POBLACIÓN, DESARROLLO Y GÉNERO

POBLACIÓN, DESARROLLO Y GÉNERO

Gloria Valle Rodríguez (CV)
Universidad Autónoma de Zacatecas

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CAPÍTULO I: GÉNERO, DESARROLLO Y TEMAS ASOCIADOS

I.1 LA PERSPECTIVA DE GÉNERO.

Los estudios de género cubren un amplio espectro de problemáticas, donde la determinación, tanto de la intensión como de la extensión del concepto ha devenido en centro de atención, debate e interés de una infinidad de especialistas, y competencia de variados campos del conocimiento.

Asumimos no obstante, que la lógica que debe guiar el entendimiento de los estudios de género ha de partir del reconocimiento de al menos dos direcciones fundamentales en el campo de estos estudios, muy relacionadas entre sí.  La primera concierne a la propuesta teórica de lo que es género o lo que debe entenderse por tal, mientras que la segunda se refiere a la perspectiva de género en el abordaje de múltiples problemáticas sociales, económicas, demográficas, culturales, etc.

En el centro de los estudios de género está el reconocimiento de que en todas las sociedades existe una marcada diferencia en cuanto al rol que desempeñan hombres y mujeres en los diferentes ámbitos de la vida social, política y económica, así como en cuanto a las oportunidades de educación, trabajo, desarrollo profesional y finalmente en cuanto al acceso a los recursos económicos y a la toma de decisiones. Una situación similar se presenta en relación a la apropiación de los beneficios derivados del desarrollo económico y social, determinantes de calidades de vida igualmente desiguales.

La definición de género constituye una tarea importante. Una de las interpretaciones en boga, asume que el género es un concepto cultural que tiene como referente la dicotomía social de “lo masculino” y “lo femenino”. Se asume como una construcción de significados, que permiten agrupar todos los aspectos psicológicos, sociales y culturales de la relación femineidad-masculinidad. De todo ello se desprende que la acción de la sociedad es decisiva en su aprendizaje y desarrollo.

En particular la incorporación de la equidad de género como tema de debate es el resultado de un largo proceso social y político. Revisando el camino transitado por la teoría de género Fraser ha planteado la necesidad de una concepción amplia que permita acomodar la problemática centrada en el trabajo y aquella otra centrada en la cultura. Exige además teorizar sobre dos dimensiones referidas a la distribución y otra al reconocimiento. En cuanto a la primera el género se plantea como una diferenciación del “tipo de la clase enraizado en la estructura económica de la sociedad”.1

Con relación a la segunda “el género aparece como una diferenciación de status, enraizado en el orden de status de la sociedad”.2 Este carácter bidimensional lleva de una parte a la idea de una política de redistribución, mientras que de otra a una política de reconocimiento, pero lo importante es que para “combatir la subordinación de las mujeres hace falta una aproximación que combine ambos tipos de políticas”. De manera que esta aproximación bidimensional de la justicia de género es abarcadora tanto de la redistribución como del reconocimiento.
Entre tanto, el avance hacia una perspectiva de género en los estudios de población y desarrollo habrá de reconocer que el “género” es una de esas construcciones teóricas que sirven de entorno de referencia a multitud de relaciones seleccionables o definibles, y en ese sentido referirse a una perspectiva de género en tales estudios, implica tomar en cuenta que el género afecta transversalmente a todos los hechos sociales y en particular los concernientes a las relaciones entre población y desarrollo.
           
Esto quiere decir, que los ejes articuladores de las relaciones entre población y desarrollo, tales como el empleo, la pobreza, la vulnerabilidad social, la equidad, el acceso a bienes y riquezas; así como la diversidad de aspectos que involucra la reproducción de la población habrán de examinarse tomando en cuenta las características que asumen cuando se les enfoca desde el ángulo del género.
Una de las tantas definiciones de la perspectiva de género, es la aportada por  Cecilia Loria para el caso de la legislación y las políticas públicas, que la considera como un “conjunto de mecanismos y herramientas que inciden en los planes y programas, en las leyes, acciones públicas, en los bienes y servicios tendientes a desmontar y eliminar las inequidades entre los géneros y todas las formas de subordinación y dominio. Para ello buscan modificar las relaciones, funciones y obstáculos específicos que enfrentan hombre y mujeres para desarrollarse como personas”. 3
Interesa reiterar que se avanza hacia una perspectiva de género porque hay una diferencia de participación en los distintos hechos sociales según género. Al igual que como ocurre con la globalización neoliberal, no es lo mismo la implicación de los diferentes problemas en los hombres que en las mujeres. No es lo mismo como se benefician o perjudican de una manera peculiar según se trate de hombres y mujeres.

1 Nancy Fraser: Política feminista en la era del reconocimiento: una aproximación bidimensional a la justicia de género. Documento especialmente elaborado para el Seminario PRIGEPP-Flacso, Buenos Aires, PRIGEPP-Flacso, 2002.

2 Fraser, Ob. Cit.

3 Cecilia Loria: El enfoque de género en las políticas públicas y la legislación mexicana. FLACSO,  Buenos Aires, Argentina, 2002.