VIVIENDA, RIESGO Y VULNERABILIDAD SOCIAL EN LA DESEMBOCADURA DEL RÍO PÁNUCO

VIVIENDA, RIESGO Y VULNERABILIDAD SOCIAL EN LA DESEMBOCADURA DEL RÍO PÁNUCO

José Luis de la Cruz Rock
Alfonso Tello Iturbe
María Eugenia Rosas Rodríguez
(CV)
Universidad Autónoma de Tamaulipas

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Índices de vulnerabilidad

La población de la región costera, constantemente sufre los embates de la naturaleza: huracanes, ciclones, tormentas tropicales y lluvias torrenciales que provocan fuertes inundaciones y severos estragos sobre las familias de campesinos, pescadores y habitantes pobres que viven en situación de riesgo.

La actual condición social de la costa huasteca, está determinado por un crecimiento de la pobreza en las zonas rurales, costeras y urbanas; Desai (2007) plantea algunas tesis fundamentales q u e   caracterizan  este  proceso  desigual  de  desarrollo: la insuficiencia, la inseguridad y la vulnerabilidad.

Cabe mencionar que la vulnerabilidad “es equiparable a inseguridad, debilidad, exposición desventajosa […] frente a un peli- gro” siendo los sectores marginados los más vulnerables frente a los riesgo naturales (Macías, 1992: 5).

El índice de vulnerabilidad permite medir y conocer las condiciones estructurales que una nación es incapaz de brindar a la población. Estas condiciones están ligadas al derecho de educación, vivienda, servicios, salud, ingreso digno y el derecho a una vida prolongada, lo que permite crear una serie de indicadores que integran el índice de desarrollo humano cuya valoración evalúa el bienestar de la población (Sen, 2004).

El índice de vulnerabilidad social es una medida compuesta que resume cinco dimensiones de los riesgos o vulnerabilidad de la población de la zona de estudio, que para la UNESU (2014) son: educación y analfabetismo; pobreza alimentaria y desnutrición; salud y esperanza de vida; vivienda, seguridad y bienestar social; empleo e ingresos.

Los indicadores del estado que guarda la sociedad describen la situación de aquellos aspectos que requieren una actuación prioritaria y urgente por parte de las autoridades públicas, en relación con empleo, salud, educación, seguridad y medio ambiente. Aspectos determinantes que mejoran los índices de bienestar son los servicios sanitarios, oferta cultural y esparcimiento e infraestructura. Por tanto en la medida en que mayor
acceso se tenga a estas cinco dimensiones, menor será el índice de vulnerabilidad.

La zona de estudio no representa masivos problemas sociales según los indicadores de Coneval,  ya  que  no  está  clasificada  dentro de los municipios de alta vulnerabilidad, considerando que un porcentaje reducido de la población se encuentra en situación de pobreza, a diferencia de otros estados y municipios de la república como Oaxaca, Chiapas y Guerrero, que sí manifiestan una alta vulnerabilidad y riesgos debido a que la pobreza es generalizada.

En el cuadro anterior se muestra la expresión de la vulnerabilidad social en la zona conurbada del sur de Tamaulipas, observándose una situación más aguda en Altamira en comparación a Tampico y Cd. Madero, donde los niveles de vulnerabilidad son similares.

En Tampico y Cd. Madero, el promedio de escolaridad está por encima del promedio estatal que es de 9.1 %, mientras que en el municipio de Altamira se encuentra por debajo de éste.

Asimismo, las carencias en términos de alimentación, servicios de salud, acceso a la seguridad social y de una vivienda digna, son más acentuadas en Altamira, siguiendo el municipio de Cd. Madero y en menor medida el de Tampico.

Cabe mencionar que en ninguno de estos municipios de Tamaulipas aplica la dimensión de la etnicidad en comparación con los municipios del norte de Veracruz, donde tiene una importancia como indicador de vulnerabilidad por la presencia de grupos étnicos y campesinos que tienen su propia identidad cultural y que al arribar a la ciudad en busca de empleo y bienestar, son excluidos.