PROGRESO Y BIENESTAR

PROGRESO Y BIENESTAR

Hugo Salinas

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CAPITULO I. LA PARADOJA DE LOS TIEMPOS MODERNOS

Estamos en capacidad de alimentar abundantemente el mundo entero, solo la mala repartición de riquezas y nuestros defectos de organización nos impiden conseguirlo.

Yoland BRESSON

Los seres humanos, en su devenir, no han cesado de crear riquezas. En promedio, la tasa de crecimiento fue siempre positiva ¡desde hace 200 mil años! ¿Y por qué entonces actualmente más de las tres cuartas partes de la población mundial sufre de pobreza? ¿Por qué miles de millones de personas sufren de desempleo? ¿Por qué los seres humanos no se desarrollan en igualdad de oportunidades?

Esta es la paradoja de los tiempos modernos. Vamos a presentarlo tal como se manifiesta en la realidad. Primero, a través de una alucinante forma de trabajar, la misma que pertenece a un futuro inmediato. Segundo, a través de otra forma de trabajar que, actualmente, desborda toda imaginación. Tercero, es triste constatar que el cotidiano es difícil para muchísimos hombres, mujeres, jóvenes y ancianos, en todas partes del planeta, sean países “altamente desarrollados” o países “emergentes”.

A. UN FUTURO INMEDIATO INMATERIAL

“El hombre más rico del mundo, Bill Gates, no posee nada tangible – ni tierras, ni oro, ni petróleo, ni fábricas, ni mecanismos industriales, ni armadas. Por la primera vez en la historia, el hombre más rico del mundo posee solamente conocimientos,” puntualiza el profesor Lester Thurow.

Sin lugar a dudas que nos encontramos en el umbral de una nueva civilización. Alvin y Heidi Toffler afirman que "nos encaminamos a grandes pasos hacia una estructura de poder enteramente diferente que creará un mundo dividido, no más en dos, sino en tres civilizaciones opuestas: la primera ha quedado simbolizada por el arado, la segunda por la cadena de montaje y, la tercera por la computadora." "Esta nueva civilización nos conduce a nuevos modelos de estructura familiar, modifica nuestras formas de trabajar, de amar y de vivir; ella instaura un nuevo orden económico, hace surgir nuevos conflictos políticos y también – sobre todo – anuncia la aparición de una nueva conciencia."

Y para resumirlo en una frase, ellos afirman: “Antes que al final de la historia, nos encontramos al final de la pre-historia," porque "la información substituye de más en más a las materias primas, a la mano de obra y a otros recursos." "Los conocimientos [...] son el recurso central de la economía."

Ya en 1992, Bengt-Ake Lundvall señala que “el fundamental recurso en la economía moderna son los conocimientos.” De donde se puede inferir lo siguiente: en el futuro inmediato, el “qué producir” será resuelto en términos inmateriales. Los conocimientos son la llave maestra de un nuevo proceso de trabajo que hará el quiebre entre lo que fue el pasado, una producción material, y lo que será el futuro, una producción inmaterial de bienes y servicios.

a. Qué producir : lo inmaterial

Debemos comenzar por corregir el título del párrafo. Con el nuevo proceso de trabajo que se encuentra en curso de instalación, el proceso de trabajo de concepción , ya no se produce, se elabora. Estamos ingresando a una nueva fase en la evolución de la actividad económica. Dejamos atrás la producción de bienes materiales para lanzarnos hacia la elaboración de bienes inmateriales. Expliquemos.

Hasta nuestros días, la actividad económica está dominada aún por la producción de bienes materiales. Comenzó con la recolección, la caza y la pesca, para luego lanzarse a la producción de bienes alimenticios de supervivencia. Posteriormente la actividad económica se orientó hacia la producción de bienes de confort. Todas estas actividades y sus resultados son materiales. Desde el plátano, pasando por la papa y el maíz, hasta la camisa, el automóvil y los bienes inmuebles, todos ellos son materiales. Esto implica por cada bien, una producción en serie a fin de satisfacer la necesidad de todos los demandantes. Además, una vez utilizado se extingue. Una manzana no puede ser comida dos veces. Estas ya no son más las características de los bienes inmateriales.

En un futuro inmediato, la actividad económica será dominada por la elaboración. “El trabajo de producción material […] es remplazado por el trabajo inmaterial,” Señala André Gorz. Un programa de juego electrónico o de tratamiento de texto no se produce, se elabora. Y no se necesita de una producción en serie para satisfacer la demanda de millones de personas. Basta elaborarlo una sola vez y ese programa puede ser utilizado por miles de millones de personas, en lugares diferentes y al mismo tiempo. Esta es una de las características asombrosas de los bienes generados por el proceso de trabajo de concepción.

Toda creación, innovación, descubrimiento o invención se efectúa una sola vez. No necesita una segunda. Estas son las características de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación (NTIC) así como de las biotecnologías. Ellos transforman completamente el antiguo sector terciario. Y precisamente son estas actividades que animan el proceso de trabajo de concepción. Esta nueva manera de trabajar se sirve de la investigación científica y de la técnica para manifestarse diariamente. La ciencia y la técnica se encuentran, por la primera vez, en el corazón mismo del proceso de trabajo.

El proceso de trabajo de concepción requiere de los conocimientos y competencias del trabajador, para poner en juego todos los conocimientos acumulados en nuestra historia a fin de que surjan nuevos conocimientos y competencias. Todo el ciclo de este proceso de trabajo es inmaterial así como prácticamente el 100% de sus elementos. Nunca antes visto. “Así, la primera informática (años 50/60) es diferente a la segunda (años 80 y siguientes). La informática de producción (robótica…) no es la misma que la informática de gestión o todavía menos que la informática científica.”

Por consiguiente, el resultado de esta manera de trabajar es indudablemente inmaterial. Aparte de su soporte material, el cual es de más en más insignificante, no existe un solo ápice de material en el nuevo bien creado. Es el caso del CD cuya materia prima es el vinílico y cuyo costo es insignificante con relación a lo que se encuentra gravado en él. El valor del CD no se mide en relación a su parte material sino a su parte inmaterial.

De ahí que, en esta nueva manera de trabajar no existe el trabajo rutinario, aquel que tritura al obrero. Todo bien que surge de un proceso de trabajo de concepción, cualquiera que fuere, es inmaterial y hecho por una sola y única vez. El trabajo en serie y las economías de escala pasan a segundo plano. Todo trabajo industrial pasa a segundo plano, mucho más aún los productos de procesos de trabajo precedentes.

El nuevo trabajador, el conceptor, desplaza al obrero, así como éste desplazó al campesino. Su horario de trabajo es el día redondo, y su centro de trabajo es el planeta entero. Es decir, el trabajo de conceptualización no se circunscribe a un horario normal, estándar y rutinario. Invade completamente el tiempo total del trabajador. De igual modo, y por la misma razón, cualquier punto del planeta en el que se encuentre se convierte en su centro de trabajo. Los límites que impone el trabajo industrial a través de sus fábricas y oficinas enclaustradas devienen totalmente anacrónicos.

Las distancias y las zonas geográficas ya no existen para el proceso de trabajo de concepción. Todo se pasa en tiempo real. La comunicación y la visualización no escapan a los efectos del nuevo proceso de trabajo. Ellos se efectúan también en tiempo real. Un poco más y nosotros mismos nos moveremos en tiempo real. Pero desde ahora, en donde nos encontráramos, y gracias a los logros del proceso de trabajo de concepción, es como si estuviéramos uno al lado del otro. La transmisión de la imagen como del sonido ya no tienen barreras ni de tiempo ni de espacio.

Por consiguiente, el trabajo en equipo cobra una nueva dimensión. Los miembros de un equipo no están obligados de trabajar uno al lado del otro. Pueden encontrarse en dos lados opuestos del planeta y continuar trabajando en equipo. Las distancias y el tiempo adquieren otra dimensión con el proceso de trabajo de concepción.

El tiempo resulta ser tanto o más valioso que el dinero. De la escasez de dinero estamos pasando a la escasez de tiempo.

b. El tiempo, tanto o más valioso que el dinero

Ya en los años 80 Philippe Zarifian y Christian Palloix llaman nuestra atención sobre la importancia económica de la variable tiempo: “para los individuos, la posesión y la disposición de su tiempo resulta una cuestión de actualidad decisiva, tanto más que […] es en el tiempo disponible que se desarrollan las competencias sociales y profesionales de las personas."

Las 24 horas del día que actualmente lo desglosamos rutinariamente en tantas horas para dormir, tantas para trabajar y otras para descansar, no tiene más sentido con el proceso de trabajo de concepción. Este proceso de trabajo exige del equipo conceptor una entrega de 24/24 y de 7/7. La investigación de un problema no se puede suspender so pena de ser adelantado por otro equipo conceptor. Una vez terminada la tarea es cuando el cuerpo exige un reposo que se puede realizar sin traba horaria alguna. Y en gran número de casos, ese “equipo” conceptor está compuesto de una sola persona.

La “rutina” del conceptor es completamente diferente a la del obrero, como ésta lo fue del agricultor. Cada uno representa un proceso de trabajo diferente con sus propias características. Incluso, la unidad de medida de esta nueva economía de utilizadores es definida igualmente de otra manera. “Los servicios son inmateriales e intangibles. Ellos son elaborados antes que producidos […]. Los productos son para vender, los servicios son disponibles. En una economía de servicios, es el tiempo humano que es transformado en mercadería, no el espacio o las cosas.” Para Alvin et Heidi Toffler, 'las economías de tiempo remplazan en adelante a las economías de escala' en los mercados altamente competitivos."

Pero, aparte de ello, un hecho insólito se esta produciendo en la evolución de los procesos de trabajo. El tiempo comienza a remplazar al dinero. No lo substituye. Lo remplaza en tanto que la variable más importante en el quehacer económico y social. El dinero volverá a su rol original de dar fluidez a los intercambios.

Resulta que el proceso de trabajo de concepción, por un lado, crea el tiempo economizando el tiempo y, por otro, aumenta sin cese el número de actividades que cada individuo puede desarrollar en la misma unidad de tiempo, lo cual demanda disponer de más tiempo. En fin de cuentas, el tiempo se convierte en la variable más importante en la vida de cada ciudadano y en la actividad económica.

Así, por ejemplo, un tratamiento de texto, que es un bien perteneciente al proceso de trabajo de concepción, facilita la redacción, corrección, diseño e impresión de una letra con una calidad mil veces superior a la manual y en un tiempo diez a veinte veces inferior. Hay una ganancia neta de tiempo con un aumento de calidad y comodidad. El correo electrónico, un paso más en esa dirección, es una ganancia de tiempo no solamente en la redacción, corrección y diseño sino también en el envío y recepción en tiempo real. Pero, al hacer más fluida la comunicación en cualquier sentido, exige contar con un tiempo adicional para atender el correo que llega de todas las direcciones. Una ganancia de tiempo que exige contar con más tiempo. “De una manera resumida, nos dice el profesor Yoland Bresson, podemos definir la actividad económica como la producción de tiempo con la ayuda de tiempo.”

La computadora y el tratamiento de texto han hecho desaparecer la profesión de secretariado. “Citemos un solo ejemplo de tales beneficios, relata Jean-Louis Peaucelle. La prefectura de Seine et Marne (Francia) entrega 26 mil documentos nacionales de identidad, 14 mil pasaportes, 74 mil certificados de propiedad de vehículos cada año. Ella debe conservar los documentos que sustentan el pedido durante diez años. Estos archivos representan 14 kilómetros de anaqueles. El sistema instalado de 200 computadoras en red sirve ahora a digitar todos los documentos (con firma y foto). Los archivos de 5 mil DNI se conservan en un disco CD ROM comprimido en 45 minutos. Los datos son guardados en jukebox de 240 CD. Se accede a la información en dos segundos en lugar de 30 minutos en los anaqueles tradicionales. Los archivos son consultables fácilmente en el momento de emitir los documentos. Cada empleado trata 150 expedientes por día en lugar de 25 anteriormente. La espera del público es disminuido de una semana a 45 minutos.”

La computadora portátil ha eliminado los muros de las oficinas. El teléfono celular ha prácticamente eliminado al fijo, además de que contiene un sinnúmero de funciones adicionales como conexión Internet, fotografía, música y video. Estas son las herramientas del nuevo trabajador itinerante.

Estos ejemplos son los más simples dentro de nuestra actividad diaria. Pero un proceso de trabajo abarca todas las esquinas de nuestra vida y sobre todo tratándose del proceso de trabajo de concepción que es inmaterial por esencia. A pesar de que todavía no ha desarrollado toda su potencia, podemos ya trabajar en cualquier posición, en cualquier lugar y en cualquier momento. Podemos viajar en un tiempo más breve entre los continentes y con probabilidad que muy pronto se efectuará en tiempo real.

Podemos igualmente asimilar conocimientos en un tiempo mucho más rápido pero, al mismo tiempo, la vida diaria nos exige de nuevos conocimientos y competencias que, a su vez, demandan más tiempo. El tiempo es oro en el proceso de trabajo de concepción. Es la primera vez, en la evolución de la actividad económica, que el tiempo total de una persona se encuentra bajo tensión a fin de optimizar su duración y su empleo.

Sin embargo, la exigencia de mayor tiempo disponible no es solamente con relación al tiempo total de una persona sino también al de la sociedad. Ella debe decidir cuánto de ese tiempo disponible es dedicado a la actividad económica y cuánto al descanso.

Pero aparte de que el tiempo se está convirtiendo en nuestra unidad económica en reemplazo del dinero, está transformando también la vida del ser humano.

c. El ser humano como objeto y objetivo del proceso de trabajo de concepción

El objetivo del proceso de trabajo ha sido, y debería continuar a ser, la satisfacción de las necesidades del ser humano y de su grupo social. Los procesos de trabajo comienzan por resolver el problema de la reproducción del grupo social y el de la actividad económica. Luego se orientan a resolver los problemas de confort material. Ahora, el proceso de trabajo de concepción ha ingresado a resolver los problemas fisiológicos, psíquicos y espirituales del propio ser humano. Ha comenzado a ocuparse del cuerpo y del alma del ser humano. Sus elementos lo permiten.

Las investigaciones científicas y técnicas se interesan de más en más en el interior fisiológico y genético del ser humano, lo que redundará en una vida más sana y en un prolongamiento de su esperanza de vida. Inevitablemente ello conlleva a preocuparse sobre la salud mental y espiritual de cada uno de los seres humanos. Los hábitos de sanidad están siendo superados por los descubrimientos y las aplicaciones científicas.

La preocupación ya no es solamente alimenticia y de confort. Es, sobre todo, de tratamiento directo del cuerpo, de la mente y del espíritu del ser humano. La idea anciana del hombre inmortal se renueva y tendemos a aproximarlo. La idea de un mejoramiento de la “raza” ya no es un programa de orden racista sino más bien de un cuidado más intensivo de la unión familiar, la progenitura y un desarrollo sano del joven para responder a un mundo exigente en nuevos conocimientos y competencias.

Existen una serie de factores que condicionan este devenir. Una economía-mundo en donde las barreras territoriales serán eliminadas porque son artificiales. La creación de la Unión Europea lo confirma y el mundo camina en ese sentido. De igual manera, se está produciendo una mezcla creciente de todas las etnias y razas, una persecución incesante y científica de las enfermedades humanas, un conocimiento cada vez más profundo del metabolismo humano; de su génesis y desarrollo. Todo ello permitirá, a corto plazo, grandes zancadas en mejorar la calidad humana y su esperanza de vida.

Pero, el proceso de trabajo de concepción agrega un elemento mayor: la evolución no concierne únicamente al trabajador. Es toda la familia, toda la sociedad que se encuentra envuelta en esta actividad. Sus características inmateriales e invasores de todo el ser humano, tiende a que todo el grupo social se beneficie de los logros de la ciencia y de la técnica; al mismo tiempo que, cada uno participa a ese logro. La imagen del nuevo hombre volverá con insistencia a partir de una nueva perspectiva.

¿Estamos soñando? Probablemente, porque toda información futura no es nada más que una posibilidad. Podríamos todavía argüir que todo ello concierne a un futuro inmediato. Lo que no podemos de ninguna manera negar es la fuerza productiva del proceso de trabajo en curso, el proceso artificial de producción , el mismo que potencialmente nos ha resuelto todas nuestras necesidades materiales.