EL DESARROLLO EMPRESARIAL DESDE LA PERSPECTIVA LOCAL

EL DESARROLLO EMPRESARIAL DESDE LA PERSPECTIVA LOCAL

Carlos Barrios Napurí

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GLOBALIZACIÓN, CRECIMIENTO ECONÓMICO Y POBREZA EN AMÉRICA LATINA

Dennis Chávez de Paz (Perú)

Resumen

En América Latina, el avance en la globalización no repercute en una reducción de la pobreza; sino en un mantenimiento del subempleo y del desempleo. La explotación no se da al interior de una empresa sino de una localidad, con exclusión económica de parte creciente de la población. La desprotección del Estado a los sectores subempleados y desempleados crea condiciones para la criminalidad común y organizada; y se pierde confianza en las instituciones. La política burocrática del gobierno impide una tasa más alta de generación de empleo. Como la eliminación de la pobreza se supera únicamente con empleo y para ello se requiere inversión, los proyectos de inversión deben evaluarse teniendo como indicador de impacto a la generación de empleo.

Palabras Clave

Globalización. Crecimiento Económico. Pobreza. América Latina.

Globalización

En la última década, América Latina se ha visto fortalecida en su crecimiento económico por el proceso mundial de la globalización. Sin embargo, este proceso en Latinoamérica no ha tenido un impacto significativo en la reducción de la pobreza, como sí ha ocurrido en otros continentes, específicamente en China, India y otros países asiáticos.

Las Naciones Unidas a través de su Índice de Desarrollo Humano, que publica anualmente, según su informe de 2005, ha estratificado a los países de América Latina en tres grupos, de acuerdo al nivel que han alcanzado en este índice y que refleja la manera cómo el crecimiento económico se ha traducido en la calidad de vida de la población.

El primer grupo de países, que ha sido considerado en el grupo de 46 países con mayor desarrollo humano relativo del mundo, lo integran Uruguay, Argentina, Chile, Costa Rica y Cuba.

En el estrato medio, en igual situación en el mundo, están todos los demás países de América Latina, a excepción de Haití.

Este último país alcanza el más bajo Índice de Desarrollo Humano y se ubica conjuntamente con los países más empobrecidos del mundo, mayoritariamente conformado por países africanos y asiáticos, donde Sierra Leona sigue siendo el país más pobre del planeta.

No se tiene, por tanto, en América Latina una pobreza absoluta sino una pobreza relativa, que afecta a la mayoría de la población y que tiene características peculiares. Se traduce en alto desempleo, alto subempleo, ingresos precarios que no cubre las necesidades básicas por lo que deben buscar trabajo todos los miembros de la familia, incluyendo los menores de edad.

En los países con un índice medio de desarrollo humano, que es el caso de la mayoría de países de América Latina, del total de Población Económicamente Activa, en promedio, el 30%, tiene empleo estable; el 62% está subempleado; y, el 8% está en total desempleo. Esta última tasa, que en los países desarrollados recibe una ayuda económica del Estado, en la región Latinoamérica son los miembros de la familia que tienen ingresos los que ayudan en la supervivencia de los desocupados.

La globalización, indudablemente, ha favorecido el incremento de las exportaciones de lo que produce Latinoamérica, sobre todo, materia prima, para las demás regiones del mundo, impulsando su Producto Bruto Interno, pero la pobreza de esta región, que se estima en un 70% de la población, cuyos ingresos no cubren sus necesidades básicas, no ha disminuido.

Con la globalización la población sigue siendo pobre. La riqueza que produce la globalización no “chorrea” a las grandes masas de población, como dirían algunos analistas latinoamericanos. Hay muchos factores que probablemente inciden en esta situación, dentro de los que se pueden mencionar: las altas ganancias que obtienen exportadores no se reinvierte significativamente en los sectores económicos que amplié el mercado interno del país y diversifique su economía.

La tecnología de punta que se usa en la explotación de los recursos naturales evita la incorporación de una alto volumen de fuerza de trabajo en la producción. Los salarios paupérrimos no dinamizan el consumo interno, en consecuencia la producción de bienes y servicios para el mercado interno no se dinamiza ni se amplia.

Globalización para afuera y economía interna estática

El proceso de globalización ha incorporado a los países de América Latina en la economía mundial. De un crecimiento hacia fuera se pasó a un crecimiento hacia adentro con sustitución de importaciones y ahora se ha pasado a una rearticulación globalizante. Este proceso de rearticulación económica, internamente no favorece a la mayoría de la población de estos países; por el contrario se mantienen estáticas las tasas de empleo, subempleo y los salarios. Son índices que no se mueven significativamente.

Globalización y pobreza, en América Latina, son procesos que al parecer marchan separados, no son interdependientes. Si esta interpretación es correcta, los economistas tienen un reto para explicar científicamente este proceso y diseñar políticas económicas que ayuden a los gobiernos a enfrentar las tendencias de pobreza en la economía del país en el marco de la globalización.

Globalización y explotación económica

La rearticulación globalizante en América Latina significa, principalmente para la mayoría de países de esta región, que se mantiene la extracción intensiva y sostenida de sus recursos naturales, por parte de grandes empresas multinacionales, y su destino al mercado mundial. No se tiene un impacto importante en el desarrollo industrial. No se reinvierten las ganancias en la economía local. Los trabajadores deben laborar en jornadas que superan diariamente las ocho horas.

La globalización así, en estas condiciones, constituye una nueva forma de explotación de la población latinoamericana; pero que no se da al interior de una empresa con salarios paupérrimos sino al interior de un ámbito local, con exclusión económica de una parte creciente de la población. Se les obliga así a la autogeneración de puestos de trabajo en una economía informal.

Globalización., conflicto social y medio ambiente

La globalización se presenta para la población como perjudicial, pues atrae a inversionistas cuyo perjuicio va desde la explotación de los trabajadores, expropiación de recursos a los habitantes, como son terrenos para la explotación minera y contaminación del ambiente que incluye envenenamiento de las aguas de los ríos, los pastos que sirve de comida a los animales de los campesinos y la contaminación de las poblaciones urbanas cercanas a la explotación de recursos naturales.

Socialmente, el alto desempleo y sub empleo, la desprotección del Estado a estos amplios sectores de población crea las condiciones para la criminalidad común y organizada. La violencia social que se traduce en largas y permanentes huelgas de trabajadores y la violencia política, con el desarrollo de movimientos guerrilleros, cuya máxima expresión es la FARC en Colombia, que controla una parte importante del territorio de este país y se estima cuenta con unos veinte mil hombres armados que luchan contra el gobierno nacional.

La población ha perdido confianza en las instituciones del Estado, como es la administración de justicia, la policía, los poderes del Estado, el gobierno central, regional y local; no sólo porque son percibidos como ineficientes, pues ni siquiera son capaces de limpiar la basura de las ciudades, sino por la corrupción en que se ven envueltos los funcionarios del Estado.

Crecimiento económico, empleo y pobreza

En el contexto de la globalización, los países de América del Sur, como es el caso del Perú están experimentando un fuerte crecimiento económico en los últimos años, sin embargo, no se cubren las expectativas de las capas más pobres.

¿Qué significa esto? Que los más pobres siguen sin ingresos económicos que les permita cubrir sus necesidades básicas de alimentación, salud, vivienda, educación, etc.

Si no tienen ingresos es porque no hay empleo. La expectativa mínima que debe cubrir el crecimiento económico es la generación de empleo; pero la tasa de desempleo y sub empleo en el Perú se estima en 70% de la PEA. No se supera así la pobreza al no mejorarse el nivel de ingresos a la población.

El hecho de que el crecimiento económico no genere una tasa de empleo significativa como para que se note el impacto en la disminución de la pobreza, expresa que la política económica gubernamental y la política empresarial coinciden en no crear las condiciones para el crecimiento económico trascienda.

Desde hace algún tiempo se ha venido incidiendo que la política burocrática del gobierno es un factor que impide una tasa más alta de generación de empleo. El gobierno, en vez de impedir la inversión, sobre todo a nivel de la mediana y la pequeña empresa, debe incentivarla y asesorarla para que esta no se pierda.

Hace unos días, escuche una conferencia del Ministro de la Producción peruano, donde señaló que se han prohibido más licencias para fábricas de harina o de conservas de pescado. ¿Cuántos empleos se impiden su creación con esta decisión política? Una congresista ha señalado que ya no se debe autorizar la creación de universidades en el Perú, para evitar que salgan profesionales mal preparados. ¿Cuántos empleos se evita con esta política? Igual ocurre con el Ministro de Educación del Perú, quien ha implementado una política de no autorización de institutos de formación docente; recomendando, además no se autorice la creación de facultades de educación en las Universidades; etc.

Si examinamos los sectores económicos, en todos ellos vamos a constatar que se impiden inversiones y, en consecuencia, la generación de empleo. El resultado es que los niveles de pobreza se mantienen.

La eliminación de la pobreza se supera únicamente con empleo y para esto se requiere inversión. La población no quiere que le regalen comida o dinero, quiere oportunidades de trabajo. Con un poco de creatividad se pueden canalizar las inversiones en vez de impedirlas. Por ejemplo, cuando fui consultor del CONAFU, organismo del Estado responsable de la apertura de nuevas universidades privadas, para realizar evaluaciones para autorizar el funcionamiento o el cierre de universidades, la comisión que integraba, como otras, opinamos por la no autorización del funcionamiento de varias universidades, porque no cumplían los requisitos y, en algunos casos, recomendamos el cierre de universidades por la trasgresión de las normas. ¿No hubiera sido mejor crear equipos de asesoramiento para que solucionen sus problemas y no impedir la creación de empleos?

Para continuar en el campo de la educación, un criterio es promover la inversión privada autorizando la creación del mayor número de universidades, pero con una modificación en su estructura. Estas instituciones deben estar prohibidas de otorgar títulos profesionales, para evitar que tengan licencia para ejercer quienes no están debidamente formados. Se debe implementar el examen único de titulación profesional. Es decir, sólo a manera de ejemplo, el ingeniero que egresa de la Universidad Inca Gracilazo de la Vega debe aprobar el examen de titulación que aprueba un egresado de la Universidad Nacional de Ingeniería.

Con esta política no estamos impidiendo la formación de profesionales, sino acreditando a quienes han logrado una formación satisfactoria. Los que aprueban esas evaluaciones efectuadas por instancias especializadas, se acreditan con derecho a tener el título profesional; la Universidad Nacional de Ingeniería tomando examen de titulación a todos los aspirantes a ingenieros egresados de todas del país, en este ejemplo. Se amplía la oferta educativa pero se eleva la exigencia de calidad, se alcanza así un alto nivel educativo y quienes así aprueben deben continuar su formación científica y humanística.

Así, en cada sector económico. Se requiere un poco de imaginación para crear las formas de promover la inversión, elevando la calidad. Se debe dar asesoramientos para promover las inversiones que generan empleo, en todos los sectores, mecanismo único para salir de la pobreza.

Conclusiones

La política gubernamental debe estar orientada a una permanente búsqueda de la generación de empleo y, por tanto, a la permanente búsqueda de nuevas inversiones. Ese deber tiene que constituirse en la prioridad frente a las restricciones burocráticas. La inversión tiene sentido si genera empleo; en caso contrario, es sólo para el enriquecimiento de unos pocos y el empobrecimiento de muchos

Esta política no es difícil de implementar, es sólo tener esa visión y tomar la decisión de ejecutarla. Para cada caso se requiere evaluar el costo beneficio de un proyecto, midiendo el beneficio como generación de empleo permanente. Sea nuevo empleo permanente al interior de la empresa que invierte o en su entorno, como empleo indirecto generado.

En todos los casos, debe generarse una búsqueda de la mayor calidad, para estar en condiciones competitivas en el proceso de globalización. Este mejoramiento de la calidad implicará inversión diseminada en el sector microempresarial de la economía, para reducir las brechas con el sector globalizado, y ello debe corresponder a una política tecnológica de fomento y mejoramiento de las tecnologías apropiadas vigentes en el sector microempresarial.