De acuerdo con datos del INTA (1996), La Pampa presentaba una productividad media en sus tambos de 35-40 Kg/GB/ha, mientras que para el año 2002 (INTA) es de 109 kg/GB/ha. A nivel país para este último año se observa una media de 125 Kg/GB/ha, muy lejos de los valores alcanzados por países competidores sin subsidios, como es el caso de Australia y Nueva Zelanda (300 a 400 Kg/GB/ha, respectivamente), con sistemas de producción más intensivos.
El gráfico 23 muestra el importante descenso en el número de tambos, ya que de alrededor de 600 establecimientos existentes en 1978 se pasa a 290 en 1991 y a 172 en 2004. Las inversiones realizadas en tecnología, tanto en los establecimientos como en el mejoramiento de los planteles, permite un aumento de la producción primaria con una marcada tendencia a la desaparición del tambo familiar y una concentración de la producción en establecimientos medianos a grandes, aquellos en condiciones de afrontar las inversiones en tecnología.
La producción provincial supera en el año 2005 los 130 millones de lts leche, creciendo un 26% en los últimos tres años. La subcuenca sur es la zona que más establecimientos presenta y la que más aporta a la producción total (42%).
En relación al nivel tecnológico adoptado, las subcuencas se pueden agrupar en dos: por un lado la sur y por otro las subcuencas norte y centro (INTA, 2002). En ambos casos se observan algunas diferencias tecnológicas que se detallan a continuación.
Otra diferencia entre ellas, es la refrigeración de la leche, que en el caso de la primera se realiza a 4 ºC en la totalidad de los casos, mientras que la práctica más habitual en la segunda zona es refrescarla, entre 18 y 20 ºC.
La inseminación artificial es una tecnología adoptada en mayor o menor medida en todas las zonas. La media a nivel país, es entre un 5 y un 10% de vacas vacías; en este sentido los tambos de la zona norte-centro presentan un porcentaje menor al 5%, mientras que los de la zona sur tiene guarismos similares a la nacional.