedagogos han sido, consustancialmente, destacados investigadores, hecho evidente en figuras cimeras y trascendentes desde la centuria decimonónica hasta nuestros días: José de la Luz y Caballero, Félix Varela, Enrique José Varona, José Martí, entre otros tantos que nos han legado sapiencia, ejemplaridad y ética científicas. Consecuente con este legado, la Revolución ha mantenido entre sus prioridades una política de acceso gratuito y obligatorio a la educación, a la par de un creciente desarrollo de la investigación científica en esta área, consciente de su importante función para el desarrollo social.
La Política Científica Nacional se fundamenta en los principios marxistas-leninistas y está constituida por las orientaciones generales que sirven de base al desarrollo planificado y armónico, al ordenamiento y al perfeccionamiento de las estructuras organizativas y las funciones de la ciencia y de la tecnología; además de la adecuación de las investigaciones al pronóstico del desarrollo y la aplicación de sus logros a la práctica social. De ahí que la ciencia, la tecnología y la innovación constituyen elementos fundamentales para el desarrollo económico y social del país a corto, mediano y largo plazos.
En el contexto del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba se aprobaron los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución para actualizar el modelo económico cubano, con el objetivo de garantizar la continuidad e irreversibilidad del socialismo, el desarrollo económico del país y la elevación del nivel de vida de la población, conjugados con la necesaria formación de valores éticos y políticos en los ciudadanos, en íntima relación con la ciencia. En los Lineamientos se regula la política a seguir en cuanto al desarrollo científico nacional y su relación con la educación:
145. Continuar avanzando en la elevación de la calidad y rigor del proceso docente-educativo, jerarquizar la superación permanente, el enaltecimiento y atención del personal docente, y el papel de la familia en la educación de niños y jóvenes. Lograr una mejor utilización y aprovechamiento de la fuerza de trabajo y de las capacidades existentes.
En particular, en el Lineamiento 137 se declara que se deberá:

  • Continuar fomentando el desarrollo de investigaciones sociales y humanísticas sobre los asuntos prioritarios de la vida de la sociedad, así como perfeccionando los métodos de introducción de sus resultados en la toma de decisiones a los diferentes niveles.

Ahora bien, fomentar el desarrollo de investigaciones sociales y humanísticas en el área educativa implica retos importantes: por una parte, desarrollar investigaciones sobre la práctica educativa e introducirlas para su perfeccionamiento y, por otra, formar en los docentes y estudiantes la cultura científica que demandan los momentos actuales. Ambos aspectos están estrechamente relacionados con la voluntad estatal de fomentar el vínculo entre la Educación Superior, la ciencia y la tecnología en pos del desarrollo cultural de la sociedad, enfocado a la transformación cualitativa del proceso formativo que se revertirá en el desarrollo social.
Desde la propia concepción de la Educación Superior cubana aparece su compromiso con la solución de problemas sociales, a través de la formación de profesionales depositarios de una cultura general integral, comprometidos con el desarrollo del país a partir de la vinculación estudio-trabajo y teoría-práctica, que se materializa mediante las dimensiones investigativa, académica, laboral y extensionista. De este modo, la calidad de la formación del profesional de la educación tendrá un efecto directo en la calidad de la dirección del proceso de enseñanza-aprendizaje y aún más en los profesores en formación inicial que aportarán también al desarrollo de la sociedad.
El desarrollo social la ciencia desempeña un decisivo papel, en tanto constituye un sistema de conocimientos ordenados que transforma nuestra cosmovisión, cuya veracidad se comprueba y puntualiza constantemente en la práctica social. Como sistema de conocimientos es una forma de la conciencia social, ya que se encamina a la solución de problemas culturales, espirituales y materiales que se generan en la sociedad. Estos conocimientos se producen en el proceso de interacción del sujeto con el objeto, es decir, en la actividad, la cual solo es posible en la práctica. Además, la ciencia es también una profesión debidamente institucionalizada, portadora de su propia cultura y con funciones sociales bien identificadas; es método, tradición acumulativa de conocimiento, factor principal en el mantenimiento y desarrollo de la producción. De ahí que los estudios sobre ciencia y tecnología permiten la comprensión e interpretación de estos como procesos sociales, lo que influye en la visión de la realidad de los hombres en cada época histórica, condicionando el modo en que se relacionan con la naturaleza y también su capacidad para transformarla a favor de sus necesidades.
Los problemas sociales pueden ser de diversa naturaleza: problemas del hombre consigo mismo, en la relación hombre-hombre, en la relación hombre-naturaleza, y es precisamente con la ayuda de la ciencia y la tecnología que se pueden solucionar y como dijera nuestro Comandante "El futuro de nuestra Patria tiene que ser necesariamente un futuro de hombres de ciencia, de hombres de pensamiento…”  
No obstante, durante el desarrollo de la actividad pedagógica y con la aplicación de varios métodos empíricos, se pudo comprobar que los profesores de Español-Literatura en formación inicial manifiestan insuficiencias en el hábito por la lectura que se manifiestan en: escasez de vocabulario que repercute en el desarrollo de las habilidades leer, escribir, escuchar y hablar; limitaciones en la calidad del vocabulario receptivo y productivo; dificultades para comprender unidades lexicales empleadas en textos de diferentes tipologías en variados contextos; limitaciones en el conocimiento y uso del vocabulario operacional; uso inadecuado de unidades lexicales para expresarse oralmente o por escrito a través de textos coherentes, eficaces y adecuados a distintas situaciones de interacción comunicativa; y limitaciones en el conocimiento del valor estilístico del vocabulario.
La cognición, la sociedad y la cultura, así como su reproducción, necesitan de la lectura, del discurso y de la comunicación de donde se orienta al desarrollo de la competencia cognitiva, comunicativa y sociocultural de los estudiantes y su aplicación en las carreras pedagógicas y debe contribuir a que los profesores en formación inicial se formen como modelos lingüísticos y transmitan a sus alumnos los modos de actuación y estrategias para la comprensión, análisis y construcción de discursos en diferentes contextos y situaciones sociales de comunicación, lo que le otorga un carácter de enfoque general, aplicable en todas las asignaturas, partiendo del criterio de que la lengua constituye el macro eje transversal del currículo. Si hoy uno de los objetivos priorizados de la Educación Superior  en nuestro país es la formación de profesionales competentes comprometidos con la Revolución, se necesita entonces generalizar un trabajo que favorezca la formación de comunicadores competentes, de modo que la lectura se integre a la cultura general de los futuros profesionales, que en cualquiera de las especialidades, será usuario del mismo idioma, el español, útil no solo en sus relaciones interpersonales a escala social, sino también en su desempeño profesional, para generar cada día mejores actos de comunicación. Por estas razones, mucho se ha insistido sobre la responsabilidad de todo docente, con independencia de la asignatura que imparta, en el desarrollo del pensamiento y lenguaje de sus alumnos. Así, durante algún tiempo se generalizó erróneamente el criterio de que es solo el profesor de español-literatura, el responsable de atender la lengua materna y el aprendizaje correcto de la lectura.
En consecuencia, en este estudio referativo se plantea como objetivoreflexionar en torno a la influencia entre la ciencia y la tecnología en la solución de los problemas del hábito por la lectura en el profesor de Español-Literatura en formación inicial, particularmente en lo que respecta a la importancia del conocimiento y dominio de las estructuras lexicales, en tanto estas constituyen el vehículo de transmisión de la cultura.
Para la realización de este trabajo referativo se consultaron obras de clásicos como C. Marx, F. Engels y V. I. Lenin; acerca de la ciencia, la tecnología y la sociedad, de J. Bernal, P. Guadarrama, F. Castro Ruz y J. Núñez, además de materiales de la UNESCO, entre otros. También fueron consultadas tesis de maestrías y de doctorado relacionadas con la formación inicial y permanente del profesional de la educación.
Existen factores que determinan el desarrollo de la ciencia. Por una parte los objetivos, relacionados con la demanda tecnológica de la sociedad (económica, política, social, cultural, educacional, deportiva) y por los subjetivos, coherentes con las cualidades personales de los hombres que se dedican a hacer ciencia (reflexivo, crítico, objetivo, estudioso).
En consecuencia, la investigación responde a una tarea del Proyecto de Innovación Tecnológica titulado: “Acciones dirigidas a perfeccionar la clase de Español y Literatura desde la introducción de la creatividad, la inteligencia y el talento”, correspondiente al departamento de Español y Literatura, de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas de la Universidad de Las Tunas.
Relación entre la ciencia, la tecnología, la sociedad y la cultura. El papel mediador de la lengua
El modelo de la Universidad científica, tecnológica y humanista conjuga fortalezas que son atributos únicos: una elevada concentración de hombres de ciencia y pensamiento, que hace de la universidad una institución social con capacidad de generar nuevos conocimientos y habilidades para comprender los desarrollos tecnológicos y con capacidad de difundir y a su vez socializar dichos conocimientos.
Al referirse a la relación entre la ciencia, la cultura y la sociedad, Núñez (2007) afirma que la actividad que denominamos ciencia se desenvuelve en el contexto de la sociedad, de la cultura e interactúa con sus más diversos componentes. Al hablar de ciencia como actividad nos referimos al proceso de su desarrollo, su dinámica e integración dentro del sistema total de las actividades sociales y, tal como asegura el propio autor, el enfoque de la ciencia como actividad ofrece un excelente punto de partida para explorar sus relaciones con el marco cultural en que ella actúa.
La actividad científica es definida como un proceso y resultado de carácter creativo o innovador que, con el empleo de métodos científicos, pretende encontrar respuesta a problemas trascendentales y con ello hallar rasgos significativos que aumenten y enriquezcan el conocimiento humano. Implica la caracterización lógica y rigurosa de una serie de etapas o tareas del proceso del conocimiento.
Movido por el interés de buscar solución a diversos problemas, surgidos en el transcurso de su vida social, el hombre acude a la investigación. Como resultado de la misma aumentan y se enriquecen sus conocimientos de manera creativa e innovadora, a la vez que determina las vías de inserción en la práctica social, con lo que se justifica la lógica de la ciencia.
La definición de ciencia ha sido tratada por muchos autores y, como consecuencia, ha ido perfeccionándose a tono con la naturaleza mutante de su desarrollo. En la actualidad guarda un estrecho vínculo con la filosofía y su comprensión, lógicamente, está en dependencia de la posición filosófica que asumamos. Núñez (1991) confirma que la filosofía marxista tiene entre sus tareas prioritarias ayudar a pensar los problemas relativos al desarrollo social, a identificar los fines de este y los medios que son coherentes con ellos; a su vez, debe contribuir a imaginar modelos de desarrollo alternativos a aquellos que la práctica ha demostrado inoperantes o inalcanzables y a definir las fuerzas materiales e intelectuales y sus relaciones que deben permitir su realización.
Por otra parte el Diccionario filosófico abreviado (Rosental y Ludin, 1981) define la ciencia como una forma de la conciencia social; constituye un sistema, históricamente formado, de conocimientos ordenados cuya veracidad se comprueba y se puntualiza constantemente en el curso de la práctica social; donde la fuerza del conocimiento científico radica en el carácter general, universal, necesario y objetivo de su veracidad.
En el Glosario de términos de mayor empleo en el Sistema de Ciencia e Innovación Tecnológica (CITMA, 1996) se define la ciencia como el proceso por el cual la humanidad hace un intento organizado de descubrir el modo en que las cosas funcionan como sistemas causales y se precisa que el producto o el resultado de la misma constituyen un sistema coherente de información codificada y correlacionada, que es impulsada por el conocimiento y refleja las relaciones sociales en las formas organizativas de su existencia.
Las definiciones anteriores confirman el criterio de Núñez (2007) de que a la ciencia se le puede analizar como sistema de conocimientos que modifica nuestra visión del mundo real y enriquece nuestro imaginario y nuestra cultura; se le puede comprender como proceso de investigación que permite obtener nuevos conocimientos, los que a su vez ofrecen nuevas posibilidades de manipulación de los fenómenos; es posible atender a sus impactos prácticos y productivos, caracterizándola como fuerza productiva que propicia la transformación del mundo y es fuente de riqueza; la ciencia también se nos presenta como una profesión debidamente institucionalizada portadora de su propia cultura y con funciones sociales bien identificadas.
Se resume por otra parte que la ciencia se entiende como una forma específica de la actividad social dirigida a la producción, distribución y aplicación de los conocimientos acerca de las leyes objetivas de la naturaleza y la sociedad. Aún más, la ciencia se nos presenta como una institución social, como un sistema de organizaciones científicas, cuya estructura y desarrollo se encuentran estrechamente vinculados con la economía, la política, los fenómenos culturales, con las necesidades y las posibilidades de la sociedad dada.
En íntima relación con la ciencia se encuentra la tecnología, que desde hace ya varios años ha adquirido una gran connotación en el contexto educativo. Núñez afirma que ambas no son solo productos de una actividad humana especializada, sino procesos sociales de producción, difusión, aplicación y valoración (Núñez, 2007). Esta concepción implica que toda evaluación de la correlación entre el conocimiento científico y tecnológico y los procesos productivos tiene que estar mediada por el análisis del contexto social que la condiciona.
Ambas, ciencia y tecnología existen para dar respuesta a los problemas que tiene que enfrentar la sociedad y en la búsqueda de resolver esos problemas se desarrollan y cuando la sociedad aplica los conocimientos científicos y el desarrollo tecnológico, también se desarrolla
González, López y Luján (1998, p. 13) afirman que la tecnología contemporánea se basa en la ciencia pero no se deriva de ella directamente, de modo que entre ellas más que relaciones lineales causales se puede hablar de una compleja dialéctica. Criterio este que tomo en consideración, en tanto entiendo la tecnología como el conjunto de conocimientos —tanto científicos como empíricos, teóricos y prácticos—, métodos y procedimientos para el diseño, producción y distribución de bienes y servicios, impulsado por la satisfacción de necesidades de la sociedad.
A partir de estos presupuestos se precisa la posición de la ciencia y la tecnología con respecto al sistema social y su consideración como procesos que determinan el desarrollo de la sociedad. Esta última, por su parte, es definida por Marx (1973, p. 532) como el producto de la acción recíproca de los hombres, un determinado nivel de desarrollo de las facultades productivas, que corresponde a una determinada forma de comercio y de consumo. A determinadas formas de desarrollo de la producción, del comercio de consumo, corresponden determinadas formas de la conciencia social, una determinada organización de la familia, de estamentos o de las clases; en una palabra, una determinada sociedad civil.
En este proceso el ser humano, ser social, por su condición humana aparece ligado indisolublemente a la comunicación como forma de interrelación con sus semejantes. Desde los fundamentos de la filosofía marxista-leninista se relaciona el trabajo con el surgimiento de la comunicación, como una necesidad de tipo social. El lenguaje es, por tanto, una actividad social y una forma de acción conjunta en la que los individuos colaboran para lograr una meta común. La importancia del lenguaje fue advertida por los clásicos del marxismo, quienes se refirieron al decisivo papel de este no solo en la socialización progresiva del ser humano, sino incluso en la importancia de la comunicación, pues sin lenguaje no podía hablarse de sociedad.
De este modo, tanto en el proceso de socialización como en el de individualización, el conocimiento y dominio de la lengua resultan aspectos indispensables para una comunicación e inserción social eficientes. Desde este punto de vista, y de manera particular en la realización del lenguaje en la sociedad el conocimiento se le atribuye a toda la lectura la que ocupa un lugar preponderante, ya que para llevar a cabo prácticas socioculturales y, en suma, producir cultura se necesita, ante todo, de una adecuada motivación por la lectura que desarrolla el conocimiento en general de la sociedad que ha dado en llamarse "la sociedad del conocimiento", es decir, sociedades en las cuales la importancia del conocimiento crece incesantemente por su incorporación a los procesos productivos y de servicios.
La cultura debe pensarse como el proceso de asimilación, producción, difusión y asentamiento de ideas y valores en que se funda la sociedad; es el conjunto de representaciones colectivas, creencias, usos del lenguaje, difusión de tradiciones y estilos de pensamiento que articulan la conciencia social, es el ámbito en que se producen y reproducen nuestras formas de vida y nuestra ideología; vista así la cultura es un mecanismo de regulación social. (Núñez, 2007, p. 34)
No hay dudas de que la ciencia es un fenómeno sociocultural complejo que posee sus propias fuerzas motrices, lo que la aleja de todo condicionamiento casual lineal y mecánico entre ella y la sociedad. La ciencia tiene su propia eficacia, autonomía relativa y capacidad de influencia sobre las restantes actividades e instituciones sociales. Es capaz de acceder a la vida material y espiritual de la sociedad, penetrándola y permitiéndose actuar como un factor decisivo en el desarrollo de esta.
Se trata, en efecto, de la cultura, del conjunto de valores materiales y espirituales que ha creado la humanidad a través de los siglos. Para Valdés (2007, p. 1) la cultura material está constituida por los valores materiales, las fuerzas productivas y los vínculos que se establecen entre los seres humanos en las relaciones de producción que, a su vez, generan las económicas y las sociales. La cultura espiritual, por su parte, está representada por toda una gama de resultados obtenidos en el campo de la ciencia, la técnica, el arte, la literatura y la construcción, a lo que se suman los conceptos filosóficos, morales, políticos, religiosos, etcétera.
La educación superior representa un gran impulso para generar ciencia y tecnología, es conveniente precisar la diferencia entre ciencia y tecnología, entendiendo que la cienciaes un factor de cambio social y la tecnología es producto de la ciencia e instrumento de satisfacción de bienes y servicios.
La tecnología a su vez representa un nivel de desarrollo de la técnica en la que la alianza con la ciencia, introduce un rasgo definitorio y constituye una particularidad de la época, que está estrechamente vinculada a la sociedad, es decir que debe ser vista como un proceso social, una práctica que integra factores psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, siempre influido por valores e intereses.
La ciencia y la cultura han sido dos frentes protagónicos de trabajo y lucha de la Revolución Cubana, procesos que cumplen con una política y una estrategia en la comunicación para lograr los objetivos que se propongan, contextualizados en el proceso de transformación que por medio de la lectura permite la elevación de la calidad de los resultados de la ciencia y la técnica.
Este análisis permite clarificar cada vez más que existe una relación estrecha entre laciencia y la tecnología que a su vez están íntimamente relacionadas con los procesos sociales y son formas especiales de actividad humana, que tienen carácter universal e incluyen los conocimientos teóricos y prácticos que permiten a su vez la obtención y aplicación de nuevos conocimientos que deben ser empleados de manera racional, a favor de la perdurabilidad y crecimiento de los elementos, las conquistas sociales, culturales y del humanismo, al reconocer al sujeto como el recurso más importante y valioso del mundo.
Según Núñez Jover J. (2004): “Ciencia y técnica invaden la vida humana según las características socioeconómicas concretas, median en sus necesidades, ideas, intereses, y valores, deben ser consideradas por su carácter social, no como perspectivas de los contextos sociales, sino como una profesión debidamente institucionalizada portadora de su propia cultura y con funciones sociales bien identificadas. ”La tecnología, como parte importante de la cultura de la humanidad, define en mucho, el proceso civilizatorio, pues esta asimila y lleva a hecho, los resultados que la ciencia aporta. Controla, transforma o crea, cosas o procesos, naturales o sociales, fundamentada en la ciencia contemporánea y con métodos científicos.
Es por ello la importancia de realizar investigaciones sobre la lectura y su promoción a favor de lograr lectores competentes dentro de las universidades quienes serán los futuros “hombres de ciencia” que expresó Fidel, por lo que la lectura tiene gran importancia, pues constituye el ejercicio que expresa y sostiene la cultura de una nación, de resistencia y desarrollo.
E. García, (1997) define: "Tecnología es el conjunto de conocimientos científicos y empíricos, habilidades, experiencias y organización requeridos para producir, distribuir, comerciar y utilizar bienes y servicios. Incluye, tanto conocimientos teóricos como prácticos, medios físicos, métodos y procedimientos productivos, gerenciales y organizativos, entre otros; identificación y asimilación de éxitos y fracasos anteriores, capacidad y destrezas de los recursos humanos. Desde otro punto de vista, se puede entender como la actividad de búsqueda de aplicaciones a conocimientos ya existentes". Asumimos lo anterior porque integra a los conocimientos las herramientas necesarias para enriquecerlos, perfeccionarlos y aplicarlos. Tecnología es, con frecuencia, el conocimiento científico, pero también conocimiento organizado en otra forma, aplicado sistemáticamente a la producción y distribución de bienes y servicios. Es para muchos, la parte comercializable de la ciencia, el producto vendible resultado del conocimiento científico.
La Educación Superior cubana, comprometida con formar profesionales de la educación, no se concibe sin su compromiso con la solución de problemas sociales. Los rectores del proceso pedagógico, han de depositar en ellos una cultura general e integral que los haga sentirse capaces y protagonistas en el desarrollo del país. La calidad de la formación del profesional de la educación ha de garantizar una sólida ideología y una cultura general integral.
En relación con el tema general de la investigación, es necesario destacar que el profesor de Español-Literatura en formación inicial en su aspiración de convertirse en hablante culto, trasciende lo individual dada su misión social. Es un sujeto que aprende para sí y que aprende también para enseñar a aprender a otros, y para contribuir a su transformación necesita hacer un uso eficiente de la facultad del lenguaje y dominar de manera eficiente su lengua materna. Debe, a su vez, conocer y saber usar competentemente un número considerable de palabras en cualquier contexto de interacción comunicativa y es con el uso permanente de la lectura que este puede lograr obtener un mayor conocimiento y cultura general.
De manera general podemos afirmar que existe una estrecha relación entre la ciencia, la tecnología, la educación y la cultura —y la lengua como parte de esta, como su vehículo de transmisión— que tienen su reflejo en la sociedad. De lo anterior se desprende, también, que llevar a cabo una investigación científica que tenga como objetivo transformar el proceso de enseñanza-aprendizaje por medio del hábito por la lectura en el profesor de Español-Literatura en formación inicial, constituye un problema social de la ciencia y la tecnología.
La investigación científica como vía para transformar el hábito por la lectura en los profesores de Español-Literatura en formación inicial como reflejo de su cultura.
El triunfo en Cuba de la Revolución en 1959, fue punto de partida para la realización de la Revolución Cultural, cimentada en transformaciones profundas en materia de educación. La magnitud de los cambios generados se reconoce asimismo como revolución educacional, que se apertura con la extensión - masificación de los servicios educacionales para todos los sectores de la población sin distinción y su posterior generalización de la educación primaria.
La lectura es una de las actividades más importantes en la formación cultural del ser humano, sus efectos abarcan la actividad intelectual, educacional y psicológica del individuo. Corresponde al maestro, formar en sus alumnos, desde las edades más tempranas, un verdadero gusto, placer y amor por la lectura, que desarrollen hábitos duraderos en este campo, a la vez que sean capaces de incorporar patrones positivos, adquiridos durante la lectura a su comportamiento profesional.
La lectura es una interacción entre el lector y el lenguaje escrito, es un proceso a través del cual el que lee trata de reconstruir el mensaje del que escribe. Es una de las actividades más importantes en la formación cultural del ser humano, sus efectos abarcan la esfera intelectual, pues ayuda a fomentar patrones de raciocinio, es un estímulo para el desarrollo del pensamiento y sirve de modelo a la actividad intelectual; desde el punto de vista del contenido, pone en contacto con el conocimiento de la cultura humana en toda su amplitud y profundidad. En la esfera educacional facilita al estudiante su formación teórica o profesional y su uso sistemático fomenta en él, hábitos de estudio independiente que le sirven para ampliar cada vez más sus conocimientos, de igual modo contribuye a desarrollar habilidades en el uso correcto del lenguaje oral y escrito. Desde el punto de vista psicológico logra que se alcancen momentos de recreación, permite analizar la conducta humana y valorar sus cualidades positivas y negativas; lo cual crea patrones de conducta elevados.
La importancia de la lectura se vincula con la ciencia, la técnica y la tecnología para integrarse al proceso de formación profesional y revelar en su personalidad las cualidades inherentes a un profesor de Español - Literatura, tales como: el respeto y cuidado del idioma como herramienta y expresión de la identidad cultural cubana, y el ser un buen lector, sensible y reflexivo de todo tipo de texto. Esta vinculación adopta varias Formas que pueden lograr la formación de un profesor en formación inicial ser un profesional más competente en la comunicación:

  • Captación de estudiantes que no leen para formar en ellos el hábito de lectura.
  • Captación de lectores que solo leen por indicaciones educacionales para incidir en su actividad de lectura.
  • Trabajo con los estudiantes que menos leen para guiar su actividad de lectura.
  • Trabajo con los estudiantes que no leen con sistematicidad para convertirlos en lectores.

A cada tipo de lector corresponde un método distinto de orientación de la lectura, acorde con sus características y capacidades para transformar sus actitudes ante el libro. Los métodos orales se clasifican en: crítico, ilustrativo, recomendativo. Todos se conciben para grupos de lectores que poseen niveles de desarrollo y gustos afines, con el propósito de utilizar motivaciones que permitan lograr efectividad en el trabajo.
Para un mayor conocimiento de la vinculación de la ciencia con la lectura exponemos algunos métodos a utilizar en trabajo a desarrollar con los estudiantes en formación inicial:
Método recomendativo: se emplea con el fin de interesar al usuario en la lectura de las obras que se le ofrecen. Se incluyen obras de valor que no hayan sido leídas por los lectores,
Método crítico:está destinado a lograr que los lectores valoren críticamente lo que leen y a que sean capaces de incorporar a la actividad práctica el contenido de sus lectura
Método positivo-ilustrativo: es un método que se emplea para dar a conocer a los lectores los valores positivos de las obras y de los autores, contrastándolos con los factores negativos, cuando estos existan.
Asimismo, el trabajo con la lectura se concibe desde unas perspectivas interdisciplinarias que contribuyan al desarrollo integral de la personalidad; por tales motivos, los textos seleccionados favorecerán siempre la práctica de la lectura, el estudio y el análisis de la literatura desde diversos ámbitos: ideo-estéticos, éticos, lingüísticos, socioculturales, entre otros.
Es aquí el interés de la investigación sobre la motivación por la lectura para así dominar la lengua materna y su importancia en la cognición y en la comprensión de lo que se lee o escucha; en hablar correctamente y en escribir con buena ortografía, caligrafía y redacción coherente, que le permita servir como modelo lingüístico en su quehacer profesional y cotidiano.  
Los procesos de enseñanza-aprendizaje en todas las asignaturas utilizan la lectura como instrumento para transmitir información, expresar opiniones, reflexionar y construir conocimientos. Y este hecho es más que suficiente para replantearse desde un enfoque integral el perfeccionamiento de la enseñanza de la lengua y, en particular, de los procesos de lectura, comprensión, análisis y construcción de textos orales y escritos.
La lectura como medio de enseñanza del análisis para la comprensión textual ha de tener en cuenta los tres niveles de comprensión: lectura inteligente, lectura crítica y lectura creadora.
La lectura crítica se lleva a cabo cuando el lector es capaz de opinar sobre el texto, valorar, enjuiciar los planteamientos del autor. Puede establecer la relación texto-contexto, reflexionar sobre el uso del vocabulario empleado, alguna estructura lingüística que le llame poderosamente la atención.
La lectura creadora se lleva a cabo cuando el que realiza la lectura es capaz de aplicar lo que comprende y lo ejemplifica. A partir de aquí el lector podrá relacionar el texto con otros contextos y apreciar la intertextualidad. Según plantea la Dra. Roméu (2003), la lectura inteligente comprende el proceso de decodificación, en ella se captan tanto los significados explícitos como los implícitos. Aquí son de gran importancia las inferencias que realiza el lector, pues este de acuerdo con sus saberes, le atribuye significados al texto. El lector percibe el significado de las palabras, deduce por el contexto o indaga en el diccionario el significado de las palabras que desconoce y les confiere el sentido, según su uso en determinados contextos de significación, así también percibe en el texto sus relaciones con otros textos (intertextualidad) y les atribuye un significado. La intertextualidad está presente en todos los niveles de comprensión.
Hablar de la importancia de la lengua materna en todas las áreas curriculares y asignaturas escolares no significa que en el acto cualquier maestro o profesor se convierta en un especialista en lingüística y que tenga que ofrecer, continuamente, sabias y técnicas explicaciones; el objetivo que perseguimos es más modesto: sensibilizar a todo maestro y profesor con la necesidad de lograr la formación de personas que se expresen de manera adecuada y correcta, tanto por la vía oral como por la escrita, y modificar desde la contribución que se hace con esta estrategia,  ciertas actitudes y modos de actuación relacionados con la enseñanza de la ortografía, la lectura, la comprensión, la caligrafía, y expresión oral, lo que garantizará el desarrollo de habilidades comunicativas, tanto en profesores como en los estudiantes de la Universidad.

  • La competencia comunicativa, que es una de las finalidades de la lectura, ha sido conceptualizada desde varios puntos de vista, entre los que se destacan los aspectos siguientes: a) capacidad de formar enunciados que no solo sean gramaticalmente correctos, sino también socialmente apropiados; b) conjunto de actitudes que capacitan a una persona para comunicarse adecuadamente y c) conjunto integrado de conocimientos, habilidades. En consecuencia, se asume la definición expuesta por A. Roméu, (2003):
  • “(…) el conjunto integrado de conocimientos, habilidades, capacidades y convicciones de una persona para comportarse de manera eficaz y adecuada en una determinada comunidad de habla; ello implica respetar un conjunto de reglas que incluye tanto las de la gramática y los otros niveles de la descripción lingüística (léxico, fonética, semántica) como las reglas de uso de la lengua, relacionadas con el contexto socio/histórico y cultural en el que tiene lugar la comunicación. “
  • Esta definición de competencia comunicativa  se acerca al basamento teórico–metodológico que se asume en la investigación, identificado como el enfoque cognitivo, comunicativo y sociocultural (Roméu, 2003), ya que este enfoque desarrollado por la investigadora cubana Angelina Roméu, es una construcción que se obtuvo como resultado de un complejo proceso de desarrollo de las nuevas concepciones lingüísticas, que centran su atención en el discurso y en los procesos de comprensión y producción de significados en diferentes contextos y se interpretan desde la psicología y la pedagogía marxistas, según los postulados del enfoque histórico-cultural (Vigotski, 1982).

El lectura repercute sobre el desarrollo cognitivo, afectivo y social y desempeña un papel fundamental en el proceso de aprendizaje, pues la cantidad y calidad de palabras conocidas condicionará las habilidades para la producción de significados; así es el vehículo de transmisión de la cultura, de la relación lengua-mundo y un elemento central en la configuración de la cosmovisión individual.
Veamos algunos de los beneficios comprobados y comprobables de la lectura, y nos referimos a la lectura como actividad intelectual, es decir, la lectura en general, incluyendo la de obras literarias. Es necesario que todos reflexionemos si nuestras asignaturas necesitan o no de tales beneficios y si se contribuye a su adquisición.
Intelectuales:
-Desarrolla la imaginación, desarrolla la creatividad, aumenta los conocimientos, es fuente de cultura, aumenta la memoria, aumenta la concentración, mejora la utilización del lenguaje, la ortografía y la gramática
Sociales
-Proporciona desenvoltura y seguridad,favorece el tránsito por los ámbitos sociales, académicos y profesionales, mejora las relaciones humanas,aumenta la facilidad para exponer el pensamiento,desarrolla el interés por los demás y por el mundo,aumenta la información útil para vivir mejor
Personales
-Equilibra emocionalmente: la persona que lee compara constantemente su interior con los modelos a los que accede,aumenta la seguridad en sí mismo en cualquier ambiente,aumenta la confianza y la autoestima,permite autoevaluarse y juzgarse
En los estudiantes
-Aumenta el rendimiento académico,estimula y despierta la curiosidad intelectual favorece el desarrollo de virtudes morales, es una herramienta extraordinaria de trabajo intelectual, amplía los horizontes, despierta nuevos intereses,desarrolla la capacidad de juicio, de análisis y de espíritu crítico,fomenta el esfuerzo, al exigir la colaboración de la voluntad para entender, penetrar, buscar y descubrir, exige una actitud dinámica.
El lector es protagonista de su lectura, la cambia a voluntad, toma decisiones, asiente o disiente, discute, polemiza. El que lee está solo, pero no solitario.
Por tanto, el proceso de enseñanza-aprendizaje por medio de la lectura debe integrarse en función de su importancia para la interacción comunicativa, en la aspiración máxima de convertir a los profesores de Español-Literatura en individuos cultos, portadores de una modélica competencia comunicativa que les permita dirigir el proceso formativo en su rol como profesional de perfil amplio y también en lo personal.
Para enfrentar los desafíos tanto presentes como futuros es indispensables una universidad moderna, versátil, competitiva, portadora de contestaciones a las exigencias de un mundo dominado por tecnologías altamente especializadas y de satisfacer las necesidades, intereses y expectativas.

CONCLUSIONES
- alcanzar una mayor calidad en la Educación, a partir del análisis de los fundamentos teóricos sobre la lectura, para reflexionar si se necesitan o no dichos beneficios y contribuir a su adquisición para lograr que nuestros educandos sean lectores competentes
- que los profesores, no solo de Español, sino de las demás asignaturas, tengan en cuenta el proceso de comprensión y sus niveles a la hora de orientar la búsqueda de cualquier información en una determinada bibliografía para que se apropien del contenido y logren la comprensión cabal del texto.
-Utilizar el valor estético, ético y político-ideológico de los contenidos propios de la lengua   y la literatura en la formación integral de la personalidad de los estudiantes.
-Integrar en las tareas académicas, investigativas, laborales y extensionistas los conocimientos lingüísticos que favorezcan al hábito por la lectura
- el desarrollo de la ciencia se utiliza en beneficio de todos, en, con y para la sociedad.
- El proceso de enseñanza-aprendizaje por medio de la lectura tiene en la actividad científica la vía más eficaz mediante la selección, creación y empleo de métodos y procedimientos para el vínculo cognitivo- afectivo
- La investigación educacional, contribuye a perfeccionar los procesos pedagógicos y a elevar el nivel científico-técnico y cultural, del que requiere la formación integral de nuestros estudiantes, como futuros formadores de las nuevas generaciones.   

BIBLIOGRAFÍA
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*Profesora del departamento de Español-Literatura de Las Tunas, Cuba. oneidahr@ult.edu.cu
** Profesor del Departamento de Marxismo e Historia de la Universidad de Las Tunas, Cuba. humbertorr@ult.edu.cu

Recibido: 31/05/2019 Aceptado: 02/09/2019 Publicado: Septiembre de 2019

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