Lic. Daniellys Villalobos Sánchez
Dr. Víctor G. Gómez Rodríguez
Ing. Noemí Delgado Álvarez
vgomez@ucf.edu.cu
El turismo como  industria desempeña un papel importante desde el punto de vista económico,  social y cultural.    
  Toda persona tiene  derecho de ingerir un alimento inocuo y apto para el consumo. Las enfermedades  de transmisión alimentaria son, en el mejor de los casos, desagradables y en el  peor pueden ser hasta fatales. Los brotes de enfermedades transmitidas por los  alimentos  pueden perjudicar al comercio  y al turismo provocando pérdidas de ingresos, desempleo y pleitos. Es  imprescindible un control eficaz  de la  higiene, a fin de evitar las consecuencias perjudiciales que derivan de las  enfermedades y los daños provocados por   los alimentos y por el deterioro de los mismos, para la salud y la  economía. Todos, agricultores y cultivadores, fabricantes y elaboradores,  manipuladores y consumidores de alimentos, tienen la responsabilidad de  asegurarse de que los alimentos sean inocuos y aptos para el consumo. La  literatura especializada y las principales instituciones internacionales  relacionadas con la producción de alimentos recomiendan la adopción, siempre  que sea posible, de un enfoque basado en el sistema HACCP para elevar el nivel  de inocuidad de los alimentos.