LAS MATEMÁTICAS DE LA CIENCIA REGIONAL

LAS MATEM?TICAS DE LA CIENCIA REGIONAL

Andrés E. Miguel Velasco y otros

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b. La información

La adopción de criterios del razonamiento formal en el análisis económico-social implica algunas consideraciones acerca de las adecuaciones metodológicas que ello conlleva.

En términos generales, los estudios sociales retoman un gran número de situaciones empíricas de las cuales deducen sus planteamientos genéricos. El análisis predominantemente conceptual-especulativo puede jugar inicialmente el papel fundamental.

La parte del análisis que se sustenta en las formalizaciones parte de la proposición de axiomas y de la selección de variables, y por consiguiente en el tipo de información que se solicita.

El empleo de recursos formales puede contribuir a fortalecer las etapas o niveles de análisis en los cuales se requiere tener un mayor control sobre la intuición. Es decir, el análisis formal debe ser un auxiliar en el razonamiento conceptual, no un sustituto del mismo.

Por lo demás, puede señalarse que en el tipo de información pueden destacarse tanto los aspectos cualitativos como cuantitativos. Ambos marchan de la mano, pues una vez que se logra la formalización de los conceptos económico-sociales de carácter cualitativo, el trabajo matemático se simplifica notablemente para las investigaciones de carácter cuantitativo. Si se tiene la información, se procede a manejarla, a interpretarla lógicamente.

c. Las proposiciones lógicas

Algunas formas para la fundamentación lógica de la incorporación del análisis matemático al razonamiento económico-social de las regiones, se indican a continuación.

Se pueden crear relaciones como la que nos indica que el bienestar de la población (Y) depende (f) del nivel de ingreso de la sociedad (X); de la cual se deduce que el cambio del ingreso provocará un cambio del nivel de bienestar; indicando que la variable Y dependerá de los sucesos de X (o el cambio de Y, (dY/dx)), dependerá del cambio de X, f’(X)). Naturalmente, este razonamiento es aplicable para el caso de la interpretación de los sucesos más o menos mecánicos o determinísticos.

Pero si dicha función se propone para la interpretación de hechos en los cuales interviene la conducta humana, la variable Y no solamente sufrirá variaciones de acuerdo a X, sino que en sí misma, X tiende a ser una función sujeta a aspectos probabilísticos. El comportamiento casuístico de los sucesos económico-sociales encuentra su fundamento en las propias características humanas.

Las actitudes sociológicas tienen su fundamento en los valores e intereses humanos, y se manifiestan en los vestidos, la arquitectura, los mitos, las festividades, los ideales, etc. de los diversos pueblos y personas, es decir, en la capacidad humana para crear y recrear cultura. En segundo término, la emotividad y la voluntad son factores que alteran cualquier situación predecible, e impiden la repetición de un hecho ya sucedido. La variable humana ha querido ser controlada por mecanismos más o menos artificiales como lo es la educación formal. Es decir, entre otros factores, la "variable humana” (H) dependerá de la cultura (C), de la voluntad y emotividad de los hombres (V), y del influjo que en el raciocinio ejerce la educación formal (L), es decir, todo hecho humano, y por consiguiente económico-social, es de un carácter multivariable en su esencia. La cuestión es determinar como debe tratarse la variable humana H en cualquier análisis en el cual se considere su importancia. Tentativamente, existe más de una opción en tal tratamiento.