PRINCIPIOS DE ECONOMÍA VITAL

PRINCIPIOS DE ECONOMÍA VITAL

Mario Blacutt Mendoza (CV)

El Cartesianismo Marginalista

El modelo marginalista divide la Economía en varias disciplinas y ángulos de percepción. Hasta no hace mucho, se tenía como único paradigma de conocimiento la idea cartesiana de descomponer un Concepto Complejo en unidades simples para llevar a cabo los análisis de cada una de las partes separadas del concepto integral, con la intención ulterior de armar otra vez el rompecabezas conceptual y pretender que el hecho, el fenómeno o el proceso así re-armado se comporte como la simple suma de sus partes, cada una de las cuales el científico creyó conocer al cercenarlas del todo original. En ese intermedio se consideraba que “Complejo” era sinónimo de “Difícil” y cuyo análisis debía recurrir necesariamente a la descomposición del concepto en ideas, en parcelas cognitivas, cada vez más simple. El Recurso de Método cartesiano operaba a todo vapor. Con ese método a cuestas, los marginalistas de ayer y de hoy, cercenaron la visión de la ciencia económica en dos muñones sangrientos: la “Economía Positiva”, que describiría “el qué es” y enunciaría las “leyes económicas”, “anulando cualquier juicio de valor”; y la “Economía Normativa”, que determinaría “lo que debe ser” en el marco de un sistema ético y juicios de valor acerca del bienestar de los grupos humanos. Cada uno de estos muñones fue, a su vez, mutilado en mini esferas de conocimiento, cada uno de los cuales pierde el contacto con el todo integral del concepto analizado. En cambio, la visión de La Economía Vital es integral, no hace divisiones, a no ser que el estudio de una realidad concreta lo determine. Esto se pondrá de relieve con mayor claridad, cuando se defina el concepto de la nueva propuesta. La Economía Vital trata de evitar la separación de las cosas, de los fenómenos y de los procesos en mini parcelas de conocimiento para “analizarlos”, pues considera que mientras más pequeñas son las unidades de análisis, más deformada es la información que prestan. En realidad, la separación minimalista del fenómeno o del proceso convierte el análisis en una especie de autopsia académica. Para enfrentar este problema, La Economía Vital recurre al Conocimiento Complejo. Este tipo de conocimiento le permite analizar la realidad, siempre compleja, en dimensiones integradas por el principio de interacción y percibidas en vórtices más sólidos. La Economía Vital estructura su visión desde una interacción de dimensiones que le permiten constituirse en una perspectiva dinámica e integradora. A continuación, se describe cada una de esas dimensiones imprescindibles en la contextualización de una ciencia social que pretenda ser fiel a los hechos, fenómenos y procesos que desea estudiar.