ANUARIO DE ENSAYOS DE SUCESOS POLÍTICO-ECONÓMICOS EN MÉXICO Y SU REGIÓN CENTRO

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Ángel Enrique Carrillo Picón y otros

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ENSAYO XIX. Cae la estatua de Fox y ¿la historia?

La estatua del ex presidente Vicente Fox fue derribada el viernes 13 por cientos de ciudadanos en el bulevar costero que lleva el nombre del ex mandatario. La obra sería develada el domingo por el ayuntamiento de Boca del Río, Veracruz, que encabeza el panista Francisco Gutiérrez de Velasco.

Al estrellarse en el suelo, la mano derecha que formaba la V de la victoria se separó del resto. “¡Ya lo tumbamos y le cortamos la mano por rata!”, decían los manifestantes mientras blandían el fragmento como un trofeo y otros bailaban encima de la estatua, la pateaban y escupían.

Gutiérrez de Velasco, dijo: “Aunque exista una investigación en contra de Fox no significa que sea culpable; sorprende que den por adelantado que haya actuado (sic) con un enriquecimiento ilícito”, indicó.

El derrumbe de la escultura de Fox ingresa a la tradición de antipatía contra monumentos a personajes que son ofensivos a la ciudadanía. Recordemos la del ex presidente Miguel Alemán, que se instaló en Ciudad Universitaria, fue dinamitada como muestra de repudio; la del conquistador español Diego de Mazariegos, en San Cristóbal de las Casas, derribada por manifestantes indígenas en 1992, así como el descontento popular que propició el arribo a México de una escultura de Hernán Cortés, que tuvo que ser reenviada a Perú en la década de los 30.

El levantamiento de estatuas en homenaje a personas vivas es polémico y precipitado, en el caso de Fox lo es más: no olvidemos que es un hombre cuya reputación y honestidad son cuestionadas, sobre todo por las recientes acusaciones en su contra por enriquecimiento ilícito, pero también por su intervención ilegal en los comicios presidenciales de 2006. Y en estos días de miserias expuestas entre los millones de mexicanos que se levantan con hambre, Vicente Fox decidió mostrar la ostentación humillante de su rancho.

Posee dos mil hectáreas, cultiva hortalizas, dos casas; La Granja y La Estancia. Y próximamente el Centro Fox, que costará doce millones de dólares y será construido con “donativos”; auditorio para trescientas personas, explanada para quinientas; un área para mostrar regalos presidenciales que según la Ley Federal de Responsabilidades obliga a enviarlos al Nacional Monte de Piedad cuando el precio supera los cuatrocientos ochenta y cinco pesos. Veinticinco mil libros sobre democracia, y digitalizados con tres millones de documentos sobre la gestión de Fox.

Las sospechas se acentúan con la desvergonzada declaración de que solo adquirió una propiedad de trescientos mil pesos. ¿Y el gasto del lago artificial, los venados, los cultivos, las llamas, la cabaña del hermano y la de los hijos de Marta, los vehículos de lujo? ¿Cómo acumuló semejante riqueza? ¿Qué podemos pensar, cuando el mismo Lino Korrodi, quien manejaba los recursos de Amigos de Fox, pide que se le investigue?

Tomar dinero de la Patria es reprobable, exhibirse cínicamente es una grosería, declarar a medias es un delito

Levantar estatuas en vida, es un acto servil de “inmortalizar” la efigie del poderoso en turno. El PAN tiene prisa por dejar su huella en la escultura nacional. En cuanto desapareció el partido hegemónico, levantaron la estatua del Maquío rampante en la avenida de Los Insurgentes, sin saber que aportó a la nación. Y un disparatado alcalde potosino le quitó a una avenida el nombre de Jesús Silva Herzog para ponerle el de Salvador Nava, “iluminado” de la democracia por decreto de Carlos Salinas. Y aquí en Lagos, tenemos una avenida que hace alusión al movimiento cristero, una colonia llamada “Cristeros” y en la penúltima sesión de Ayuntamiento, también se nombró a una calle “Cristeros”, esos nombres, no exaltan la cultura y valores de nuestro país; por el contrario reviven una época de confrontación, cuando los nombres deben forjar un mensaje de concordia entre los mexicanos. No se debe presentar una imagen de México mediante una etapa de maestros colgados, que no se recuerde la violencia vivida en el país, se debe aprovechar esos espacios para enviar mensajes de no discriminación, de concordia y unidad.

El escritor Paco Ignacio Taibo II no ocultó su alegría porque fue derribada la estatua que los panistas erigieron en honor a Fox, y consideró que lo mismo deberá hacerse en su momento con la que están por instalar en Lampazos, Nuevo León, para “reivindicar” a Santiago Vidaurri, fusilado por traición a la patria al colaborar militarmente con el imperio de Maximiliano y con una potencia (Francia) que había invadido México.

“Yo no concibo en qué cabeza pequeña, reducida y reaccionaria cabe una reivindicación de Vidaurri, es resultado del renacer del pensamiento reaccionario y clerical conservador en México, también en Querétaro quieren reivindicar a (Tomás) Mejía (fusilado junto con Miguel Miramón y Maximiliano en el cerro de las Campanas), y en Veracruz a Fox, lo que es una broma de mal gusto”.

También se habla de traer los restos de Porfirio Díaz a Oaxaca para rendirle honores, y lo que falta es que celebremos a Iturbide en el aniversario de la consumación de la Independencia en 1827, considerado el “padre de la patria” por los ultra conservadores; y que le hagamos estatuas a Maximiliano en Chapultepec, lamentó Taibo II.

La colocación del monumento foxista y los demás ejemplos, forma parte de una campaña del panismo para deformar la historia patria y, adecuarla a su ideología neoliberal, para justificar su proceder. Lo que se ve incluso en la reforma a la educación secundaría, donde ya mutilaron un año a la historia universal e incluye la selección de libros de textos donde se distorsione la historia para destacar los “beneficios” de los conservadores vende patrias.