HISTORIA Y EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO CIENTÍFICO

HISTORIA Y EVOLUCIÓN DEL PENSAMIENTO CIENTÍFICO

Ramón Ruiz Limón

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1.5.15. Fuentes del Conocimiento

Se puede decir que, el comportamiento orientado a la búsqueda del conocimiento, es una característica del aborigen primitivo tanto como del refinado citadino (de hecho, de ninguna forma está limitado para el hombre). Los motivos para la búsqueda del conocimiento, no necesitan ser los mismos; pueden variar desde las necesidades físicas básicas hasta la satisfacción sensación del dominio. Algunas de las formas en que el conocimiento ha sido buscado por el hombre nos parecen divertidas hoy en día; las entrañas de los animales ya no son un método generalmente aceptado para predecir el futuro (no obstante, la lectura del café y del tarot aún es muy popular). 

Pero la magia, como un medio de adquirir el conocimiento, no necesita ser siempre espectacular en sus procedimientos, ni puede decirse con certeza que tal conocimiento sea necesariamente erróneo siempre. 

La característica que lo define, y que lo distingue de los procedimientos científicos, consiste en que acepta la existencia de una relación entre los eventos, que es puramente especulativa y no sujeta a la verificación critica. También la forma en que se acepte que un evento afecta a otro no tiene base en las leyes naturales; forma en que digamos, se supone que las estrellas afectan al destino humano, no especifica. 

No debemos caer en el error de ridiculizar los intentos de algunas culturas en sus etapas tempranas de desarrollo para adquirir el dominio de su ambiente mediante el uso ocasional de la magia. Algunos aspectos de la misma ciencia se desarrollaron a partir de la magia, y cualesquiera que sean las diferencias, comparte con la magia la necesidad de conocer el mundo físico (en oposición a la metafísica) y la creencia de que el hombre puede ser mas que una cosa pasiva, imposibilitada para comprender, que forma parte de tal mundo. Una influencia bastante más perniciosa es la ejercida por aquellos que pregonan que han venido a conocer la naturaleza del universo al ponerse a pensar en él intensamente, o a través de la inspiración de un agente sobrenatural. El científico no necesariamente sostiene que el único conocimiento valioso es el empírico; puede ser con frecuencia una persona profundamente preocupada por los valores espirituales. Pero cuando busca descubrir el funcionamiento del mundo real, tangible, debe, sobre todo, estar listo para observar ese mundo, y sus inferencias deber ser consistentes con dicha observación. 

Finalmente, los argumentos se presentan a veces diciéndonos que es absurdo o pecaminoso estudiar la naturaleza del hombre. Hay solamente dos posibles refutaciones a estos dos puntos de vista. El científico debe, primero que nada mostrar que sus métodos acrecientan nuestro conocimiento del hombre y debe demostrar que el conocimiento es preferible a la ignorancia"