Revista: Atlante. Cuadernos de Educación y Desarrollo
ISSN: 1989-4155


EDUCACIÓN FINANCIERA, CLAVE PARA REDUCIR LA POBREZA Y DESIGUALDAD

Autores e infomación del artículo

María Elena Espín Oleas*

Gissela Jazmín Castillo Armijos**

Tania Marina Loza Montes ***

Escuela Superior Politécnica de Chimborazo, Ecuador.

helenmaryesp@yahoo.es


RESUMEN:
     La problemática existente que se evidencia en gran parte del mundo como son, los altos índices de pobreza, desigualdad social referentes a la crisis económica y al poco interés que la población da a la educación financiera, resultan alarmantes para muchos quienes estudian estos fenómenos. A lo largo de las últimas décadas el trabajo productivo que realizan empresas, familias y sociedades en general, llegando hasta estados, han sido renuentes, por la cual se extiende la importancia de educar y culturizar a la población.
     Para  estar protegidos de cierta manera frente a riesgos y crisis que engloba la situación económica- financiera de cualquier colectividad es necesario  orientar hacia buenos hábitos de ahorro y administración que permitan reducir considerablemente la pobreza y los efectos que esta acarrea,  la cual debe de ir  de la mano de mayor inclusión y educación financiera, ya que eso permite romper el círculo vicioso que se ha creado.
     El saber es poder, lo que convierte al conocimiento en un arma fundamental de lucha contra estos problemas sociales, para ello es necesario que las personas adquieran conceptos financieros básicos, sin ideologías, que ayude a tener un sistema financiero más completo, más desarrollado, más avanzado y transparente.
PALABRAS CLAVE: Educación, Pobreza, Desigualdad, Familias, Sociedades
ABTRACT:

The existing problems that are evident in a large part of the world as a child, the high poverty rates, social inequality, references to the economic crisis and the little interest that the population gives to financial education, taking into account that many of them they study these phenomena. Throughout the last decades, the productive work carried out by companies, families and societies in general, reaching the States, has been reluctant, so it extends to the importance of educating and educating the population.

Being away from the financial and financial situation you need to reduce poverty and the effects that this affection has on the hand of greater inclusion and financial education, since that allows breaking the vicious circle that has been created.

Knowledge is power, which turns knowledge into a fundamental weapon in the fight against these social problems, so that it is necessary for people to acquire the basic basic concepts, the ideologies, that help to have a more complete financial system, more developed, more advanced and transparent

KEY WORDS: Education, Poverty, Inequality, Families, Societies


Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:

María Elena Espín Oleas, Gissela Jazmín Castillo Armijos y Tania Marina Loza Montes (2018): “Educación financiera, clave para reducir la pobreza y desigualdad”, Revista Atlante: Cuadernos de Educación y Desarrollo (marzo 2018). En línea:
https://www.eumed.net/rev/atlante/2018/03/educacion-financiera-ecuador.html
//hdl.handle.net/20.500.11763/atlante1803educacion-financiera-ecuador


INTRODUCCIÓN
     Existe un creciente grado de concienciación mundial sobre la necesidad de promover cambios positivos en el comportamiento económico y en los niveles de educación financiera de los individuos y los hogares. Esa conciencia es consecuencia de varios factores, entre los que se incluyen retos económicos y la evidencia de bajos niveles de educación financiera, junto a los efectos negativos sobre las personas y los hogares que ello conlleva.
     El plan señala que la educación financiera debe darse a lo largo de la vida, no en una etapa específica, equivocadamente se cree que se la aprende en los hogares por lo que el rol perteneciente a la escuela es delegado a las familias lo que en primera instancia no permite un amplio desarrollo de la cultura financiera que se busca. En la infancia, es clave que estos temas se incluyan en los programas formales de educación, con el fin de crear desde pequeños una cultura de ahorro y planeación que les permita desde ya enfrentar la toma de decisiones financieras.
     ”Se refiere a la Educación financiera como “una combinación de concienciación, conocimiento, habilidad, actitud y comportamiento necesarios para realizar adecuadas decisiones financieras y en última instancia alcanzar el bienestar individual”. [­1] (OCDE, 2015) (pág. 5).
Desde otro enfoque la alfabetización financiera puede definirse, siguiendo a [2] (Mitchell, 2014) (pág. 6), como “la capacidad de las personas para procesar la información económica y adoptar decisiones informadas sobre la planificación financiera, la acumulación de riqueza, la deuda y las pensiones”.
     Estas definiciones pueden ser interpretadas en un sentido vasto con el objeto de tener en cuenta las diversas necesidades de los individuos en diferentes contextos socioeconómicos. La educación financiera comienza con nociones muy básicas, como las características y el uso de productos financieros hasta llegar a términos más avanzados como el aplicar indicadores financieros para la elaboración de un proyecto de factibilidad, reduciendo así la aplicación de prueba error. Pero en si lo que permite esta nueva forma de vida es la actitud y responsabilidad que se le dé a estos temas.
     El enfoque en el que se desarrolla la investigación es cualitativo,  de tipo deductivo   de criterio libre. El objetivo de este escrito es analizar la estrecha relación que guarda la educación financiera con respecto a una mejor administración de las economías en general, mediante la comparación de estudios por autores en diferentes países para identificar que fortalece el crecimiento de la calidad de vida de las familias, la producción eficiente de las empresas y el desarrollo sostenible de un país, principalmente como esta puede ayudar a reducir la pobreza y desigualdad con la ayuda de distintas estrategias e información actual referente.
     Los beneficios de la educación financiera también pueden extenderse a la economía en general. Puede promover las competencias necesarias para tomar decisiones informadas y apropiadas, así como proporcionar herramientas para que las personas tengan la capacidad de defender sus derechos como consumidores financieros. Además de acrecentar el conocimiento y comprensión de productos y servicios financieros permitiendo fomentar su uso efectivo y rendimientos.

     Este artículo contiene tres epígrafes divididos de la siguiente manera: 1. Generalidades de las finanzas, 2. Análisis de desigualdad económica y social, 3. acciones para una correcta educación financiera, además consta de conclusiones y bibliografía.

DESARROLLO:

  1. Generalidades de la educación financiera

     Antes de empezar analizar por qué la educación financiera es clave para erradicar la pobreza y desigualdad, es necesario explicar su definición, algunas generalidades y problemas que engloba el tema a desarrollar, que aportaran a una mejor comprensión de este fenómeno, para lo cual se presenta pensamientos de distintos autores.
[3] (García, 2013)Según Platón: La educación puede definirse como el proceso de socialización e interacción de los individuos. Al educarnos, somos capaces de asimilar y aprender, esto como objeto de obtención de conocimientos. En el caso de los niños, la educación busca fomentar e impulsar el proceso de estructuración del pensamiento y de las formas de expresión
Es por ello por lo que la educación genera oportunidades de mejorar la calidad de vida, para quienes pueden acceder a ella, garantizando sobre a todo a los niños y jóvenes una vida con perspectivas y nuevos horizontes para explotar en conocimientos.
Piaget: “Es forjar individuos, capaces de una autonomía intelectual y moral y que respeten esa autonomía del prójimo, en virtud precisamente de la regla de la reciprocidad”   [4] (Mandariaga, 2017) (pág. 2)
Mientras que; [5] (Arrubla, 2016)Según Gitman et al (2012), “las finanzas se definen como el arte y la ciencia de administrar el dinero. A nivel personal, las finanzas afectan las decisiones individuales de cuánto dinero gastar de los ingresos, cuánto ahorrar y cómo invertir los ahorros” (pág. 106-109)
Los autores mencionados corroboran la importancia de educarse, ¿pero que diferencia a la educación en general de una que se base en transformar mentalidades y hábitos, aquella que sea capaz de promover el crecimiento de una economía? Parece fácil comprenderlo, en realidad es un proceso de educación que necesita de esfuerzo y convicción por parte de quienes desean por supuesto mejorar notablemente la calidad de vida basada en el desarrollo sostenible.
Partiendo de estas definiciones educación financiera es la herramienta del conocimiento que permite una mejor administración y maximización de recursos en las familias, empresas e individuos que con base en decisiones más acertadas y con el mínimo riesgo permiten acrecentar la riqueza.
La familia es el grupo primordial dentro de las sociedades, por lo que surge la necesidad de forjar una nueva cultura financiera que se enfoque en temas encaminados a la reestructuración de una mejor economía principalmente en las familias y que estas tengan que ser promovidas por los centros educativos propiciando el desarrollo de futuras generaciones instruidas en el arte de administrar recursos.
[6] (Kiyosaki, 2013) afirma que; una de las principales  razones por las que la gente rica siempre puede generar más dinero y los pobres empobrecerse más es porque los temas financieros se enseñan en la escuela y no en casa. Por desgracia en las escuelas no se enseñan nada sobre el dinero o si se lo hace no es de la forma correcta, esto repercute de manera negativa en la educación financiera a nivel general. El sistema que se aplica se enfoca en habilidades académicas y profesionales no económicas por lo que afecta directamente. La  opresora deuda pública que muchos países viven se debe, en gran medida a que ciertas autoridades del gobierno y políticos sumamente capacitados y formados profesionalmente tomaron decisiones con muy poca o nula educación sobre el dinero.
Esto evidencia que la vieja escuela no enseña cómo generar dinero, educa para ser empleado, para consumir y no producir, los temas abordados no son suficiente esfuerzo para construir una óptima educación financiera. Es necesario e imprescindible que estos vacíos en la educación se ocupen con nuevas estrategias que sean innovadoras, que prometan un mejor porvenir para las nuevas generaciones y que tanto gobiernos como sociedades se comprometan al cambio, a romper con los paradigmas que tan solo fortalecen el estancamiento de las economías.  
Para entender mejor el porqué de la importancia de la educación financiera en la escuela, analicemos desde el modelo 80/20 de Pareto, si el 80 % de la riqueza se concentra en tan solo el 20% de la población, esto nos da un referente para pensar que es correcto que estos temas  se deleguen a los centros educativos, pues habrán más familias pobres que instruyan de manera errónea a sus hijos sobre el dinero, mientras que solo el bajo porcentaje de familias ricas podrían hacerlo correctamente. Tomando en cuenta que la educación desde cualquier perspectiva es el camino para romper con las barreras de la desigualdad.
[7] (Antoine Delers, 2016) atribuye el origen de este principio al tratar de explicar que el 80% de los efectos son el producto del 20% de las causas. Esta proporción permite identificar rápidamente la parte esencial de una actividad objeto de estudio. El modelo está presente en muchos ámbitos de la vida cotidiana como en solución de problemas empresariales. 
Según [8] (Olin, 2014), la educación financiera puede ser concebida como un proceso en el cual se comprende conceptos, se adquiere conocimientos y herramientas, que permiten desarrollar habilidades, actitudes y capacidades que propicien una correcta- adecuada toma de decisiones, referente a la administración de los recursos económicos y el uso efectivo de los productos y servicios financieros que beneficien a las sociedades en general.  (pág. 7)
El interés que se expone sobre el tema de estudio hace hincapié tanto a las actitudes como conocimientos que debe tener un individuo para mejorar el rendimiento financiero basado en una correcta toma de decisiones que no incurra en un alto riesgo. Otra destacada definición expresa desde un campo de estudio más amplio como es la economía, refiriéndose a la educación financiera como un instrumento de distribución de recursos escasos frente a necesidades ilimitadas.
Según [5] (Arrubla, 2016) afirma que; se define el termino finanzas como la rama de la economía aplicada que estudia la forma como los recursos limitados son asignados a través del tiempo según las necesidades. Esas decisiones financieras se diferencian de otras asignaciones porque los costos y beneficios de las medidas financieras se distribuyen a lo largo del tiempo, en la que mucha de las veces esto es ajeno para quienes se responsabilizan de asumir el riesgo. (pág. 106-109)
Después de lo expuesto anteriormente podemos concluir que la base de una sociedad productiva y competitiva es el tener conocimientos sobre las finanzas principalmente personales e inculcarla en todos los medios posibles iniciando en los hogares y centros educativos pues propicia valiosas colectividades capaces de enfrentar el constante cambio en todos los ámbitos producto de procesos de globalización.  Así también es importante analizar el tema de la desigualdad y de cómo esta ha sido protagonista de los principales males de las economías y exponer la tarea que tanto organismos como entidades han dedicado esfuerzos para combatirla.

  1. Análisis de desigualdad económica y social

     En lo que respecta al tema de la desigualdad económica y social esta abarca diversos factores que consienten la difusión de este agravante problema que yendo de la mano de la pobreza propician deplorables estilos de vida y economías subdesarrolladas. Varios organismos y autores se han tomado la tarea de investigar tanto, causas y efectos para posterior encontrar posibles soluciones a las mismas.
“La desigualdad es una característica histórica y estructural de las sociedades latinoamericanas y caribeñas, que se ha mantenido y reproducido incluso en períodos de crecimiento y prosperidad económica” [9] (al A. e., 2016).
Esta situación se considera preocupante pues evidencia un desequilibrio notorio entre sociedades económicas divergentes, que quebrantando aún más el arduo trabajo de una construcción de un ambiente de bienestar, equidad y sostenibilidad entre los individuos más susceptibles de desigualdad social y económica, agrava los resultados que ni en escenarios de bonanza como los que han alcanzado algunos países en vías de desarrollo ha permitido reducir considerablemente el índice de este desfavorable hecho. 
La educación financiera tiene como objeto al conocimiento como medio fundamental para concebir aspectos y temas financieros. [10] (Gonzáles, 2014), afirma que; en la sociedad actual no es posible prescindir del alfabetismo financiero debido a que en las últimas décadas las finanzas se han tornado más complejas. El acceso a los servicios financieros se amplía significativamente, los instrumentos financieros se han sofisticado lo que repercute en las personas que no pueden acceder a ello, pues se torna más dificultoso comprenderlo.  (pág. 12-15).
La aplicación de las TICS es un arma elemental para contrarrestar esta dificultad de acceder a los servicios financieros que se ofrecen abiertamente para promover inversiones y ahorros más seguros y confiables. Ante esta problemática se ha empezado a tomar acciones concretas como la educación financiera que ha sido encarada por diversos organismos tanto en países desarrollados como en los que están en vías de desarrollo [11] (Guérin, 2014) (pág. 191-201). El G-20 la incluyó en su agenda de trabajo después de la crisis financiera global (Marshall, 2014).
Existen países en vías de desarrollo denominados como pobres porque pese a los recursos poderosos que poseen se han dedicado a exportación de materias primas e importaciones de productos derivados de las mismas, es el caso de Ecuador un país petrolero, cacaotero, bananero entre otros, que no ha superado la producción internacional, esto se da a que  las empresas productoras no tienen una adecuada educación financiera que les permita comprender el sentido de producir optimizando costos y reduciendo insumos sin que esto afecte a economías menores como las familias.  
“Esto supone que los usuarios de servicios financieros conocen muy bien el funcionamiento del mercado sea bancario o bursátil. Sin embargo, la reciente crisis económica mostró que los individuos tienen un bajo promedio de alfabetismo financiero e insuficiente práctica financiera” [12] (Garay Anaya, 2016)(pág. 25-27)
Según [13] (Marshall, 2014), manifiesta que; además, la presión social exige que los individuos sigan consumiendo, y en una economía subdesarrollada esto resulta un agravante a la situación (Godoy Bello, 2013). Estos aspectos causan bajos niveles de ahorro, elevados niveles de gasto, consumo impulsivo y endeudamiento. Sin embargo, la educación financiera con conocimiento no es suficiente. Pues se debe incidir en la aplicación del conocimiento propulsor del desarrollo de actitudes, conductas y empoderamiento que favorezcan la admisión de la correcta toma de decisiones.
Estos son datos que evidencian la poca cultura de ahorro, planificación y organización de los recursos, que cabe recalcar son escasos mientras que las necesidades son ilimitadas. En tanto que otros factores como la injusticia e inequidad empeoran  el intento por reestablecer  economías.
Para  [14] (Martínez, 2017) esto se debe a que; vivimos en tiempos cada vez más injustos, en donde la acumulación de capital por parte de unos pocos cada vez se hace más notoria e imponente en relación a los muchos que no lo poseen. Actualmente, según un estudio para Oxfam, ocho personas (ocho hombres en realidad) poseen la misma riqueza que 3.600 millones de personas, esto es, la mitad más pobre de la humanidad. (pág. 2-3)
Lamentablemente situaciones como la injusticia, la explotación laboral y discriminación van de la mano con la desigualdad social y económica que caracteriza a la mayor parte de América Latina y el Caribe. No se escatima en pensar en el bienestar del prójimo, el propósito es generar riqueza sin importar el efecto que esto cause.
Es este pensamiento erróneo que interrumpe y no permite un avance, es lo que diferencia a países tercermundistas o llamados también en vías de desarrollo de las grandes potencias como China, Japón y Estados Unidos, Dubái, que a pesar de las  dificultades han aprovechado al máximo el conocimiento basado en educación financiera para hacer de sus recursos lo más rentable posible para acrecentar la riqueza y oportunidades de vida.
A diferencia de los productores (empresarios, dueños del capital) de Latinoamérica que no tienen un adecuado conocimiento financiero, en  el sentido de maximizar beneficios y reducir costes el objetivo principal es producir a costa de lo que sea, no importa los beneficios sociales de los trabajadores, el ambiente laboral, los salarios ni si se sienten motivados y empoderados, lo que se necesita es producir a bajos costos y en gran escala.
Esta brecha que cubre equivocadamente a la producción no permite que los demás sectores como son las familias progresen, el flujo circular de la economía se ve afectado, de manera que no hay un equilibrio entre estos factores. Podemos comprender entonces que el problema de la desigualdad radica en varios factores pero esencialmente a la deficiente educación  financiera como se evidencia en el grafico siguiente:

     Como vemos en la Tabla 1, los países se diferencian notoriamente en cuanto a conocimiento, actitudes y comportamiento financiero, arrojando índices bajos de educación financiera, es el caso de Perú y Argentina que se encuentran situados en los últimos lugares por otro lado con mayor ventaja  Chile lidera el ranking. La pobreza en el mundo es reflejada por diversos factores que han hecho de este fenómeno un objeto de estudio global por los diferentes efectos perjudiciales que esta acarrea para el desarrollo de una nación. Siendo necesario tomar acciones y estrategias que potencian la educación financiera en todas las etapas y aspectos de la vida en beneficio de una sociedad es indispensable para empezar a construir y consolidar la cultura del ahorro e inversión.

  1. Acciones para una correcta educación financiera

Las sociedades indistintamente de si se tienen una educación financiera de excelencia, necesitan de empoderamiento y actitud en esta práctica, que más que una enseñanza debe ser un hábito y que con ello esté presente en todas las etapas de la vida generando transformación y evolución de las viejas sociedades.
[15] (CHAN, 2016), asevera que la educación financiera ayuda a que los individuos sientan bienestar en todas las fases de su vida: a los niños, haciéndoles comprender el valor del dinero y del ahorro; a los jóvenes, preparándolos para el ejercicio de una ciudadanía responsable y competitiva; a los adultos, ayudándoles a planificar sobre las decisiones económicas cruciales como la compra de una vivienda o la preparación de la jubilación.
Desde otro enfoque similar nos explica que la educación financiera  aparte de cumplir con funciones transformacionales dentro de las economías, es un sistema regulador, lo que sigue sumando a tener la seguridad de que implementarla es saludable y sinónimo de riqueza y prosperidad.   
Según [16] (Pintó, 2011) ; la educación financiera es un instrumento estratégico que debe acompañar al nuevo proceso encaminado a regular mejor el sistema financiero. Tener  un sistema financiero más sólido, seguro y transparente requiere la convicción de un consumidor responsable y que comprometido con el desarrollo de sus capacidades financieras promueva la misma.
Para anteponernos a situaciones futuras en el que no sabemos cuáles serán las nuevas problemáticas económicas, es necesario implementar dentro de nuestra planificación ya sea familiar o empresarias tácticas que permitan minimizar riesgos inciertos y futuros. Para ello surge la necesidad de un estudio interno sobre la situación actual.
En el caso de las familias esta práctica se torna más fuerte y obligada, pues son los encargados de instruir a las nuevas generaciones. Es importante mencionar algunas de las causas y efectos que provoca el hacer caso omiso a la planificación y control de los recursos, acompañado de estrategias para contrarrestarlo.
En estudios encontrados en [17] (UNICEF, 2013), podemos denotar que la reciente crisis financiera ha puesto en relieve la importancia de promover la responsabilidad social y el desarrollo de aptitudes en la gestión financiera de todas las personas como ejercicio pleno de crecimiento y desarrollo de las economías. Las empresas están en la obligación de impulsar el progreso de la educación financiera tanto en la entidad como en proyectos que favorezcan a grupos vulnerables como los niños y los jóvenes, preparándolos para liderar las nuevas sociedades de conocimiento. Así como impulsar el  manejo de recursos financieros a una edad temprana acompañado de valores y aptitudes que sedimentados forjan a disminuir la desigualdad social y económica y con ello a erradicar la pobreza.
En el caso de las familias esta práctica se torna más fuerte y obligada, pues son los encargados de instruir a las nuevas generaciones. Es importante mencionar algunas de las causas y efectos que provoca el hacer caso omiso a la planificación y control de los recursos, acompañado de estrategias para contrarrestarlo.
En este sentido [18] (al D. e., 2016) afirma que; durante la década de los sesenta se crearon los primeros programas de educación financiera  en países desarrollados, especialmente en los Estados Unidos. Sin embargo, las diferentes crisis financieras mundiales fueron evidenciando la falencia de dichos programas. Lo que da un conexo para plantearse que una posible solución a este problema es la iniciativa por parte de todos los individuos que formen parte de los programas de educación financiera. Además este hecho en particular, ha generado un creciente interés de instituciones tanto públicas como privadas de los Estados Unidos, pero en general de todo el mundo, para promover programas que mejoren las competencias financieras de los ciudadanos.

  [19] (Forbes Staff, 2013),  sostienen que los padres deben inculcar el respeto por el dinero y su valor, así como un entendimiento de cómo hacer un presupuesto, cómo ahorrar y el peligro de endeudarse excesivamente. Al hacerlo ambas partes se estarán nutriendo y entenderán que los mejores planes se pueden convertir en un esfuerzo inútil si no se mantiene el hábito del ahorro.
En este sentido  [20](Villafranco, 2017) pone en consideración algunos consejos de Scotiabank y Piggo, aplicación que se especializa en el ahorro y la inversión, para iniciar a los niños en la educación financiera.
Invertir es la manera en que el dinero trabajará para ti en lugar de que tú siempre trabajes para él. Puedes enseñarle a invertir mientras él ahorra. Por cada peso que tu hijo ahorre tú podrás darle 10 centavos. Al momento en que junte 10 pesos, tú le habrás dado 10 peso. De esa manera entenderá que entre más ahorre más dinero tendrá.
Aprende y equivócate, ya sabes, al niño le encargaron vender galletas para un proyecto escolar. Por supuesto que eso es un trabajo y ¿qué es lo que pasa?   Al final son las madres las que terminan cocinando y vendiendo las dichosas galletas. Sin embargo, la única persona que se esforzó fuiste tú (y no viste ni un centavo de eso). Deja que empiece a tomar responsabilidades, que se equivoque y que descubra el valor del trabajo. Tú estás para orientarlo y guiarlo por el mejor camino.
“Quién siempre ahorra, siempre tiene” el ahorro es una de las mejores formas de anteponerse a un futuro incierto, previniendo problemas que de no ser por esta acción pueden resultar perjudiciales. Además de que todas las entidades financieras se propongan impulsar esta iniciativa de manera que todas las personas que tengan acceso los servicios de la entidad practiquen el ahorro más que el endeudamiento y consumo excesivo.
Otra de las acciones que creo conveniente y más que todo fundamental  para acrecentar los niveles de educación financiera principalmente en familias es contar con políticas que obliguen a los centros educativos a empoderarse y empaparse sobre los temas referentes a esta importante herramienta de desarrollo de cada individuo, personal, ayuda a crear  un hábito de responsabilidad sobre las acciones que se realiza diariamente.
Son algunas de las soluciones que de ser aplicadas correctamente propiciaran un mejor ambiente de prosperidad  no solo con miras al desarrollo si no que se llegue a este. La responsabilidad de adoptar esta interesante cultura está en las generaciones que tengan una visión general y adaptable al cambio. 
CONCLUSIONES
El transcurso de la investigación se determina que  la educación financiera debe estar presente en cada etapa de vida  y aprendizaje, empezando por el infante hasta llegar a formar sociedades que lleven una cultura de ahorro e inversión y que propicien esta enseñanza a futuras generaciones, dejando un legado intangible como es el conocimiento y adecuada práctica Financiera que ayude a reducir la pobreza y la desigualdad.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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[18][al, D. e. (2016). CONOCIMIENTOS FINANCIEROS EN JÓVENES UNIVERSITARIOS: CARACTERIZADO EN LA INSTITUCION EDUCATIVA ESUMER. Revista de Pedagogía, 45. Obtenido de http://www.redalyc.org/pdf/659/65950543003.pdf
[7]Antoine Delers, I. V. (2016). El principio de Pareto . 50 MINUTES .
[5]Arrubla, M. (2016). Finanzas y Educacion Financiera en las Empresas Familiares Pymes. Sinapsis, 106-109. Recuperado el 14 de Enero de 2018, de file:///C:/Users/PC/Downloads/Dialnet-FinanzasYEducacionFinancieraEnLasEmpresasFamiliare-5732164.pdf
[15]Chan, A. (2016). Educacion Financiera. PLATAFORMA.
[19]Forbes Staff. (2013). El ABC de finanzas para tus hijos. Forbes.
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[10]Gonzáles, A. V. (Agosto de 2014). El efecto del alfabetismo financiero en el ahorro para el retiro en México. IDEAS, 12-15. Obtenido de IDEAS .
[11]Guérin, I. (2014). Malabarismos para conseguir dinero y relaciones sociales. Destacados , 191-201.
[6]Kiyosaki, R. (2013). Padre Rico, Padre Pobre. Mexico: Aguilar. Recuperado el 14 de Enero de 2018
[4]Mandariaga, S. (2017). La escuela instruye y la familia educa. La Educacion, 2. Recuperado el 14 de Enero de 2018, de https://carolinalosadablog.wordpress.com/2017/02/26/que-es-la-educacion/
[13]Marshall, E. (2014). El desafio de la educación financiera . COOPEUCH.
[14]Martínez, C. G. (23 de Abril de 2017). La desigualdad económica: orígenes y causas. el Diario.es, págs. 2-3. Recuperado el 16 de Enero de 2018, de http://www.eldiario.es/zonacritica/desigualdad-economica-origenes-causas_6_635596466.html
[2]Mitchell, A. L. (2014). The economic importance of financial literacy: theory and evidence. Journal of Economic Literature, 6.
[1]OCDE. (2015). Global policy research symposium to advance innovation summary record. OECD/GTLEC, 5.
[8]Olin, B. (2014). La educación financiera como base para la toma de decisiones personales de inversión. Univeridad autonoma de Queréto, 7. Obtenido de http://ri.uaq.mx/bitstream/123456789/1514/1/RI000716.pdf
[16]Pintó, C. T. (2011). EDUCACIÓN FINANCIERA PARA TODOS Estrategias y buenas prácticas de educación financiera en la Unión Europea. Comité Económico y Social Europeo, 4. Obtenido de http://www.eesc.europa.eu/resources/docs/qe-30-12-894-es.pdf
[17]UNICEF. (2013). Educación social y financiera para la infancia. ESCUELAS AMIGAS DE LA INFANCIA, 3. Obtenido de:
https://www.unicef.org/cfs/files/CFS_FinEd_Sp_Web_8_5_13.pdf
[20]Villafranco, G. (2017). La educación financiera para niños cambia su vida como adultos. Forbes.

* Ingeniera Comercial Magister en Educación Doctora en Ciencias Económicas Docente de Finanzas la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo (ESPOCH) helenmaryesp@yahoo.es
** Estudiante de Licenciatura en Finanzas Escuela Superior Politécnica de Chimborazo (ESPOCH) gisela.castillo123@gmail.com
*** Estudiante de Licenciatura en Finanzas Escuela Superior Politécnica de Chimborazo (ESPOCH) tania23montes@gmail.com

Recibido: 14/03/2018 Aceptado: 19/03/2018 Publicado: Marzo de 2018

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