LAS RELACIONES FAMILIARES EN EL CONTEXTO DE LA CRISIS EN LA CIUDAD DE ROSARIO LAS MUJERES EN LAS ESTRATEGIAS DE SOBREVIVENCIA

2.4.-EL TIPO DE INSERCIÓN SOCIAL PREVIA:

YOLANDA II:

¿Cómo es tu casa?:

“Es de material, tengo cocina, comedor, baño y dos habitaciones, con mucho esfuerzo pusimos el quiosco que atendemos entre todos. Pero necesitaría otra pieza más porque vivimos amontonados. Pero, por el momento no podemos, le dimos más importancia al quiosco porque es una fuente de ingresos.

Con lo que yo gano vamos tirando, pero a veces tengo miedo por cómo está la situación de que alguna de mis patronas no me pueda seguir pagando”.

¿Tenés todos los servicios?:

“Sí, todos menos gas natural. Tengo teléfono y eso es muy importante para mi trabajo porque a veces alguna de mis patronas me llama y me hago unos pesos extras”.

¿Qué gastos recortaste a partir del momento en que tu marido se quedó sin trabajo?:

“Y nosotros lo que ganamos lo destinamos a los impuestos y a comer. Por suerte José me da una mano y va buscando precios. Nos vestimos con las ropas que nos dan mis patronas. Vivimos al día.

A veces me gustaría salir de vacaciones, pero eso ya es un lujo”.

LAURA II:

¿Cómo es tu casa?:

“Mi casa es de material, tengo dos piezas, cocina, baño y comedor y ahora estamos haciendo otra pieza, mi marido se da maña, la vamos haciendo despacito”.

¿Tenés todos los servicios?:

“Si, aunque hay mejorado, pero no nos inundamos, aunque hay veces el pavimento se rompe y pasa tiempo hasta que lo arreglen y el transporte es bastante malo”.

Con lo que ganan, ¿les alcanza para vivir?:

“Entre lo que ganamos los dos vivimos al día porque somos muchos, lo que ganamos lo destinamos a comer, comprarle alguna ropa a los chicos y ahora que nos empeñamos en hacer esta pieza con mucho sacrificio. Pero no nos podemos dar ningún otro lujo, como salir, irnos de vacaciones. También le damos importancia a la escuela, queremos que los chicos aprendan y puedan terminar”.

MARITE:

¿Cómo es tu casa?:

“Es de material, tengo dos piezas, cocina, baño, comedor y un pequeño patio, pero desgraciadamente no es mía. Yo no me pude comprar una casa y a este paso no creo que ya la pueda tener. Vivimos fundamentalmente de mi sueldo porque lo que Emiliano gana es para sus estudios y cuando mi marido hace alguna changa me da una mano con los impuestos.

No podemos ahorrar nada, vivimos al día; por eso, a veces los sábados, voy de una señora a plancharle, pero eso no es siempre”.

¿Tenés todos los servicios?:

“Sí, por suerte acá hay todos los servicios y hace poco puse el teléfono porque es muy necesario para los chicos y para todos. En ese sentido no me quejo, pero yo antes alquilaba una casa más grande, pero me tuve que ir achicando cuando mi marido se quedó sin trabajo”.