Revista: Atlante. Cuadernos de Educación y Desarrollo
ISSN: 1989-4155


CARACTERIZACIÓN DE LA TOMA DE APUNTES EN ESTUDIANTES UNIVERSITARIOS

Autores e infomación del artículo

Norka Iris García Gómez*

Tania Robaina Pedrosa**

Ana Gloria Aparicio Albelo***

Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara, Cuba

norkag@infomed.sld.cu


Resumen.
La sociedad actual impone al individuo interactuar en un mundo cada vez más complejo y cambiante, de allí que no pueda conformarse con alcanzar destrezas básicas, ni un conjunto predeterminado de saberes adquiridos en un escenario escolarizado, por lo que se debe preparar al estudiante en el empleo de técnicas y estrategias que le posibiliten obtener y comprender los conocimientos necesarios para su desempeño como futuro profesional. La presente investigación se realiza en la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara, la misma presenta como objetivo caracterizar la toma de apuntes en estudiantes del 1er y 2do año de medicina de dicha universidad. La investigación se realizó entre febrero y septiembre de 2018.
Palabras claves: toma de apuntes, estudiantes, habilidades, orientación.
Summary.
The current society imposes the individual to interact in a world increasingly complex and changing, hence cannot settle for basic skills, or a predetermined set of knowledge acquired in a school setting, so you must prepare the student in the use of techniques and strategies that enable you to obtain and understand the knowledge necessary for your performance as a professional future. The present investigation is carried out in the University of Medical Sciences of Villa Clara, it aims to characterize the taking of notes in students of the 1st and 2nd year of medicine of said university. The investigation was conducted between february and september 2018.
Keywords: note taking, students, skills, orientation.


Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:

Norka Iris García Gómez, Tania Robaina Pedrosa y Ana Gloria Aparicio Albelo (2019): “Caracterización de la toma de apuntes en estudiantes universitarios”, Revista Atlante: Cuadernos de Educación y Desarrollo (junio 2019). En línea:
https://www.eumed.net/rev/atlante/2019/06/apuntes-estudiantes-universitarios.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/atlante1906apuntes-estudiantes-universitarios


Introducción.
La sociedad actual impone al individuo interactuar en un mundo cada vez más complejo y cambiante, de allí que no pueda conformarse con alcanzar destrezas básicas, ni un conjunto predeterminado de saberes adquiridos en un escenario escolarizado. Los retos que se presentan en la enseñanza se acrecientan. Las universidades no escapan de este desafío, por lo que se debe preparar al estudiante en el empleo de técnicas y estrategias que le posibiliten obtener y comprender los conocimientos necesarios para su desempeño como futuro profesional.
Ante esta creciente realidad, varios han sido los investigadores que se han enfocado hacia el desarrollo de la autonomía en el aprendizaje como consideración clave. Desde la década de los 90 autores como Gargallo (1995) señalaban la necesidad de dotar de mecanismos y herramientas a los estudiantes para que fueran ellos mismos facilitadores de su propio aprendizaje, el cual no se circunscribe a la etapa escolar solamente, sino que trasciende a todos los ámbitos de actuación del individuo.
Por su parte la UNESCO (1998) plantea necesidad de que los estudiantes posean la capacidad de gestionar su propio conocimiento, de formar una autonomía en torno a sus estudios académicos y de poseer herramientas tanto intelectuales como sociales que le permitan aprender, no solo durante su estancia en centros educativos, sino a lo largo de toda la vida.
Las investigaciones desarrolladas desde diferentes campos del saber, como la psicología, la pedagogía o la didáctica en torno a los procesos de formación, han facilitado la reflexión acerca de la construcción de aprendizajes significativos. En este sentido, la enseñanza de estrategias de aprendizaje, como práctica escolar, ha sido también objeto de indagación en el campo de la educación (Cabrera, 2010; González, 2012; Pozo, Monereo & Castelló, 2001).
En Cuba, se ha identificado por instancias nacionales como el Ministerio de Educación (s.f citado en Eguino, 2013), la importancia de las estrategias de aprendizaje, y su concepción como procedimientos, habilidades que se ponen en función del aprendizaje intencionalmente por el individuo que sabe que las posee, y que domina como puede utilizarlas para su beneficio, en cualquier situación donde está implícito el aprendizaje.
Las estrategias de aprendizaje juegan un importante papel dentro del ámbito escolar, al estar altamente vinculadas al desempeño de los estudiantes en el aula. En muchas ocasiones el fracaso escolar se debe a la carencia de habilidades metacognitivas que ayuden a los estudiantes a aprender. En los contextos educativos formales, uno de los instrumentos y procedimientos de aprendizaje que utilizan los estudiantes es la toma de apuntes, definido como un procedimiento de anotación o registro de la información escrita (Monereo & Pérez, 1996).
La toma de apuntes constituye uno de esos procedimientos e se utilizan diariamente por estudiantes en los centros de altos estudios, asimiladas desde los primeros años escolares y que puede desarrollarse desde una actuación estratégica.
Los estudiantes, durante su actividad de estudio anotan información en una diversidad de situaciones, de una variedad de fuentes y por varias razones. Aunque cabría preguntarse hasta qué punto la toma de apuntes se realiza de forma consciente e intencional. Ante esta problemática nos planteamos como problema de investigación:

  • Explorar las características de la toma de apuntes en estudiantes de medicina.

Desarrollo.
1.1 Toma estratégica de apuntes
La sociedad actual impone al individuo interactuar en un mundo cada vez más complejo y cambiante, de allí que no pueda conformarse con alcanzar destrezas básicas, ni un conjunto predeterminado de saberes adquiridos en un escenario escolarizado. Los retos que se presentan en la enseñanza se acrecientan. Las universidades no escapan de este desafío, por lo que se debe preparar al estudiante en el empleo de técnicas y estrategias que le posibiliten obtener y comprender los conocimientos necesarios para su desempeño como futuro profesional.
Una de las posibles estrategias por la cual se puede optar es la toma de apuntes o de notas. La toma de apuntes resulta uno de los instrumentos y procedimientos de aprendizaje más utilizados por los estudiantes con la finalidad de aprender en los contextos educativos formales. La toma de apuntes puede ser entendida como “escribir palabras claves y conceptos de una manera abreviada, gráfica o numérica” (O’Malley & Chamot ,1995, p: 138), Monereo y Pérez (1996) opinan que la toma de apuntes es un “procedimiento de anotación o registro de la información escrita”. La misma resulta un proceso complejo en el cual se ponen de manifiesto un conjunto de procesos cognitivos como la interpretación, la activación de conocimientos previos, la selección o el parafraseo de la información. Espino (2008) refiere que la toma de apuntes demanda del uso simultáneo y articulado de diferentes habilidades lingüísticas como escuchar, escribir y, en determinados momentos leer; posibilitando que los estudiantes anoten la información de forma más o menos profunda en relación a la fuente, elaborar el contenido con sus propias palabras, realizar los apuntes con el fin de mantener la atención y seguir las explicaciones del docente, o deciden anotar porque el contenido que se disponen a aprender es complejo o muy extenso y de esta forma esperan poder manejarlo con mayor facilidad (Eguino,2013)
El proceso de anotación y el uso posterior de los apuntes han sido muy discutidos en numerosas investigaciones. Los estudios realizados se pueden ubicar en dos vertientes: hipótesis de codificación e hipótesis de almacenamiento. La primera variante se centra en defender los beneficios del proceso de anotación y como el mismo influye en el proceso de aprendizaje, “sobre todo aquellas situaciones en las que se activan determinados procesos cognitivos durante la toma de apuntes como, por ejemplo, el parafraseo o elaboración personal de la información, la identificación de las ideas principales tratadas durante la exposición o la elaboración de una estructura propia del contenido anotado” (González,2014,p.37) dentro de esta hipótesis encontramos autores como, Barnett, Di Vesta y Rogozinski, Bretzing y Kulhavy. Por su parte Carter y Van Matre, Kiewra y Fletcher, Rickards y Friedman defensores de la hipótesis de almacenamiento, han centrado sus estudios en el impacto que tiene la revisión posterior de los apuntes tomados, encontrando en sus estudios que el beneficio se da sobre todo en el recuerdo postergado de la información, es decir, que la posibilidad de revisar los apuntes permite al estudiante retener el contenido anotado por más tiempo en la memoria (Espino,2012)
Investigadores como Fitzgerald y Shanahan, (2000); Solé, Miras, Castells, Espino y Minguela, (2013) consideran la toma de apuntes como una tarea híbrida, convirtiéndose en una tarea compleja, que resulta ser más que un mero instrumento de recolección de información y que puede considerarse como una fuente de aprendizaje en sí misma, pues favorece la comprensión del contenido y el análisis del material trabajado.
En el contexto universitario la toma de apuntes se emplea de forma habitual, “algunos estudios han demostrado que la escritura más frecuente en el nivel secundario y superior es la toma de apuntes, y que una amplia mayoría de los alumnos terciarios y universitarios la ponen en práctica en las distintas materias que cursan” (Cartolari y Carlino,2011, p.70). Aunque diversos autores se cuestionan hasta qué punto se realiza este proceder de forma consciente e intencional “desgraciadamente, las notas del estudiante son a menudo inexactas o incompletas, sobre todo cuando realizan diagramas, figuras, ecuaciones, y otros materiales cruciales (…) la investigación indica que los estudiantes tienden a recoger las notas literalmente sin mucha evidencia del proceso generador” (DeZure, Kaplan, & Deerman 2001 como se citó en Boye 2012).
Salgado y Maz (2013) plantean que enseñar a los estudiantes universitarios a tomar apuntes, no significa entrenarlos en la utilización de procedimientos de registro de datos, sino ayudarles a adquirir conciencia del objetivo de la toma de apuntes y de las condiciones específicas en que debe efectuarse. Los apuntes que toman los estudiantes tienen disímiles propósitos y características textuales, frecuentemente los estudiantes se enfrentan a actividades escolares que demandan la toma de apuntes a partir de la lectura de uno o varios materiales escritos, por ejemplo: la toma de apuntes para la realización de un informe en una asignatura, tomar apuntes de uno o varios textos para su debate en seminarios, las anotaciones para analizar coincidencias y diferencias entre textos que abordan el mismo tema, así como ser capaces de seleccionar y anotar las ideas principales de sus propios apuntes. Resulta de vital importancia que los alumnos sean capaces de identificar las características en los documentos que leen y escriben, pues si no entienden la información que se les presenta, será muy difícil que logren elaborar textos comprensibles sobre los temas abordados.
Autores como Monereo y Pérez (1996) plantean que el beneficio de tomar apuntes no radica en el acto de anotación en sí, sino en la posibilidad de revisarlos con posterioridad. Aunque en la práctica los estudiantes tienden a recoger la información de forma poco estructurada, con incoherencias en el texto, lo que conlleva a que en ocasiones no entiendan sus propios apuntes y presenten dificultades para relacionar lo anotado. Las formas en que los estudiantes realizan sus apuntes también responden a como conciben el proceso de anotación, en este sentido Monereo, Carretero, Castelló, Gómez y Pérez (1999) expresan que existen dos variantes; una en la cual los estudiantes consideran la toma de apuntes como un instrumento para la recolección de información y la otra cuando se entiende la toma de apuntes como un medio que les facilita la comprensión y les permite aprender y organizar el material de la clase. De este modo Monereo y Pérez (1999) describen dos tipos de anotadores: los copistas y los estratégicos.
Los anotadores copistas son aquellos que se centran en apuntar toda la información, intentan reproducir toda la clase, sus apuntes lo toman de forma literal y desde esta concepción la clase es entendida como la transmisión de los contenidos que el profesor ha seleccionado “si posees los apuntes, posees la clase” (Monereo y Castello 1999) Por su parte los estratégicos tienden a realizar los apuntes generalmente de forma personalizada y selectiva, emplean los apuntes como una guía para comprender la clase.La anotación estratégica se ajusta a una serie de condiciones; tales como la metodología del profesor, la asignatura, tipo de contenido que se imparte en ella y al tipo de evaluación. Se toma en cuenta además la importancia que tenga para el estudiante dicha materia, su interés y la novedad del tema impartido (Monereo, 2009 como se citó en Eguino,2013).
Monereo (como se citó en Cabrera 2015) define 4 dimensiones de la toma estratégica de apuntes en estudiantes universitarios:

  • Organización de la información al anotar, tomando en cuenta si los alumnos siguen la misma estructura dada por el profesor en clase, si realizan una agrupación de contenidos, o si siguen una estructura propia y personalizada, según las características del sujeto.
  • Forma en la que se ampliaban los contenidos, si ajustado a las lecturas recomendadas en clase, tomando en cuenta otras asignaturas, o mediante otras fuentes informativas adoptadas por el propio sujeto en su gestión del aprendizaje.
  • Reflexión sobre los apuntes, sea de una forma meramente descriptiva, a través de dudas, opiniones y preguntas, o si se produce un posicionamiento argumentado.
  • Valoración de la calidad de lo apuntado, tomando en cuenta si la toma de notas se produjo de una manera literal, plasmando todo lo expuesto por el profesor, si son apuntes basados en una selección de la información, o si hay una personalización en la forma de seleccionar y plasmar los apuntes.

Por tanto, según criterios de Monereo estamos ante la presencia de una toma estratégica de apuntes cuando “un estudiante selecciona la información que debe recoger de forma consciente e intencional, es decir, toma sus decisiones de acuerdo con los objetivos de la tarea que deberá realizar, ajustándose a algunas de las condiciones relevantes del contexto de anotación” (Monereo 2009, p. 84). Para los estudiantes estratégicos hay condiciones que resultan significativas al momento de tomar apuntes y que determinan su decisión sobre que anotar y el modo en el cual hacerlo, estas condiciones son: la metodología del profesor, la naturaleza conceptual o procedimental del contenido, la forma de evaluar la asignatura, la existencia o no de un libro de texto, la familiaridad con el tema, el interés personal por el mismo y el hecho de que la materia en cuestión fuese optativa o no.(Monereo, Castelló y Pérez 2000,p 118)
“Si bien es cierto que una gran mayoría de estudiantes toman notas, también lo es que, en un porcentaje elevado de casos, no se ha enseñado explícitamente a los estudiantes cómo hacerlo para obtener el máximo beneficio de esta actividad” (Badger et al. como se citó en Salgado y Maz 2013, p.344).
Monereo y Pérez (1996) señalan la importancia del profesor en el proceso de toma de notas, pues el mismo puede estimular la codificación durante la clase: enfatizando la toma de apuntes, dando la oportunidad a los estudiantes de revisar las notas una vez tomadas, y comprobando el recuerdo de las principales ideas impartidas. Reconociendo la enseñanza utilizada por el profesor como una de las condiciones más importantes para una efectiva toma de notas.
Orientar a los estudiantes a tomar apuntes de forma literal ha sido una práctica que ha perdurado en el tiempo, sin embargo, resulta improductivo y demanda de más tiempo tanto para el estudiante como para el docente. El objetivo fundamental en la actividad de estudio, debe ser entender las relaciones entre los temas centrales y los puntos que lo fundamentan, por lo tanto, es necesario tomar apuntes que cooperen con dicha comprensión. (Pérez, 2005).
Los apuntes están relacionados no solo a estrategias y estilos de aprendizaje, sino también hacen referencia a la historia del estudiante (cursos previos, experiencias académicas), al enfoque del docente en su desempeño de aula. Los apuntes dan mayor seguridad al estudiante, le permite concentrarse en el contenido abordado, organizar la información recibida e identificar lo que es de utilidad.
La toma de apuntes es una estrategia que se debe ejercitar; con la práctica se convierte en una estrategia muy útil que los estudiantes pueden internalizar y usar para un adecuado proceso de aprendizaje.
Desarrollo
La presente investigación fue realizada desde el paradigma cualitativo, el mismo al decir de Linares y Santovenia (2012) busca un aporte interpretativo siempre condicionado al contexto y al objetivo, busca el significado dentro de un contexto dado.
Por su parte González Rey en el 2002 expresa que la investigación cualitativa representa construcción, elaboración y participación. En el cual el proceso de investigación significa la emergencia de ideas nuevas, “donde el marco teórico y la realidad se integran y contradicen de formas diversas en el curso de la producción teórica” (González, 2002, p.66).
Álvarez,2007, p.29 define este paradigma como“un tipo de investigación que cuenta con técnicas específicas y cuya finalidad es proporcionar una comprensión, en profundidad, del significado de las acciones de los hombres, sus actividades, motivaciones y valores”, por lo cual implica un proceso activo, lleno de interrogantes, caminos alternativos, que demandan de decisiones del investigador relacionadas con todos los ámbitos de la investigación, que pueden implicar la redefinición del problema, la creación de nuevos instrumentos sobre la marcha, o estudiar nuevos aspectos dentro del fenómeno investigado.
Tomando en consideración los elementos antes expuestos puede considerarse la metodología cualitativa como una alternativa viable para la exploración de la toma estratégica de apuntes en estudiantes de medicina, lo cual nos posibilita explicar, entender dicho proceso para confeccionar orientaciones para su ejecución efectiva.
En la presente investigación se asume la metodología cualitativa, ya que se persigue un acercamiento holístico a las vivencias de estudiantes, desde los significados e interpretaciones que estos realizan de su realidad. Se considera a los sujetos, grupos y escenarios como un todo, de forma tal que cualquier información que se obtenga desde una de estas aristas resulta importante para la investigación.
En esta investigación se estudia la realidad en su contexto natural, con el fin de dar sentido e interpretar los fenómenos de acuerdo a los significados que le otorgan las personas implicadas, en este caso estudiantes de medicina de la Universidad de Ciencias Médicas Villa Clara.
Diseño de la investigación.
El diseño adoptado en la investigación fue el estudio de caso, en tanto “implica un proceso de indagación que se caracteriza por el examen detallado, comprehensivo sistemático y en profundidad del caso de interés” (García, 1991, citado en Rodríguez et al, 2006). Lo cual incluye la recogida de información y posterior análisis acerca de un caso o casos de interés, para luego realizar un informe con los datos obtenidos y realizar la presentación de dicho caso.
Para la presente investigación se sigue este diseño tomando en cuenta sus características como particularista, descriptivo, heurístico e inductivo (Rodríguez et al, 2006), lo cual le permite centrarse en una situación, fenómeno, suceso o persona en concreto permitiendo la rica descripción del objeto del estudio, en la presente investigación, la toma estratégica de apuntes en estudiantes universitarios. Este a su vez, como problema práctico que surge en la cotidianidad, se brinda más a su análisis a través del estudio de casos.
Para el desarrollo de la investigación se siguen las 4 fases de trabajo propuestas por Rodríguez et al, 2006; Álvarez 2007: preparatoria; trabajo de campo; analítica; informativa. Estas no se someten a un orden rígido durante la investigación, y si a las necesidades del investigador, siendo posible su superposición y mezcla sin comprometer los resultados.  
La fase preparatoria marcó el inicio del trabajo y se divide en 2 etapas principales; la reflexiva y la de diseño.
Etapa Reflexiva
Formulación del problema de investigación, la definición de los objetivos, la elaboración de las preguntas científicas, para luego de esto realizar una recolección de información que permitiera la construcción del marco teórico-conceptual. De esta manera en la presente etapa quedaron formulados las principales interrogantes de la investigación y sus objetivos, todos alrededor del aprendizaje la toma de apuntes de una forma estratégica en estudiantes universitarios, así como la forma de realizar su eficaz orientación. Finalmente se construyó el marco teórico del trabajo, donde se revisó bibliografía para abordar la toma de apuntes en estudiantes universitarios.
Etapa de Diseño
Se planifica las actividades que se realizaran en las próximas fases, haciéndose una delineación del trabajo en general. De esta forma se tomaron una serie de decisiones acerca de la utilización de la metodología cualitativa de investigación; el empleo de instrumentos de recogida de información como la revisión de documentos, el cuestionario; y la forma a partir de la cual se analizarían los datos, de forma tal que el proyecto de investigación queda constituido al concluir esta etapa.
Trabajo de Campo
Se procedió a la recogida de información concerniente al problema y a los objetivos de investigación trazados con anterioridad. Al igual que la anterior fase, esta se distingue por dividirse en varias etapas, en este caso 3: acceso al campo; recogida productiva de datos; y abandono del campo. En la etapa de acceso al campo se adquirió el consentimiento de los estudiantes.
La etapa de recogida de información se caracteriza por la utilización de las diferentes técnicas de investigación para la obtención de datos necesarios. En este momento se obtuvo la información requerida, comenzando en ese mismo instante el análisis de datos, haciéndose una decantación de aquellos que realmente interesan. Se tuvo presente siempre la necesidad de asegurar el rigor de la investigación para lo cual se tomaron en cuenta 2 criterios fundamentales: la suficiencia, la cual hace referencia a la cantidad de datos recogidos y si estos constituyen la información necesaria, pudiendo prescindir de la recolección de más información; y la adecuación de los datos, la cual se refiere a la recolección de los mismos teniendo en cuenta que se corresponden a las necesidades del estudio. Una vez concluida la obtención de la información necesaria, llega la etapa de abandono del campo con el propósito de analizar los resultados.
La fase analítica le sucede a la de recogida de datos, aunque como se había señalado anteriormente, el análisis de los resultados se produce desde el mismo momento en el que se va obteniendo información. En esta se realiza el procesamiento de los datos recogidos, tomándose en cuenta la serie de tareas descritas por Rodríguez et al (2006) para realizar en los estudios cualitativos, siendo estos: reducción de datos; disposición y transformación de datos; obtención de resultados y verificación de conclusiones.
Finalmente, la fase informativa culmina el proceso, difundiendo los resultados obtenidos. Se elaboró el informe del estudio en el cual se plasma de una forma clara, sistemática y bien argumentada, la descripción de la investigación, la visión del investigador sobre el tema y desde la cual realizó el trabajo, sus objetivos, así como los resultados obtenidos.

Técnicas empleadas en la investigación.
En la presente investigación se utilizó el cuestionario cualitativo, el completamiento de frases y la revisión de documentos.
El cuestionario es definido como una modalidad de encuesta en la cual el encuestador está ausente, al considerar suficiente una relación interpersonal entre este y el sujeto de investigación (Rodríguez et al, 2006). Es una técnica de recogida de información sobre el tema de interés a través de preguntas, tanto abiertas como cerradas, establecidas de antemano. Si bien esta técnica suele asociarse en mayor medida a la investigación cuantitativa puede ser de mucha utilidad a la cualitativa, siempre que cumpla con algunas exigencias, entre las que se destacan su utilidad como técnica complementaria en la recogida de datos, siendo estos fundamentalmente ideas o creencias sobre el asunto a tratar. En la presente investigación se emplearon el “Cuestionario para la caracterización del proceso de toma de apuntes en estudiantes universitarios” (con el objetivo de conocer la importancia que le concedían los estudiantes universitarios a la toma de apuntes, así como la dimensión estratégica del mismo en su ejecutar cotidiano.
El completamiento de frases es un instrumento en el cual se presentan inductores cortos y de carácter general para que sean completados por la persona que lo responde, y que puede referirse a actividades, experiencias, personas o temática cualquiera sobre la cual se quiere que el sujeto se exprese (González, 2006).
La revisión de documentos se trata de una técnica la cual circunscribe su análisis básicamente al contenido (Ruiz, 1999) sin hacer interpretaciones que vayan más allá de lo plasmado en el texto mismo. Resalta Hernández et al (2006) sus ventajas como una fuente rica de datos considerando que es un material producido por los participantes o sujetos de estudio, aunque sí requieren de autorización para poder hacer uso de dichos documentos. Constituye una importante fuente de información con relación a la investigación cualitativa, más aún cuando el contenido que se estudia está directamente relacionado a la elaboración de dichos documentos como lo es la realización de la toma de apuntes. En este sentido los materiales sometidos a análisis fueron las libretas de los estudiantes universitarios y las notas de clases plasmadas en estas.
Identificación de la toma estratégica de apuntes como necesidad educativa
2.2.1 Selección de la muestra
La muestra se seleccionó intencionalmente, para lo cual se siguió un muestreo no probabilístico, opinático según la concepción de Ruiz (1999), de forma tal que los informantes fueron escogidos siguiendo un criterio estratégico a partir de las consideraciones del investigador. Se garantizó siempre la pertinencia y la adecuación de los participantes en la investigación adoptándolo como principio básico.
Los criterios seguidos para escoger la muestra se tomaron a partir de los juicios de autores como Hernández (2004), Ruiz (1999) y Sandoval (2002). En este sentido se identificó la muestra a través del criterio de Cadena o Bola de Nieve, por el cual, a partir de la identificación de uno de los estudiantes que cursaron alguna de las propuestas del curso electivo Habilidades Comunicativas, se fueron localizando otros que de igual forma matricularon en esta. Se siguió además el criterio de conveniencia, tomando a los alumnos a los cuales se pudo tener acceso; además del criterio de saturación, a partir del cual se escogieron participantes en la investigación mientras estos pudieron aportar nuevos datos, y deteniendo la elección de sujetos cuando la información recepcionada se comenzará a repetir.  
Se siguió un diseño de caso único, con los estudiantes que cursaron algunas de las propuestas curso electivo Habilidades Comunicativas. Se trata pues de un estudio de caso global, teniendo solo una unidad de análisis. La muestra estuvo constituida por 40 estudiantes universitarios de la facultad de Medicina de la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara. Se tomaron en cuenta estudiantes de diferentes años: segundo año (12); tercer año (10), de cuarto año (12), de quinto año (6).
2. 2. 2 Análisis por técnicas
Análisis del Cuestionario 1
Al explorar la representación que tienen los estudiantes universitarios sobre la toma de apuntes, y dentro de ella la imagen que se posee de la misma se obtuvo como resultado que la toma de apuntes es considerada como una forma abreviada, escrita, de retener información a través de la selección de las ideas esenciales o más importantes de determinando contenido, siempre ajustado a las necesidades del individuo, en el contexto en el que se halle. No se circunscribe la toma de apuntes al espacio del aula únicamente.
Dentro de la representación sobre la toma de apuntes se indagó, además, acerca de la imagen sobre las condiciones en las cuales se realiza la misma. La totalidad de los encuestados consideró, como necesarias en este sentido, una serie o sistema de acciones a la hora de tomar apuntes (22 estudiantes de 4 a 5 operaciones; 8 estudiantes de 2 a 3 operaciones).
Como acciones necesarias para tomar apuntes se señala primeramente en 27 de los encuestados realizar una escucha atenta, o prestar de forma general atención al material sobre el que se va tomar las notas; solo 1 se refiere a la necesidad de prepararse de ante mano para el contenido que va estudiar y el otro estudiante no considera la necesidad del uso de este proceso cognitivo. Un paso posterior a este primer momento lo constituye el análisis de la información que se recibe, centrado en la discriminación entre información esencial y la complementaria y/o resumen del contenido con el fin de copiar solo lo necesario, lo cual se puede materializar en la búsqueda de palabras claves o la elaboración de esquemas. Aun cuando se consideran formas sintéticas de la aprehensión del contenido, como los mencionados anteriormente, 10 de los encuestados resalta la importancia de la velocidad al escribir, y en el caso de otros 5 estudiantes se trata de garantizar la utilidad de los apuntes al referirse a escribir de una forma clara.
Con relación a las técnicas propuestas se obtuvo que el resumen es una técnica muy utilizada por los estudiantes, toda la muestra hace referencia a su uso, por ser considerada muy útil en tanto permite un mejor estudio. Constituye un extracto de conocimiento producto de la elaboración personal, con un ahorro sustancial de tiempo y espacio, característica que la hace que sea muy usada.
A los mapas conceptuales, utilizados para asociar y organizar el contenido dado en clases, se les da un uso ocasional por parte de algunos estudiantes (20), otros no los utilizan nunca (9). Se hace mención a la complejidad del uso de esta técnica para el estudio independiente y solo 1 de los estudiantes se refirió a su utilización en el mismo, haciéndose más referencia a su empleo en las clases y en la exposición de trabajos.
El cuadro sinóptico encuentra poco uso para 10 de los estudiantes, 15 de los cuales no lo usan nunca. Resulta una técnica útil para interrelacionar y presentar información. Contribuye a la organización de la información y al establecimiento de relaciones entre conceptos. No se hace referencia a su uso en el estudio independiente y si a su complejidad para usarlo en las clases.
Los esquemas son de uso frecuente para 24 de los estudiantes. Su empleo está fundamentado como forma para minimizar y sintetizar el contenido, además por su utilidad para relacionar información y conceptos, lo cual se vuelve útil en el estudio independiente.
Las preguntas, técnica considerada como efectiva ya que sirve para autoevaluar el conocimiento sobre el contenido dado, se utilizan frecuentemente por algunos de los estudiantes (12), para otros más bien su uso es poco (8) y 5 estudiantes no las utiliza. Permite la problematización del contenido, el cual posibilita la realización de un aprendizaje lógico. Hay un conocimiento de las posibilidades que brinda esta técnica.
Anotar y resaltar palabras claves se usa frecuentemente por 26 de los estudiantes, y solo 1 estudiante considera poco su uso.  La totalidad de los estudiantes muestreados señalan que permite elevar la calidad de los apuntes, además de constituir una forma de sumarizar y de resaltar aspectos importantes de los contenidos, y direccionar la comprensión de la información y la construcción del conocimiento.
Otras técnicas señaladas son la utilización de un sistema de códigos, signos y abreviaturas, propios de cada estudiante; y la búsqueda de información en documentos digitales o Internet.
La adquisición de estas técnicas por los estudiantes se señala que se produjo durante las etapas anteriores de enseñanza, dígase primaria, secundaria básica y estudios preuniversitarios; en los estudios universitarios; y gracias a las orientaciones específicas de otras personas.
Entre las principales dificultades encontradas para la toma de apuntes se consideran varios procesos y habilidades. Entre los mencionados se encuentra el prestar atención y concentrarse en el contenido sobre el cual se va a tomar apuntes, además de problemáticas con relación a la capacidad de resumir. Se señalan además dificultades para la retención de las ideas fundamentales y la falta de reflexión sobre lo anotado. Otros puntos señalados están relacionados entre sí; velocidad de los profesores al dar las notas, la dinámica de la clase, y la rapidez al copiar.
Los estudiantes valoran como diversa la utilidad de la toma de apuntes. Se considera a la toma de apuntes como un medio que permite perfeccionar la forma en la que se aprende, destacándose entre los estudiantes como una valiosa estrategia de aprendizaje. De la toma de apuntes se señala la posibilidad en cuanto a la formación de habilidades, la autoevaluación, y el propio perfeccionamiento de la toma de notas en el proceso. 
Análisis del Cuestionario 2
Al explorar los conocimientos existentes sobre la toma de apuntes, se examinó el conocimiento declarativo, procedimental y el propiamente estratégico.
Con relación al conocimiento estratégico se conoció que se le otorga a la toma de apuntes una gran importancia para la actividad de estudio por la totalidad de la muestra. Resaltan en este sentido afirmaciones que la llevan a considerar como una estrategia facilitadora del aprendizaje. Se señala además cómo la toma de apuntes da una guía para el estudio independiente, haciéndolo más eficiente a partir de la organización de la información que se hace; dando la oportunidad de ser creativos; facilitando el procesamiento de grandes volúmenes de información; y permitiendo desarrollar otras habilidades.
Al comparar la toma de apuntes con otras habilidades 21 estudiantes consideran las ventajas de la toma de notas en el sentido que constituye una elaboración más personal, realizada por el propio individuo, de forma que la información obtenida tiene un carácter más personalizado, lo que facilita su retención. Es considerada como una habilidad y fuente de creatividad, con un carácter esencial y sintético de la información que se utiliza para guiar la búsqueda de la misma mediante otras vías, pudiendo complementar lo que ya se tiene, pero siempre a partir de las notas de clases.
De la totalidad de la muestra solo 5 estudiantes se refieren a su utilidad en el sentido práctico: ahorro del tiempo, y consideraciones en cuanto a las dificultades para llegar a otras fuentes como Internet. Solo un estudiante valoró la toma de apuntes tan importante como las otras habilidades.
Al indagar sobre las fuentes que de manera más significativa contribuyen en la toma de apuntes los profesores y los libros constituyen las principales fuentes según la consideración de 22 estudiantes, y 7 ellos consideran además la utilización de investigaciones realizadas. Solo un estudiante considera de forma única a los libros como la principal fuente. Los libros y las investigaciones son preferidas en función de la amplitud de los datos que ofrecen. Otros 4 estudiantes señalan a los profesores como la principal fuente de apuntes dado por el carácter práctico de sus explicaciones y por el significado que le confieren al contenido que ofrecen. Un estudiante considera todas las fuentes útiles por igual. Se menciona además Internet, las revistas científicas y otros compañeros.  
Con respecto al conocimiento procedimental, y refiriéndonos a la descripción del proceso para tomar apuntes, 23 de los estudiantes describen un sistema de pasos, resaltando en estos, en primer lugar, prestar atención al material sobre el cual se va tomar la nota. Esto se materializa en la escucha atenta o el seguimiento del discurso del profesor, siendo esa la fuente, o leer en caso de ser el material escrito de donde se va a sacar los apuntes. Luego de lo anterior se describe el resumen, la sintetización del contenido a través de la selección de los aspectos esenciales para prescindir de la información complementaria y luego proceder a la toma de notas propiamente dicha.   
De los estudiantes 21 señalan el escribir rápido, con el posible uso de abreviaturas, 9 estudiantes se refieren al uso de formas sintéticas de selección de información. 6 estudiantes se refieren a la construcción del conocimiento y del aprendizaje en el proceso; 10 a la sistematización o revisión de lo anotado; y solo 3 a la preparación del puesto de trabajo.
Al reflexionar sobre la utilidad de este procedimiento 24 estudiantes se refieren a satisfacciones. Señalan algunos aspectos a mejorar, como son el perfeccionar la atención y la concentración a la hora de tomar las notas de forma que se asimile de mejor el contenido, además de la escritura más rápida y abreviada. Se encuentra igualmente como insatisfacción, la manera en la que se organiza la información tomada en los apuntes, constituyendo un aspecto en el que se debe mejorar.
En cuanto a los aspectos que se enseñarían a otros se encuentra mostrar la relevancia que tiene para la toma de apuntes la reflexión y la comprensión del contenido a anotar antes de escribir.
Con relación a la diferencia entre las distintas fuentes 26 estudiantes evidencian distinciones entre los libros y los profesores a la hora de tomar apuntes, de los cuales 21 resaltan el papel de los profesores en este sentido, ya que estos últimos son considerados como los que favorecen en mayor medida la toma de notas. Son más efectivos, en opinión de los estudiantes, al dar una explicación de forma más práctica alrededor de los contenidos dados en clase. Los profesores realizan una presentación más abreviada y movilizadora de la reflexión de los estudiantes, mediante interrogantes y la búsqueda de la construcción conjunta del conocimiento, lo que facilita el papel activo de los estudiantes ante la información.
Un estudiante señala que los profesores dan la información de forma muy rápida, por lo cual piensa que en los libros es mejor. Solo 1 estudiante no encuentra diferencia entre las citadas fuentes.
Al referirnos al conocimiento estratégico sobre la toma de apuntes, y al describir una serie de acciones propuestas en el cuestionario, se obtuvo que la planificación de la toma de apuntes 6 estudiantes no la realizan y 2 lo hace en dependencia de cuanto conozca del tema sobre el cual se va a tomar notas, el resto sí lo hace. En este sentido los estudiantes realizan la organización del puesto de trabajo (tomar el cuaderno de clases, lápiz, goma de borrar y colocarlos al alcance de forma que a la hora de utilizarlos no haya dificultad). Sin embargo, 3 estudiantes hacen referencia, de igual forma, a la familiarización con el tema sobre el que se va a tomar los apuntes, en el caso de que no sea tan conocido, y se preparan en cuanto al tiempo que poseen para tomar las notas.  
Todos los estudiantes controlan la toma de notas durante su ejecución. En este sentido hacen mención a la reelaboración de las ideas captadas por el profesor o se procesan las ideas tomadas del libro de texto, por ejemplo. Se dejan espacios en blanco para ampliar alguna información que no se pudo tomar o que se puede ampliar, se señala la información más importante y se revisa lo que se ha estado escribiendo, se mantiene la atención y se es consciente de lo que se escribe.
Finalizada la toma de notas se evalúa lo realizado, se lee lo redactado y se valora su calidad, se realiza una lectura completa de lo escrito, resaltando subtemas, y se busca lo que se pudo haber quedado para completarlo.
Con relación a las acciones propuestas en el cuestionario, se comprobó que la organización de la información no la realizan 2 de los integrantes de la muestra. El resto de los estudiantes plantea la información destacando temáticas generales, estableciendo categorías, relacionando los elementos tomados y ordenando los mismos. Se hace uso además de la señalización de la información más importante mediante el subrayado. 
9 estudiantes no realizan la ampliación de los apuntes. El resto de una forma u otra plantea realizar esta acción, a través de revisión de nuevas bibliografías, generalmente libros recomendados en clases, conferencias en digital, y notas de compañeros de clase. Se rellenan los espacios en blanco dejados en la conferencia.
Con excepción de un estudiante, la totalidad de la muestra realiza la reflexión sobre lo anotado. Lo anterior se lleva a cabo a través de la revisión de lo apuntado y la corrección de las incoherencias, además del planteamiento de interrogantes. Se hace referencia, además, a la reflexión durante el propio proceso de copia de la información.
Con relación a la calidad de lo anotado, esta se garantiza solo por 12 de los estudiantes que integraron muestra. Los estudiantes que garantizan la calidad lo realizan a través del subrayado de palabras claves y la contrastación de lo anotado por las notas de compañeros de aula. 

 

Análisis del completamiento de frases
En el completamiento de frases se exploraron inductores directos sobre la toma de apuntes, y dentro de este el conocimiento declarativo y procedimental, además del conocimiento estratégico.  
Con relación al conocimiento declarativo y procedimental, la toma de apuntes es considerada como una estrategia indispensable para el estudio por los estudiantes universitarios, tomándolas como un proceso de construcción del conocimiento, que favorece la retención del contenido estudiado y necesario para el buen desempeño académico. Se comprende su importancia como estrategia metacognitiva, reconociendo además la contribución que para el conocimiento significa realizar apuntes personalizados.
La toma de apuntes es tomada además como una habilidad aplicable a cualquier contexto al que se enfrente el sujeto. Favorece al estudio independiente, constituyendo una fuente de información importante para prepararse para los exámenes. Es precisamente cuando los estudiantes están sometidos a pruebas, cuando con mayor frecuencia revisan los apuntes.
La familiaridad con el tema abordado facilita la realización de la toma de apuntes en clases dificultándose, por el contrario, cuando los estudiantes se enfrentan a una temática desconocida.
Con relación al conocimiento estratégico, se comprende la importancia de la sistematización y reflexión del contenido anotado; así como la revisión del mismo. Esta última se realiza por algunos estudiantes sistemáticamente, y al terminar de realizar los apuntes, mientras que para otros se recurre a estos solo cuando es necesario estudiar y cuando hay exámenes. La ampliación los apuntes de igual forma, es considerada como importante y necesaria, mas estas actividades se tornan como una necesidad pasiva al no realizarse frecuentemente.
Se exploraron los inductores indirectos, y dentro de ellos los indefinidos, dificultades, conocimientos y otros que contribuyen a la toma de apuntes.
Dentro de los inductores indefinidos se conoció que las dudas, opiniones y preguntas con respecto a las notas son tomadas como espacios para el crecimiento y perfeccionamiento de las notas por 14 de los estudiantes. Sin embargo, para otros 4 estos solo existen para ser consultados. Se señala además la no ampliación de los apuntes ni la realización de esquemas  
Como dificultades para tomar apuntes se encuentran 2 vertientes diferentes; aumentar la velocidad al escribir, y la organización y la reflexión sobre lo anotado. Se señala además como dificultad la velocidad de los profesores al hablar. Por tanto, se valora como muy importante la rapidez al escribir para una efectiva toma de apuntes, además de la utilización de formas abreviadas de la escritura como el amplio uso de abreviaturas. Entre más palabras se puedan abreviar a solo letras o símbolos, mejor es para la toma de apuntes, ya que se puede recoger una mayor información en menor tiempo y espacio. De esta forma se evidencia cierta tendencia a hacer una copia exhaustiva del material de estudio objeto de apuntes.                              
En relación a los conocimientos, los estudiantes manifiestan haber aprendido la importancia de una correcta toma de apuntes en clases, y como estas favorecen la retención del contenido. Fuera de esto señalan el haber aprendido a resumir, a revisar y argumentar los apuntes, y a formarse sus propios mapas cognitivos. 
De forma general se encuentra satisfacción alrededor de las habilidades que se poseen sobre la toma de apuntes. Se resalta la atención como proceso cognitivo íntimamente ligado a la ejecución de una efectiva toma de notas. Las habilidades para resumir contenidos son valoradas como muy necesarias, además, prescindiendo de otras herramientas como los esquemas.
La actividad de los profesores está altamente vinculada a la toma de notas contribuyendo con la motivación y a que se haga más eficiente esta actividad. Son los educadores precisamente considerados como la principal fuente de apuntes, al hacer explicaciones más prácticas y contextualizadas de los contenidos. Con relación a la información, se comenta que es necesaria y útil, pero hay que procesarla. 
Revisión de documentos
Se revisaron en este caso varias libretas de los 40 estudiantes integrantes de la muestra. Se tomaron en cuenta como indicadores las consideraciones de Monereo (Monereo & Castelló, 1999; Monereo & Pérez, 1996) y específicamente sus consideraciones acerca de las dimensiones sobre la toma estratégica de apuntes: organización de la información; ampliación de los apuntes; reflexión sobre lo anotado; y calidad de lo anotado.
Organización de la información
Es evidente en los cuadernos de 24 de los 40 estudiantes a los cuales se les revisaron estos documentos, el seguimiento de la misma estructura del profesor durante la clase para tomar los apuntes, en tanto significa un orden lógico de los contenidos dados en el aula. En 21 de los cuadernos de apuntes se encontraron algunas formas personales de organización de la información, como la señalización de la información más importante a través del subrayado, las marcas con colores o la circulación de palabras claves, pero siempre siguiendo el orden que el profesor establece en la clase.
Se encontró en 7 de los estudiantes, una representación personalizada de la información recibida en las clases, utilizando esquemas para representar significados. Lo anterior se evidencia en un copiado estricto de tan solo las palabras y conceptos claves, relacionando los mismos mediante flechas, saetas y llaves.
Ampliación de los apuntes
En 8 de los estudiantes a los cuales se les revisaron los cuadernos de apuntes no se encontró la ampliación de los apuntes de clases. El resto sí lo hacen.
En los cuadernos de 22 estudiantes se encontraron evidencias de ampliación de los apuntes; copia de información y de conceptos completos por bibliografía de la asignatura, citada en múltiples casos; rellenado de espacios que quedaron vacíos en las clases; completamiento de información que no se pudo tomar totalmente. Para la ampliación de estos apuntes se usan en la totalidad de los casos libros de la asignatura, conferencias en digital y notas de otros compañeros de clases.
Reflexión sobre lo anotado
En cuanto a la reflexión sobre lo anotado se evidencia en los cuadernos revisados de 27 de los estudiantes la llegada solamente a un nivel descriptivo; reflejado en la exclusiva copia de la información.
En 2 de los estudiantes se evidenció el planteamiento de dudas con relación a los apuntes, la formulación de comentarios con respecto a lo anotado, y el señalamiento de los aspectos que causan dudas.   
Calidad de lo anotado
La calidad de los apuntes está supeditada en los cuadernos de 13 de los estudiantes a la exhaustividad y la literalidad en relación a los apuntes, los cuales se centran, además, en obtener el máximo de la información del profesor. Se nota la copia de conceptos completos, sin comentarios, señalamientos o espacios en blanco, por ejemplo, para poder complementar dichos apuntes.
En los cuadernos de 9 de los estudiantes se evidenció la realización de toma de apuntes cortos y sintéticos, haciendo una toma de información específica, seleccionando lo que se escribe, aunque en ocasiones se copien conceptos o información en general importante de una forma exhaustiva, según lo dado por el profesor en clases. En otros 6 estudiantes se evidenció una combinación de anotaciones sintéticas con otras exhaustivas, en función de la consideración del sujeto en cuanto a la forma en la que quiere resguardar la información. 
En 1 de los estudiantes se encontró la realización de apuntes personales y selectivos. Se señalan en este caso los elementos más importantes, y se vinculan conceptos y contenidos diversos a través de flechas, abreviaturas y signos propios de cada estudiante. Se desglosa además la información, y establecen relaciones entre conceptos y los contenidos dados en clases.
Análisis integrador
La toma de apuntes es considerada una forma abreviada, escrita, de retener información a través de la selección de las ideas esenciales o más importantes sobre determinando contenido, siempre ajustado a las necesidades del individuo, en el contexto en el que se halle. Resalta en este sentido que no se circunscriba la toma de apuntes al espacio del aula únicamente, sino dejando un espectro amplio donde se puede utilizar esta técnica de recogida de información, convirtiendo a la toma de apuntes en una habilidad aplicable a cualquier contexto al que se enfrente el sujeto.
Se le otorga a la toma de apuntes una gran importancia para la actividad de estudio como estrategia que garantiza el aprendizaje. Constituye una guía para el estudio independiente, facilitando además el procesamiento de grandes volúmenes de información. No se alude a la toma de apuntes como un mero almacén de la información recibida en clases, si no como un medio para procesarla, buscando de esta forma la esencia de los contenidos. Esta información se encuentra tanto en el cuestionario como en el completamiento de frases.     
Al comparar la toma de apuntes con respecto a otras habilidades resalta como una elaboración personal, la cual en sí misma constituye una técnica de procesamiento de información. Sirve para guiar la búsqueda de información mediante otras vías, pudiendo complementar lo que ya se tiene, pero siempre a partir de las notas de clases. Constituye pues un punto de partida para la profundización de los contenidos dados en clases al contener información básica susceptible de ser ampliada. Posee utilidad además en el sentido meramente práctico al contribuir al ahorro del tiempo y ser más accesible al considerar otras habilidades como la búsqueda en Internet o en otras fuentes.
Con relación a las fuentes de apuntes los profesores y los libros constituyen las principales. Los libros son preferidos en función de la amplitud de los datos que ofrecen, y los profesores tomando en cuenta el carácter práctico de sus explicaciones y por el significado que le confieren al contenido lo cual facilita el proceso. Esta información obtenida en el Cuestionario 2 fue corroborada en el completamiento de frases donde se les atribuye a los educadores el logro de una más eficiente toma de apuntes siendo estos motivadores de la realización de esta actividad. Se señala además que los profesores al hacer explicaciones más prácticas y contextualizadas de los contenidos, favorecen la toma de notas. Se demuestra la importancia del profesor y la metodología que este utiliza, como estímulo de la codificación durante la clase y facilitador del proceso de toma de apuntes.
En relación al proceso seguido para la toma de apuntes se evidencia la existencia de un sistema de acciones para su realización, el cual es más o menos complejo en dependencia de los procedimientos seguidos por cada sujeto para su realización. Esta información obtenida en el Cuestionario 1 se corrobora y amplía en el Cuestionario 2. Entre las acciones referidas se destaca en primer lugar la necesidad de realizar una escucha atenta o concentrarse de manera general en el contenido el cual va a ser objeto de anotaciones. Luego se realiza el análisis de la información que se recibe, para poder discriminar entre la información esencial y la complementaria, pudiendo así realizar un resumen del contenido con el fin de copiar solo lo necesario, lo cual se puede materializar en la búsqueda de palabras claves o la elaboración de esquemas.
Se hace alusión también a la velocidad al escribir, con el posible uso de abreviaturas, buscando un apunte con la mayor cantidad de información posible, siempre en el menor tiempo. Las formas sintéticas de seleccionar la información marcan el mismo objetivo en la toma de notas, poder tomar la mayor cantidad de información en corto tiempo.
Existe satisfacción con el procedimiento llevado por cada uno de los encuestados, así se manifiesta en el Cuestionario 2 y se señala en el Cuestionario 1, obteniéndose puntuaciones en todos los casos, por encima de la media al evaluar las habilidades y los conocimientos propios de cada estudiante.
Se señalan algunos aspectos a mejorar en el Cuestionario 2, entre los que se encuentran el perfeccionar la atención y la concentración a la hora de tomar las notas, y mejorar la organización de la información. Están relacionadas estas últimas con las dificultades manifestadas en el Cuestionario 1, donde se consideran varios procesos problemáticos para los estudiantes, como el prestar la debida atención al contenido, concentrase en él, y poseer habilidades para resumir. Se señalan además problemas para la retención de las ideas fundamentales y la falta de reflexión sobre lo anotado. Esto hace referencia a aspectos personales, habilidades que no han sido bien aprendidas durante todo el proceso educativo al cual se han enfrentado.  
Por otra parte, se hace referencia a la necesidad de una escritura más rápida y abreviada unido a dificultades como la velocidad de los profesores al dar las notas, la dinámica de la clase, y la rapidez de los estudiantes al copiar. En este sentido se puede observar cierta tendencia a anotar de forma exhaustiva, todo lo que el profesor da en clases y no una síntesis del discurso de este último, lo que lleva a que la copia rápida del material expuesto en clases se convierta una herramienta clave para guardar la mayor información posible.
Con relación a las técnicas para tomar apuntes constituyen las más utilizadas la elaboración de resúmenes y la anotación o el resaltado de palabras claves. Son estas técnicas sintéticas y que contribuyen a ahorrar tiempo y espacio, lo cual hace que sean tomadas en cuenta. En este sentido, otras técnicas señaladas por los estudiantes son la utilización de un sistema de códigos, signos y abreviaturas, propios de cada sujeto. Al contrario, otras técnicas sugeridas y que requieren de una mayor elaboración y/o detenimiento sobre el contenido como los mapas conceptuales, los cuadros sinópticos, los esquemas o preguntas sobre lo escuchado o leído, son menos utilizados, información coincidente con la obtenida en el completamiento de frases.
Con relación al seguimiento de una serie de acciones que denotan una actuación estratégica al tomar apuntes, la planificación de la toma de apuntes no es realizada en todos los casos, materializándose en ocasiones en la organización del puesto de estudio, y supeditándose en otras al conocimiento que se tenga sobre el tema que se va a abordar, si este es escaso se investiga al respecto. El control de la toma de notas es más utilizado, lo cual se ve reflejado en la reelaboración de las ideas que se recibe, pero sobre todo en el mantenimiento de la atención sobre la fuente de información. Al finalizar la toma de apuntes, se suele evaluar lo realizado a través de la relectura de lo escrito y la toma en cuenta de lo que se pudo haber quedado por anotar.
Acciones como la organización de la información, la ampliación de los apuntes, la reflexión sobre lo anotado, y el garantizar la calidad de las notas de forma general, no son muy utilizadas. Dentro de ellas, la organización de la información y la reflexión sobre lo anotado son las más empleadas; la primera destacando temáticas generales y haciendo uso además de la señalización de la información más importante mediante el subrayado; la segunda a través de la revisión de lo anotado y la corrección de posibles incoherencias, además del planteamiento de interrogantes al respecto, aun cuando es poco su uso.
La ampliación de los apuntes y la garantía de la calidad de los mismos son poco utilizadas, aun cuando se reconoce la importancia de su realización, lo cual quedó plasmado en el completamiento de frases. Estos aspectos fueron observados, además, en la revisión de los cuadernos de apuntes.
De forma general se observa la existencia de una concepción estratégica alrededor de la toma de apuntes en estudiantes universitarios, abordando a la misma no como un almacén de información meramente, sino como una forma de codificar y procesar los contenidos. Contradictoriamente, no todos los estudiantes siguen una actuación estratégica al tomar apuntes, prescindiendo de acciones como la ampliación de lo anotado o la planificación de los mismos, mostrando deficiencias en la organización de la información, la reflexión y la calidad de lo anotado.      

 CONCLUSIONES

  • La toma de apuntes es considerada como una forma abreviada, escrita, de retener información a través de la selección de las ideas esenciales o más importantes sobre determinando contenido, constituyendo los libros y los profesores las principales fuentes. De forma general se constató la existencia de una concepción estratégica alrededor de la toma de apuntes en estudiantes universitarios, abordando a la misma como una forma de codificar y procesar los contenidos.

RECOMENDACIONES

  • Elaborar un sistema de tarjetas de estudio para la toma estratégica de apuntes en estudiantes universitarios.
  • Elaborar un  manual metodológico para la orientación del aprendizaje estratégico de la toma de apuntes de estudiantes universitarios dirigido a los profesores.

Bibliografía
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Rodríguez, G.; Gil, J.; García, E. (2006) Metodología de la Investigación Cualitativa. La Habana: Félix Varela

*Licenciada en Psicología profesora instructor, profesora Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara. Participación en varios eventos nacionales e internacionales
**Licenciada en Marxismo-Historia, Master en Ciencias de la Educación, Doctora en Ciencias Pedagógicas. Profesora Auxiliar, profesora Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara. Participación en varios eventos nacionales e internacionales
***Licenciada en Educación Especial, Master en Ciencias de la Educación, Profesora Asistente, profesora Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara. Participación en varios eventos nacionales e internacionales

Recibido: 06/03/2019 Aceptado: 18/06/2019 Publicado: Junio de 2019

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