La evaluación sistemática del anciano es de vital importancia para conocer sus factores de riesgo tanto intrínsecos como extrínsecos y actuar y poder dar las recomendaciones necesarias para prevenir las caídas
La valoración del anciano con caídas debe contener todos los pasos que se marcan en la siguiente gráfica (2):
Un buen indicador del riesgo de caídas es el Test de Tinetti (23), que valora el equilibrio y la marcha. Valora varios apartados con puntuaciones de 0,1 ó 2, teniendo un puntuación máxima de 12 puntos para el equilibrio y 16 para la marcha. La predicción marca que si la suma de estas dos puntuaciones entre 28 y 25 existe un riesgo mínimo, si baja de 19 a 24 nos muestra un cierto riesgo y hasta 18 existe un alto riesgo de caídas.
Después de una valoración completa, las recomendaciones pueden ir encaminadas a cuatro aspectos: