LA ECONOMÍA MEXICANA. CRISIS Y REFORMA ESTRUCTURAL. 1984-2006

LA ECONOM?A MEXICANA. CRISIS Y REFORMA ESTRUCTURAL. 1984-2006

Hilario Barcelata Chávez

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LA POLÍTICA ECONÓMICA DEL ERROR

20 de marzo de 1996

La actual crisis económica no sólo significa caída del crecimiento económico, elevada inflación, desempleo, altas tasas de interés, elevados niveles de endeudamiento público, inestabilidad del tipo de cambio, etc. También significa angustia, desesperación, tristeza, hambre, coraje para una sociedad que aún no acaba de entender como es que a través de un programa de gobierno que prometió convertirnos en un país de primer mundo, se nos ha llevado a sufrir uno de los mas severos retrocesos en materia de desarrollo. económico. Y es que no es posible dejar de indicar que lo que ahora sucede en materia económica en nuestro país, es estricta responsabilidad tanto del gobierno del expresidente Salinas, como del gobierno del actual presidente Zedillo. Repasemos en que ha consistido la política económica de devastación que ha hundido a México en la pobreza.

a) Apertura comercial indiscriminada de la economía. Esto provocó que las empresas nacionales, primordialmente pequeñas y medianas quedaran a merced de la competencia de los grandes grupos trasnacionales. Con ello se precipitó una quiebra en masa de empresas que evidentemente tuvieron que despedir a sus trabajadores provocando desempleo. Pero, adicionalmente, su cierre propició una caída de la demanda de bienes de capital y de consumo lo que encadenó la caída de las ventas y el cierre de otras empresas. Y por esa vía, mas desempleo. Además, la mayor facilidad para importar y el precio mas bajo de las mercancías extranjeras propició un incremento muy alto del déficit en Balanza de Pagos, lo que derivó en una necesidad creciente de endeudarse para cubrir el déficit. Pero, también, produjo una reducción de las reservas internacionales de divisas. Y ambos factores en su conjunto generaron presiones sobre el tipo de cambio hasta que propiciaron su devaluación.

b) Inexistencia de una política adecuada de fomento industrial. El esquema de crecimiento por la vía de la apertura comercial, exigía un crecimiento constante y creciente de las exportaciones. Pero las empresas mexicanas no estaban en posibilidades de competir, mucho menos de exportar. Exportar era la base para sostener el ritmo creciente de importaciones, pero salvo las excepciones de siempre, muy pocas empresas pudieron crecer en éste sentido. Para ello hacia falta revertir el atraso tecnológico, la ineficiencia, la falta de recursos financieros para llevar a cabo la reconversión industrial. Nada de eso se pudo hacer porque el gobierno, el pasado y el presente no hicieron nada para apoyar la industria.

c) Venta injustificada de empresas públicas. Las empresas públicas son una fuente importante de ingreso públicos necesarios para financiar las crecientes necesidades de la sociedad. Al venderlas, el gobierno tuvo un amplio volumen de ingresos, pero por una sola vez. Ahora que ya se le agotaron pagando deudas, se entiende que era mejor conservar esas empresas porque seguirían generando ingresos. Es verdad que algunas de sus empresas eran ineficientes e improductivas. Pero ¿por qué vender otras que eficientes y redituables como el caso de Telmex o los bancos comerciales? ¿por qué vender los bancos si, además, representan un vital instrumento para estimular el desarrollo económico y reorganizar un crecimiento equilibrado tanto sectorial como regionalmente?.

d) Manejo inadecuado, inequitativo e injusto de las finanzas públicas. El gobierno ha reducido el gasto público de manera que ha contribuido de manera muy importante al desempleo. También ha reducido el presupuesto destinado al apoyo de programas sociales. Hoy que al agudizarse los problemas de pobreza hace más falta atención social gratuita en materia de salud, educación y programas de apoyo a la vivienda social y, desde luego, apoyo al consumo alimenticio. Pero esos recursos que se retiraron de éstas tareas se han asignado, primordialmente a dos fines que en nada han beneficiado a la sociedad ni al país en su conjunto. Son: el pago de la deuda pública y el apoyo indiscriminado a los bancos comerciales para que no quiebren. ¿No es eso inequitativo e injusto?. Para colmo la política de ingresos públicos ha apuntado a incrementar los ingresos por la vía de incrementar los impuestos al consumo (IVA) en lugar de incrementar los gravámenes en función del tamaño del ingreso y la riqueza. Ello injusto e inadecuado porque de ésto modo contribuyen de la misma manera individuos que se encuentran en situaciones económicas muy distintas. Y, además, los que mas pueden contribuir no contribuyen en la medida de sus posibilidades. Todo ello reduce la capacidad de maniobra del gobierno para gastar en la sociedad. Y con ello las posibilidades de desarrollo.

e) Manejo erróneo e injusto del control de la inflación. El control de la inflación se ha basado, fundamentalmente en la reducción del gasto público y una política de salarios contraccionista. Con ello se han tenido éxitos parciales en materia de control de precios, porque se ha reducido la demanda a niveles inimaginables. El costo de esto estrategia ha sido mas y mas pobreza. Sin embargo, el costo ni siquiera a valido la pena. La inflación sigue su marcha ascendente a pesar de la contracción de salarios y del gasto público.

f) Inadecuada política cambiaria. Durante mucho tiempo se ha tratado de mantener una política cambiaria que asegure una cierta estabilidad del tipo de cambio. Sin embargo, las presiones de la inflación, el déficit comercial externo y la especulación han provocado un deterioro del precio del peso respecto al dólar. A pesar de ello, se ha tratado de mantener la paridad a toda costa. El resultado ha sido: comprometer las reservas internacionales para ese fin y sobrevaluar el peso frente al dólar, con lo que nuestras exportaciones se vuelven mas caras en términos de dólares y las importaciones mas baratas. Ello propicia un incremento en el déficit comercial externo, una caída de la demanda de nuestros productos en el exterior ( y por tanto mayor recesión nacional) y una mayor necesidad de dólares para financiar el crecimiento irracional de las importaciones.

El gobierno de Salinas no quiso ver ni escuchar los reclamos, las súplicas de la sociedad. Dijo que no, que eran mitos. Y era verdad. Hoy la verdad se ha vuelto mas cruda, mas amarga y el gobierno de Zedillo sigue al de Salinas en dos sentidos. En un sentido, aplica su misma política económica, nos ofrece el paraíso , se equivoca y no quiere cambiar el rumbo. En el otro sentido sigue desoyendo las voces de la sociedad, los lamentos de pobreza, la voz de la Patria, las tesis bien fundamentadas de los que saben que vamos mal y hay que corregir. Para nuestro Presidente seguimos siendo un Mito en el cual no quiere creer.