POLÍTICAS Y GESTIÓN PÚBLICA PARA EL ESTUDIO MUNICIPAL: CONSULTORÍA ESPECIALIZADA

POL?TICAS Y GESTI?N P?BLICA PARA EL ESTUDIO MUNICIPAL: CONSULTOR?A ESPECIALIZADA

Maria Cecilia Montemayor Marin y otros

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ALTERNATIVA DE DESARROLLO COMUNITARIO FRENTE A LA POBREZA URBANA DE PUEBLA-CAPITAL

José de Jesús Castro y Díaz

 

INTRODUCCIÓN:

Ver a Puebla como un estado importante en el contexto nacional, por su extensión territorial; por su población; por su economía; por su industria y servicios; y, por sus vías de comunicación, no es suficiente porque, en el Estado se encuentran 23 de las 250 micro regiones del Territorio Nacional, que registran los niveles más graves de pobreza, marginación y disminución de la calidad de vida. El desarrollo de la ciudad capital coexiste con una periferia empobrecida, lo cual viene a ser la otra cara de la moneda que conocemos como subdesarrollo, que combina la dependencia con el atraso de grandes regiones del Estado, donde los cambios ocurren lentamente debido al peso de factores extraeconómicos, ligados a la estructura social como el cacicazgo, la falta de institucionalidad política, el analfabetismo, la insalubridad, la pobreza generalizada e, incluso los atavismos religiosos. El bajo ingreso de los trabajadores y la concentración de la riqueza provocan la generalización de la pobreza en la ciudad y el campo.

El escenario que se plantea en cuanto a bienestar social implica serios desafíos de política social, por lo que en el corto y mediano plazo habrá que formular e instrumentar acciones que permitan aprovechar ese potencial económico y su dinámica demográfica. Implica también el impulso de políticas tendientes a elevar los niveles de bienestar de la población.

En tal sentido, la estrategia de un gobierno municipal como el de Puebla-capital, lo ha llevado a implementar acciones de gestión y distribución de recursos públicos a través del programa Hábitat, promoviendo el concurso de los gobiernos Federal y Estatal y, así poder concretar proyectos ejecutivos para combatir la pobreza urbana, transformando tres zonas que presentan los mayores índices de marginación. Esta alternativa de desarrollo comunitario que sirve para hacerle frente a la pobreza urbana de puebla-capital, ha sido motivo de un reconocimiento especial de parte del Gobierno de la República al Ayuntamiento de Puebla, el cual fue favorecido con el Premio Nacional Hábitat 2006, en la categoría de Impacto Social.

El análisis de la gestión y la participación ciudadana como elementos básicos para lograr elevar la calidad de vida de la población, con este tipo de acciones exitosas a través del programa "Hábitat”, estoy seguro, que se tomaran como ejemplo para su realización en otras ciudades del país o de América Latina.

I.- LA VISIÓN DE PUEBLA, POBLACIÓN Y ECONOMÍA.

El estado de Puebla, por su extensión territorial, ocupa el vigésimo primer lugar entre los Estados de la República y, sin embargo es después del Estado de México, el Distrito Federal, Veracruz y Jalisco, la quinta entidad más poblada; a la vez, su zona metropolitana formada alrededor de la capital del Estado, reúne a más de un tercio de la población del estado y es una de los cuatro más importantes del país; asimismo por su aportación del PIB nacional, se mantiene como la séptima economía del país, superada por el Distrito Federal; Edo. De México, Nuevo León, Jalisco, Veracruz y Chihuahua. No obstante, la entidad; junto con Chiapas y Oaxaca, cuenta con el mayor número de micro regiones, que según la SEDESO, registran los niveles más graves de pobreza, marginación y disminución de la calidad de vida.

El desarrollo desigual de la entidad por el concentrado crecimiento económico en una pequeña parte del territorio estatal, así como la heterogeneidad de su estructura productiva –y la desigual distribución de las actividades económicas ocasionan grandes disparidades en el bienestar de la población debido a la elevada concentración de la riqueza y a la inequitativa distribución del ingreso, manteniéndose una situación social donde la pobreza y sus expresiones extremas se generalizan para formar parte de la dura realidad persistente a lo largo y ancho –en las ciudades y el campo –de la entidad.

La población total censada al año 2000, fue de 5´076,686 personas, lo que significó una tasa media anual de crecimiento de 2.1%, tasa superior a la nacional que fue a ese año de 1.8%. La población asentada en el Estado de Puebla representa el 5.2% de la total nacional, siendo la quinta entidad más poblada del país.

El Estado de Puebla mantiene una estructura del tipo centro-periferia; donde el centro lo ocupa la zona metropolitana construida alrededor de la capital del Estado y la periferia se integra por el resto de la entidad. El tipo de industrialización observado en Puebla a partir de la década de los sesenta, en gran medida fue alentado por el establecimiento de la Empresa Automotriz Volkswagen de México y otras empresas transnacionales cuyo mercado es la zona metropolitana de México y, primordialmente, el estadounidense. Sin embargo, ni en el campo ni en la ciudad se puede hablar de mejoría en los niveles de bienestar; el bajo ingreso de los trabajadores y la concentración de la riqueza provocan la generalización de la pobreza en la ciudad y el campo. El hecho de que las empresas más dinámicas de la economía poblana sean extranjeras tiene un significado negativo en términos de que el excedente se traslada al exterior, restándose así recursos al proceso interno de ahorro – inversión.

Puebla – capital, según el censo poblacional del año 2000, cuenta con 1,236,916 habitantes, de los cuales 644,480 son hombres y 702,436 son mujeres. Destaca el hecho de que entre las mayores ciudades del país, Puebla y Juárez son las que presentan mayores proporciones de población con alta y muy alta marginación (CONAPO-2003).

La Ciudad de Puebla muestra la mayor proporción de población con alta marginación, 19.3%, lo cual, sumado a la población con alta marginación, representa 39.1% (alrededor de 695 mil personas), es decir cuatro de cada 10 residentes, viven con graves carencias. No negamos que ha habido avances entre 1980 y el año 2000, ya que la proporción de viviendas con piso de tierra disminuyó de manera significativa, pasando de 36.4 a 22.1%, pero con un retraso de más de 10 años respecto de la evolución promedio nacional, que alcanzó 13.2%, y en 1990 representaba el 19.5% de las viviendas del país.

Hay 16 municipios en donde 90% de las viviendas particularmente habitadas tienen pisos de materiales diferentes a tierra, entre los que sobresalen San Juan Atzompa, Puebla y San Pedro Cholula, con más de 94% de viviendas con piso de otro tipo. El 6% restante aún son viviendas con pisos de tierra.

II.- DESAFIOS DE LA POLITICA SOCIAL.

El nivel de bienestar de la población se identifica en función del grado y la calidad de satisfacción de las necesidades esenciales. Los ingresos, la educación, la salud, la vivienda e infraestructura básica son indicadores del grado o calidad de vida alcanzada por la población y de las desigualdades de desarrollo humano que presenta una región o un municipio.

La estructura y distribución demográfica futura del Estado y de su capital, son aspectos fundamentales para la orientación de políticas y acciones que deben formularse y ejecutarse en el corto y mediano plazo. El escenario de bienestar social descrito plantea en el mediano plazo un problema de orden estratégico, no sólo en las dimensiones demográficas, sino también en lo político. La cuestión se reduce a preguntarse si Puebla, en un lapso ligeramente menor a 25 años, podría generar una vida material y social suficiente para una población en aumento. Como se podría asegurar las condiciones para lograr un desarrollo económico y social que permita un aumento del nivel medio de vida de la población.

En este sentido, para armonizar el crecimiento de la población en el territorio, se requiere de una estrategia integral que involucre a los tres niveles de gobierno, lo que hace indispensable proponer políticas públicas acordes a la realidad social que permitan en el corto y mediano plazo un desarrollo integral de la sociedad. No obstante es necesario gestionar suficientes apoyos económicos por parte del municipio para superar las discrepancias de cobertura, atención y calidad de los servicios en cuanto a infraestructura básica que demanda la población.

Ante este panorama, sobresalen los retos que tienen los gobiernos locales en su desempeño actual ya que no pueden limitarse a cumplir sólo las tareas más elementales, como proveer servicios públicos y administrativos: es necesario que jueguen un papel activo y determinante en el desarrollo social y económico de su territorio. En los últimos años, en la medida que los Ayuntamientos adquieren nuevas responsabilidades, se ha hecho clara la necesidad de fortalecer a los municipios, para que aprovechen con racionalidad y eficiencia sus recursos materiales, naturales y humanos, disponibles en cada región, para ampliar el mercado interno, impulsar el desarrollo económico y elevar el nivel de vida y, de

manera central arraigar a la población en su lugar de origen frenando la migración.

Por todo lo anterior, el ayuntamiento tiene que dejar de ser un simple prestador de servicios públicos y administrativos, para convertirse en auténtico gestor del desarrollo.

III.- ALTERNATIVA DE DESARROLLO PARA COMBATIR LA POBREZA URBANA – caso de Puebla –capital.

Los procesos de transformación económica y apertura de los mercados nacionales, signos de la globalización en que se inscribe la realidad económica contemporánea demandan de las unidades económicas: eficiencia, productividad y competitividad. En este contexto, los gobiernos nacionales y locales, sobre todo de los países poco desarrollados tienen la responsabilidad de Estado para encontrar nuevos paradigmas y hacer frente a la inequitativa distribución del ingreso, la exclusión social y la pobreza.

El desarrollo económico y social, sigue siendo una deuda pendiente con los excluidos de la modernidad: los productores urbanos y rurales, atomizados, improductivos y ajenos, a veces, de los beneficios de las políticas públicas.

La persistente pobreza rural y urbana contrasta con la idea de “desarrollo económico equilibrado” y de “justicia social”. En estas condiciones el desarrollo económico resulta ser sólo una “buena intención”. El desarrollo habrá que verlo con visión de Estado, bajo un esquema de corresponsabilidad entre gobierno y sociedad.

Para combatir la pobreza urbana y conducir el desarrollo social el gobierno municipal de Puebla, trabaja estratégicamente para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos y brindarles mayores oportunidades de crecimiento a través de acciones tales como la creación de “Centros de desarrollo comunitario” los cuales han permitido iniciar la transformación de tres zonas en donde se presentan mayores índices de marginación. Seleccionando tres polígonos de pobreza urbana como son: La Colonia Tres Cruces; la Unidad Habitacional Solidaridad Nacional; y la inspectoría Guadalupe Hidalgo, el gobierno local decidió utilizar los recursos del programa “Habitat” para la creación de Centros de Desarrollo Comunitario, con capacitación y equipamiento, teniendo como propósito fundamental el mejoramiento de la calidad de vida de las personas que están asentadas en estos polígonos de pobreza urbana.

La estrategia municipal se basa en potenciar el apoyo a estos tres sitios de pobreza urbana, mediante la solicitud de recursos a los gobiernos federal y estatal. Se trata de una alianza de los tres niveles de gobierno donde se dan resultados significativos de combate a la pobreza urbana, poder mejorar las condiciones de vida y que la población pueda tener mayores oportunidades.

Con la participación de los tres niveles de gobierno, se aplicó desde el año pasado el programa “Habitat” en el municipio de Puebla. Las aportaciones se dieron en un 49% por parte de la Federación, 44% el Municipio y el 7% por parte del Gobierno del Estado.

El programa abarca canchas deportivas, áreas verdes, talleres, centro de cómputo, biblioteca, ludoteca, guardería, consultorio médico y se imparten cursos de capacitación laboral, emocional y se llevan a cabo obras de mejoramiento de la imagen urbana, así como espacios recreativos para la niñez y los adultos mayores.

En estos centros se atienden a cien personas por cada hora de servicio. Estas acciones han beneficiado ya a 58,522 habitantes.

En el presente año los trabajos en estos Centros de Desarrollo Comunitario se enfocan a la ampliación, rehabilitación y mantenimiento de la infraestructura vial de los citados lugares, así como en materia de reforestación y talleres de capacitación para los ciudadanos.

Cursos tales como, liderazgo, autoestima, prevención de violencia, drogadicción, embarazos de adolescentes, además de talleres de diversos oficios como carpintería, herrería y cultura de belleza entre otros, distinguen las tareas de desarrollo integral que lleva a cabo el gobierno municipal.

Hábitat, también consolida el esfuerzo del gobierno municipal de Puebla, para apoyar a la Fundación “Nueva Esperanza”, misma que atiende a niños con cáncer, al igual que la Fundación “Cáritas”

Las prácticas exitosas que se han aplicado con este programa a favor de los grupos vulnerables, han permitido que los niveles de Gobierno Federal y Estatal brinden un mayor apoyo en materia de recursos canalizables a los proyectos sociales programados por el Municipio de Puebla.

Hace apenas un año las Colonias Tres Cruces y Solidaridad, así como la Inspectoría de Guadalupe Hidalgo, carecían de infraestructura que permitiera el progreso de sus habitantes, a diferencia de ahora que en cada demarcación se cuenta con un Centro de Desarrollo Comunitario, construidos con recursos municipales, estatales y federales. En sus instalaciones, equipadas con computadoras, permiten a los vecinos tener acceso a la capacitación y a mejorar su calidad de vida con más oportunidades de desarrollo.

No es raro que este programa ha reconocido a las mujeres como parte fundamental en el éxito del programa, por lo que se tiene planeada más inversión en las tres zonas atendidas, con el fin de que los habitantes tengan y logren más oportunidades de un empleo.

Las acciones conjuntas entre autoridades, ciudadanos y universidades locales demuestran que trabajando juntos se logran resultados positivos a favor de la sociedad. En este contexto, los beneficios se reflejan en el mejoramiento de la infraestructura social como: Talleres, cursos de capacitación para el autoempleo, guardarías y centros comunitarios para fomentar las habilidades de los pobladores y que no esperen el apoyo del gobierno, sino que tengan las herramientas para salir adelante con una profesión. En una nueva etapa el programa Hábitat se estará construyendo en la Colonia Solidaridad, una guardería, programa de electrificación y equipamiento para un Centro de Desarrollo con personas de la tercera edad.

En el caso de Guadalupe Hidalgo, se están pavimentando dos calles importantes, un polideportivo que estará enfocado al beneficio de la comunidad como área de esparcimiento.

Estos acontecimientos, esta estrategia que viene a ser una alternativa muy importante para el desarrollo comunitario y poder hacerle frente a la pobreza urbana del municipio de Puebla, fue reconocida y distinguida por el gobierno de la República al otorgarle al Ayuntamiento el “Premio Nacional Hábitat 2006” en la categoría de Impacto Social, con una participación de 70 proyectos provenientes de 29 Estados del País. La presidencia de la República reconoció las prácticas exitosas del municipio de Puebla en los trabajos del Programa “Hábitat”, mismas que se tomarán como ejemplo para su realización en otras ciudades del país.

IV.- LA IMPORTANCIA DE LA PARTICIPACION CIUDADANA EN EL PROGRAMA MUNICIPAL.

Los grupos que se organizan y que deciden buscar el progreso de manera conjunta con el gobierno, generan condiciones para una colaboración colectiva y se hacen presentes como parte del capital social de un pueblo. MEXICO, al igual que muchas naciones de América Latina y Europa, han experimentado niveles crecientes de participación electoral y de participación ciudadana en las decisiones del desarrollo comunitario. Así, nuestro país ha tenido en las últimas tres décadas altibajos en los niveles de participación, en la política de protesta con manifestaciones y en los últimos años poca fé en los ideales democráticos y en las instituciones de gobierno.

A pesar del panorama poco alentador, hay también muchos aspectos positivos e importantes, fuerzas de cambio generados por la misma población, fortaleciéndose la organización y la participación de la ciudadanía como actor principal en la búsqueda de su propio desarrollo.

Si ante los problemas que se viven en las zonas marginadas urbanas o conurbados, anteponemos una alternativa de desarrollo comunitario, indudablemente se dará un proceso natural de progreso en donde el objetivo, tanto de la autoridad como del ciudadano, será indudablemente el elevar la calidad de vida en el ámbito económico-social y desde luego con sustento del medio ambiente.

La ciudadanía está esperando ser convocada por la autoridad gubernamental para buscar el desarrollo y, partirá desde la base del núcleo social que podrá ser una colonia, una ranchería, inspectoría, junta auxiliar, fraccionamiento, unidad habitacional. Esto se da con voluntad política, interacción, comunicación y estrategia de desarrollo

C O N C L U S I O N E S

Con la presentación de este modesto trabajo, pretendemos demostrar dos variables importantes en el desarrollo comunitario y municipal que son:

1. Que a pesar de los desequilibrios sociales, la inequitativa distribución de la riqueza, de los contrastes y contradicciones en las políticas públicas de desarrollo, aún se pueden encontrar caminos de entendimiento y de la búsqueda de una justicia social verdadera.

2. Que los municipios no pueden lograr la gobernabilidad efectiva si no hay participación ciudadana. Quien piense diferente está totalmente equivocado.

Por otra parte el desarrollo comunitario hoy en día, no admite trampas o estrategias publicitarias en donde aparentemente participan los beneficiarios con reconocimiento al gobierno en turno y sin embargo la triste realidad es otra la de los desafíos del desarrollo social, en donde se reconoce que aún no se han superado las discrepancias de cobertura, atención y calidad de los servicios en cuanto a la infraestructura básica que demanda una población en aumento. No se trata de que los gobiernos locales hagan obras sueltas sin impacto social, sino que generen verdadero progreso comunitario.

En la búsqueda del desarrollo comunitario se valen las alternativas en la gestión, distribución y aplicación de los recursos públicos ya que es preciso instrumentar una nueva gobernabilidad que sea eficaz, oportuna y acorde a las demandas ciudadanas.

B I B L I O G R A F I A

AYUNTAMIENTO DEL MUNICIPIO DE PUEBLA, 2005-2008, Programa Hábitat,

2005-2007, Secretaría de Desarrollo Social Municipal.

DIRIMO CASTILLO FERNÁNDEZ Y FORTINO VELA PEÓN, Puebla: situación

demográfica y condiciones de bienestar. Los desafíos de la Política Social, Visión de Puebla –BUAP, Octubre de 2004 –P.p. 50-61.

INEGI, Anuario Estadístico – edición 2003-Puebla-Tomo I.

ORNELAS DELGADO JAIME, “Una aproximación a la Economía Poblana” –Visión

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OJEDA LARA HONORIO ISIDRO Y JAZMÍN ARANDA ROSALES, “Retos de los

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RUBIELL LOZANO JESÚS, “Memoria de Metepec” Seminario de Información

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