PROGRESO Y BIENESTAR

PROGRESO Y BIENESTAR

Hugo Salinas

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CAPITULO VI. CRECIMIENTO Y MOTIVACIONES

Supongamos que podamos vivir sin trabajar, ¿qué es lo que escogeríamos: trabajar igualmente, o administrar de otra manera nuestras actividades y nuestro tiempo?

André GORZ

Nuestra exposición comenzó por mostrar la paradoja de los tiempos modernos, en donde a pesar de vivir en una economía de abundancia y con una estructura económica que facilita el pleno empleo de los recursos humanos y materiales, el mundo es testigo del hambre y del desempleo de más de la mitad de la población mundial. Este el reto de nuestros tiempos.

El problema es aún más grave por cuanto son precisamente los que crean las riquezas quienes padecen esas enfermedades de sociedad. Desde hace diez mil años, por consentimiento general, se ha impuesto una manera de repartir el resultado neto de la actividad económica que es precisamente la que crea pobreza y desempleo. Un sentimiento de fatalidad se ha impregnado en la piel de las personas de todas las edades, como si todo estuviera truncado, sin ninguna posibilidad de escapatoria.

Sin lugar a dudas que la memoria individual es muy limitada, con relación a la memoria de nuestra civilización. Ha sido fácilmente olvidada que durante 190 mil años, los seres humanos no conocieron estas enfermedades de sociedad.

Nuestro trabajo de investigación nos ha conducido a recuperar, al estado puro, un modelo de repartición de las riquezas creadas que genera bienestar general. Sobre este sólido cimiento se ha construido una solución alternativa en términos de una economía de mercado de interés general. Ella no solamente impide la aparición de la pobreza y el desempleo, sino que también genera un ambiente, social y económico, que facilita el desarrollo de las personas en igualdad de oportunidades.

Uno de los mecanismos económicos que fundamentan el desarrollo de las personas, en igualdad de oportunidades, es la Remuneración de Base; aquella que se obtiene dividiendo el total de los beneficios de las empresas del sector 2 entre todos los habitantes del país. Ella es automática e indexada con el crecimiento de la economía. De esta forma, se asegura el poder de compra de todas las personas, sin excepción, desde su nacimiento hasta el último día de su existencia.

Pero, ¿qué hacer para que las personas que tienen asegurado un poder de compra igual a cualquier otro, se encuentren interesadas en trabajar? ¿Existirán personas dispuestas a trabajar incluso en las actividades penosas y peligrosas sabiendo que ya tienen un ingreso asegurado? Ese es el tema central de este capítulo.